EE.UU., CIA y Paramilitarismo – "El Imperio contra la Revolución Bolivariana"
- Agencia Central de
Inteligencia (CIA) - Paramilitarismo
- El
paramilitarismo en Venezuela - Defensa integral
de la Nación - Razones
Geopolíticas de EE.UU. - Hegemonía
mundial de EE.UU. - Conclusión:
La orden del Presidente - Anexo
1. Intervenciones de
EE.UU.
La historia de
las intervenciones de los EE.UU., en América
Latina es muy larga. Las relaciones de dominio se han
mantenido de manera constante. Cuando aparece un foco
desestabilizador, un hecho social o una respuesta política, cualquiera
sea la manifestación que amenace sus intereses, la
respuesta es la aplicación de la fuerza, para
neutralizar la adversidad. Lo hacen transgrediendo las normas del
derecho
internacional y de la soberanía de los pueblos. Afganistán e Irak, son dos
de las evidencias
más concretas. Haití le sigue muy de cerca y, con
Venezuela, el
asunto de la intervención se viene haciendo de manera
indirecta, sin descartar las acciones
directas en un plazo indeterminado.
Si revisamos las acciones militares de injerencia en los
países del conteniente, tenemos a Panamá
como la más significativa en los últimos 15
años. El 20 de diciembre de 1989 fue invadida por 24.000
marines que se sumaron a los 12.000 ya establecidos allí.
Oportunidad que aprovecharon para hacer preso a su presidente,
Manuel Noriega, llevarlo a una cárcel en la Florida,
juzgarlo y condenarlo a cadena perpetua. La operación
realizada en esa ocasión responde al escalamiento de los
planes coercitivos para la Región. Siempre la fuerza de
ocupación a emplear, será directamente proporcional
a la complejidad de la coyuntura que se presente. Razón
doctrinaria contemplada en los planes maestros, los cuales
responden a la concepción estratégica del dominio
del espectro global.
Visión Conjunta 2020, los documentos de
Santa Fé, los planes militares del Comando
Estratégico del Sur —Plan Colombia, Plan
Puebla-Panamá y
Plan Dignidad–, el
proyecto
económico del Alca, las
maniobras tácticas con fuerzas conjuntas de EE.UU., y los
ejércitos de países latinoamericanos, todos han
sido concebidos con base en la coacción y la
hegemonía hemisférica.
Desde el siglo de la emancipación datan estas
intervenciones. En 1826, cuando Bolívar
convocó al Primer Congreso Panamericano en Panamá,
intentó plantear la liberación de Cuba y
Puerto Rico,
pero fue boicoteado por los representantes de los EE.UU. A partir
de entonces, las intervenciones de las fuerzas militares
estadounidenses forman parte de su estrategia
continental, la cual se fundamenta en el destino manifiesto, la
doctrina
Monroe y todo justificativo moderno que les garantice el
sostenimiento de sus intereses vitales.
En 1916 intervinieron en República
Dominicana y permanecieron hasta 1924. En 1963 volvieron a
intervenir derrocando a Juan Bosch. El Salvador
fue invadido en 1921. Honduras en 1924. En 1914, 23.000 marines
desembarcaron en Tampico, México.
Con su flota de 50 navíos, se apoderaron de la ciudad
llevándose millones de dólares de los cofres de la
aduana. Algo
similar hicieron en Haití. El 17 de diciembre de 1914, los
marines del crucero Machias desembarcaron y saquearon el Banco Nacional.
El 28 de julio de 1915, volvieron los marines para permanecer 19
años. En 1991, la CIA intervino en Puerto Príncipe
para dirigir el derrocamiento del presidente Aristide. Hoy, en
2004se repite la historia. Secuestraron al Presidente Arsitide
–cumplía su segundo mandato presidencial– lo exiliaron
en África e
instalaron un gobierno afecto a
sus intereses. Disfrazaron la ocupación empleando el
artificio de la fuerza multinacional de Naciones Unidas
para mantener el orden, la paz y la democracia.
En agosto de 1925, las tropas salieron de Nicaragua
después de trece años de ocupación, pero en
diciembre de 1926 desembarcaron nuevamente para enfrentar a
Augusto César Sandino. En los años 80, se inicia la
invasión silenciosa. El Irangate demostró su
intervención en Nicaragua, como proveedor de fondos y de
armas a los
"contras", quienes utilizaban a Honduras como base principal de
operaciones.
En mayo de 1954, aviones norteamericanos bombardearon las
ciudades de Puerto Barrio y Puerto San José, en Guatemala. El
17 de abril de 1961, autorizada por el presidente Kennedy, la CIA
organizó la invasión a Cuba tratando de invadir a
la isla por Playa Girón. En el golpe de estado
de 1964, contra el presidente Joao Goulart de Brasil,
aparecieron directamente implicados. En Chile, intervinieron en
el derrocamiento del Presidente Salvador Allende el 11
de septiembre de 1973. Así lo demostraron los documentos
secretos de la ITT presentados al Senado norteamericano por la
Comisión Church. El 25 de octubre de 1983, EE.UU.,
invadió la pequeña isla de Granada.
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