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Contribuciones del marxismo al concepto de lo público (página 2)



Partes: 1, 2

Seguramente los objetos a los que se refiere el tema de lo
público han existido en la humanidad desde tiempos
remotos, pero la connotación que hoy tiene el concepto,
apareció más recientemente como resultado de dos
procesos
históricos: Por una parte el proceso que
llevó la concentración de lo público en el
seno del Estado y por
otra parte el proceso que incluyó a los "nuevos ricos" en
la política,
es decir a aquellos sujetos cuya riqueza no provenía de la
renta de la tierra como
la de la aristocracia, sino de la actividad empresarial
capitalista. Fue el paso de la sociedad
feudal hacia la sociedad capitalista, lo que relevó el
concepto y le dio la dimensión con la que lo conocemos,
por cuanto, sin desmontar el aparato estatal existente,
arrastró la dimensión de lo público hacia la
sociedad, como por ejemplo el interés
público, las libertades públicas, la seguridad
pública o la opinión
pública. Si bien decimos que lo que hoy llamamos
"público" pudo haber estado presente desde tiempos
inmemoriales, a lo que hoy se hace referencia es a su
separación del otro campo, el privado, que emerge en la
esfera del pensamiento,
cuando surgen capitalismo y
liberalismo.
En ese momento se hace evidente la distinción entre las
actividades que con libertad
pueden hacer las personas, principalmente la libertad para
conseguir riqueza económica, que ya no necesita de
tributos de la
servidumbre sino del éxito
en las operaciones de
mercado, por una
parte, y por la otra las actividades propias del Estado. A pesar
de la distinción, de todas maneras las dos esferas se
relacionan mutuamente y con ello surge la dicotomía de lo
público y lo privado.

En las opiniones callejeras se escucha pronunciar el
término "público" con diversidad de intensiones.
Algunas veces, cuando se hace referencia a un sujeto; otras
cuando se trata de un objeto; y también cuando se hace
referencia a un proceso de contacto entre sujeto y objeto. Se le
denomina público cuando se cita a una entidad como sujeto;
también cuando se refiere a un espacio como objeto; y
también cuando se trata de un servicio que
un sujeto le brinda a un objeto. Se le llama público a un
asunto donde todos pueden intervenir porque es abierto y a vista
de toda la gente, diferenciándolos con los que son
reservados a la privacidad de la persona y que se
tratan en la intimidad o en lugares cerrados.

Ya lo decía Modesto Saavedra de la Universidad de
Granada España en
un artículo publicado en la Revista
"Derechos y
Libertades" editada por el Instituto Bartolomé de las
Casas: "persona pública, actividad o prestación
pública, asociación pública, interés
público, etc., son expresiones en las que el adjetivo
público puede tener en cada caso significados diferentes.
Tales significados dependen de aquellas connotaciones referentes
al espacio (y, por tanto, a la visibilidad y accesibilidad), o
bien a la naturaleza de
los intereses en juego. Una
persona o personaje público puede merecer tal
calificación por el hecho de ser generalmente conocido o
famoso, pero también por tener alguna relación con
intereses generales, como es el caso de la persona que ocupa un
cargo en la
Administración del Estado. Una actividad, una
prestación o un negocio realizado por una persona puede
ser público por el hecho de estar abierto a todos, pero
también por estar al servicio de intereses generales
especialmente cualificados, adquiriendo entonces la
categoría de servicio público. Una
asociación puede estar abierta al público en
general, es decir, puede no restringir la afiliación de
sus miembros a un número limitado de personas, y no ser
una asociación de carácter público por no estar
vinculada, al menos oficialmente, a interés general de
ningún tipo. Un asunto puede ser de interés
público por el hecho de suscitar la atención de la gente en general, o bien por
afectar a un interés general objetivo y
especialmente relevante
."

En el campo intelectual también se encuentran textos de
diferentes autores que se refieren a lo público con
particulares enfoques. Por ejemplo, Habermas hace referencia a la
opinión pública yendo más allá, en el
marco de un modelo
normativo donde la opinión pública, construida en
un proceso racional de consenso en el seno de la sociedad, otorga
legitimidad al régimen político
democrático.

Maricella Portillo Sánchez dice que "El modelo
normativo de Habermas se establece como uno de los principales
ámbitos de crítica
a la sociedad. Para él, la opinión pública
no es sólo un problema científico, es un problema
práctico moral. En este
sentido, el principal interés de este autor es analizar
las condiciones comunicativas bajo las cuales se forma la
opinión pública en las sociedades
actuales."

"Esta es una cuestión central para Habermas: la
opinión pública, formada en un proceso racional de
consenso al interior de la sociedad, otorga legitimidad al
régimen democrático. Dicho en otras palabras, la
opinión pública se erige como garante de la
democracia
." [4]

También se hace referencia a lo público cuando
un objeto es apto para satisfacer el interés
público, cuando cumple una finalidad pública,
cuando pertenece a un sujeto público, cuando sirve para
uso o disfrute colectivo, cuando se utiliza en un servicio
público, cuando es de la rama administrativa del Estado,
cuando es necesario para cumplir una función
pública o cuando la propiedad es
pública.

La esfera pública moderna surge en el momento en el que
se separan el Estado y
los intereses particulares, y cuando los individuos, como
personas privadas, se reúnen para intercambiar
informaciones y opiniones sobre asuntos de interés
general. Como se sabe, es a partir de la modernidad cuando
se toma conciencia de un
ámbito privado, y cuando este ámbito privado
empieza a ser opuesto a lo público, como algo propio del
individuo que
debe mantenerse fuera del alcance del Estado, donde el individuo
es soberano y que encierra los intereses que sólo a
él le pertenecen.

Como se puede ver, la palabra público tiene varias
aplicaciones y en una mirada desprevenida, hasta se produce
confusión porque al escucharla no se sabe a ciencia cierta
de qué se está hablando. En todos los casos la
referencia es de tipo empírico, descriptivo, superficial,
aparente o externo, pero queda el interrogante sobre
¿qué hay detrás de ese objeto que se percibe
o se ve por fuera?

Las preguntas que surgen son entonces: ¿qué
característica o especificidad tiene un objeto, tangible o
intangible, para que se le pueda catalogar como público?
Sabemos cuáles son los objetos públicos, pero,
¿por qué son públicos? Qué es lo que
hace que algo sea público? Cuál es la esencia de lo
público? Qué atributos tiene un fenómeno o
un objeto que le permite cumplir los requisitos para que se le
llame público? En resumen, cuál es la
génesis de lo público?

Las ideas de
Marx

De los escritos de Marx y de los
desarrollos de sus ideas realizados por pensadores posteriores,
dos aspectos podemos destacar que sin duda son importantes: por
un lado las deducciones que se pueden realizar acerca del
génesis de lo público y por otro, sus argumentos
para catalogar los medios de
producción como bienes
públicos, razón por la cual se recomienda que sea
el Estado quien los administre, aunque hacia el final en el
comunismo, el
Estado debería desaparecer. El primer aspecto, el de la
génesis, es consecuencia obligada del enfoque marxista
sobre la economía, que según su método,
esta es la base del conjunto social, sobre la cual se erigen las
instancias política e ideológica. El segundo, el de
los medios de producción, por el papel que se le asigna al
trabajo humano
y su complemento obligado, los instrumentos de trabajo, ambos
originados en la naturaleza y las leyes que la
rigen.

De la lectura de
varios escritos de los creadores del marxismo, como
por ejemplo: "La llamada acumulación originaria",
"Formaciones económicas precapitalistas", "El origen de
la familia, la
propiedad privada y el Estado", "El papel del trabajo en la
transformación del mono en hombre",
"Crítica del programa de
Gotha", "Introducción a la dialéctica de la
naturaleza"
y por supuesto, de todas las anotaciones sobre
la Teoría del
Valor-Trabajo, se deduce que esta doctrina concibe la
economía y más concretamente el sistema
económico, como un producto
creado por la ley natural que
la especie humana ha establecido movida por el instinto primario
de conservación. No obstante, dado que esta es la
única especie natural viva que tiene pensamiento y con
ello la capacidad de razonar, deliberadamente el homo
sapiens
ha interferido a ley de la naturaleza y modificado
la conducta
instintiva de los individuos para construir reglas de
funcionamiento acomodadas a patrones culturales.

Si lo que mueve a la especie humana, como a todas las especies
vivientes, es su propia subsistencia o conservación, es
aquí, en las leyes de la naturaleza donde se encuentran
los soportes para identificar los factores que definen el
"interés general". Son los factores inherentes a
la especie, creados por la ley de la naturaleza, los que demarcan
la igualdad o
crean la homogeneidad que hacen semejantes a todos los individuos
de la especie. No importan las diferencias de etnia, ni de
género,
ni de estrato social, ni de riqueza, ni de cultura;
independientemente de todas estas diferencias, están los
factores que hacen iguales a todos los individuos de la especie y
estos factores, son los determinan lo que es de interés
general.

De estas deducciones derivadas del
pensamiento marxista se extrae la respuesta a uno de lo
interrogantes más importantes sobre lo público:
Descriptivamente o empíricamente ya sabemos qué es
lo público. Ya sabemos que lo público es lo de
interés general; ya sabemos que es el antagonista de lo
privado o lo que se puede publicar y que está a la vista
de todos. Pero no sabíamos el por qué de esos
atributos. Por qué ese objeto tangible o intangible tiene
esa característica? Por qué, precisamente, lo que
llamamos público, es público?

Del método marxista se desprende fácilmente que
lo de interés general, lo que compete a todos los
individuos de la especie sin distingo alguno, es decir, lo que es
público, es todo aquello que se desprende de la ley
natural. Así mismo, que lo publicable o publicitable y que
está a luz de todos, es
lo que tiene parentesco con la ley natural. Es decir, los
acercamientos con la naturaleza y sus leyes dan la clave para
entender la esencia o el génesis de lo público.

Por supuesto, la anterior consideración deja otros
interrogantes sobre asuntos u objetos que hoy no son catalogados
como públicos siendo que tienen relación directa
con la ley natural; y viceversa, objetos que aparentemente no
tienen relación con la ley natural y sin embargo son
públicos. Por ejemplo, la educación y el
transporte son
asuntos públicos; pero, cual es su relación con la
ley natural? De la misma manera, la alimentación tiene
estrecha relación con la ley natural en tanto el hambre
que se produce así la persona no lo quiera, es producto
del instinto; no obstante, la alimentación no se cataloga
como asunto público y en el mercado, la producción,
distribución y consumo se
maneja con el paradigma
privado, aunque la seguridad alimentaria es objeto de
política pública.

Cuando se habla de la ley natural, inmediatamente se invoca
las necesidades humanas, entendidas estas como los requerimientos
que el ser biológico presenta para conservar viva la
especie; y la economía se concibe como el mecanismo que el
conjunto de la especie ha establecido para generar los medios de
satisfacer dichas necesidades. De este modo, lo público
tiene relación con las necesidades humanas.

Las necesidades humanas son de varias clases; por eso se
pueden clasificar según distintos enfoques. Según
su origen son de dos clases: las creadas directamente por la ley
de la naturaleza (necesidades naturales) y las creadas por la
mente o raciocinio humano (necesidades culturales). Según
la función que desempeñan en el ser humano, son de
dos clases: las motivadas por el funcionamiento de los
órganos anatómicos (necesidades
fisiológicas) y las derivadas del aparato psíquico
o de las condiciones espirituales (necesidades
psicológicas). Según la categoría en el
desarrollo
individual son de dos clases: las de lograr la simple
supervivencia (necesidades de subsistencia) y las que permiten la
elevación del ser mejorando la calidad de
vida (necesidades de dignificación).

Si lo público tiene relación con las necesidades
humanas, la vinculación entre la ley natural y lo
público puede también ser diversa, según la
clase de
necesidad y según el grado de vinculación ya sea
directo o indirecto. Po eso a simple vista y de manera
desprevenida, en ocasiones no se percibe la relación entre
lo público y la naturaleza. Por ejemplo, la
alimentación es un bien que satisface una necesidad de
origen natural, que hace funcionar los órganos por lo
tanto atiende necesidades fisiológicas y atiende las
mínimas necesidades subsistencia humana. Mientras que la
educación
es de origen cultural, armoniza con las necesidades
psicológicas y permite la dignificación humana si
el nivel es más alto; pero dadas las condiciones del
sistema capitalista, la educación se convierte en un
recurso indispensable para la mínima subsistencia humana y
sin ella satisfacer las necesidades naturales y
fisiológicas es mucho más difícil. Si bien
la alimentación es privada, la Seguridad Alimentaria de la
comunidad es
objeto de las políticas
públicas y los programas
gubernamentales como el de los restaurantes escolares.

En esa línea podemos afirmar entonces que hoy existen
temas o asuntos que debieran estar dentro del paradigma
público pero que se encuentran total o parcialmente dentro
del paradigma privado, como la satisfacción de las
necesidades de alimentación, vestuario, vivienda, recreación, comunicación, que sólo parcialmente
se incluyen dentro de las políticas públicas.

Pero el tema principal de que trata este análisis se refiere a la ligazón
entre ley natural y lo público. Lo único que puede
ser igual para todos y que puede ser de interés general,
es lo que todos tienen en común. Lo que todos tienen en
común son las especificidades inherentes a la especie
biológica determinadas por la ley de la naturaleza, ya sea
que tengan relación directa o que la relación sea
indirecta. El aire, el agua, el
paisaje son públicos; el espacio urbano y la movilidad
tienen relación con la necesidad natural de buscar los
medios de subsistencia y de integrarse entre los individuos de la
misma especie, lo mismo que la
comunicación. La salud está
estrechamente relacionada con la ley natural y la
protección en general, tanto la que se logra con la
seguridad
social como la que se logra con la seguridad pública,
son bienes que satisfacen requerimientos establecidos por la ley
de la naturaleza.

Todos los asuntos (bienes y servicios)
públicos tienen relación de causalidad directa o
indirecta con la ley natural, pero no todos los fenómenos
y requerimientos derivados de la ley natural son públicos.
Existen algunos requerimientos originados en la ley natural que
son privados. Por ejemplo la reproducción de la especie que requiere de
relaciones individuales, aunque en los primeros estadios de la
civilización, en la época del matriarcado, parece
que la reproducción era pública y que eso
sustentaba el poder y la
autoridad de
la mujer como
cabeza de la sociedad familiar.

La pregunta obligada es entonces: por qué lo del Estado
es público? Qué tiene que ver el Estado con la ley
de la naturaleza?

Cuando se habla del Estado se hace referencia al Estado
Burgués, Estado Moderno o Estado Formal de Derecho, que es
el que conocemos plenamente, porque ahora estamos apenas
conociendo el Estado Postmoderno, Estado Social de Derecho o
Estado Neoliberal.

Recordemos que el Estado Moderno nace en la segunda mitad del
Siglo XVII, cuando se aceptó el fundamento que el poder
viene del pueblo, para sustituir el fundamento que el poder viene
de Dios. Recordemos también que en el Estado Feudal, donde
el poder viene de Dios, era el monarca, príncipe o rey,
quien se encargaba de sostener a la clase social menos
favorecida, o los pobres, que no eran libres porque
pertenecían, como los arboles, a la
tierra o feudo
donde estaban ubicados. Su sostenimiento por lo tanto estaba a
cargo del propietario de esa tierra donde estaban ubicados.

¿Pero cuando las relaciones sociales de
producción cambiaron y la clase pobre pasó a ser
libre de la servidumbre y ya no pertenecía a la tierra,
quién la iba a sostener? O quién se va a encargar
de manejar los bienes libres de la naturaleza, si ya el poder no
viene de Dios? El Estado Moderno entra a suplir un vacio que se
genera con las nuevas condiciones de la propiedad, la
producción y la libertad de los siervos que se convierten
en trabajadores asalariados. Es precisamente, al nuevo tipo de
Estado a quien se le encomienda el manejo de los asuntos
derivados de la ley natural, que habían quedado sueltos
porque, antes la ley natural era la misma ley de Dios y la
Iglesia su
legítimo administrador;
ero ahora que la ley de Dios se divide en dos, por un lado la ley
natural y por otro la ley jurídica o el derecho, es cuando
salta a la vista la necesidad de establecer el mecanismo social
que asegure su administración y este mecanismo es el
Estado. Por eso es al contrario; es que la ley natural le creo
funciones al
Estado, las que no se le podía entregar al manejo de un
particular porque no generan rentabilidad,
principio de operación del sistema capitalista, o porque
son de interés de todos los individuos. No es que lo del
Estado sea público por ser del Estado; es que al Estado le
han asignado las funciones de administrar los asuntos derivados
de la ley natural.

En cuanto a la publicidad, vemos
que las cosas que están a la vista de todos, están
así, porque tienen relación directa o indirecta con
la ley natural. Lo que se pública, incluida la publicidad
mercantil, tiene la relación que hemos citado porque el
interés de hacer conocer un bien o un objeto, surge de lo
que Marx llama el valor de uso
del bien. Si no tiene valor de uso, jamás tendrá
valor de cambio; pero
hay algunos bienes que teniendo un alto valor de uso, no tienen
valor de cambio; como el aire, por ejemplo. La publicidad
mercantil lo que busca es mostrar el valor de uso para que con
criterios de mercado, este valor pueda llegar a su destino en el
consumo final. El valor de uso solo existe en la medida en que
satisfaga una necesidad humana.

El otro aspecto importante del análisis marxista se
refiere a la apreciación sobre los medios de
producción. Entre los medios de producción
están los recursos
naturales (aire, agua, suelo, subsuelo,
flora, fauna y paisaje),
la infraestructura básica (vías, acueducto,
alcantarillado y electricidad), la
infraestructura especializada (económica, social,
ambiental, institucional, investigación), la tecnología, las
maquinarias y equipos para producción, comercio y
servicios, etc., todos necesarios para producir los bienes y
servicios que la especie requiere para subsistir y dignificar la
vida humana.

Por qué estos bienes deben ser de propiedad colectiva y
en la fase de transición hacia el comunismo, por
qué deben ser administrados por el Estado? Si el Estado
únicamente debe manejar lo público, por qué
en la etapa del socialismo, como
etapa previa del comunismo, debe ser el Estado quien maneje los
medios de producción?

Del análisis a los postulados marxistas se desprende
que la economía es pública, porque se deriva de la
ley natural. Por eso, como en la época del comunismo
primitivo, cuando la humanidad era nómade y
subsistía recolectando frutos, cazando, pescando y
pernoctando en cavernas, los medios de producción no deben
ser de propiedad colectiva.

¿Para quienes dicen que Marx no hizo ningún
aporte al debate sobre
lo público, como se explica la propuesta de que los medios
de producción no tengan propiedad privada?

Marx directamente no hizo una propuesta sobre el socialismo,
porque casi todo su trabajo de economía lo dedicó a
analizar el capitalismo. Pero del escrito "Crítica al
Programa de Gotha" se deducen varios planteamientos, los cuales
sólo se pueden realizar, si el Estado es quien administra
los medios de producción, cuya propiedad debe ser de todo
el conglomerado social, porque los medios de producción
son de interés general y beneficio colectivo, requisito
que debe cumplir algún elemento para ser de
categoría pública.

No hace falta mucha reflexión para entender el aporte
al debate que se desprende de la idea que sea el Estado el
administrador de los medios de producción, como una forma
de que la plusvalía convertida en capital a
través del excedente económico, no pase a llenar
los bolsillos de los particulares sino que pueda tener un uso
colectivo para beneficio de la especie. El motivo por el cual el
excedente económico, que es un ahorro social,
se concentra como riqueza sólo de unos pocos capitalistas
en lugar de ser distribuido socialmente, es el hecho de que estos
medios son de propiedad privada, por lo cual a la luz del
análisis marxista, estaríamos viendo un caso de
privatización de un bien
público.

Muchas otras reflexiones se podrían realizar en
torno a la
relación de las ideas marxistas con el debate sobre lo
público. Directamente del puño y letra de Marx es
poco lo que se encuentra, porque para la época en que
escribió en el Siglo XIX, el tema no tenía tanta
relevancia como hoy, cuando a raíz de la doctrina
neoliberal que pretende privatizar lo público y ponerlo
como objeto de enriquecimiento de unos pocos, el debate ha tomado
mucha importancia. Lo que ocurre es que el debate actual es una
confrontación entre la ley natural y la ley del mercado y
los profesores neoliberales son defensores de la ley del mercado
por lo cual se niegan a aceptar cualquier planteamiento que se
acerque a la ley natural.-

Santiago de Cali, agosto de 2008.

 

 

 

Autor:

Miguel Ángel Cerón Hurtado

Economista, Especialista en Gerencia
Social, con estudios de postrado en Planeación
Regional y Urbana. Profesor de
cátedra en la ESAP Territorial Valle del Cauca. Director
Ejecutivo de Fundación Colombia
Social.

[1] Sunkel O.y Gligo N.- "Estilos de
Desarrollo y Medio
Ambiente en la América
Latina". Fondo de Cultura Económica. Mexico,
1980.

[2] Sunkel O. y Gligo N.- Op. Cit. Pag.
250.

[3] Sunkel O. y Gligo N.- Op. Cit. Pag.
274

[4] PORTILLO Sánchez, Maricella.
"Opinión pública y democracia.
Dos miradas: El modelo normativo de Habermas y el modelo
psicosocial de Noelle-Neumann". México. Vía Internet.

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