Monografias.com > Sin categoría
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Los valores superiores de los Derechos Humanos (página 2)



Partes: 1, 2

Capítulo I:

La
libertad

1. Nociones acerca de la Libertad

Tanto en el análisis histórico como en la
reflexión teórica, el primer valor que
aparece por su importancia, es el de la libertad, que
como podemos ver se encuentra en diferentes discursos
doctrinales como el humanismo y el
iusnaturalismo racionalista, con una data tan antelada como el
pensamiento
humano, el cual cumplirá un rol central, ya que en
torno a
él derivan y explican otros valores.

La libertad tiene un rol central, que se concreta con el
sentido último de la moralidad, que
se genera como producto del
dinamismo que va desde la libertad psicológica, a la
libertad moral,
utilizando a la libertad social, política y
jurídica, como fundamento de derechos. Para hacer posible
en la vida social ese dinamismo que tiene como objetivo la
libertad, autonomía, o independencia
moral; al grado de considerarla un valor material que incide en
los contenidos del Derecho; a través de los derechos
fundamentales y a la vez como principio de organización. Estos principios de
organización vienen a ser consecuencia de la libertad en
la estructura del
poder del
Estado y de
la
Administración; y los derechos fundamentales en las
atribuciones de éstos, a sujetos de derechos.

El núcleo inicial de libertad se homogeniza con los
principios de organización en cuanto a sus fines, aunque
los diversifique en cuanto a los medios. En una
sociedad
democrática moderna, la libertad vista desde el poder,
supone unos determinados criterios, los principios de
organización, como el de las mayorías, el de
separación de poderes o el respeto a las
minorías, y vista desde el individuo, o
desde grupos
sociales de los que éste forma parte, un conjunto de
derechos, libertades, potestades o inmunidades.

Como se puede denotar el concepto de
libertad es multivalente; por ello, en un esfuerzo de
abstracción vamos a separarlo en dos ámbitos:
libertad moral y, libertad jurídica, social y
política. Ambas dimensiones se necesitan, porque los
principios de organización de poder no se comprenden sin
los derechos fundamentales, ni los derechos fundamentales sin una
determinada forma de poder, existiendo una interdependencia, la
cual se deriva de la matriz
común: la libertad social, política y
jurídica, para alcanzar la moralidad.

La libertad como fundamento de los derechos humanos,
es consecuencia de la existencia de mecanismos de
organización en la vida social que permiten al hombre buscar
y en su caso alcanzar, la autonomía independencia o
libertad moral, conseguir la
comunicación que desee a través del lenguaje, y
reflexionar sin trabas en la construcción de conceptos generales. A este
tipo de libertad la podemos denominar de no interferencia. Por
otro la lado la libertad es la facultad de hacer lo que se desee,
partiendo de la constatación de desigualdades
instrumentales, derivadas de la
existencia de necesidades sin satisfacer, que impiden o
dificultan el ejercicio del primer tipo de libertad como no
interferencia, al ser imprescindible su disfrute para poder
elegir y decidir libremente y con una información solvente.

Lo que busca es dejar atrás aquellos obstáculos
internos que puedan surgir, mientras en el primer caso
–libertad de no interferencia- se pretende garantizar el
disfrute del derecho frente a los obstáculos externos que
se puedan presentar. Es la libertad aquella por la cual buscamos
suplir nuestras carencias, cuando no somos capaces de hacerlo con
nuestras propias fuerzas, porque las necesidades básicas,
exigen la realización de un esfuerzo colectivo para su
superación.

Con la idea de buscar clarificar adecuadamente mi exposición, haré un pequeño
desarrollo de
lo que trata la libertad moral, como la libertad jurídica,
social y política.

a.- Libertad Moral.

Los diferentes ámbitos entre los cuales se encuentra la
ética,
tales como la política y el ámbito jurídico,
son el núcleo o la esencia donde nace la libertad y los
derechos fundamentales.

La libertad cumple un papel importante, por el cual conecta
con el sentido último de la moralidad, que es el dinamismo
desde la libertad psicológica a la libertad moral y que
sirve a la libertad jurídica, social y política, la
cual fundamenta los derechos, haciendo posible la vida en
sociedad.

La importancia de la dimensión moral de la libertad,
radica en que la libertad sin dimensión moral
carecería de legitimidad, sin su dimensión
política no podría legalizarse y sin
dimensión jurídica no podría hacerse
válida. Siendo un referente central para fundamentar
derechos, y es por ello que valores como seguridad,
solidaridad y
verdad tienen que identificarse y definirse en relación
con ella.

En otras palabras indicaremos que el dinamismo, hasta alcanzar
la libertad moral, se produce siempre en el ámbito social
-en la relación entre los demás- con lo que aceptar
ese planteamiento supondría aceptar que el establecimiento
de preferencias éticas, o como dicen los
analíticos, de los planes de vida, y con ello se puede
dañar los derechos de los demás. De lo
señalado se puede concluir que los causes para evitar la
falta de límites en
las preferencias sobre los ideales personales de vida, se basan
en el Derecho, y las puertas que abre en la vida social, la
libertad social, se dan gracias a la fundamentación de los
derechos fundamentales.

b.- Libertad Jurídica, Social y
Política.

La libertad jurídica, social y política surge a
partir del mundo moral, como una exigencia para el pleno
desarrollo de la dignidad,
entendida como libertad o autonomía moral, y una acción
razonada hace que la reflexión moral se traslade a la
conducta dentro
de la sociedad y el Estado,
convirtiendo la libertad jurídica, social y
política, en un valor político asumido por
determinadas concepciones del poder.

Las tres dimensiones en cuyo seno se va geminando la libertad
y sus consecuencias, (los derechos fundamentales) son: la
ética, la política, y la jurídica. Naciendo
la necesidad de la libertad dentro de la sociedad moderna para
que se pueda realizar un desarrollo generalizado de la persona.

Cuando nos ponemos a reflexionar respecto a los medios y fines
para la realización del valor político de la
libertad en la sociedad, tenemos que recurrir al Derecho como
forma de organización social eficaz y fuerte, de esta
manera se completa el recorrido del valor moral al valor
jurídico, expresado en los derechos fundamentales, a
través de los cuales las personas podrán controlar
libremente su comportamiento, con el
conocimiento de las circunstancias relevantes como dice
Gewirth[5]

Basados en una reflexión racional, podemos concluir que
la libertad jurídica, social y política es un
elemento imprescindible para el accionar de cada individuo; ya
que gracias a esta, la persona va alcanzar sus objetivos y
fines morales, los cuales son la expresión de la dignidad
humana. Sin dejar de tener en cuenta que estos objetivos morales,
de los individuos deben ser generalizables.

Junto a esa capacidad de libertad moral, la dignidad moral se
expresa a través del lenguaje y la existencia misma de la
razón, que nos permite abstraer, y elaborar conceptos
generales. No se puede olvidar, que las éticas
comunicativas se basan precisamente en la idea de que <<el
lenguaje se encamina originariamente a lograr un fin
moral>>[6]. Estos rasgos descriptivos,
autonomía moral, comunicación y elaboración de
conceptos generales, se identifican con un término
valorativo como dignidad humana, y son relevantes como
justificación o fundamento de los derechos, que
serán instrumentos necesarios para la realización
de la dignidad humana así entendida. Debemos tener en
cuenta que esos rasgos de la dignidad del hombre no pueden ser
realizarlos aisladamente, porque la dignidad es propia del hombre
social.

El núcleo inicial de la libertad homogeniza los
principios de organización en cuanto a sus fines, aunque
los diversifique en cuanto a sus medios. En la actualidad en una
sociedad democrática, la libertad, desde el poder supone
determinados criterios, principios de organización,
separación de poderes, y desde el enfoque del individuo o
de un colectivo, va generar un conjunto de derechos,
autonomías, facultades o exenciones. Planteamiento
parecido al que hace Montesquieu,
cuando distingue, entre libertad política en
relación con la constitución y otra en relación con
el ciudadano.[7] Ambas entran en una
relación mutualista, porque los principios de
organización del poder no se comprenden sin los derechos
fundamentales, ni viceversa.

Capítulo II:

La Seguridad
Jurídica.

1.- Nociones acerca de la seguridad
Jurídica

En el mundo medieval, la seguridad provenía o era
proporcionada por la Iglesia
Católica, o a través de vínculos sociales
como el feudalismo y los
gremios, los cuales generaban un sentimiento de
protección.

En la modernidad, la
seguridad se convertirá en el primer objetivo del Derecho
y en una condición necesaria para la convivencia
pacífica, en la cual sea viable la libertad. Esta
concepción la encontramos en diversos representantes del
iusnaturalismo, racionalista, siendo una de las bases
contractualistas, que han de explicar el paso del estado de
naturaleza a
la convivencia en sociedad. De igual forma podemos apreciar que
la seguridad como valor superior se encuentra en la base de la
protección de los derechos, con la cual se quiere evitar o
limitar los abusos que puedan surgir dentro del ámbito
punitivo, procesal, teniendo con el desarrollo doctrinal y
fáctico un mayor alcance.

Desde una perspectiva cronológica, se puede apreciar
que la seguridad jurídica es un valor moral prioritario,
que surge dentro del mundo moderno, siendo el motivo central del
pacto que justifica la aparición de la sociedad y del
poder. Asimismo, viene a ser el instrumento para que otros
valores complementarios a la libertad, entre ellos la verdad,
sean accesibles o alcanzables en la realidad social. Por ello se
puede afirmar que no es posible el desarrollo moral del hombre
sin la existencia de condiciones seguras, convirtiendo a este
valor en uno de los requisitos mínimos para que la vida en
sociedad sea factible.

La seguridad es un valor formal y procedimental, que incluye a
la igualdad
formal para el logro de las condiciones de paz, necesarias para
que la libertad pueda arraigarse, siendo el argumento principal
para los derechos que tiene el individuo, así como para
los que se van creando, y sirvan para dar elementos de
estabilidad y de sosiego en un ámbito sin interferencias u
obstáculos para el goce de los mismos.

La importancia de la seguridad, no solo va a darse en el
ámbito de los derechos, como un fundamento de las
garantías procesales, el derecho a la jurisdicción
o de protección de algunos derechos. Su relevancia
jurídica también se da porque viene a ser un
principio de organización, como vemos en los recursos de
irrectroactividad, prescripción y caducidad. Es por ello
que Fuller describe a la seguridad como <<la moral que hace
posible el Derecho>>[8]

La seguridad como valor supone la creación de un
ámbito de certeza, de saber a qué atenerse,
borrando así el temor y la desconfianza dentro de las
relaciones sociales entre los seres humanos. Siendo el
mínimum existencial que permite el desarrollo de la
dignidad humana y hace posible la vida, mediante la
creación de mecanismos de garantía ante la
vulneración de un derecho, en los cuales está
presente el valor verdad como elemento indispensable.

Resumiendo diremos que la seguridad es el elemento que otorga
tranquilidad, y disipa el temor, dando certeza frente al abuso
del poder, en el propio sistema
jurídico, y frente a la desesperanza que produce la
insatisfacción de necesidades básicas. Siendo
imposible buscar el enfrentamiento entre seguridad y justicia, sino
que la justicia incluye entre sus dimensiones, a derechos
fundados en razones de seguridad y ambas están unidas
mediante un lazo que viene a ser el valor verdad.

Para entender la relevancia de la seguridad, daré
algunos parámetros para ver como se interrelaciona con
elementos del Estado, como son el poder, el derecho y la
sociedad.

a.- La seguridad Jurídica y su
relación con el Poder

Como se manifiesta, la seguridad genera confianza para que se
produzca la interrelación entre los seres humanos, pero no
solo se da en este ámbito sino que también a
través de este valor se busca frenar el abuso que pueden
generar los gobernantes por medio de toda la maquinaria
coercitiva que posee el Estado, por ser quien detenta el monopolio de
la violencia.

Sobre esto se debe precisar que la seguridad va ir
acompañada de la capacidad para poder determinar
quién manda y quien cumple esos mandatos, en otras
palabras quien crea del Derecho y a quien va destinado. Siendo
esta situación el fundamento de derechos de participación política; sin dejar de
lado claro, está al valor libertad.

Pero el fundamento de la seguridad jurídica no solo se
refiere a quien y para quien se manda, también está
presente en la forma o los mecanismos que se utilizan para hacer
cumplir esos mandatos y para ello necesario la creación de
procedimientos
generales que se verán plasmados tanto en la
constitución como en las leyes.

El principal derecho vinculado a la seguridad jurídica,
es el derecho a la seguridad el cual está vinculado al
derecho a la libertad. De la misma forma el derecho a la igualdad
procesal y la igualdad ante la ley están
vinculados al derecho a la seguridad jurídica, siendo el
caso más relevante de esta vinculación el conjunto
de las llamadas garantías procesales[9]

b.- La seguridad Jurídica y su
relación con el Derecho.

Esta relación va estar vinculada a la creación,
modificación y derogación, por la existencia de un
procedimiento
previo, así como la aplicación de las normas para su
cumplimiento.

Debemos identificar que como preservación y
garantía del ordenamiento está incluso el sistema
de recursos, incluidos los que se presentan ante el tribunal
constitucional, el principio de responsabilidad de la administración por el funcionamiento de los
servicios
públicos, el principio de responsabilidad del estado
por el error judicial, o el principio de cosa juzgada que da
firmeza al fallo judicial. Además tenemos que tener en
cuenta que sumado a lo señalado existen criterios de
seguridad que se fundamentan a subsistemas con carácter propio, como el principio
<<indubio pro reo>> o <<indubio pro
operario>>.

El concepto de seguridad jurídica ha ido evolucionando,
es así que de la idea de Montesquieu, respecto a la
aplicación de las normas en forma mecánica, convirtiendo a los jueces en la
boca muda que pronuncia las palabras de la
Ley[10]ha quedado como parte de la historia, surgiendo en la
actualidad dimensiones de la seguridad, que se materializan como
principios de organización, con la finalidad de configurar
la seguridad del Derecho; o como Derecho contenido en el derecho
fundamental a la seguridad. Así, también podemos
ver una dimensión de la seguridad como derecho subjetivo
constituido sobre el correlativo deber de los poderes
públicos, a ajustarse en sus comportamientos
jurídicos de conformidad con los referidos principios, y
normas que rigen un estado.

c.- La seguridad Jurídica y su
relación con la Sociedad.

En este punto estamos hablando de una seguridad
social, la cual se hace posible a través del
desarrollo normativo y las decisiones jurisdiccionales. Lo que se
busca respecto a este tema, es hacer extensible la acción
del Derecho a los sectores históricamente
olvidados.[11]

Con el desarrollo del enlace entre libertad y seguridad, el
Estado social y los derechos fundamentales denominados
económicos, sociales y culturales, van a tener un
desarrollo filosófico, basado en generar en los seres
humanos la esperanza de que los débiles no sean olvidados.
Todo esto, sustentado como principio de organización y
seguridad, crea deberes para los poderes públicos y para
los particulares.

Capítulo III:

La
Solidaridad

1.- Nociones respecto a la Solidaridad

Un conjunto de filósofos, entre los que destaca Aristóteles, acentúan la idea de
solidaridad vinculada a la amistad[12]siendo
Cicerón, a través del humanismo jurídico y
el iusnaturalismo racionalista, quien dio una visión
diferente, por la cual actualmente vinculamos a la solidaridad
como valor superior[13]o como lo define Victoria
Camps virtud pública[14]

En el ámbito del pensamiento moral, veremos a la
solidaridad como un elemento que está presente dentro de
la cultura
griega, pero como valor superior, denotaremos su
vinculación con el Derecho a mediados del Siglo
XIX[15]época a partir de la cual podemos
considerarlo como un valor superior. En este sentido, Hitlodeo
señala que <<es el deber del soberano velar por la
prosperidad de su pueblo>>[16].

La solidaridad viene a ser un valor que va potenciar las
dimensiones comunitarias, como la interacción entre los seres humanos, y se
complementa tanto con la verdad y la seguridad, como elementos
que van a dar tranquilidad a los miembros de una colectividad o
estado, debido a que conocen las consecuencias que han de
desencadenar ciertas conductas.

Como hemos señalado todos los valores
superiores, inciden objetivamente a través de principios
de organización de los poderes en su estructura y en sus
funciones,
así como dentro de la relación con organizaciones
internacionales, o con una actuación directa el
Estado.

A este punto la solidaridad actúa al servicio de la
persona humana[17]por consiguiente la finalidad
del valor superior de solidaridad busca contribuir a la
autonomía, independencia o libertad moral de las personas,
al igual que los restantes valores. La solidaridad asume un rol
importante como un valor que es asumido por una concepción
política para ser realizado, en la sociedad a
través del Derecho, y en este supuesto va actuar dsde una
posición subjetiva prioritaria, fundamentando a lo que
conocemos como derechos fundamentales.

Según González Amuchastegui, al aceptar la
existencia de la solidaridad como valor, aceptamos la importancia
de los demás, para nuestro desarrollo y defendemos los
deberes positivos que constituyen una noción moral
plenamente justificada y un elemento básico de nuestro
sistema ético-normativo[18]Por ello no es
posible establecer la solidaridad como valor en aquello que
conocemos como sociedades
privadas, ni en aquellas en las cuales rige la dialéctica
amigo enemigo[19]

El fundamento de la solidaridad es el reconocimiento de la
realidad del otro y la consideración de sus problemas como
propios, y susceptibles de resolución con
intervención de los poderes públicos y de los
demás[20]-siendo para ello necesario la
inclusión de la verdad como valor-. Por este motivo es que
se produce un impulso de la maquinaria doctrinal para la
extensión de la idea de los derechos. A partir de la idea
de la humanidad, veremos dentro de su formulación se
sitúa a la solidaridad y con ello se ha de sustentar la
defensa de la idea de que todos los hombres deben están en
igualdad en la partición de derechos y deberes
básicos (Principio rawlsiano)[21].

Podemos concluir señalando que el valor solidaridad es
un instrumento clave para la comprensión de la
aplicación y para la interpretación de los derechos. Por lo
tanto el uso solidario de los derechos intenta ser respetuoso con
los derechos de los demás, evita una afirmación
tajante y absoluta del propio derecho y tiene en cuenta los
perjuicios que se pueden producir a terceros, ingresando a la
discusión doctrinal el concepto de abuso de
derecho.

Capítulo III:

La Verdad: Valor
superior del Estado en
Democracia.

1. Motivación histórica.

La ligazón entre libertad y verdad es conocida desde
épocas de Platón, es
así que en la narración hecha "el Simil en la
Caverna"[22], nos indica que la liberación
de la cadena no constituye la verdadera libertad, tan solo una
etapa de la transición para alcanzar esta. La verdadera
libertad se logra cuando el Simil sale de la cueva y luego de la
deslumbración de la luz, comienza a
apreciar las cosas, lo que llama Heidegger como
"lo que se toma por descubierto.

En este punto la verdad comienza por significar lo rescatado a
un encubrimiento. Por consiguiente: Verdad, al ser tal tipo de
rescate, es una cierta manera de desencubrir lo encubierto a
través del encerramiento, reserva, encapsulamiento,
tapujos, velamiento, despiste, lo cual según Platón
tienen que ser rescatado. A esto añade que ".la
liberación, propiamente tal, consiste en tener
insistentemente dispuesta la mirada a lo que aparece en su
aspecto, y en tal aspecto es lo máximamente
desencubierto"[23], concluyendo que "La libertad
consiste en tal tipo de dirección"[24].

Para Platón la esencia de la verdad no habrá de
explicarse por la esencia de un desencubrimiento, proveniente de
la propia plenitud esencial, sino transferirla a la esencia de la
Idea. De la misma forma Aristóteles indicó que la
determinación esencial de la verdad impera para la
construcción de una sociedad. En el capítulo final
del libro IX de la
Metafísica (Met. Theta, 10 1051a 34 ss.),
donde llega la cumbre el pensamiento aristotélico acerca
del Ser de un ente cualquiera, el desencubrimiento es el rasgo
fundamental y omnidominante de el ser. Con todo puede decir
allí mismo Aristóteles: "que lo falso y lo
verdadero no se hallan en las cosas (mismas)… sino en el
entendimiento" (Met. E 4, 1027b, 25 ss.).

Para la escolástica medieval vale la sentencia de
Tomás de Aquino: veritas propire invenitur in
intellectu humano vel divino
(Quaestiones de Veritate, qu.
I, art. 4, resp.): "la verdad se halla propiamente en el
entendimiento humano o divino". En el entendimiento tiene, pues,
la verdad su propio y esencial lugar".

En el comienzo de la época moderna, dice Descartes,
agudizando la anterior sentencia: veritaten propie vel
falsitatem nos nisi in solo intellectu esse posse
(Regulae
ad directionem ingenii, Reg. VIII, Opp. X, 396): "verdad o
falsedad, en sentido propio, no pueden hallarse más que en
el entendimiento
" Y en la época que inicia la
consumación de la edad moderna,
Nietzsche
dirá, "verdad es esa clase de
error
sin el cual no podría vivir una determinada
clase de vivientes. El valor para la vida es lo que, en
última instancia, decide". (Nota del año 1775 a Der
Wille zur Macht, n. 493).

Si la verdad, según Nietzsche, es una especie de error,
claro está que su esencia se hallará en una cierta
manera de pensar que falsifique, siempre y necesariamente, lo
real, ya que toda representación detiene el incontenible
"devenir", y con lo así detenido y fijado, por
oposición al fluyente "devenir", establece, con
pretensiones de realidad, a algo que no se le parece, o sea, algo
incorrecto, y por tanto errado.

Al definir Nietzsche la verdad como incorrección del
pensamiento, asiente a la tradicional esencia de la verdad: la
rectitud del enunciado (logos). En el concepto de verdad
según Nietzsche se reflejan las extremosas y
últimas consecuencias del viraje de la verdad: de
desencubrimiento del ser a rectitud del mirar. El viraje mismo se
realiza en la determinación del Ser de un ente, (esto es:
dicho a lo griego, de la credencialización de lo
presente).

En virtud de esta interpretación del Ser, la
presentación ya no será, como en los comienzos del
pensamiento occidental, la salida de lo encubierto a descubierto,
siendo el desencubrimiento mismo, el que constituye el rasgo
fundamental de la presentación.

Platón concibe la presentación (@bF4") como
4*X". Mas la idea no se halla sometida al desencubrimiento en el
sentido de que, poniéndose a servicio de lo encubierto, lo
haga comparecer. Pasa más bien lo contrario: el comparecer
(el mostrarse) prefija lo que, respecto de su esencia y con
referencia exclusiva a sí mismo, puede llamarse
todavía desencubrimiento.

Así también, dentro de las motivaciones del
nacimiento de la Verdad como valor, no solamente están
basadas en una argumentación histórica, sino que
además se da este nacimiento sustentado en una motivación racional fundada en la función
que ha de cumplir el valor verdad dentro del ámbito de
interdependencia con el poder, de esta forma veremos que estamos
ante el imperio de la Ley, en definitiva el Estado Social de
Derecho, debido a que es en este donde se va racionalizar la
fuerza del
poder, y para ello tiene que asumir un criterio de verdad dentro
de la realidad, para la aplicación de sistema normativo
dentro de una determinada comunidad, y/
o población. Solo con ello es posible crear
ante el colectivo un real ambiente de
seguridad, tranquilidad y certeza dentro de la
interrelación de particulares, e incluso entre sociedad y
Estado, dotándolos de conocimiento a
lo que se tiene que atener por las conductas que asuman.

Para poder clasificar la relación
<<ser-deber>>, conviene tener en cuenta que es
uno mismo el hombre que
existe y el que valora, tanto así mismo como las
relaciones. Incluso quien se resiste a decidir decide. La
cuestión es el grado de conciencia y el
tipo de visión de conjunto con que se obtiene la
orientación para <<dirigir la vida>>. Cada
visión del mundo ha de entenderse, como una
invitación a tomar posiciones, no como su sustitutivo.

Correlacionando lo señalado en el párrafo
anterior diremos que los derechos vinculados a la seguridad
jurídica son suficientes, y necesitan la
argumentación que la verdad como valor puede dar, en
vinculación con la libertad, ya que solo en la integración de estos tres y valores a los
que dependiendo de la situación que presenta se pueda
integrar, han de dar un adecuado sustento para la
aplicación del derecho a la igualdad procesal y la
igualdad ante la ley, siendo el caso más relevante el
conjunto de las llamadas garantías procesales.

2. Motivación
racional Filosofía y Ciencia, Dos
caminos para alcanzar la verdad.

Para reconocer la realidad, podemos entrar en contacto con
ella de distintos modos, teniendo como herramientas:
la lógica
-para organizarla y hacerla así manejable- y el lenguaje
(para hacerla sólida y poder así compartirla).
Gracias a ellas -aunque no sólo con ellas- construimos
teorías
científicas y sistemas
filosóficos, las cuales discutimos, argumentamos.

Teniendo en cuenta esta radical diferencia entre una realidad
continua, compleja y vastísima, y unas herramientas que la
dividen, simplifican y reducen a un tamaño manejable, nos
encontramos muchas veces con una inadecuación del lenguaje
y del pensamiento discursivo (sistemas) para expresar la
realidad, y en general, de la insuficiencia de los
sistemas para pensar el mundo que nos
rodea.[25] Paralelamente veremos que las
limitaciones de los sistemas son dos: primero, puesto que los
sistemas simplifican, siempre hay algo de la realidad que el
esquema no atrapa; segundo, puesto que cada situación
concreta es distinta, el querer aplicar un sistema ya hecho en
lugar de ponerse a la tarea de pensar equivale simplemente a
negarse a mirar la realidad que se tiene delante.

Un caso concreto de
esta inadecuación entre nuestras herramientas y la
realidad se pone de manifiesto al observar el carácter
convencional de los límites de las clasificaciones. En los
ámbitos veremos la vaguedad de muchos de los
conceptos con los que tratamos de simplificar para comprender el
mundo. Puesto que la realidad se nos ofrece como un continuo
gradual, nuestras clasificaciones la dividen artificialmente y,
en consecuencia, al tratar de aplicarlas a zonas de penumbra "no
puede decirse ni pensarse de manera absolutamente clara y precisa
"tal objeto está o no dentro de tal
clase"[26].

Ahora bien, reconocer este carácter convencional de
muchas clasificaciones, -y como consecuencia, la vaguedad
irreparable en su aplicación- no implica tener que
renunciar a su uso; sino precisamente, este reconocimiento
conduce a saber servirse de las clasificaciones sin
dejarse manejar por ellas. Las clasificaciones son herramientas
utilísimas: son "esquemas para pensar, para describir,
para enseñar y hasta para facilitar la
observación
".[27] Pero saber servirse
de una clasificación requiere ser consciente de este
carácter instrumental, es decir, requiere no exigir que
sea la expresión siempre equivalente de la realidad, sino
que sea simplemente una guía; todo está en no creer
que la realidad deba adaptarse a las clasificaciones; (no pedir a
la clasificación más de lo que puede dar) sino
aquello para lo que realmente ha sido creada. Por ejemplo cuando
hablamos de la luz podemos describirla como: débil, de
mediana intensidad, intensa, intensísima,
convirtiéndonos en víctimas de esa
clasificación si creyéramos que existe un
límite preciso en que la luz deja de ser intensa para
volverse intensísima[28]

En consecuencia, para pensar bien es preciso distinguir la
realidad de su expresión. Las cosas son como son,
pero cuando intentamos explicar cómo son mediante
el lenguaje, la naturaleza de esta herramienta nos impide hacerlo
de manera perfectamente ajustada: lo que obtenemos siempre,
independientemente de que tratemos de hacerlo con mayor o menor
generalidad, es una representación esquemática, y
por tanto inadecuada por naturaleza. De ahí el peligro de
la "trascendentalización", que consiste en trasladar al
plano ontológico lo que pertenece al plano
lingüístico[29]

El siglo XIX había sido el del triunfo arrollador de
las ciencias sobre
cualquier otro intento de explicar la realidad. El positivismo
proclama la superación de la metafísica y establece
el método
científico como el camino seguro de acceso
al mundo que nos rodea. Pero todo su éxito y
sus posibilidades de aplicación práctica, no son
sino sofisticadas herramientas para manejar la realidad. Y
también aquí resulta falaz trascendentalizar,
trasladar al plano real lo que sólo pertenece al
ámbito de nuestra sistematización.

Queda establecido así que las ciencias son
sistemas que los seres humanos usamos para conocer el
mundo. Su carácter esquemático proporciona claras
ventajas sobre otros modos de conocimiento (exactitud,
reducción a leyes, capacidad de predicción). Pero
ese mismo carácter esquemático es la causa de una
insuficiencia que es importante no olvidar. Es aquí donde
tenemos que resaltar la ventaja que tiene el pensamiento
filosófico sobre el científico debido a que al
estar menos mediado por esquemas previos (como se verá a
continuación), es capaz de reconocer la diferencia entre
las sistematizaciones y la realidad. La filosofía adquiere
así, por añadidura, un papel clarificador respecto
a las ciencias. De lo que se trata acá es de establecer el
carácter instrumental de toda sistematización y
así situar a la ciencia en
su lugar, reconociendo su valor pero también sus
limitaciones.

Existen diferentes modos de entrar en contacto con la
realidad, siendo el conocimiento humano la única forma de
tener una idea real o verdadera del mundo, pero que avanza al
profundizar en sucesivos niveles de análisis. Por ejemplo,
un cierto nivel de conocimiento sería el de un
científico que estudia el movimiento
sirviéndose de la noción de fuerza; pero
es posible pasar a un nivel más profundo, en el que el
científico analiza esta noción de fuerza,
aunque dando por supuestos -sin analizarlos- los
datos de la
percepción; y es posible, todavía,
un tercer nivel más profundo en el que se empiezan a
analizar esos datos antes presupuestos;
de este modo se va pasando, insensiblemente, a la
filosofía, y un análisis filosófico de
determinado nivel puede progresar con nuevos análisis en
niveles cada vez más profundos.

Convirtiendo cada nuevo nivel en un distinto grado de
generalidad y abstracción, por un lado, y de claridad y
precisión, por otro. Es célebre la imagen Vaz
Ferreriana del conocimiento humano como un mar, en el que la
profundidad va emparejada con la pérdida de
claridad[30]Al profundizar el conocimiento, se va
pasando de lo concreto a lo abstracto, de lo menos general a lo
más general, y por ello de lo diáfano a lo opaco.
Todos estos niveles de profundidad son conocimiento; pero no en
todos, el conocimiento se deja apresar de igual modo o,
utilizando otra imagen Vaz Ferreriana, no es en todos los niveles
igualmente sólido.

El mayor grado de solidez corresponde a las ciencias: hemos
creado herramientas con las que tratamos de sistematizar la
realidad en moldes precisos, y por eso "es muy fácil ver y
describir", es decir es fácil pensar la realidad
lingüísticamente y comunicarla a otros. Utilizando un
lenguaje con significados precisos, el conocimiento se
solidifica, lo podemos agarrar con las manos y apoyarnos en
él. La sistematización, los esquemas rígidos
de las ciencias, son como un esqueleto que lo sostiene en pie. El
inconveniente, es que la realidad es mucho más que este
esqueleto, nuestras sistematizaciones siempre se quedan cortas
comparadas con la riqueza de lo que queremos conocer.

El conocimiento no acaba con el conocimiento
científico: es necesario por ello buscar
profundizarlo, en ese paso se produce el análisis
filosófico, dejando de lado las herramientas precisas,
tratamos de entrar en contacto con la realidad de manera
más directa. Sin el esqueleto de los sistemas
rígidos, el conocimiento se vuelve entonces fluido: las
palabras ya no tienen un contorno tan definido y, en
consecuencia, es más difícil comunicarse y ponerse
de acuerdo. El no dejarse agarrar es el precio pagado
por un conocimiento plástico,
que se adapta mejor a los claroscuros de la realidad.

Al profundizar se abandona un conocimiento muy preciso de un
trozo pequeño de realidad, para ir pasando a conocimientos
cada vez más confusos de ámbitos cada vez
más amplios de realidad[31]En el nivel de
las ciencias la realidad esquematizada es fácil de
describir, y el lenguaje de significación fija pone a cada
cosa en su sitio, aunque lo que vemos de este modo sea
sólo un dibujo muy
pobre de lo que teníamos delante. Con el análisis
profundo, se va ampliando el ámbito de realidad conocida,
pero se incrementa la confusión[32]

Las ciencias nos dan un conocimiento de la realidad que tiene
la ventaja de la claridad y precisión: con herramientas
afiladas es mucho más fácil manejar la realidad.
Pero sería tan absurdo creer que con eso se conoce todo,
como pretender para la filosofía la misma precisión
de las ciencias. En contraste con la solidez de las ciencias, la
ventaja de la filosofía es que se ocupa, en planos
más generales y abstractos, de problemas vitales como la
libertad, Dios, la inmortalidad; aunque deba pagar el precio de
contentarse con un saber menos sólido.

La oposición entre ciencia y filosofía, desde
que el progreso de las ciencias comenzó a deslumbrar a la
humanidad, ha sido entendida a menudo como un contraste entre el
verdadero conocimiento y la ilusión. Pero realmente lo que
se considera un ámbito conocido y seguro, a medida que
continuamos buscando se vuelve desconocido e
inseguro[33]Es en este punto en que es necesaria
la continuidad entre ciencia y filosofía, en dos formas:
en el de ausencia de oposición y en el de ausencia de
solución de continuidad. Las dos "trabajan en continuidad,
no opuestas sino unidas"

El estado natural del conocimiento humano es la
"confusión luminosa", porque lo que se quiere es tener
contacto directo con la realidad, y que los conocimientos
aparentemente sólidos son sólo el resultado de la
decisión de sacrificar el ansia de realidad por la
seguridad de los límites precisos.

Concretando la idea hasta este punto, podemos decir que la
ciencia va a ser un punto de apoyo, basado en el uso de
códigos que son conocidos por un colectivo y/o
universales, lo que da como resultado tener un plano de
abstracción determinado. A la filosofía le falta
esa firmeza, debido a su análisis constante, pasando de un
plano de atracción a otro, el cual cada vez es más
profundo. En consecuencia, las palabras no tienen un significado
determinado, cambiando cuando se pasa a otro
plano[34]Pero esta oposición entre ciencia
y filosofía vuelve a ser más aparente que real. Por
una parte, también la filosofía puede -y debe-
precisar el significado de los términos que utiliza, y
especificar el plano mental en que trabaja. Además, el
punto de apoyo de las ciencias no es absoluto, sino decidido:
convencionalmente, se ha fijado el significado de las palabras y
se ha detenido el análisis en un plano, que se toma como
los "datos" de partida.

Según Vaz Ferreira, entre "ciencia pura" y
"filosofía pura" hay planos intermedios de conocimiento de
la realidad, y realiza una crítica
a los "ingenuos positivistas de primera hora" que
pretendían hacer sólo ciencia. Entiende que esta
pretensión se parece a la de querer igualar una tela
desflecada cortándola por el borde: lo único que se
consigue es que se vuelva a desflecar. No es posible esa
opción por la ciencia frente a la filosofía, porque
es la realidad misma la que se resiste finalmente a ser encerrada
en moldes precisos, la que nos impone pensarla de maneras cada
vez más plásticas. Y en este proceso no hay
un límite, aunque sí un objetivo nunca
completamente alcanzado: la verdad[35]

Ante la posición científica proclamada asumimos
que existe una doble perspectiva respecto al positivismo: a)
"positivismo malo", porque busca limitar en forma
sistemática el conocimiento humano a la sola
ciencia[36]b) "positivismo bueno", que no e trata
de hacer exclusiones dentro de proceso de descubrimiento de la
verdad[37]). Tanto la ciencia como la
filosofía contribuyen al conocimiento de la realidad. La
ciencia aporta solidez, útil desde un espectro
fáctico y a filosofía nos hace abandonar la
seguridad, mostrando la inmensidad del mundo real.

Asimismo, señala Vaz Ferreira, que la
metafísica: constituye la más elevada forma de la
actividad del pensamiento humano, mientras no pretenda tener el
aspecto de claridad y precisión de la
ciencia[38]

Si se asume de forma positiva lo señalado veremos que
nos encontramos con realismo
optimista. Nadie ha alcanzado la verdad firme, pero esto
no quiere decir que la verdad sea puro sueño,
pura ilusión: lo que ocurre es que la verdad no tiene por
qué ser firme. Por ello es necesario la búsqueda de
la verdad sin sistemas: "la verdad se ha de buscar
directamente"[39] y es en esta búsqueda, en
la que todos los esfuerzos se suman, los grados de certeza son
bienvenidos.

En resumen, diremos que frente a la alternativa "cientificista
o enemigo de la ciencia", debemos situar en su lugar las
contribuciones de la ciencia y de la filosofía al
conocimiento del mundo: la ciencia aporta solidez y control; la
filosofía amplitud y profundidad. En ambos casos, la
aportación es valiosa pero parcial. Por esta razón
la ciencia y la filosofía no deben trabajar
solitariamente, sino por el contrario se deben complementar, para
sumar sus pequeñas verdades en ese camino hacia la verdad
inagotable. Respecto a la disyuntiva "escéptico o
dogmático", debemos asumir que la verdad será
siempre algo que se busca, no algo en lo que uno se instala: por
eso, del mismo modo que los pequeños logros de ciencia y
filosofía no deben absolutizarse, sus fracasos o sus
limitaciones tampoco deben ser vistos como frontera
insalvable para el conocimiento humano.

Para culminar este apartado diremos que ante el dilema "
pragmatista o racionalista", no debemos olvidar que la imagen del
mundo que nos hemos formado para poder actuar, no está
compuesta sólo de conocimientos ciertos. Por este motivo
es importante asumir una posición ideológica o
teoría,
aunque no se vean claramente sus resultados o beneficios
inmediatos[40]y por ello es legítimo que
los científicos trabajen con hipótesis tentativas -incluso
contradictorias entre sí-[41]
filósofos discutan los problemas teniendo en cuenta muchas
ideas al mismo tiempo[42]y que ambos sepan sacar
provecho de los errores[43]En definitiva, la
cooperación de ciencia y filosofía será
efectiva si ambas reconocen su respectivo alcance y sus
límites, y si lo hacen con una actitud no
arrogante respecto a la verdad.

3.- Algunas Nociones sobre Verdad.

La verdad es buscada en la religión,
filosofía, abogacía y la ciencia; para ello, estos
campos utilizan diferentes métodos
teniendo como mira el alcanzar este objetivo. No con sorpresa, se
aprecia que el uso compartido de una sola palabra en todos estos
campos provoca con facilidad confusión y conflicto.
Incluso la verdad, como la bondad y la belleza, es un tema
perenne para la humanidad.

Según la teoría de la adecuación, la
verdad es la conciliación -no la identificación-
entre las cosas y el entendimiento. Más verdadera
será mi comprensión, cuanto más semejante
sean a las cosas. Es una teoría de origen
aristotélico-tomista.

La Verdad suele definirse como la conformidad existente entre
lo que se expresa y la situación real de algo o el
concepto real que se tiene acerca de un tema.

Las proposiciones, declaraciones, juicios, etc., se dice que
son verdaderas, y son llamadas portadoras de verdad por
los filósofos. Algunos de estos excluyen una o más
de estas categorías, o argumentan que algunas de ellas son
verdad sólo en un sentido derivado.

Los filósofos han alegado que las proposiciones y
similares entidades abstractas, son misteriosas y suministran
poca aclaración; las sentencias seguras, o incluso
palabras de las sentencias, son más claras y portadoras de
la verdad.

Para Martin Heidegger, la verdad más originaria se
halla en un plano previo a las proposiciones, sentencias,
declaraciones, juicios. Esta posición nos lleva a un
replanteamiento de la verdad de la proposición o la verdad
del juicio, puesto que nos conduciría a movernos en las
raíces de la verdad tal como ha sido habitualmente
entendida, raíces que hasta ahora no han sido
desarrolladas de manera suficiente. Para él, verdad, ser y
hombre son inseparables[44]No es posible, en
rigor, abordar un ingrediente de esta tríada sin abordar
necesariamente los otros dos. Habitualmente, se conoce su
interpretación de la verdad como la teoría de la
verdad en tanto alétheia: des-encubrimiento.
También la postura de José Ortega y Gasset,
podría ponerse bajo ese rótulo.

4. Posiciones frente a la Verdad

Filósofos y lógicos han propuesto diversas
teorías sobre la verdad, que ahora son frecuentemente
clasificadas en dos campos, ocupándonos aquí de una
de ellas que es trascendente para nuestra investigación. Ambas posturas concuerdan en
sostener que la gramática superficial que parece predicar
verdad o falsedad, puede ser tomada en serio. Así pues, de
acuerdo con esas teorías, la verdad necesita
explicación y es algo sobre lo cual se pueden decir cosas
significantes

a. La Teoría De La Correspondencia De La Verdad O
Adecuación

También conocida por la teoría de la
adequatio rei et intellectus. La verdad se entiende como
una relación de concordancia entre el lenguaje y su
referente extralingüístico. Wittgenstein en su
legendario Tractatus logico-philosophicus: el lenguaje -como
proposiciones lógicas- es una figura de la realidad. El
lenguaje puede intentar representar la realidad, pero tal
intento, por muy bien construido que esté, es posible que
no figure al mundo ni por asomo. Según la versión
tomista de la adecuación, es el intelecto el que debe
adecuarse a la realidad (asimetría adecuacionista):
debemos pensar las cosas conforme con lo que son.

Dentro de las teorías que asumen una posición
similar a la teoría de la correspondencia podemos apreciar
a:

  • La teoría de la coherencia, señala a la
    verdad como coherente con algún grupo
    específico de sentencias o, más a menudo, de
    creencias. Normalmente, la coherencia es tomada para implicar
    algo más fuerte que mera consistencia: la
    justificación, evidencia, y comprensión del
    conjunto de creencias son restricciones comunes.

  • La teoría del consenso indica que la verdad es
    cualquier cosa que es acordada, o en algunas versiones, que
    podría llegar a ser acordada, por algún grupo
    específico.

  • El Pragmatismo ve la verdad como el éxito de
    consecuencias prácticas de una idea, basados en su
    utilidad.

  • El Constructivismo Social, sustenta que la verdad es
    construida por procesos sociales, y que representa los
    esfuerzos de poder dentro de una sociedad.

  • La Teoría Reduccionista desde este punto de vista
    Gottlob Frege y F.P. Ramsey, la creencia de que la verdad es
    una propiedad es sólo una ilusión causada por
    el hecho de que tenemos que predicar "es verdad" en nuestro
    lenguaje. Como la gran parte de los predicados nombran
    propiedades, nosotros asumimos de forma natural que "es
    verdad" también lo es. Pero, los reduccionistas o
    llamados también desinflatorios dicen, que las
    declaraciones que parecen decir la verdad realmente
    no hacen más que indicar estar de acuerdo con la
    declaración. Como sucede con la teoría
    redundante de la verdad[45]

La idea de que algunas declaraciones son más acciones que
declaraciones comunicativas, no es tan extraña como
podría parecer. Considerar, por ejemplo, que cuando la
novia dice "Sí, quiero" en el momento adecuado en una
boda, está realizando el acto de tomar a ese hombre como
esposo de por ley. No está describiéndose
a sí misma como tomando a ese hombre.

Otra teoría que nace de la teoría reduccionista,
es la teoría de la descontextualicación que usa una
variante del esquema de Tarski: Decir que '"P" es verdad' es
decir que P. Una de las versiones más minuciosamente
resueltas de esta perspectiva es la teoría pro-sentencia
de la verdad, desarrollada por primera vez por Dorothy Grover,
Joseph Camp, y Nuel Belnap como una elaboración de las
alegaciones de Frank P. Ramsey. Argumentan que afirmaciones como
"Eso es verdad" son pro-sentencias, expresiones que sólo
repiten el contenido de otras expresiones.

5. La Verdad y sus formas

a. Subjetiva vs. Objetiva

Cuando nos hablamos de verdad subjetiva nos referimos a
aquella afirmación o aquella negación según
sea el caso, con la cual estamos íntimamente
familiarizados. Que me guste el brócoli o que me duele el
pie son ambas subjetivamente ciertas. El Subjetivismo
metafísico sostiene que todo lo que tenemos son estas
verdades. Esto es, que todo acerca de lo que podemos saber es, de
una forma u otra, nuestras experiencias subjetivas. Esta
visión no rechaza necesariamente el realismo. Pero al
menos sostiene que no podemos tener conocimiento directo del
mundo real.

En oposición, encontramos a la denominada verdad
objetiva, señalando como tal a las preposiciones o
sentencias que pretenden ser de alguna manera independientes de
nuestras creencias subjetivas y gustos. Dichas verdades no
subsistirían en la mente pero si en el objeto externo.
Esta verdad es demostrable científicamente ya que es un
hecho o fenómeno que ocurre independientemente de la
existencia del ser humano. Por Ejemplo, la ley de Gravedad
existe, independientemente de la presencia o ausencia de seres
humanos sobre la Tierra.
Podría argumentarse que la ley no existiría si no
hubiera humanos en la Tierra puesto
que no habría personas que la formulasen, sin embargo,
esto no evitaría que los cuerpos sean atraídos
hacia la Tierra ya que la fuerza de gravedad existiría de
todas maneras.

b. Relativa vs. Absoluta

La verdad relativa viene hacer aquel conjunto de ideas,
proposiciones, sentencias, que van a ser verdaderas dependiendo
de la interrelación con un determinado ordenamiento
normativo. Con regularidad, la norma mencionada está
fundada en los principios de la propia cultura.
Basados en el relativismo como doctrina, se establece que
todas las verdades de un dominio
particular (dígase moral o estética) son de esta forma, y el
Relativismo implica que toda verdad sólo es en
relación a la propia cultura.

Las verdades relativas pueden ser contrastadas con las
verdades absolutas, pero no se puede olvidar porque se hace una
ilusión. Estas últimas son ideas o proposiciones
que son tomadas como verdaderas por todas las culturas y eras.
Estas ideas frecuentemente son atribuidas a la misma naturaleza
del universo, de
Dios, la naturaleza
humana o a alguna esencia fundamental o significación
trascendental.

El absolutismo en
un dominio particular del pensamiento es la visión de que
todas las premisas en tal dominio son absolutamente ciertas o
absolutamente falsas: Ninguna es verdadera para una cultura o era
mientras es verdadera para una es falsa para otras. Un ejemplo de
ello es el absolutismo moral es la visión de que todos los
reclamos morales como "La eutanasia
está mal" o "La solidaridad es buena" son completamente
verdaderas o falsas para todas las culturas en todas las
eras.

Finalmente tenemos que tomar en cuenta la importancia que
tiene diferenciar la verdad de lo válido, la veracidad de
la validez. Una cosa es verdadera cuando es corroborada en la
práctica. En cambio, se
dice que algo es válido cuando no tiene
comprobación en nuestra la realidad, sólo en
nuestra mente. Una teoría que no es comprobada en la
realidad no puede tener el rango de verdad ni de falsedad.

Conclusiones

Si ha quedado claro que la libertad es el referente central de
los derechos, el cual complementado por otros valores -igualdad,
seguridad, solidaridad y verdad- va generando el sustento
filosófico de los derechos fundamentales.

Veremos que tras el desarrollo del los valores que
señalamos, el valor verdad esta incluso en cada uno de
ellos, a veces en forma clara y otras en forma tácita,
dentro del ámbito de fundamentación de los
derechos. Consecuentemente, habiendo desarrollado las nociones
básicas de valores como la libertad, seguridad,
solidaridad e igualdad, en los contenidos anteriores a este
apartado, pasaremos a indicar como la verdad va a dar un
contenido importante a estos, los cuales pasan a ser una carta de
derechos.

Si hemos afirmado la importancia de la libertad, tenemos que
afirmar también y ante todo la protección de la
vida del portador de la libertad. En segundo lugar tener que
tener en claro que la libertad no solo es una decisión,
sino también u <<apurar>> a fondo una
decisión, y por eso mismo el poder sondear en la vida el
contenido de la decisión tomada[46]En otras
palabras, va transformarse en aquel derecho por el cual una
persona puede decidir y controlar libremente su comportamiento,
con conocimiento de las circunstancias que esta ha de traer
consigo[47]veremos que si existe un elemento que
obstaculiza este conocimiento, información, el cual puede
ser por una causa de particulares, o incluso por la
intervención del Estado, y por este motivo no podamos
tener acceso a la información verídica o verdadera
de la situación que ha de acontecer ante las
decisión que tomemos, veremos que este derecho a la
libertad se ve recortado, y por consecuencia no se podrá
gozar del derecho a la libertad en la plenitud de lo que
realmente se quiere alcanzar que es la dignidad del hombre, y
donde este puede realizar cabalmente su proyecto de
vida[48]

Respecto al valor seguridad en la cabalidad de sus
dimensiones, como principios de organización, es necesario
que dentro de sus contenidos del valor verdad este inserto. De lo
contrario si vemos que se trata de principios de
organización, estos no se pueden dar en base a una
especulación o suposición del legislador, sino por
el contrario que deben estar fundadas en una pre
concepción de acuerdo a la veracidad de la
situación, solo así se podrá generar dentro
de un Estado Democrático, un ordenamiento normativo, que
pueda ser promovido y garantizado por el propio Estado de forma
válida y eficaz. Asimismo, si cuando nos ocupamos del la
seguridad jurídica como un elemento que va servir como un
remedio tranquilizante dentro de la sociedad, al saber que es lo
que va ocurrir ante ciertas conductas, tenemos que asumir que
dentro del proceso de aplicación de las herramientas
coercitivas y punitivas que tiene el Estado, que primero tiene
que establecer un grado verdad en los hechos que han acaecido, en
este caso vernos que es de aplicación la verdad
relativa.

El valor solidaridad va desarrollar las dimensiones
comunitarias, como la interacción entre los seres humanos,
pero esta interacción no puede realizarse, si dentro del
proceso no existe el elemento de verdad, este punto se puede ver
claramente en aquellos procesos de
violencia política interna dentro de los Estados, donde
producto del afán de alcanzar el poder, y en nombre de la
Justicia Social, se han vulnerado derechos inherentes de un
colectivo, una sociedad. De acuerdo a esto como el Estado puede
afirmar que el ordenamiento normativo que elabora a favor de
estas víctimas, sea fundado en la solidaridad, si como
dijimos anteriormente, la para la existencia de solidaridad debe
existir un conocimiento cierto o verdadero de los acontecimientos
que sucedieron o de la problemática que viene viendo un
determinado grupo
vulnerable.

Al hablar de la igualdad como valor tememos que dar por
asumido, que así como la solidaridad, lo que se inquiere
es que el ejercicio pleno de la libertad sea expandible a la
mayor cantidad de personas, lo cual genera que para que se
proceda a dar un trata equiparable entre los miembros de una
sociedad, es necesario establecer cuál es la verdadera
situación en la que se encuentra. Al asumir esta verdad
recién el Estado a través de sus diferentes
organismo e instituciones
podrá, establecer una adecuado tratamiento igualitario ya
esa dentro de los tres ámbito de aplicación.

Para culminar, diremos que si se ha dado satisfacción a
anhelo de la paz social dentro de una comunidad, mediante la
mediación de los espacios libertad, pero estas no se han
de concretar si no existe un pleno uso de la verdad como valor,
ya que sin ello no se puede dar una autentica mediación de
los espacios de libertad, y por ende no se puede arribar a la
ansiada paz social.

La Verdad: Valor superior del Estado en
Democracia.

A mi madre.

Para aquellos que siguen creyendo verdaderamente
en la bondad del ser humano y la posibilidad de construir un
mundo mejor.

 

 

 

 

Autor:

Jorge Pedro Morales Morales

[1] Constitución De los Estados Unidos
de Norte América.

[2] Constitución del Reino Español.

[3] Dworkin R., Taking Rights Seriosuly,
Duckworth and Co., Lodres 1977. Trad., Los derechos en serio,
M. Guastvino, Ariel, Barcelona, 1984. p. 230.

[4] LAPORTA F., Sobre el concepto de los
derechos humanos, Doxa Nº 4 1987.

[5] Vid. <<La bases y el conocimiento
de los derechos humanos>>, en la obra colectiva Derecho y
Moral, dirigida y coordinada por BETEGON, J., y PÁRAMO,
J.R. de Ariel, Barcelona, 1990, pp. 125 y ss. (Original The
basis and Content of Human Rights, Nomos, XXIII ed. De R.
Pennock y J. W. Chapman, New York University, 1981).

[6] Vid. CORTINA, A., Ética si moral,
Tecnos, Madrid,
1990, p.236.

[7] Montesquieu "El Espíritu de las
Leyes" Traducido por Mercedes Blázquez y Pedro de Vega
Copyright by Tecnos, 1980.

[8] La Moral del
Derecho, trad. De F. Navarro, Trillas, México, 1967.

[9] << . No es suficiente haber tratado
la libertad política en relación la
Constitución, hay que montarla en la relación que
tiene con el ciudadano. He dicho que en el primer caso
está formada por una cierta distribución de los
tres poderes pero en el segundo hay que considerarla bajo otra
idea, consiste en la seguridad o en la opinión que se
tiene de la propia seguridad . Esta seguridad nunca está
más atacada que en las acusaciones públicas o
privadas. Es de la bondad de las leyes criminales de la que
depende principalmente la libertad de los ciudadanos.>>
(traducción directa del autor de las obras
completas publicadas en Du Suil, Montesquieu, en el libro XII
del Espíritu de las leyes.

[10] En la primera parte, libro XI-6 de la
Constitución de Inglaterra,
dirá MONTESQUIEU: <<Pero los jueces de la
nación, no son, como hemos dicho, sino boca muda que
pronuncia las palabras Ley, seres inanimados pueden moderar ni
fuerza el rigor>> (traducción del autor de la
edición francesa, citada p. 589).

[11]

[12] ARISTOTELES, La Política, ed, de
J.Marías y M. Araujo, Instituto de Estudios
Políticos, Madrid 1951. P. 32.

[13] CICERÄN, De offciis, libro I, Cap.
IV, Trad. De N, Valbuelna, Porrúa México 1982,
pp. 6.

[14] CAMPS, V., Virtudes públicas,
Madrid, Espasa Calpe, 1990, p. 24.

[15] CAMP, V. Virtudes públicas,
Madrid, Espasa Calpe, 1990, p. 31.

[16] En este punto la Constitución
boliviana de 1993 Art. 6 Segundo párrafo de la
Constitución Boliviana señala, "La dignidad y la
libertad de la persona son inviolables. Respetarlas y
protegerlas es deber primordial del Estado" de la misma forma
la Constitución Política del Perú de 1993,
señala "Art. 43 Son deberes primordiales del Estado
defender la soberanía nacional, garantizar la plena
vigencia de los Derechos Humanos; proteger a la
población de las amenazas contra su seguridad y promover
al bienestar general que se fundamenta en la justicia y en el
desarrollo integral y equilibrado de la nación".

[17] CORTINA, A. Ética sin Moral
Tecnos, Madrid 1990.

[18] GONZALES AMUCHASTEGUI, J., (ed)
Orígenes de la Declaración de Derechos del Hombre
y del Ciudadano, editora Nacional, Madrid 1984.

[19]

[20] RAWLS,J., Teoría de la Justicia,
p. 112 y ss.

[21] VIDAL, GIL, E., "Sobre los derechos de
solidadaridad. Del Estado liberal social y democrático
de Derecho, Anuario de Derechos Humanos, Nueva Época,
Tomo X, Madrid 1993 pp. 89 y ss.

[22] GARCÍA J. Doctrina de la Verdad
según Platón, versión castellana de la
Universidad
ARCIS. pp 8, traducción castellana del libro de
HEIDEGGER M. "Doctrina de la Verdad según
Platón". "verdad" significa, para el pensamiento
occidental -desde hace ya larguísimo tiempo-,
concordancia de la representación pensante con la cosa:
adaecuatio intellectus et rei

[23] GARCÍA J. Doctrina de la Verdad
según Platón, versión castellana de la
Universidad ARCIS. pp 10, traducción castellana del
libro de HEIDEGGER M. "Doctrina de la Verdad según
Platón". "verdad" significa, para el pensamiento
occidental -desde hace ya larguísimo tiempo-,
concordancia de la representación pensante con la cosa:
adaecuatio intellectus et rei

[24] GARCÍA J. Doctrina de la Verdad
según Platón, versión castellana de la
Universidad ARCIS. pp. 10, traducción castellana del
libro de HEIDEGGER M. "Doctrina de la Verdad según
Platón". "verdad" significa, para el pensamiento
occidental -desde hace ya larguísimo tiempo-,
concordancia de la representación pensante con la cosa:
adaecuatio intellectus et rei

[25] Vaz Ferreira, C., Lógica viva,
(Obras vol. IV). Montevideo: CRROU, 1963 pp. 169.

[26] Vaz Ferreira, C., Lógica viva,
(Obras vol. IV). Montevideo : CRROU, 1963. pp. 233.

[27] Vaz Ferreira, C., Lógica viva,
(Obras vol. IV). Montevideo: CRROU, 1963. pp. 234.

[28] Vaz Ferreira, C., Lógica viva,
(Obras vol. IV). Montevideo: CRROU, 1963. pp. 234.

[29] Vaz Ferreira ofrece un análisis
detallado de esta insuficiencia de los esquemas
lingüísticos para expresar la realidad (y nos
enseña a estar prevenidos ante sus engaños) en
"Un paralogismo de actualidad", Fermentario p. 144-172 (Obras,
X).

[30] Vaz Ferreira, C., Lógica viva,
(Obras vol. IV). Montevideo: CRROU, 1963. pp. 151.

[31] Vaz Ferreira, C., Lógica viva,
(Obras vol. IV). Montevideo: CRROU, 1963. pp. 134.

[32] Vaz Ferreira, C., Fermentario, (Obras
vol. X). Montevideo : CRROU, 1963. pp. 153.

[33] Vaz Ferreira, C., Fermentario, (Obras
vol. X). Montevideo : CRROU, 1963. pp. 137.

[34] Vaz Ferreira, C., Los problemas de la
libertad y los del determinismo), (Obras vol. II). Montevideo :
Cámara de Representantes de la
República Oriental del Uruguay,
1963. pp. 19-20.

[35] Vaz Ferreira, C., Fermentario, (Obras
vol. X). Montevideo: CRROU, 1963. pp. 184.

[36] Vaz Ferreira, C., "Sobre enseñanza de la filosofía",
Lecciones de pedagogía y cuestiones de
enseñanza Vol. 2, (Obras vol. XV). Montevideo: CRROU,
1963. pp. 73.

[37] Vaz Ferreira, C., "Sobre
enseñanza de la filosofía", Lecciones de
pedagogía y cuestiones de enseñanza Vol. 2,
(Obras vol. XV). Montevideo : CRROU, 1963. pp. 72.

[38] Vaz Ferreira, C.,. ". cuando alguien nos
ofrece una metafísica que trata de imitar a la ciencia
en claridad y precisión, "nos da el error, en vez de la
verdad parcial de que somos capaces": Montevideo: CRROU, 1963.
Lógica viva, pp. 168-169.

[39] Vaz Ferreira, C., Fermentario, (Obras
vol. X). Montevideo: CRROU, 1963. pp. 99; Lógica viva,
Montevideo : CRROU, 1963. pp. 272.

[40] Vaz Ferreira, C., Fermentario, (Obras
vol. X). Montevideo: CRROU, 1963. pp. 138.

[41] Vaz Ferreira, C.,
"Trascendentalizaciones matemáticas ilegítimas y falacias
correlacionadas", 100-101.

[42] "Pensar por sistemas y pensar por ideas
para tener en cuenta", Lógica viva, 154-185. "Valor y
uso del razonamiento", Lógica viva, 243-270.

[43] Ferreira, C., Conocimiento y
acción, (Obras vol. VIII). Montevideo : CRROU, 1963. pp,
87; Fermentario, 130.

[44] ACEVEDO, J. Verdad originaria como
apertura en Heidegger. Una aproximación a sus doce
tesis acerca
de la Verdad. En la Revista de
Ciencias
Sociales Nº 49/59, En recuerdo a Jorge Millas Jimenez,
Valparaiso (Chile) 2005.

[45] sostiene que afirmar que una
declaración es verdad es sólo afirmar la propia
declaración. Así, decir que "La nieve es blanca"
es verdad no es sino decir ni más ni menos que la nieve
es blanca.

[46] BRIESKORN, N. Curso Fundamental de
Filosofía, ed. Herder, Barcelona 1993 pp. 22

[47] GEWIRTH A., The Basis and content of
Human Rights, Nomos XXIII, ed. De R.Pennock y J.W. Chapman, New
York Univesity, 1981. Trad. De A. Ruiz Miguel en la obra
colectiva Derecho y Moral, dirigida y coordinada por BETEGON,
J., PÄRRAMO, J.R: de Ariel, Barcelona, 1990, pp 125 y ss
(Original)

[48] Sentencia de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos, caso Loaysa Tamayo
& El Estado Peruano.

Partes: 1, 2
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter