Monografias.com > Sin categoría
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Evaluación de la capacidad operativa de los hospitales de Trujillo frente a la atención de pacientes de demanda masiva (página 2)



Partes: 1, 2, 3

Este panorama justifica la necesidad de contar con
servicios
asistenciales con una capacidad operativa bien consolidada y
flexible y con redes que enlacen los
servicios en un sistema efectivo
y eficiente.

La importancia que revisten los desastres indudablemente
resultan obvios para cualquier persona con
sentido común; muchos de ellos no requieren de un análisis profundo para saber el daño
que pueden ocasionar, tanto en vidas, como en recursos materiales.

Como ya se mencionó, las situaciones de
emergencia exigen una capacidad técnica adecuada de los
profesionales de la salud, con una iniciativa
característica y propia, hacia la solución de los
problemas, que
la situación a si lo amerita. La
administración de las medidas de emergencia con
posterioridad a los desastres, es una de las funciones que
más dependen de un esfuerzo concertado y coordinado entre
las instituciones
del sector salud. Frente a lo anteriormente señalado, es
importante señalar que la respuesta de atención a la salud en situaciones de
desastres, pese a ser oportuna, podría resultar
insignificante, si esta es desorganizada y por lo tanto ineficaz
e insuficiente.

  • Enunciado del
    Problema
    :

De lo expresado anteriormente, nos encontramos ante el
siguiente problema:

¿Tendrán los Hospitales de la ciudad
de Trujillo suficiente Capacidad Operativa para responder a una
demanda masiva
de pacientes producto de un
desastre?

  • Objetivo de la
    Investigación
    :

Frente a este problema se plantea el siguiente
Objetivo:

Determinar cual es la Capacidad Operativa de
respuesta de los hospitales de la Ciudad de Trujillo para
responder a pacientes de demanda masiva, como los producidos en
un desastre
.

En esta perspectiva nos planteamos la siguiente
hipótesis:

Los Hospitales de la Ciudad de Trujillo no cuentan
con una capacidad operativa suficiente para atender pacientes de
demanda masiva producidos en un desastre
.

Justificación del
problema

Nos interesa y nos preocupa la pasividad con que
nuestros servicios hospitalarios podrían tener frente a
una afectación por fenómenos naturales o provocados
que sean de una magnitud tal que sobrepase su capacidad de
respuesta, sobre todo por los daños que se pudieran
presentar tanto en vidas humanas como en infraestructura
sanitaria. Con respecto a esto último, se perdería
el funcionamiento de sus instalaciones que afectaría su
inversión y causaría un impacto
negativo para el bienestar general, toda vez que mermaría
la capacidad de atenciones de salud, con grave deterioro en el
bienestar socio- económico de la región.

A pesar que nuestros hospitales cumple un rol
preponderante en las atenciones de salud frente a los desastres,
nos preocupa que estos no puedan cumplir a cabalidad el rol que
les compete frente a tales eventos

Los hechos ocurridos por la insania terrorista en
Tarata- Lima, nos llevaron a la conclusión que los
hospitales del entorno a un desastre, pueden verse sobrepasados
en su capacidad operativa atencional, lo cual si no existe
coordinación puede generar caos, al no
"saber donde llevar" a los pacientes, con el consecuente
revés negativo, tanto en daño a la salud de los
heridos, como en el impacto negativo que se puede generar. Esto
es importante sobre todo si tenemos en cuenta que los hospitales
nunca se encuentra exclusivamente abiertos y listos para heridos
en desastres, si no que en ellos encontramos, pacientes
residentes y ambulatorios; a si como, profesionales de la salud y
empleados que cumplen roles rotativos o no son estables, lo cual
complica aun mas el panorama. Todo lo cual genera vulnerabilidad
de estos componentes.

Por todo ello creemos que este trabajo debe
servir de reflexión para que se tenga en cuenta la
capacidad de respuesta organizada y coordinada que deben tener
los hospitales de una comunidad, cuando
tengan que atender heridos por un desastre.

Materiales y
método

El presente es un estudio descriptivo, basado en la
realización de una revisión bibliográfica
amplia respecto del tema, al que luego se ha hecho un
análisis concienzudo, tomando como puntos referenciales a
los tres grandes hospitales de nuestra ciudad, y con el apoyo
proporcionado por la Gerencia
regional de Salud y de la Compañía de Bomberos de
nuestra ciudad, poder
finalmente alcanzar algunas propuestas y críticas que
esperamos sirvan para mejorar la calidad de
vida de la población

CAPÍTULO I

Los
desastres

1.1 Algunas definiciones

* Riesgo:
Probables daños sociales, ambientales y económicos
esperados por una comunidad
frente a un evento específico y durante un tiempo de
exposición determinado.

* Amenaza: Factor externo de riesgo, representado
por la potencial ocurrencia de un suceso destructor de origen
natural o generado por la actividad humana, que puede
manifestarse en un lugar específico, con una intensidad y
duración determinada.

* Vulnerabilidad: Factor interno de riesgo de un
sujeto, objeto o sistema que determina su predisposición
de daños frente a una amenaza
específica.

* Vulnerabilidad estructural: Está
referido a los elementos que soportan el peso de un edificio:
Ubicación, bases, cimientos en función al
tipo de suelo y resistencia de
los elementos estructurales (Columnas, Vigas, Soportes
estructurales).

* Vulnerabilidad no estructural: Este componente
se refiere, a los elementos que completan la infraestructura del
establecimiento: Distribuciones, Paredes no soportantes, falsos
pisos, dinteles, puertas, ventanas, instalaciones, equipamiento
empotrado, accesos, etc.

* Vulnerabilidad organizativo-funcional:
Está referido a la estructura
organizacional y funcional de la Comunidad,
Institución u Organización específica, a los
planes, los preparativos y entrenamiento del
grupo humano
para hacer frente al riesgo identificado

1.2 Los Desastres

Un documento del PNUD (35), nos refiere que los
desastres ocurren cuando las amenazas se enfrentan a situaciones
vulnerables. Frente a ello, es necesario una ayuda adecuada de
emergencia tendiente a salvar vidas y proteger el medio
ambiente.

El mismo documento hace referencia a que cada día
es más confusa la distinción entre amenazas
naturales y las causadas por el hombre; a
si por ejemplo: los accidentes
tecnológicos y químicos que causan contaminación del aire y del agua y la
desertización, destruyen el medio ambiente,
pudiendo conducir a desastres, hechos muy relacionados con el
rápido crecimiento de la economía, la
globalización entre otros, todo lo cual tiende a
aumentar los desastres causados por el hombre.

Norma Carrillo y Enrique Guadalupe (5), nos mencionan
que todas las áreas urbanas donde el hombre intensifica
sus actividades económicas y sociales son consideradas
problemas
ambientales. Todos los desastres
naturales deterioran el entorno ambiental del hombre porque
degradan la calidad de vida
de sus habitantes, la calidad de los recursos
naturales renovables existentes y producen un desequilibrio
ecológico substancial, y el hecho hace de que dichas
áreas se hagan vulnerables a la actividad de los diversos
desastres naturales, también el propio hombre deteriora su
seguridad;
así por ejemplo el abandono de andenería en ciertas
zonas, el sobrepastoreo con ganado caprino y por consiguiente la
desaparición de pastos, arbustos y suelos pueden
acelerar los procesos de
avenidas de huaycos u otros flujos torrenciales.

En la entrevista
que le realiza Carlos Musse a Marieta Provopoulos (4), esta hace
mención a algunos desastres ocurridos en nuestro
país, como son:

– 1991, el cólera
volvió al Perú

– 1999, fiebre amarilla
en Iquitos

– 2001, Terremoto en Arequipa

– 2004, heladas e inundaciones en Puno

Indudablemente que este autor no menciona el
último terremoto acontecido en nuestro país, como
es el de Ica que causó gran destrucción y
daño no solo a la salud de las personas, si no
también a la infraestructura arquitectónica de sus
ciudades.

La ONG
Médicos del Mundo (19), nos hace referencia que más
de 250 millones de personas se ven afectadas cada año por
las catástrofes naturales, que se han incrementado debido
al cambio
climático. Es un tercio más de población que hace diez años y los
más afectados son los más pobres del
planeta.

Nuestra ciudad también se ve amenazada por una
serie de eventos
desastrosos que los podemos resumir en:

* Naturales:

– Geofísicos, como terremotos,
inundaciones

– De salud, como las epidemias de cólera,
dengue, entre
otras.

* Provocadas, como los incendios,
accidentes de transporte
aéreo y terrestre, entre otros.

1.3 Desastre hospitalario

Rosa Urania (39), nos hace referencia a que, en un
hospital se produce una situación de emergencia o
desastre, cuando los recursos existentes son inadecuados para
hacerle frente de manera inmediata a la demanda de
atención hospitalaria producto de alguna
catástrofe, donde el numero de casos de emergencia
simultaneas recibido, no pueden ser atendido con prontitud y
eficacia bajo
los métodos
normales de operación del centro.

1.4 Daños provocados por los
desastres

Norma Carrillo y Enrique Guadalupe (5), se refieren al
comportamiento
humano y los desastres, haciendo referencia a que los
procesos geológicos que afectan a poblaciones urbanas
están asociados al mal manejo de recursos naturales, falta
de planificación urbana y la injusta distribución de los espacios urbanos con
criterios económicos.

La contaminación de los recursos
naturales y el impacto de procesos geológicos en el
modelaje de una zona donde el hombre se asienta no ha tenido
ningún valor en las
decisiones del Estado, ni han
fortalecido las propuestas de las comunidades.

La creciente migración andina (5) ha generado
núcleos humanos que al ser marginales en sus demandas
sociales y económicas están tornándose
peligrosos para el equilibrio
ecológico. Las necesidades insatisfechas los convierten en
agentes de degradación del medio ambiente
pudiéndose ya percibir los principales impactos en los
recursos naturales, en la salud y bienestar de las poblaciones y
la
contaminación de los recursos como deforestación, pérdida de suelos,
expansión de poblaciones. La depresión
económica de las poblaciones marginales y suburbanas se
constituyen en factores de degradación ambiental y
conflicto
social que presionan sobre los recursos naturales y procesos
geológicos convirtiéndolos en procesos
irreversibles o de alto costo.

El asentamiento de pequeños grupos
poblacionales en lugares no autorizados y de riesgo, puede dar
lugar a que fenómenos como los huaycos o
inundaciones no solo afectarían a ellos, si no
también a nuestra ciudad, como lo que ocurrió en el
anterior fenómeno del niño con un desborde de la
"quebrada de León"; se produciría:

  • Destrucción y deterioro de
    viviendas

  • Contaminación del aire por
    descomposición de la materia orgánica, desechos
    y por animales muertos.

  • Alteraciones en el suministro de agua y en el
    desagüe, lo cual daría como resultado la
    creación de focos de infección.

  • Posible propagación de epidemias

  • Alteraciones en el tránsito
    vehicular

  • Pérdidas en el patrimonio cultural y natural,
    entre otros.

La OPS (30) en su guía para la promoción de la mitigación de
desastres, nos muestra el
siguiente cuadro con hospitales y centros de salud
dañados
en América
Latina y el Caribe según desastres, correspondientes a
los años 1985 al 2001:

Cuadro 1. Hospitales y centros de
salud dañados o destruidos en América
Latina y el Caribe según desastres naturales seleccionados
(1985 – 2001)

Desastre

Hospitales y centros de
salud

Camas fuera de
servicio

Terremoto Chile. 1985

79

3.271

Terremoto México: 1985

13

4.387

Terremoto El
Salvador: 1986

7

1.860

Terremotos El
Salvador: 2001

113

2.021

Huracán Gilbert Jamaica:
1988

24

5.085

Huracán Joan Costa Rica
y Nicaragua:1988

4

Huracán Georges, Rep.
Dominicana: 1998

87

Huracán Georges, Saint Kitts y
Nevis: 1998

1

170

El Niño, Perú,
1997-1998

437

Huracán Mitch, Honduras:
1998

78

Huracán Mitch, Nicaragua:
1998

108

El mismo documento (30) nos dice que los
fenómenos naturales severos afectan en forma
directa
la operación de los sistemas de
salud, de la siguiente manera:

• produciendo daños en las instalaciones de
los servicios de salud;

• ocasionando daños en la infraestructura de
la región, generando la interrupción de los
servicios básicos indispensables en la función de
salud y destruyendo las vías de comunicación;

• causando un número inesperado de muertes,
lesiones o enfermedades en la comunidad
afectada, excediendo la capacidad de atención
terapéutica de la red de servicios.

Y en forma indirecta:

• generando movimientos de población,
espontáneos y organizados, desde zonas afectadas hasta
áreas donde los sistemas de salud pueden no contar con la
capacidad suficiente para asistir a la nueva
población;

• aumentando el riesgo potencial de
transmisión de enfermedades contagiosas y aumentando el
riesgo de enfermedades psicológicas en la población
afectada;

• generando desabastecimiento de alimentos, con la
consecuente desnutrición de la
población;

• reduciendo, eliminando y/o encareciendo la
prestación de servicios de salud (tanto a nivel curativo
como a nivel preventivo);

• afectando (reduciendo, eliminando y/o
contaminando) el abastecimiento de agua limpia, segura y
potable;

• modificando las prioridades de salud, donde se
suspenden campañas de salud
pública para atender las necesidades
emergentes.

La guía de la OPS (30) para la promoción
de la mitigación de desastres, nos refiere que la
vulnerabilidad de las instalaciones hospitalarias ante
una potencial amenaza de la naturaleza se
manifiesta en seis rubros principales:

a).Edificaciones: la ubicación y las
especificaciones de construcción, en particular los aspectos de
diseño,
resistencia de materiales y vulnerabilidad física, son
condicionantes de la resistencia de los hospitales ante eventos
naturales. Cualquier elemento arquitectónico desprendido o
derrumbado debido a un desastre natural significa costos
económicos y humanos.

b).Pacientes: es usual que los centros de
atención médica funcionen durante las 24 horas del
día y a un 50% de su capacidad de servicio, por
lo que cualquier catástrofe involucra un efecto
amplificado de riesgo para los pacientes. Las listas de espera
aumentan, al no ser posible atender toda la demanda habitual y la
provocada por la emergencia. También los pacientes sufren
frente a la reducción en la oferta de
servicios debido a instalaciones dañadas, evacuadas
parcialmente o inoperantes.

c).Camas de hospital: en la situación que
sigue a un desastre natural, es frecuente que disminuya la
disponibilidad de camas para la atención inmediata de
heridos.

d).Personal médico y de apoyo: la
pérdida de personal
médico o de apoyo, a raíz de un desastre,
constituye un considerable trastorno para la asistencia de
heridos. Para no perder capacidad resolutiva, debe recurrirse a
la contratación de personal externo temporal, lo que
ocasiona una carga económica adicional.

e).Equipo e instalaciones: en un hospital, los
daños a los elementos no estructurales (el equipo, las
instalaciones y los materiales médicos) pueden ser de tal
importancia que superen el costo de los elementos estructurales;
a veces dichos daños pueden ser menores, pero tan
críticos que provocan que el hospital deje de
funcionar.

f).Servicios básicos o líneas
vitales:
la capacidad de funcionamiento de los hospitales se
apoya en las instalaciones de agua, electricidad,
comunicaciones, eliminación de residuos,
que no siempre operan de manera autónoma en las
instituciones de salud. Cuando un desastre natural afecta alguno
de estos servicios, se afectará el funcionamiento del
hospital.

En el plan sectorial de
prevención y atención de emergencias y desastres
del sector salud del MINSA (21) se menciona que la vulnerabilidad
dominante en los establecimientos de salud a nivel nacional, es
elevada, ya que muchos de ellos son muy antiguos
habiéndose superado ampliamente sus tiempo de uso,
además de no haber sido construidos con este fin, sino
para otros fines (vivienda, locales comunales u otros, como el
hospital Belén o el hospital Las Mercedes de Chiclayo) y
su ubicación no ser la más adecuada. A nivel
sectorial no se cuenta con un programa regular
que permita la realización de los estudios de
vulnerabilidad en los establecimientos de salud.

En el mensaje del Secretario General de la Naciones Unidas
en el Día Internacional para la Reducción de
Desastres (27), a propósito del tema:
"El hospital más costoso es el que
falla
", hace referencia a que cientos de instalaciones de
salud y hospitales resultan destruidos o dañados por los
desastres ocasionados por amenazas naturales. Cuando los
hospitales y las instalaciones de salud dejan de funcionar
durante y después de los desastres, millones de personas
no reciben la atención de emergencia que necesitan. "El
precio que
pagamos por las fallas de los hospitales cuando ocurren los
desastres es demasiado alto. En comparación, el costo de
lograr que los hospitales sean seguros es
mínimo. El hospital más costoso es el que
falla".

El daño de los centros que ofrecen
atención básica de salud
durante los desastres
puede representar un duro golpe para la infraestructura y los
sistemas nacionales de salud, lo cual algunas veces deja a
poblaciones enteras sin un acceso adecuado a los servicios
primarios y a las instalaciones de salud aún meses
después de la tragedia, como lo ocurrido a los hospitales
de Ica a propósito del terremoto próximo
pasado.

García Concheso, (13) refiere que,
aproximadamente el 50% de los 15.000 hospitales en América
Latina y el Caribe están ubicados en zonas de alto riesgo,
y muchos de ellos carecen de programas de
mitigación de desastres, planes de emergencia o de la
infraestructura apropiada para hacer frente a sismos, huracanes
y otros fenómenos naturales.

El MINSA es su plan sectorial de prevención y
atención de emergencias y desastres del sector salud del
2004 (21), menciona que el fenómeno del
Niño
de 97 – 98 fue el más
catastrófico del Siglo XX, causando la muerte de
364 personas, 412 heridos; afectó directamente a unas 600
mil personas, con 75, 600 viviendas afectadas, 32, 400 viviendas
destruidas, 51, 125 hectáreas de cultivo destruidas,
carreteras y puentes destruidos. En los aspectos relacionados a
la salud se presentaron enfermedades diarreicas agudas y el
cólera (esto se sintió en los estratos más
pobres). La carencia de servicios básicos de agua potable y
alcantarillado fue el principal factor de riesgo. También
se presentaron enfermedades transmitidas por vectores como
la malaria y dengue.

En el reporte de Cáritas del Perú a
propósito del terremoto en Ica (3) se hace
referencia a 519 muertos y 1,844 heridos; 59,800 familias
damnificadas y 21,244 afectadas; 59,795 viviendas destruidas y
21,237 afectadas; 73 colegios destruidos y 888 afectados; 11
establecimientos de salud destruidos y 111 afectados (Reporte
oficial de daños al 5 de septiembre de ese
año).

En el mismo documento de Cáritas (3), se hace
referencia también a la situación del sector salud,
presentando los siguientes daños:

* Pisco: 2 hospitales destruidos, 22 centros de salud
afectados

* Ica: 4 hospitales afectados. 19 centros de salud
están operativos.

* Chincha: 1 hospital 100 % operativo, 1 hospital 60 %
operativo. La red tiene 29 establecimientos, solo 3 fueron
afectados.

1.5 Los incendios urbanos y accidentes de
tránsito

Son sucesos, definidos como la acción
descontrolada del fuego sobre la vida y propiedad, se
ha manifestado en los últimos años como el
más destructivo, especialmente sobre la vida de las
personas. Tal es el caso del incendio de grandes proporciones
producido el 29 de diciembre del año 2001 en las
inmediaciones de Mesa Redonda
en el centro de Lima, el cual generó 267 muertes,
más de 247 heridos, 143 desaparecidos y decenas de
millones en pérdidas económicas, tanto en
infraestructura como en mercadería de medianos,
pequeños y micro comerciantes (21).

El 1 de enero del año 2000, un incendio
destruyó gran parte de la infraestructura de un almacén de
tres pisos en la cuadra 8 del jirón Miró Quesada,
en el Cercado de Lima. Otro evento que ha impactado en la
sociedad
peruana es el producido en abril del 2002 en la discoteca
«Utopía» en el Centro Comercial Jockey Plaza,
que dejó una veintena de fallecidos y un número
similar de heridos (21).

Los accidentes de transporte
también merecen un comentario, sobre todo aquellos
ocurridos en las carreteras, la mayoría de los cuales son
producidos por irresponsabilidades relacionadas con el alcohol y con
el exceso de trabajo (cansancio), hechos que han y vienen
causando muchas muertes y lesionados, sin que a la fecha exista n
control adecuado
del mismo. Los accidentes de transporte aéreo son escasos,
pero cuando se produce da lugar a grandes pérdidas, sobre
todo de vidas.

CAPÍTULO II

Como responder a
los desastres

2.1 Una Visión de como se
están manejando los desastres

Morales-Soto (23), refiere a que algunos estudios
técnicos han permitido conocer el grado de
acumulación de factores diversos de vulnerabilidad en
grandes hospitales del país tanto en los aspectos
físicos como en los organizativos. También se ha
definido las opciones de protección en los ámbitos
de la prevención, mitigación y preparativos para
desastres y de la asistencia médica para afrontar las
situaciones de emergencia y desastres. El sector salud y los
organismos rectores en la preparación para calamidades han
desarrollado un prolongado esfuerzo para aminorar el riesgo y
enfrentar los efectos de estas ocurrencias.

Las universidades, por su lado, han contribuido con la
implementación de programas educativos tanto en el
pre-grado como en el post-grado; en la Universidad
Nacional Mayor de San Marcos desde 1993 se han formado 182
especialistas en medicina de
emergencias y desastres, ha producido además importantes
trabajos de investigación y material educativo
(23).

En España, según refieren Pacheco
Rodríguez; Álvarez García; Hermoso Gadeo;
Serrano Moraza (33) no se ha llegado a acuerdos para distribuir
bien la cobertura o la asistencia a un tipo específico de
emergencias. Así, se da la paradoja de coexistir varios
servicios de forma competitiva en una misma área, mientras
otras carecen de servicio alguno.

En la actualidad existe una tendencia a la completa
medicalización de las Unidades Sanitarias de los Servicios
de Fuego y Rescate, como ha ocurrido en Málaga, Zaragoza y
Bomberos de la Comunidad de Madrid
(SERCAM).

Resaltan la labor social de organismos como Cruz Roja
Española, la asociación DYA de Ayuda en Carretera y
Protección Civil (1985) en la respuesta sanitaria a las
emergencias. En algunas ocasiones y lugares han ofrecido
asistencia avanzada medicalizada, aunque habitualmente dan
respuesta con un escalón básico a las emergencias
(33).

El ente autónomo Aeropuertos Nacionales y
Navegación Aérea dispone de un servicio operativo
para la emergencia médica y catástrofes, repartido
por toda la geografía
española, compuesto por 59 médicos, 98 DUEs y 11
auxiliares de Transporte Sanitario, 23 ambulancias medicalizables
y 71 de traslado, así como su propio dispositivo de Fuego
y Rescate (33).

En Suecia, un Análisis situacional en
emergencias menciona que el aumento de la frecuencia de los
desastres y los daños conexos en la región forman
parte de una tendencia mundial causada por una mayor
vulnerabilidad y que posiblemente refleje también cambios
en las condiciones climáticas (8). Mientras que los
riesgos
mundiales parecen estar aumentando, la asistencia global para
situaciones de emergencia en el mundo continúa
disminuyendo, siguiendo la tendencia iniciada en 1992. Debido a
estas tendencias, es indispensable que la región salga del
círculo vicioso de destrucción y
reconstrucción y aborde las causas fundamentales de su
vulnerabilidad, en vez de limitarse a tratar los síntomas
y esperar hasta que se produzca un desastre.

En un sentido practico, el análisis del circulo
vicioso: vulnerabilidad – desastre – pobreza debe ser
tomado en cuenta a la hora de realizara el Análisis
Situacional, para diseñar la respuesta orientada a la
reducción del riesgo y al desarrollo
sostenible.

Monografias.com

Las causas principales de la vulnerabilidad de la
región son la urbanización rápida y no
regulada, la persistencia de la pobreza urbana
y rural generalizada, la degradación del medio ambiente
causada por el mal manejo de los recursos naturales, la política
pública ineficiente y los rezagos y desaciertos de las
inversiones en
infraestructura. En la región se invierte muy poco en la
mitigación de amenazas naturales, puesto que la
política en materia de
desastres se ha centrado principalmente en la respuesta a
situaciones de emergencia (8).

La Pan Americah Health Organization (PAHO) propone que
para reducir el riesgo y asegurar la respuesta adecuada y
oportuna frente a los daños es indispensable que el sector
salud disponga de planes y procesos de organización y
coordinación sectoriales, estructurados e implementados
anticipadamente, involucrando a las instituciones del sector,
buscando la mejor utilización de los recursos y la
complementariedad de los servicios. A si mismo, recomiendan que
los hospitales deben cumplir una función esencial en
situaciones de desastres, pues son los articuladores de la
respuesta y los lugares donde la población busca
atención a sus necesidades inmediatas de salud (34). Un
hospital seguro es aquel
establecimiento de salud cuyos servicios permanecen accesibles y
funcionando a su máxima capacidad instalada y en su misma
infraestructura inmediatamente después de un
fenómeno destructivo de gran intensidad de origen
natural.

Por otro lado, proponen que los hospitales cuenten con
planes integrales
para identificar los riesgos, reducirlos y hacer frente a las
emergencias y los desastres. Estos planes hospitalarios deben
estar integrados a los planes sectoriales y comunales de acuerdo
a su correspondiente nivel de cobertura y complejidad
(34).

Chávez Machado (6), menciona que en Santa Cruz de
la Sierra- Bolivia se propuso la elaboración de un
plan hemisférico de acción para la reducción
de la vulnerabilidad del sector educativo a los
desastres.

El mismo Chávez Machado, menciona que en 1999,
durante la reunión hemisférica del DIRDN en San
José de Costa Rica, se decide establecer una
secretaría técnica de coordinación general a
fin de que el plan sea promovido e implementado en todos los
países del hemisferio.

En el I Forum tecnológico especial de salud y
desastres, desarrollado en Cuba (11), nos hablan de la
experiencia que se ha alcanzado en este país ante
múltiples situaciones de desastres, incluso existe todo un
centro de referencia para medicina de desastres, en la cual
participan coordinadamente todas las provincias del país
incluyendo los diferentes niveles del sistema nacional de salud,
tratando de formular estrategias
orientadas a evaluar, pronosticar, prevenir y mitigar los
desastres naturales mediante la asistencia técnica, la
transferencia de tecnología, los
proyectos de
educación
y la capacitación.

No olvidemos que Cuba esta
"azotado" constantemente por fenómenos naturales como los
huracanes, los cuales causan grandes daños a la salud y la
infraestructura del país.

En Paraguay, Carlos Pozzi (36), hace
mención a la promulgación por parte del congreso de
la
república de la ley 153, mediante
la cual se crea El Comité de Emergencia Nacional cuyo
objetivo
primordial es, prevenir y contrarrestar los efectos de los
desastres originados por los agentes de la naturaleza o de
cualquier otro origen, como asimismo promover, coordinar y
orientar las actividades de las instituciones públicas,
municipales y privadas abocadas a la prevención
mitigación, respuesta y rehabilitación de las
comunidades afectadas por situaciones de emergencia.

En Argentina, Enrique Stein (37), nos habla de la
realización de unas jornadas orientadas a abrir un espacio
a la discusión y reflexión, acerca de los
fenómenos potenciales y fijar condiciones, para elaborar
preparativos en "Administración en Salud". La idea es la de
pone énfasis en el pre-desastre, con el fin de estar
preparados, en caso de que éste se presente y así,
evitar "el segundo desastre", el cual nos puede encontrar
desorganizados frente al desastre original. Otra intención
destacable, como una respuesta social al problema, es la de
conjugar el saber científico con el popular, para que gire
sobre la necesidad de la gente y no de Intereses sectoriales o
económicos individualistas.

En Guatemala, en septiembre de 1992, se realizo
el seminario
taller "Hacia una Acción Coordinada en caso de desastres".
El evento contó con el auspicio de la Oficina de
Asistencia para Desastres en el Exterior (OFDA) y de la AID, con
la colaboración del Comité Nacional de Emergencia
(CONE). Entre las conclusiones se enfatizó en la necesidad
de establecer un sistema de coordinación y apoyo al
comité nacional de emergencia, para proporcionar
asistencia eficiente y oportuna a las poblaciones afectadas o en
situación de alto riesgo (7). El sistema está
Integrado por ONGs nacionales e Internacionales, instituciones
privadas nacionales e instituciones bilaterales y multilaterales.
En dicha oportunidad se elaboro un documento guía para la
coordinación de acciones en
caso de desastres en el que se señala dentro de sus
responsabilidades más importantes, la de colaborar con el
CONE en la evaluación
de daños como así también en la
Identificación de necesidades de asistencia.; elaborar el
plan de acción con los miembros del sistema y determinar
el tipo de ayuda que pueda proporcionarse; coordinar el sistema operativo
de asistencia a través de las instituciones y organizaciones
del Sistema.

En Santo Domingo, Rosa Urania Abreu (39),
menciona que el Hospital regional "Dr. Luis Morillo King", que es
uno de los más importantes no disponía de un plan
hospitalario que le permita responder adecuadamente frente a la
ocurrencia de un desastre o situación de emergencia, ya
que, los aspectos de personal, administrativos, equipos y
materiales, no han sido preparados para tales fines.

En el Perú, Según datos de la
oficina ejecutiva de movilización y defensa civil
del MINSA (21), el terremoto de Ica del 2001 provocó
daños en la infraestructura de 249 establecimientos de
salud, de los cuales 8 fueron hospitales de alta y mediana
complejidad. La respuesta fue un poco complicada por el
daño que sufrieron los hospitales de la región,
teniendo que recurrir a la ayuda internacional, la cual
demoró un tanto, pero fue efectiva. Sin embargo, pensamos
que por la falta de coordinación y una respuesta adecuada
frente al desastre las atenciones de salud no fueron las
adecuadas en sus inicios, pudiéndose evitar algunas o
muchas muertes.

Siempre revisando el plan sectorial del MINSA (21),
observamos que también se contempla el entrenamiento de
más de 270 profesionales de la salud de todo el
país en el manejo de situaciones de emergencia y
desastres, evaluación de daños y análisis de
necesidades. Se propuso la formación de una Red Nacional de
Notificación que permitió disponer de información diaria y completa sobre los
efectos adversos del Niño. Se organizaron así, 3007
unidades de notificación epidemiológica; a si miso,
se organizaron 150 brigadas de atención médica y 72
brigadas de fumigación que agruparon a un total de 1260
profesionales y técnicos para ser enviados a cualquier
parte del país.

También se menciona en dicho plan que frente a
los desastres, las respuestas deben ser de dos tipos: interna y
externa:

El Desastre Interno: entendido como los
daños significativos sobre la infraestructura, el
equipamiento, los servicios y las personas del establecimiento de
salud. En gran medida, esta afectación está
determinada por la vulnerabilidad preexistente en los
establecimientos en uno o más de sus tres componentes:
estructural (elementos que soportan el peso del edificio y lo
mantienen en pie), no estructural (los elementos que están
adheridos al componente estructural y completan el edificio) y
organizativo-funcional (elementos que determinan su
funcionabilidad en tiempos normales y en emergencias).

En estos casos corresponde al establecimiento de salud
minimizar los daños mediante las acciones de
protección interna, evacuación, control del evento
destructor, atención de los daños a las personas y
evaluación de daños.

El Desastre Externo: definido como la afluencia
masiva de víctimas para garantizar la atención de
estas, cuya respuesta está condicionada por la capacidad
organizativa-funcional y/o afectación (desastre interno)
del establecimiento de salud.

La respuesta de salud frente a estos desastres demandan
la intervención de las diferentes áreas y niveles
institucionales y sectoriales a fin de garantizar la
atención de víctimas en masa (física y
mental), la salud ambiental, la vigilancia epidemiológica,
la vigilancia alimentaría nutricional, etc. Especialmente
crítico es la atención médica de emergencia
que exige respuesta inmediata con el propósito de salvar
la mayor cantidad de vidas y brindar el mejor tratamiento
adecuado.

Las Oficinas de Defensa Nacional del Ministerio de Salud
y de EsSalud han
elaborado a través de un trabajo coordinado y por consenso
el Plan Sectorial de Prevención y Atención de
Emergencias y Desastres del Sector Salud
. Este plan ha sido
diseñado teniendo como horizonte temporal los
próximos diez años y tiene como finalidad definir
las líneas estratégicas de trabajo, esfuerzo al
cual se deberán sumar las dependencias de defensa civil o
sus equivalentes de las instituciones de la sanidad de las
fuerzas armadas y policiales, y del sector privado
(21).

Por otro lado, se establece los lineamientos de
política, objetivos
estratégicos y las actividades que el Ministerio de Salud,
EsSalud, Sanidad de Fuerzas Armadas y Policiales y Privados
deberán incorporar en los sus planes estratégicos y
operativos institucionales con la finalidad de asegurar el
diseño y ejecución de las acciones para la gestión
del riesgo y respuesta frente a los eventos adversos que afecten
la salud de la población (21).

En Trujillo, La Dirección Regional de Salud La Libertad
MINSA (10) tiene como objetivos controlar y prevenir las
emergencias y desastres, para lo cual La Dirección del
Centro de Prevención y Control de Emergencias y Desastres
lidera la comisión de salud del comité regional de
defensa civil desde el año 2003, participa como integrante
activo del Concejo Regional de Seguridad Vial y del Provincial de
Seguridad
Ciudadana 50% de las provincias tienen formados sus
Comités Provinciales de Defensa Civil, los mismos que
cuentan con planes de contingencia frente a hechos eventuales que
se pudieran presentar en la región.

Se cuenta la Brigada de Intervención Inicial
Operativa, así como con un almacén regional para
emergencias y desastres Rehabilitación de coberturas y
otros de 26 establecimientos de salud, para lo cual se tiene
Fichas de
Evaluación de Infraestructura del 52% (109) de los
EE.SS.

2.2 Cuadro 2: Análisis
FODA del MINSA

FORTALEZAS:

1. Equipos multidisciplinarios con experiencia en
la prevención y atención de emergencias y
desastres

2. Iniciación del proceso
de implementación y desarrollo descentralizado de Centros de
Prevención y Control de Emergencias y
Desastres.

3. Existencia de unidades orgánicas
encargadas de la prevención y atención de
desastres en las principales instituciones.

4. Servicios de salud con sistema de
comunicaciones con capacidad de cobertura nacional que
facilitan la coordinación e intervención
oportuna en caso de emergencia y desastres.

OPORTUNIDADES:

1. Existencia de normas y
lineamientos del SINADECI que promueven la
elaboración de planes y la articulación de
acciones de prevención y atención de
desastres.

2. Visión sectorial e institucional de
mediano y largo plazo.

3. Inicio del proceso de descentralización de las acciones de
salud.

4. Desarrollo de propuestas de mecanismos de
financiamiento para la prevención y
atención de desastres y de transferencia de
riesgos

DEBILIDADES:

1. Débil articulación de MINSA,
EsSALUD, Sanidades FF.AA. y PNP, y privados) para la
elaboración, implementación y desarrollo y
financiamiento de planes de prevención,
mitigación y respuesta.

2. Vulnerabilidad física media y alta de
establecimientos de salud.

3. Insuficiente articulación y
complementación de los servicios de salud en la
atención de emergencias y desastres.

4. Desarticulación entre los servicios de
atención pre hospitalaria y hospitalaria.

5. Escasa normatividad que regule los procesos de
la gestión de riesgos y el manejo de
desastres.

6. No priorización del financiamiento para
la gestión de riesgos.

AMENAZAS:

1. Probabilidad permanente de sucesos
destructivos en diferentes ámbitos
geográficos, que pone en mayor riesgo a poblaciones
de menores ingresos.

2. Incremento de eventos sociales que generan
nuevos riesgos y daños a la salud
pública.

3. Conductas y estilos de vida que incrementan el
riesgo de la población a sufrir mayores daños
en emergencias y desastres.

4. Posibilidad de duplicar la población
urbana en los próximos 30 años, lo que
produciría un incremento de la vulnerabilidad,
desorden urbano y dificultad para proveer servicios
públicos a toda la población.

2.3 Como Responder a los desastres

Creo que una de las mejores propuestas de cómo
reaccionar frente a un desastre, es considerando los siguientes
principios,
(los mismos que se encuentran en el Plan Regional de
Prevención y Atención de Desastres del Gobierno Regional
de Tumbes (15):

  • a. Protección humanitaria:
    Sustentado en el sentimiento humanitario ante los efectos
    destructores y traumáticos que genera un
    desastre.

  • b. Autoayuda: la mejor ayuda,
    la más oportuna y adecuada, es la que surge de la
    persona misma y se hace extensible a la comunidad.

  • c. Acción permanente y
    planificada
    .

  • d. Primacía del interés
    colectivo.

  • e. Convergencia de esfuerzos:
    capacidad inmediata de concentrar recursos humanos y
    materiales que sean indispensables para resolver las demandas
    de una zona afectada.

Rosa Urania (39), nos propone reaccionar mediante el
sistema de altavoces el cual indicará la clave: "Alarma",
seguida del nivel de respuesta que la situación
demanda:

* Nivel I: cuando es suficiente el empleo de los
recursos normalmente disponibles para emergencias.

* Nivel II: cuando es necesario el refuerzo con
recursos adicionales a los normalmente disponibles para
emergencias.

* Nivel III: cuando es necesario la
movilización total de todos los recursos
hospitalarios.

El Plan sectorial del MINSA (21) precisa la
composición y funciones específicas de equipos de
trabajo; para lo cual se considerará:

a. Denominación: nombre específico del
equipo o brigada.

b. Objetivo: lo que debe lograr el equipo o brigada en
la fase de respuesta.

c. Funciones: lo que debe hacer el equipo o brigada en
la respuesta para lograr su objetivo.

d. Jefe de Equipo: nombre de la persona.

e. Integrantes: nombres de las personas que integran el
equipo o brigada.

f. Áreas de trabajo: especificación del
lugar donde el equipo o brigada realizará sus funciones.
Como precaución ante imprevistos, debe considerarse
áreas alternas.

g. Recursos disponibles: indicación de los
equipos, herramientas,
suministros y demás materiales que dispondrá el
equipo o brigada para el cumplimiento de sus
funciones.

h. Teléfonos de referencia: relación de
teléfonos o anexos en los que se ubica a las personas o
equipos con quienes se debe coordinar.

2.4 Con que recursos contar?

Las normas de la OPS, en relación a la
atención durante un desastre, señalan que los
centros principales que prestan asistencia en condiciones
normales serán más importantes durante un desastre,
ya que la demanda que se genere exigirá una respuesta
inmediata y más intensa que la acostumbrada. Estos deben
seguir prestando atención a los enfermos hospitalizados y
las enfermedades corrientes, además de los heridos del
desastre, y continuar interviniendo en la prevención de
riesgos futuros y en materia de salud pública en general
(29).

En épocas normales es ideal que los hospitales
formulen un plan general de emergencia por actividad, que se
pueda poner en práctica durante el desastre, a fin de
ahorrar tiempo de respuesta.

El funcionamiento de la estructura
orgánica formal del sistema y los servicios asistenciales
se suspende automáticamente durante un desastre y es
reemplazado por una organización funcional de equipos de
trabajo en diferentes ámbitos, como los que se
propone:

a. Socorro a las víctimas,
atención a los heridos, manejo de cadáveres, que
son actividades integradas a cargo de las autoridades
locales. 

b. Hospitales de campaña, si fueran
necesarios, cuando la infraestructura esté
sobrecargada.

c. En los establecimientos de salud, cada
centro hospitalario debe contar con un comité de
emergencias que se convierta en la estructura funcional,
con:  * equipos de atención necesarios, zonas de
seguridad, entre otros; 

* servicios de apoyo: laboratorios,
bancos de
sangre, Rx,
farmacia, etc.  * apoyo administrativo para mantenimiento,
comunicaciones, transporte etc. 

2.5. Puntos críticos del sector
Salud que limitan la respuesta a los desastres

Sergio Alvarez (1) escribe sobre la
problemática identificada en misiones de salud e
identifica nudos críticos sobre los cuales se
establecieron nuevas alternativas. La problemática
identificada se definió de la siguiente manera:

  • Trabajo en equipo. La realidad
    imperante en la zona de desastre, define que un grupo de
    profesionales de salud deben actuar como un equipo, sean del
    nivel asistencial o sanitario; se identifico que el personal
    asistencial hospitalario no compartía funciones en
    actividades no asistenciales; sean de logística de
    vida o de desplazamiento.

  • Inexistencia de un perfil. El personal acudía
    en brigadas u hospitales de campaña sin una
    selección previa, algunos participaban por necesidad
    financiera más que por la labor profesional, asimismo
    en la zona de desastre muchos eran sujeto de emociones que
    limitaban su accionar.

  • Permanencia en la zona. Al inicio se pensó
    que a mayor permanencia en la zona se garantizaba los
    procesos de salud, pero después de las 2 semanas la
    fatiga y el cansancio se traducían en menor
    productividad y somatización de problemas de
    stress.

  • Costos de operatividad. La experiencia nos
    demostró que el costo de desplazamiento, mantenimiento
    y función de Hospitales de Campaña eran
    elevados y aunque eran de mayor impacto social, era necesario
    aprovechar la infraestructura local existente con personal de
    mayor dinamismo; asimismo en muchas oportunidades los
    hospitales no eran técnicamente necesarios.

2.6 Recursos para enfrentar los
desastres

2.6.1 Recursos Humanos

Profesionales

El plan del MINSA, menciona que entre 1992
y 1999 la disponibilidad de profesionales a nivel del sector
aumentó en todas las categorías: los médicos
pasaron de 7,6 a 11,7 por 10 mil habitantes; las enfermeras de
5,2 a 8,0 y las obstetrices de 1,1 a 2,6. La disponibilidad de
odontólogos aumentó de 0,7 a 1,1 entre 1992 y 1996.
El crecimiento en el número de obstetrices
respondió a la prioridad concedida a la atención
materna, y en todas las categorías profesionales,
respondió al fortalecimiento de los centros y puestos de
salud, para incrementar las coberturas de atención en la
población pobre (21).

La composición del personal
asistencial ha variado incrementándose la
proporción de personal profesional, de 44,6% en 1992 a
51,7% en 1996, mientras que el personal técnico y auxiliar
constituyó el 55,4 % y el 48,3% en esos años. Para
1999 el MINSA y el Seguro Social
experimentaron un incremento sostenido en el número de
personal asistencial. El MINSA contaba con 7, 557 médicos
en 1992; 9, 658 en 1996 y 11, 157 en 1999; el Seguro Social
registró cifras de 3, 476; 4, 495 y 5, 237 para los tres
años citados (21).

2.6.2 Recursos Materiales

En el plan sectorial de prevención y
atención de emergencias y desastres del sector
salud» del MINSA (21), se menciona que según el
Censo de Infraestructura Sanitaria y Recursos del Sector Salud de
1996, se cuenta con:

– Establecimientos de salud: 7,306 de los
cuales:

> Hospitales: 472,

> Centros de Salud: 1849

> Puestos de salud: 4,868 y

> Otros: 117.

2.7 Capacitación

El plan sectorial de prevención y atención
de emergencias y desastres del sector salud (21) menciona que el
personal de salud en general, no cuenta con la
capacitación y entrenamiento idóneo para la
atención de emergencias masivas y desastres, debido a que
su formación durante sus años de estudios previos a
su ingreso al sector, se centra en la atención de
situaciones de normalidad.

La capacitación brindada no alcanza los
resultados esperados debidos, entre otros factores, a la alta
rotación del personal. El que se capacita hoy
probablemente no estará mañana en el cargo, en el
servicio o en la institución.

Aún así, el número de personal es
siempre insuficiente para la atención de situaciones de
emergencia masiva o desastres, necesitándose el
desplazamiento de personal de localidades vecinas, de la
provincia, de la región o, excepcionalmente, de la
capital de la
República. Esta situación condiciona
desfavorablemente en la necesidad de garantizar la
atención de los daños a la salud, especialmente en
sucesos de impacto súbito.

2.8. Cultura frente
a un desastre

• Existe insuficiente cultura de prevención.
Se maximizan la dedicación y los recursos a las acciones
rutinarias, restándole o negándole importancia a
las acciones de prevención.

• El personal de salud en general, no cuenta con la
capacitación y entrenamiento idóneo para la
atención de emergencias masivas y desastres, debido a que
su formación durante los años de estudios previos a
su ingreso al Sector, se centra en la atención de
situaciones de normalidad.

En el informe:
"Trujillo en peligro" (18), se menciona que nuestra
ciudad necesita con urgencia un Plan de Respuesta Rápida
frente a desastres naturales; esto, frente a una evidencia tan
simple como el que demuestra el vuelo en una avioneta, en el que
se observa que la mayoría de viviendas de nuestra ciudad
se vendrían abajo con un sismo de magnitud 7.00 en la
escala de
Richter. Las primeras en caer serían las casas de adobe.
La destrucción sería del orden del 90 %.
También están declarados como vulnerables los
monumentos históricos, que ya sufrieron un primer impacto
con el terremoto del 70. En aquel sismo esas construcciones
padecieron fracturas en sus amarres, por lo que un segundo
impacto sería devastador.

En el mismo informe (18), se hace mención a la
apreciación del Teniente Henry Gómez, segundo jefe
de la Compañía de Bomberos "Salvadora de Trujillo"
Nº 26, quien opina que nos hace falta capacidad de
reacción a los desastres. El tema pasa por cultura de
seguridad. "La respuesta de la población se evalúa
en virtud de cuánta capacitación haya tenido y
cuánta conciencia hayan
tomado. No vamos a esperar tener ad portas un sismo o un
incendio, en nuestro caso para actuar", expresó. En ese
sentido, invocó a los conductores de empresas y
establecimientos estar preparados en medidas mínimas del
antes, durante y después de cualquier siniestro que puede
ocurrir en una casa o localidad. "Los trujillanos, y muchos de
los pobladores peruanos, están preparados para
reacción solo en un 20 %. Falta capacitación,
compromiso más seguido. Desde la niñez, con
compañas donde se compromete autoridad,
ciudadanía y familia",
aseguró. En cuanto al apoyo de la Compañía
de Trujillo, indicó que se manifiesta en algunas
donaciones, pero como recurso humano, el comando nacional ha
designado 200 bomberos a nivel de Lima que son los que han
asistido a Ica. De esa manera cumplieron su primera
función que es encontrar víctimas, encontrar
personas a las que se pueda dar una posibilidad de
vida.

2.9 Sistema de comunicaciones

El Ministerio de Salud cuenta con una de las redes
radiales más completas del país; sin embargo, su
cobertura no llega a la totalidad de los establecimientos de
salud, especialmente a las ubicadas en zonas de frontera, alto
andinas y de selva. Situación que dificulta el oportuno
conocimiento
de los eventos adversos, así como la coordinación
en la referencia y contrarreferencia de pacientes, especialmente
en emergencias y desastres (21).

Esta red radial, no cuenta con procesos y normas para
situaciones específicas de emergencias y desastres.
Tampoco se dispone de mecanismos de integración a redes de otras agencias
relacionadas al manejo de desastres. Considerando que el
Ministerio de Salud es parte integrante de los Sistemas de
Defensa Nacional y de Defensa Civil, es una dificultad la
inexistencia de mecanismos de permitan una comunicación y
coordinación fluida entre los organismos que la
conforman.

A pesar de los importantes esfuerzos del Ministerio de
Salud por proveer de equipos de comunicación a todos los
establecimientos a nivel nacional, todavía 4, 932
servicios de salud no cuentan con este equipo.

La Seguridad
Social (EsSalud) también cuenta con una importante red
de comunicaciones a nivel nacional.

2.10 Bases legales para la atención de
desastre

En el Plan Sectorial de Prevención y
Atención de Emergencias y Desastres del Sector Salud (21),
se hace referencia a ello, y a si tenemos las siguientes
normatividades:

• Ley del Sistema Nacional de Defensa Civil,
Decreto Ley Nº 18338 y sus modificaciones aprobadas por
Decretos Legislativos Nº 442, 735 y 905.

* Ley Nº 25414. Decreto de Urgencia Nº
049-2000.

• Ley General de Salud, Ley Nº
26842.

• Ley de Modernización de la Seguridad
Social en Salud, Ley Nº 26790.

• Ley de Creación del Seguro Social de Salud
EsSalud, Ley 27056.

• Ley del Ministerio de Salud, Ley Nº
27657.

• Ley del Sistema Nacional Coordinado y
Descentralizado de Salud, Ley Nº 27813.

• Ley de Movilización Nacional, Ley Nº
28101.

• Decreto Supremo Nº 001-A-2004-DE/SG que
aprueba el Plan Nacional de Prevención y Atención
de Desastres.

• Decreto Supremo Nº 013-2002-SA que aprueba
el Reglamento de la Ley del Ministerio de Salud.

• Decreto Supremo Nº 014-2002-SA que aprueba
el Reglamento de Organización y Funciones del Ministerio
de Salud.

• Resolución Ministerial Nº
573-2003-SA/DM que aprueba el Reglamento de Organización y
Funciones de las Direcciones de Salud y de las Direcciones de las
Redes de Salud.

• Resolución Ministerial Nº
108-2001-SA/DM que aprueba la Directiva sobre Organización
de Funciones de los Comités de Defensa Civil de las
Direcciones de Salud.

• Resolución Ministerial Nº
247-95-SA/DM que aprueba la Constitución de los Comités
Hospitalarios de Defensa Civil.

CAPÍTULO III

Nuestra respuesta
hospitalaria frente a los desastres

3.1 El Plan Nacional de Operaciones de
Emergencia

Este plan (16) proporciona un marco general para la
planificación operativa en la prevención y
atención de desastres, y la ejecución de acciones a
cargo de los Comités de Defensa Civil, que son los
organismos integradores de la labor ejecutiva del
SINADECI.

El PNOE (16) está dirigido a los Presidentes
Regionales, que presiden los Comités Regionales de Defensa
Civil y conducen el Sistema Regional de Defensa Civil en su
respectiva jurisdicción y a las autoridades sectoriales
integrantes, como responsables de organizar y preparar a la
población para enfrentar las posibles consecuencias de
fenómenos naturales y tecnológicos que pueden
causar daños a la población, a su patrimonio, o
al patrimonio nacional.

Asimismo, enumera las tareas comunes a los organismos
del SINADECI y las tareas específicas que corresponden al
INDECI, a los Comités Regionales de Defensa Civil y a los
sectores del Gobierno Central, siendo importante destacar que los
titulares de los Sectores, Presidentes de los Comités
Regionales de Defensa Civil, en el marco del Sistema Regional de
Defensa Civil, y los Jefes de organismos que integran el
SINADECI, tienen la obligación de elaborar sus respectivos
Planes de Operaciones de Emergencia a partir de las pautas que
les brinda el PNOE.

Tareas del PNOE

a. Concepto de la
Operación

Las Operaciones de Emergencia, comprenden las
actividades que se realizan en el proceso de preparación y
en la atención para asistir a las personas que se
encuentren en peligro inminente o que hayan sobrevivido a los
efectos dañinos de un fenómeno natural o inducido
por la actividad del hombre. Básicamente, consiste en la
asistencia para evitar y/o reducir los efectos negativos y
brindar techo, abrigo, alimento, asistencia médica, etc.;
así como la recuperación provisional de los
servicios necesarios.

La atención será efectuada con los
medios
disponibles en la localidad y/o comunidad afectada, especialmente
por los organismos de primera respuesta, incluyendo la
participación organizada de la población, bajo la
dirección y coordinación de los Comités de
Defensa Civil. Si los requerimientos sobrepasan los medios
disponibles, se recurrirá a coordinar el apoyo de los
Comités Provinciales de Defensa Civil y así
sucesivamente hasta el Comité Regional de Defensa
Civil.

El Plan ha sido concebido en dos Fases:

Tareas Específicas

a) Sectores

Ministerio de Salud

a. Desarrollar acciones dirigidas a reducir el riesgo de
daños a la salud de las personas y al óptimo
funcionamiento de los servicios de salud.

b. Adecuar las capacidades de respuesta de los servicios
de salud en función del riesgo de daños a la salud
de la población y el medio ambiente, incluyendo la
operatividad de la infraestructura, equipos y la disponibilidad
de stock de material médico y medicamentos
pertinentes.

c. Prever el stock de insumos y equipos de saneamiento
ambiental para asegurar la obtención de agua segura,
control vectorial y eliminación de excretas y residuos
sólidos, en las emergencias que puedan
presentarse.

d. Desarrollar programas de información,
comunicación y educación a la población
sobre saneamiento ambiental, vigilancia epidemiológica,
eliminación de residuos, disposición de excretas,
etc., en el contexto de la respuesta a emergencias que se puedan
presentar.

e. Conformar Brigadas de Salud (primeros
auxilios, evacuación, búsqueda y rescate, etc.)
al interior de los Comités Distritales, Provinciales y
Regionales de Defensa Civil y capacitar al personal que las
conforma y en general, al personal de la salud, para la
atención médica de las emergencias que puedan
presentarse.

f. Brindar asistencia de salud a la población
afectada, incluyendo las acciones de salud
mental.

g. Supervisar las condiciones de salubridad del ambiente
en las zonas afectadas y en los refugios y/o albergues temporales
que se establezcan.

3.2 Hospitales ideales

Según la ONU/ OMS (27), en
su campaña mundial 2008-2009 para la Reducción de
Desastres, propone la idea de contar con Hospitales Seguros
Frente a los Desastres los cuales pueden ser de diferentes formas
y tamaños. Todas las instalaciones de salud, grandes o
pequeñas, urbanas o rurales, deben tenerse en cuenta, y la
seguridad de los hospitales frente a los desastres abarca
más que la simple protección de la infraestructura
física. Los hospitales son seguros cuando los servicios de
salud son accesibles y funcionan, a su máxima capacidad,
inmediatamente después de la ocurrencia de un desastre o
de una emergencia.

Un hospital seguro no se desplomará durante un
desastre, lo cual cobraría la vida de los pacientes y del
personal; puede continuar funcionando y suministrando sus
servicios esenciales cuando más se necesitan, ya que es
una instalación de suma importancia para la comunidad; y
además es organizado, cuenta con planes de contingencia
establecidos y personal de salud capacitado para mantener la red
en funcionamiento (27).

Para lograr que nuestros hospitales e instalaciones de
salud sean seguros frente a los desastres, es necesario contar
con un sólido compromiso al más alto nivel
político, al igual que con el apoyo y la
colaboración de todos los sectores de la sociedad, para
ello es necesario contemplar los siguientes aspectos:

* En cuanto a camas hospitalarias, estas por lo
general sufren deterioro durante los desastres, con la
consiguiente pérdida de las mismas. Con frecuencia, esto
ocurre con sólo el hecho que aumente la demanda de
servicios de emergencia.

* En relación al personal de salud; la
pérdida o la indisponibilidad del personal de salud
compromete la atención que se les debe brindar a los
heridos o lesionados.

* Equipos médicos; Los daños a
los elementos no estructurales pueden superar el costo de la
propia estructura. Aún los daños menos costosos
pueden obligar a un hospital a suspender sus operaciones y
funciones.

* Recursos y servicios vitales; la habilidad de
un hospital para seguir funcionando depende de ciertos recursos
vitales y otros servicios básicos tales como energía
eléctrica, agua y saneamiento, al igual que el manejo
y la eliminación de desechos. La pérdida de alguno
de estos servicios puede afectar a toda la instalación de
salud.

Rosa Urania (39) en el siguiente cuadro nos muestra los
recursos con los que se debe contar para poder enfrentar un
desastre

Cuadro 3: Capacidad Operativa de un
Hospital

Elemento

Número de camas

236

Número de camas para cuidados
intensivos

4

Número de camas para pacientes
graves

4

Número de pacientes con
lesiones graves que pueden ser atendidos
simultáneamente.

15

Número de salas de
cirugía (quirófano)

5

Capacidad del banco de
sangre

200 pintas

Capacidad de la morgue

6 muertos

Número de equipos de rayos
X

2

Capacidad equipo de
esterilización

15 pqts

Capacidad para almacenar
alimentos.

7 días

Depósitos de
alimentos

1 almacén

Refrigeradores

1

Cuartos fríos

2

Duración estimada de
medicamentos.

1 semana

Duración estimada de material
gastable.

4 horas

Número de médicos
disponibles

108

Número de enfermeras
disponibles

225

Número de operadores de
equipos médicos

7

¿Cómo deben trabajar los
Hospitales?

En el artículo 38 de la "preparación
del hospital en situaciones de desastres"
(39), se expresa
lo siguiente:

* "Todo hospital que forme parte de red de servicios,
como componente del Sistema Nacional de Defensa Civil,
formulará y establecerá un plan de acción
mínimo, pero permanentemente actualizado, para el manejo
de urgencias medicas derivadas de la
ocurrencias de desastres.

* Analizará los riesgos probables existentes en
su espacio-población y área de influencia (puertos,
aeropuertos, inundaciones, huracanes plaguicidas, intoxicaciones
químicas, terremotos, entre otros). Esta
información le será provista por el Sistema de
Defensa Civil.

* El Hospital organizará un Comité de
preparativos para Casos de Desastres, en el cual deben participar
el responsable de infraestructura física, de urgencias, de
suministros y de recursos
humanos.

* El Comité participará en las acciones de
Defensa Civil (DC) para casos de desastres y elaborará un
informe técnico de los resultados, tanto para las
autoridades de Defensa Civil como para las municipales

* El hospital elaborará un mapa de riesgos de su
área de influencia.

* Todo el personal del hospital está obligado a
presentarse al mismo en cualquier situación o riesgo de
desastre."

Durante un desastre es importante la labor de selección,
y atención inmediata de los heridos y lesionados, los que
deben ser transportados al hospital adecuado, el cual no es
siempre el más cercano sino aquel que cuenta con la
infraestructura física, material y de personal para
proporcionar el nivel de cuidados que requiere el paciente
(39).

Para saber a que hospital derivar los pacientes, o cual
es aquel que cuenta con la infraestructura adecuada, se propone
evaluar a cada hospital de la ciudad y clasificarlo sobre la base
de la regionalización y principalmente a la disponibilidad
de recursos físicos, materiales y de personal con los que
cuenta.

Para ello se consideran tres niveles de
especialización según el puntaje
obtenido:

a) Hospitales de máxima especialización
(80 a 100 puntos) rojo.

b) Hospitales de nivel intermedio (60 a 79 puntos)
amarillo.

c) Hospitales de segundo apoyo (50 a 59 puntos)
verde.

De acuerdo a estos colores los
pacientes serán canalizados al hospital del color
correspondiente.

La clasificación parte de un hospital que cuente
con servicios de las cuatro especialidades básicas las 24
hrs. del día durante los 365 días del año,
con funcionamiento de dos salas de cirugía como
mínimo, con el apoyo de radiodiagnóstico, laboratorio,
farmacia y cuando menos 50 camas, a un hospital con estas
características se le asignan de inicio 50
puntos.

Cuadro 4: Clasificación de los hospitales para
atender situaciones de desastres (
27)

PARÁMETRO EVALUADO

PUNTAJE ASIGNADO

Recursos fisicos

Nº camas

1 pts x c / 50 camas max. 4 pts .

salas de cirugía

4 pts x 10 o mas

2 pts . de 5 a 9 salas

1 pts . de 3 a 4 salas

Tomografía axial computada o resonancia
magnética

3 pts

ultrasonido

2 pts

Servicios disponibles:

Trauma músculo
esquelético

5 pts

Quemados

5 pts

Neurocirugía

3 pts

Cirugía torácica

3 pts

Unidad de cuidados intensivos

3 pts

Trauma-raquimedular

2 pts

Recursos de personal:

médicos

4 pts . + de 10 médicos

2 pts . de 5 a 9 médicos

coordinador de urgencias y desastres : 24
horas

6 pts

Facilidades de comunicación
y

Tansporte:

helipuerto

2 pts

ambulancia

2 pts

radiotelefonía

radiocomunicación

1 pts

1 pts

Bomberos sin fronteras de Francia,
recomiendan las siguientes atenciones en los centros
asistenciales de nivel inferior a un hospital

Las Postas de Salud

Que son locales pequeños, deben cubrir las
necesidades básicas de salud, puesto que por lo general
cuentan con un solo médico y con otros especialistas para-
médicos y administrativos. En situaciones de desastres
estas postas deben funcionar como puntos de reunión o
recopilación de victimas, en donde se les brindará
los primeros auxilios para luego si el caso lo amerita puedan
derivarlos a centros asistenciales mas complejos

Los Centros de Salud

Son locales más amplios y con mayor
infraestructura que las postas. Dentro de su personal cuenta con
más médicos, algunos de los cuales son
especialistas; y algunos de de estos centros tienen camas de
hospitalización; deben funcionar como puestos
médicos de avanzada y recibir a los heridos y lesionados
moderados y graves que las postas no los pudieron atender. Se les
brinda la atención correspondiente y se procederá a
evacuar a los más graves, a un hospital de mayor
nivel.

3.3 Propuestas de
respuesta

La OMS, OPS (25) proponen una guía de salud para
enfrentar desastres, como las erupciones volcánicas, pero
que muy bien funcionan en otros eventos, cuyos objetivos son los
siguientes:

* Planificar y aplicar un plan de prevención,
mitigación, preparación, atención, y
recuperación.

* Disponer de una adecuada estructura organizativa para
casos de emergencia.

* Elaborar el inventario de
recursos humanos, físicos, técnicos y financieros,
tanto internos como externos, con que cuenta la entidad, para
atender sus propios eventos de emergencia.

* Identificar las amenazas, determinar la vulnerabilidad
y definir niveles de riesgo.

* Definir un procedimiento
adecuado de evacuación para todos los usuarios y ocupantes
de las instalaciones.

* Establecer un esquema operativo en el sitio de la
emergencia para atención de posibles
lesionados.

* Estructurar y poner en marcha un programa de
señalización para emergencias.

La misma OMS (26), en un documento publicado en 1989,
recomienda el siguiente material médico para casos de
desastres

* Jeringas descartables, 2 ml* Jeringas
descartables, 10 ml* Agujas descartables, 0, 8 x 40 mm/G21 X 1,
5" (0, 8 x 38 mm)* Agujas descartables, 0, 5 x 16 mm/G25 x 5, 8"
(0, 5 x 15 mm)* Agujas intercambiables, un juego de 144*
Compresas estériles* Estuche de sutura* Porta agujas*
Mango de bisturí* Pinzas hemostáticas* Pinzas de
disección* Hojas de bisturí * Tijeras rectas*
Tijeras de sutura* Termómetro clínico* Estetoscopio,
normal y obstétrico* Tensiómetro*
Espéculo vaginal * Baja lenguas*
Sondas Foley No 10 a 18* Cánulas o tubos para drenaje
torácico, con equipo de apoyo y frascos* Torniquetes*
Boquillas variadas* Cánulas respiratorias* Equipo
básico de inyección intravenosa para niños*
Laringoscopios completos para lactantes, niños y adultos*
Tubos endotraqueales* Mascarillas de oxígeno
para niños y adultos, y reserva de oxígeno* Sondas
nasogástricas, N° 5 (prematuros), de polietileno*
Sondas nasogástricas, N° 8 (lactantes), de
polietileno* Sondas nasogástricas, N° 12, de
polietileno* Agujas epicraneales* Guantes reutilizables* Guantes
quirúrgicos* Bandejas de curaciones con tapa, de acero inoxidable*
Riñoneras, 350 ml, de acero inoxidable* Cubetas redondas
con tapa, 240 ml, de acero inoxidable* Cubetas redondas, 600 ml,
de acero inoxidable* Compresas de gasa, 5 x 5 cm, paquetes de
100* Compresas de gasa, 10 x 10 cm, paquetes de 100* Compresas de
gasa estériles, 10 x 10 cm, paquetes de 5* Compresas
oftálmicas (estériles)* Apósitos de gasa
parafinada, 10 x 10 cm, botes de 36* Paños sanitarios*
Algodón
x 500 g* Vendas adhesivas de óxido de cinc, rollo de 25 mm
x 0, 9 m* Vendas de gasa, 25 mm x 9 m* Vendas de gasa, 50 mm x 9
m* Vendas de gasa, 75 mm x 9 m* Vendas enyesadas, 3" x 3 yardas
(7,5 mm X 2,7 m), paquetes de una docena* Juego de férulas
neumáticas* Imperdibles, 40 mm* Toallas* Jabón
desinfectante* Sábanas de plástico

Víctor Navarro, Gabriel Rodríguez,
Álvaro Sosa (24), proponen que el manejo de las
emergencias masivas y desastres en el ámbito
pre-hospitalario puede dividirse en:

  • Actividades en el lugar del siniestro:

  • Actividades realizadas en las ambulancias equipadas,
    las brigadas médicas y los policlínicos,
    puestos sanitarios, a si como los centros de
    salud.

La atención médica de emergencia ante
víctimas múltiples es el conjunto de procedimientos
médicos cuyo propósito es salvar la mayor cantidad
de vidas y brindar el mejor tratamiento posible de salud, con los
recursos disponibles. Para ello, son necesarios tres aspectos
fundamentales (24):

  • Tener al personal capacitado y entrenado,

  • Disponer de facilidades para una atención
    continuada y

Partes: 1, 2, 3
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter