Reflexiones sobre la Economía Política y su enseñanza en las condiciones actuales de la Universidad Cubana
"Si no tomamos conciencia de
esto, si no aprendemos de una vez, la diferencia entre lo que se
nos dice que es y lo que es en realidad, seguiremos confundidos o
haciéndonos los confundidos y le haremos el juego a las
tesis de los
que sí saben lo que están diciendo, si saben
cuáles son los intereses que se defienden, y si saben
cuáles son los objetivos que
quieren alcanzar".[1]
Hemos comenzado nuestro estudio con esta frase porque el
siguiente trabajo
reúne un conjunto de elementos que constituyen temas de
reflexión relacionados con la "carencia de respuestas por
un lado y la confusión por otro" sobre determinadas
situaciones que han comenzado a ocupar un importante lugar en los
debates de la Economía
Política (EP) desde hace algún tiempo y que
reclaman una más completa y crítica
explicación.
Según la percepción
de los autores, estos no han surgido a la luz de las
transformaciones ocurridas en el país y en los nuevos
escenarios internacionales que se han ido conformando luego de la
caída del campo socialista, sino que muchos constituyen
puntos medulares no resueltos por la EP del socialismo
durante períodos anteriores y que se han ido sedimentando
en nuestra sociedad de
tal manera que "parecería imposible su solución en
los marcos de la teoría
y construcción socialista".
La contradicción fundamental de la propiedad
social, la enajenación de los productores respecto a
los medios de
producción, la manifestación
limitada de la actuación de la ley de distribución con arreglo al trabajo y el
uso de las relaciones monetario mercantiles son aspectos que han
sido tratados
indistintamente por muchos autores y que continúan siendo
polémicas que están latentes, aunque en la
actualidad sean otras las más importantes. Por otra parte
las escasas habilidades formadas en las etapas precedentes a la
universidad para
el pensamiento
dialéctico y la abstracción de los estudiantes, la
casi inexistente investigación de los temas actuales de la
Economía Política del
Socialismo y la bibliografía escasa o desactualizada son
algunos de los elementos que desde el punto de vista docente
tendrán referencias en este análisis.
Esta reflexión puede no servir de mucho a
aquellas personas que defienden tendencias que privilegian en
exceso "lo actual", despreciando la dinámica histórica en la que radica
la génesis de los problemas en
estas nuevas condiciones.
En la Cuba de hoy
hay puntos de ruptura que dan lugar al cuestionamiento de la EP
de la construcción del socialismo, fundamentalmente porque
en nuestro sistema existen
formas objetivas y subjetivas en las que muchas categorías
y manifestaciones aparecen y ocultan su carácter, su esencia, apareciendo
superficialmente como lo que no son.
Hablar de Economía Política
en la Cuba de hoy no es asunto sencillo, desafortunadamente el
tema ha ido adquiriendo un carácter prácticamente
vedado a lo largo de nuestro desarrollo; el
comentario no refiere a que sea considerado como un tema
tabú, para nada, la no propagación de un debate
polémico viene de otras cuestiones que son producto de
una serie de eventos que se
han sucedido a lo largo de nuestra historia como nación
socialista.
No sería
justo considerar que ninguno de los elementos que expondremos
tiene primacía sobre otros pero sin lugar a dudas la
estrechez en los estudios sigue siendo un punto neurálgico
que retrasa el avance de la materia en
cuestión en la enseñanza universitaria.
La Universidad debe ser es lugar de vanguardia que
exponga con claridad los adelantos de la época, que de
solución de manera creadora a las dificultades
contemporáneas; es por eso que la
investigación es fundamental para el desarrollo con
calidad de
cualquier ciencia en
este tipo ámbito.
Aunque el estudio de la Economía Política
es imprescindible no solo para los aparatos políticos y
administrativos de cualquier país que se declare
socialista sino también para su sociedad tenemos que
aceptar que no ha sido esta materia en particular de las
más privilegiadas con un amplio movimiento
investigativo, lo cual afecta el desarrollo del pensamiento
colectivo en pro de la solución de los grandes retos
intelectuales
que aún hoy la teoría del socialismo
impone.
Está claro que la teoría marxista es
imprescindible cuando de Economía Política se
está hablando pero para un avance verdadero de la ciencia es
importante también tomar en cuenta otras teorías, que auque tengan un basamento
burgués sirvan al menos para fomentar un espíritu
crítico en los pensadores que se dediquen al ramo. El
mundo es rico en teorías, soluciones,
autores y en el estudio concienzudo de cada uno de ellos se
pueden encontrar elementos útiles para la solución
de las problemáticas actuales. La primacía de la
concepción de "con el Marxismo todo,
sin el marxismo nada", es decir, que en el se encuentra la
respuesta a todos los fenómenos que existen en la vida sin
la asimilación crítica del instrumental de otros
autores es un error que lejos de ayudar al progreso de nuevas
soluciones encierran la libertad de
pensamiento.
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