Modelos conceptuales del desarrollo
pediátrico
Definición de conceptos básicos de las
teorías de Piaget
Bibliografía
El vocablo psico-social reconoce que las actividades,
funciones y
comportamientos pediátricos incluyen dos dimensiones
separables: la psíquica o interna que engloba a
los:
Sentimientos,
Actitudes,
Pensamientos,
Fantasías,
Memoria,
Juicios críticos,
Auto imagen o autoestima.
La dimensión social, externa, o interactiva,
hace referencia a las relaciones con el medio
ambiente, las personas, y con las circunstancias con las que
el niño debe convivir.
Es conveniente puntualizar, desde ahora, que las orientaciones
psico-sociales no niegan ni se contraponen con los
restantes aspectos biológicos u orgánicos
implícitos en el desarrollo.
Por el contrario, permiten la identificación de los
hechos biológicos (tanto fisiológicos como
patológicos) capaces de incidir en el desarrollo
psico-social. El punto de vista psico-social evolutivo, considera
al desarrollo emocional y social, así como a sus
alteraciones, en términos de interacciones entre el
ambiente y la
etapa pediátrica, sea ésta la fetal, infantil, o de
la niñez y adolescencia.
Por ejemplo, la contención tan conocida que el llanto de
un lactante significa un estado de
hambre, infiere un estado bio-fisiológico. Dicha
inferencia se vuelve realidad cuando el llanto cesa luego de
haberse provisto la satisfacción alimenticia.
Empero, el proceso de
alimentación no solamente provee los
nutrientes implícitos en la saciedad biológica,
sino que también incluye factores emocionales y sociales
tanto para el lactante como para su madre o cuidadora. El alzarlo
en brazos, acariciarlo, cantarle y hablarle expresan estados
emocionales maternos, que el lactante percibe y siente (los
"ingiere y asimila"), respondiendo a estos otros aspectos tanto
como al alimento en sí. La ingesta del alimento puro,
recibe en la psicología
pediátrica moderna la denominación de
"nutrición"; los demás aspectos
coadyuvantes implícitos en esa alimentación no
mensurables como calorías, azúcares, proteínas,
etc., es lo que suele denominarse "nutrimento". Ambos
son estrictamente complementarios, y hoy se acepta que la falta
de uno u otro por separado, puede acarrear penosas consecuencias
para el desarrollo emocional de la persona.
*El sistema
psíquico es el único en estructurarse
después del nacimiento. Opera en base a la
satisfacción de las demandas. Nutrición y
nutrimento ("nature versus nurture") van de la mano, o debieran
ir, en vez de contraponerse entre sí, ya que ambos son
sustanciales para la evolución psíquica
ulterior.*
La maduración involucra a los procesos que
están genética u
orgánicamente determinados y programados. Pero aún
las características puramente madurativas del desarrollo
dependen -para lograr su efectiva y saludable concreción-
de innumerables factores ambientales interactivos.
El desarrollo hace referencia a la
diferenciación progresiva y sostenida, al refinamiento y a
la especialización y sub especialización del
organismo in toto, así como de cada una de sus
partes constitutivas. El desarrollo es siempre interactivo y
depende de condiciones internas como ambientales, sean
éstas generales o específicas. Las más
importantes dimensiones intra psíquicas del desarrollo
psicológico y social incluyen las fases cognitiva
y afectiva. Los procesos de orden cognitivo
subyacen en los procesos del raciocinio perceptivo, juicios
críticos, y memoria. Ellos,
en general, componen el aspecto intelectual de las
funciones intra psíquicas. Los procesos afectivos,
en cambio,
incluyen estados como la ansiedad, celos, depresión,
ira, miedo, tristeza, alegría, felicidad, calma, y
tranquilidad. Ellos conforman la dimensión del
sentimiento y de las emociones.
En el niño, la mayoría de sus actividades
integran ambos procesos, cognitivo y afectivo. El riesgo para el
pediatra clínico es ser negligente, o menoscabar,
situaciones de dificultad afectiva, hasta que sean tan obvias que
es imposible negarlas.
Por otra parte, nadie ha de minimizar el fuerte componente
afectivo que caracteriza al ataque de ira de un niño. Sin
embargo, no es tan sencillo reconocer el desorden afectivo
subyacente cuando se habla de los problemas
escolares o de aprendizaje. A
menudo, estos problemas se suelen limitar como una simple
dificultad cognitiva o perceptiva, cuando en realidad, pueden
deberse más a actitudes
fóbicas, ira mal encauzada, decepción, culpa, miedo
al fracaso, etc.
* El logro exitoso de las diferentes pautas del desarrollo
está ligado a procesos de humanización y de
individuación. Los recién nacidos son incapaces de
recrear su propia culturas. Son los adultos circundantes (padres,
abuelos) quienes deben aportar los elementos que el bebe
requiere. *
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