- Historia de la utilización
del yeso - Elaboración del
yeso - Tipos
de yeso en construcción - Tipos
de yeso dental (uso odontológico) - Aplicaciones
- Propiedades y
beneficios - Fabricación
de cemento, cal y yeso
El yeso es un producto
preparado básicamente a partir de una piedra natural
denominada aljez, mediante deshidratación, al que puede
añadirse en fábrica determinadas adiciones de otras
sustancias químicas para modificar sus
características de fraguado, resistencia,
adherencia, retención de agua y
densidad, que
una vez amasado con agua, puede ser utilizado directamente.
También, se emplea para la elaboración de materiales
prefabricados. El yeso, como producto industrial, es sulfato de
calcio hemihidrato (CaSO4·½H2O), también
llamado vulgarmente "yeso cocido". Se comercializa molido, en
forma de polvo. Una variedad de yeso, denominada alabastro, se
utiliza profusamente, por su facilidad de tallado, para elaborar
pequeñas vasijas, estatuillas y otros
utensilios.
Historia de la
utilización del yeso
El yeso es uno de los más antiguos materiales empleado
en construcción. En el período
Neolítico, con el dominio del
fuego, comenzó a elaborarse yeso calcinando aljez, y a
utilizarlo para unir las piezas de mampostería, sellar las
juntas de los muros y para revestir los paramentos de las
viviendas, sustituyendo al mortero de barro. En Çatal
Hüyük, durante el milenio IX a. C.,
encontramos guarnecidos de yeso y cal, con restos de pinturas al
fresco. En la antigua Jericó, en el milenio
VI a. C., se usó yeso moldeado.
En el Antiguo Egipto,
durante el tercer milenio a. C., se empleó yeso para
sellar las juntas de los bloques de la Gran Pirámide de
Giza, y en multitud de tumbas como revestimiento y soporte de
bajorrelieves pintados. El palacio de Cnosos contiene
revestimientos y suelos elaborados
con yeso.
El escritor griego Teofrasto, en su tratado
sobre la piedra, describe el yeso (gipsos), sus
yacimientos y los modos de empleo como
enlucido y para ornamentación. También escribieron
sobre las aplicaciones del yeso Catón y Columela. Plinio
el Viejo describió su uso con gran detalle. Vitruvio,
arquitecto y tratadista romano, en sus Diez libros sobre
arquitectura,
describe el yeso (gypsum), aunque los romanos emplearon
normalmente morteros de cal y cementos naturales.
Los Sasánidas utilizaron
profusamente el yeso en albañilería. Los Omeyas dejaron
muestras de su empleo en sus alcázares sirios, como
revestimiento e incluso en arcos prefabricados.
La cultura
musulmana difundió en España el
empleo del yeso, ampliamente adoptada en el valle del Ebro y sur
de Aragón, dejando hermosas muestras de su empleo
decorativo en el arte de las zonas
de Aragón, Toledo, Granada y Sevilla.
Durante la Edad Media,
principalmente en la región de París, se
empleó el yeso en revestimientos, forjados y tabiques. En
el Renacimiento
para decoración. Durante el periodo Barroco fue
muy utilizado el estuco de yeso ornamental y la técnica
del staff, muy empleada en el Rococó.
En el siglo XVIII el uso del yeso en
construcción se generaliza en Europa. Lavoisier
presenta el primer estudio científico del yeso en la
Academia de Ciencias.
Posteriormente Van t'Hoff y Le Chatelier aportaron estudios
describiendo los procesos de
deshidratación del yeso, sentando las bases
científicas del conocimiento
ininterrumpido posterior.
ORIGENES
El yeso se originó hace 200 millones
de años como resultado de depósitos marinos cuando
parte de lo que ahora son nuestros continentes eran inmensas
extensiones océanicas. Durante este período algunos
mares se secaron dejando lechos de yeso que se recubrieron para
ser descubiertos posteriormente por el
hombre.
¿QUE ES EL YESO?
El yeso puro es un mineral blanco, pero
debido a impurezas puede tornarse gris, castaño o rosado.
Se denomina sulfato de calcio dihidratado y su estructura
cristalina esta constituida por dos moléculas de agua y
por una de sulfato de calcio.
Elaboración
del yeso
Estado natural
En estado natural
el aljez, piedra de yeso o yeso crudo, contiene
79,07% de sulfato de calcio anhidro y 20,93% de agua y es
considerado una roca sedimentaria, incolora o blanca en estado
puro, sin embargo, generalmente presenta impurezas que le
confieren variadas coloraciones, entre las que encontramos la
arcilla, óxido de hierro,
sílice, caliza, etc.
En la naturaleza se
encuentra la anhidrita o karstenita, sulfato
cálcico, CaSO4, presentando una estructura compacta y
sacaroidea, que absorbe rápidamente el agua,
ocasionando un incremento en su volumen hasta de
30% o 50%, siendo el peso específico 2,9 y su dureza es de
2 en la escala de
Mohs.
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