Introducción
El Béisbol, palabra que proviene del inglés
"baseball" fue introducido en Cuba desde el
pasado siglo XIX, procedente de los Estados Unidos de
Norteamérica.
Se cuenta que los marinos mercantes solían
practicarlo en tierra
mientras sus barcos se encontraban atracados en puerto y de esta
forma se fue conociendo y extendiendo por todo el país,
siendo captado rápidamente por los cubanos.
En poco tiempo se
comenzó a practicar, divulgar y desarrollar, hasta que ya,
en las postrimerías del siglo se lleva a cabo en el
estadio conocido como "El Palmar de Junco "en la Ciudad de
Matanzas, el primer partido oficial de béisbol que se
recuerda en Cuba.
A partir de entonces no ha quedado un rincón
donde no se haya jugado pelota, deporte muy apropiado a las
cualidades y características del cubano y al clima de este
país.
Desde épocas remotas, el béisbol se
convirtió por su masividad en nuestro deporte nacional y
al organizarse los torneos y competencias
internacionales a partir de la primera mitad del siglo XX, Cuba
ha estado siempre
entre los países más fuertes del mundo en esta
disciplina,
donde han surgido infinidad de figuras que se consagraron tanto
en el béisbol profesional como el amateur.
La mayoría de aquellos peloteros, que jugaban
únicamente por amor al
deporte, con implementos deportivos muchas veces rústicos,
algún que otro uniforme casero, adquirido mediante
colectas publicas, que en ocasiones viajaban largas distancias
por sus propios medios para
participar en un juego, apenas
sin la garantía de una alimentación
apropiada, hoy ya no existen, con la nueva alborada
revolucionaria, el deporte cubano dio un cambio radical
en todo el territorio nacional, un amanecer impregnado de aires
masivos, llegó hasta los lugares mas abruptos del
país.
La naciente revolución
dio oportunidades de practicar deporte a todos aquellos que a si
lo desearan, y así comenzaron a surgir grandes figuras que
se destacaron en las primeras competencias organizadas dentro y
fuera del país.
De este movimiento
deportivo surge un estelar torpedero que escribió su
nombre en el firmamento beisbolero con letras dorados, Aldo
Suárez del Villar Reyes.
Este trabajo tiene
como objetivos:
resaltar la figura de Aldo Suárez del Villar Reyes y
trasmitir los logros de este estelar a las nuevas
generaciones.
Desarrollo
Las primeras series nacionales estuvieron matizadas por
el surgimiento de figuras que llevaron a Cuba a ubicarse en los
primeros lugares en las competencias internacionales. Entre ellos
estaban, Manuel Alarcón, Miguel Cuevas, Modesto Verdura,
Santiago Changa Mederos, Pedro Chávez, Urbano
Gonzáles entre otros muchos, en esta ocasión
haremos mención al torpedero Aldo Suárez del Villar
Reyes.
Este humilde torpedero nace el 18 de mayo de 1960 en
Rodas, provincia de Cienfuegos.
En 1971, comienza su incursión el deporte de las
bolas y los strikes en los Juegos
Nacionales Pioneriles. Hasta 1976 estuvo participando en: Juegos
Nacionales Pioneriles, juegos escolares y juegos nacionales
juveniles con el equipo de Cienfuegos.
Ya en 1983 participó en la serie nacional con el
equipo de Cienfuegos y en la provincial con el equipo de Rodas.
Dos años más tarde también y además
participó en la serie selectiva con el equipo de las
villas. En 1986 integró el equipo Cuba B, participó
en la copa de Stalin Cayoso en Nicaragua, ocupando el primer
lugar.
En los años 1987 y 1988 participó en las
mismas ferias que 1985 como torpedero. En 1989 integró la
preselección del equipo Cuba, participó a la serie
selectiva con el equipo las villas bateando para un average de
369 y destacándose en la defensa y discutió en
topes estrellas; obtuvo el liderazgo de
triples con un total de 8 y una medalla de oro en el
festival olímpico mexicano con el equipo las villas,
además participó en la serie nacional con el equipo
de Cienfuegos bateando para un average de 350 y
destacándose la defensa.
En 1990 integró el equipo Cuba B, asistió
a topes de confrontación en las islas san
Martín, destacándose a la ofensiva y la
defensiva con un average de 406 ; participó en la copa
internacional José Antonio Huerta con el equipo Cuba y
alcanzando la medalla de oro desempeñándose como
torpedero del equipo.
Tres años más tarde, integró el
equipo cubano y los resultados alcanzados en la serie selectiva y
en la serie nacional, viajando a Curazao y Colombia para
efectuar topes de confrontación con equipos estos
países, destacándose en la defensiva y la
ofensiva.
En los años posteriores continuó
destacándose como torpedero en la serie nacional con el
equipo de Cienfuegos, en la serie provincial con el equipo de
Rodas y en la súper selectiva con el equipo Centrales,
siempre con un average por encima de 300.
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