El Teletrabajo, un producto del desarrollo de las Ciencias y la Tecnología, su impacto en la sociedad (página 2)

Partes: 1, 2

La informática y las telecomunicaciones (y también campos como
la radiotelevisión o la edición) eran en el pasado sectores
bastante diferenciados, que implicaban tecnologías
distintas. En la actualidad, estos sectores han convergido
alrededor de algunas actividades clave, como el uso de INTERNET. Los actuales
dispositivos informáticos y de telecomunicaciones manejan
datos en forma
digital empleando las mismas técnicas
básicas. Estos datos pueden ser compartidos por muchos
dispositivos y medios,
procesarse en todos ellos y emplearse en una amplia gama de
actividades de procesado de información.

Una cuestión fundamental es la velocidad a la
que se adaptarán los empleadores para aprovechar las
nuevas formas de hacer las cosas que son posibles gracias a las
nuevas
Tecnologías de la Información. Aparecen nuevas
tendencias en el empleo y
algunos aspectos de la vida de las personas parecen haber
cambiado muy deprisa. A menudo, las nuevas Tecnologías de
la Información se han introducido en sistemas de
trabajo o de
vida bien establecidos sin alterarlos radicalmente. Por ejemplo,
la oficina
tradicional —con secretarias que trabajan en teclados,
notas escritas sobre papel e intercambio manual de
documentos— se ha mantenido
sorprendentemente estable aunque las máquinas
de escribir hayan sido sustituidas por ordenadores.

La tendencia a adaptar la nueva tecnología a las
estructuras
laborales establecidas, es una de las razones por las que no se
produjeron las inmensas pérdidas de empleos
administrativos que se predecían a finales de la
década de 1970 y principios de la
siguiente, cuando se empezaron a utilizar los procesadores de
texto a gran escala. Sin
embargo, eso no es una razón para suponer que las
estructuras actuales permanecerán inalteradas. El interés
industrial en nuevas formas de organización tales como: nuevas estructuras
de gestión, coordinación de actividades a larga
distancia mediante telecomunicaciones y otras formas de trabajo a
distancia, indica la aparición de la modalidad que en las
relaciones
laborales se ha incrementado en nuestros tiempos en el mundo
y que es precisamente el tema que nos ocupa en nuestra ponencia,
el Teletrabajo.

A finales de la década de 1990 se fue poniendo de
manifiesto la integración de las tecnologías de la
información de oficina: cada vez se intercambia más
material por correo
electrónico ; muchos profesionales emplean ordenadores
o computadoras
personales directamente (a menudo en casa o durante los viajes,
además de en la oficina), y cada vez más
ordenadores personales están conectados a una red. Ha habido un
debate similar
en torno a la
calidad de la
vida laboral.

A un ritmo variable, la tecnología
de la información están penetrando en los
hogares. La repercusión de las innovaciones en el sector
de consumo puede
ser sustancial. La difusión del automóvil hizo
posibles nuevas formas de vida, con un aumento de las viviendas
en la periferia urbana y de los centros comerciales en las
afueras, así como una reducción en los servicios de
trenes y autobuses. La expansión de la tecnología
de la información, de consumo está asociada con
cambios en la forma de trabajar (por ejemplo, el teletrabajo), de
jugar (nuevos sistemas de juegos
domésticos), de hacer las compras
(telecompra) y de aprender (productos
multimedia de
distintos tipos, como las enciclopedias).

SEGUNDA PARTE:

El
teletrabajo

"La extraña simbiosis que se ha producido entre
la informática y las comunicaciones
ha cambiado, en buena medida, la mentalidad empresarial al
propiciar un gran abanico de posibilidades a las relaciones
comerciales, ofreciendo una expectativa de prestaciones
que… hace pocos años podía considerarse como
ciencia-ficción. La telemática está modificando
radicalmente la forma de vida y ello nos lleva a centrarnos en
implicaciones específicas de las telecomunicaciones y las
tecnologías de información en el mundo
empresarial.

Es aquí donde aparece la modalidad del
teletrabajo, lo que constituye una novedad laboral, en una
sociedad de
tecnología avanzada, la definición más
sencilla sería trabajo a distancia por cuenta ajena,
utilizando las telecomunicaciones en el fenómeno del
teletrabajo, según el teórico Peter Druker. Jack
Hiller lo definió como la posibilidad de enviar el trabajo al
trabajador en lugar de enviar el trabajador al trabajo. Otro
autor lo considera como el trabajo a distancia, utilizando las
telecomunicaciones y por cuenta ajena.

La noción de teletrabajo ha ido tomando un
carácter muy amplio, lo que dificulta una
definición concisa del término, pues agrupa todas
aquellas actividades profesionales desarrolladas a través
de un equipo informático que hacen uso de las
técnicas del teletratamiento y la telecomunicación
para enviar información en tiempo real al
centro de trabajo, de producción o servicio y que
generan un valor
añadido a sus usuarios. Es precisamente el uso combinado
el que ha propiciado el nacimiento del working – house
informático o teletrabajo, como un trabajo realizado a
través de un equipo informático, fuera del centro
de trabajo (conceptuado como empresa) y
enviado a él, mediante una red de
telecomunicaciones.

¿QUÉ SE ENTIENDE POR
TELETRABAJO?

El primer paso para explicar el Teletrabajo es
definirlo, y esto es más difícil de lo que parece.
La mayoría de la gente entiende que la palabra implica
trabajo a distancia, pero esto, evidentemente, no
es todo.

La dificultad estriba en la falta de una
definición generalmente aceptada. Por un lado, la palabra
es utilizada con significados ligeramente diferentes y, por otro,
términos con significados muy similares al del teletrabajo
son de uso común.

Así, si se examina la literatura sobre el tema, se
puede comprobar que, además de Teletrabajo, se utilizan
otros términos como Teledesplazamiento
(telecommuting), Trabajo en Red (networking) ,
Trabajo a Distancia (remote working), trabajo Flexible
( flexible working) y Trabajo en el Domicilio (
homeworking).

Ante la falta de consenso a la hora de definir el
teletrabajo, vamos a aportar nuestra propia
definición:

El Teletrabajo es una forma flexible de
organización del trabajo; consiste en el desempeño de la actividad profesional sin
la presencia física del trabajador
en la empresa,
durante una parte importante de su horario laboral. Engloba una
amplia gama de actividades y puede realizarse a tiempo
completo o parcial. Desarrollar la propia actividad profesional
mediante el Teletrabajo, implica el uso frecuente de métodos de
procesamiento electrónico de información, y
el uso permanente de algún medio de
telecomunicación para el contacto entre el
teletrabajador y la empresa.

Para resumir el concepto
sería:

Trabajo que realiza habitualmente una persona para
una empresa
desde un lugar alejado de la sede de ésta a través
de un sistema de
telecomunicación.

Modalidades del
teletrabajo

En fin el teletrabajo es una forma flexible de
organización del trabajo que consiste en el
desempeño de la actividad profesional sin la presencia
física del trabajador, en la empresa, durante una parte
importante de su horario laboral, es válido aclarar que
existen varias interpretaciones al respecto: los que apuntan que
el teletrabajador solo pasará por su entidad empleadora
dos veces por semana, considerado este término como
máximo, puede realizarse a tiempo completo o parcial,
implica el uso frecuente de procesamiento electrónico de
información y el uso permanente de algún medio de
las telecomunicaciones para el contacto entre el trabajador y la
empresa.

No entran en esta definición aquellos que desde
siempre han realizado su actividad profesional fuera de la
empresa, ni tampoco los que trabajan en el domicilio sólo
ocasionalmente. Están, sin embargo, comprendidos en
ella:

El personal que trabaja en el domicilio
(p.ej. programadores informáticos).
El personal que trabaja desde el domicilio
(p.ej. agentes de ventas).
El personal que trabaja en algún Centro
de Teletrabajo Urbano (o telecentro), en alguna
telecabaña (telecottages : centros
de teletrabajo en medios rurales), etc.

Así existen también formas del teletrabajo
como son:

Teletrabajo en casa a tiempo parcial o
completo.
Teletrabajo combinado entre la casa y la
oficina.
Teletrabajo móvil, se comunica con la
compañía, cliente, contratista por
comunicación móvil. Ej. Celulares plantas,
etc.

Dado que el Teletrabajo es una forma flexible de
organización laboral, hay actividades profesionales que
pueden abarcar dos o más de las situaciones
descritas.

Por ejemplo, un consultor cuyo lugar principal de
trabajo es la oficina central, puede pasar parte importante de su
tiempo en las oficinas de los clientes y para
evitar interrupciones innecesarias puede trabajar también
en el domicilio o en un centro de teletrabajo. Su despacho en la
oficina central puede ser compartido con otros consultores, ya
que ninguno está presente más de uno o dos
días por semana. A este fenómeno que consiste en
compartir el puesto físico de trabajo se le suele
denominar despacho compartido (hot desking).

Además del de las distintas Consultorías,
entre otros ejemplos comunes de teletrabajo, encontramos el de:
Servicio de Negocios,
Marketing,
Agentes Comerciales, Ciencia e Información, Periodismo y
Tratamiento de datos.

La doctrina reconoce características personales
del teletrabajador, como perfil ideal, lo que se pudiera entender
como aspectos que abarcarían la idoneidad del
teletrabajador: que se califican en: Automotivación,
Autodisciplina, Cualificación profesional y
experiencia, Flexibilidad y capacidad de innovar, Adaptabilidad,
Planificación
familiar y Organización.

Obsérvese aquí como se habla de
cualificación pues no solo se resuelve con la
calificación sino que se necesitan cualidades ya que en
este tipo de empleo la idoneidad demostrada cobra un importante
papel, sí tomamos en consideración que el empleador
no podrá controlar la calidad del trabajo de manera
directa, aquí se necesita por supuesto en las
especialidades de mayor rigor que la idoneidad tenga
carácter inequívoco.

MODALIDADES DEL
TELETRABAJO:

Dentro de esta modalidad tenemos a su vez dos
posibilidades: aquellos que realizan un trabajo autónomo,
y lo realizan teletrabajando y aquellos que trabajando
por cuenta ajena, lo hacen de manera remota.

a) Por cuenta propia:

Esta modalidad de teletrabajadores parece ser,
actualmente, minoritaria en el mundo laboral. Las profesiones
liberales teletrabajables, son aquellas que
principalmente realizan tareas relacionadas con el manejo de
datos (consultorías, por ejemplo) y también
aquellas que suponen una labor de estudio y
diseño.

b) Por cuenta ajena:

Dentro de este grupo ya
encontramos mayor número de personas, y se dan dos casos,
los trabajadores que dentro de una empresa con jornada de trabajo
convencional, necesitan, por circunstancias familiares, realizar
el trabajo desde su domicilio, o los trabajadores que se
incorporan al teletrabajo por la política propia de la
empresa, que así lo ve conveniente. En esta modalidad se
suele dar más el caso de personas que teletrabajan dos o
tres días a la semana y el resto van a la oficina, o
algunas variaciones de jornada laboral parecidas.

CENTROS DE TELETRABAJO O
TELECENTROS:

Un Telecentro es una oficina de recursos
compartidos, que dispone de las instalaciones de
telecomunicaciones y los equipos informáticos necesarios
para desarrollar actividades de Teletrabajo.

Normalmente se diseña con la flexibilidad
suficiente para albergar a muy distintos tipos de
teletrabajadores, y suele haber un equipo o persona responsable
del mantenimiento
del centro. En algunos casos, también se encarga a este
equipo o persona de algunas tareas formativas, en relación
con los aspectos más técnicos, en los que los
teletrabajadores suelen encontrar más problemas.

Las características que definen un
centro de teletrabajo son las siguientes:

Facilitan el traslado de los puestos de trabajo a
áreas rurales donde los precios de las viviendas son
inferiores.
Proporcionan una solución para aquellos
trabajadores que quieren trabajar en una zona próxima
a su hogar, pero temen el aislamiento del teletrabajador en
el domicilio, o piensan que no sabrán resolver los
problemas técnicos que les pudieran surgir en sus
casas.
Suponen un mayor aprovechamiento de algunos lugares
de trabajo y de los equipos técnicos
empleados.
Proporcionan mejores servicios y equipamiento a los
teletrabajadores, respecto a los que se quedan en su
domicilio, y, generalmente, también una mayor
infraestructura de comunicaciones (por ejemplo, pueden
proporcionar servicios de videoconferencia).

Teletrabajadores móviles o
itinerantes:

En este grupo se encuentran aquellos trabajadores que
necesitan realizar su trabajo desplazándose
frecuentemente, para mejorar sus prestaciones de servicio al
cliente.

Estos tipos de usuarios son los que están
equipados con lo que se ha dado en llamar oficina
móvil: teléfono móvil, aparato de
fax
incorporado, ordenador portátil, etc.

Suelen practicar esta modalidad de teletrabajo los
profesionales que se dedican a mantenimiento (de alguna materia
específica, normalmente ligada a la informática),
también los que pasan largos períodos de tiempo en
hoteles, cubriendo largas
distancias, como reporteros, consultores, políticos,
artistas, etc.

Teletrabajo,
beneficios para todos

¿Cuáles son los beneficios del
Teletrabajo? ¿Quiénes son los beneficiados? Uno de
los atractivos del Teletrabajo es que casi todo el mundo sale
ganando.

Los posibles beneficios de una empresa que adopta
programas de
teletrabajo pueden ser:

Reducción de los costos fijos de la empresa,
como gastos de alquiler y mantenimiento de oficinas en las
zonas céntricas de las ciudades o los gastos
relacionados con el desplazamiento de los
empleados.
Flexibilidad en la organización del trabajo
de los empleados, que puede permitir una mejor
adaptación a un entorno cambiante, e incluso
complicado.
Retención de buenos empleados y profesionales
que de no existir la posibilidad del teletrabajo
podrían verse obligados a abandonar la empresa (por
cambio de domicilio, necesidad de quedarse en el hogar
cuidando a un miembro de la familia enfermo,
etc.).
Mejora de las oportunidades de selección de
personal, al poder contratar a trabajadores que prefieren
trabajar en sus casas o cuyo lugar de residencia habitual
esté lejos de la empresa, entorno cambiante, e incluso
complicado.
Incremento de la productividad de la empresa, ya que
está demostrado que los programas de teletrabajo,
cuando se realizan para satisfacer a los empleados, aumentan
el rendimiento laboral de los empleados que pasan a ser
teletrabajadores.
Cumplimiento de la legislación
medioambiental, (en los casos en los que tal
regulación exista), destinada a reducir los
desplazamientos en coche; en los países en que existen
dichas leyes, se suele premiar con desgravaciones fiscales a
las empresas que favorecen el medio ambiente.
Menor incidencia de situaciones extremas, como
huelgas de transporte o catástrofes
climáticas.

Los teletrabajadores pueden también
beneficiarse de alguna de las siguientes ventajas:

Reducción de los desplazamientos, lo que
supone un ahorro de tiempo y dinero, y una reducción
de la fatiga.
Mayor flexibilidad del horario laboral, que permite
al teletrabajador organizar sus horas de trabajo y adaptarlas
a sus necesidades personales.
Mayor autonomía; para aquellas personas con
un carácter independiente y que les gusta asumir
responsabilidades, el teletrabajo les permite disfrutar de
una mayor libertad a la hora de organizar sus tareas y sus
tiempos de descanso.
Una mayor libertad en temas personales menores como
el vestuario y las relaciones interpersonales con
compañeros de trabajo.
Ofrece posibilidad a discapacitados, de
opción de empleo.

Los beneficios del teletrabajo también
repercuten sobre la comunidad en
su conjunto:

Beneficios sociales:

Puede llegar a zonas rurales y apartadas.
Mayor acceso de la información para la
sociedad.

A ello se le agregan los efectos beneficiosos que la
reducción del número y tiempo de los
desplazamientos, tienen en la contaminación
atmosférica, el ruido, y los
problemas de tráfico. Este argumento ha sido especialmente
importante en el desarrollo del
Teletrabajo en Estados Unidos.
Si un número importante de trabajadores no tiene que
desplazarse al centro de la ciudad para realizar su actividad
profesional, los problemas de congestión del
tráfico y del transporte
público se reducirán, y ello redundará en
beneficio de todos los ciudadanos.

¿Por qué hay oposición al
teletrabajo?

1. La identidad y tradición de las
organizaciones:

En la percepción
de algunas personas, está la idea de que el Teletrabajo
supone un peligro para la estructura e
identidad de
la Empresa. Esto se debe a dos factores: la idea de que si algo
funciona bien como está, no hay motivo para cambiarlo, y
el segundo es la tecnofóbia de ciertos
directivos.

2. Contacto directo con los
clientes:

En algunos sectores es de gran importancia la atención directa al cliente
(servicios bancarios, venta de algunos
productos específicos, etc.). A primera vista parece que
serán más eficaces los resultados, si esta
atención es de presencia. En este caso
sería bueno estudiar si no se llegaría a más
clientes, si estos tuviesen acceso directo actualizado y
completo, desde sus hogares, y, en gran medida,
personalizado. En Francia y Gran
Betraña se emplea este modo de atención al
cliente, con gran satisfacción de los
usuarios.

3. Dirección de los
teletrabajadores:

En muchos casos los directivos de algunas empresas piensan
que no podrán dirigir y controlar el trabajo de aquellos
empleados que trabajan desde sus hogares. Esta es una
problemática real e importante a la hora de desarrollar un
Proyecto de
Teletrabajo específico para la Empresa, por lo que se debe
planificar el sistema de comunicación entre la Empresa y el
teletrabajador, dentro del estudio del apoyo al
Teletrabajador.

4. Acceso a los equipos de
telecomunicaciones:

En algunos casos, se ve como una barrera para
teletrabajar, el poco dominio de la
tecnología, el miedo ante la falta de seguridad de la
información, o el desconcierto ante qué elementos
informáticos serían los más adecuados en
cada caso concreto

5. Costos de implantación y montaje de
un programa de teletrabajo:

Un aspecto a considerar en cualquier empresa, ante
cualquier nuevo proyecto o innovación, es el gasto de inversión que ello va a acarrear. Ante esta
posible barrera que se puede presentar, sólo cabe realizar
un estudio más profundo de la rentabilidad y
los beneficios económicos que se derivan de la
implementación del Teletrabajo.

6. Aislamiento del teletrabajador:

Este es un problema que afecta principalmente a los
empleados que se presentan como potenciales teletrabajadores. La
situación se puede dar en algunos casos, pero es
fácil de evitar, si se elabora un buen proyecto de Apoyo
al Teletrabajador; además, no se debe olvidar, que el
Teletrabajo sólo debe ser llevado a cabo por aquellos
empleados para los que suponga una solución real a su
situación personal, y que,
por tanto será un premio, y no un castigo, el
tener la posibilidad de teletrabajar.

Resumiríamos los inconvenientes
en:

Gastos en la reorganización.
Costos de formación.
Inversión en nuevas
tecnologías.
Dificultad en la función de control de un
individuo que no está directamente bajo su
mando.
Aislamiento.
Menor proclividad a la
sindicalización.
Vulneración del espíritu del contrato
de trabajo.
Polémica en lo relativo a la seguridad, salud
y medio ambiente.
Mayores gastos domésticos para el
trabajador.

Inevitablemente, también existen colectivos que
pueden verse perjudicados por el desarrollo del Teletrabajo.
Pensamos especialmente en aquellos que ofrecen servicios a los
empleados en las oficinas con localización fija, como los
servicios de alimentación y
transportación de trabajadores en y a las empresas, de
limpieza de oficinas, etc.

A pesar de todo esto, el fomento y desarrollo de los
servicios del Teletrabajo, como nueva forma de
organización empresarial, suponen más beneficios
que pérdidas, tanto a nivel personal y empresarial
como respecto a la comunidad en su conjunto.

El teletrabajo en
Cuba

Con los cambios sufridos en la economía y la vida social de nuestro
país, después de la destrucción del campo
socialista y el fomento de la
globalización y el neoliberalismo
en el mundo, se han producido transformaciones necesarias que van
desde las reformas económicas hasta la batalla de ideas.
Buscando la máxima eficiencia y
eficacia en la
gestión de las empresas cubanas, se aprueban las Bases del
Perfeccionamiento Empresarial, así como se incrementan,
con la aprobación de la Ley de Inversión
Extranjera, y el decreto Ley de Zonas Francas y Parques
Industriales, nuevas modalidades de empleo y de
organización de las fuerzas productivas y las relaciones
de producción, buscando productividad en
el trabajo. Lo anterior unido a toda la revolución
en la tecnología de la información que ya hemos
abordado en nuestra ponencia, y que por su carácter no
escapa a su aplicación en nuestro país, se han
sentado las bases para el fomento de empleos, en que la
relación laboral se establece a través de la
modalidad del teletrabajo.

Realmente de lo que se trata es del contrato a
domicilio muy utilizado en Cuba y el
mundo para realizar labores desde el hogar y no teletrabajar pues
no se usan ni las telecomunicaciones ni la informática
para comunicarse con el empleador o los clientes, pero su
tendencia a la flexibilidad en la realización del trabajo
puede proporcionar sin impedimento legal alguno, por supuesto
desde una concepción distinta y renovadora y valorando los
requisitos, idoneidad y cualificación profesional que debe
tener el teletrabajador – incluso ya muchos lo hacen, como
Periodistas, Consultores, Representantes de Ventas -,
utilizan y fomentan la modalidad del teletrabajo.

A pesar de que la naturaleza
jurídica del contrato de
trabajo a domicilio y el teletrabajo en su esencia es la
misma, tienen una diferencia que radica fundamentalmente en que
el primero se utiliza para aquellos trabajadores que trabajan en
sus domicilios para elaborar productos destinados al uso y
consumo de la población, al turismo y la exportación, mientras que el segundo para
que sea reconocido como tal, no sólo debe realizarse en el
domicilio y de forma habitual, sino que implica además
para el desempeño de la actividad profesional el uso
frecuente de procesamiento electrónico de la
información y el uso permanente de las
telecomunicaciones.

La idoneidad demostrada alcanza su máxima
expresión jugando un extraordinario papel en esta nueva
modalidad del teletrabajo, mucho se ha andado y abordado sobre
este significativo elemento en las relaciones laborales,
regulándose de forma general y especial, se discute
incluso el proyecto de una nueva norma sobre el tema y
consideramos que es aquí, en el teletrabajo, donde su
presencia se hace fundamental y definitoria, a la hora de
seleccionar y emplear a los teletrabajadores, considerando que el
empleador no podrá controlar directamente la calidad del
trabajo de manera directa y que el teletrabajador tiene que tener
un perfil ideal, por lo que se necesita que la idoneidad
además de demostrada sea también
inequívoca.

Con la aprobación y puesta en vigor del Decreto
Ley No. 187, de fecha 18 de agosto de 1998, se aprueban las Bases
Permanentes del Perfeccionamiento Empresarial, las que dan
libertad al
Director de la Empresa en Perfeccionamiento según lo
establecido en el punto II ORGANIZACIÓN GENERAL, apartado
2.1.3 facultad de los directores generales de las organizaciones
superiores de dirección empresarial, el inciso 17 – e,
donde autoriza al director de la empresa a aprobar las proformas
de contratos
laborales que se van a utilizar. Así también la
Resolución No. 12 de fecha 3 de diciembre de 1998 del
Ministro de Trabajo y Seguridad
Social, dicta el: "REGLAMENTO PARA LA APLICACIÓN DE LA
POLITICA LABORAL EN EL PERFECCIONAMIENTO EMPRESARIAL", con el
objetivo de
dotar a las organizaciones empresariales que se aprueben para
aplicar las bases del perfeccionamiento, de facultades y
atribuciones que permitan la mejor utilización de la
fuerza de
trabajo con que cuentan, evitando la excesiva centralización y regulaciones laborales que
afecten ese proceso.

Como se aprecia hay fundamentos legales para la
implantación y desarrollo de puestos de trabajo que
empleen a teletrabajadores, pues tienen libertad para hacerlo las
empresas en perfeccionamiento empresarial, la dificultad en su
fomento no está en el Derecho
Laboral y su falta de regulación por este, sino en lo
costoso de los medios de telecomunicación.

De hecho muchos agentes de ventas y representantes
comerciales de empresas, grupos
corporativos, etc., se emplean, en provincias diferentes al lugar
donde radica la sede de la entidad empleadora por ser el
domicilio del empleado y residir también allí
muchos clientes. Así pudimos conocer que muchas empresas
emplean trabajadores mediante un contrato de trabajo
indeterminado con su expediente laboral y gozando de todas las
protecciones que la legislación
laboral le ofrece, desde su sede en la capital del
país – por ejemplo – y el trabajador en una provincia
determinada, recibe el salario por una
tarjeta magnética con la implantación de los
cajeros automáticos y el empleador le suministra y
actualiza la información sobre los productos que debe
promover entre sus clientes a través de teléfonos,
fax y correos electrónicos y el trabajador tributa los
resultados de su labor de promoción, contrato de venta y prefacturas
a su empleador por los mismos medios de telecomunicación y
este después hace llegar las mercancías y cobra por
ella haciendo cumplir el contrato d compraventa que previamente
fue concertado por el teletrabajador. No abundaremos sobre los
beneficios que recibe este empleador y su empleado , pues
repetiríamos lo que ya abordamos en el contenido de
nuestra ponencia.

Encaja muy bien aquí el teletrabajo para los
consultores jurídicos y llegará el momento en que
el desarrollo
económico nos permita teletrabajar a los consultores
jurídicos, desde nuestro hogar o en un centro de
teletrabajo contando con las tecnologías de la
información actualizada que nos permita comunicarnos e
interactuar con nuestros clientes y nuestro empleador el
Ministerio de Justicia,
podríamos ser buenos teletrabajadores reuniendo los
requisitos de idoneidad que para este tipo de trabajo se requiere
y de los que ya hemos hablado. Supimos además que muchos
periodistas solo van en determinados momentos a su centro de
trabajo pues andan en busca de la información y tienen
medios de telecomunicación para tributar esta a sus
órganos de prensa de
radio o
televisión.

Algunos discuten la naturaleza jurídica del
teletrabajo, pues las empresas normalmente preferirían
contratos con teletrabajadores, mediante la forma estricta de la
relación mercantil, ya que escapa con facilidad del marco
de las relaciones laborales y aquí radica el razonable
recelo de las organizaciones sindicales.

En nuestro país la esencia es laboral, la prueba
de ello es el contrato a domicilio una tendencia a la
flexibilidad en la realización del trabajo, no existen
impedimentos legales en Cuba para implantarla, pero sí
requiere una concepción distinta y renovadora.

Conclusiones

Después de nuestra exposición
podemos arribar a un grupo de elementos que a nuestro entender
constituyen conclusiones, aunque insistimos en lo expuesto en la
introducción con respecto al
desconocimiento que sobre la temática existe en nuestro
radio de acción
y donde tratamos de realizar la
investigación.

Una empresa que adopta programas de teletrabajo
reduce los costos y los gastos, incrementa productividad, ya
que está demostrado que los programas de teletrabajo,
cuando se realizan para satisfacer a los empleados, aumentan
el rendimiento laboral de los empleados que pasan a ser
teletrabajadores.
Permite flexibilidad en la organización del
trabajo de los empleados
Da la posibilidad de retener buenos empleados y
profesionales que de no existir el teletrabajo podrían
verse obligados a abandonar la empresa.
Mejora de las oportunidades de selección de
personal, al poder contratar a trabajadores que ciertamente
sean idóneos.
Los teletrabajadores pueden también
beneficiarse: en cuanto a la reducción de los
desplazamientos, lo que supone un ahorro de tiempo y dinero,
y una reducción de la fatiga.
Mayor flexibilidad del horario laboral, que permite
al teletrabajador organizar sus horas de trabajo y adaptarlas
a sus necesidades personales.
Mayor autonomía; para aquellas personas con
un carácter independiente y que les gusta asumir
responsabilidades, el teletrabajo les permite disfrutar de
una mayor libertad a la hora de organizar sus tareas y sus
tiempos de descanso.

Recomendaciones

Una vez concluida la valoración de algunos
aspectos teóricos y técnicos del tema que nos ocupa
y de vincularnos al examen y análisis de experiencias prácticas
en países de Europa y América, valorando su aplicación en
Cuba, podemos recomendar:

Dejar campo abierto a futuras investigaciones
sobre el tema.

1. Que el Ministerio de Trabajo y Seguridad
social, valore y considere la posibilidad de tener personal
especializado en el tema, que se encargue de la
formación elemental necesaria y elabore y presente
Proyecto de Teletrabajo especificado para la Empresa, ante el
Consejo de Ministros y a aquellos directivos que no ven los
beneficios de esta nueva forma laboral.
2. Los empleadores cubanos deben informarse de
cuales son los conocimientos técnicos necesarios,
cuales son los problemas y soluciones relativos a seguridad y
cual podría ser el equipo necesario para cada
situación particular y así incrementar empleos
en que se utilice la modalidad del teletrabajo.
3. El Ministerio de Justicia debe valorar, a
través de su grupo de perfeccionamiento de la
Asesoría Jurídica, la posibilidad de,
invirtiendo un mínimo de recursos, implantar la
modalidad del Teletrabajo,
4. Incrementar el acceso a los equipos de
telecomunicaciones que en algunos casos, se ve como una
barrera para teletrabajar,

Estimar la posibilidad de aplicar el
teletrabajo en las entidades donde existan equipos mínimos
de telecomunicaciones e informática y puedan ser
garantizados en el domicilio del empleado

Bibliografía

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS:

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LEYES:

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DECRETO LEY:

No. 187, de fecha 18 de Agosto de 1998. G.O.O. No.
45, 1998 y su anexo: BASES GENERALES DEL PERFECCIONAMIENTO
EMPRESARIAL.
No. 165, "Zona Franca y Parques Industriales",
1996.
Decreto Legislativo No. 728 y No. 681 de
Perú.

RESOLUCIONES: