Resumen
Se presenta un análisis sobre el necesario acercamiento
entre el trabajo de
dirección educacional y el ideario
martiano, utilizando citas extraídas de textos martianos
que nos permiten vincular su contenido a aspectos esenciales de
la dirección, tales como: liderazgo,
planeación estratégica, aspectos
socio psicológicos de dirección como son las
relaciones interpersonales y la
comunicación, funciones de
dirección, la escuela como
sistema abierto a
la comunidad y la
ejemplaridad del directivo. Se toman ejemplos del director de
escuela que se considera sea el que con mayor y mejor frecuencia
se enfrenta diariamente a la complejidad de dirección de
la época. Se trabaja en virtud de poner en manos de
profesores de dirección y de los propios directivos un
material que despierte en ellos la necesidad de búsqueda
en las obras de Martí
para ejecutar acciones
directivas. Se demuestra mediante el trabajo la
grandeza de Martí
como un directivo de éxito
para todos los tiempos pues sus reflexiones constituyen
guías para problemas
actuales en el campo de la dirección científica de
nuestros tiempos.
Introducción
"Educar es depositar en cada hombre toda la
obra humana que lo ha antecedido, es hacer a cada hombre resumen
del mundo viviente, hasta el día que vive: es ponerle a
nivel de su tiempo, para
que flote sobre él y no dejarlo debajo de su tiempo, con
la que no podrá salir a flote , es preparar al hombre para
la vida". (1)
Hemos querido partir de este axioma martiano para acercarnos a
su obra en función de
preparar a los cuadros dirigentes en el pensamiento
del Apóstol, para ponerlos a nivel de su tiempo,
fundamentalmente en esta época en la que la incertidumbre
capitaliza todas las acciones de dirección y donde los que
dirigen deben hacerlo pensando siempre que sus subordinados son
sus compañeros que aplican sus orientaciones con el mayor
brío e inteligencia
que su desarrollo
profesional les permita.
El cuadro de dirección debe comprender que la
participación de sus subordinados en el proceso de
producción, con el sello que su calidad como
profesional le garantice, es fundamental para lograr las metas a
que se aspira.
En el sector de la educación debemos
ganar en dominio del
ideario martiano en función de aplicar su pensamiento en
los procesos
directivos, debido a que nuestra gestión
siempre lleve el sello profesional que un buen educador debe
tener como divisa para el desarrollo de su trabajo.
Sabemos cuan difícil y atrevido resulta esbozar
consideraciones personales sobre tan destacado dirigente
político y más aun pretender diseñar
acciones para preparar a otros sobre el estudio de la obra
martiana.
Nos anima el deseo de resolver una necesidad y de situar en
nuestro trabajo lo que en su momento histórico
escribió para llevar su pensamiento a la dirección
de los procesos en el sector educacional.
Desarrollo
Durante años hemos tratado en nuestras estrategias,
actividades para elevar el nivel cultural de los cuadros,
reservas y reservas científicas, dirigidas
fundamentalmente a la superación técnica y en mayor
medida a elevar sus conocimientos sobre dirección
científica para poder
organizar y ejecutar con calidad el trabajo directivo de sus
instituciones.
En los últimos tiempos hemos observado una tendencia al
método
coercitivo de dirección a apartarnos de los hábitos
de dirigir al colectivo laboral y no con
el colectivo laboral.
Se han ejecutado diferentes métodos y
técnicas científicas para
desarrollar la cultura de
dirección del proceso directivo y del resto de la
dirección de los procesos que se ejecutan en las
instituciones educacionales, prueba de ello es la gran cantidad
de directivos y reservas que se han graduado de master y doctores
en el presente ciclo escolar y ello en vez de elevar la calidad
de la actividad directiva ha influenciado en la aplicación
con mayor énfasis de estilos que crean un valladar entre
dirigentes y dirigidos.
La propia dinámica de nuestro trabajo, nos fue
mostrando a través de las visitas a nuestros centros que
se han creado las condiciones en las cátedras martianas
para hacer pensar a nuestros estudiantes y docentes,
basados en la obra de Martí y que el vocabulario de los
mismos va cambiando, en este propio centro tenemos ejemplos de
ellos, donde se ha logrado que estudiantes y trabajadores que
realizan tareas de dirección estudien y demuestren
conocimientos sobre la obra martiana.
Pero todo parece indicar que falta una mejor
preparación en nuestros directivos para que se estimulen
en la aplicación de métodos participativos y nada
mejor que la vía que nos ofrece Martí en sus
textos.
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