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Alí Primera Biografía Documentada y testimonial (página 4)




Enviado por José Millet



Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8

Queda claramente establecido que este
cambio radical
se produce en la cárcel, exactamente en 1967, al ver entre
los barrotes a un niño a un niño corriendo en la
calle, compone Humanidad y al cantarla se desencadena el factor
de conciencia que la
gente la cantaba junto con él y aun cuando Quiche Larralde
la canta uniformada en las calles caraqueñas, vestida de
uniforme por lo demás… En ese instante, 1967-1968,
confiesa; "me di cuenta del significado de este canto." El corte
radical consiste en que éste se convierte en factor de
estremecimiento de la conciencia, de movilización de las
reservas del hombre en su
lucha por su dignidad y
lugar en la sociedad en
que existe, en participar con él en esa lucha a la que
generalmente no se asocia el arte ni mucho
menos de la actividad: la transformación del mundo. Queda
claro que, aun cuando se nutre de todas las corrientes de la
música del
Sur de América, de Centroamérica, de
Cuba, la suya
tiene una influencia principal: "la vivencia de mi pueblo." De
ahí, derechito, se va a la canción política y, con su
articulación a nivel local, regional, nacional y del
continente, de un movimiento
político en tanto la acción
que ejerce en la conciencia de la gente se traduce en
acción transformadora de la realidad.

La canción no se hace igual al
canto, como hecho simple de interpretación de un cantante;
canción no se traduce en concierto, sino en un complejo de
acciones
escénicas y de vinculación con otras acciones que
se realizan simultáneamente como parte de un proceso. Cada
actuación es un acto de siembra, de siembra en el sitio
donde se actúa con la propia gente que vive en la comunidad o
localidad donde tiene lugar el hecho cultural. De ahí que
Alí haya andado en la re-semantización de
expresiones que adquieren un significado distinto cuando se
someten a la práctica cultural; ejemplos: canción
solidaria, la canción por La Victoria, la canción
por la unidad del pueblo, la canción por la Patria
buena…Algunas se han convertido en institución en
el sitio donde se han realizado, en tanto los lugareños la
han asumido como suya al ver la función
que realizan a favor del colectivo.

Y esta canción, sin ser un suceso
voluntarista ni espontáneo, no lo dirige alguien como
"personalidad
dominante" desde el punto de vista de un partido político,
una persona como
individuo,
porque lo que agrupa a la gente en torno a ella es
el hecho artístico y su significado cultural; "sólo
nos une una intención de cantar." Tal programa que
Alí llama "canción", descansa en los grupos culturales
del sitio donde tiene lugar el hecho, que se aleja radicalmente
de la "cultura del
espectáculo" todavía al uso, lamentablemente, en
tanto se consigue la participación de los lugareños
y que éstos alcancen la conciencia de que lo que
están haciendo no es con la intención de dar
respuesta a una "dirección política", ni mucho menos
a una "directriz partidista." Lo que se logra se revierte en
instituciones
de cada comunidad,
como hospitales y liceos.

Y, por primera vez, leo una
declaración de Alí en que hable tajantemente de lo
que produce económicamente en un año: más de
un millón y medio de bolívares por actuaciones que
él no cobra por cuanto su beneficiario es el pueblo.
Confiesa que en lo personal y
familiar, vive de las regalías por concepto de
ventas de sus
discos y que se ha visto obligado a solicitar un bono solidario
para los grupos y cantores que lo acompañan en los actos
porque ellos carecen de esa capacidad de venta que
él tiene con su producción discográfica.

Para la sociología de la cultura, no tomada en
cuenta casi siempre como útil herramienta por los
gobernantes, es importante saber exactamente cuáles han
sido los frutos del accionar constante de Alí por toda
Venezuela y de
los programas
conscientemente pensados y ejecutados sistemáticamente
dirigidos a determinados "receptores". Uno de esos frutos
más importantes desde el punto de vista política,
por su capacidad de simbolizar la sociedad de su momento y la del
futuro, son los niños y
los jóvenes que se involucran en sus actuaciones.
Tómese nota a propósito de las políticas
públicas y de su correcto enrutamiento de la siguiente
declaración de nuestro Padre Cantor del Pueblo venezolano:
"La mayoría de mi audiencia es joven, son jóvenes
que bailan y cantan y corean nuestras canciones, y nos piden
autógrafos, no al
estilo fans, nos piden que les escribamos algo, que los ayude a
recordar ese momento y eso es muy importante." La
intención profunda del canto propuesto como estética reveladora, reflexiva, la
poética de la participación dirigida a grupos
humanos antes preteridos, logró calar en esos sectores de
la sociedad civil
que la asumen como propia y se involucran en el hecho
artístico como parte esencial de sus vida, que se ven
enriquecidas de ese modo. Otro triunfo más de la
razón poética, del buen manejo del arte popular
para revertirlo en el pueblo que lo agradece y lo disfruta a un
tiempo.

Por supuesto, Alí evita cualquier
error de interpretación al señalar que recibe aun
más una satisfacción mayor cuando le canta a la
gente de los más apartados sitios de la geografía venezolana,
que tiene también el mismo valor de
quienes lo escuchan en las instalaciones de una Alta Casa de
estudios. Sus únicos destinatarios no son los estudiantes,
ni los campesino ni
los obreros, cada cual en su grupo en
exclusivo, sino el hombre
donde quiera que esté. Y aquí cobramos conciencia
de algo por encima de lo cual a menudo pasamos sin conciencia
plena de su significado: que Alí ha querido llegar a esa
parte del pueblo que entonces permanecía, en un por cierto
muy elevado, de analfabetismo,
a pesar de lo cual su situación educativa limitada no le
impedía entender sus canciones, porque ellas están
hechas de un modo sencillo, "son lengua del
pueblo mismo"…. Y remata con esta exaltación del
humanismo
más radical: "Soy cantor para el hombre y el hombre
está en todos los rincones de la patria. Es más,
una vez dije que la patria era cualquier rincón donde
existiera un ser humano"

Día 12 de febrero: Maracaibo, su
última actuación pública

El día viernes 12 de febrero de 1985
ofrece una presentación pública en la Plaza La
Victoria, en Maracaibo, adonde había arribado dos
días antes, con motivo de la efemérides de la
Batalla de La Victoria y del día de la Juventud.

Día 16 de febrero, sábado de
carnaval: su encuentro con la muerte en
una autopista de Caracas.

Acta de defunción: La Primera
Autoridad
Civil de la Parroquia Santa Rosalía, doctor Carlos Enrique
Acuña Poleo, certifica en el Acta número 247, que
el 19 de febrero de 1985 se presentó ante su despacho
Angel Alfonso Primera, ciudadano mayor de edad para exponer que
el 16 de febrero del año en curso, a las cuatro antes
meridiano, en la autopista del Este, a la altura del puente Los
Ilustres falleció Ely Rafael Primera, de cuarenta y tres
años de edad, con cédula de identidad
2855667, de profesión artista, natural de Coro, Estado
Falcón, quien estaba domiciliado en el conjunto
residencial Araguaney, en el edificio Araguaney, piso dos,
apartamento doce, en el sitio conocido por El Valle; el obciso
era hijo de Antonio Primera, difunto, y de Carmen Adela Rossell
de Padilla, de setenta y tres años de edad, de oficios del
hogar, natural de Punto Fijo y estaba casado con Sol Murset de
Primera, de treinta y dos años de edad, de oficios del
hogar, natural de Acarigua, deja siete hijos de nombres
María Fernanda, María Angela, Jorge, Sandino,
Florentino y Juan Simón. En esta misma acta se afirma que
el Doctor Yazmin Zurita certificó que la causa de la
muerte de Ali
fue politraumatismo y que su cadáver fue trasladado a
Punto Fijo, Estado Falcón y que al término de su
redacción fue leída el acta y
suscrita por el Jefe Civil, el Secretario y los testigos de este
acto, Carlos Porras y Esmil Padilla, con cuya firma manifiestan
su conformidad. La copia "fiel y exacta" de esta Acta que
acabamos de compulsar la suscribió y expidió en
Caracas el 29 de marzo de 1996 Gustavo Adolfo Narváez,
Primera Autoridad de la Parroquia Santa Rosalía,
está rubricada y sellada.

El Aula Magna es, y sigue siendo, el nido
más hermoso de mi canción.

Alí Primera

Velatorio en la Universidad
Central de Venezuela: En horas de la tarde de ese mismo
día 16 es trasladado el cadáver en hombros del
pueblo hasta la plaza cubierta del Rectorado de la Universidad
Central de Venezuela y velado en su Aula Magna en capilla
ardiente.

En una vieja camioneta Malibú, el 16
se produce el traslado del féretro por carretera desde
Caracas hasta el Estado
Falcón, a cuya capital llega
en horas del mediodía del día siguiente y es
presentado primero en la sede del actual Ateneo de Coro y luego,
brevemente, en la Plaza Bolívar,
desde donde parte el cortejo fúnebre hasta la casa de su
madre, ubicada en el barrio La Vela, que hoy lleva el nombre de
Alí.

Día 17 de febrero: domingo de
claveles rojos; la siembra del cantor en la tierra
paraguanera

Luego del velatorio en casa de su madre
Carmen Adela, en horas de la mañana del día 17,
sale el cortejo desde allí, pasa por la Iglesia
Nuestra Señora de Fátima, de Caja de Agua y,
finalmente, se produce su siembra en el cementerio Santa Ana de
Punto Fijo.

30.-17 de mayo: Nacimiento de un hijo
póstumo?

El 17 de mayo nace Alí Rafael
Vázquez, quien fue presentado como hijo del cantautor
paraguanero, en presencia de miembros de la familia
Primera Rossell-Padilla y la prensa se dio a
conocer públicamente el pasado 31 de octubre del 2008 en
el hoy Museo Alí
Primera de Punto Fijo. Este día fue ocasión
memorable por cuanto tuve el honor de que mi libro
Alí Primera Padre Cantor del Pueblo, que editó el
Ministerio para el Despacho de la Presidencia de la
República, fuese presentado en el patio de la
residencia última de su madre, espacio donde Alí
sereneató y festejó tantas veces y porque su
presentador haya sido el amigo entrañable Héctor
hidalgo Quero, cuyo libro Herido de vida ha alimentado hasta el
presente la llama de mi respeto,
admiración y cariño por Ely Rafael Primera Rossell,
nuestro Alí.

……………………………………………………………………………………….

Nota del editor:

Reimprimo el texto, escrito
en el año 2005 en Cuba, publicado primero en la revista OIKOS
(número 4, junio 2006), y luego en diversos sitios de
internet. En la
primera, fue acompañado de varias fotos que
digitalicé a partir de los descubrimientos que hice en
fuentes
documentales, tal y como lo explico en el cuerpo mismo del
artículo. De las numerosos intentos realizados para
enmendar la cantidad de errores existentes en la página
dedicada a Alí Primera en la famosa Enciclopedia "libre"
Wikipedia, he logrado un único resultado: que este
artículo sea referido al pie como fuente de
ampliación de lectura o
consulta. Volveré a insistir en la voluntad de que lo que
parezca allí se ajuste a la verdad y sin abandonar nunca
la esperanza de que alguna vez alcance mejor resultado con sus
editores.

Alí Primera en
Cuba

Por José Millet

A nuestra Casa de las
Américas

« Yo soy un militante que
escribe y que luego canta sus canciones ».

Alí Primera

Importantes documentos (1)
(creo que todos inéditos), que contienen fundamentalmente
manuscritos autógrafos, cintas magnetofónicas y
fotos, registran la visita, fugaz e intensa, a Cuba del
compositor-poeta y trovador venezolano Alí Primera
(1941-1985). Su arribo se produjo a fines del mes de noviembre de
1977 y su regreso a su país natal el siguiente día
5 de diciembre del mismo año. Desde cuando lo dirigiera
nuestro entrañable Argeliers León, el Departamento
de Música de Casa las Américas los había
atesorado cuidadosa y celosamente. En octubre del año
pasado los hojeé, gracias a la indicación del amigo
estudioso Alberto Faya y de la imprescindible ayuda de la
musicóloga Layda Ferrando. Antes de partir a Venezuela,
dejé sembrada la esperanza de que se me los hicieran
llegar para usarlos en el libro sobre la vida y obra de
Alí Primera que publicamos allá con dos camaradas
de Barquisimeto. A pesar del empeño de la Casa por hacer
realidad esta petición, nunca llegaron a mis manos. A un
año vista, se impone darlos a conocer en nuestro
país y al mundo.

Dos de las seis cintas
magnetofónicas guardan el importante recital nocturno
ofrecido por Alí en la sala Manuel Galich de la Casa.
Aquel jueves primero de diciembre los asistentes vibraron con la
voz grave y dura del cantante que les arrancó aplausos
prolongados y vivas. Según la reseña
periodística de Ciro Colina aparecida el tres de diciembre
en un diario local, estas fueron las palabras del cantautor
falconiano al introducir una de sus canciones: "el poeta y el
cantante deben pensar que son trabajadores, revolucionarios con
un instrumento a mano que tiene un sonido y que, a
veces, es más útil que una pedrada". Otra de las
cintas acaso contenga la matriz del
disco, presumimos que se trata de Cuando nombro la poesía,
que generosamente el autor de "Techos de cartón" puso a
disposición de la institución para que, los fondos
que se recaudaran con su venta, se pusieran en función del
XI Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes (2) por el
que mostró vivo interés y
esperanza "para estar", son sus palabras, "otra vez entre
nosotros". Agregó que se marchaba "lleno de fuerzas",
aunque no había llegado débil. Lo primero de Ali,
Ali Primera Vol. II, Adiós en dolor mayor y América
es la patria son los títulos de los discos que se atesoran
en la Hemeroteca de la Casa, de los cuales me llama la atención el último porque nunca lo
he visto en Venezuela ni tengo ninguna mención de
él en la documentación copiosa e importante
existente en la Asociación Cultural Canción
Bolivariana Ali Primera, o del Centro de Cultura Popular
Comunitaria Guachirongo, ambos con sede en Barquisimeto,
considerada la "capital musical de Venezuela" y cuartel general
de Alí. En esas asociaciones civiles de sostenida
posición de izquierda, fundadas y dirigidas por los
hermanos Porfirio y Wilmer Peraza, existe una importante
colección de discos de música latinoamericana que
incluye los acetatos originales de Alí, menos el primero
grabado con el Partido Comunista de Venezuela. Después que
Casa de las Américas consiga hacer el trabajo de
masterización analógica de estas cintas
magnetofónicas, será una dicha poder escuchar
de viva voz al revolucionario que a su regreso a Caracas tuvo la
osadía de declarar a los medios de
prensa de su país natal: "Cuba es hoy la verdad hermosa de
un pueblo que se ganó el derecho a ser libre y hacer su
propio destino".

Con su puño y letra,
Alíº rellenó el reglamentario grupo de
planillas que la prestigiosa Casa de las Américas
acostumbraba a solicitarle a cada uno de sus distinguidos
invitados. Afirma haber nacido en Coro, capital del Estado
Falcón, el 31 de octubre de 1941 (por tanto, no del 42,
como las publicaciones consultadas y muchos de nuestros
informantes venezolanos, incluidos algunos familiares suyos, nos
atestiguaron durante nuestra prolongada estancia el año
pasado en la patria de Bolívar y aparece en nuestro libro
Ali Primera, entre la rabia y la ternura, recién publicado
en Venezuela). Repasé ambos años en los asientos
del registro civil de
Coro, en una de cuyas clínicas Alí nació,
sin encontrar la preciada partida de nacimiento que alguien me
asegura guarda la viuda de Alí, la también
intérprete Sol Musset. Entonces vivía en el
apartamento 12-3 del edificio Arguaney, de la urbanización
El Valle, perteneciente a la capital de Venezuela. Cuando se le
pregunta por el centro de trabajo,
responde con su peculiar sentido del alineamiento con los
humildes: "el pueblo (donde él se encuentra)"; por el
cargo: "donde están las masas" y cargo que ocupa:
"cantor".

En cuanto a su afiliación
política, confiesa haber permanecido en el Partido
Comunista de Venezuela, como "militante orgánico", de 1959
a 1972 y en el Movimiento al Socialismo (MAS)
de 1973 a 1975.

En cuanto a su formación
académica, apunta haber estudiado Química en la
Universidad Central de Caracas, de 1965 a 1968; Tecnología del
Petróleo
en Bucarest, capital de Rumania, de 1969 a 1972 e idiomas
inglés,
rumano e italiano. En 1973 los compositores del Estado
Falcón lo distinguen con el premio Manaure de oro en
reconocimiento a su destacada labor como compositor; Alí
afirma haber obtenido un Premio municipal de Cine, creo que
diferente al señalado por la música de su
autoría para el filme Canción para un pueblo manso
conferido en Caracas en 1977. Creo que a la altura de su carrera,
lo anterior evidencia un pobre reconocimiento de parte de los
centros de poder venezolanos encargados de resaltar aspectos de
la obra de creación artística de un músico y
cantor que tenía acumulado para esa fecha un amplio
currículum de alto valor estético, como se
apreciará a continuación.

El autor de la canción "Humanidad"
da fe de su soltería, de tener una niña de 6
años: María Fernanda y coloca los títulos y
años de edición
de sus restantes vástagos: los discos grabados hasta
entonces: los nueve larga duración Vamos, gente de mi
tierra y
Canciones de protesta, editados por el Partido Comunista de
Venezuela en 1969; Canciones del tercer mundo por un solo mundo,
producido por la alemana Verlag Plane en 1973; al año
siguiente Promus le editó Lo primero de Alí
Primera, Adiós en dolor mayor y Canción para los
valientes y el sello Cigarrón, fundado por Alí
mismo, produjo La Patria es el hombre (1975), Canción
mansa para un pueblo bravo (1976) y Cuando nombro la
poesía (1977). Finalmente apunta que en 1971 el PCV le
posibilitó grabar un acetato en 45 revoluciones por minuto
que él nombra en la planilla como "Guerra larga"
y que es hoy una verdadera rareza hemerográfica y muy poco
referido en las escasos y casi siempre incompletos esbozos
biográficos sobre Alí.

Su contestación a la pregunta
dirigida a saber los países visitados, la
motivación y fecha de su realización, revela
una trayectoria artística de profundo compromiso
político, recorrido que en ocasiones es aprovechada por
él para materializar la edición de su producción musical. Durante su estancia
como estudiante en Rumania, visita en 1972 y 1973 la
República Democrática Alemana para participar en
Festivales de canción política (3); ofreció
recitales en Checoslovaquia (1972), Suecia (1972, 1973 y 1976),
Dinamarca (1973); visitó Italia para
grabar discos entre 1975 y 1977; en Alemania
Federal afirma que estuvo para hacer grabaciones y ofrecer
recitales; finalmente, participó en congresos de
estudiantes en Italia, Yugoslavia y Ecuador. En el
archivo de la
Asociación Canción Bolivariana Canción
Bolivariana que lleva su nombre, de Barquisimeto, existen
documentos, también autógrafos suyos, que dan
cuenta de su visita a Paris y Londres en este mismo
período. En cuanto a su vinculación con los medios
de difusión masiva extranjeros, afirma haberse presentado,
para actuar y ofrecer entrevistas,
en emisoras de Radio y Televisión
de Rumania (1970), República Democrática Alemana
(1971 y 1972), Bratislava (1971), Canal 4 de Quito, Ecuador
(1976), Radio Praga y TV, en Checoslovaquia (1971) y Radio
Moscú y en Sochi, en la desaparecida Unión
Soviética, en el año en que visita por primera vez
nuestro país.

Alí confirmó su
aceptación a la invitación cursada por la Casa el
16 de noviembre de 1977, informó que iría con el
músico acompañante Emiro Delfín Grasteroll y
que viajaría vía Panamá
el 16 de diciembre siguiente (4). Imagino que se cambió
esa fecha para hacer coincidir su viaje con la quinta
edición de la Jornada de la Canción Política
que se realizaría en la capital cubana en el mes de
noviembre. Cuando finalmente fijan el itinerario del traslado
para el 26 de este último mes y por el mismo país
de tránsito, Alí manifestó como
interés fundamental de su visita actuar en la Escuela Lenin,
establecer contactos con Radio Habana Cuba y entregar cintas a la
institución que lo invitaba para hacer un disco (5). En la
programación rigurosa que le preparan son
incluidas estas actividades, pero en ella se hace un
énfasis especial en el encuentro del trovador con la gente
del pueblo, en particular con los trabajadores manuales, los
estudiantes y los jóvenes, en particular los creadores,
entre los que se destacan poetas y músicos, como aquellos
pertenecientes al pujante Movimiento de la Nueva
Trova.

Se tuvo el cuidado de concentrar sus
presentaciones en la inauguración del mencionado evento de
la canción política y en un recital que se pauta en
la sede de Casa de las Américas y en que las mismas se
registren en cintas magnetofónicas y de video, mediante
su participación en la radio, la TV y
en el ICAIC, donde presumo que le fue grabado para una de las
ediciones del Noticiero Latinoamericano de cine que dirigiera el
Maestro Santiago Álvarez. Al siguiente día de la
llegada de los dos artistas, ocurrida el sábado 26 en
horas de la tarde, Ali hizo una presentación en el
programa "Buenas Tardes" del canal 6 de la
televisión nacional, de gran audiencia. Ese día
domingo 27, en la tarde, se puso en contacto con la Peña
literaria del Parque Lenin, donde interactúa con algunos
de sus participantes.

La V Jornada de la canción
política se realizó esa noche en la escalinata de
la Universidad de La Habana y estoy convencido que le hizo
rememorar su entrada en el mundo artístico en los predios
de la rebelde Universidad Central de Venezuela. Escoltados por el
Alma
Máter, en el debut estuvieron presentes los Ministros de
Cultura de Cuba, Jamaica y Guyana, como un anticipo de la
inserción del juglar venezolano en una órbita donde
raras veces se ha asociado la cultura de su país natal: la
del Caribe. Y, en efecto, fue una noche en que los destellos y
el sol de una
identidad pocas veces reconocida se asomaron en los tres bloques
en que se dividió el espectáculo. Allí
dejó escuchar su voz Omara Portuondo; se recordó al
pueblo que más sufre y lucha en la región en la
interpretación de la cantante haitiana Martha Jean Claude;
fueron dados a conocer los talentos jóvenes asociados al
Movimiento de la Nueva Trova (Pedro Luis Ferrer, el recién
desaparecido Noel Incola, Virulo y Lázaro García);
se alineó el repentismo cubano en las voces de Justo
Vega y Adolfo Alfonso e incluso Martín Rojas se
apoderó de la escena con su interpretación de un
texto alusivo al líder
sindical obrero Lázaro Peña. Impactaron los grupos
musicales Mayohuacán y Moncada.

Al día siguiente el periodista
cubano Rolando Cartaya, en su reseña del acto,
refirió la actuación de Alí en los
siguientes términos: "seguimos por el Caribe y
hallábamos a Alí Primera, el del canto contagioso y
agitador. Acompañado de su paisano Emiro Delfín a
la guitarra, el cuatro y el medio cinco, nos echamos a volar la
poesía de pura raíz popular engastada en los ritmos
de su tierra, el merengue, el tamunangue del Estado Lara y el
joropo. Su canto, caracterizado por su comunicación con el público, debe
tener una tremenda eficacia como
arma política porque propaga al auditorio una
efervescencia casi beligerante. Ali dijo que imaginaba a su
pueblo como un toro enlazado que solo tiene que "jalar" para que
la soga se reviente. Y en un número con ese estribillo
consiguió unánime respuesta del gran coro formado
por una concurrencia de anoche, así como en el
último, de un corte similar al de la canción
política angoleña, salpicada de consignas y
formulaciones revolucionarias".

Para evaluar la madurez del pensamiento
político de Ali en relación con el arte y el papel
del artista en su proyección con las masas, resultan
importantes las declaraciones que ofrece entonces a la prensa
cubana: "yo creo que la militancia dentro de la canción,
de la que habló Víctor Jara y [Daniel) Viglieti, no
es la de militar en un partido revolucionario. Se trata de
militar en el trabajo, de saber cómo es el trabajo de
difícil en el barrio: al comienzo la gente puede ser que
rechace la canción, porque es tal su alineación que
tal vez haya un acomodo a las injusticias, que tal vez haya un
rechazo y hasta te digan algo que pueda ser hiriente (…)".
Ali se detiene aquí para formular el arte de la voluntad y
el empecinamiento que debe desplegar el artista para convencer y
arrastrar a las multitudes en su papel de desalienante: "La
militancia es [consiste en] insistir ahí, porque la
insistencia es lo que implica el trabajo
revolucionario".

Después de visitar la
institución que lo había invitado y sostener una
rueda de prensa, se produce el día 28 en horas de la tarde
una visita, con presentación incluida con los obreros que
manufacturan el tabaco de la
mundialmente famosa Fábrica Partagas. Francisco
Garzón Céspedes escribió una magnifica
crónica de ese evento y del impacto que le provocan a Ali
las reacciones de aquellos trabajadores. Al día siguiente,
las visitas a instituciones se suceden, como al Museo de la
Revolución
y el Parque de la Juventud, cercano al río Almendares,
donde los encuentros con la gente de pueblo va confirmando en el
trovador una imagen indeleble
sustentada en la confianza y en la seguridad con las
que los humildes se relacionan con las creaciones del
espíritu. El miércoles treinta al fin se produce la
visita matinal a la Escuela Vocacional Lenin donde canta, en
horas de la noche, ante una multitud de siete mil jóvenes
que también seguramente le harán recordar a
aquellos estudiantes de universidades venezolanas (la Central, la
de los Andes) frente a quienes descubrió su definitiva
vocación por el arte de la militancia revolucionaria
ejemplarmente llevada a cabo a través del
canto.

El primero de diciembre quizá deba
considerarse como uno de los mas relevantes de su gira: en la
mañana se produce la reunión con representantes del
Movimiento de la Nueva Trova cubana, entre quienes están
presentes Pablito Milanes, Vicente Feliú, Lázaro
García, Tony Piniella, Pedro Luis Ferrer, J. del Valle,
Augusto Blanca, J. A. Rodríguez y de los grupos Moncada,
Mayohuacán y Turiguanó. La trovadora Teresita
Fernández y la cancionera Ela Calvo completan el sector
artístico. Lo institucional y político estuvo
representado por el musicólogo Argeliers León,
Francisco Garzón Céspedes y Roberto Romay, este
último jefe del frente de cultura de la Unión de
Jóvenes Comunistas. Aquel intercambio de ideas y
experiencias tenia tanta relevancia para Ali que lo grabo
íntegramente para difundirlo en Venezuela y, a pocos
días de su retorno, se refiere a el en una carta enviada
desde Caracas a una funcionaria presumiblemente del Departamento
de Música de la Casa. En una de sus intervenciones
afirmó: "la máxima belleza que se busca entre el
canto y el pueblo es la
comunicación".

Ese mismo día, a las nueve de la
noche, se produjo el memorable recital de Ali Primera en la sede
de la Casa de las Américas, con la sala colmada por un
público ansioso de escuchar y ver en escena al juglar
falconiano. Allí se encontraban la heroína Haydee
Santamaría, presidenta de la Casa y el doctor Armando Hart
Dávalos, ministro de cultura, quienes dialogaron con Ali y
previamente ya habían sostenido conversaciones oficiales
con él para viabilizar la distribución de su obra discográfica
en toda Latinoamérica. En el programa de mano que
la institución distribuyó allí, se
proclamaba a este "hombre que canta a la libertad y la
justicia" como
"una de las primeras voces de la nueva canción
latinoamericana", que "utiliza concientemente la canción
como un arma para la lucha política e ideológica" y
que, en su enfrentamiento y denuncia de los males del sistema
capitalista, ha sido capaz de hacerse de un "extraordinario modo
de comunicar (…) recto y firme, múltiple y hecho de
poesía (que) es el canto mismo del Continente". En ese
texto cuidadoso y bien pensado, se tuvo el acierto de citar el
pensamiento estético y político del propio Ali
cuando se refiere al concepto y función del canto y de los
cantores en los siguientes términos reafirmadotes de una
clara y firme posición clasista en favor del pueblo:"Creo
en el canto: Por la necesidad de multiplicar y hacer inmenso el
grito de los humildes. Porque no será verdad si no son
verdad los cantores. Porque el canto no es un accesorio sino
brazo hermano en las luchas de los pueblos. Porque ha ayudado a
crecer el vientre de esta tierra que espera el Gran Parto. Creo en
el canto todo luminoso y solidario.

En el nombre del pueblo, de sus manos
callosas. Creo en el canto."

El periodista cubano Ciro Colina reporta el
hecho y nos aporta un dato acerca del estilo
característico de Ali de aprovechar la escena para
conversar con el auditorio. Así, introduce una de sus
canciones con la siguiente afirmación: "el poeta y el
cantor deben pensar que son trabajadores, revolucionarios con un
instrumento a la mano que tiene un sonido y que, a veces, es
más útil que una pedrada".El poeta Alex Fleites fue
quien más certeramente capturó la originalidad de
este brillante y combativo cantor. Aprecia su voz bien timbrada,
su sentido de la música, su especial personalidad
escénica y su casi instantáneo poder de
comunicación con el público. Esta
caracterización la traduzco como la esencia del carácter de Ali: ser un militante que se
esfuerza por colocar su arte en función de movilizar la
conciencia del sujeto a quien va dirigida su acción y su
mensaje, sujeto que no es otro que el pueblo, ante el cual hay
que impactar por todos los medios y resortes imaginables. Pero es
justo citar su juicio de valor exactamente, en razón de
que rara vez me he encontrado con algo tan aleccionador: "Seria
difícil deslindar donde termina la canción en si
misma y donde comienza el trabajo de proyección
dramática a través del cual el trovador establece
la comunicación con sus oyentes. Porque Ali esta
constantemente creando la canción, pues los matices que
sabe imprimirle en cada ocasión hacen irrepetible el acto
de escucharlo; bien lo saben los que anoche asistieron a un nuevo
nacimiento de canciones como Perdóname, tío Juan,
una de sus primeros trabajos de la década del sesenta,
rejuvenecido por la emoción que supo imprimirle con la
ayuda de Emiro Delfín, guitarrista de noble dignidad, que
lo acompaña." En su artículo intitulado "No se
puede ser cómplice de la alienación del pueblo",
precisamente Fleites resume brevemente la trayectoria de
compromiso social del trovador venezolano: luego del allanamiento
de la Universidad Central de Venezuela ocurrida en 1967, opta por
un tipo de canción de agitación política y,
a partir del siguiente año, produce los dos LP que
auspicia el Partido Comunista de Venezuela.

El periodista refleja la posición de
Ali en relación con los medios de difusión masiva
para los que afirma no cantar, "sino para los hombres como yo,
que andan por la calle con su lenguaje
propio. Ser espejo de esa gente es mi mayor preocupación".
El artista nos entrega el saldo de su visita a Cuba de manera
clara y concluyente: "Esta visita me reafirma en mis
convicciones, me hace tener fe en el futuro. En una
ocasión dije _y ahora puedo repetir_ que en Cuba abunda
algo que es difícil de alcanzar: la dignidad".

A su regreso, las declaraciones de
Alí aparecidas en la prensa nacional de Venezuela dan
cuenta del programa realizado por el cantautor en la mayor de las
Antillas y, a continuación, introduce al público
venezolano en cómo se sintió en ella: "En Cuba
sentí que estaba en cualquier pueblo de Venezuela. La
receptividad fue la misma. La gente cantaba conmigo "La Soga"
como si estuviera, por ejemplo, en Barquisimeto, con el mismo
amor, la misma
comunicación y esto es porque la máxima belleza
entre la canción y el pueblo, entre la canción y el
hombre, es precisamente la comunicación". Aprovecha la
ocasión para desmontar la mentira de que el
son se fue de Cuba; el encuentro con los jóvenes de la
Nueva Trova y con figuras genuinas de la trova tradicional cubana
le sirvió para "constatar el amor por la
música que siente el cubano y forma parte central de su
espíritu". En particular Ñico Saquito
enriqueció su visión de hasta dónde esta
cimentado el movimiento de la nueva canción cubana y la
música actual cubana en sentido general. Estas fueron sus
palabras: "Conocer a Ñico Saquito me posibilitó
inclusive descubrir cosas de mi país de las cuales no
estaba al tanto. El vivió mucho tiempo en Venezuela, hasta
1960, y sigue cantando a los 75 años, ya que dice que es
su trabajo voluntario. Ñico Saquito continúa
componiendo y formando y organizando tríos. Se
quejó de las orquestas venezolanas que han utilizado sus
canciones y nunca le han hecho llegar ni un centavo. Me dijo
irónicamente que ojala ese dinero sirva a
esas orquestas para algo porque él, en Cuba, se siente
libre y sin preocupación, porque nada le falta en su
vejez".

No he podido verificar si se cumplió
el sueño de Ali de ver editado su LP Cuando nombro la
poesía en apoyo solidario al Festival Mundial de la
Juventud y los Estudiantes, ni tampoco si pudo participar en
aquel encuentro, pero sí puedo asegurarles que Alí
Primera estuvo presente en la edición XXV del Festival del
Caribe que se le dedicó al pueblo venezolano y que
allí, en la heroica Santiago de Cuba, entre poetas,
escritores, intelectuales,
músicos y gente humilde de la tierra de Bolívar y
Martí,
se le rindió un digno homenaje a la altura de este
Año de la Canción Bolivariana Alí Primera
instituido por la Asamblea Nacional de la República
Bolivariana de Venezuela al que nos sumamos todos los cubanos.
Para concluir, cito nuevamente a Alí en un pensamiento que
sintetiza el alcance trascendental que tuvo su visita a la Mayor
de las Antillas para el enrutamiento de este juglar que siempre
tuvo bien claro dónde brillaba la estrella del alba que lo
guiaría siempre en su vida cotidiana y en su obra no
exenta de peligros y de inconvenientes: "Cuba es una maravillosa
canción, es un himno constante y un ejemplo a seguir desde
sus raíces hasta encontrarnos con esos hermosos frutos que
resultan sus realizaciones presentes. Un saludo, hermanos, por
brindarnos a todos los artistas que le cantan al pueblo su
enseñanza constante y por ser fuente de
inspiración".

La Habana, octubre 10,2005.

° El autor fue miembro fundador de la
Casa del Caribe, institución científica con sede en
Santiago de Cuba, donde laboraba como investigador hasta el
año 2005. El último de sus 14 libros
publicados está dedicado a Alí Primera.

1. Las citas del presente artículo
están tomadas de los manuscritos autógrafos, los
papeles oficiales, el programa de mano y los recortes de la
prensa escrita, tanto cubana como venezolana, actualmente
depositados en la Sección Correspondencia de la
Presidencia de Casa de las Américas, a excepción de
las cintas magnetofónicas, los acetatos y los casetes que
están en la Hemeroteca de esta prestigiosa
institución. Agradezco la amabilidad brindada por la Dra.
Maria Elena Vinuesa y Anita, dirigentes del Departamento de
Música y del Archivo de la presidencia de la Casa,
respectivamente.

2. En el manuscrito autógrafo
firmado por Alí en un pedazo de papel rústico se
manifiesta lo siguiente: "Yo: Ali Primera autor e
intérprete de todas las canciones incluidas en el LP
Cuando nombro la poesía: autorizo a la Casa de las
Américas para la edición en territorio cubano y su
distribución en América
Latina a excepción de Venezuela del mencionado
LP.-(firma de Ali Primera.)"

3. El trovador cubano Augusto Blanca, en
reciente entrevista
personal realizada en su hogar habanero, me confesó haber
conocido a Ali, en compañía de Silvio
Rodríguez, en el Festival de la canción
política realizado en 1972 en la desaparecida RDA. Lo
describió como un hombre activo y siempre dispuesto a
tomar la guitarra para ponerse a "descargar" inmediatamente, sin
los pruritos de preparación técnica que tanto
suelen acompañar a los intérpretes cuando suben al
escenario. Asegura poseer fotos del juglar falconiano en su
archivo personal.

4. Comunicación oficial con fecha
16.11.1977 dirigida a Mariano Rodríguez en la que afirma
ser ciudadano venezolano nacido el 31.10.1941 y con pasaporte
número 2855667. Casa de las América, registro # 335
del 16.11.1977.

5 Comunicación oficial con fecha
22.11.1977. Casa de las América, entrada #343,
30.11.77.

6. La carta
autógrafa pensamos que Ali se la dirigió a
Marilú Pérez, quien entonces trabajaba en dicho
Departamento de Música de la Casa y creemos necesario
reproducirla aquí textual e
íntegramente:

"Caracas, XII 77.

Querida Negra:

Te doy un besote tan grande como mi amor a
tu pueblo. Te recuerdo mucho y te siento camarada de nuestro
canto.

He hablado con algunos de los
compañeros de Cigarrón. Efectuaremos una
reunión para explicarles a todos sobre mi viaje y hacerles
oír la grabación de la conversación que
sostuve con la Nueva Trova. Estoy esperando la llegada de Lilia
Vera que anda de viaje por el interior.

Aprovecho el viaje de Pedro para enviarte
algunos casetes que, estoy seguro, te
servirán en tu trabajo. Dale un fuerte abrazo a Pablito,
Ela, Virulo, Omara y a todos los compañeros que tuve la
dicha de conocer en mi hermoso viaje al caimán heroico.
Próximamente invitaré a una pequeña rueda de
prensa para informar al pueblo venezolano sobre Cuba y su
realidad hecha de música y de lucha.

A Francisco le envío algunos
recortes.

Trata de enviarme las fotos con
Pedro.

Te quiero

Ali"

(firma)

Esta carta fue registrada en la Casa el 12
de diciembre del 77 con el número 373 y, presumiblemente,
los recortes de prensa aludidos en ella son los que corresponden
a las entrevistas y declaraciones a los diarios que hiciera A.P.
cuando regresó a Venezuela, los cuales se conservan en el
expediente.

Alí Primera,
una vida en imágenes

Alí Primera, la diversidad cultural
y la dimensión universal de un juglar
paraguanero

Por José Millet

Alí es el ejemplo más alto
del nuevo canto nacido en Coro y criado en Paraguaná, a
golpe de escardilla hiriente de una tierra semidesértica,
pero que al preñarse da los frutos más preciados.
Supo hurgar en los escondrijos de la canción en sus
más diversas modalidades, tal como se daban en la
región y en otros sitios de la geografía nacional,
como la entrañable Lara, con el horcón mayor,
Pío Alvarado, y el Zulia, última escala de su
órbita vital, realizada pocos días antes de morir
trágicamente. Interminable la lista de los cultores
populares que reconoció y en los cuales se inspiró
para componer temas que le proyectaron a la aceptación de
toda Venezuela, ejemplo elocuente: los Salveros de San Hilario,
cuando sumó su voz a la canción solidaria con el
cerro Galicia, en 1981. Transitó por las grandes ciudades,
en la patria y fuera de ella, pero hasta el postrer momento
reivindicó su entraña de campesino paraguanero, de
donde había aspirado el humus esencial de su vida llana,
desenfadada y sincera, que alimentó una poderosa manera de
asumirlo todo con la reciedumbre y valentía del hombre
bueno del terruño; marca distintiva
asimismo de su inicial trova soñadora y mañanera. A
nada, sin embargo, fue ajeno, porque atento estuvo siempre a los
latidos musicales de la Patria Mayor que es Latinoamérica,
a cuyos pueblos entregó su militante cántico
comprometido.

No cabría, pues, mejor
explicación para el libro Alí, una vida en imágenes
que el homenaje a la vida y a la obra del Padre Cantor del Pueblo
Venezolano, dado por el Instituto del Estado Falcón en el
marco del Encuentro Nacional por la Diversidad Cultural,
realizado en el 2006, mediante una exposición
de fotos y documentos relacionados con su vida y obra. En el
ámbito de la diversidad, también Alí se
redimensiona como símbolo, en tanto la trató no
sólo refiriéndola a las manifestaciones del
espíritu humano, sino también al respeto y a la
defensa de la biodiversidad
en toda la plenitud y extensión del término. Hombre
y Naturaleza
para él debían marchar al unísono. Mas su
excepcional capacidad intelectual lo condujo a diseñar el
programa más acabado y radical de la política
cultural de un país, como Venezuela, en el cual soplaban
ráfagas de cambios profundos inspirados en el pensamiento
de El Libertador, continuados por las masas populares cuyas
creaciones asimiló y recreó con genial
originalidad, las mismas que cantaron y bailaron al ritmo
inefable de este poeta-cantor falconiano. Reivindicó al
indio, instaló en su lugar la gesta de liberación
nacional del negro extrayendo de ellos valores
esenciales como el de la libertad y colocó el corazón
del pueblo en su mano, para levantarlo como el verdadero
puño que golpea las tinieblas.

Porque sabía como ningún otro
artífice el precio y la
función de las ideas en la lucha frontal de las masas
explotadas contra la clase que le
ha negado siempre el aliento, le dio al arte su rol decisivo en
la
organización de un movimiento cultural basado en los
poderes creadores del pueblo, que se constituyera en la trinchera
de primera línea en esa disputa y desde la cual se librara
el combate por la unidad de la sociedad, más allá
de los intereses de grupos políticos que, lejos de
adelantarla, han dividido siempre a la gente para lograr sus
fines. En ese pecho solidario se juntó la sangre toda de la
nación,
más allá de los orígenes de etnias y de
"razas", a las que nunca mencionó por su contenido
reaccionario, como en un haz de varillas múltiples de un
entramado nacional que resume en un rayo de luz el arco iris
del país que ahora se está fundando
definitivamente, gracias a esta revolución de los
oprimidos que en justiciera apreciación denominamos
bolivariana. La unidad es en términos políticos lo
que la identidad en términos de una cultura nacional,
forjada en el proceso de liberación e independencia
nacional, no excluyente de objetivos
libertarios a nivel supranacional.

Es lo que hizo brotar de la garganta de
Alí la música de su pueblo, cargada de
sentimientos, aires melódicos y ritmos que recorren el
cuerpo físico de toda Venezuela, cuyos intereses y
necesidades expresivas y sociales interpretó
magistralmente con la sensibilidad característica de un
juglar pueblerino por cuya mente pasó un turpial
diciéndole que en el cují se sintetizaba la
dimensión universal del ser humano. Porque como Venezuela
es resumen de la Humanidad, el canto de Alí
aglutinó todas esas sangres para reconocer en cada cultor
del pueblo el polen necesario para levantar la Patria bonita con
que soñó y guerreó este coriano de pura
raigambre, como gajo joven del tronco familiar representado por
Mama Pancha y Carmen Adela. Uno en la diversidad, como su pueblo
venezolano, el canto de Alí inspirado en lo
múltiple y heterogéneo se suma a esta
reflexión acerca de dónde venimos, cómo se
forjó la identidad venezolana y hacia dónde
deberemos conducir los pasos en este laberinto de pueblos y
culturas con los que nos ha tocado convivir. Frente a este mundo
donde el poder hegemónico de las potencias del Norte
debilita nuestros sentimientos, niega la riqueza artística
e innovadora de las localidades, comunidades y regiones para
imponer un modelo de
cultura global que es el nuevo instrumento de dominio, ahora
con pretensión de ser establecido a escala planetaria, no
hay respuesta más oportuna y eficaz que presentarle aquel
puño poético y de claro pensamiento transformador,
sólido y firme, que levantó Alí, con el
respaldo de la conciencia plena del pueblo de que su saber
más preciado permanece en el fondo ancestral del Hombre,
dispuesto a enfrentarse a las tinieblas y con la voluntad de
llegar al buen puerto, donde el hombre será hermano del
hombre, más allá de cualquier distingo de
procedencia étnica, color de piel, sexo o
posición social.

Alcanzar la Humanidad que Alí
visualizó y a la que le cantó, a la que aspiramos y
por la que luchamos desde esta trinchera del deber, una y
diversa, humana y solidaria que es la cultura: he aquí
la meta
última y trascendente de nuestras obsesiones.

Nota del editor:

El presente cuerpo ha sido preparado para
apoyar la exposición de los hechos principales
relacionados con la vida de Alí Primera, no como selección
que sigue los parámetros técnicos exigidos por una
curaduría, como se hizo en la exposición itinerante
referida más arriba. Está inspirada en el noble
empeño que tuvieron gente que amaron al cantautor y se
aplicaron a la recopilación y difusión de todo lo
que tuviera relación con su carrera fervorosa a favor de
la dignificación de su pueblo y de la cultura popular.
Cito dos ejemplos, uno palpado personalmente por mí y
otro, que nos fue referido por el hermano Héctor Hidalgo
Quero: Porfirio "Pillo" Peraza y Jaime Hernández, uno
desde la Ciudad de los Crepúsculo o Capital de la
música y el otro desde el Zulia.

I.3- Ilustraciones

Textos de pie de imágenes
(documentos y fotos)

004.- Portada de algunos de los trabajos
discográficos de Alí

005.- Portadas de algunos de las obras
discográficas de Alí. Todas las carátulas
de los discos de Alí en Venezuela, son
creación de la artista plástica Consuelo
Méndez.

005-A.- Portadas y contraportadas de los
discos de Alí grabados en Alemania

006.- Casa donde nació Alí
Primera en Coro el 31 de octubre de 1941 y funcionaba el
Instituto de Maternidad "Oscar María Chapman", situada en
la calle Falcón cruce con calle Colón. Hoy,
instalaciones de la Secretaría de Educación del Estado
Falcón.

006-A.- Copia de la partida de nacimiento
de Alí Rafael Primera Rossell cedida por su viuda, Sol
Musset, al Centro de Investigaciones
Socioculturales del Instituto de Cultura

del Estado Falcón, INCUDEF.
Nótese que aparece como "Ely Rafael" en lugar de
Alí Rafael. ¿Será qué, cómo en
muchos otros casos, podríamos atribuir esto a un error de
imprenta?
¿O error de la persona que copió el acta? Con este
documento se dilucida de una vez por todas la controversia en
cuanto a su año de nacimiento; estableciéndose, sin
duda alguna, que Alí nació el 31 de octubre de
1941.

007.- Año 2006. Placa colocada en
casa de la Calle La Paz Nº 33, en la ciudad de Coro. Abajo y
a la izquierda con fachada pintada de amarillo, la casa Nº
33, donde transcurrieron los tres primeros
años de la vida de Alí.

008.- Fachada de la casa de la Calle La Paz
Nº 33, actualmente habitada por la familia
Sánchez. Paula Sánchez, de 86 años y quien
vive enfrente, conoció a la familia Primera Rossell en
esos años. Abajo, patio interno de la misma casa, ya
remozada.

009.- Carmen Adela Rossell de Primera,
madre de Alí. Foto tomada en el patio de su
casa, actualmente Museo Alí Primera, ubicado en el
barrio "Alí Primera" de Punto Fijo, Estado
Falcón

010.- Foto de Antonio Isidoro Primera,
padre de Alí; oficial de la policía del
Estado Falcón. Posiblemente tomada en el
año 1944.

011.- Tumba de Antonio Isidoro Primera,
padre de Alí, en el Cementerio Municipal de Coro;
asesinado el 05 de agosto de 1944 en un confuso incidente
ocurrido en el cuartel de policía de Coro, actual sede del
Ateneo de Coro.

012.- La viuda, Carmen Adela Rossell de
Primera, rodeada de los hijos de su primer matrimonio, todos
con vestuario de escrupuloso luto. De izquierda a derecha:
Asisclo, Ada, Carmen Adela con Héctor en brazos,
Alí, Carmen Antonia (Toña), Monche y Alfonso. Esta
foto fue tomada en la casa Nº 33 de la calle La Paz, en
Coro. ¿Será una foto de despedida, inminente ya el
regreso a San José de Cocodite, luego de la trágica
muerte de Antonio Isidoro Primera? Foto tomada posiblemente a
finales de 1944 o a principio de 1945

013.- A la izquierda "Mama Pancha", abuela
paterna de Alí, e inmortalizada por éste en
una de sus más conocidas canciones. A la derecha
"Mama Chayo" (María del Rosario), abuela materna de
Alí

014.- Ruina de la casa "Verapaz", de "Mama
Chayo", abuela materna de Alí; ubicada en San
José de Cocodite, Península de Paraguaná en
el Estado Falcón. A ella se fue a vivir la familia
Primera-Rossell luego de la muerte de Antonio Isidoro Primera en
1944

015.- Alí y su hermano
Héctor, practicando boxeo en una playa de
Paraguaná, donde transcurrieron su infancia y
adolescencia.
Quizás de esta foto se ha creado la conseja de que
Alí fue boxeador, cosa no demostrada hasta el
momento.

016.- Alí con su inseparable
guitarra, en los jardines de la Universidad Central de Venezuela,
Caracas; donde cursó estudios de Química.
¿Año 1965?

017.- Alí ejecutando la guitarra en
un cafetín de la caraqueña Universidad Central
de Venezuela. ¿Año 1965?

017-A.- Libreta Militar de Alí
Primera. En ella se puede ver claramente que firma
como"Ely" en lugar de "Alí". Extraña
en esta imagen el ceño fruncido de Alí, producto
quizás del estado de ánimo de un militante
revolucionario impuesto a
cumplir con la exigencia de ese documento, en víspera de
su viaje de estudio a Europa.
Año 1969.

018.- Alí en Bucarest, capital de
Rumania; donde gracias a una beca propiciada por el PCV
estudió Tecnología del Petróleo. Año 1969 ó
1970.

019.- Postales
enviadas por Alí a su hermana Antonia (La Negra), desde
Rumania. Año 1969. (Archivo de la
Asociación "Canción Bolivariana Alí Primera"
de Barquisimeto)

020.- Postal enviada por Alí a su
hermana Antonia (La Negra), desde Rumania. En esta y en la
anterior postal, puede intuirse ya la inmensa nostalgia que
sentía Alí por su familia y por su terruño.
Año 1970. (Archivo de la Asociación "Canción
Bolivariana Alí Primera" de Barquisimeto)

021.- Carta enviada desde Bucarest por
Alí a su hermana Carmen Antonia (La Negra).
29 de noviembre de 1969. A través de la lectura de
sus cartas, podemos
llegar a conocer el lado humano de Alí Primera. (Archivo
de la Asociación "Canción Bolivariana
Alí Primera" de Barquisimeto)

022.- Continuación de la carta
enviada desde Bucarest por Alí a su hermana Carmen
Antonia (La Negra). 29 de noviembre de 1969. (Archivo de la
Asociación "Canción Bolivariana Alí Primera"
de Barquisimeto)

023.- Continuación de la carta
enviada desde Bucarest por Alí a su hermana Carmen
Antonia (La Negra). 29 de noviembre de 1969. (Archivo de la
Asociación "Canción Bolivariana Alí Primera"
de Barquisimeto)

024.-. Carta enviada por Alí desde
Bucarest, Rumania; a su hermana Carmen Antonia (La Negra). En
esta carta se puede sentir la angustia de quien se encuentra
solo, fuera de su patria; añorándola y
extrañándola. 25 de diciembre de 1970. (Archivo de
la Asociación "Canción Bolivariana Alí
Primera" de Barquisimeto)

025.- Carta enviada por Alí desde
Estocolmo, Suecia; a su hermana Carmen Antonia (La
Negra). 27 de noviembre de 1971. (Archivo de la Asociación
"Canción Bolivariana Alí Primera" de
Barquisimeto)

026.- Carta enviada por Alí desde
Vasteras, Suecia; a su hermana Carmen Antonia (La
Negra). Aunque desanimado por la muerte de unos amigos y
por la enfermedad que aquejaba su garganta, en esta carta
sentimos al tierno padre que siempre fue Alí al describir
a su hija Maria Fernanda, de seis meses de nacida. 15 de agosto
de 1973. (Archivo de la Asociación "Canción
Bolivariana Alí Primera" de Barquisimeto)

026-A.- Pasaporte de Alí, expedido
en febrero de1975.

027.- Alí en La Habana. Su aporte
monetario reflejado en este manuscrito, es expresión de
solidaridad con
el Encuentro Mundial de los Jóvenes y Estudiantes a
realizarse tiempo después y a quienes el Cantor venezolano
siempre otorgó especial atención.
Noviembre-diciembre de 1977. (Archivo presidencial de La Casa de
Las Américas)

028.- Alí en La Habana, en
noviembre-diciembre de 1977. Respuesta de Alí a cuestionario
suministrado por la institución cultural cubana que lo
invitó a participar en la mayor de las Antillas. (Archivo
presidencial de La Casa de Las Américas)

029.- Alí en La Habana, en
noviembre-diciembre de 1977. Respuesta de Alí a
cuestionario suministrado por la institución
cultural cubana que lo invitó a participar en la mayor de
las Antillas. (Archivo presidencial de La Casa de Las
Américas)

030.- Alí en La Habana, en
noviembre-diciembre de 1977. Respuesta de Alí a
cuestionario suministrado por la institución
cultural cubana que lo invitó a participar en la mayor de
las Antillas. (Archivo presidencial de La Casa de Las
Américas)

031.- Fotografía
inédita de Alí durante su visita a La Habana en
noviembre-diciembre de 1977, al momento de su concierto en la
sede de la prestigiosa Casa de Las Américas. (Archivo
Presidencial de Casa de Las Américas)

032.- Fotografía inédita de
Alí durante su visita a La Habana en noviembre-diciembre
de 1977, al momento de reunirse con integrantes del Movimiento de
la Nueva Trova en la sede de la prestigiosa Casa de Las
Américas. (Archivo Presidencial de Casa de Las
Américas)

033.- María Fernanda, "Chimpi",
primera hija de Alí, nacida en Europa el 26 de
junio de 1973, fruto de su unión con la
nórdica Taria Osenis. A ella le compone Alí la
canción: "La Piel de mi niña huele a
caramelo"

034.- María Angélica,
"Marimba", segunda hija de Alí; nacida en Suecia
también fruto de su amor con Taria Osenis. A
ella le compone Alí la canción: "Los pies de mi
niña".

035.- Jorge Primera Pérez, hijo de
Alí con la venezolana Noelia Pérez; nacido el 08
de febrero de 1977

036.- Boda de Alí con la cantante
Sol Mussett. Año 1978, 17 de junio. Acarigua, Estado
Portuguesa. (En el acta de matrimonio, Sol Mussett aparece de
profesión: maestra.)

036-A.- Copia del Acta de matrimonio de
"Ely" Rafael Primera Rossell y Sol Elena Mussett
González, llevado a cabo en la ciudad de Acarigua, Estado
Portuguesa, el 17 de Junio de 1978. Documento donado por Sol
Musett al Centro de Investigaciones Socioculturales de
INCUDEF

036-B.- Copia de la parte posterior del
Acta de matrimonio de Alí y Sol.

037.- Los hijos del matrimonio de
Alí con Sol Mussett; de izquierda a derecha:

Juan Simón, Servando, Florentino y
Sandino. Al centro el Profesor
Porfirio "Pillo" Peraza, amigo de Alí y organizador de la
primera exposición fotográfica relacionada con la
vida del cantor paraguanero, realizada un mes exacto
después de la muerte del cantautor.

038.- Estudio de grabación
"Larrain"; de izquierda a derecha: el poeta Simón Petit,
atrás Jesús Azuaya y el director de orquesta Diego
Silva, José Montecano y Alí. Año 1981,
Caracas.

039.- Estadio Municipal de Coro, donde
Alí ofreció un concierto como parte de su combate
por la salvaguarda del Cerro Galicia, ubicado éste en la
Sierra de San Luis, Estado Falcón. Año
1981.

040.- Cerro Galicia. Alí y
José Montecano con los decimistas de Cabure, a quienes
Alí incorporó como parte de su estrategia para
defender la naturaleza herida por manos inescrupulosas de
políticos y comerciantes, que pretendían construir
en ese emblemático cerro, cercano a Curimagua, un complejo
turístico; en detrimento del equilibrio
ecológico de la sierra falconiana, uno de los reservorios
de agua dulce más grandes de Venezuela. Año
1981

041.- Alí con los cantantes
decimistas de Cabure durante la campaña en defensa
del Cerro Galicia, ubicado en la serranía
falconiana

042.- Recital de Alí en el III
Festival-Foro de la Nueva
Canción Latinoamericana realizado en México..
La prensa de entonces se hizo eco de la impresionante asistencia
de público. Año 1982.

043.- Recital de Alí en el III
Festival-Foro de la Nueva Canción Latinoamericana
realizado en México en 1982.

044.- Actuación de Alí en
Sanare, Estado Lara. Año 1982.

045.- Concierto de Alí durante el
Primer Festival de la Canción Bolivariana, organizado por
él para conmemorar el bicentenario del nacimiento de El
Libertador Simón Bolívar. Año
1983.

046.- Alí con Don Pío
Alvarado, uno de los maestros de la tradición musical
larense, a la que Alí respetó profundamente e
incorporó a su canto de recia raíz popular
(ilustración: Consuelo Méndez.) Lara.
Año 1983.

047.- Año 1983. Alí junto al
cantautor falconiano Orángel Lugo, en el estadio Luis
Aparicio "El Grande", en Maracaibo, Estado Zulia.

047-A.- Pasaporte de Alí, año
1984; donde se refleja su estadía en Argentina, entre
el primero y el 10 de diciembre de 1984.
Posiblemente su último viaje al exterior.

048.- Última presentación de
Alí en su querido Estado Lara. Auditorio "Magdalena
Seijas" del Pedagógico de Barquisimeto. 1984.

049.- Comprobante de hospedaje en un
hotel de Maracaibo, Estado Zulia,
pocos días antes de sus muerte; en ocasión de hacer
en esa ciudad la última presentación pública
de su vida. Año 1985.

049-A.-Última actuación de
Alí Primera, cuatro (4) días antes de su muerte, en
la Plaza La Victoria de Maracaibo, Estado Zulia; en la
conmemoración del 171 Aniversario de la Batalla de La
Victoria, Día de la Juventud en Venezuela

049-B.- Copia del Acta de Defunción
de Alí, solicitada el 16 de febrero de 1985 por su hermano
Ángel Alfonso Primera y donde se refleja como hora del
deceso las 04.00 a.m. del sábado 16 de febrero de
1985.

050.- Entrada del ataúd con los
restos mortales de Alí en brazos del pueblo, al Ateneo de
Coro, justo el mismo sitio donde fue asesinado su padre, 41
años antes. Año 1985, 17 de febrero.

051.- Zobeyda "La Muñequera", a
quien Alí dedicó una hermosa canción, en la
marcha fúnebre poco antes del entierro del cantor, en el
cementerio de Punto Fijo, Estado Falcón. Febrero de
1985.

052.- Delegación de estudiantes de
la Universidad del Zulia, presentes en el entierro de Alí.
Febrero de 1985.

053.- Alí… en el
corazón de su pueblo. Febrero de 1985.

054.- Cortejo fúnebre en marcha
hacia el cementerio de Punto Fijo. En primer plano, José
Montecano con su hija Alma Luz en brazos; a su lado, con un
clavel rojo en las manos su hermana Alba María.
Detrás, Héctor Hidalgo Quero, calificado por el
propio Alí como "el cronista de mis canciones". Febrero de
1985.

055.- La Siembra. Tumba de Alí, poco
tiempo después de su muerte. Año 1985.

056.- Tumba de Alí, sitio obligado
de peregrinación del pueblo revolucionario venezolano.
Año 2006.

057.- Plaza Alí Primera de Coro,
Estado Falcón. Año 2006.

058.- Alí… siempre
Alí. La "tomuza" o melena batida por un fuerte viento, tal
vez paraguanero; su acostumbrado pantalón jean y las botas
vaqueras, tan gustadas por el Cantor.

059.- Foto de Carmen Adela, madre de
Alí, y el Comandante Hugo
Chávez; tomada el 07de mayo de 1994, en ocasión
de la visita de éste a la casa de Alí en el barrio
"Alí Primera" de Punto Fijo, Estado
Falcón.

060.- El 07 de mayo de 1994, Hugo
Chávez visitó la casa de Alí Primera en el
barrio "Alí Primera" de Punto Fijo, en el municipio Los
Taques del Estado Falcón y dejó este testimonio en
el "Libro de Visitas", cuyas palabras textuales son las
siguientes:

"Este día de reencuentro tiene para
mí un significado especial. Venir a la casa de Alí
Primera, al nido de Carmen Adela y sus sueños, es
reconfortante y el calor que
aquí pervive nos llena la sangre de fuerzas tremendas,
espectrales.

Alí, tu canto siempre fue arma para
la lucha, tu ejemplo y tu guitarra van grabados en nuestras
banderas.

Carmen Adela, en este día de la
madre, he sentido aquí, con la brisa fresca de tu
Paraguaná seca, los besos de mi madre y el fuego sagrado
de la patria.

Aquí estaremos, junto al canto y la
esperanza, con Alí en vanguardia,

¡¡Por ahora y para
siempre!!

Punto Fijo, 07 de mayo de 1994

Hugo Chávez Frías

Comandante"

061.- Nietos de Alí Primera: Valeria
Fabiola y Sebastián, hijos de Servando; Diego Rafael, hijo
de Florentino. Alí tiene otros dos nietos: Paola, hija de
María Fernanda y Andrea, hija de María
Angélica

062.- Alí Rafael Vásquez,
presentación pública como hijo del cantautor fue
realizada el pasado 31 de octubre del 2008 en la Casa Museo
Alí Primera, en Punto Fijo ; nacido luego de la muerte del
cantautor, en Guarenas, Estado Miranda, el 17 de mayo de
1985

064.- Presentación del libro
Alí Primera Padre Cantor del Pueblo, de José
Millet, a cargo del biágrafo y amigo entrañable de
Alí Héctor Hidalgo Quero, acompañado del
Lic. Jesús Montilla y del Ministro______________. El acto
fue realizado en la última morada de Carmene Adela,
convertida hoy en el Museo Alí Primera, en el barrio del
mismo nombre, contigua a la refinería de petróleo
de Amuay.

065.- Presentación a cargo de
José Montecano del libro Alí Primera: Herida de
vida, de Héctor Hidalgo Quero, reeditado por el Fondo
Editorial del IPASME. El acto tuvo lugar en la sede del IPASME en
Punto Fijo, con la presencia de varios autores falconianos de
obras también allí bautizadas y presidido por el
Lic. José Gregorio Linares y Francis Jiménez,
Presidente y editora del Fondo IPASME a nivel
nacional.

066.- Héctor Hidalgo Quero haciendo
la presentación del libro Alí Primera, Padre Cantor
del Pueblo, de José Millet, en el Museo Alí
Primera, ubicado en el patio de la casa de Carmen Adela, cerca de
Punto Fijo. A su lado el autor y el Lic. Jesús Montilla
Aponte, entonces gobernador del Estado falcón. En el acto
estuvo presente Dario Di Zácome, en representación
de Ediciones de la Presidencia de la República bolivariana
de Venezuela y Director del archivo de Miraflores. 31 de Octubre
2009.

Contribución
de algunos autores a la
biografía de Alí
Primera

Nota del editor:

Estamos en deuda con varias personas
entregadas en "cuerpo y alma" a recuperar cosas, documentos y
relatos vinculados con Alí. Como no es objeto del presente
libro reconocerlos, me permito consignar la importancia de su
labor, que ha pasado de generación en generación
hasta llegar al presente. Cada una de sus acciones, aunque las
hayan hecho por separado y en sitios distantes del país,
vale por la entrega y el cariño que se transparenta en
ellas. Alguien deberá escribir para justipreciar, mejor
que yo, la trascendencia de esa labor. La he podido apreciar en
Barquisimeto y de ella dejo constancia aquí y en la
introducción a este libro. Precisamente, de
esta labor pionera derivaron dos libros que resultan fuentes y
referencias obligadas para quien intente aportar a la biografía de
Alí Primera: me refiero a Huella profunda sobre esta
tierra (1991), de Jaime Hernández y A quemarropa
(Edición: Opsu, sin fecha y sin lugar), de Andrés
Castillo y Grisel Marroquí. Lamentablemente, no he tenido
acceso a la primera de esas fuentes, a pesar de todos mis
esfuerzos porque alguien me la prestara, por lo he estado
obligado a concentrarme en la compulsión de la valiosa
documentación incluida en la segunda. Dada la inexistencia
hasta el presente de una biografía rigurosamente
fundamentada, resulta inconcebible que no se hayan hecho
ediciones masivas de ambos libros que los coloquen al alcance del
pueblo para que, al menos, pueda disponer de un material de
estudio de inapreciable valor.

Según he podido alcanzar a conocer,
abundan artículos y estudios aparecidos en publicaciones
periódicas, en libros e internet, así como ensayos de
noble aliento, como los publicados por Miguel Ángel Paz y
el propio Andrés Castillo, cuyas obras Alí Primera
Vigencia del canto redentor y El sonido de una huella,
respectivamente, han constituido estudios que, en el primer caso,
orientaron mi atención a la necesidad de estudiar el
pensamiento del Cantor del Pueblo y, en el segundo, a que
debería hacer un esfuerzo mayor para aportar los elementos
probatorios de tantas cosas afirmadas, en ocasiones sin
fundamento y rigor, acerca de su vida, sus ideas y posturas tanto
vitales, filosóficas como políticas. Pero
éstas resultan tareas para la próxima
edición de mi biografía, dados mi
concentración en el estudio cronológico de su vida
y, especialmente, en las fuentes de su formación inicial y
su arranque y proyección en el ámbito local donde
nació, se desarrolló y sufrió un cambio
drástico en su concepción del mundo, de la vida y
del ser humano, hayan estos hechos ocurrido en territorio
nacional o fuera de él. Basado en ese principio, he
brindado atención a los textos escritos por gente muy
íntimamente vinculada a Alí desde su infancia hasta
su inserción en el medio caraqueño, en el cual se
produjo el necesario "salto cualitativo" de su filosofía, esencialmente vivencial, que lo
llevaría pronto a la autoconciencia de cantor, papel que
asumiría consecuentemente hasta el final de su
existencia.

¿Qué no podría decir
aquí, en términos que no fuesen del más alto
elogio, acerca del esfuerzo del joven Andrés por acercarse
a Alí y darlo a conocer? Quede mi silencio, por ahora,
como testimonio del respeto y la admiración que le tengo a
este joven por la constancia y valor con que lo ha hecho, lo cual
es para mí más significativo porque se ajusta a una
ética
tácita que me costó mucho trabajo
desentrañar entre varios intelectuales paraguaneros, entre
los que sobresalen Héctor Hidalgo, Simón Petit y el
propio Andrés, entre ellos retoño más
reciente del cariño con que han sabido llevar las "cosas
del Panita Alí" entre ellos. Con todos he aprendido mucho,
me he enriquecido con sus enseñanzas al punto de tomarlos
como paradigmas de
mi actuación como académico de larga huella dejada
en estos 40 años de vida laboral y
más de 30 como investigador que estoy próximo a
cumplir. Si he dicho en repetidas veces y distintos escenarios
que el espíritu de Alí me trajo esta vez a su
patria, tal vez para dejarme sembrado en ella, dejo constancia de
mi sentimiento de honra por haberme vinculado a su familia
sanguínea, indirecta y ahorita personalmente y asimismo a
esa otra familia de sus seguidores que nos esforzamos por ser
consecuentes en nuestras vidas, como él siempre lo fue con
la suya y con la de sus seres queridos, entre quienes figuraba en
primer plano su hermano mayor: el pueblo venezolano, al que
estuvo siempre dispuesto a sacrificarlo todo.

Acerca de Herido de vida

La poesía es portadora de tanta
verdad como la que es capaz de aportar la ciencia
más exacta. El siguiente fragmento seleccionado sintetiza
magistralmente los momentos fundamentales de la trayectoria vital
de Alí Primera. Fue colocado como preludio al libro Herido
de vida (en su edición original de 1997 y en la del IPASME
del 2008) por su autor, el poeta, docente y pintor paraguanero
Héctor Hidalgo Quero, quien tuvo el raro privilegio de
compartir con Alí la mayoría de las circunstancias
que rodearon su quehacer creador, ser su amigo íntimo y de
seguir palmo a palmo la salida de casi todos los discos suyos, al
punto de ser considerado por el propio Balikia como el cronista
de su creación artística, y yo diría que
también de la producción de sus ideas y de su
praxis
política. Hay que saber descifrar las palabras símbolos colocadas por Héctor en
cada uno de los desplazamientos de Alí por el mapa de
Paraguaná, donde se absorben los elementos que
nutrirán la canción primigenia, los sentimientos,
el pensamiento y la conducta del
autor de "Techos de cartón" y luego en Caracas, adonde se
traslada para estudiar el bachillerato y luego Química en
la Universidad Central de Venezuela y se produce la iluminación que lo descubre de cuerpo
entero en su identidad esencial: la de cantor y, para ser
más preciso, la de cantor de su pueblo, tantas veces
engañado y herido en su sensibilidad.

Sin la lectura de este texto no se
entenderá nunca el perfil definitivo que se forja en el
niño de origen campesino, criado y desenvuelto en el seno
de una humilde familia apegada al conuco y a las actividades
económicas más precarias dirigidas a garantizar la
sobrevida de los miembros de una numerosa familia. De esa
relación con la clase explotada vinculada a una tierra
reseca surgen y se reafirman los valores
esenciales del trabajo mancomunado, y los lazos de solidaridad
que caracterizarán a este insigne falconiano. Confieso que
el libro de Héctor me acompañó, durante
mucho tiempo, en mi prolongado periplo por varios países
del Caribe hasta descubrir en él el perfil y la
dimensión de un venezolano que se convertiría luego
en fuente de inspiración y de motivación
para estudiarlo, en su trayectoria vital, su creación
artística, su alta capacidad de apego por su pueblo y sus
variadas creaciones y, finalmente, por sus ideas y pensamiento
filosófico. En estos últimos podemos encontrar las
bases para el programa cultural que está en fase de
ejecución actualmente en Venezuela.

Héctor me ha otorgado el honor de
entrar a su hogar, compartir con su familia y acceder a las
piezas que forman parte de su estudio, donde brilla una biblioteca en que
atesora valiosos documentos, impresos y un fondo
fonográfico celosa y cuidadosamente conservado por
él y, en este último caso, próximo a ser
publicado por el Fondo Editorial del IPASME en forma de un libro
acompañado de las grabaciones que le hiciera a Alí
durante sus frecuentes visitas a Paraguaná y a su propia
casa de vivienda. Aunque no cuento con su
aceptación por su proverbial sencillez, quiero que se tome
en cuenta la inclusión de este trozo como muestra de mi
profundo agradecimiento y de homenaje a alguien consagrado a
atesorar, cuidar y preservar bienes
materiales y
espirituales íntimamente vinculados a Alí que, sin
duda de ninguna índole y en primera instancia, forman
parte del Patrimonio
Cultural del pueblo venezolano, de toda Latinoamérica
y del Caribe.

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