Por favor sea feliz – Andrew Matthews (Administración de Recursos Humanos)
Andrew Matthews
El hecho de que ciertas conductas nuestras se repitan
todo el tiempo, se
debe al subconsciente. Muchos de nosotros presentamos patrones de
vida recurrentes; una experiencia pasada o un mismo comportamiento
se manifiestan una y otra vez.
La vida cambia cuando nosotros cambiamos. Siempre que
decidimos cambiar enfrentamos resistencia.
Sí puedes cambiar, pero tus viejos patrones de vida
trataran de persistir.
Nuestro comportamiento actual es resultado de las
experiencias adquiridas en la infancia.
Debido a que nuestras primeras relaciones con el mundo, son a
través de nuestros padres, su influencia en nuestra vida
es enorme.
Atraemos lo que esperamos, y el mundo nos trata como
creemos merecer que nos trate. Los patrones negativos pueden
oponer resistencia, pero no son invencibles.
Nuestra propia imagen es la
guía que determina exactamente cómo habremos de
comportarnos, con quienes nos relacionaremos, qué cosas
intentaremos y que otras evitaremos.
La imagen que tenemos de nosotros mismos
decide:
Qué tanto nos agrada el mundo y que tanto nos
gusta vivir en él.Qué tanto logramos en la vida.
Nosotros decidimos la imagen que queremos mostrar de
nuestra propia persona.
Mereces respeto y
amor,
simplemente porque tú eres tú. Un ser humano posee
capacidad de amar, de interesare por los demás y de actuar
humanitariamente.
Nuestro comportamiento y nuestra programación subconscientes
interactúan con el concepto que
sobre nosotros mismos tenemos. Es de capital
importancia que hagamos todo lo que esté en nuestras manos
para no dejar de tener pensamientos positivos; de esta manera
lograremos seguir siendo felices.
La conexión entre mente y cuerpo es tan estrecha
que, con mucha frecuencia, cuando queremos evitar algo, nuestro
subconsciente hará lo necesario para que se
realice.
Las emociones y los
sentimientos reprimidos afectan nuestra salud. A través de
tus sentimientos y emociones, tú controlas el ambiente de tu
cuerpo.
El dolor físico tiene una razón de ser. Es
una retroalimentación continua que nos avisa
que hacer y que no hacer.
Todos tendemos a ser parte de nuestro ambiente. Nadie es
inmune a las influencias del mundo que lo rodea. Sí te
interesa seriamente cambiar de vida, procura cambiar tu
entorno.
La clave de la satisfacción y la felicidad es
fijar tu mente en el presente. Muchos aprendemos a posponer los
placeres y la alegría, haciéndonos a la idea muchas
veces, de que algún día en el futuro todo
marchará mucho mejor que ahora.
Nadie puede saber a ciencia cierta
sí habrá para él un mañana. No
contamos más que con el presente.
Cuando vivimos en el presente, erradicamos de nuestra
mente el miedo. En esencia, el miedo es la preocupación
por los eventos que
pudieran ocurrir en el futuro. El tiempo no existe en realidad,
salvo como un concepto abstracto en nuestras mentes.
Vive la vida en el presente y no pierdas el sueño
por las cosas que vendrán.
Sí nos rehusamos a perdonar a otro, nuestra
actitud es
esta; "En vez de solucionar las cosas, prefiero vivir en el
pasado y echarle la culpa a otro". Sí culpamos y
responsabilizamos a otros individuos de nuestra infelicidad,
rehusamos a admitir nuestra propia responsabilidad.
Culpar a otros es una excusa para no asumir la realidad,
una excusa para no actuar.
No es lo que sucede en nuestras vidas lo que determina
nuestra felicidad, sino cómo reaccionamos a lo que sucede.
Nosotros decidimos cómo reaccionar ante la
vida.
Tener madurez quiere decir ser responsables de nuestra
propia felicidad y optar por concentrarnos más en lo que
tenemos, qué en nuestras carencias.
Sí permites que una experiencia negativa o un
comentario desagradable ocupen tu mente, sufrirás las
consecuencias. Tú tienes el pincel y las pinturas, pinta
el paraíso y entra en él.
Sí somos infelices se debe a que la vida no es
como quisiéramos; la vida no cumple nuestras expectativas
y por ello somos infelices. Sí dejamos de exigir que las
cosas sena perfectas, nos resultará más
fácil ser felices.
Con demasiada frecuencia exageramos las cosas fuera de
toda proporción. Los desastres son menos desastrosos
sí lidiamos con sólo un problema a la
vez.
Piensa en algo y hacia ello te dirigirás. El
pensamiento
positivo funciona porque quienes lo invocan tienen en mente lo
que quieren. Siempre debes pensar en lo que deseas.
La mente es como un iceberg; tú estás
consciente de la parte visible, pero la de mayor peso es la
porción oculta. Lo que tu subconsciente cree ser cierto lo
es en realidad.
La manera más rápida de mejorar cualquier
habilidad es combinar un entrenamiento
físico constante con un entrenamiento mental constante. Tu
mente es un imán y atraes aquello en lo que
piensas.
El hombre tarde o
temprano se da cuenta que él es el labrador de su propia
alma, el
responsable de su vida.
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