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Guerra asimétrica (página 2)




Enviado por David Portilla



Partes: 1, 2

La Guerra de
Segunda Generación se presentó como un gran alivio
a los soldados (o por lo menos a sus oficiales), porque
preservó la cultura del
orden. El enfoque fue interno, en las reglas, procesos y
procedimientos. La disciplina se
imponía forzosamente desde arriba hacia abajo. La
obediencia era más importante que la iniciativa. De hecho,
no se aplicaba la iniciativa porque ponía en peligro la
sincronización de fuegos.

Esta etapa aún es relevante hoy en día, el
Ejército y el Cuerpo de Infantería de Marina de los
Estados Unidos
siguen utilizando este método de
guerra, el mismo que fuera aprendido de los franceses durante y
después de la Primera Guerra
Mundial. Como ejemplo podemos observarlo en Afganistan e
Irak. Para los
norteamericanos, la guerra significa "acertar el blanco con
acero".

La Guerra de Tercera Generación, es
también un producto de la
Primera Guerra Mundial,
agrega velocidad y
tecnología
a las dimensiones de la maniobra estratégica operacional
(masa, espacio y tiempo) lo que
consigue un aumento de la capacidad de maniobra, que permite
otorgar la victoria a quien consiga dispersar y rodear a las
tropas enemigas afectando su retaguardia. Fue desarrollada por el
Ejército alemán y es comúnmente conocida
como la Guerra Relámpago o Guerra de Maniobra.

La Guerra de Tercera Generación no se basa en la
potencia de fuego
y atrición, ésta se basa en la velocidad, en la
sorpresa, así como la distorsión mental y física.
Tácticamente, en el ataque, las Fuerzas Armadas de la
Guerra de Tercera Generación buscan penetrar la
retaguardia del enemigo y causar el derrumbamiento del mismo
desde la retaguardia hacia el frente. En vez de "aproximarse y
destruir", el lema es "sobrepasar y derrumbar". En la defensa, la
intención es atraer al enemigo hacia las posiciones
convenientes y luego cortar sus líneas. La Guerra deja de
ser una competencia de
empujones, donde las fuerzas intentan mantener o avanzar en una
línea. La Guerra de Tercera Generación es no
lineal.

Las tácticas cambian en la Guerra de Tercera
Generación, como lo hace la cultura militar. Las Fuerzas
Armadas de la Tercera Generación se concentran en lo
externo, en la situación, en el enemigo y en el resultado
que necesita la situación, y no en lo interno, en el
proceso o en
el método.

Durante los juegos de
guerra del siglo XIX, los oficiales subalternos alemanes
rutinariamente recibieron problemas que
sólo podían ser resueltos al desobedecer las
órdenes. Las órdenes por sí solas
especificaban el resultado deseado, pero nunca el
método.

La iniciativa fue más importante que la
obediencia – se toleraban errores puesto que provenían de
demasiada iniciativa en vez de una carencia de la misma. Todo el
concepto
dependía de la autodisciplina, y no de la disciplina
forzada. El Kaiserheer y el Wehrmacht
podrían llevar a cabo grandes desfiles, pero en realidad,
habían roto la cultura de orden.

La Guerra de Cuarta Generación, es
totalmente asimétrica, ya que enfrentan a dos
oponentes manifiestamente desiguales, podrían ser por un
lado potencias económica y tecnológicamente muy
desarrolladas, con capacidades políticas
y militares muy superiores; y la otra parte una Nación
pequeña o perturbadores transnacionales o intraestatales,
con motivaciones extremistas, separatistas, de liberación,
religiosas o étnicas, entre otras, y con niveles de
poder militar
y político poco significativos. Las crecientes brechas
socioeconómicas entre el mundo desarrollado y los
demás países se ven reflejadas también en
los asuntos militares. Las estrategias y
tácticas de guerra convencional no pueden dar la espalda a
los cambios y retos que exige este nuevo orden mundial. Es
así como los procedimientos para hacer frente a las
amenazas externas han variado tanto, que el país
más poderoso no siempre es el vencedor.

Algunas características de la Tercera
Generación, tales como la descentralización e iniciativa se conservan
en la Cuarta Generación, pero en otros aspectos
ésta marca el cambio
más radical desde la Paz de Westfalia. En la Guerra de
Cuarta Generación, el estado
pierde su monopolio de
la guerra. Alrededor del mundo, las Fuerzas Armadas se hallan hoy
luchando en contra corporaciones transnacionales con intereses
propios e inmenso poder; grupos no
gubernamentales con una capacidad de acción,
en algunos casos, del mismo nivel de los Estados, tales como
Al-Qaeda, Hamas, Hezbolá y las FARC.
También podemos considerar como nuevas formas de
amenaza, al narcotráfico de poder
económico creciente, pudiendo afectar la gobernabilidad de
determinados países; el terrorismo que ha dejado de
ser patrimonio de
ideologías y el crimen organizado, con capacidad
para desestabilizar regímenes débiles a
través de operaciones tales
como el lavado de
dinero.

Colombia es víctima de estos actores del terror,
donde una vieja guerra de guerrillas lanzada por organizaciones
subversivas marxistas comenzó a contar con los recursos del
tráfico de drogas y ha
logrado controlar más del 30 % del territorio nacional,
generando el riesgo de la expansión a otras
naciones de Sudamérica, habiéndose ya efectivizado
en la frontera de
alguna de ellas.

Otra de las características dominantes es la
globalización. Vivimos en un mundo estrechamente
interrelacionado, hasta el punto en que el concepto de soberanía absoluta pareciera tender a
cambiar su sentido en un escenario donde la Comunidad
Internacional Organizada, paulatinamente asume funciones tales
como la preservación del patrimonio de la humanidad, el
ejercicio del monopolio del poder militar para evitar conflictos
regionales, la protección de los derechos humanos,
el cuidado del medio ambiente
y, en un futuro quizás no muy lejano, la
administración de los recursos estratégicos que
sean indispensables para un mundo en explosión
demográfica.

Tampoco podemos obviar que la desaparición del
conflicto
ideológico, simbolizado por la caída del Muro de
Berlín, inició para algunos el albor de una
aparente Nueva Era donde se hacía realidad el ideal
de la muerte de
los conflictos y la vigencia de la paz permanente
llegándose así al fin de la historia.

En esa visión desaparecería uno de los
jinetes del Apocalipsis, La Guerra, ya que el orden mundial
estaría garantizado por la Comunidad Internacional. Las
Fuerzas Armadas se convertirían por ende, en muestras de
una era superada, generadora de gastos superfluos
que deberían ser encaminados hacia otros fines.

Sin embargo, la realidad nos ha ratificado que el
conflicto como tal existe, que es inherente a la naturaleza
humana y a la confrontación de intereses entre los
Estados. Por ello es innegable la aceptación de que la
guerra sobrevive, sólo ha mutado, combinando nuevos
actores y nuevas amenazas para modificar sus efectos.
Aquí, es donde entra a tallar el concepto de Guerra
Asimétrica.

La Guerra
Asimétrica

La Guerra Asimétrica o de Cuarta
Generación, es un concepto aparentemente novedoso en los
foros estratégicos y militares, así como en los
campos de batalla. Cuando se leen diferentes artículos
respecto a la Guerra Asimétrica, los diversos autores
señalan como su origen a los más variados
conflictos de la historia. Algunos la identifican con los
principios de
"combate indirecto" de Sun Tzu, otros con los ataques sufridos
por las legiones romanas a manos de los teutones, en la
más reciente Guerra de Argelia (1954 – 1962), o en
el mucho más actual conflicto de Palestina contra la
ocupación Israelí.
Lo cierto es que el conflicto de Guerra Asimétrica no es
algo nuevo, sino que es tan antigua como el hombre. El
pasaje bíblico de David y Goliat es un perfecto ejemplo,
Goliat fue vencido mediante un combate asimétrico por el
pequeño David. Así también el aniquilamiento
del Ejército Británico en Afganistán en el año 1842; las
técnicas nuevamente aplicadas por los
soviéticos contra las tropas alemanas en la Segunda Guerra
Mundial; el actuar de los vitnamitas contra las tropas
estadounidenses; los duros combates llevados a cabo en Grozny
entre rebeldes chechenos y el ejército regular ruso entre
1994 y el año 2000, con un breve intervalo a partir de
1996, y muchos otros casos más.

Entonces, si la Guerra Asimétrica no es nueva,
¿por qué se habla ahora tanto de ella? Ello se
debe, sin duda, por el auge que está teniendo este tipo de
combate en los últimos años, donde, por ejemplo,
los conflictos ocurridos en el oriente medio donde se aprecia el
gran poderío militar y político de los Estados
Unidos de América
y sus aliados, en contraste con los países musulmanes que
han respondido con la utilización de cualquier clase de lucha
– sin tener en cuenta ninguna objeción ética
– ante una potencia abrumadoramente superior, han suscitado
el surgimiento y la publicación de definiciones, teorías
y artículos sobre la Guerra Asimétrica y la puesta
sobre el tapete de este "novedoso" concepto. Esto hace recordar
mucho a los incendios
constantes que realizaban los habitantes rebeldes rusos en la
ciudad de Moscú cuando las tropas napoleónicas se
hallaban acantonadas allí luego de haber conquistado la
capital de ese
imperio. Este constante hostigamiento obligó a Napoleón a tomar la desafortunada
decisión de abandonar rápidamente la capital,
debiéndose enfrentar en su penoso regreso a Francia al
más crudo invierno ruso y permanentes ataques del
ejército cosaco sobre su columna de marcha, lo que
materializó el comienzo del fin del imperio
napoleónico.

Volviendo al concepto de Guerra Asimétrica, en la
actualidad este término cobró especial
énfasis a partir del audaz ataque llevado a cabo el 11 de
setiembre por el grupo Al
–Qeda contra las Torres Gemelas, a través del
inesperado uso bélico de aviones civiles y la
utilización de la permisividad que concedían las
leyes de
inmigración. La hipótesis de la "vulnerabilidad" del
más poderoso a través del empleo de
métodos no
convencionales fue confirmada, fue el impacto psicológico
más importante que recibió la población estadounidense.

Pero, ya se había visto un pequeño
adelanto de esta nueva forma de terrorismo en
la operación perpetrada por este mismo grupo contra el
Destructor norteamericano USS Cole, anclado en el puerto
de Adén (Yemen). Allí, un sencillo bote de goma con
motor fuera de
borda cargado de explosivos atentó contra esa Unidad de la
clase Ariegh Burke, dotado con los más
sofisticados sistemas
electrónicos y de alerta temprana, ya que era el
responsable de proteger contra todo tipo de amenazas a un grupo
de batalla naval, encabezado por un portaaviones atómico.
El costo de esta
operación fue alto en vidas humanas: 17 marinos
estadounidenses muertos, 39 heridos y un costoso barco seriamente
averiado, que obligó un gran esfuerzo humano y
logístico para mantenerse a flote. Para el enemigo, el
costo fue mínimo: la vida de dos hombres, una sencilla
embarcación de goma y un artefacto explosivo.

Entonces qué es exactamente la Guerra
Asimétrica?. La Guerra Asimétrica es aquella en la
que un actor beligerante, comparativamente débil y en
desarrollo, se
enfrenta a un Estado con
Fuerza Armada
poderosa, buscando combatir y ganar inicialmente más
allá del teatro de
operaciones. El grupo menos poderoso aplicará acciones y
actos contemplados, o no, en las convenciones existentes sobre la
guerra. El único límite será la
imaginación y la decisión de quienes
conducirán este tipo de conflicto. Es la lucha que no
admite ninguna clase de trabas. Es sinónimo de
confusión y debe producir cambios en el tiempo y
espacio.

En el caso de una Guerra Asimétrica entre un
Estado Nación
contra otro, no existe un frente determinado, ni acciones
militares convencionales, en esta batalla, el Ejército y
la población deben combatir juntos, pues es muy
difícil que se logre la victoria contra un enemigo
superior, si no hay – en esta guerra que necesariamente tiene que
ser prolongada – cohesión entre civiles y
militares.

Como claro ejemplo de un ejercicio de Guerra
Asimétrica entre un Estado-Nación contra otro, en
Caimancito y Guayacán, estado de Sucre – Venezuela, los
días 4, 5 y 6 de junio del 2005 se realizaron los primeros
simulacros como acción preventiva frente a supuestos
planes de una invasión a Venezuela por parte de otro
país. El pueblo y las Fuerzas Armadas trabajaron juntos en
maniobras que simulaban ser invadidos por un ejército
extranjero, así como ejercitaron su confrontación
por parte de fuerzas cívico-militares
conformadas por tropas regulares del Ejército.

Las acciones asimétricas no retan de manera
frontal a una fuerza militar poderosa, pues, cuanto más
pequeño sea el grupo, mayor será su movilidad y
secreto. El logro de la victoria, cuando hay una
desproporción tan grande de fuerzas, se basa en la
iniciativa, la audacia y la sorpresa; situación que exige
el desplazamiento continuo de las fuerzas irregulares.

En la Guerra Asimétrica, la utilización de
medios simples
y baratos en muchas acciones y obtención de un efecto
desproporcionado a su esfuerzo, repercutirá en la voluntad
de lucha del más fuerte. Así se conseguirá
el efecto agregado de manipular psicológicamente a la
población del enemigo.

El proceso de la toma de
decisiones no sólo tiene lugar antes de la
formulación del plan, sino
también después. El plan debe ser modificado de
acuerdo con la nueva situación. En casi todas las
operaciones es rectificado parcialmente y, a veces, es cambiado
por completo.

"Conoce a tu adversario y conócete a ti mismo y
podrás librar cien batallas sin correr ningún
riesgo de
derrota", es un valioso consejo del estratega chino Sun Tzu,
adagio que debe tomarse en cuenta para la confección del
plan.

En la aplicación de esta clase de guerra no debe
bastar contar con una magnífica formación
profesional, sino que es necesaria una sólida
formación moral,
así como una firme convicción del sentido de la
justicia y de
los motivos que han llevado a sus gobernantes a implicarse en
este tipo de conflictos. Además, es importante que incluso
hasta los más bajos escalones de las Fuerzas Armadas
conozcan la problemática, sicología, cultura y
religión
de su potencial contendiente.

La Guerra, hoy día, es rara vez una
confrontación clásica entre las Fuerzas Armadas de
dos o más estados. Los enormes desequilibrios entre los
poderes político, económico y militar han promovido
el desarrollo de las nuevas formas de conflicto que
desafían la perspectiva convencional de la
guerra.

En esta guerra, donde cada situación es
diferente, se dificulta mucho generar una doctrina que permita
responder en forma estándar a una gran cantidad de
posibles situaciones. "Cuanto más asimétrico sea el
oponente, será más difícil anticipar sus
acciones". "La asimetría implica actuar, pensar, organizar
de manera distinta a los adversarios, de forma tal de maximizar
nuestras propias ventajas, explotar las debilidades del
adversario, obtener la iniciativa y lograr una mayor libertad de
acción"[4]. Esto se materializa aplicando
nuevas capacidades y métodos de combate no convencionales
y económicos, minando las fortalezas del oponente y
buscando afectar su voluntad de lucha, al demostrar su capacidad
de infligirle daños desproporcionados con relación
a los medios empleados.

La Guerra Asimétrica – para el caso de
enfrentamiento de un Estado-Nación contra otro – transita
oscilante desde el factor armamentista hacia el
psicológico, considerando que aquel que la aplica (el
Estado), busca una movilización masiva de su
población en un enfrentamiento integral contra un enemigo
muy superior, abarcando todos los aspectos (político,
militar, económico, social y cultural) de la
Nación, con el objetivo de
alcanzar y dañar el sistema mental y
organizativo del enemigo.

Un aspecto importante en este esfuerzo será la
guerra de la información, tanto para influir en la
opinión
pública, como en la mente y la moral del
enemigo, por lo tanto, la propaganda
llegará a constituir un arma estratégica y
operacional relevante, aspecto que se facilita con las ventajas
que brindan el desarrollo tecnológico y los medios de
comunicación. La meta es buscar
la legalidad para
el propio accionar, presentándose como victimas ante la
opinión pública internacional y deslegitimar el
accionar del enemigo abrumadoramente superior,
presentándolo como un abusivo agresor ante la comunidad
internacional y ante su propio pueblo
[5].

Niveles y formas de
asimetría

La Asimetría Militar, es la más
evidente, se muestra en los
niveles táctico y operacional y es la que da el
nombre a éste tipo de guerra. Se refiere a la diferencia
de fuerzas militares que se enfrentarán en el teatro de
operaciones y que llevarán al más débil a
utilizar una serie de operaciones, tácticas y actividades
complementarias o sustitutas de las operaciones convencionales.
Para el análisis, se estima que la "estrategia
operacional asimétrica" estaría finalmente
compuesta por una combinación de métodos
convencionales y asimétricos.

Este nivel de asimetría será directamente
proporcional al poder económico de los países
enfrentados y a la categoría y nivel de atención que sus clases políticas
haya prestado a los aspectos de Defensa y Seguridad.

La Asimétrica Política, se
desarrollará en el nivel estratégico (campo
de las ideas y voluntades) y buscará obtener ventajas
políticas y jurídicas. Por ejemplo obtener el
estatus de víctima ante la comunidad internacional como lo
hizo Vietnam del Norte en contra de los EE.UU. y legalizar las
actividades asimétricas realizadas por sus tropas. Sin
embargo esto no es fácil, recordemos que Milosevic y
Husseim no lograron colocarse como víctimas. En cualquier
caso, en un mundo globalizado, una buena pista para correr esta
"estrategia de asimetría política" es la tecnología
de la información, que hace vulnerables a los estados
por la presión
política internacional.

Este nivel de asimetría por su parte,
dependerá de la habilidad que tenga cada país en
manejar su política exterior para obtener un nivel de
autonomía y cierto grado de libertad de acción en
el contexto internacional, lo cual le permitirá afrontar
los costos
políticos que tiene la aplicación de cualquier
guerra y en particular la asimétrica.

La Asimetría Tecnológica,
común en las guerras
recientes que enfrentaron o enfrentan a países
desarrollados. Relacionada directamente con la Asimetría
Militar, nos sugiere que será decisiva en los conflictos,
cuando el oponente menos desarrollado se enfrente
convencionalmente y no encuentre la manera de contrarrestarla con
medios imaginativos. Sin embargo, enemigos decididos y pacientes
la han contrarrestado utilizando la Guerra Asimétrica.
Vietnam y la Guerra de Irak son claros ejemplos.

La Asimetría de la Voluntad, es importante
porque mide cuanto están dispuestos a sacrificar y
empeñar los adversarios. Consideremos que el débil
normalmente pone en juego sus
intereses vitales (territorio, población y supervivencia),
frente al poderoso que apuesta intereses menos importantes, o por
lo menos no vitales. La voluntad de lucha jugará un rol
decisivo durante una guerra asimétrica, en los niveles
operacional y táctico, en la moral combativa de las tropas
y los ciudadanos. Como vemos, la asimetría de la voluntad
sugiere para el débil los mayores costos y la
aceptación de los mayores riesgos. El
análisis costo beneficio corresponderá al nivel de
la estrategia, donde la conducción política de la
nación deberá decidir si está dispuesta a
asumir esos costos y a disuadir a su pueblo para el sacrificio
que involucra.

La Asimetría de la Paciencia,
conceptualmente ligada a la Asimetría de la Voluntad
será significativa. Tiene un componente cultural que hace
que la perspectiva de tiempo sea diferente para cada pueblo o
estado. Mide la preparación y resistencia de un
estado para una guerra en el tiempo. Esta asimetría se
presenta cuando un oponente está preparado para una guerra
de larga duración, mientras que el otro está
preparado para un esfuerzo limitado.

Los países asiáticos y musulmanes por
ejemplo tienen la paciencia como virtud y la voluntad de de
sostener conflictos por tiempos prolongados, contextos en los que
aspectos religiosos y culturales se imponen a los costos sociales
y económicos. Situación que contrasta con la
impaciencia occidental que busca obtener rápidas soluciones a
las situaciones de conflicto.

La Asimetría en la Responsabilidad Jurídica, frente al
Derecho
Internacional, marco en el que se desenvuelven los Estados y
las organizaciones internacionales, mientras otros agentes
beligerantes transnacionales o intraestatales no están
obligados por este ordenamiento al carecer de estatus
jurídico y no estar insertos en él, con lo cual la
serie de convenciones que reglamentan la guerra dejan de tener
efecto para ellos, tanto así que las Naciones Unidas y
las organizaciones humanitarias ya han sido blancos de sus
ataques[6]Recordemos que el Derecho Internacional
de los Conflictos Armados (DICA) obliga a los estados a cumplir
las convenciones establecidas y el Estado que pretenda adoptar la
Guerra Asimétrica tendrá que evaluar detenidamente
esta situación.

La Asimetría en la
Organización,
otorgará ventajas a los
Estados que hayan tomado las previsiones de adecuar sus
organizaciones convencionales para hacer frente a las amenazas
asimétricas y viceversa, también a los
países que pretendiendo emplear este tipo de Guerra
Asimétrica, hayan planeado y replanteado su organización para este fin con la
anterioridad necesaria como para adecuar su orgánica,
logística, comunicaciones, doctrina, sistemas de
información, etc.

Como vemos cada uno de estos niveles y formas de
asimetría establecen diferentes perspectivas para un mismo
conflicto; por ejemplo las asimetrías militar y
tecnológica pondrán desde la perspectiva positiva
al Estado poderoso y desde la negativa al débil, mientras
que las asimetrías de la voluntad y la paciencia los
colocarán todo lo contrario.

"Legalidad" o
ilegalidad de la Guerra Asimétrica

En la Guerra Asimétrica el oponente más
débil recurre a métodos ilícitos para
enfrentar la fuerza abrumadora de su adversario, inducido
justamente por esta condición de desequilibrio en la cual
desaparece la
motivación de respetar la ley y se abre
paso la perfidia – herramienta indispensable en las
tácticas asimétricas – que está prohibida
por el Derecho Internacional de los Conflictos Armados . Soldados
se hacen pasar por civiles buscando protección y abusan de
la confianza de la otra parte. Como vemos en la aplicación
de los métodos asimétricos, los combatientes y los
civiles se confunden de manera intencional afectando
significativamente el principio más importante del Derecho
de la Guerra: la obligación de distinguir entre
combatientes y civiles.

La Asimetría en la Responsabilidad
Jurídica de hecho pone en desventaja a un beligerante que
observa los principios del Derecho de la Guerra, frente a otro al
que le importa poco. Esta situación se puede tornar en un
círculo vicioso y terminar en una guerra sin cuartel y sin
ley. La reciprocidad se entiende en la aplicación de este
derecho; sin embargo, está prohibido invocarla como un
argumento para desconocer las obligaciones
del Derecho Internacional de los Conflictos Armados y pagar con
la misma moneda.

Como vemos, la "legalidad" de la Guerra
Asimétrica está en tela de juicio y coloca al
margen de las leyes internacionales a los actores que la emplean.
Esta situación tiene bajo o ningún costo para los
agentes que no están obligados por el derecho; sin embargo
los Estados, siendo sujetos del Derecho Internacional y estando
obligados por él, deberán asumir los riesgos y
afrontar los altos costos si es que la emplean.

Análisis

El concepto de Guerra Asimétrica – considerando
los dos extremos que enfrenta en un conflicto significativamente
desigual – nos sugiere dos perspectivas para su análisis:
positiva y negativa. La perspectiva positiva la enfocamos desde
el lado del poderoso y está referida a cómo
enfrentarla cuando un enemigo muy disminuido la aplica en contra
de un oponente muy superior y convencional; mientras que la
perspectiva negativa la enfocaremos desde el lado disminuido,
analizando cómo utilizarla en contra de un enemigo
abrumadoramente superior al que no se puede enfrentar de modo
convencional.

Esta situación a su vez nos lleva a otra
precisión. Observamos que la mayoría de los
escritos, artículos y doctrinas, analizan el concepto de
Guerra Asimétrica o Conflicto de Cuarta Generación
desde la perspectiva positiva (superior y convencional) y
consideran que el enemigo disminuido que aplicará la
Guerra Asimétrica, no será un Estado sino
más bien un Agente Transnacional o Infranacional, motivado
por su ideología, religión o motivos
étnicos y que se enfrenta al Estado o a distintos símbolos como el liberalismo o
el imperialismo y
con un nivel bélico muy elemental.

La conducción del conflicto:

El conflicto de baja intensidad no niega la estrategia
ni la estrategia operacional, ante cualquier situación de
incertidumbre hay que aplicarlas, pero esta guerra rompe el
esquema tradicional de los niveles de conducción del
conflicto, al disminuir la importancia del nivel operacional,
mediante la gran relevancia estratégica que cobran las
acciones tácticas; a la vez que establece la
asimetría que le da el nombre a esta nueva
generación de la guerra. En el caso concreto de la
guerra asimétrica y sus métodos no convencionales,
no son válidos muchos de los elementos de la acción
militar clásica como las grandes unidades, frentes de
batalla, esfuerzos, líneas de comunicación, tren logístico,
retaguardia etc.

En esta guerra las batallas son sustituidas por
pequeños enfrentamientos armados tipo guerrillas, golpes
de mano, terrorismo, resistencia y desobediencia civil. Las
líneas de comunicaciones clandestinas se
confundirán con las líneas comerciales, las bases
serán reemplazadas por escondites y depósitos, la
logística adoptará alguna manera imaginativa, el
control de la
población se efectuará mediante la propaganda y el
Comando y Control se verá afectado, más por la
dispersión de la masa que por la tecnología, por lo
que se tendrá que confiar en la discrecionalidad de los
subordinados.

Como vemos para una fuerza armada regular, aplicar esta
concepción estratégica será ciertamente
difícil y todo un reto que involucra, entre otras
acciones, el análisis y cambio de la concepción
estratégico operacional, la definición de doctrinas
y un reentrenamiento de sus elementos.

Analizaremos a continuación como esta
situación particular afectará los tres niveles de
conducción del conflicto: Táctico, Operacional y
Estratégico,

Nivel Táctico:

Las acciones tácticas cobrarán la mayor
importancia estratégica en este tipo de guerra, por lo que
será necesario incidir en el entrenamiento y
la coordinación de las mismas. Se
requerirá la conformación de unidades
orgánicas básicas diferentes a las convencionales
(escuadras, pelotones, patrullas), para realizar las acciones a
este nivel, como son: guerra (guerrilla) rural y urbana, acciones
antitanque, antiaéreas, golpes de mano a la
logística, retaguardia y comunicaciones del enemigo. Para
esto será necesario desarrollar la doctrina
correspondiente y entrenar a las tropas regulares, los
combatientes civiles reclutados y la población que
efectuará las funciones de apoyo. Esto se resume en la
habilidad para explotar situaciones de vulnerabilidad del
enemigo, a través de ataques a sus puntos débiles,
utilizando métodos y aproximaciones no convencionales y
aprovechando la sorpresa.

Nivel Operacional:

Se requerirá una gran dispersión de la
masa considerando el tipo de guerra asimétrica a utilizar.
Partiendo de las nuevas unidades orgánicas básicas
se tendrá que diseñar una organización de
tarea hacia arriba para establecer los niveles de Comando y
definir el sistema de Comando y Control a utilizar. Lo propio
habrá que hacer con las comunicaciones y prevemos que se
tendrá que confiar en la discrecionalidad de los Comandos, por lo
menos a partir de cierto nivel hacia abajo. Tendrán que
definirse las Reglas de Enfrentamiento, pues a diferencia de los
grupos Transnacionales o Intraestatales (no regulares), que no se
rigen por tratados
internacionales, códigos de conducta,
derechos
internacionales para los conflictos armados, los Estados si
están obligados por estos, aún cuando apliquen la
Guerra Asimétrica.

También el Comandante Operacional en
coordinación con las autoridades civiles y policiales
deberá estructurar un sistema de Comando y Control para la
población civil, ya que ella será parte activa en
esta lucha.

Esta concepción estratégica y los planes
de operaciones deberán ser obligatoriamente puestos en
conocimiento y
aprobados por el nivel Estratégico (Político),
considerando los muy elevados costos políticos que
involucran, como veremos a continuación.

Nivel Estratégico
(Político):

Teniendo en cuenta que este tipo de Guerra
Asimétrica, considera implícitamente la
ocupación de parte del territorio por un Ejército
invasor, situación que – para poder aplicar la Guerra
Asimétrica – tendrá además que ser
prolongada en el tiempo, se requerirá de un consentimiento
y aval político, pues en ella no solamente están
comprometidas las Fuerzas Armadas, si no también, como es
obvio, el territorio nacional y la población civil. Esta
situación conlleva un alto costo político a nivel
interno que alguien tiene que asumir y que trasciende la
responsabilidad de las jerarquías militares.

Por otro, lado este tipo de Guerra involucra
también golpes de mano el día "D" a la hora "H"
sobre objetivos
estratégicos en territorio enemigo, lo cual tiene
también un elevado costo político externo, pues
colocaría a nuestro país como el agresor en el
contexto internacional y ante los organismos supranacionales
regionales y globales.

En el supuesto que estos costos sean asumidos
debidamente a nivel político y por nuestra propia
población, a este nivel estratégico le
correspondería también evaluar el costo / beneficio
de empañarnos en un conflicto de estas
características.

Asumiendo que nuestra actitud sea
ofensiva y se autorice políticamente los golpes de mano
para reducir en algo lo desigual del poder combatiente relativo,
tengo serias dudas que cualquier país sub desarrollado o
en vías de en desarrollo, tenga la suficiente libertad de
acción para proceder de esa manera y quedar impune en el
contexto internacional. Con seguridad será inmediatamente
censurado y hasta sancionado internacionalmente. Lo cierto es que
el privilegio de actuar así está reservado para las
grandes potencias y sus socios estratégicos. Tenemos
algunos ejemplos recientes de esta afirmación: Estados
Unidos en Irak e Israel en el Líbano.

De otro lado, si nuestra actitud va a ser solamente
defensiva, no habrá una significativa reducción del
Poder Combatiente Relativo, pues los golpes de mano
después de iniciadas las hostilidades pierden su
componente fundamental, la sorpresa. Asumiendo que luego de un
tiempo prolongado (como es usual en estas guerras), nuestra
estrategia nos de resultados positivos y se logre expulsar al
ejército invasor, habrá que sentarse a la mesa de
negociaciones pero para negociar qué, una
indemnización de guerra?, eso ya no se estila. Simplemente
nuestro país habrá llevado la peor parte, nuestro
territorio estará destruido y nuestra población
civil patrióticamente habrá tenido que pagar con su
vida un costo altísimo en época como la actual, en
la que las vidas humanas cobran mayor importancia.

Bajo este ensayo mental
es que consideramos que el nivel estratégico
(político) tiene que ser debidamente informado de esta
concepción estratégica operacional, pues como hemos
visto, cuando un Estado la aplica tiene un alto costo interno y
externo que afrontar, a diferencia de un perturbador
Transnacional o Infranacional, que no tiene estatus
jurídico y que, en su clandestinidad, tampoco está
obligado por el Derecho Internacional
Público y menos por el Derecho Internacional de los
conflictos armados.

Conclusiones

  • 1. Con la aparición de la Guerra
    Asimétrica los Estados van perdiendo el monopolio de
    la violencia que obtuvieron en 1648 con la paz de Westfalia y
    hoy tienen que enfrentar enemigos extra estatales, con
    motivaciones distintas a las convencionales y que los obligan
    a modificar sus concepciones estratégicas y
    doctrinarias.

  • 2. La "ilegalidad" de la Guerra
    Asimétrica coloca al margen de las leyes
    internacionales a los agentes que la utilizan; por tanto, su
    empleo a manos de un Estado, involucra riesgos y costos muy
    altos que afrontar, los cuales tendrán que ser
    analizados desde la perspectiva de la asimetría en la
    responsabilidad jurídica frente al Derecho
    Internacional.

  • 3. Más allá de la militar
    (operacional) que es la más notoria, existen otros
    niveles y formas de asimetría, que se establecen en
    perspectivas diferentes y que deben ser incluidos en el
    análisis, cuando un estado pretende recurrir a esta
    modalidad de guerra en su concepción
    estratégica.

  • 4. Para una Fuerza Armada regular, formada y
    entrenada en métodos convencionales, aplicar esta
    modalidad de guerra será dificultoso y desafiante.
    Tendrá, entre otras acciones, que analizar y adecuar
    la concepción estratégico operacional y adaptar
    su organización, definir doctrinas y re entrenar sus
    elementos.

  • 5. La Guerra Asimétrica rompe el esquema
    tradicional de los niveles de conducción del
    conflicto, al disminuir la importancia del nivel operacional,
    mediante la gran relevancia estratégica que cobran las
    acciones tácticas y al agregar nuevas variables al
    nivel estratégico, las mismas que tendrán que
    ser analizadas en la evaluación integral del
    conflicto, bajo la perspectiva del costo / beneficio
    político.

Recomendaciones

  • 1. Para progresar con esta concepción
    estratégica y los planes de operaciones que de ella
    deriven, éstos deberán ser obligatoriamente
    puestos en conocimiento y aprobados por el más alto
    nivel de la conducción nacional (Político),
    considerando que los muy elevados costos sociales y
    políticos que su aplicación
    involucraría, trascienden las responsabilidades en las
    jerarquías militares.

  • 2. El nivel estratégico deberá
    evaluar todas las asimetrías, especialmente la
    política para – haciendo un ensayo prospectivo –
    ubicarse en el contexto internacional, valorando su nivel de
    autonomía y libertad de acción para obtener
    ventajas políticas y jurídicas que legalicen
    las acciones militares asimétricas a realizar y
    afrontar los costos políticos que ellas
    signifiquen.

  • 3. El nivel operacional deberá estudiar
    y proponer otras alternativas imaginativas a la guerra
    convencional además de la asimétrica, por
    ejemplo el empleo del concepto de las Operaciones Basadas en
    Efectos (EBO) orientando el esfuerzo principal de la Maniobra
    Estratégica sobre los centros de gravedad que se
    mencionan en la teoría de los cinco anillos de poder
    de Warden.

  • 4. Asimismo tendrá que pensar en la
    posibilidad que la preparación para la Guerra
    Asimétrica quede desairada si por ejemplo el enemigo
    – basado en su superioridad – desiste de la
    invasión y emplea en su lugar las EBO, o por una
    rápida intervención de mediación en el
    conflicto por parte de los organismos
    internacionales.

Bibliografía

Lind, Nightingale, Schmitt, Sutton y Wilson, "The
Changing Face of War: Into the Fourth Generation", Marine
Corps Gazette
, octubre de 1989. Área: Seguridad y
Defensa – ARI Nº 23/2006. Fecha 27/02/2005.

Lind William S. "Compendio de Cuarta
Generación". Military Review, enero febrero
2005.

Pfanner Toni "La guerra asimétrica desde
la perspectiva de la acción y el derecho humanitarios".
Revista
Internacional de la Cruz Roja n° 857, pp.
149-174.31-03-2005.

Saavedra Jasón, Contralmirante Armada
Peruana; Empleo Estratégico de las Fuerzas Conjuntas en la
Guerra Asimétrica. Revista de Marina 2005

Herman Paul F.,Jr., Charles Dunlap,Jr, y Kenneth
F. McKenzie Jr.,"Guerra asimétrica".

SKELTON Ike, Congresista; Lecciones
de conflictos asimétricos; Military Review; Marzo –
Abril 2002, pág 2.

Ramirez Gonzalo Martín, May.
Ejercito Argentino; publicado en internet http://www.circulomilitar.org/web2/index.htm
y la revista de Infantería del Ejército Argentino,
2005.

Wikipedia, la Enciclopedia Libre.

http://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_asim%C3%A9trica

 

 

 

 

 

 

Autor:

David Portilla

[1] Aforismo Napoleónico, que cobra
mayor importancia cuando una nación pretende
empeñarse en una guerra asimétrica de larga
duración y alto costo social y político.

[2] La palabra "legalidad" referida a la
guerra aparecerá entre comillas considerando que
está proscrita por la ONU; sin
embargo esta acepción se refiere al derecho de hacer la
guerra. Just ad bellum.

[3] Entre ellos William S. Lind. pionero de
esta teoría con el artículo "El rostro
cambiante de la guerra: hacia la cuarta generación", que
escribió en 1989. Además es columnista semanal
"On War", disponible en www.military.com., y la revista de
Infantería del Ejército Argentino, 2005.

[4] IKE SKELTON, Congresista; Lecciones de
conflictos asimétricos; Military Review; Marzo – Abril
2002, pág 2.

[5] Esta ventaja política es
difícil de conseguir, recordemos que de los
países que ha recurrido a la guerra asimétrica en
el último siglo, solamente Vietnam del Norte lo
logró, situación que lo condujo finalmente a la
victoria.

[6] El bombardeo a la sede de las Naciones
Unidas en Bagdad, en agosto de 2003 y a las oficinas del CICR a
fines de octubre del mismo año, así lo
demuestran.

Partes: 1, 2
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