- Influencias Extranjeras
Nacientes y Represión - Extranjeros, Peruanos e
Independencia - Notas
- Bibliografía
consultada
Influencias
Extranjeras Nacientes y Represión
Por la segunda mitad del siglo XVIII se daba a nivel
mundial una era de revoluciones. Nuevas ideas aparecían y
eran asimiladas por Europa y América, estas eran propagadas por una
clase que
surgía y que se sentía marginada, la
Burguesía1. Esta clase social había evolucionado el
modo de pensar con ideas de libertad e
igualdad,
demostrando así su desarrollo
cultural y económico; con miras al poder
político.
Influenciados por la Revolución
Francesa y Norteamericana, y sumamos a estas, las ideas
liberales que se producían en España a
razón de la promulgación de una constitución liberal en 1812
(constitución de Cádiz), los criollos
(descendientes de españoles nacidos en América), la
clase más rica y culta del continente hispano,
entró en un descontento social
interno2.
En el Perú por ese siglo existían criollos
de clase alta, poderosos e influyentes (grandes comerciantes,
funcionarios y militares) y criollos de clase media (artesanos,
pequeños comerciantes y profesionales). Los primeros, a
excepción de algunos como José de la Riva
Agüero y Sánchez Boqueje, buscaban ciertas
modificaciones en las leyes para poseer
mayor libertad económica y veían a la independencia
como una liberación comercial, eliminando de esta forma la
estructura
política y
económica establecidas por la corona española. Sin
embargo, los ideales representados en la independencia
encontrarán su morada y ejecución en los
separatistas, criollos de clase media, que junto al esclavo negro
y al indio anhelarán destruir el largo sistema de
explotación y las injustas relaciones de propiedad como
el latifundismo, servidumbre y esclavitud que
España había impuesto a las
colonias desde épocas de la conquista y
que habían traído sólo explotación y
marginación hacia éstos.
La guerra entre
España y Francia fue
tomada por los separatistas como una gran oportunidad para
iniciar la emancipación en el Perú; se produjo una
gran crisis y
vacío de poder peninsular en este virreinato y en los
demás de Hispanoamérica que fue aprovechado,
iniciándose así movimientos revolucionarios con un
único fin: La Independencia. De este modo se dio la
iniciación, por parte de los separatistas, de formar
gobiernos autónomos; no reconociendo la autoridad de
José Bonaparte como rey de España3. Así
se facilitó la creación de las primeras juntas
gubernamentales (Chuquisaca, Chile, Buenos Aires,
Bogotá, Quito).
Sin embargo, el virrey del Perú, José
Abascal, fue el encargado de reprimir estos intentos de
independencia y de autogobierno que se estaban realizando en los
virreinatos, y con ayuda y financiamiento
del ex tribunal del consulado de Lima inició el movimiento del
ejército realista contra los levantamientos que
se producían4.
A su vez Fernando VII, restaurado en su trono,
desconoció las Juntas de Gobierno y
eliminó toda posibilidad de entendimiento con los criollos
y decidió recuperar los territorios de la corona enviando
tropas a América. Desde el Perú, único
virreinato fiel a España y el único que
resistía las conspiraciones de independencia, se enviaron
numeroso ejércitos a los lugares más importantes y
amenazantes de resistencia
independiente.
Así mismo el virrey había eliminado,
durante su mandato5, a todos los focos de resistencia
dentro de Lima y conspiradores en los extremos del Perú.
Conspiraciones y revoluciones realizados por hombres que
sentían el ideal de emancipación, conspirando,
luchando y muriendo por tal; reconociéndose así
importantes personajes peruanos que dieron todo por hacer
realidad la independencia, entre estos encontramos a Juan
José Crespo y Castillo, Enrique Pallardelle, y Sagardia,
Francisco de Zela y Arizaga, Mateo Garcia Pumacahua, entre
otros.
Pero la independencia se había convertido en un
gran fenómeno que un simple virrey no podría
controlar por mucho tiempo. La
unión hispanoamericana se veía cada vez más
animosa por la independencia; los mestizos, esclavos, indios, los
profesionales y artesanos componían una gran fuerza, fuerza
que el virrey sentía superior y sólo esperaba su
venida y triunfo.
Extranjeros,
Peruanos e Independencia
La contribución de Hispanoamérica a la
causa emancipadora del Perú es un hecho indiscutible y que
no se puede negar. Los países del norte y del sur de
Sudamérica6, ya independizados por las expediciones
militares, entendían el riesgo que
corrían sí el Perú no era independizado y el
ejercito realista no era destruido. Esta unión de
Hispanoamérica, creciente por este tiempo, fue un factor
importante para la independencia del Perú; estos
países enviaron a sus hombres, los cuales estaban
conformando los ejércitos, a sus políticos y sobre
todo financiaban estas campañas militares, como es el caso
de los criollos de Caracas y de Buenos Aires.
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