Dios y la riqueza ¿Cómo atraer abundancia y prosperidad a tu vida?
Una visión espiritual sobre
el dinero, la
fortuna y la riqueza
Con la lectura de
este libro:
Aprenderás a ORAR Y
ENRIQUECERTE.
Te conectarás con un DIOS
MILLONARIO.
Obtendrás LO QUE DESEES TENER en
tu vida.
Aprenderás cómo ATRAER
PROSPERIDAD y riqueza a tu vida.
Revelarás al Dios Todopoderoso que
está dentro de ti, en tu corazón.
Conocerás lo que no nos dijeron
sobre EL SECRETO PARA SER RICO.
Encontrarás EL VERDADERO SECRETO
SOBRE EL BIENESTAR y la riqueza.
Descubrirás LA CLAVE PARA RESOLVER
CUALQUIER PROBLEMA que tengas.
Conocerás LAS MENTIRAS QUE NOS HAN
DICHO sobre El Secreto para enriquecerte.
Asimilarás la nueva interpretación sobre EL SECRETO PARA VIVIR
EN ABUNDANCIA.
Reflexión
inicial
¿EXISTE DIOS O NO
EXISTE?
En todas las dimensiones de la vida uno toma decisiones
basadas en probabilidades más que en evidencias y
pruebas
fehacientes de los acontecimientos. La seguridad en
nuestra cotidianidad no existe. Lo único seguro que hay en
este mundo, en esta vida, es la muerte.
¿Por qué pretender entonces buscar pruebas
concluyentes, hechos, situaciones, eventos,
acontecimientos y evidencias que demuestren la existencia de
Dios?
Tú no estás seguro que mañana
estarás vivo, ni que estarás en el mismo lugar de
trabajo donde
te encuentras hoy, ni que vivirás en el mismo hogar, ni
que las personas que están hoy a tu lado mañana
también estarán. No existe ninguna seguridad de
todo esto.
Todos nosotros vivimos siempre con determinados niveles
de inseguridad,
dudas, incertidumbres, y constantemente nos basamos en
probabilidades para tomar nuestras principales decisiones. Por
eso, en el análisis sobre la veracidad de la
existencia de Dios no podemos dejarnos llevar por las
probabilidades.
¿Qué probabilidades hay de que Dios
exista?
Esa no debe ser la pregunta acerca de la verdadera
existencia de Dios, porque la existencia de Dios no es
cuantificable, no podemos demostrar objetivamente que Dios en
verdad existe, no tenemos pruebas absolutas de que es
así.
No vemos a Dios pero lo sentimos en cada paso que damos.
Dios existe.
Mucha gente se pregunta por qué hay tanta
muerte y
miseria en este mundo loco. Si en verdad Dios existe, entonces
por qué hay tanto desempleo,
guerras,
prostitución, drogas y
alcoholismo.
¿Por qué Dios no soluciona los principales
problemas
actuales de la humanidad?
¿Quién creó estos problemas?,
¿Quién es Dios en realidad?
Todos los seres humanos en este mundo necesitamos
conocer cómo piensa, cómo siente y cómo
actúa Dios. No conviertas esta necesidad en un problema.
Conviértela en un proyecto de
vida.
Tú eres parte del problema, y tú eres
parte de la solución. Todos nosotros somos parte de Dios.
Nuestro corazón está lleno de eso que llamamos
Dios. Allí debemos buscar la solución definitiva
para estos problemas. Por eso, cada día más que
nunca me convenzo de que Dios en realidad sí existe y
necesitamos cada día más la intervención
divina de Dios en nuestras vidas.
La necesidad más grande del mundo, el principal
problema que tiene hoy la humanidad, es precisamente entender la
esencia, la identidad y la
verdadera naturaleza de
Dios. ¿Cómo es Dios?, ¿Qué hace?,
¿Por qué lo hace?, ¿Dónde está
Dios?
Y si es cierto que Dios existe ¿Por qué no
lo vemos?
Jamás se podrá demostrar
científicamente la existencia de Dios. Ese no es el papel
de la ciencia.
Los métodos
científicos existen para estudiar la naturaleza, la
sociedad y el
pensamiento
humano, y el método
para descubrir a Dios es la Fe, porque Dios está fuera del
alcance de los métodos científicos. La ciencia no
puede resolver el misterio de la existencia de Dios, porque Dios
no es natural, ni físico, sino espiritual. Y la
espiritualidad se explora mediante la Fe, no mediante la
ciencia.
Antes de analizar la naturaleza de Dios en tu entorno,
debes valorar la forma en que percibes a Dios. Antes de mirar
hacia el exterior en busca de respuestas referentes a la
existencia de Dios, debes primero mirar hacia tu interior.
Allí está la naturaleza de Dios.
Dios se conoce con el corazón, no con
métodos científicos. Si tú sientes a Dios en
tu corazón, si lo vivencias dentro de ti, es porque Dios
existe. Y eso no tienes que demostrarlo científicamente,
basta con sentirlo, esa es la mayor evidencia. No lo ves, pero lo
sientes. Existe. Por supuesto que Dios no existe
físicamente, no podemos verlo. El no existe en un espacio
específico donde podamos buscarlo y encontrarlo, como
tú y yo. Dios no tiene tres dimensiones como nosotros.
Dios es espíritu, está en nuestras almas, y como
tal permea todo cuanto nos rodea.
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