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Aspectos importantes sobre el Cáncer Bucal (página 2)



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Teniendo en cuenta la repercusión que tiene esta
enfermedad en la actualidad, afectando la esperanza de vida al
nacer de la sociedad, no
solo del cubano sino también de otros ciudadanos del
mundo, ya que pudiera extenderse a más años si no
fuera porque ésta es irreversible; es que nos hemos
motivado a la realización de esta investigación.

Desarrollo

El cáncer bucal, como también ocurre con
el de pulmón y el de piel, es de
los que resulta posible prevenir y tratar favorablemente en la
medida que se obtenga un diagnóstico oportuno. Por eso es necesario
insistir sobre las características, la prevención y
la incidencia de esta afección.

La Organización Mundial de la Salud, a través de la
Asociación Internacional de Registros de
Cáncer, informó que en el período
comprendido entre 1993 y 1997 se detectaron 260.000 nuevos casos
de cáncer bucal. De esta cifra, un tercio
correspondió a países desarrollados y dos tercios a
subdesarrollados. En nuestro país, "es una enfermedad a
tener en cuenta, puesto que de cada 100 cánceres, de 4 a 7
son de la boca", sostuvo Roberto Solá (Director del
Programa
Provincial de Salud Bucal). Las estadísticas también indican que la
mayor incidencia de este cáncer se da después de
los 40 años en mujeres y de los 50 en los hombres, en
quienes es más frecuente.

El cáncer oral es muy peligroso dado que presenta
un alto riesgo de
producir segundos tumores primarios. Esto significa que quienes
sobreviven un primer encuentro con la enfermedad, encaran hasta
20 veces más riesgo de presentar un segundo cáncer.
Este factor de riesgo aumentado puede durar desde 5 hasta 10
años después del primer evento. Varios son los
distintos tipos de cáncer bucal, pero 90% son carcinomas
de células
escamosas.

Las características demográficas de las
personas que sufren este tipo de cáncer han permanecido
constantes desde hace ya algún tiempo. Aunque
la mayoría cuenta con más de 40 años de edad
al momento en que se le descubre el cáncer,
sí ocurre en otros menores de 40 años. Investigaciones
sólidas no han podido definir cuáles son las causas
exactas de que algunas personas sean afectadas en una edad
más temprana.

Sin embargo, existen algunos posibles nexos con los
hombres jóvenes que mastican o escupen tabaco. Promovida
como alternativa más segura a fumar cigarrillos, de hecho
falta demostrar que sea más seguro masticar o
escupir tabaco para quienes acostumbran hacerlo. También
es posible que quienes integran el grupo de menor
edad tengan un nexo causal con base viral. Esto, porque el
período que han estado
expuestos a otros agentes causales conocidos como el tabaco ha
sido breve.

Comprender las causas del cáncer
contribuirá a prevenirlo. Con frecuencia se cita a la edad
como un factor de riesgo para sufrir cáncer oral, dado que
la mayor parte del tiempo ocurre en personas mayores de 40
años. La edad de los pacientes diagnosticados puede
indicar un elemento temporal en los procesos
bioquímicos o biofísicos de las células en
vías de envejecer que permite su transformación
maligna o, tal vez, el que la competencia del
sistema inmune
decrezca con la edad. Sin embargo, es probable que el verdadero
culpable sea el daño
acumulativo derivado de otros factores, como consumir tabaco. Por
ejemplo, pueden transcurrir varias décadas de tabaquismo para
que se precipite el desarrollo de
un cáncer. Habiendo dicho esto, usar tabaco en cualquiera
de sus formas ocupa el primer lugar en la lista de los factores
de riesgo. Por lo menos 75% de los enfermos consumen tabaco.
Cuando usted combina el tabaco con un consumo
excesivo de alcohol, su
riesgo aumenta bastante, en la medida que ambos actúan de
manera sinergística. Quienes fuman y beben encaran un
riesgo de sufrir cáncer bucal 15 veces mayor que otras
personas.

Desde la perspectiva del género,
por décadas el cáncer oral ha sido un padecimiento
que afectaba a 6 hombres por cada mujer. Ahora,
dicha proporción es de 2 varones por una mujer. De nuevo,
si bien no hay estudios publicados como para establecer
conclusiones limitadas, es probable encontrar que cambios en el
estilo de
vida, principalmente el mayor número de fumadoras a
través de las últimas décadas, provoquen
dicho incremento. El cáncer oral ocurre con frecuencia dos
veces mayor en la población de raza negra que en la blanca.
Las estadísticas relativas a la supervivencia para la
gente de raza negra a través de 5 años
también son más desfavorables, ubicándose en
33% vs. 55% para las personas de raza blanca. Como en los
ejemplos anteriores, es poco probable que lleguemos a encontrar
una razón genética
de esto. Las estadísticas publicadas no toman en cuenta
factores socioeconómicos como los niveles de ingreso,
la
educación, la disponibilidad de un cuidado apropiado
de la salud, así como un mayor consumo tanto de tabaco y
alcohol por parte de los diferentes grupos
étnicos.

La tasa de mortandad para el cáncer de la boca es
más alta que la del cáncer cervicouterino, la
enfermedad de Hodgkin, el cáncer cerebral,
hepático, testicular, renal, de ovario o cutáneo
(melanoma maligno). El problema es mucho mayor a nivel mundial,
con más de 350,000 a 400,000 casos nuevos identificados
cada 12 meses. La tasa de mortandad relacionada con este tipo de
cáncer es muy alta dado que la enfermedad se diagnostica
sistemáticamente tarde en su evolución. A menudo sólo es
descubierta cuando el cáncer ya sufrió
metástasis hacia otro sitio, más probablemente los
ganglios linfáticos del cuello.

En esta fase de su identificación, el
pronóstico es mucho peor que cuando se intercepta en una
zona localizada. Además de la metástasis, en estas
fases tardías, el tumor primario ya tuvo tiempo para
invadir a profundidad las estructuras
locales.

La detección clínica temprana del
carcinoma bucal se condiciona a que el portador sea examinado a
tiempo, verificando si el paciente ingiere bebidas
alcohólicas, el tiempo que lleva en el vicio, cantidad,
calidad y
forma de la ingestión de la bebida, insistir en el
hábito de fumar: tiempo, cantidad y forma. El alcohol
potencia
claramente el riesgo carcinógeno asociado con el tabaco.
Se ha demostrado que existe una fuerte asociación entre el
hábito de mascar tabaco y la carcinogénesis oral.
Alrededor del 80 al 85 % de los pacientes con cáncer oral
tienen una importante historia de alcohol y
tabaco. La asociación de estos dos productos
parece tener un efecto sinérgico, de manera que, en las
personas que los consumen, el riesgo relativo de desarrollo de
cáncer es muy elevado.

Otros factores de riesgo son:

  • Dietéticos: las deficiencias nutritivas,
    sobre todo en los alcohólicos. Hay datos
    epidemiológicos que sugieren que los carótenos
    de la dieta tienen un efecto protector y que existe una
    relación inversa entre el consumo de frutas y
    vegetales y la incidencia del cáncer de cabeza y
    cuello.

  • Higiene bucal deficiente.

  • Sepsis bucal.

  • Infecciones candidiásicas
    crónicas.

  • Traumatismos crónicos, sobre todo los
    provocados por las prótesis mal adaptadas y los
    dientes filosos.

  • Ingestión de comidas calientes y
    picantes.

Por otro lado están los factores físicos
como la exposición
a la radiación
ultravioleta. Ésta es una causa de los cánceres de
labio, así como otros de la piel. El cáncer labial
es un cáncer bucal cuyas cifras han menguado en las
últimas décadas. Es probable que esto sea
consecuencia de una mayor conciencia sobre
los efectos dañinos de exponerse prolongadamente a la
luz solar, y
del uso de los bloqueadores solares para protección. Otro
elemento físico es la exposición a los rayos X. Las
radiografías que se toman periódicamente durante
los exámenes, y en el consultorio dental, son seguras. Sin
embargo, es necesario recordar que la exposición a la
radiación es acumulativa a través de la vida. Se
estima que es una de las causas de diversos cánceres de la
cabeza y el cuello.

Los factores biológicos incluyen a virus y hongos, que han
sido encontrados en relación con los cánceres de la
boca. Los virus papiloma humano [HPV], particularmente HPV16 y
18, han sido implicados en algunos cánceres orales. HPV es
un virus ordinario, transmitido sexualmente, que infecta a poco
más o menos 40 millones de estadounidenses. Hay
aproximadamente 80 cepas de HPV, y se estima que la mayor parte
son inocuas. Sin embargo, 1% de los infectados presenta la cepa
HPV16, causa del cáncer cervicouterino, y que ahora se
vincula con el cáncer oral también. Hay otros
elementos de riesgo vinculados con los cánceres de la
boca, pero falta mostrar en definitiva que participan en su
producción. Tales factores incluyen al
liquen plano, enfermedad inflamatoria de los tejidos blandos
de la boca.

Posibles signos y
síntomas

Uno de los peligros reales de esta clase de
cáncer es que, en sus primeras etapas puede pasar
inadvertido. En ocasiones es indoloro y, en términos de
los cambios físicos, puede ser poco obvio. Sin embargo,
las buenas nuevas son que su dentista o doctor pueden ver o
palpar los primeros cambios del tejido, o el cáncer mismo,
en tanto aún es muy pequeño o se encuentra en sus
primeras fases. En ocasiones surge como una placa de tejido
blanca o roja en la boca o como una pequeña úlcera
indurada semejante a una afta bucal común.

Dado que son tantos los cambios benignos del tejido que
en circunstancias normales ocurren en su boca, y situaciones tan
simples como una mordedura en la parte interna del cachete pueden
semejar el aspecto de un cambio
peligroso del tejido, es importante que un profesional le revise
toda úlcera o zona pigmentada en la boca que no cicatrice
en 14 días. Otros síntomas son: una protuberancia o
masa que pueda ser palpada en la boca o el cuello, dolor o
dificultad para deglutir, hablar o masticar, cualquier masa
similar a una verruga, enrojecimiento que dure un período
largo o cualquier adormecimiento en la región bucofacial.
Aparte de los labios, las zonas donde el cáncer oral
aparece más a menudo son sobre la lengua y en el
piso de la boca. Las personas que mastican tabaco pueden
presentarlas en el surco entre el labio y el carrillo y el tejido
blando (encía) que cubre a la mandíbula.

Otros sitios donde el cáncer oral aparece con
frecuencia son la base de la lengua en la parte posterior de la
boca y en los pilares de las amígdalas. Si el dentista o
médico deciden que una zona es sospechosa, la única
manera de saberlo con certeza es tomando una biopsia de la
región. La biopsia no causa dolor, es económica y
lleva poco tiempo obtener una. Es importante establecer un
diagnóstico sólido tan pronto como sea posible.
Puede ser que el dentista general o médico lo encaucen a
usted con un especialista que lleve a cabo la biopsia. Esto no
debe causar alarma, ya que es una parte normal del encauzamiento
de pacientes que se da entre doctores de diferentes
especialidades.

Las informaciones más recientes demuestran que
mediante las simples técnicas
existentes es posible el diagnóstico precoz del
cáncer bucal, lográndose así su
curación completa y definitiva.

Los tumores se pueden originar en cualquier tipo de
tejidos de la boca o alrededor de la misma, incluyendo huesos, músculos y nervios. El que se forma en el
revestimiento interno de la boca o en los tejidos superficiales
se denomina carcinoma, el que afecta los tejidos
más profundos es un sarcoma. Solo en raras
ocasiones el cáncer bucal obedece a la propagación
de un cáncer de otra parte del organismo.

El examen del PDCB a un sujeto que acude a la
consulta de un servicio
estomatológico en busca de atención dental debe comenzar desde el
mismo instante en que se acomoda en el sillón
dental.

Realizamos un interrogatorio a pacientes y familiares.
Precisando tipo de síntomas haciendo énfasis en la
secuencia y tiempo de aparición de los mismos.

Examen físico: para identificar cualquier
alteración morfológica y según lo expuesto
en el Programa de Detección del Cáncer Bucal. El
examen se ha simplificado en siete pasos aprovechando al
máximo la habilidad del examinador. En ellos se dirige el
examen a zonas topográficas que tienen continuidad
anatómica:

-Colóquese al paciente sentado frente al
examinador y pídale que retire cualquier
prótesis antes de
comenzar el examen.

-Realizar una inspección general de la cara del
paciente, donde se detalla cualquier alteración de su
fisionomía.

Labio:

Comenzamos la exploración del labio desde la piel
hasta la mucosa, desde una a otra comisura y la altura hasta el
surco vestibular, el cual se explora conjuntamente con la
encía vestibular o labial hasta la zona canina.

La palpación bimanual nos evidenciará
cualquier signo de alteración en las glándulas
salivales accesorias, la inserción de los frenillos y la
consistencia normal de la encía y el labio.

Mucosa del carrillo:

Se comienza por el lado derecho, desde la comisura hasta
el espacio retromolar, el cual se explora minuciosamente;
también el resto del surco vestibular y la encía
labial.

Deben recordarse las estructuras normales como la
terminación del conducto de la parótida, la
línea alba, las
glándulas sebáceas ectópicas, las
ocasionales manchas oscuras de origen étnico y las otras
estructuras habituales de la zona; la maniobra se repite en el
lado izquierdo. Cuando se note xerostomía o aumento de
volumen de
algunas de las glándulas salivales debe extraerse y
evaluarse la calidad, cantidad y consistencia de la saliva. Para
ordeñar la glándula parótida coloque un dedo
en el área preauricular y mueva el dedo hacia delante
siguiendo el camino del conducto.

Paladar:En este caso incluimos en un
bloque de exploración el paladar duro, el paladar blando
con la úvula y los pilares anteriores, así como la
encía palatina. Debe recordarse la papila palatina, el
rafe medio, las rugosidades palatinas, la desembocadura de los
conductos de las glándulas mucosas accesorias y,
ocasionalmente, el torus palatino.

Lengua móvil:

Explore la cara dorsal, bordes y vértice de la
lengua. Compruebe la movilidad lingual ordenando al paciente que
proyecte la lengua y la mueva en todas direcciones. Realice la
palpación bidigital de la cara dorsal y bordes, en busca
de nódulos o induraciones. Para ello puede tomar el
vértice lingual con una gasa. En esta región pueden
identificarse normalmente las papilas filiformes, fungiformes,
valladas y foliáceas; glositis romboidal media y fisura y
surcos linguales.

Suelo de la boca:

Con el auxilio de un depresor o espejo bucal, examine el
suelo de la
boca, la cara ventral de la lengua y la encía lingual.
Para la inspección de estos sitios indique al paciente que
coloque el vértice de la lengua en el paladar
duro.

Para la palpación bidigital del piso de la boca
el dedo índice de una mano se coloca debajo del
mentón y el dedo de la otra mano palpa el piso anterior de
la boca de cada lado.

Las formaciones anatómicas de estos sitios
incluyen: la salida de los conductos de las glándulas
salivales sublinguales y submandibulares, frenillo lingual,
glándulas sublinguales prominentes, torus mandibular,
línea oblicua interna y apófisis genis
(línea de inserción de los músculos del
suelo de la boca). En la cara ventral de la lengua pueden
encontrarse las glándulas salivales accesorias.

La glándula submaxilar es ordeñada
colocando un dedo en el triángulo submandibular del cuello
con un movimiento
hacia el mentón. La saliva proveniente de las
glándulas submandibulares es drenada por el conducto de
Wharton localizado detrás de los incisivos inferiores. Las
glándulas salivales con funcionamiento normal
producirán al menos una gota de saliva clara y
acuosa.

Raíz o base de la lengua y
bucofarínge:

Inspecciónese la raíz o base de la lengua
y el resto de la bucofarínge, auxiliándose del
espejo bucal o laríngeo, previamente calentado por encima
de la temperatura
corporal, mientras tira con una gasa del vértice lingual
hacia delante y abajo. Con el dedo índice palpe la base de
la lengua y el resto de la bucofarínge con un movimiento
en U. Deben identificarse aquí las siguientes estructuras:
amígdalas palatinas, linguales y faríngeas,
vegetaciones linfoides de la base de la lengua y las
valéculas.

Cuello:La inspección de la cara y
el cuello permitirá detectar cambios de
pigmentación o aumentos de volumen, asimetrías u
otras alteraciones. Para la palpación comenzando por el
lado izquierdo incline la cabeza del paciente hacia ese lado con
ayuda de su mano izquierda, mientras que con la derecha se
realiza la palpación, repita la maniobra en el lado
derecho invirtiendo sus manos. Palpe atentamente las zonas de las
cadenas ganglionares submandibular, yugular interna, cervical
transversa y espinal accesoria y los grupos submentonianos,
parotídeos, preauricular, retroauricular y occipital.
Palpe las glándulas salivales parótidas,
submandibulares y sublinguales y la articulación
temporomandibular.

Para completar la exploración del cuello,
sitúese por detrás del paciente y utilizando ambas
manos realice la palpación de todo el cuello detectando
las posibles diferencias entre las estructuras contralaterales.
Aún en ausencia de síntomas, un nódulo
cervical unilateral en un paciente de mediana edad es sospechoso
de malignidad.

Recuerde que los signos de
advertencia de cáncer bucal son una úlcera que no
cicatriza, una lesión roja o blanca persistente, una
lesión que sangra fácilmente, dificultad para
masticar o tragar y dificultad para mover la lengua o la
mandíbula. El dolor y la irritación pueden o no
estar presentes en las lesiones incipientes. Las lesiones
traumáticas desaparecen generalmente cuándo se
suprime el agente etiológico. Las prótesis mal
ajustadas son la causa más común de estas lesiones.
Las lesiones que persistan después de dos semanas deben
someterse a biopsia para confirmar su histología. Los pacientes con lesiones
traumáticas sospechosas deben ser remitidos al
especialista para su diagnóstico y tratamiento.

Si se observan manchas blancas que no se desprenden,
zonas rojas que pueden o no doler, deformación o
hinchazón -dolorosa o no- de alguna zona de la boca,
heridas que no cicatrizan o inflamación de ganglios en el cuello,
movilidad dentaria sin causa aparente, pérdida
espontánea de una pieza dentaria, anestesia o parestesia
en cualquier sector de la boca, los afectados deben consultar al
odontólogo o bien al médico, teniendo en cuenta
además que quienes han padecido algún tipo de
cáncer oral están sujetos a un mayor riesgo de
contraer otras formas de cáncer.

Distintos tipos
de cáncer bucal

El cáncer de boca aparece con más
frecuencia en los lados de la lengua, en el suelo de la boca y en
la parte posterior del paladar. Asimismo suele observarse en el
interior de las mejillas de las personas que mascan y aspiran
tabaco. Esporádicamente puede cursar también en la
boca un melanoma, es decir un tumor que habitualmente se
desarrolla en la piel. Sus signos se manifiestan cuando alguna
zona de la boca presenta un cambio de color reciente,
parduzco u oscurecido.

El cáncer de lengua es invariablemente indoloro
en su fase inicial y se detecta en un examen odontológico
de rutina. Es típico que aparezca en los lados de la
lengua y no encima de esta, con excepción de algún
paciente afectado de sífilis no
tratada. Ante la presencia de una zona enrojecida en los bordes
de la lengua se debe acudir al profesional, dado que puede
tratarse de una lesión precursora de
cáncer.

Las mismas precauciones deben observarse con respecto al
cáncer de suelo de boca, cuyas
características son similares. En cuanto al cáncer
del paladar blando, puede ser un carcinoma de células
escamosas o un cáncer que comienza en las pequeñas
glándulas salivales del paladar blando, tiene a menudo el
aspecto de una úlcera y suele aparecer como una leve
inflamación.

Cuando la mucosa bucal se irrita durante mucho tiempo se
puede desarrollar una mancha blanca y plana que no se quita
frotando, denominada leucoplasia. Normalmente es una
forma de protección de la boca frente a otras heridas,
pero en el proceso de
formación de esta cubierta protectora, algunas
células pueden transformarse en cancerosas. En contraste,
una zona enrojecida de la boca, eritoplasia, aparece a
consecuencia de un adelgazamiento de la mucosa bucal. La
eritoplasia es una lesión que precede al cáncer de
un modo más alarmante. Toda persona que
descubra en su boca cualquier área de color rojo debe
acudir al médico u odontólogo con
premura.

Por último, una úlcera es una llaga que se
forma en el revestimiento de la boca cuando se deteriora la capa
de las células superiores, dejando ver el tejido
subyacente. Las úlceras no cancerosas son invariablemente
dolorosas, sin embargo una úlcera que no duela y dure
más de diez días puede ser precancerosa o cancerosa
y debe ser examinada por el profesional.

En las encías, en tanto, son frecuentes los
tumores no cancerosos causados por irritación. Mientras
que en los labios, con frecuencia en el inferior, pueden aparecer
alteraciones de color rojo o blanco, o de ambos colores, que
también deben ser examinados porque pueden ser cancerosas,
aunque generalmente se las vincula a la exposición
solar.

El cáncer de labio, como los de otras zonas de la
boca, es a menudo duro al tacto, mientras que la mayoría
de las tumefacciones no cancerosas se mueven con facilidad. Las
anormalidades del labio superior, menos comunes que las del labio
inferior, son más propensas a transformarse en
cáncer y requieren atención médica. En
cuanto a las glándulas salivales, el crecimiento inicial
de los tumores puede ser doloroso o no, pero tienden a crecer
rápidamente y son duros al tacto.

En la mandíbula, varias clases de quistes no
cancerosos causan dolor e hinchazón. Suelen estar
próximos a una muela de juicio que no puede desarrollarse,
por impedírselo la propia mandíbula, y aunque no
son malignos pueden destruir áreas considerables de la
mandíbula a medida que se propagan.

Luego de establecer un diagnóstico definitivo y
determinar las fases del cáncer, la terapéutica
puede comenzar. En términos ideales, el tratamiento de los
cánceres orales abarca un método
multidisciplinario que incluye los esfuerzos de cirujanos,
oncólogos de radiación, oncólogos de
quimioterapia, dentistas, nutriólogos así como de
especialistas en rehabilitación y restauración. Las
modalidades reales del tratamiento curativo son, por lo general,
la cirugía y la radiación, con incorporación
de quimioterapia a fin de abatir las posibilidades de una
micrometástasis distante en casos localizados, o para los
pacientes con metástasis distantes confirmadas.

Antes de iniciar el tratamiento curativo,
es probable que se tomen en cuenta otras necesidades de la salud
bucal. El propósito es disminuir las probabilidades de que
surjan las complicaciones posterapéuticas. En ocasiones se
extraen los dientes con pronóstico desfavorable a partir
de problemas
periodontales, la caries, etcétera. Es importante evitar
una intervención quirúrgica luego de la
radioterapia dado que a veces provoca osteorradionecrosis, estado
que puede surgir si el tejido dañado por la
radiación expone el hueso subyacente. El hueso que pierde
la capacidad para la exposición a la radiación,
motiva una situación crónica y difícil de
tratar.

También es probable que se lleve a
cabo una profilaxis, o limpieza meticulosa.La etapa del
desarrollo del cáncer determina el que un paciente se
someta sólo a una intervención quirúrgica, a
radiación y cirugía, o a la radiación, una
intervención quirúrgica y la quimioterapia. Cada
caso es individual.

Los pacientes atendidos en las primeras
etapas del cáncer pueden sufrir poco en términos de
la desfiguración posterior al tratamiento. Para
aquéllos cuyo cáncer es interceptado en una fase
tardía, los resultados de eliminar quirúrgicamente
la enfermedad pueden exigir la reconstrucción de porciones
de la boca o los rasgos faciales. En ocasiones se necesita un
tratamiento auxiliar a fin de favorecer la fonética, la
masticación de los alimentos, las
dificultades relacionadas con la falta de función
salival, así como la fabricación de prótesis
dentales o faciales.

Conclusiones

Evitando el consumo excesivo de alcohol y el tabaco,
así como la ingestión de comidas calientes y
picantes, podemos prevenir la mayoría de los
cánceres de boca, agregando una protección adecuada
al tomar sol para evitar el cáncer de labios. La eficacia en el
tratamiento de
cáncer bucolabial depende en gran medida de su
evolución. Es raro que el cáncer de boca se
extienda a otros puntos del organismo, sin embargo tiende a
invadir la cabeza y el cuello. Si se extirpan la totalidad del
cáncer y tejidos circundantes, antes de que el
cáncer se haya propagado hacia los ganglios
linfáticos, la posibilidad de curación es alta. La
cirugía para las formas de cáncer de boca puede ser
desfigurante y psicológicamente
traumática.

Un paciente con cáncer de boca o garganta puede
recibir radioterapia y cirugía o tan solo la primera. La
radioterapia destruye las glándulas salivales, dejando la
boca seca, lo que puede acarrear caries y otros problemas
dentales. Para esta clase de cánceres el beneficio
terapéutico de la quimioterapia es limitado.En manos del
personal de
estomatología está la posibilidad de prevenir en
gran medida la aparición de esta enfermedad, realizando al
100 % de los pacientes mayores de 15 años que acuden a
nuestros servicios el
examen del PDCB de forma minuciosa, además de
enseñarles la realización del autoexamen de su
cavidad bucal.

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Datos de los autores:

Lic. Aniuska de los Ángeles
Tergas Díaz

Licenciada en Tecnología de la
Salud en la Especialidad de Atención
Estomatológica.

Profesor Instructor. Profesora. Las Tunas.
Cuba.

Lic. Dulvis Betancourt Díaz

Licenciada en Tecnología de la Salud en la
Especialidad de Atención Estomatológica.

Profesor Instructor. Profesora. Las Tunas.
Cuba.

Dra. Georgina Esperanza Fouz
López

Doctora en Estomatología. Especialista en
Administración y Organización de los
Servicios de Salud. Profesor
Instructor. Profesora. Las Tunas. Cuba.

Lic. Marcella Jeréz
Hernández

Licenciada en Tecnología de la Salud en la
Especialidad de Atención Estomatológica.

Profesor Instructor. Profesora. Las Tunas.
Cuba.

Lic. Yanet Amparo
López Palma

Licenciada en Tecnología de la Salud en la
Especialidad de Atención Estomatológica.

Profesora. Las Tunas. Cuba.

Dra. Yolexis Pérez
Espinosa

Doctora Especialista de Primer Grado en
Estomatología General Integral.

Profesora. Las Tunas. Cuba.

Lic. Onnia Ramona Almaguer
Labrada

Licenciada en Tecnología de la Salud en la
Especialidad de Atención Estomatológica.

Profesora. Las Tunas. Cuba.

Sobre la publicación:

– Lugar: Facultad de Ciencias
Médicas Dr. Mario Muñoz Monroy.

– Ciudad: Las Tunas.

– País: Cuba.

– Fecha de publicación: 24 de junio de
2007.

Partes: 1, 2
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