Monografias.com > Enfermedades > Salud
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Calidad de vida en ancianos con enfermedad pulmonar obstructiva crónica



Partes: 1, 2

    1. Resúmen
    2. Introducción

    3. Método

    4. Operacionalización

    5. Conclusiones

    6. Recomendaciones

    7. Bibliografía

    8. Anexos

    Resúmen

    La evaluación de la calidad de vida busca
    cuantificar el impacto de la enfermedad sobre el estado de salud del enfermo; dada la ausencia de un
    tratamiento de efectividad demostrada, esta medida tiene una
    trascendental importancia en la Enfermedad pulmonar obstructiva
    crónica (EPOC). Se realiza un estudio observacional
    descriptivo de corte transversal en 60 pacientes ancianos con
    diagnóstico de EPOC,
    diferentes grados de obstrucción ventilatoria y edad mayor
    de 60 años: con el objetivo de determinar
    calidad de vida y
    correlación con otros parámetros objetivos. Se utiliza el
    Cuestionario Respiratorio de
    Saint George y el Índice de Disnea Basal de Malher,
    procesándose mediante Análisis Múltiple de
    Media y Distribución de Frecuencias
    el comportamiento de los
    resultados de la calidad de vida en relación con los
    grupos de edades, el grado de
    obstrucción ventilatoria y los grados de disnea basal.
    Resultó que en los pacientes evaluados predominó la
    alteración moderada y máxima de la calidad de vida,
    siendo más evidente el impacto en la esfera psicológica
    y del funcionamiento social de los enfermos. La disnea
    resultó ser un factor primordial en el deterioro de la
    calidad de vida de los mismos, mientras que la edad y el grado de
    obstrucción ventilatoria no alcanzaron significación
    estadística en
    relación a la alteración de este parámetro, algo
    que no difiere de la mayoría de las publicaciones revisadas.
    El consumo de recursos sanitarios en este
    grupo de pacientes fue alto,
    en cuanto a visitas al médico, exacerbaciones e ingresos hospitalarios.

    Introducción

    Los debates sobre el significado de las expresiones
    calidad de vida y salud, tienen una larga tradición en
    ámbitos tan dispares como el filosófico, el
    económico, el político y desde luego el sanitario. El
    núcleo de la cuestión descansa en la enorme carga de
    subjetividad implícita que ambas conllevan y en la ausencia
    de antónimos indiscutibles
    para las mismas; en otras palabras, no es posible definir salud o
    calidad de vida recurriendo exclusivamente a criterios
    subjetivos, como tampoco lo es apelando a aquellos que no lo son.
    (1)

    En una excelente revisión sobre las distintas
    acepciones del término salud, Agglenton (2) señala una
    diferencia radical entre las que se deriven de un planteamiento
    atomizado del individuo y según las
    cuales, es preciso analizar de un modo diferenciado cada uno de
    los elementos (órganos, sistemas) que configuran un
    organismo vivo; y aquellas otras que basadas en una
    consideración holista del ser humano, interpretan la salud
    como un estado de equilibrio entre los diversos
    sistemas y estados del individuo. La diferencia de ambos enfoques
    es sustancial ya que sólo este último permite superar
    la perspectiva clásica (biomédica) en salud o
    enfermedad y aproximarnos a la visión biosicosocial de la
    misma.(3)

    Por su parte Seedhouse ha establecido una
    separación entre definiciones negativas y positivas del
    concepto salud, considerando
    negativas aquellas que definen como salud la ausencia de signos y síntomas o
    malestar físico consecuente o no con anomalía física. Mientras considera positiva las
    que refieren la presencia de características tales como
    bienestar físico y/o psicológico, fuerza o capacidad para
    afrontar las necesidades cotidianas, autonomía funcional o
    estar en buena forma entre otras (4), Un buen ejemplo de
    definición positiva lo constituye la propuesta por la OMS:
    "La salud es un estado de completo bienestar físico, mental
    y social". (5)

    En definitiva, el concepto salud incluye no sólo
    elementos de tipo relativista, ya sean estos situacionales o
    personales, sino que, además está modulado por
    múltiples variables que complican
    enormemente sus consideraciones desde una perspectiva única.
    Por eso mismo no es de extrañar que, en la práctica,
    resulte tan difícil hacer coincidir nuestras propias ideas
    sobre salud y enfermedad, con las de un paciente concreto.

    En cuanto al segundo elemento de la ecuación,
    CALIDAD DE VIDA, las cosas no son más sencillas. Su
    aplicación al ámbito salud-enfermedad es relativamente
    reciente, lo que adiciona complejidad.

    Sin embargo, haciendo un enfoque histórico podemos
    inferir que el término calidad de vida, con independencia de
    ambigüedades en su conceptualización, refleja una
    antigua preocupación del hombre como medio para
    alcanzar el bienestar y la salud.

    Partes: 1, 2

    Página siguiente 

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter