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Origen de la
escritura y la enseñanza
La ciencia
contemporánea indica que la antigüedad del ser humano
en el planeta es de cientos de miles de años. La
existencia del Homo Sapiens se calcula entre 60 y 55 mil
años. El descubrimiento de la agricultura
fue un paso gigante que permitía a los seres humanos dejar
su vida nómada y asentarse en un lugar determinado a
disfrutar del cultivo de determinadas plantas. Pero el
descubrimiento más espectacular de los seres racionales
con lenguaje,
destrezas y habilidades, manejando la arquitectura,
ingeniería, religión, artes,
técnicas y más demostraciones de su
avance intelectual, fue, sin lugar a dudas, la escritura. El
momento que los seres humanos pudieron plasmar su mundo complejo
abstracto en figuras concretas que representaban siempre la misma
idea, la humanidad dio un salto tan espectacular que su vigencia
sigue hasta nuestros días. Para la conservación de
la memoria de
aquello que fueron capaces de hacer generaciones anteriores, para
la más exacta comunicación y como instrumento
insustituible de la educación, la
escritura es clave en para el saber y quehacer humano. Una de las
teorías
sitúan la invención de la escritura por el
año 3.100 antes de Jesucristo en la región
geográfica conocida como Mesopotamia y
quienes la inventaron los sumerios (Asimov, 2004:
27) En esta misma región del Oriente Medio y en un momento
posterior, la escritura cuneiforme en lengua acadia
permitió el establecimiento del conocido Código
de Hammurabi, que es una compilación de 282
artículos de leyes esculpidos
en bloque de diorita que se considera fue elaborado por el
año 1.690 A.C., comprendía leyes acerca de la familia, la
propiedad, el
honor y la buena fama (González, 2002:51). Los egipcios
mejoraron el sistema de
escritura e incorporaron otros elementos ideográficos que
la hicieron de mejor comprensión y posteriormente este
conocimiento
tan valioso de la humanidad, pasó a otras regiones
geográficas adoptando y adaptando nuevos pueblos y
civilizaciones.
El siguiente hito en esta secuencia histórica del
conocimiento humano que se transmite de una generación a
otra por medio de la educación, lo
encontramos en Grecia, por
los años 624 al 546 A.C. surgió el filósofo
presocrático Tales de Mileto
quien atribuía al agua el origen
de todo, posteriormente Heráclito (544-484 A.C) sostendrá
que el devenir es más principio que la materia y la
forma. Con maestros filósofos enseñando a un reducido
grupo de
discípulos, se va abriendo paso el
conocimiento de la humanidad como lo atestiguan los grandes
filósofos griegos Sócrates
(470- 399 A.C), Platón
(427- 347 A.C) y Aristóteles (384-322 A.C), con la
particularidad de que Platón
fue discípulo de Sócrates y Aristóteles lo
fue de Platón. Platón creó su propia
escuela bajo
la denominación de Academia, en tanto Aristóteles,
con similares motivaciones de transmitir conocimientos a quienes
estuviesen dispuestos a escucharlo, fundó el Liceo y
Sócrates creó la mayéutica, método de
enseñanza basado en preguntas y respuestas
que permiten la adecuada transmisión de conocimientos
(Hirschberger, 1998: 28,32,47).
Asia y
América
Mucho antes que el desarrollo del
conocimiento y la enseñanza de la filosofía se practicaran en las tierras que
rodean el Mar Egeo, al otro extremo del continente
Asiático, en China, se
desarrollaban varias culturas, pueblos, reinos e
imperios. La Dinastía Shang que gobernó entre
1766-1045 A.C. produjo reyes que practicaban artes adivinatorias
utilizando los llamados huesos
oraculares, omóplatos de buey y caparazones de tortuga,
sobre los que inscribían textos en los que se expresaba el
resultado del ritual de adivinación. Estos textos
inscritos en los huesos oraculares son la forma más
antigua conocida de la escritura china. La dinastía Zhou
gobernó desde 1045-256 aC. . Luego la dinastía Qin,
para posteriormente ser gobernada China por la dinastía
Han (Enciclopedia Wikipedia: Historia de China), en cada
uno de los períodos de este desarrollo chino encontramos
un avance en el conocimiento, la escritura, las artes,
ingeniería y avances técnicos de gran
significación que luego fueron llevados al Cercano Oriente
y de allí pasaron a Europa.
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