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El empirismo sociológico del XIX



Partes: 1, 2

    1. El Positivismo de
      Comte

    El Positivismo de
    Comte

    • a. Introducción

    Podemos decir que el famoso empirismo nace
    porque la filosofía francesa permanece ceñida
    en el espíritu empírico – cientificista.
    Pero, no podemos desechar toda la tradición aportada por
    el mecanismo cartesiano, el empirismo inglés
    y el auge de las ciencias
    naturales para lo que más tarde conocimos como
    positivismo.
    Holbach, de la Mettrie y Helvetius llegaron al materialismo
    extremo. También tenemos que señalar que el
    positivismo, que a su vez era alentado por el pensamiento
    ilustrado, era portador de un fuerte contenido social. La
    fraternidad universal y la plena felicidad del hombre se
    alcanzarían como fruto del desarrollo sin
    límites
    de la razón humana, y no por efecto del cristianismo.
    Este espíritu sentó las bases, en lo social, de la
    Revolución
    de 1789, y en lo filosófico, de la corriente posterior que
    se llamó "la Ideología".

    Ante estos problemas
    planteados por la Revolución, surgen dos tendencias:
    la de los tradicionalistas y la de los
    reformadores
    o también llamados "socialistas
    utópicos
    ". Los tradicionalistas se sitúan en
    neta oposición al movimiento
    revolucionario porque consideran la Revolución como una
    acción
    destructiva y disgregadora de la sociedad.
    Conciben la sociedad al modo organicista, pues consideran que
    tiene un orden con identidad
    propia. A diferencia de los Tradicionalistas aparecen los
    reformadores, para quienes la Revolución es un
    período crítico y negativo, pero la consideran como
    necesaria e indispensable para construir la nueva sociedad. Entre
    esta postura encontramos a Saint-Simon,
    quien influyó grandemente en Comte con sus aportaciones
    como la sustitución de la concepción liberal y
    parlamentaria por un modelo de
    sociedad industrial y cooperativa,
    regida científicamente.

    • b. Vida y obras

    Auguste Comte nació en Montpellier el 19 de enero
    de 1798. En 1814 comienza sus estudios en la Escuela
    Politécnica de París. Leyó a Hume, Destutt
    de Tracy, Adam Smith,
    Condorcet, Diderot y de los tradicionalistas. En 1817
    entró en contacto con Saint-Simon. Publica en 1822, con la
    ayuda de Saint-Simon, un Plan de trabajos
    científicos para reorganizar la sociedad
    . Sin
    embargo, en 1824 se distancia de Saint-Simon y comienza su labor
    intelectual independiente. En 1830, después de
    difíciles momentos en su vida, publica inicialmente su
    Curso de Filosofía Positiva. En 1844 escribe su
    Discurso sobre el espíritu positivo. Entre 1851 y
    1854 publica el Sistema de política
    positiva
    , en la que comienza su argumentación sobre
    la nueva religión por
    él propuesta. En 1852 aparece el Catecismo
    Positivista
    . Al final de su vida trató, sin alcanzar
    completamente su cometido, de elaborar una síntesis
    de todas las ciencias que
    deberían componer el nuevo espíritu positivista.
    Murió en París el 5 de septiembre de
    1857.

    • c. Reforma de las ciencias y reforma
      social. La Sociología

    La propuesta positivista de Comte está
    fuertemente penetrada por un propósito de reforma social,
    pero no lo pretende lograr con la reforma directa de las instituciones
    y estructuras
    sociales, sino que para él era necesario en primer lugar
    llevar una reforma de las ciencias. Apoyado en las doctrinas
    tradicionalistas concibe la idea de una estructura
    esencial y permanente. De este modo, el orden social
    pre-revolucionario estaba asentado en unas bases de carácter teológico y religioso, pero
    la Revolución demostró que tales bases eran
    insuficientes. Es por eso que hay que encontrar unas nuevas bases
    que sean el fundamento de la interpretación de la realidad y que sean
    acordes al progreso de la razón; y este fundamento es
    la Ciencia
    como base unificadora. De aquí se deriva una unidad social
    fundamentada en una unidad doctrinal que es la Ciencia. Pero,
    reconocemos que existe una pluralidad de conocimientos y de
    ciencias, y pensamos que lograr una unidad doctrinal es algo
    utópico. Pero aunque cada ciencia busque la verdad en su
    propio campo, el conjunto de todas ellas, en cuanto sistema unitario
    del saber, aporta la fundamentación eficaz del orden
    social. Esta reforma social pretendida exige una ciencia que
    tenga por objeto el mismo fenómeno social: La
    Sociología
    , y por ende, esta ciencia se sitúa
    en la cima de todo sistema positivista de las ciencias porque
    constituye el regidor del cuerpo social antes que cualquier
    sistema parlamentario (Comte le quita la soberanía al pueblo para dársela a
    la Ciencia).

    • d. Ley de los tres estados

    Para Comte existen tres estados: teológico,
    metafísico
    y positivo. Para él esta
    es la "ley general de la
    marcha progresiva del espíritu humano". Estos estados
    constituyen una doctrina de la ciencia y una filosofía de
    la historia, dando
    una comprensión y caracterización total de la
    realidad humana.

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