- El
hombre - Formas
fundamentales de las relaciones intersubjetivas: forma de trato
de personas - El
derecho - El
sentimiento y la conciencia del derecho - Derecho
y poder - Las
conexiones morales esenciales del derecho - La
costumbre jurídica y la ley - Juez y
derecho
El hombre.
Hombre: cada hombre es
único, inédito, diferente, inconfundible, no
sumable dentro de una especie, no sustituible por otro.
Somos un "yo", pero nos constituimos tales en el
encuentro con los otros. Nada de lo que hacemos, lo que somos
tendría o seria sentido sin la participación de los
otros ya que el tu me ayuda a ingresar en él mediante la
imitación y luego la educación; que me
hace ser alguien, que me constituye, que me acoge para que yo
responda y le permita ser también un "yo"
Por lo tanto el hombre
aislado (egologia, pensamiento de
Descartes) no
es mas que una ilusión. Como también lo es el otro
extremo, el totalitarismo de Marx.
La palabra "otro" no significa el no yo, si no
aquel que es susceptible de acogerme. Por ende estoy expuesto a
su llamado.
En conclusión el hombre existe hacia los
otros, no se conoce si no es por los otros, no se encuentra si no
es en los otros.
FORMAS FUNDAMENTALES DE
LAS RELACIONES INTERSUBJETIVAS: FORMA DE TRATO DE
PERSONAS.
Trato personal: refleja
la necesidad existencial del encuentro con el otro, con el cual
compartimos vivencias, experiencias.
Este trato requiere una actitud de
entrega, participación y colaboración que afecta
íntimamente al yo, puede alcanzar grados de intensa y
profunda unión.
Reconoce al otro un ser único, distinto a
mi, esto no quiere decir que sean extraños. Esa diversidad
es la que permite el dialogo y nuevos
ámbitos de convivencia.
La persona aparece
como:
Inabarcable: es originaria, inédita,
creadora.
Inacabada: el hombre no es algo fijo. No
podríamos decir que "nunca cambiara", no se puede
etiquetar o pronosticarse lo que llegara a ser en el futuro ya
que es un crear en el ejercicio de su libertad.
Inaccesible: la persona es un suyo de si. Su
disponibilidad al otro no se puede lograr
imponiéndose.
No numerable: las personas se designan por su
nombre y no podrían ser nunca objetos de
numeración, de suma, de cuantificación. Ejemplo: el
DNI 23000000, EL REO 45.990.
No mensurables con criterios cuantitativos: nadie
es mas o menos persona, no se pueden hacer comparaciones entre
los humanos.
No es una realidad exterior a mí: la
posición esterior-interior no se da, ya que implica
acercamiento. Es un "entre tu y yo" que impide la distancia.
Es afectante: una persona tratada como tal no
puede ser indiferente. Al escuchar su llamado hace nacer la
exigencia de darle respuesta. Su ausencia llena de angustia,
pesar, esperanza de retorno si es posible.
Trato cosificante u objetivante:
La persona es degradada al nivel de cosa, de
objeto, aunque no deja de ser persona.
Se trata de saber que es lo que el otro tiene de
interesante para nosotros y no lo que es. El yo se cierra al
llamado del tu. El tu ya no es alguien, es algo, perdido en el
panorama de las cosas que nos rodean.
El degradado a la condicion de cosa se presenta
como:
Abarcable: puede ser fichado, quedar reflejado en
algun legajo donde consten las notas particulares que resulten
importante para mis fines. En este caso el observador, al guiarse
por datos, no tiene
ni minima perspectiva de la persona. Tendra a lo sumo una
fotografia, un error.
Acabado: no puede esperarse nada de el porque se
considera que ya esta constituido. Es previsible y pronosticable.
Se lo etiqueta(blanco, negro, delincuente, vago, etc)
Patente: a veces el que objeivisa se da cuenta
que algo se le escapa del otro . Pero piensa que es
cuestión de perspectiva, que si lo estudia desde otra
perspectiva lo estudiaría completamente.
Numerable y cuantificable: como cualquier cosa,
el otro reducido a cosa, se lo enumera, pueden ser sumados
estadísticamente.
Distante: entre el sujeto y el objeto siempre hay
una distancia aun cuando estén en contacto
físico.
Página siguiente |