El falso Espíritu Santo: Obra del "Falso Profeta": Un estudio exegético de Apocalipsis 13:11-16.
- Antecedentes
al tema a investigar - Contexto
general del libro de apocalipsis - La
segunda bestia que surge de la tierra: propósitos y
señales - Conclusión
- Bibliografía
Trabajo en cumplimiento parcial de los requisitos
del curso de Apocalipsis
INTRODUCCIÓN
El libro de
Apocalipsis y sus profecías son para el "tiempo del
fin", especialmente, es por ello su gran importancia para los
días presentes. Satanás sabe que en el libro de
Apocalipsis de Juan están plasmados los acontecimientos
que dan evidencia de las verdades de Dios, y cómo es que
Satanás engaña y blasfema el nombre de Dios con una
adoración falsa.
Es por esta razón que el libro de Apocalipsis en el
Nuevo Testamento así como Daniel en el Antiguo
Testamento, es muy atacado por la escuela de la
alta crítica, convirtiéndose así
esta escuela "en instrumentos del enemigo" para desvirtuar las
profecías y sus cumplimientos categóricos
históricamente y no en el pasado
completamente[1]ni para el futuro
simplemente.[2]
Desde que comenzó el pecado en el
cielo con Lucifer, se ha disputado una lucha entre el bien y mal,
entre Cristo y Satanás, denominado "el gran conflicto de
los siglos". Este conflicto que tuvo su origen celestial, se
trasladó a la tierra,
afectando así la perfecta creación de Dios,
demostrando así que el "enemigo" es únicamente el
"destructor". En este conflicto universal entre el bien y el mal,
se disputa la "adoración", a "¿quién
servir?", siendo el hombre, el
que decide.
No obstante, Satanás siempre ha usado todas las
estrategias
posibles con la finalidad de cumplir sus propósitos de las
cuales, que toda la humanidad le rinda "adoración", y para
ello él hace "muchas señales" pues, "hará descender fuego
del cielo a la tierra."
(Ap.13:13).
Este "conflicto cósmico" se ve con más claridad,
en el libro Apocalipsis, de especial interés
los capítulos Ap. 12,13 y 14, sin embargo esta investigación se centra en Ap. 13:11-16. Se
advierte no obstante, que el objetivo de
la
investigación no es identificar a la bestia que surge
de la tierra sino mostrar sus obras, específicamente
enfocada a: las señales (específicamente
el fuego que hace descender del cielo) que realiza la
segunda bestia para engañar al mundo.
Ángel Manuel Rodríguez menciona que es
importante para el pueblo de Dios comprender claramente esta
profecía apocalíptica a fin de evitar el
engaño y desenmascarar el plan del enemigo
de Dios.[3]
ANTECEDENTES AL
TEMA A INVESTIGAR
Marco de fondo del problema
Apocalipsis 13:11-16, describe a la bestia que surge de la
tierra y las obras que ella hace, esto incita al lector de la
Biblia el querer conocer de qué se trata, cuáles
son sus propósitos en el contexto de "la adoración"
que sólo le pertenece a Dios Padre.
Este tema ha sido de gran preocupación para algunas
iglesias protestantes[4]especialmente, por que se
considera como una amenaza en su adoración y fidelidad al
Dios creador.
Al tratar de interpretar esta profecía, dentro del
marco general del conflicto cósmico entre el bien y el mal
han surgido diversas interpretaciones. En ese sentido esta
investigación presenta las diversas interpretaciones que
algunos estudiosos le dan a esta bestia segunda, así como
sus propósitos, señales y en qué
consiste.
Además, es propósito de esta
investigación explorar el significado de la frase "hacer
descender fuego del cielo", lo que algunos interpretan como
relacionado al fuego del cielo comparado al fuego de
Elías, o al fuego como señal del
Pentecostés.
De esta manera, "el fuego del cielo" es comparado con "fuego
de Elías" esta es una de las interpretaciones que se da al
fuego del cielo registrado en Apocalipsis 13:13, para ello
argumentan, que el profeta Juan tomó como referencia, el
fuego que hizo descender Elías en el Monte Carmelo.
Juan, al decir que esta bestia surge de la tierra y "hace
descender fuego del cielo", con la finalidad de engañar al
mundo. Eduardo Arens menciona: "la bestia que surge de la tierra
es también denominada el falso profeta.si bien se
asemeja a un cordero, su verdadera naturaleza se
descubre cuando habla como un dragón. No sólo su
apariencia es engañosa, sino que "obra grandes prodigios,
hasta hacer bajar fuego del cielos haciendo alusión al
fuego de Elías."[5]
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