- Los hijos durante el proceso
de separación y divorcio - Consecuencias
en los hijos - Cómo
explicar la separación de los padres - Consecuencias
psicológicas que la ruptura conyugal puede generar en
los hijos - Desventajas
de la separación y el divorcio - Recomendaciones
- Conclusión
- Bibliografía
CAPÍTULO I-
Introducción
Los padres como hombres y mujeres tienen dos funciones,
[1]la relación conyugal y la
relación parental. La primera se caracteriza por la
gratificación y apoyo mutuo que se dan como pareja; la
segunda se caracteriza por la unidad en el acompañamiento
de los hijos durante su desarrollo.
Son dos funciones independientes y el éxito
en la una no garantiza la efectividad de la otra; a pesar de
esto, entre ellas se debe guardar un equilibrio que
las diferencie, pero, a la vez las conserve.
Cuando ocurre el momento de la separación o el
divorcio de
los padres, éstos sólo se ocupan de ellos como
pareja y se olvidan de que los hijos son responsabilidad de ambos y que aún
continúan ahí; y cuando los recuerdan es para
tomarlos como parte de la batalla que libran.
Los hijos se afectan por el suceso crítico y no
sólo se sienten emocionalmente mal sino que también
tienen temor a ser abandonados y en algunas oportunidades se
culpan de lo que está pasando entre los padres; consideran
que no fueron suficientemente buenos y que ello ha producido el
desencuentro entre ellos.
Es de anotar que el proceso de
separación o divorcio es un evento especialmente
crítico, pues hay preocupaciones y conflictos en
la pareja, desarmonía entre los padres e incertidumbre en
los hijos.
A continuación se analizará por separado
lo que sucede a los padres, a los hijos de acuerdo con la etapa
de desarrollo en que se encuentren y al grupo familiar
como tal.
I,1.- EL DIVORCIO DE LOS PADRES Y LAS CONSECUENCIAS
PARA LOS HIJOS
El número de divorcios y de separaciones ha
aumentado considerablemente en los últimos años.
Según el Centro de Investigaciones
Sociológicas de la carrera de sociología de la Universidad San
Francisco Xavier de Chuquisaca "Sucre" el número de
divorcios se había incrementado en el país a un 47%
y el de separaciones matrimoniales en más de un 50%. Eso
significa que muchos niños
(los hijos) estarán ingresando en situaciones para las
cuales no están preparados. Y aunque pensemos que es mejor
que la pareja se separe que continúen viviendo situaciones
conflictivas de convivencia, indudablemente, una
separación afectará a sus hijos.
En todo caso, si el niño está viviendo
situaciones no idóneas, por ejemplo, de constantes peleas,
discusiones, que terminan en maltrato, problemas de
alcoholismo o
drogas, y que
el ejemplo de su padre y/o madre no sea el más adecuado,
será más beneficioso para él que sus padres
se separen. Esta comprobado que el niño sufre mucho
más en situaciones en que los padres son infelices juntos
que cuando deciden vivir separados. Los niños quieren
sentir que sus padres son felices. Es importante considerar que
al tomarse la decisión de separarse que se analice primero
la relación con los hijos, los cambios que éstos
pueden sufrir, las razones que tendrán que presentar a los
hijos, y sobretodo que su decisión no afecte ni comprometa
a las necesidades básicas de los niños. El
niño continuará necesitando de cariño, de
cuidados, de atención, de apoyo, comprensión,
etc…
I,2.- PADRES SEPARADOS Y LOS HIJOS
QUE:
Aunque separados, la pareja ya no es una pareja de
matrimonio
pero jamás dejará de ser una pareja de padres para
sus hijos. No se puede olvidar que los niños tienen
derechos y
necesidades básicas como la alimentación, el
alojamiento, el cuidado cuanto a la salud, la educación, la
vestimenta, en resumen, atenciones de todo tipo. Los niños
sólo se sentirán seguros si existe
un clima de
confianza, respeto, y de
afecto con sus padres. Considerando estos derechos, los padres
deberían ofrecer una educación basada en
valores como
el optimismo, la responsabilidad y la familia,
brindando a sus hijos con una convivencia civilizada, integradora
y social, observando el comportamiento
de sus hijos y estando a su lado en todas las horas en las que
necesiten y no solo durante las establecidas visitas. Todo eso,
aparte de las obligaciones
económicas para la mantención de todas las
necesidades básicas de los niños.
CAPITULO II-
Los hijos durante
el proceso de separación y divorcio
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