Discriminación, derecho a la intimidad y libertad de expresión
Análisis del Caso
¿Cómo aprendemos a vivir en
democracia?
Racismo y discriminación en los medios de
comunicación
Reflexiones sobre el caso concreto
Aplicación del Derecho Internacional al caso
concreto
Caso de la Congresista de la
República HILARIA SUPA HUAMAN
PERSPECTIVA JURÍDICA E
INTERNACIONAL
Descripción de
los hechos
El 23 de Abril 2009, el Diario el Correo en su portada,
publica como titular una "nota periodística" enfocando una
escritura en
castellano de la
Congresista Hilaria Supa Huaman," no muy correcto con errores
ortográficos" acompañada de una frase que dice
"Urge coquito para la Congresista Hilaria Supa"
¡Qué Nivel! El diario el Correo no tomó en
cuenta que la legisladora es de orígen campesino y de
su lengua materna
es el quechua.
Este titular motivó la reacción inmediata del
Parlamento Nacional y en su sesión plenaria del 23 de
abril 2009, dedicaron casi toda una mañana para debatir el
caso de la Congresista Hilaria Supa Huamán. Diversas
interpretaciones se esgrimieron en el Parlamento con un claro y
contundente apoyo a su legisladora y representante de las
comunidades indígenas en nuestro país.
Como consecuencia del debate en el
Parlamento Nacional, se aprobó un comunicado oficial,
registrándose la asistencia electrónica de 75 Congresistas, votaron 72
a favor, 02 en contra, y 01 abstención. Este comunicado,
expresó su más enérgica protesta,
rechazo y condena, en todos sus términos, respecto al
contenido de la nota periodística publicada en el portal
del Diario el Correo que trasluce una actitud
discriminatoria en perjuicio de la condición de
quechuahablante de la legisladora representante del departamento
del Cusco. (..) El Parlamento Nacional al tiempo de
solidarizarse con la legisladora Hilaria Supa Huamán,
llama la reflexión a los responsables de la información publicada y al periodismo en
general a mantener una actitud constructiva en su quehacer
cotidiano a fin de contribuir con la formación de un
país mejor para todos los peruanos. El Congreso de la
República de Perú, en su comunicado, reiteró
el respeto a la
libertad de
prensa y de
expresión, solicitando responsabilidad y respeto hacia los derechos fundamentales de
las personas, consagrados en la Constitución del Estado.
Así culminó el debate parlamentario sobre el
caso de la Congresista Peruana Hilaria Supa Huamán, con un
respaldo casi unánime de todos sus compañeros
legisladores. No podría haber sido de otra forma, porque
el Parlamento al ser, el primer poder del
Estado, tenía necesariamente que imponer su investidura o
autoridad como
tal, para alzar una voz de protesta, toda vez, que lo que se ha
debatido no es un proyecto de
ley,
acusación constitucional o informes de
comisiones investigadores, es un acto de discriminación que lastimó la
dignidad de la
legisladora y del Parlamento. La dignidad es el valor supremo
del ser humano, igual que la vida misma. La dignidad es el
aprecio o valía a uno mismo y que nadie tiene el derecho
de lastimarnos, humillarnos, vejarnos o maltratarnos. Este
valor singular es el respeto incondicional hacia uno mismo. La
dignidad es la columna vertebral de nuestra Constitución y
eje sobre el cual gira toda la protección de nuestros
derechos
humanos ya sea a nivel nacional o internacional.
Los parlamentarios de distintas bancadas han expresado su
indignación, porque el acto discriminatorio contra la
legisladora Supa Huamán, indignó al Parlamento en
su conjunto. Incluso, la votación para aprobar el
comunicado oficial desbordó la imponente disciplina que
caracteriza a los partidos
políticos cuando se va a votar un proyecto de ley,
acusaciones constitucionales etc.
Las opiniones expresadas por los parlamentos peruanos y su
solidaridad
fueron mas allá de una normal y cotidiana discusión
plenaria de todos los "jueves". Por primera vez, se vio un
Parlamento sólido, firme y decidido y ello nos motiva y
nos devuelve en cierta forma la esperanza de contar un Parlamento
más cercano a los ciudadanos y sobre todo, una
cuestión importante que no deben olvidar los legisladores,
que el Parlamento es la casa del pueblo, tanto el parlamento como
Institución y los Congresista deben ser accesibles y
prontos a escuchar a la ciudadanía. Eso implica, que las
puertas del Parlamento estén abiertas, al igual que las
Oficinas Parlamentarias, dentro de las disposiciones de seguridad y el
horario establecido, pero que ello de ningún modo,
signifique menoscabar el derecho que tenemos todos sin
excepción de pedir la ayuda de nuestros legisladores. Pues
atendiendo sus demandas, escuchándolos,
representándolos con honor, demuestran que son el primer
poder del Estado.
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