- Enfoque la
creatividad - Cree las condiciones para
apoyar la creatividad - Provea
estímulos que despierten la
creatividad - Capacite en
herramientas para pensar diferente y "fuera de la
caja"
La verdad es que la mayoría de las
organizaciones
están diseñadas para matar la creatividad.
Cuando llego a una empresa, lo
primero que pregunto es ¿qué pasa si aquí a
alguien se le ocurre una buena idea? La respuesta que siempre
escucho es: "si tengo una buena idea, se la digo a mi jefe y
ahí muere la idea, ya sea porque a) me dice que no va a
funcionar, b) me dice que no hay tiempo o
recursos para
implementarla o c) se la roba para llevarse todo el crédito, lo que provoca que nadie
más quiera dar nuevas ideas. Muchos de gerentes somos, en
realidad, asesinos (seriales) de ideas.
Sin embargo, la creatividad es fundamental
para el éxito
de cualquier negocio y hoy, más que nunca, es clave para
la supervivencia de las empresas.
Lamentablemente, la creatividad no ha
estado en las
prioridades de la mayoría de los gerentes. Esto se debe,
quizás, a que es considerada como algo intangible, elusivo
y difícil de administrar, y estamos más enfocados
en obtener eficiencias operativas de corto plazo, en vez de en
pensar en crear el futuro de la
empresa.
Esto se agrava si consideramos que,
además, hemos mistificado la creatividad y la vemos como
algo exclusivo de los artistas, los inventores y los "creativos"
de las agencias de publicidad, o la
consideramos como algo que aplica solo a algunas áreas del
negocio (mercadeo,
publicidad, R&D). Hemos olvidado que la creatividad es una
habilidad que se puede aprovechar en todas las áreas y
todas las personas de una organización. La única diferencia es
que en los negocios, en
vez de dibujar sobre un lienzo, lo hacemos sobre el mercado y las
necesidades de los clientes, y en
vez de usar pinturas y pinceles, usamos estrategias,
diseñamos procesos,
asignamos recursos y aprovechamos las capacidades
humanas.
A continuación presento un enfoque
práctico sobre cómo los gerentes pueden estimular
la creatividad en todas las áreas de su empresa y
aprovecharla para convertir las ideas en innovaciones que le den
una ventaja competitiva al negocio.
Enfoque la
creatividad
Generalmente creemos que la creatividad es
algo que sucede de forma espontánea y que, por lo tanto,
debemos dejarla libre para que florezca. Frases como "pensemos
con una hoja en blanco" y "el cielo es el límite" me
vienen a la mente.
En realidad, según mi experiencia y
aunque suene contra-intuitivo, la creatividad debe enfocarse y
restringirse para que sea efectiva. He visto muchas empresas que
les dicen a sus colaboradores, de forma simplista, "queremos
ideas", y luego se frustran porque reciben muy pocas ideas
relevantes para el negocio.
La creatividad debe enfocarse en los
objetivos
estratégicos de la empresa. Por ejemplo, a los
colaboradores hay que decirles "queremos ideas para reducir los
costos en este
proceso" o
"queremos ideas de nuevos servicios para
este segmento de mercado". La creatividad debe enfocarse en los
retos y problemas
más apremiantes que enfrenta la
organización. De esta forma los colaboradores
entenderán que no queremos cualquier tipo de idea u
ocurrencia, sino ideas alineadas a la estrategia de la
empresa y que den una ventaja competitiva.
Asimismo, aunque creamos lo contrario, la
creatividad se estimula más entre mayor sea el
número de restricciones que tengamos. Por ejemplo,
"ocupamos crear una red de distribuidores y
no tenemos plata". Recordemos que la necesidad siempre ha sido la
madre de la inventiva. Uno de los recursos que más enfoca
la creatividad es el tiempo: "ocupamos encontrar una
solución a este problema antes de esta fecha". Por lo
tanto, debemos asegurarnos de que nuestros colaboradores siempre
tengan un conjunto importante de retos para estimular su
imaginación.
Cree las
condiciones para apoyar la creatividad
Al igual que una semilla requiere de
ciertas condiciones para crecer (tierra,
agua, sol),
existen ciertas condiciones básicas que debemos crear en
la cultura de la
empresa para apoyar el florecimiento de la
creatividad.
No mate las ideas: Los gerentes
debemos tener una actitud
humilde y reconocer que nosotros no somos la única fuente
de ideas y que las ideas pueden venir de cualquier parte y de
cualquier persona. Uno de
los retos más grandes que enfrentamos es tener una mente
abierta a las nuevas ideas para nunca matarlas, por más
inapropiadas que nos parezcan.
Muchas veces las ideas más
radicales, las que rompen con el "status quo", resultan ser las
más innovadoras. Cuando escuchemos una "mala" idea,
debemos darle retroalimentación al colaborador para que
la enriquezca y la alinee con la estrategia y recursos de la
empresa.
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