- 1.
- 2. La máxima
felicidad - 3. Las tribulaciones y
pruebas - 4. La felicidad en las
riquezas y en la pobreza - 5. La Felicidad en
Comunión con Dios
Hola hermano cristiano quien quiera que seas y
que estés comenzando en esta etapa de la vida cristiana, o
tienes ya tiempo en el evangelio pero
deseas redefinir, o enriquecer a la luz de la palabra de Dios, tu
vida discipular. El objetivo de este discipulado
es resaltar la enseñanza bíblica en
la vida del creyente, centrados en el llamado de Cristo a vivir
una vida de plenitud y felicidad que se manifieste a través
del crecimiento integral de la persona sobre la cual incide el
mensaje del evangelio. En contraste con las enseñanzas de
este tiempo (el último tiempo 1Jn 2:18) que se han estado infiltrado aun dentro
de nuestras mismas iglesias, cuyo mensaje solapado de falso
amor y falsa piedad van en
desmedro de la autoestima y en la
práctica de un falso servicio a Dios que maltrata
la integridad del creyente. Y a este respecto cabe hacer una
advertencia en cuanto al carácter y contenido de
este discipulado, con lo cual queremos ser honestos y sinceros
con Usted. en el sentido de que encontrará en este material,
enseñanzas que van contrarias a lo que habrá oído o sido enseñado,
en la escuela, en el hogar o en alguna
iglesia. Pero esto no es
extraño, cuando consideramos las palabras de advertencias de
los apóstoles en las últimas epístolas universales
(2Pd 2:1., 1Jn 2:19, Jd 1:3), o las mismas palabras de nuestro
Señor Jesucristo a las siete iglesias del Asia Menor (Apc 2 y 3). De esta
manera la Palabra de Dios nos da un esbozo del ambiente que habría de
reinar en la sociedad y aun dentro de la
iglesia en los últimos tiempos. Por supuesto, en usted
está decidir a la luz de las escrituras, si lo que decimos,
es, o no es, correcto. Lo cual debemos respetar de usted si
estamos persuadidos de que es el Espíritu Santo el que
convence a los creyentes. Así mismo le aconsejamos que si
usted es un creyente ya adoctrinado en alguna iglesia, lo
más honesto, es que haga del conocimiento de su pastor este
material antes de comenzar. Finalmente le recordamos encomendarse
a Dios en oración al empezar cada estudio.
Este discipulado lo hemos dividido en tres
partes:
I NOSOTROS Y DIOS
En esta primera parte tratamos temas que tienen
que ver con nuestra relación personal de cada uno con Dios,
especialmente en cuanto a las promesas de Dios para nosotros:
Vida eterna y felicidad, la justificación, la
salvación, las pruebas y tribulaciones
etc.
II DIOS, NOSOTROS Y LOS DEMÁS
En esta otra parte tocamos nuestra relación
con Dios pero también en correlación con nuestros
hermanos cristianos y con personas no cristianas: El amor al prójimo, el
perdón a los demás, el cristiano y su entorno
político, las buenas obras, el servicio cristiano y el falso
servicio, y finalizamos con el importante tema de los falsos
profetas.
III DIOS Y NOSOTROS
Aquí también tratamos nuestra
relación con Dios, pero en cuanto a nuestro compromiso y
deberes con Él: Testificar, la oración, la santidad, la
obediencia, la llenura y/o el bautismo del Espíritu
Santo.
La Vida Feliz del
Cristiano
Ahora estamos preparados para comenzar nuestro
primer estudio.
El propósito de Dios en nuestras vidas es
hacernos feliz. Dios creó al hombre en el paraíso con
ese propósito Gen 1:27-28, y aunque el hombre lo interrumpió
(Gen 2:6, Gen 3:24), decidiendo lo que le parecía aun en
contra del consejo de Dios. Dios mismo por su misericordia ha
querido restaurar nuestra situación con Él, como era en
el principio a través de Jesucristo su hijo Ro 5:17.
Estos pasajes son una nueva edición del
propósito de vida escritos en los pasajes anteriores del
libro de Génesis.
Jesucristo mismo representa el acceso al árbol de la vida
(Ap 2:7), y quiere volvernos al paraíso. Si usted
vaciló en responder esta última pregunta no debe
sentirse mal. Nuestro propósito con este estudio es que
usted pueda responderla correctamente y con seguridad.
Nota de advertencia:
En el cristianismo de nuestros
últimos tiempos se manifiesta una marcada discrepancia entre
las promesas de la Biblia y la praxis en la vida del
creyente, de manera que los creyentes estamos perdiendo el deseo
por leer la Biblia y preferimos refugiarnos en otro tipo de
literatura basada en las
vivencias de otros creyentes, cuyas palabras son más
fáciles de digerir y cuyas promesas y consejos son más
accesibles por nuestro esfuerzo humano, que por nuestra fe y
obediencia a la palabra de Dios.
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