Introducción
Educar en valores significa tener en
cuenta en el contexto educativo el rico entramado de valores de
variado carácter, moral, político,
estético y científico, que rodean la vida del individuo contemporáneo
en el ámbito social. Su significado no puede ser
circunscrito a una especie de adoctrinamiento con el cual "se
inculquen"¨o formen unos determinados valores
predeterminados metafísicamente de antemano. Aunque es
necesario para no caer en el relativismo moral, tener bien claras
las bases o criterios objetivos que permiten
discernir lo valioso de su contrario, se comparte la idea
(Martín Gordillo y otros, 2001) de que educar en valores
significa preparar o educar para valorar.
La educación en valores humanos tiene un
profundo anclaje en la naturaleza de las relaciones
sociales, lo cual se revela rápidamente en como se comprende
sus puntos de partida y sus fines, Mientras Martín Gordillo
en el desarrollo de la capacidad de
valorar enfatiza la pluralidad de las opciones y la
autonomía que debe guiar las elecciones, sin inscribir las
coordenadas de los valores "…Se
trataría de educar para desarrollar la capacidad de valorar,
esto es, para asumir la necesidad de elegir entre opciones
abiertas en diversos ámbitos de la vida humana, y para
desarrollar la autonomía en el juicio sobre los aspectos
valorativos, sustentada por la justificación racional de
cada elección". (Idem, 2001), para autores de nuestro
contexto el énfasis radica en la formación de la personalidad y sí es
importante un criterio objetivo de
valoración.
La orientación educativa permite guiar las acciones en función de la formación
integral y armónica de la personalidad del estudiante,
en función del encargo social que asume la educación y en correspondencia con
las necesidades e intereses de nuestros tiempos. Lo que hace
imprescindible tener en cuenta las consideraciones que se manejan
en torno al complejo proceso de la subjetividad en
las condiciones del mundo actual.
La política social define los
objetivos de la política educativa, esta última
debe a través de los diagnósticos educativos trazar las
pautas de la orientación hacia donde encaminar la
educación en valores humanos, en correspondencia con el
proyecto social de que se
trate, en esta misma idea se fundamenta el objetivo del presente
trabajo, es decir, mostrar la
relación dialéctica entre la orientación
educativa, vista en varias de sus dimensiones y la educación
en valores humanos como objetivo central del proceso educativo en
los centros docentes y el proceso
formativo definido por la política social del estado.
DESARROLLO
Antes de abordar la temática de la relación
educación en valores y orientación educativa se precisa
esclarecer conceptualmente ambos.
Por tanto, es necesario esclarecer de manera breve,
qué entendemos por valores humanos en el contexto de las
Ciencias de la Educación,
lo definimos como la significación positiva que poseen los
objetos, fenómenos y procesos de la realidad
objetivo-subjetiva del ser humano en el contexto de sus
relaciones sociales, que permiten el perfeccionamiento y
desarrollo de sus capacidades y cualidades y la realización
de sus potencialidades en función del progreso social."
(Bujardón, 2005).
Por tanto, es necesario esclarecer de manera breve,
qué entendemos por valores humanos en el contexto de las
Ciencias de la Educación,
lo definimos como la significación positiva que poseen los
objetos, fenómenos y procesos de la realidad
objetivo-subjetiva del ser humano en el contexto de sus
relaciones sociales, que permiten el perfeccionamiento y
desarrollo de sus capacidades y cualidades y la realización
de sus potencialidades en función del progreso social.".
(Idem, 2005).
Pero la propia experiencia en el trabajo, nos demuestra que
es necesario la definición de un sistema de valores determinados
socialmente y con el que se pueda desarrollar la educación
en valores a través de la orientación educativa
pertinente en cada grupo de estudiantes, aunque
este definida a nivel centro docente en función de sus
objetivos sociales.
De ahí que, el sistema de valores humanos que se
adopta o determina en una sociedad histórico
concreta no sea más que un subsistema del sistema de valores
humanos universales y que tiene como base de su
jerarquización, entre otras, las condiciones
socioeconómicas y político culturales de dicha
sociedad. A su vez, esta propia jerarquización responde a
las condiciones objetivo-subjetivas en cada región,
territorio, provincia e incluso al nivel de una escuela o universidad concreta.
Esto sólo es posible apropiándose de la
orientación educativa pertinente que permita actuar
correctamente, es así necesaria la concepción
teórica de la problemática que se aborda y necesaria
para llevarla a la práctica, es la cientificidad del trabajo
educativo, de cómo diseñar y planificar las acciones y
controlar la estrategia educativa,
permitirá además la sistematicidad de la misma,
elaborar sus objetivos, etc. Precisamente la aprehensión de
ese sistema de valores es el que pone al individuo en condiciones
de actuar adecuadamente en el medio en que vive y es la base de
la formación de su personalidad.
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