Estrés post traumático (TEPT): El unicornio de los diagnósticos psiquiátricos:El cisne que canta tres veces, antes de morir…
- En los
Estados Unidos de América… - Los
tiempos "primevales" de DSM y los anales de una
tragicomedia - Esta
ponencia - El
Unicornio - Ahora
discutiremos la entidad diagnóstica TEPT: Sus usos,
sus abusos, sus implicaciones y sus aplicaciones
clínicas: La canción del
cisne… - Leda
- Bibliografía
- Apéndice
"No further evidence is needed to
show that 'mental illness' is not the name of a biological
condition whose nature awaits to be elucidated, but is the name
of a concept whose purpose is to obscure the obvious."
"No se necesitan más pruebas para demostrar que "la
enfermedad mental" no es el nombre de una condición
biológica, cuya naturaleza espera ser dilucidada, sino que
es el nombre de un concepto cuyo objetivo es ocultar lo
obvio." (1920- )Las leyendas
mitológicas, metafóricamente, para los psiquiatras
del mundo occidental, comienzan con el uso de un documento
oficial, cuyas pretensiones afectan ser científicas,
aunque sus fundaciones no logran, ni aún, remotamente,
aproximar ese estado de distinción.
Se trata de nuevo, del impugnado
Diagnostic and Statistic Manual of the American Psychiatric
Association o DSM-ETC — Siempre añadimos
"etc.", cuando a éste nos referimos, ya que, como el
camaleón que representa, sus designaciones cambian, y se
ajustan a la presión de su entorno, a manera de
cómo, usualmente, lo acostumbran, algunos pacientes con
trastornos emocionales, ilustrados por la Personalidad
Mimética — condición legítima, en
espera de su inclusión — en el Corán de la
psiquiatría.
¿Por qué en el Corán y
no en la "Biblia" — o en el Nuevo o el Viejo Testamento? —
Porque los tiempos cambian… No dejen de tomar esto en
cuenta. Los terroristas vigilan y condenan todo lo que no les
cuadra — es la ley de su Dios, y,
Amén.
Me pregunto: Ramón y Cajal,
¿tuvo que tomar esta prueba…?
Prosigamos
DSM clasifica — y persiste en
seguir añadiendo, de caprichosa manera — tantas
categorías diagnósticas que, en su expansionismo
desenfrenado y ambicioso, éstas exceden los límites
de la lógica, de la discreción, de la razón,
y del juicio intelectual.
Cuando un psiquiatra, en este mundo en que
vivimos, u otro profesional en el campo de las ciencias del
comportamiento, formula un diagnóstico, generalmente, la
"etiqueta" que utiliza brota de las páginas de
DSM, la que es seguida por, un misterioso número
entre paréntesis, como se acostumbra hacer al citar las
escrituras sagradas, denotando conocimientos profundos, aunque, a
muy a menudo, disimulando la ignorancia.
Habiendo relatado la historia de esta
"biblia" de los psiquiatras, en otras contribuciones a la
literatura del tema, resultaría nimio repetirla
aquí.
Pero vale la pena enfatizar algunos
detalles que son relevantes.
DSM, desde su primera
edición de 119 páginas ha progresado a acumular, en
su presente formato, 943 páginas, que muchos consideran
sobre-inclusivas. Porque en ellas se admiten todas las
categorías diagnósticas inimaginables, que, si no
fuera porque se toman en serio, parecerían ser chistes de
mal gusto. ¿Qué nos parecen categorías en
espera de ser aceptadas en DSM-V: Adicción al
sexo, y, el Síndrome de abstinencia a la
cafeína?
Debido a las críticas justas que
tantos miembros de nuestra profesión han expresado acerca
de la proliferación, a menudo caprichosa, de
diagnósticos en la presente edición. David Kupfer
quien dirige la revisión actual de este manual, dijo a
quien, recientemente, lo entrevistara: "Una de las
críticas contra la psiquiatría es que sólo
tú y yo somos las únicas dos personas en los EE.UU.
sin un diagnóstico psiquiátrico."
DSM como los SATS y los
exámenes fútiles de la educación continuada
(CME), que los médicos en los Estados Unidos
tienen que, obligatoriamente, seguir, han hecho del ejercicio
efectivo de algunas profesiones una pantomima que sólo
satisface a los marchantes que controlan la industria de la
educación continuada que, como caricatura, de la
educación genuina, existe, en El País del
Engaño, en la Tierra de Madoff.
Soy víctima de la paranoia.
"Siento" que, algunos, me persiguen por ser persona de
color…
En los Estados
Unidos de América…
¡Aplauso!
¡Aplauso! Porque, todo lo que se
comercializa, en ese país, la mayoría termina
creyendo que vale la pena obtenerlo. Y, además, todo lo
que se impone, resulta en beneficios para quienes logran
imponerlo. Algunos economistas, podrían ambicionar un
premio Nobel, por haber introducido conceptos similares.
(Véanse mis artículos acerca de Madoff).
Mientras tanto, DSM-ETC, procede
como corcel desbocado en su frenesí para lograr sus
designios trazados que son:
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