El desarrollo económico local como condicionante para alcanzar la sostenibilidad
- Desarrollo
- Aprovechamiento
de la calidad y cantidad de recursos de carácter
Local - Origen
y objetivos de las iniciativas de desarrollo económico
local en América Latina - Bibliografía
Introducción
El concepto de
desarrollo
local debe adaptarse al contexto particular de cada país,
no a la realidad de las naciones desarrolladas consolidadas bajo
el libre mercado
global, en este contexto, "el desarrollo
sustentable se basará en la competencia y en
la competitividad, así como en el crecimiento
tecnológico" (Rebolledo y Luque, 2000).
Durante la preparación del Programa 21 en la
Conferencia de
las Naciones Unidas
sobre medio Ambiente
y Desarrollo (CNUMAD) mejor conocida como "Cumbre de la Tierra",
Rio de Janeiro, Brasil 1992 el
Consejo Internacional para Iniciativas Ambientales y Locales
(ICEI) se dedicó a asegurar que este plan global
enfocar los roles y perspectivas de los gobiernos locales. Para
que conjuntamente con sus comunidades, creen sus propios planes
de acción
local, o programa de agenda 21 Local. La transición al
desarrollo
sostenible no es una opción que se toma a la ligera,
sino un imperativo para nuestra sobrevivencia y bienestar. A
pesar que las áreas urbanas representan cada vez
más una gran concentración de nuestros peores
problemas
sociales, económicos y ambientales, también
ofrecen oportunidades para algunas de las soluciones
más efectivas. En las ciudades se encuentran grandes
fuentes de
talento y experiencia que los gobiernos locales pueden coordinar
para trabajar mancomunadamente en el diseño
de los planes de Desarrollo Local.
Por consiguiente, el desarrollo
económico local, parte de dos principios
básicos: uno es la existencia de externalidades como
condición necesaria para el desarrollo de una ciudad,
comarca o una región; y el otro referido a la red de empresas
industriales lo cual da lugar a una multiplicidad de mercados
internos. Por tanto, el Desarrollo Económico caracteriza a
los sistemas
productivos locales como un sistema de
redes internas,
en los que se dan relaciones de cooperación y
competitividad entre las empresas, y a la red industrial como una
forma de regulación y gobernación del sistema
productivo, cuya estabilidad se basa en la potencia del
sistema de relaciones y de intercambios dentro del distrito
Hakansson y Johanson, (1993). Por consiguiente, las ciudades,
comarcas o regiones, ganarán o perderán en función de
la dotación de recursos
humanos y naturales que tengan y de su vinculación a
la economía global.
Existe consenso para reconocer al Desarrollo Local, como
proceso
orientado, que en el juego sobre
base territorial de concertaciones y alianza de actores, busca el
mejoramiento en las condiciones de vida de las sociedades
locales. Se revela al Desarrollo Local, como concepto y
práctica compleja, cuya formulación requiere
atender fundamentalmente a la noción multidimensionalidad.
Importa en su construcción mirar e intervenir sobre el
conjunto de relaciones sociales, políticas,
económicas, institucionales, culturales y ambientales que
juegan en el ámbito territorial, entendiéndolas
como aspectos con entidad y características propias y
diferentes.
Esta operación permite y requiere operar en el análisis de conjunto la complejidad de las
interrelaciones locales y globales, y a su vez en las
especificidades y particularidades que cada una de ellas cobra en
la realidad local.
Dentro de este marco, se considera al Desarrollo
Económica Local, como dimensión constitutiva del
desarrollo local, que desde su particular aporta y opera
sinérgicamente con otras dimensiones no menos importantes
como, la social, la institucional, política y
cultural.
Su aporte se vincula centralmente con la generación de
riqueza y empleo
productivo a nivel local; fomentando el crecimiento
económico equitativo y territorialmente equilibrado y
una más democrática distribución de riqueza; conjuntamente se
articula con la cohesión e integración social, el mantenimiento
y desarrollo de un referente de identidad
(reconocido como palanca para el desarrollo), que estructure y de
sentido a la vida y al proyecto de ese
territorio específico.
Para Maza (1994), el desarrollo económico local, puede
considerarse como una macro-innovación, ya que implica un cambio en el
modo de aprovechamiento de recursos y de la
fundación del trabajo
referente al proceso de producción, el cual se proyecta al sistema
social en su totalidad, ocasionando otros cambios en las relaciones
humanas, en la
organización gestionaría en la
composición del poder y en la
escala de
valores. Exige
un flujo de innovaciones en diferentes alcances, de
microinnovaciones; donde la aceleración del proceso tiene
lugar cuando ocurre una innovación mayor, o un conjunto
sobre innovaciones interrelacionadas, estableciéndose una
fuerza
transformadora de gran alcance.
Desarrollo
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