Había una vez una familia muy
feliz, lastima que una de las integrantes de la familia no
lo era, ella era Josefina una niña de 14 años. Ella
tenía dos hermanos, Agustín y Federico. Ellos eran
mayores que ella, y siempre la trataban muy mal. Y ella no
podía hacer nada, hasta que un día se dio cuenta y
cambio. Para
ella el cambio era duro, porque no podía darse cuenta si
estaba haciendo las cosas bien, para ella era muy importante,
sobre todo para que no sigan tratándola mal y menos sus
hermanos. Ella necesitaba estar tranquila para hacer sus cosas
bien. Ella se levantaba, se preparaba para el colegio, era un
día muy importante para ella, y sobre todo para empezar,
hacerse valorar y que no la maltrataran más, sino que la
empezaran a respetar como ella se merecía. El primer
día de clases, ella se buscaba su camisa blanca, su
corbata roja y su pollera azul ya que iba a un colegio privado y
muy privilegiado. Tomo su mochila muy hermosa y salio esperando a
su papa que la llevaba en su auto al colegio, ya formando parte
del liceo, en 2do año, al entrar a clase y ver
que no conocía a nadie, de alguna manera ella se
sentía solitaria, y muy mal. Solo eran los primeros
días, al transcurrir los días ella iba sentirse un
poco mejor al conocer a las chicas del grupo. Llegado
el momento del primer recreo, ella se quedo en la clase sola, muy
sola, de repente un chico que le pregunto:
-¿Cómo te llamas? , ella
respondió,
– Josefina y ¿tu?, y el
respondió
-Juan Pedro.
Parecía un buen chico, aunque ella no lo
conocía parecía bueno. Así el resto de los
recreos charlaban y se conocían cada día un poco
más. Al continuar la semana ellos seguían
conociéndose más. Ella quiso hablar con sus padres
de su nuevo amigo, pero ella quería que supieran que solo
eran amigos, y que no iba a ver amor, ni nada
de eso porque ella no estaba interesada aun en esos temas. Aunque
los padres entendieron, estaban un poco preocupados por ella.
Pasaron los días y ella dijo;
Ya que vamos hacer amigos y muy buenos
amigos, quiero que mis padres te conozcan, así ya no
me van a tener que acompañar ni traer mas al liceo,
sino que podré ir y venir con vos, si es que no te
molesta; y el le contestoClaro obvio vamos.
El la acompaño hasta su casa y ella les
presento a sus padres,
Papa, Mama el es Juan Pedro el amigo que les
había contado.
Al padre no le callo nada mal. El era rubio de
ojos celestes, la madre dijo;
– que lindo chico, y sonrió.
Al pasar los días los padres de ella
estaban muy asombrados porque ella y su amigo iban y
volvían juntos a casa, los hermanos asombrados
también, porque no querían que su hermana se
enamorara y después la decepcionaran. Hubo un día
en el cual venia caminando por la vereda a la salida del liceo,
que el le pregunto, si creía en el amor y si
se había enamora alguna vez, ella le contesto que no
quería saber nada del tema, hasta que tuviera la edad
necesaria y pudiera entender bien el tema del amor, ella le
pregunto porque le había preguntado eso y el le contesto
que solo era curiosidad. Ella quedo un poco pensativa por lo que
le había preguntado. Al llegar a la casa, el le dijo nos
vemos mañana te paso a buscar para ir al liceo y ella le
contesto
mira a las cinco tenemos gimnasia, y el le
contestobueno cuatro y media te paso a buscar , ella
le contestobueno te espero.
Al entrar a la casa subió a su cuarto, se
sentó en su cama y comenzó a pensar, que le
había pasado cuando su amigo Juan Pedro le había
preguntado sobre el amor. Al rato, pasa su madre y la ve muy
pensativa en su cuarto, entro y le pregunto a su hija que le
pasaba y porque estaba muy pensativa, le pregunto si le
había pasado algo en el liceo y ella le contesto que no,
que era algo que le había preguntado su amigo Juan Pedro,
y que la había dejado pensando mucho. Le contó a su
madre y ellas tuvieron una conversación muy larga. Eran
las 16:15 y ella y su madre habían conversado un largo
rato, ella se preparo con su equipo de gimnasia, y
cuatro y media llego su amigo Juan Pedro, iban yendo para el club
donde hacían gimnasia y le pregunto:
Amigo Juan Pedro, necesito hacerte una
pregunta, el respondiósi dime,
¿Puede ser que tú te
estés enamorando de mí?
El no se esperaba esa pregunta, la quedo mirando
y le dijo;
-Si por eso te pregunte hoy, si te habías
enamorado alguna vez.
Ella sonrió y no le contesto nada, solo
pensaba en la conversación que había tenido con su
madre, y al saber que su amigo la quería de una manera
especial, ella empezó a cambiar y a ser diferente. Se
arreglaba más, para que su amigo la viera cada día
mas hermosa, lo recibía y lo despedía con una gran
sonrisa en su cara, de alguna manera había empezado a
sentir que era el amor, y para ella era todo nuevo, y no sabia ni
siquiera como besar. Ella empezó a buscar que significaba
eso que ella sentía y que no sabía que era.
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