Monografias.com > Sin categoría
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Vida y obra política de Cosme de la Torriente y Peraza (página 2)



Partes: 1, 2

Se dedica a conspirar contra España en
la década del 90 del siglo XIX a través de la Logia
Libertad.
Participa en la fundación de otras logias en la zona de
Matanzas como es el caso de" Caballero de la Luz ". Parte
rumbo a Nueva York en abril de 1895 al agudizarse la
situación política de Cuba y ante el
peligro de ser arrestado por las autoridades coloniales
españolas.

Durante el año 1895 en Nueva York trabajó en
la
organización de expediciones armadas. Fue elegido
capitán de una unidad de desembarco formada por cubanos de
esa ciudad norteamericana. En octubre de 1895 parte en una
expedición rumbo a Cuba desde el puerto de Nueva York.
Arrestado en Bahamas, tiene que regresar nuevamente a Estados Unidos.
En febrero de 1896 embarca con el General Calixto García,
pero es arrestado nuevamente, ahora por las autoridades
norteamericanas. En marzo de ese año logra al fin llegar a
Cuba en la expedición del coronel Enrique
Núñez, por las costas de Baracoa. Se incorpora a la
guerra en el
Batallón de Infantería de Guantánamo.
Participa en algunos combates en la zona de Cienfuegos y Las
Villas.

En 1897 tiene trabajo activo
en la Asamblea de la Yaya, proponiendo un plan para
organizar de modo definitivo los poderes legislativos, ejecutivos
y judiciales de la
República.

A fines de 1897 se pone bajo las órdenes de Calixto
García y a principios del 98
participa en algunas operaciones de
guerra y es ascendido a teniente coronel. En Oriente entra en
contacto con algunos oficiales del Ejército
Norteamericano. Es nombrado Jefe del Estado Mayor
de la División de Tunas y Holguín Occidental.
Participa junto a Calixto García en la campaña de
Santiago de Cuba junto a los norteamericanos. Aquí tiene
contacto con importantes oficiales norteamericanos, lo que le
ayuda a formarse una visión de la intervención
norteña en los asuntos cubanos, pero siempre partiendo de
sus intereses clasistas, recordando que Cosme procede de una de
las familias acomodadas del occidente cubano.

Es ascendido a coronel a fines del 98 y participa en la
Comisión que viaja a Washington en diciembre de ese
año para conferenciar con el gobierno
norteamericano sobre las futuras relaciones entre ambos
países. Indiscutiblemente este hecho marca un hito en
la génesis de su pensamiento
político y en su futura forma de llevar los intereses de
la clase social
que representa.

Su quehacer político se enriquece al nacer la
República Neocolonial en 1902; durante el mandato de
Tomás Estrada Palma (1902 – 1906) es designado
Primer Secretario de Legación y Encargado de Negocios en
Madrid,
España. Posteriormente se acredita como Enviado
Extraordinario Ministro Plenipotenciario en ese país donde
comienza su carrera como diplomático al servicio de la
República de Cuba.

En 1907 participa de forma activa en las luchas políticas
y partidistas en Cuba; organiza el Partido Conservador Nacional,
a tal extremo que es él quién redacta la plataforma
ideológica del partido, programa que
analizaremos más adelante en nuestro trabajo como parte de
su pensamiento político. Preside además la
Comisión de Organización y Propaganda del
partido; fue nombrado Vicepresidente del mismo y en 1914 fue
designado su Presidente. Es importante detenerse en este contexto
de 1913 – 1914, años decisivos en la evolución política e
ideológica de Cosme. La conformación del Partido
Conservador está estrechamente ligada al accionar
político de esta figura, y los puntos neurálgicos
de su pensamiento social maduran en este periodo. Va
formándose criterios sobre las relaciones comerciales y
políticas entre Cuba y los Estados Unidos como parte
esencial de su ideología conservadora.

En este periodo, Cosme es partidario de la aplicación
del artículo tercero de la Enmienda Platt, también
estudia los efectos que sobre la economía cubana produce el Tratado de
Reciprocidad Comercial y es partidario de convenir nuevos
tratados. Sin
duda entre 1907 y 1914 los criterios de Cosme sobre la Enmienda
Platt ofrecen un discurso
servil y entreguista aceptando explícitamente la
aplicación del derecho de intervención.

EL propio Cosme lo comenta en el Diario de la Marina: "Estados
Unidos está ahí, demasiado cerca para recordarlo al
primero que lo olvide. Y si se quiere mantener la precaria
independencia
de la isla de Cuba es por la voluntad directa del gobierno de los
Estados Unidos, y si Washington quiere, en un abrir y cerrar de
ojos convierte a Cuba en un protectorado"[2]

En esta década inicial de la República su
participación social es activa; a partir de 1913 y hasta
1917 ocupa la Secretaría de Estado del gobierno de Mario
García Menocal. Se convierte así en una de las
figuras importantes del gabinete menocalista. Desde el punto de
vista socio-clasista es un elemento que representa el bloque
político burgués-terrateniente. También
atiende poderosos intereses económicos foráneos en
esos años de la coyuntura de la Primera Guerra
Mundial, se convierte en agente cubano de varias
compañías inglesas y norteamericanas, y la sirve
como abogado en diferentes transacciones comerciales. Su capital
agregado en algunas de estas empresas era de
unos 40 000 000 de dólares, incluyendo a la Cuban Centrals
Railways. También es accionista de la empresa
Transward and Company de Glasgow, de la Stewart Sugar Company,
además de ser él un gran colono en la zona de Ciego
de Ávila.

En esta etapa se puede destacar la labor de Cosme como fuerte
aliado a los intereses norteamericanos al ser uno de los que con
mayor ahínco defiende la entrada de Cuba en la Primera
Guerra
Mundial, para así demostrar el papel internacional de
los cubanos como un país supuestamente independiente que
aplica un principio humanista dentro de su política
exterior.

Entre 1918 – 1922, Cosme es miembro del Senado de la
República y preside la Comisión de Relaciones
Exteriores de ese cuerpo legislativo. Desde ese puesto defiende
con cinismo e intransigencia los intereses extranjeros a
raíz de la crisis
bancaria de 1920 – 1921; es Cosme en persona
quién redacta en esa difícil coyuntura para la
economía cubana las famosas Leyes de
Moratoria (Leyes Torriente). Las mismas vienen a definir los
perfiles conservadores de la ideología plattista.
Así él mismo lo declara al periódico
El Mercurio en
enero de 1921:

"Debe recordarse – plantea Cosme – al formar
juicio sobre este asunto, que el 75 % del comercio de
Cuba se hace con Estados Unidos, que todos los intereses
americanos afectados por la moratoria desde hace muchas semanas
se han venido oponiendo a aquellos que continuara en vigor.
Pensemos también que para algo vive Cuba la vida
internacional y que el gobierno cubano no puede resolver nuestros
asuntos interiores sin tener en cuenta los intereses extranjeros,
al mismo tiempo que los
nacionales en la vida de relaciones mercantiles."
[3]

En cuanto a estas Leyes Torrientes de 1920, más
adelante nos referiremos con detenimiento. Este pequeño
fragmento presentado sirve para matizar un punto interesante en
la vida pública de Cosme. Su posición es
incondicional a los intereses norteamericanos; él con su
actuar contribuye al proceso de
desnacionalización de la banca cubana en
esos años.

Una etapa decisiva en la labor política del doctor
Torriente es sin discusión la demarcatoria de los
años 20 y 30. Durante la década del veinte su
pensamiento político llega a un momento de esplendor y
madurez atendiendo a los presupuestos
teóricos de la ideología que representa. Torriente
tiene a partir de 1922 una activa participación en la
arena internacional, representando a Cuba en la Liga de las
Naciones y siendo su Presidente en 1923. Esto constituye sin duda
un hecho sin precedentes en la historia de la diplomacia
cubana, colocar una figura en la presidencia de esa
organización internacional creada como resultado de la
guerra mundial. Manuel Márquez Sterling decía al
respecto: ". . . este hecho le da relieve a la
posición y postura de Cuba en la arena mundial. . . Cosme
se alza como figura redentora de la diplomacia y la
política cubana"[4]

No hay que objetar ese juicio; resulta importante subrayar que
un estadista cubano burgués llegase a tal posición
en aquella etapa. Cosme, desde ese privilegiado cargo
demostró dotes de diplomático y derroche
intelectual, aún sin escapar de su posición
pronorteamericana.

Es bueno destacar que Cosme como Presidente de la
Comisión de Relaciones Exteriores del Senado cubano antes
de marchar a la Liga de las Naciones se convierte en figura clave
dentro del sistema
político burgués cubano , siempre sirviendo a
los intereses de los sectores conservadores de la
burguesía cubana y a la estrategia
norteamericana , aunque en ocasiones mantenía un discurso
con ciertos atisbos de nacionalismo
debido a la compleja situación política que
tenía Cuba en aquellos años de renacer de la
conciencia
nacional y de crecimiento de los sentimientos patrióticos
y de izquierda . También Cosme se ve obligado a mantener
cierta postura nacionalista para conseguir lo que él mismo
ha dicho: ". . . buscar el reconocimiento adecuado de gobiernos
extranjeros, el reconocimiento de la vida independiente de Cuba.
. . pero además buscar el apoyo del
pueblo"[5]

Aquí debemos plantear que Cosme, con habilidad
diplomática maneja todo lo referido al Tratado de
Versalles y se separa un tanto de las posiciones norteamericanas
al aprobar el senado cubano el Tratado de Paz y negarse el senado
norteamericano a firmar el mismo. Este detalle con posterioridad
va ser destacado por Cosme y sus seguidores en los diferentes
escritos políticos para demostrar ante el mundo y ante la
sociedad
cubana que la República nacida en 1902 hacía un
esfuerzo muy grande por mantenerse independiente a pesar de la
existencia del Tratado Permanente.

La labor de Cosme en la presidencia de la Liga de las Naciones
es realmente activa. Debíamos realizar un estudio de su
labor allí, pero no es nuestro objetivo. Lo
cierto es que desde ese foro se levanta en algunas
oportunidades su voz para pedir al concierto de naciones
allí reunidas "que se respete el derecho de Cuba a hablar
por sí sola en materia de
política exterior, que se garantice el derecho a la
existencia de una nación
soberana e independiente"[6]

Hay que reconocer que uno de las causas que posibilitan la
entrada de Cuba en el seno de la Liga es la indiscutible
habilidad diplomática tanto de Cosme de la Torriente como
de Antonio Sánchez de Bustamante* uno de los grandes
jurisconsulto que tuvo nuestra República. Cosme estuvo
dirigiendo las sesiones de la Liga en Ginebra durante el
año 1923, aquí se destacan varias intervenciones
del mismo exigiendo el respeto por la
existencia de la Liga como organismo encargado de la
solución de los problemas
mundiales.

Creemos que durante su estancia en Ginebra ,Cosme profundiza
sus conocimientos de diplomacia , de las relaciones entre las
naciones , también se comienza a cuestionar algunas
concepciones en cuanto a la relación neocolonial entre
Cuba y los Estados Unidos , aunque en el fondo no se despoja de
la filosofía burguesa y sigue atado a los
cánones fundamentales del plattismo tradicional de las dos
primeras décadas de república , viendo en el centro
del problema la tristemente célebre gratitud del pueblo
cubano hacia los norteamericanos .

Otro hecho que corrobora su gestión
diplomática es la designación que se le hace en el
propio año 23 para asumir el cargo de Embajador cubano en
Washington, incluso tiene el honor para su época de ser el
primer embajador de Cuba en los Estados Unidos. La faena
principal de Cosme en Washington está relacionada con el
canje y la ratificación del Tratado sobre la isla de
Pinos, según el cual, los Estados Unidos reconocían
la soberanía de Cuba sobre esta. El propio
Cosme en su tardío libro Mi
misión
en Washington escribe sobre las gestiones diplomáticas que
lleva a cabo con las autoridades norteamericanas:

". . . en 1925 cúponos el honor de conseguir la
aprobación del Senado americano del Tratado Hay –
Quesada de 1903. . . Después de haber laborado sin
descanso desde que presentamos credenciales al Presidente
Coolidge . . . contentos y satisfechos del trato dado a nosotros
por las autoridades federales . . . logramos el entendimiento de
la parte americana para el verdadero rescate de la isla de Pinos
y su legal incorporación a la jurisdicción
cubana"[7]

Sin discusión su estancia en la capital norteamericana
es abordada con un sentido apologético. Su
concepción es que gracias a sus habilidades como
diplomático logra convencer a las autoridades
norteamericanas de ratificar el convenio entre Hay y Quesada en
1903 rodeándose así de una gran aureola como
estadista.

También Cosme considera que la" propia honestidad y
justeza de los políticos norteamericanos contribuyeron al
éxito
de la misión"[8]

Es bueno aclarar que la posición de Cosme se basa en la
presión
popular sobre los políticos de turno que se vieron
obligados a ratificar ese Tratado para no seguir lesionando la
soberanía de los cubanos; claro en el análisis de Torriente sobre el tema se
absolutiza la posición asumida por él y otros
diplomáticos cubanos.

De su estancia en Washington no podemos prescindir de ciertos
detalles que son claves en su evolución ideológica
y política dentro de las posiciones plattista.
Después de 1925 Cosme abre el diapasón en sus
análisis sobre la relación neocolonial, aunque no
deja de reconocer la esencia de su doctrina fatalista
según la cual "! Dios nos hizo vecinos, que la justicia nos
conserve amigos"[9]

Cosme plantea que su misión en Washington entre 1923
– 1925 se debió a que el presidente Zayas le
pidió "trasladarse a la capital norteamericana como
Embajador en momentos en momentos en que estaba en Ginebra como
Presidente de la Asamblea de la Liga de las
Naciones"[10]

Según el propio Cosme su función en
la Liga de las Naciones no le propició una buena acogida
en la capital de Estados Unidos ya que también ocupaba el
poder en ese
país el Partido Republicano, tan decidido contrario a la
Liga. El presidente Cooligde en sus declaraciones públicas
durante 1924 se mostró contrario a la aprobación
del Hay – Quesada, y como él, alguno de los
principales senadores republicanos; pero según Torriente
su labor persuasiva, su hábil diplomacia con los
norteamericanos, su amistad con el
Secretario de Estado Charles E. Hughes conllevaron al consenso
político en el legislativo estadounidense. Es bueno
destacar que en mucho de sus escritos y discursos
Torriente no está de acuerdo con algunas posiciones
norteamericanas en cuanto a lo acontecido en Washington entre
1923 y 1925, no obstante él elogia por todo lo alto la
labor de algunos políticos norteamericanos, escondiendo
tras sus palabras el espíritu hegemónico y
expansionista que generalmente rodea a los políticos de
ese país. Es esa precisamente una de las limitaciones de
Cosme, ocultar lo más posible el expansionismo y la
hostilidad norteamericana con respecto a Cuba.

No obstante consideramos que su estancia en Washington y su
labor allí como diplomático contribuyó un
tanto a reafirmar la débil personalidad
política de Cuba. En realidad los diplomáticos
cubanos encabezados por Cosme se sentaron a discutir y negociar
con el gobierno norteamericano un Tratado que había
esperado 22 años para ser ratificado. No hay en la
actitud del
doctor Torriente una subordinación total y descabezada
ante los intereses norteños. En un prologo al libro
Embajada de Cuba en Washington analiza el significado
diplomático que tuvo para Cuba su misión.

Al regresar a Cuba en 1925 comienza a ejercer como abogado en
La Habana, atiende también sus negocios rurales en la zona
habanera y matancera, son los años iniciales de la
administración liberal de Gerardo Machado. A partir de
1928 comienza a oponerse a la Prórroga de Poderes del
gobierno machadista quién pretende perpetuarse en el
poder. Cosme se agrupa en la llamada tendencia "nacionalista ", o
sea se nuclea alrededor de viejos políticos y caudillos
que intentan desplazar a Machado del poder e instalarse en el
mismo sin romper con la estructura
capitalista en Cuba, ni con los lazos neocoloniales.

Esta nueva etapa en la vida política de Cosme coincide
con el complejo proceso revolucionario cubano de los años
20 y 30. Cosme arrecia su debate
ideológico con las fuerzas progresistas de la sociedad,
pero al mismo tiempo combate los desmanes tiránicos de
Machado, por lo menos verbalmente.

Es sin duda una etapa interesante en su elaboración
teórica de la doctrina plattista. En la difícil
coyuntura cubana de esos años no se podía estar al
margen de los poderosos intereses de los norteamericanos, pero
tampoco se podía doblegar completamente.

Los cubanos según la visión de Torriente
debíamos resignarnos a la fatalidad geográfica,
aunque con recelos y otro lado apartarnos del camino violento, o
sea, la revolución.

En esta convulsa situación generada por la
relación neocolonial y la ineficiente gestión
gubernamental, Torriente escribe en 1926 su el manuscrito La obra
del mejor amigo de Cuba, los E.U.A, una apología al
sistema
político norteamericano y a la cuestionada
intervención yanqui en 1898. En 1928 pronuncia su conocido
discurso defensor de las relaciones neocoloniales
¡Díos nos hizo vecinos , que la justicia nos
conserve amigos ¡ a raíz de la celebración en
Cuba de la VI Conferencia
Panamericana . En esa alocución vuelve a exaltar el
fatalismo geográfico y la doctrina de la" fruta madura ".
Hay una especie de retroceso con respecto a algunos criterios
expresados entre 1923 y 1925, pero la coyuntura política
de la isla ha cambiado radicalmente y además la propia
celebración de la conferencia panamericana, la presencia
del mismo Cooligde en Cuba lo hayan comprometido un poco
más hacia la adulación de los vecinos del
norte.

A partir de 1928 con las maniobras políticas de Machado
para perpetuarse en el poder, la situación de Cuba se
agudiza; numerosos sectores sociales se oponen a la
prórroga de poderes. La propia burguesía cubana se
divide desde el punto de vista político en cuanto a la
proposición machadista del cooperativismo. El doctor Cosme de la Torriente es
uno de los representantes de la burguesía habanera que
firma un enérgico manifiesto contra la iniciativa de
Machado de reformar la constitución de 1901; acompañan al
doctor en esta protesta verbal ciudadanos cubanos ilustres como
Enrique José Varona, Juan Gualberto Gómez,
polítiqueros como Carlos Mendieta y Aurelio Hevia. El
debate político en 1928 crece de tono, Cosme participa del
mismo pero con intenciones de enajenar a los sectores de
izquierda que él mismo tilda de extremistas.

Gracias a sus hábiles maniobras de abogado y a sus
relaciones con viejos jurisconsultos, Cosme logra que en el
propio año 1929 el Tribunal Supremo declare con lugar el
recurso de inconstitucionalidad interpuesto por Arturo
Miró Barnet, Sixto Aquino contra el decreto presidencial
que había suspendido las reuniones públicas y
contra la resolución de la alcaldía de La Habana
que lo había aplicado"

Cosme de la Torriente logra con estas acciones una
victoria jurídica momentánea y es un tanto que se
anotaba la oposición burguesa a la dictadura
machadista. En 1929 pasaba a integrar las filas de la
agrupación Unión Constitucionalista,
organización que reunía a viejos políticos
tradicionales cubanos que aspiraban a restaurar la
constitución de 1901. La agitación política
de esta agrupación se reanimó con la victoria
jurídica antes expuesta. Los nacionalistas dirigidos por
Torrientes, Mendieta, Méndez Peñate y el General
Peraza combatían verbalmente al gobierno. Machado furioso
por la acción
del más alto tribunal de justicia en Cuba mantenía
su posición de prohibir la reorganización de
partidos
políticos y los mítines con el pretexto de que
entorpecían la zafra azucarera.

Es importante destacar que Cosme es sin dudas uno de los
más fervientes opositores a la dictadura de Machado a
partir del 28, pero dentro del marco de una agrupación
burguesa que no aspiraba a revolucionar la sociedad neocolonial
cubana, sino a promover las ambiciones personales de
Mendieta.

Unión Nacionalista se oponía a Machado en tanto
que este obstaculizaba los proyectos
personales de Mendieta y Torriente. El programa político
de los nacionalistas fue elaborado por Cosme en 1929. El objetivo
del mismo era retrotraer el país a las condiciones del
premachadato, restaurando la constitución de 1901, las
garantías constitucionales y las libertades burguesas.

La tiranía de Machado no tuvo compasión ni
siquiera con esta agrupación burguesa, persiguió a
sus líderes y muchos de ellos, incluido Cosme tuvieron que
exiliarse en los Estados Unidos. Es allí donde Cosme
escribe el libro Cuba y los Estados Unidos, prologado por el
eminente escritor político James Brown Scott. Este libro
se considera una joya del pensamiento plattista y conservador
cubano en las difíciles condiciones del proceso de los
años 20 y 30, sus ideas centrales se analizaran más
adelante. El libro resume el papel del gobierno norteamericano en
la estabilidad política de Cuba, pero además se
exponen líneas centrales del pensamiento político
de Cosme.

Exiliado en Nueva York, su labor política se va a
centrar entre 1930 y 1933 en tratar de reagrupar a la
burguesía cubana, sobre todo a aquellos sectores se oponen
a Machado en el exterior. En 1931 forma parte de la
creación en esa ciudad de la llamada Junta Revolucionaria
de Nueva York , organismo político coordinador de la labor
de los " nacionalistas " , los "miguelistas "( seguidores de
Mariano Gómez ) , el Directorio Estudiantil Universitario
y otros grupos
políticos burgueses que buscaban desplazar a Machado .

En 1933 Cosme, junto a otras figuras de la oposición
burguesa participa en la conocida Mediación de Welles,
injerencia diplomática norteamericana para frustrar el
avance de las fuerzas progresistas. Sobre Welles Cosme
escribió: "Es extraordinario el hecho de cómo en
Cuba todo se olvida, y de cómo tantas personas, de las que
se dicen bien enterados, al hablar de la Mediación llenan
de improperios a los americanos y al embajador Welles, siendo
así que este no se separó ni un instante de las
normas de la
ética
profesional y como mediador aceptado por las principales
partes en contienda actuó con toda la libertad que le
concedió el presidente Roosevelt"

Realmente su afán de servir a Washington está en
el fondo de sus móviles políticos e
ideológicos; sus palabras a favor de la misión de
Welles ilustran la mentalidad plattista del doctor Torriente. Ya
en 1934 Torriente participa en el llamado Gobierno de Caffery
– Batista –Mendieta (Gobierno de Concentración
Nacional ) y es designado Secretario de Estado del mismo . Su
misión fundamental dentro del mismo va a ser la redacción de la Ley
Constitucional de 1934; la misma tiene un amplio fundamento
jurídico burgués . El mismo Torriente
declaró al respecto a la Revista
Carteles:

" En definitiva presenté al Consejo de Secretarios la
Ley Constitucional de febrero de 1934 que se aprobó tal
como la propuse , habiéndome en su redacción mi
compañero de bufete el Doctor Mario Lamar y habiendo
consultado y discutido algunos de sus extremos con el Doctor
Saladrigas una de las mejoras mentalidades del ABC y del
país"[11]

En su labor como Secretario de Estado del efímero
gobierno Torriente viaja a Washington para negociar con los
norteamericanos la abrogación de la Enmienda Platt y la
firma de un nuevo convenio de Reciprocidad Comercial con el
gobierno yanqui. Las negociaciones fueron algo complicadas y
duras porque había ciertas reservas de la parte
norteamericana: ". . . las conversaciones para determinar la
abrogación del Tratado Permanente fueron difíciles,
pero se impuso la plena capacidad anglosajona de dialogar y
gestionar con las armas de la
inteligencia"

Incuestionablemente la abrogación del Tratado
Permanente en 1934 rodeó a Cosme de una popularidad, su
proyección política creció alrededor de
varios sectores de la población , fue una acción
política que marcó un
triunfo en su carrera de estadista . El mismo de forma oportuna
lo planteó en un discurso ofrecido a la sociedad habanera
a su regreso de Washington en 1934:

" . . . desaparecieron con el Tratado Permanente todas
aquellas cláusulas que no los hacían odioso , sin
que Cuba se comprometiera a otra cosa en lo sucesivo que a
mantener y proteger los derechos legalmente
adquiridos por consecuencia de los actos realizados en Cuba por
los Estados Unidos durante las ocupaciones militares de la isla .
. . desapareció igualmente el derecho que habíamos
dado a Estados Unidos de establecer una estación naval en
Bahía Honda , manteniendo la de Guantánamo hasta
que el pueblo cubano pueda proponer la abrogación o
modificación de este convenio"

Como vemos, la actividad política de Cosme en 1935 crea
una exagerada aureola de prestigio como diplomático y
jurisconsulto que lo va acompañar hasta el final de su
vida.

En 1935 Torriente renuncia a su cargo de Secretario de Estado
y se retira provisionalmente de la vida política. Esa
decisión coincide con el fin del proceso revolucionario de
los años treinta. El mismo Cosme confiesa que renuncia al
cargo porque "se continuaba incumpliendo la disposición
constitucional que ordenaba la celebración de una Asamblea
Constituyente en diciembre de 1935"

A partir de 1935 comienza lo que consideramos la última
etapa de la vida de ese pensador burgués, la misma
coincide con la llamada crisis permanente de la sociedad
neocolonial, asfixiada por los nuevos mecanismos de
dominación imperialistas. Entre 1935 y 1945 se preocupa
por los problemas internacionales, en especial con la guerra
mundial. En 1940 preside el Fondo Cubano – Americano de
Socorro a los Aliados, un organismo que se dedicaba a socorrer
humanitariamente a los familiares de los miembros de los
ejércitos aliados contra el fascismo
(dígase los norteamericanos e ingleses).

También se dedica a escribir sobre cuestiones de la
democracia,
sin salirse del marco de su filosofía burguesa.

En 1939 publica su volumental obra Cuarenta años de mi
vida donde hace un apretado resumen de su trayectoria
política desde los tiempos en que era miembro del
Ejército Libertador hasta la década del treinta. En
esta obra, citada por muchos historiadores, Cosme se dedica
resaltar el papel de los norteamericanos en el logro y mantenimiento
de la independencia cubana. Este volumen ofrece
una visión burguesa de los acontecimientos que ocurrieron
en la isla en la demarcatoria de los siglos XIX y XX.

En 1941 aparece su obra Libertad y Democracia, obra que tiene
resonancia en los círculos burgueses cubanos. Esta obra
recoge una serie de artículos donde el autor valora el
concepto de
democracia, siempre analizando los problemas de la democracia en
Cuba, también analiza la relación entre la
democracia y el porvenir de Cuba a partir de la aprobación
de la Constitución del 40.

En 1942 Torriente funda la Revista de la Habana . Esta
publicación se dedicaba a las cuestiones de
política nacional e internacional, sin tener en cuenta la
política partidista; recordemos que este es un periodo en
que la democracia burguesa funcionaba en Cuba al amparo de la
progresista constitución del 40. También el Doctor
Torriente ocupa el cargo de Vicepresidente de la Academia de
Historia de Cuba. Paralelamente se dedica a la atención de sus intereses jurídicos
y de poderosas firmas norteamericanas y empresarios cubanos.
Realmente la década del 40 es rica en la creación
intelectual de Cosme, sus estudios en política
internacional profundizan en la participación de Cuba en
la arena mundial, aunque su ideología no sale de los
marcos del plattismo. Sigue defendiendo la relación
neocolonial que aunque está en crisis encuentra en
éste un defensor.

Las limitaciones de clase no le permiten a Cosme comprender
que el modelo
burgués cubano está atrapado en los marcos de la
dependencia. A finales de los años cuarenta los gobiernos
"auténticos "de Grau San
Martín y Prío Socarrás desarticulan por
completo la democracia burguesa en el país.

En el plano intelectual Torriente participa en publicaciones
de artículos en la importante Revista Bohemia en la cual
publica crónicas sociales , también participa en el
proyecto del
historiador Ramiro Guerra de preparar varios tomos de la Historia
de la Nación
Cubana para conmemorar el cincuentenario de la República
.

En 1948 funda la Sociedad Amigos de la República junto
a un grupo de
políticos burgueses, viejos luchadores antimachadistas.
Entre 1948 y 1952 esta sociedad se dedicó a evaluar la
situación política de Cuba y abogó por el
respeto a la legalidad
burguesa.

Tras el cuartelazo de marzo de 1952 esta organización
busca la integración de un bloque opositor
vico al
régimen de Fulgencio Batista. Por tanto entre 1952 y 1956,
los cuatro últimos años de su vida, Torriente
vuelve a integrarse de forma activa a la política cubana.
Ya muestra en esta
etapa su resignación ante la crisis cubana manteniendo
inalterable su posición conservadora ante los problemas de
la sociedad cubana.

Dentro de los marcos de la SAR (Sociedad Amigos de la
República) aboga por la realización de elecciones
presidenciales entre 1953 y 1954. La SAR representaba un intento
oportunista de los políticos burgueses tradicionales para
negociar con Batista la cuestión del poder en Cuba. Por
otra parte el papel que la SAR estaba desempeñando en este
contexto era visto con buenos ojos por quiénes trataban de
ahogar las iniciativas de las masas y frenar el desarrollo de
la protesta popular, pero objetivamente las actividades de la SAR
favorecían las maniobras de Batista quién
aparentaba tener el país bajo un diálogo
democrático.

Como vemos hacia el final de su vida, la visión de
Cosme es desacertada y de profunda resignación. Su
ideología está en crisis; ni siquiera puede
enfrentar a la tiranía como lo hizo veinte años
atrás, incluso no puede tampoco reconocer las
hábiles maniobras de Batista para mantenerse en el poder.
De esta posición absurda decía Felipe Pazos: "Cosme
de la Torriente sigue interesado en la supuesta estabilidad del
modelo democrático cubano amparado en el paradigma
constitucional norteamericano"[12]

Promotor del llamado diálogo político, Cosme no
entiende la naturaleza de
la crisis cubana, y por tanto no es partidario de la
revolución. El falso concepto de paz social fue promovido
por estos representantes de los sectores burgueses para evitar
una salida revolucionaria, ese es el otro fundamento dentro del
pensamiento plattista. En la Carta Semanal
del 25 de enero de 1956 se planteaba:

"La algarabía de los círculos burgueses en
relación con la misión de mediación que
cumple la SAR no condujo a ninguna parte. . . Batista está
decidido a quedarse en el poder y la labor de Cosme queda sin
resultado"[13]

En general los últimos intentos políticos de
Cosme por restaurar el orden constitucional burgués en
Cuba son en vano , no obtiene resultados en sus famosas entrevistas
con el tirano y su último paso el tristemente
célebre Plan Vento que proponía elecciones
parciales a los órganos locales y al Congreso no
surtió efecto . Este plan no podía funcionar porque
en la coyuntura de 1956 las condiciones subjetivas de la sociedad
cubana ya no le permiten a los políticos burgueses
maniobrar con facilidad y engañar a las masas. De esta
forma Cosme encontraba la muerte a
finales de 1956. Después de la presentación de esta
figura analizaremos a continuación los puntos medulares de
su pensamiento.

CONCLUSIONES:

  • Dentro del pensamiento conservador cubano, la plataforma
    ideológica plattista , pensamiento dominante durante
    una buena parte de la primera mitad del siglo XX juega un
    papel primordial a la hora de comprender la evolución
    ideológica de la clase social burguesa cubana como
    elemento rector en la formulación de presupuestos
    teóricos que justifiquen el orden neocolonial impuesto
    a Cuba desde 1902 .

  • Para realizar un estudio serio y profundo de la
    ideología plattista en Cuba, especialmente en la
    primera mitad del siglo XX es indispensable abordar las
    condiciones estructurales que mueven el edificio
    económico y político republicano en ese periodo
    histórico. Así la intervención
    norteamericana de 1898 juega un papel importante en las
    definiciones políticas que van a lograr las
    dirigencias nacionales a partir de la implementación
    en 1902 de una República Neocolonial.

  • En este contexto republicano se desarrolla la figura de
    Cosme de la Torriente y Peraza como uno de los más
    genuinos representantes de la plataforma ideológica
    conservadora del bloque burgués – latifundista
    que promueve el discurso de las relaciones neocoloniales y
    del tutoreo norteamericano a la experiencia republicana
    cubana. Torriente se proyecta como un hombre de estado,
    formando parte de la diplomacia estradista en la primera
    década republicana, líder e ideólogo del
    conservadurismo cubano hasta los años treinta, pasando
    por ser componente importante en la formulación de la
    política exterior cubana en las administraciones de
    Menocal y Zayas.

BIBLIOGRAFÍA

COLECTIVO DE AUTORES: Las Luchas. Instituto de Historia de
Cuba Editorial Ciencias
Sociales, 1era edición. La Habana, 1995, p 521.

DARUSHENKOV, OLEG: Cuba, el camino de la Revolución,
Ed. Progreso, Moscú, 1979.

GANDARILLA, JULIO CESAR: Contra el yanqui, Editorial de
Ciencias
Sociales, LaHabana, 1975

IBARRA, JORGE CUESTA: Cuba, 1898-1921. Partidos
políticos y Clases
sociales. Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1995

________________ Estructura y procesos
sociales en Cuba de1898-1958, Editorial Ciencias Sociales, La
Habana, 1996

IBARRA, JORGE GUITART: Sociedad Amigos de la República.
Historia

de una mediación.1952-1958, Editorial de Ciencias
Sociales, La Habana

2003.

IGLESIAS, TERESITA: El segundo ensayo de
República. Editorial de Ciencias Sociales, La Habana,
1983.

JENKS, LELAND: Nuestra colonia de Cuba. Ediciones Alfar,
Buenos Aires,
1955.

LEUSHERING, EMILIO ROIG: Historia de la Enmienda Platt.
Editora Política, la Habana, 1975.

LUFRIN, RENE: Cosme de la Torriente, estadista y
diplomático. Imprenta Siglo
XX, La Habana, 1945.

MARQUEZ STERLING, MANUEL: La diplomacia en la Historia cubana,
Imprenta El Arte, Manzanillo,
1954.

MONTORO, RAFAEL: El panamericanismo cubano, en Revista Cuba
Contemporánea, Vol 3, año 1918.

PAZOS, FELIPE: Hablando de Cosme de la Torriente, en Revista
Bohemia, marzo de 1956 .

PINO SANTOS, OSCAR: El asalto a Cuba por la oligarquía
financiera yanqui, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana,
1974.

RODRÍGUEZ, CARLOS RAFAEL: Letra con filo, Editorial de
Ciencias Sociales, La Habana, 1984, t.2

RODRÍGUEZ, ROLANDO: Cuba, la forja de una
nación. Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1995,
t.2.

SANCHEZ, GERMAN: El Moncada: crisis del sistema neocolonial,
inicio de la revolución en Latinoamérica. Editorial pueblo y Educación, La Habana,
1985.

SOTO PRIETO, LIONEL: La Revolución precursora de
1933.Editorial ciencias sociales, La Habana, 1990.

__________________: La Revolución del 33. Editorial
Ciencias Sociales, La Habana, 1979, t.3.

TABARES DEL REAL, JOSE: La Revolución del treinta, sus
dos últimos años. Editora Política, La
Habana , 1973

TORRRIENTE DE LA PERAZA, COSME: Cuarenta años de mi
vida, Imprenta Siglo XX, La Habana, 1938.

_______________: Libertad y democracia, Imprenta El Arte,
Manzanillo ,1942.

______________: Mi misión en Washington, Imprenta Siglo
XX, La Habana, 1951.

______________:Un juicio acerca del positivismo
filosófico, Inédito ( en los archivos de la
Cancillería.

_______________:El desarrollo
económico de Cuba. Artículo escrito en Madrid
en el
periódico " La Voz Hispana", 1904.

_______________: Discurso en el Palacio Presidencial, julio de
1934.

_______________: Carta a Manuel
Márquez Sterling, Nueva York, 1931.

_______________: aclaraciones sobre la Resolución
Conjunta en "El Diario de la Marina", abril de 1902.

_______________: Discurso en la Sesión Inaugural de la
Liga de las Naciones, Ginebra, 1922.

_______________: Discurso ante el Senado de la
República, La Habana, octubre de 1921.

_______________: Entrevista
concedida a la Revista Bohemia, julio de 1938.

_______________: "Inexperiencia económica de Cuba";
artículo publicado en España, 1904.

_______________ :"La Enmienda Platt y la Constitución
de 1901".Monografía
publicada en forma de folleto en 1912.

______________: Sobre la verdadera "reciprocidad".
Artículo publicado en La Reforma Social, diciembre de
1918.

______________ : Carta a Antonio Sánchez de Bustamante,
enero de 1915.

______________ : ¿Qué fue la Moratoria?;
artículo publicado en La Reforma Social, Septiembre de
1921.

______________ : Cuba , los EUA y la vida de las Naciones,
Imprenta Siglo XX; La Habana, 1922.

______________: Las relaciones de Cuba y los Estados Unidos
conforme al tratado Permanente, Imprenta El Siglo XX; La Habana,
1923.

______________ : La Obra del mejor amigo de Cuba los Estados
Unidos, La Habana,1926(edición inédita).

______________:Cuba y los EUA. Imprenta Siglo XX, La Habana,
1929.

______________: La Enmienda Platt y el Tratado Permanente,
Nueva York, 1930.

______________: "Welles"; artículo publicado en
Bohemia, 1934.

______________: Discurso ante la Academia Nacional de
Historia, marzo de 1940.

______________: Los Estados Unidos, cuba y la nueva guerra
mundial, monografía publicada en la colección
de Historia de la Nación cubana, 1943.

______________ : Un estudio del Tratado Permanente y las
perspectiva de la democracia cubana, artículo publicado en
Bohemia, marzo de 1944.

______________ : La diplomacia americana en la política
cubana, artículo en Bohemia, 1946.

UBIETA, ENRIQUE: Ensayos de
identidad,
Editorial de Ciencias Sociales, La Habana ,1991.

ZANETTI, OSCAR: Los cautivos de la Reciprocidad, Editorial de
Ciencias Sociales, La Habana, 1984.

__________________: El siglo del azúcar
se fue: economía y azúcar en Cuba.:
Temas-Ideología-Sociedad, # 24-25, enero-junio, La
Habana,2001.

ZUASNABAR, ISMAEL: La economía cubana en la
década del cincuenta, Editorial de Ciencias Sociales, La
Habana, 1989.

 

 

 

Autor:

MsC. Paul Sarmiento Blanco

[1] René Lufrín: Prólogo
a la obra Libertad y democracia de Cosme de la Torriente,
Manzanillo, 1938

[2] Cosme de la Torriente y Peraza:
Comentarios políticos en el Diario de la Marina, marzo
de 1912. Criterio que dio Cosme sobre una posible
intervención norteamericana en Cuba en ese periodo,
cuando la sociedad cubana vivía un proceso de
agitación social y racial.

[3] Cosme de la Torriente: declaraciones al
periódico "El Mercurio"-1921. Fondos raros Biblioteca
provincial Alex Urquiola, Holguín.

[4] Manuel Márquez Sterling: Historia
de la Diplomacia en Cuba. Imprenta El Arte, Manzanillo,
1954.

[5] Cosme de la Torriente: Cuba y las
relaciones
internacionales. Inédito. Biblioteca Nacional
José Martí

[6] Ibidem

[7] Ibidem

[8] Cosme de la Torriente: ¡Dios nos
hizo amigos, que la justicia nos conserve amigos!. Discurso de
Cosme pronunciado en los Estados Unidos en 1925, citado en su
obra Libertad y Democracia

[9] Ibidem

[10] Cosme de la Torriente: Carta al
presidente Alfredo Zayas, citada en su obra Libertad y
Democracia.

[11] Cosme de la Torriente: Entrevista a la
Revista Carteles, publicado en Bohemia, mayo de 1934

[12] Entrevista a Felipe Pazos en Revista
Bohemia, marzo de 1955

[13] Carta Semanal del 25 de enero de 1956,
citado por Oleg Darusenkov en Cuba, el camino de la
Revolución

Partes: 1, 2
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter