Monografias.com > Sin categoría
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Problemas sociales que enfrenta la gestión de riesgos geológicos en los procesos constructivos y de infraestructura en Cuba (página 2)



Partes: 1, 2

Un resumen de las fuentes
consultadas plantea que, en principio la Geología
es la ciencia que
estudia todos los fenómenos y procesos
físicos y químicos, y su evolución en el tiempo, que
tienen lugar en el planeta tierra
desde su propio surgimiento. Centrando su mayor enfoque a los que
ocurren en su parte más externa, o sea la corteza
terrestre.

Entender entonces que, por ejemplo, las relaciones entre
los fenómenos atmosféricos y sus consecuencias en
la corteza terrestre sean estudiadas por esta ciencia, o que
las relaciones existentes entre fenómenos que tienen su
origen en el interior de la tierra con
consecuencias manifiestas en el clima y nuestra
atmósfera, también sean estudiadas por la
geología, es una cuestión lógica
para los geólogos. Así también las acciones que
realiza el hombre y
que afectan a uno o varios componentes de la corteza terrestre, y
la evolución de la flora y la fauna terrestre y
sus huellas en las rocas,
también son objeto de estudio entre otros de la ciencia
geológica.

Otro aspecto importante en esta ciencia son los procesos
y fenómenos geológicos, también llamados
eventos
geológicos. Los eventos geológicos tienen lugar en
el planeta tierra, y
generan transformaciones que ocurren de una manera lenta o
súbita. Sin embargo, unos y otros pueden ser igualmente
letales para la sociedad en
dependencia de una serie de factores que se analizan más
adelante.

Las fuerzas propias del planeta nacen del interior de la
tierra, pero proyectan sus efectos de diversos modos en la
superficie terrestre y el espacio cósmico. Estas fuerzas
incluyen la gravedad, el magnetismo, las
reacciones termo-nucleares, las reacciones
físico-químicas y los procesos geológicos
vinculados a ellas.  En su conjunto generan los movimientos
de las placas
tectónicas, los levantamientos y descensos del
terreno, las erupciones de volcanes,
géiseres y fumarolas, los manantiales, los terremotos,
los maremotos, los cambios del relieve, las
modificaciones seculares del clima, y una variada gama de eventos
relacionados con la formación y transformación de
las sustancias y el paisaje. En síntesis,
fuerzas internas del planeta determinan el paisaje de la
superficie terrestre, cuyas influencias en el medio ambiente
y la vida son determinantes para el presente y el futuro de la
sociedad.[3]

Los eventos lentos o acumulativos son aquellos que
actúan durante un largo período de tiempo, por lo
que sus efectos no son muy evidentes a simple inspección.
La afectación al entorno y a la sociedad de dichos eventos
ocurre por acumulación, por añadidura, en decenas y
miles de años. Por ejemplo, los procesos cársicos,
donde ocurre la formación de cavidades y galerías
subterráneas (popularmente conocidas como "cuevas") y/o
cambios en el relieve superficial (mogotes, entre otras formas);
o la presencia de pequeñas concentraciones de sustancias
nocivas en rocas, suelos y aguas
naturales, las cuales no se detecta sino mediante estudios
específicos; no obstante, pueden concentrarse a niveles
nocivos para la salud, debido al consumo de
aguas y vegetales que se extraen de estos medios.

Otros eventos lentos son los movimientos seculares del
terreno, los que tienen lugar normalmente a velocidades que se
miden en milímetros por año, pero con el tiempo
llegan a provocar cambios importantes en el relieve y afectar las
edificaciones, las costas, o el curso de los ríos. En
contraste, los eventos súbitos, generalmente
catastróficos, son aquellos que tienen lugar por la
liberación en un breve espacio de tiempo, de alguna
energía del interior de la tierra, así como su
combinación con fenómenos externos, que se traduce
en erupciones volcánicas, terremotos, derrumbes,
deslizamientos, inundaciones,
etcétera.[4]

Fenómenos naturales de origen geológico
como los mencionados anteriormente, representan un peligro
latente que bien puede considerarse como una amenaza para el
desarrollo
social y económico de una región o un
país. Entendiéndose como amenaza al peligro
asociado con un fenómeno de origen natural
(geológico en este caso) o tecnológico (inducido)
que puede presentarse en un sitio específico y en un
tiempo determinado produciendo efectos adversos en las personas,
los bienes y/o el
medio ambiente.[5]

Algunos de estos fenómenos como los terremotos,
movimientos tectónicos locales, tsunamis, la
carsificación, las tormentas costeras, los movimientos
ascendentes y descendentes del terreno, las mareas, la
sequía, la desertificación, el impacto de
meteoritos, la presencia de suelos expansivos, la erosión
eólica y los hundimientos de tierras son ejemplos de
amenazas que aun no pueden ser intervenidas en la
práctica; mientras que inundaciones costeras y fluviales,
desprendimiento de rocas, desbordamientos de los ríos y
sus cauces, la erosión y sedimentación, la
salinización de suelos y los deslizamientos de tierra
pueden llegar a controlarse o atenuarse con obras civiles de
canalización, construcción de diques y muros de
contención, irrigación artificial de suelos,
recarga de acuíferos, suspensión total o parcial en
la explotación de obras y estabilización de suelos,
entre otras.

Un aspecto importante en estas cuestiones es el análisis la "vulnerabilidad" de la zona,
población, etc., (sitio específico);
este es un elemento que caracteriza la predisposición
intrínseca de un sujeto o elemento a sufrir daños
debido a posibles acciones externas, y por lo tanto su evaluación
contribuye en forma fundamental al conocimiento
del riesgo mediante
interacciones del elemento susceptible con el ambiente
peligroso.[6] De aquí que el daño,
destrucción o pérdida esperada obtenida de la
probabilidad
de ocurrencia de eventos peligrosos sobre elementos vulnerables
sea conocida como El Riesgo. (Spence 1990).

La diferencia fundamental entre la amenaza y el riesgo
está en que la amenaza esta relacionada con la
probabilidad de que se manifieste un evento natural o un evento
provocado, mientras que el riesgo está relacionado con la
probabilidad de que se manifiesten ciertas consecuencias, las
cuales están íntimamente relacionadas no
sólo con el grado de exposición
de los elementos sometidos sino con la vulnerabilidad que tienen
dichos elementos a ser afectados por el evento (Fournier
1985).

El riesgo que puede generar un proyecto
constructivo y de infraestructura puede ser permanente o
recurrente, afectando la vida cotidiana de las personas y las
posibilidades de desarrollo de
una zona o de la región en general. Asimismo, para que un
riesgo se traduzca en un desastre, el evento no tiene que ser de
una gran magnitud, pues en determinadas ocasiones una serie de
fenómenos pequeños, ocasionados o potenciados por
la construcción de un proyecto de infraestructura, pueden
ser más desastrosos que uno de magnitud considerable.
Igualmente, un fenómeno pequeño puede ser un aviso
de que se están gestando condiciones de riesgo que, en un
futuro, pueden desembocar en un desastre de grandes
magnitudes.

El efecto de los proyectos
constructivos y de infraestructura en la generación de
riesgos se
produce de dos formas distintas: En el proceso de
construcción y operación, cuando desencadenan
reacciones de la naturaleza,
tales como inundaciones, sequías o deslizamientos,
principalmente cuando estos provocan deforestación, manejo inadecuado de los
suelos, desecación de zonas inundables y pantanosas, o
rellenos artificiales, entre algunos elementos. Y la otra forma
de generar riesgos, es debido a la exposición permanente
de los proyectos constructivos y de infraestructura a los
fenómenos geológicos naturales o inducidos, lo cual
multiplica los efectos sobre la población y los ecosistemas en
general.[7]

En el caso que nos ocupa, se hace necesario mencionar
que los diferentes tipos de riesgos geológicos pueden
relacionarse entre sí, y ante la predominancia de uno
estén presentes otros como efecto secundario, lo cual
puede complicar la situación e incrementar la
vulnerabilidad del objeto de obra en cuestión. Por cuanto
no podemos concebir el análisis independiente sin que
finalmente se realice una evaluación de los riesgos como
un sistema,
complementando estos con otros estudios tales como:
geofísicos, estructurales, demográficos,
socioculturales, medioambientales, económicos, etc.), lo
cual en la bibliografía consultada no aparece
especificado de esta manera, aunque si se refieren o asocian
determinados riesgos primarios y secundarios o se utilizan los
sistemas de
información geográfica para determinar cierto
nivel de riesgo.

Estas cuestiones denotan que el riesgo geológico
en función
de los proyectos constructivos y de infraestructura,
independientemente a que se caracterice, también es
necesario que en función del aprovechamiento de este
conocimiento, se tomen medidas en orden administrativo y
tecnológico que conduzcan a garantizar cierto nivel de
seguridad en las
mismas; es decir, es necesaria la gestión.

El concepto de
gestión, proviene del latín gesio y
hace referencia a la acción
y al efecto de gestionar o de administrar. Se trata, por lo
tanto, de la concreción de diligencias conducentes al
logro de un negocio o de un deseo cualquiera. La noción
implica además acciones para gobernar, dirigir, ordenar,
disponer u organizar.[8] De aquí se
infieren aquellas acciones encaminadas al estudio,
análisis, evaluación, planificación, organización, dirección, ejecución, seguimiento y
control. Este
concepto que insertado adecuadamente en función de los
riesgos geológicos, constituye una herramienta de trabajo muy
útil en los procesos constructivos y de infraestructura
que se desarrollan en Cuba,
convirtiendo a la gestión de
riesgos geológicos en un proceso abarcador y a la vez
específico.

Si se consideran todas las prerrogativas analizadas, es
posible teniendo en cuenta los conceptos relacionados con el
riesgo geológico definidos con anterioridad, discernir
como gestión de riesgo geológico, a la actividad
que se encarga de los estudios que deben realizarse de los
fenómenos o procesos relacionados con la
geodinámica terrestre y los procesos o fenómenos
inducidos por la actividad humana que afectan proyectos y/o las
obras de ingeniería, civiles o de infraestructura,
situados o que en un futuro estarán situadas en el
terreno; de forma tal que estos contribuyan a planear, organizar,
dirigir, evaluar y controlar las medidas organizativas, técnicas o
tecnológicas que sean dictadas a favor de estos proyectos
u obras, dirigidas a prevenir o mitigar los daños
provocados por la ocurrencia de eventos geológicos de
carácter natural o
antrópico.[9]

De forma más amplia se puede decir que la
gestión del riesgo geológico se realiza para
pronosticar las consecuencias (riesgo), que futuros
fenómenos y procesos geológicos naturales o
inducidos (amenazas), tendrán sobre determinada obra o
proyecto que conciba el hombre donde
lleve implícito o no la transformación de la
realidad (vulnerabilidad) y en consecuencia se haga necesario
tomar medidas organizativas y tecnológicas para disminuir
su impacto (gestión).[10]

El mayor problema de la gestión de riesgos
internacionalmente para cualquier nivel de gobierno, es que
la gestión de riesgos es un problema a largo plazo, y los
gobiernos no han sido particularmente buenos en la
planificación del desarrollo a largo plazo, ni han gastado
mucho dinero en la
reducción de estos riesgos a largo
plazo[11]En consecuencia, debido precisamente a
que su función está dirigida a la
realización de determinadas transformaciones de la
realidad, precisa ser contextualizada, y en función de
esto, plantear un mecanismo capaz de garantizarla en la medida de
las posibilidades reales de cada país, visualizando
siempre la resolución de los problemas
sociales que le impiden su realización
exitosa.

Problemas
sociales que enfrenta la gestión de los riesgos
geológicos en Cuba

La tendencia internacional en lo relacionado a la
disminución de riesgos geológicos en proyectos
constructivos, ha sido el trabajo por
disminuir las vulnerabilidades, independientemente del necesario
conocimiento del comportamiento
de los eventos geológicos.

Cuba no está exenta de esta tendencia, la
experiencia práctica demuestra que a pesar de los logros
en esta esfera (que son muchos), es necesario continuar
integrando los estudios realizados por varias ciencias o
ramas de la ciencia (geofísicos, estructurales,
demográficos, socioculturales, medioambientales,
económicos, etc.) en función de la
disminución la vulnerabilidad de las construcciones y por
tanto de los riesgos geológicos.

En este contexto, es preciso entender que la
vulnerabilidad constructiva es un proceso dinámico, donde
sus manifestaciones varían de una comunidad a
otra, o de un año a otro. Ninguno de los factores que
provocan vulnerabilidad se encuentra en forma pura o aislada de
los demás. Existen factores de vulnerabilidad que se
pueden evitar o reducir para disminuir las debilidades. En muchos
casos se requieren recursos
económicos, pero en otros casos los elementos principales
son las decisiones políticas,
económicas y sociales. Asimismo, la vulnerabilidad no es
exclusivamente un problema de carencias, bajos recursos o
pobreza, sino
de cómo se asignan y utilizan los recursos disponibles, o
de cómo se controla la calidad de la
ejecución de las obras de
mitigación.[12]

En este sentido los resultados de las indagaciones
realizadas en el contexto de la presente investigación, confirman que de una manera
u otra estos factores están presentes en la realidad de
las empresas
constructoras cubanas, las obras constructivas y de
infraestructura que estas ejecutan y, en la sociedad en general,
trayendo consigo la manifestación de problemas de
índole económico, medioambiental, cognitivo, de
educación,
culturales, pedagógicos, entre otros, que se explican
más adelante:

Desde el punto de vista económico la
gestión de riesgos geológicos en los procesos
constructivos y de creación de nueva infraestructura, se
ha visto afectada por una planificación inadecuada de los
sitios idóneos para la ubicación de nueva
infraestructura o por la falta de consideración y
evaluación de los posibles riesgos que se
producirán por la necesaria ubicación de estas en
zonas frecuentemente amenazadas, trayendo consigo la
utilización errónea de los recursos
económicos en unos casos, y en otros gastos excesivos
en labores de rehabilitación de las obras ya construidas
luego de ser abatidas por los eventos
geológicos.

En Cuba existen numerosos ejemplos que demuestran la
utilización inadecuada de recursos económicos.
Ejemplo fehaciente se concreta en el amplio crecimiento
desproporcionado de las ciudades y poblados cubanos en
años anteriores, sin una planificación física verdaderamente
consciente de los problemas
ambientales que hoy día enfrenta la sociedad cubana.
En este sentido, se conoce la ubicación de varios poblados
en zonas peligrosas, donde el Estado
cubano ha tenido que invertir cuantiosos recursos
económicos para rehabilitarlos, en algunos, en varias
ocasiones. Un ejemplo reciente lo constituye el poblado de Santa
Cruz del Sur, en la provincia de Camaguey, afectado en varias
ocasiones por las inclemencias del viento y del mar, provocando
pérdidas económicas considerables al Estado y
fuertes afectaciones a la economía
familiar.[13]

Un poco más al Sur, en la provincia Santiago de
Cuba, se encuentra el caso de la carretera Santiago de Cuba –
Guamá – Granma, que ha sido afectada en varios tramos por
la acción geológica del mar y presenta un peligro
potencial de incomunicación por ocurrencia de
deslizamientos y/o derrumbes en varios de sus tramos. En la
mayoría de los casos los taludes tienen alturas que
oscilan entre los 20 y 40 metros, y una inclinación de 60
a 90º, en estos ya en el 92% se han manifestado o se
manifiestan de alguna manera deslizamientos, derrumbes o
desprendimientos de rocas. [14]En un recorrido
efectuado por especialistas de la provincia a esta zona, se pudo
además determinar una amplia afectación
económica en los puentes que se encuentran a lo largo de
la misma, observándose deslizamientos de tierra en taludes
laterales por efecto de sobresaturación de suelos, en
varios de estos puentes se observan además afectaciones
por los corrimientos de sus bases, provocando en algunos casos la
inhabilitación parcial de los mismos.
[15]

Desde el punto de vista ambiental la gestión de
riesgos geológicos en los procesos constructivos y de
infraestructura también presenta dificultades. Siguiendo
con el caso de la provincia Santiago de Cuba, se observa que
alrededor de esta son conocidos los acuíferos productivos
casi con exactitud. El Instituto Nacional de Recursos
Hidráulicos (representado en la Delegación
Provincial de dicha institución), ha establecido
determinadas regulaciones para las inversiones
constructivas y de infraestructura que se ejecuten sobre estos
acuíferos(tanto de la vivienda como institucionales), sin
embargo existen factores antrópicos que atentan con el
cumplimiento de las mismas, que incrementan la vulnerabilidad de
los suelos y que conllevan a la
contaminación de aguas subterráneas, entre
estos focalizamos los siguientes:

  • La construcción de fosas de desechos fecales
    humanos sin sello en el fondo y, la improvisación de
    desagües en zonas donde no existen alcantarillados, y
    donde sin embargo ha sido autorizada por las direcciones de
    la vivienda y planificación física la
    construcción de obras. Evidenciado en el municipio de
    Santiago de Cuba en la zona baja de El Caney de las Mercedes
    y San Juan.[16]

  • La actividad agrícola en los alrededores de
    la ciudad de Santiago de Cuba cargada de fertilizantes, cuya
    aureola de dispersión permite la entrada al manto
    freático de elementos nocivos para la salud,
    contaminando fundamentalmente las áreas
    aledañas a la cuenca del río San Juan, mayor
    humedal de la provincia, de donde se obtiene agua
    subterránea para abastecimiento a gran parte de la
    población de la ciudad de Santiago de Cuba.

  • La generación de desechos industriales
    contaminantes que van a parar al subsuelo, ríos y
    bahía de Santiago de Cuba; carga contaminante
    considerable de las industrias y población de sus
    alrededores.[17] Esta bahía se
    considera la segunda bahía más contaminada de
    Cuba, sólo superada por la Bahía de La Habana
    (Villasol, 1979). Dentro de los procesos constructivos y de
    infraestructura que generan estos tipos de riesgo está
    la construcción de sistemas hidráulicos para la
    evacuación de desechos tanto residenciales como de las
    industrias y los sistemas de alcantarillado.

  • El mal estado constructivo en que se encuentran los
    sistemas de alcantarillado en toda la provincia. Provocando
    que tanto los desechos institucionales, así como
    residenciales, en reiteradas ocasiones se desborden y
    contribuyan con el aumento del estado de contaminación
    de los suelos y locaciones
    diversas.[18]

A esto lógicamente se suma el riesgo propio de
las abundantes precipitaciones en la provincia durante las
diferentes etapas del año, las cuales contribuyen a
remover o disolver elementos acumulados en basureros o suelos
secos, y a trasladar hacia zonas más bajas la contaminación producida por
estos.

Los problemas analizados traen al debate otros
dos problemas que están íntimamente relacionados:
problemas cognitivos y socio culturales, que también
afectan la gestión de riesgos geológicos en
Cuba.

Por ejemplo, nuestra sociedad se ve afectada por la
extendida indisciplina social. Muchos cubanos obviando
regulaciones existentes que de una manera u otra, su
cumplimiento, contribuye a la gestión de riesgos
geológicos, realizan obras constructivas generadoras de
riesgos o en zonas vulnerables. El ejemplo puesto anteriormente
de las autorizaciones emitidas obviando los problemas
ambientales que se generan en Santiago de Cuba, muestra
claramente esta situación.

No obstante, a pesar estas cuestiones y del avance
revolucionario logrado en la Resolución
91/2006[19]en materia de
gestión integral del proceso inversionista, y de la
existencia de un conjunto de normas y
regulaciones específicas elaboradas por este y otros
ministerios,
las cuales intervienen de una manera u otra en la gestión
de riesgos geológicos en procesos constructivos y de
infraestructura; la realidad es que existen problemas
relacionados a la aplicación de los resultados
científicos, la
organización de la gestión de riesgos
geológicos en las obras y por tanto de la calidad final de
las mismas. [20]

Es conocida además la falta de superación
de muchos directivos empresariales; para poner un ejemplo,
según Gago 2009,[21] todavía es
insuficiente la capacitación del personal que
labora en las empresas adjuntas a la Delegación de
Recursos Hidráulicos en Santiago de Cuba en cuestiones
relacionadas con las regulaciones existentes en Cuba, que
intervienen en la gestión de riesgos geológicos en
los proyectos de obras hidráulicas. Esta situación
también es nacional.

En todo el país existe la voluntad de realizar
contribuciones a una mejor gestión de los riesgos
geológicos, sobre todo incrementando la base informativa
en los diferentes medios de
comunicación masiva e Internet. Adicionalmente,
está planteada la necesidad de continuar realizando
investigaciones y acciones que contribuyan al
mejoramiento de estas cuestiones. Los criterios más
generales expresados por las geociencias alrededor de este tema
en Cuba son: [22]

  • 1) Realizar investigaciones destinadas a
    conocer mejor los distintos tipos de eventos
    geológicos activos o que están latentes en cada
    territorio.

  • 2) Dar a conocer a los tomadores de decisiones
    la índole y consecuencias de estos eventos
    geológicos generadores de riesgo.

  • 3) Elaborar mapas de riesgos geológicos
    y vulnerabilidad a nivel general y territorial, y
    diseñar los sistemas de monitoreo de las zonas
    más amenazadas donde se pueden desencadenar eventos
    catastróficos.

  • 4) Introducir la alfabetización sobre
    eventos geológicos, sus efectos negativos y su
    mitigación en los programas de educación
    primaria, secundaria, profesional y no-formal, a nivel
    nacional.

  • 5) Especialmente, educar a las comunidades en
    los riesgos geológicos a que están sometidas,
    sus consecuencias, y las acciones a tomar de carácter
    preventivo.

  • 6) El diseño de metodologías,
    estrategias, modelos, etc. que lleven tanto a las
    instituciones como a la población a gestionar de forma
    correcta y eficaz el riesgo ante la posible ocurrencia de los
    eventos geológicos.

Todo esto se traduce en una insuficiente cultura
general sobre el tema de los riesgos geológicos tanto en
el medio administrativo y empresarial en general, como en la
población; además de la insuficiente
preparación cognoscitiva en estos temas; razón por
la que se hace necesario también, reforzar desde la
instrucción, el
conocimiento de los mismos en las generaciones de cubanos que
se forman y se formarán en las instituciones
educacionales del país, tanto en pregrado como en
postgrado.

Esta última cuestión también trae a
discusión otro problema que enfrenta la gestión de
riesgos geológicos en los procesos constructivos y de
infraestructura: problemas de tipo educativo, hacia los cuales
también se necesita incrementar acciones, tanto para
generaciones en formación en centros de educación,
como para la comunidad en general como se planteó
anteriormente.

Para que se tenga una idea de la actualidad de estos
problemas, por ejemplo en una obra actual priorizada por el
Estado como lo es la rehabilitación del Acueducto de la
Ciudad de Santiago de Cuba, se han mostrado problemas de
conocimientos, educativos y socio culturales del personal
encargado en su ejecución.

Según los especialistas del
CENAIS,[23] los valores de
susceptibilidad a la ocurrencia de deslizamientos en la ciudad de
Santiago de Cuba van de baja a media. Los deslizamientos
efectivos han sido observados en barrios periféricos de Santiago de Cuba, donde por
ejemplo se producen deslizamientos en sectores de la parte norte
del Distrito José Martí,
Puerto Pelado, quintero, alrededores del río San Juan, la
bahía, Carretera Turística y en la Autopista.
[24]

Sin embargo, en el tramo de Quintero de la conductora
principal, ocurrió un deslizamiento durante su
ejecución, también ocurrió en la ya
mencionada localidad de Altamira y en ramificaciones secundarias.
Los mismos provocaron la paralización y atraso de la obra,
con el consecuente gasto imprevisto y excesivo de recursos
financieros y humanos, además de las afectaciones sociales
que trajo consigo al abasto de agua a la
ciudad. [25]

Según O'leary González Matos, exdirector
del CENAIS, estas cuestiones tienen como fuente fundamental, la
indisciplina social y empresarial en general existente acerca de
la realización de obras constructivas sin conocimientos
científicos y técnicos apropiados, o desconociendo
las regulaciones vigentes para algunos casos; además de
ejecutarse obras sin previa autorización de las
Direcciones Regionales de Planificación Física y la
vivienda.[26]

Todo este análisis demuestra la actualidad de
esta temática y la necesidad de la modelación
específica de subsistemas como el de la geología,
cuestiones que dificultan el objetivo
final: lograr un desarrollo
económico y social sostenible y sustentable en
Cuba.

Hoy los sistemas o
modelos de
innovación
tecnológica son cada vez mas complejos; los miembros
del GEST[27]en Cuba plantean que la
asimilación de nuevas
tecnologías no es un proceso pasivo, ni se logra
solamente entrenado al personal técnico y a los operadores
en otros países como muchas veces ocurre. Ellos necesitan
de una cultura alrededor de estas tecnologías, de toda una
cultura local, en que la preparación del personal se base
en el conocimiento y el dominio, en
profundidad, de las leyes y principios
básicos que la rigen. Esto permite no solo operarlas con
eficiencia,
sino enfrentar situaciones nuevas e inesperadas, realizar
adaptaciones necesarias y desarrollar creadoramente innovaciones
incrementadas sobre la misma.[28]

Por tanto queda planteado el reto, la necesidad de un
modelo
tecnológico único en materia de gestión de
riesgos geológicos que resuelva esta situación en
el entorno las construcciones y la creación de nueva
infraestructura construida; modelo que deberá considerar
la resolución de los problemas sociales analizados en este
documento y que constituye el objetivo principal de la
investigación.

Conclusiones

  • 1. La gestión de riesgos
    geológicos en los procesos constructivos y de
    infraestructura constituye gran problema social de
    irrefutable actualidad en Cuba.

  • 2. La manera de gestionar el riesgo
    geológico actualmente en Cuba no satisface las
    necesidades reales del país, evidenciándose en
    primera instancia un divorcio objetivo entre el uso los
    resultados científicos y el desarrollo local, y de
    forma secundaria, entre lo legislado en materia de
    gestión de riesgos, su conocimiento y el cumplimiento
    de sus preceptos por los habitantes y directivos cada
    territorio o escenario bajo riesgos.

  • 3. Desde el punto de vista económico
    existen afectaciones por una planificación inadecuada
    de los sitios para la ubicación de nueva
    infraestructura o por la falta de consideración y
    evaluación de los posibles riesgos que se
    producirán por la necesaria ubicación de estas
    en zonas frecuentemente amenazadas.

  • 4. Desde el punto de vista ambiental existen
    factores antrópicos que incrementan la vulnerabilidad
    de los suelos y contribuyen a la contaminación de
    aguas superficiales y subterráneas; afectando consigo
    a las obras constructivas y de infraestructura que crea el
    hombre sobre el terreno o para aprovechas las riquezas del
    subsuelo.

  • 5. Existe una insuficiente cultura general
    sobre el tema de los riesgos geológicos tanto en el
    medio administrativo y empresarial en general, como en la
    población; por consiguiente, insuficiente
    preparación cognoscitiva en estos temas, razón
    por la que se hace necesario reforzar desde la
    instrucción, el conocimiento de los mismos en las
    distintas generaciones de cubanos.

  • 6. De forma general el modelo de gestión
    de riesgos geológicos que se utiliza hasta los
    momentos actuales, en función de la prevención
    y mitigación de desastres en los procesos
    constructivos y de infraestructura, ha funcionado con ciertas
    dificultades o deficiencias, las que se han visto exacerbadas
    por las manifestaciones de indisciplina social y empresarial,
    así como cognoscitivas y organizativas.

  • 7. Los problemas enunciados deducen la
    necesidad de creación de un modelo tecnológico
    para la gestión de riesgos geológicos en los
    procesos constructivos y de infraestructura que se
    desarrollan en Cuba.

Bibliografía

  • 1. Kiroiwa, Julio. 2002. Reducción de
    desastres: Viviendo en armonía con la naturaleza.
    Editorial Quebecor World Perú S.A. ISBN
    9972-9477-0-X

  • 2. Enrico L. Quarantelli. 1992. Urban
    vulnerability and technological hazards in developing
    countries societies. Washington DC. USA. Obtenido en formato
    electrónico en Centro Territorial de Gestión de
    la Información del MICONS, Santiago de Cuba,
    2008.

  • 3. Manuel A. Iturralde-Vinent, Bertha E.
    González Raynal, Tomás Chuy. 2006. Riesgos
    naturales de origen geologico. .
    Consultado en mayo 2008.

  • 4. Fernández Melián,
    Bárbara C, et all. 2002. "Potencialidad de
    peligros naturales inducidos en los alrededores de la
    bahía de Santiago de Cuba y sus alrededores". Santiago
    de Cuba. Obtenido en formato electrónico en Centro
    Territorial de Gestión de la Información del
    MICONS, Santiago de Cuba 2008.

  • 5. Liber Galbán Rodríguez. 2009.
    El modelo de gestión por procesos en la
    evaluación de riesgo geológico en la provincia
    Santiago de Cuba. Un ensayo preliminar. Rev.
    Mapping
    , ISSN 1131-9100,
    Nº 132, 2009
    , pags. 18-23.España. http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2913108

  • 6. Hernando Monge Granados.
    2003."La construcción de proyectos de infraestructura
    multinacionales en Centroamérica y sus consecuencias
    en la generación de riesgos". Costa Rica. Obtenido en
    formato electrónico en Centro Territorial de
    Gestión de la Información del MICONS, Santiago
    de Cuba, 2008.

  • 7. Cardona, Omar Darío A.
    2004. Evaluación de la amenaza, la vulnerabilidad
    y el riesgo. "Elementos para el Ordenamiento y la
    Planeación del Desarrollo".
    Red de estudios
    sociales en Prevención de desastres en América
    Latina Bogotá. Colombia. http://www.desenredando.org/public/libros.
    Consultado en Junio del 2008.

  • 8. Dr. Elier Méndez
    Delgado. MSc. María del Carmen Lloret Feijóo.
    2002. ¿Cómo medir el desarrollo local
    según la experiencia cubana? Facultad de Ciencias
    Empresariales de la Universidad Central de Las Villas.
    http://club.telepolis.com/elierm/elier.htm
    . Consultado en Mayo del 2008.

  • 9. Colectivo de autores. 2004.
    Guía para la realización de los estudios de
    riesgos de desastres, GEDRES, Facultad de Arquitectura,
    Ciudad Universitaria José Antonio Echeverría,
    Cuidad de la Habana, Obtenido en formato electrónico
    en Centro Territorial de Gestión de la
    Información del MICONS, Santiago de Cuba.
    2008.

  • 10. Dr. Elier Méndez
    Delgado. 2002. Desarrollo territorial y local en
    Cuba.
    Facultad de Ciencias Empresariales de la
    Universidad Central de Las Villas. http://club.telepolis.com/elierm/elier.htm.
    Consultado en Mayo del 2008.

  • 11. Colectivo de autores. 1999.
    Tecnología y sociedad. Grupo de Estudios Sociales de
    la Tecnología (GEST). Editorial Félix Varela,
    La Habana. Cuba.

  • 12. Resolución 91/2006.
    Indicaciones para el proceso inversionista. Ministerio de
    Economía y Planificación. Obtenido en formato
    electrónico en Centro Territorial de Gestión de
    la Información del MICONS, Santiago de Cuba.
    2008.

  • 13. Liber Galbán
    Rodríguez. 2009. Modelo
    para la gestión del riesgo geológico en los
    procesos constructivos y de infraestructura
    .
    Revista de Obras Públicas: Órgano profesional
    de los ingenieros de caminos, canales y puertos
    , ISSN
    0034-8619,
    Nº. 3500,
    Junio 2009, Págs. 39-50.
    http://ropdigital.ciccp.es/public/detalle_articulo.php?registro=18864

  • 14. Luis Fernando Alarcón
    Cárdenas, Luis Pellicer Armiñana. 2009. Un
    nuevo enfoque en la gestión: la construcción
    sin pérdidas. Revista e Obras Públicas. 156
    (3496): 45-52, ISSN, 0034-8619, España.
    http://ropdigital.ciccp.es/public/detalle_articulo.php?registro=18732

  • 15. Moisés
    Santamaría P. 2008. La Gestión de la
    Innovación Tecnológica: ¿Necesidad o
    Moda?.
    http://competitividadempresarial.bligoo.com/content/view/310227/La_Gestion_de_la_Innovacion_Tecnologica_Necesidad_o_Moda.html

    . Consultado en Mayo del 2009.

  • 16. Dr. Tomás J. Chuy
    Rodríguez y Lic. Guillermo Puente González.
    2005.
    Impacto de fenómenos naturales. una
    valoración imprescindible para el desarrollo
    sostenible de zonas costeras de Santiago de Cuba.
    Obtenido en formato electrónico en Centro de Estudios
    de Manejo Costero. Universidad de Oriente. Santiago de
    Cuba.

  • 17. Spence, R.J.S. 1990."Seismic
    Risk Modelling – A review of Methods", contribution to "Velso
    il New Planning", University of Naples, Papers of Martin
    Centre for Architectural and Urban Studies, Cambridge.
    Obtenido en formato electrónico en Centro de
    Estudios de Manejo Costero. Universidad de Oriente. Santiago
    de Cuba.

  • 18. Adrián Gago Abad. 2009.
    Situación actual y perspectiva de las normas y
    regulaciones que intervienen en la gestión de riesgos
    geológicos en las obras hidráulicas del
    municipio Santiago de Cuba. Tesis de pregrado. Universidad de
    Oriente. Facultad de Construcciones. Departamento de
    Ingeniería Hidráulica. Tutores: Ing. Liber
    Galbán Rodríguez, MsC. Zulima Rivera
    Álvarez.

  • 19. Fournier, d'Albe E. M. 1985.,
    "The Quantification of Seismic Hazard for the Purposes of
    Risk Assessment", International Conference on Reconstruction,
    Restauration and Urban Planning of Towns and Regions in
    Seismic Prone Areas, Skopje. Obtenido en formato
    electrónico en Centro de Estudios de Manejo
    Costero. Universidad de Oriente. Santiago de
    Cuba.

  • 20. Guillermo Restrepo
    González
    . El Concepto y Alcance de la
    Gestión Tecnológica,
    jaibana.udea.edu.co/producciones/guillermo_r/concepto.html
    .Consultado en Noviembre 2007.

  • 21. Gerónimo Luis Seisdedos
    Caballero, Carmen Rosa Reyes Pérez, Fernando Guasch
    Hechavarría Belmis Avich Durán et all.
    2002. ATLAS DE PELIGROS NATURALES DEL MUNICIPIO
    GUAMÁ. proyecto "Contribución a la
    disminución de la vulnerabilidad de las comunidades
    por eventos geodinámicos en el municipio
    Guamá". CENAIS.
    Obtenido en formato
    electrónico en Centro de Estudios de Manejo
    Costero. Universidad de Oriente. Santiago de
    Cuba.

  • 22. Autor desconocido. 2008.
    Recorre Raúl zonas dañadas por el
    huracán Paloma. jueves, 13 de noviembre de 2008.

    http://www.cubainformacion.tv/index2.php?option=com_content&do_pdf=1&id=7273
    .
    Consultado enero 2009.

  • 23. R. Regadera et all
    2002. ¨Diagnóstico de la calidad de las aguas en
    la Bahía de Santiago de Cuba¨. Memorias,
    Conferencias Internacionales de Manejo Integrado de Zonas
    Costeras. CARICOSTAS. Centro de Estudios de Manejo Integrado
    de Zonas Costeras. Universidad de Oriente. Cuba.

  • 24. Martín, A.; F. Ruiz, M.
    Ramírez y M. Hernández (2001):
    Información técnica Bahía Santiago
    de Cuba
    . Informe del Cimab, C. de La Habana, Cuba. 18
    pp. Obtenido en formato electrónico en Centro de
    Estudios de Manejo Costero. Universidad de Oriente. Santiago
    de Cuba
    .

  • 25. José Antonio Torres.
    2008. Un aval en la prevención de desastres, GRAMMA
    INTERNACIONAL, La Habana, sábado 25 de octubre de
    2008. Año 12 / Número 298.

 

 

 

 

 

 

Autor:

Ing. Liber Galbán
Rodríguez
.

Facultad de Construcciones, Departamento de
Ingeniería Hidráulica. Universidad de
Oriente. Santiago de Cuba. Cuba.

[1] Enrico L. Quarantelli. (1992) Urban
vulnerability and technological hazards in developing countries
societies. Washington DC. USA. Obtenido en formato
electrónico en Centro Territorial de Gestión de
la Información del MICONS, Santiago de Cuba,
2008.

[2] Fernández Melián
Bárbara C, et all. 2002. "Potencialidad de peligros
naturales inducidos en los alrededores de la bahía de
Santiago de Cuba y sus alrededores". Santiago de Cuba. Obtenido
en formato electrónico en Centro Territorial de
Gestión de la Información del MICONS, Santiago de
Cuba 2008.

[3] Manuel A. Iturralde-Vinent, Bertha E.
González Raynal, Tomás Chuy. RIESGOS NATURALES DE
ORIGEN GEOLOGICO. 2006, Obtenido en formato electrónico
en www.medioambiente.cu/uptnatgeo/index1.htm.

[4] Idem.

[5] Cardona, Omar Darío A. 2004.
Evaluación de la amenaza, la vulnerabilidad y el riesgo.
"Elementos para el Ordenamiento y la Planeación del Desarrollo". Red de estudios sociales
en Prevención de desastres en América
Latina Bogotá. Colombia.
http://www.desenredando.org/public/libros.
Consultado en Junio del 2008..

[6] Idem.

[7] Hernando Monge Granados. 2003."La
construcción de proyectos de infraestructura
multinacionales en Centroamérica y sus consecuencias en
la generación de riesgos". Costa Rica.
Obtenido en formato electrónico en Centro Territorial de
Gestión de la Información del MICONS, Santiago de
Cuba, 2008.

[8] Según Diccionario
de consulta http://definicion.de/gestion/. Consultado en
febrero 2009..

[9] Liber Galbán Rodríguez,
Modelo para la gestión del riesgo geológico en
los procesos constructivos y de infraestructura. Revista de
Obras Públicas: Órgano profesional de los
ingenieros de caminos, canales y puertos, ISSN 0034-8619,
Nº. 3500, 2009, Págs. 39-50. España.
Junio 2009. Referenciada en varias bases de datos
internacionales: COMPENDEX, COMPLUDOC, GEOREF, ISOC, ICYT,
LATINDEX, TRANSPORT, TECNOCIENCIA, DIALNET.

[10] Idem.

[11] Hernando Monge Granados. 2003."La
construcción de proyectos de ….Cit. .

[12] Hernando Monge Granados. 2003."La
construcción de proyectos …..". Cit.

[13] Tomado del sitio:
Cubainformación.tv. Recorre Raúl zonas
dañadas por el huracán Paloma. jueves, 13 de
noviembre de 2008.
http://www.cubainformacion.tv/index2.php?option=com_content&do_pdf=1&id=7273.
Consultado enero 2009.

[14] Gerónimo Luis Seisdedos
Caballero, Carmen Rosa Reyes Pérez, Fernando Guasch
Hechavarría Belmis Avich Durán et all. ATLAS DE
PELIGROS NATURALES DEL MUNICIPIO GUAMÁ. proyecto
"Contribución a la disminución de la
vulnerabilidad de las comunidades por eventos
geodinámicos en el municipio Guamá".
CENAIS.2002.

[15] Vid …. Atlas de peligros
naturales del municipio Guamá…..Cit.

[16] Liber Galbán Rodríguez, El
modelo de gestión por procesos en la evaluación
de riesgo geológico en la provincia Santiago de Cuba:
un ensayo
preliminar. Revista Mapping, ISSN 1131-9100, Nº 132, 2009,
pags. 18-23. España. Marzo 2009. Referenciada en varias
bases de datos
internacionales: LATINDEX, COMPLUDOC, DIALNET. Mapping, ISSN
1131-9100, Nº 132, 2009 , pags. 18-23.España.
http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2913108

[17] R. Regadera et all ¨Diagnóstico de la calidad de las aguas en
la Bahía de Santiago de Cuba¨. 2002. Vid Memorias,
Conferencias Internacionales de Manejo Integrado de Zonas
Costeras. CARICOSTAS. Centro de Estudios de Manejo Integrado de
Zonas Costeras. Facultad de Ciencias
Sociales. Universidad de Oriente. Cuba.

[18] Martín, A.; F. Ruiz, M.
Ramírez y M. Hernández (2001): Información
técnica Bahía Santiago de Cuba. Informe del
Cimab, C. de La Habana, Cuba. 18 pp. Obtenido en formato
electrónico.

[19] Resolución 91/2006. INDICACIONES
PARA EL PROCESO INVERSIONISTA. Ministerio de Economía y
Planificación. Obtenida en formato
electrónico.

[20] Adrián Gago Abad.
Situación actual y perspectiva de las normas y
regulaciones que intervienen en la gestión de riesgos
geológicos en las obras hidráulicas del municipio
Santiago de Cuba. Tesis de
pregrado. Universidad de Oriente. Facultad de Construcciones.
Departamento de Ingeniería Hidráulica. Tutores:
Ing. Liber Galbán Rodríguez, MsC. Zulima Rivera
Álvarez. Consultado Julio 2009.

[21] Idem.

[22] Vid, Manuel A. Iturralde-Vinent, Bertha
E. González Raynal, Tomás Chuy. Riesgos naturales
de origen geologico…Cit

[23] Centro Nacional de Investigaciones
Sismológicas de Cuba.

[24] Fernández Meliá,
Bárbara Zulima C. Rivera Álvarez, Carmen R. Reyes
Pérez, José A. Zapata Balanqué. Los
fenómenos físico geológicos secundarios en
la ciudad de Santiago de Cuba. Revista Geología y
Minería,
Vol.XVII, No.2, 2000… CENAIS. ISBN: 0258 5979.

[25] Liber Galbán Rodríguez,
Algunas reflexiones sobre… Cit.

[26] José Antonio Torres. Un aval en
la prevención de desastres, GRAMMA INTERNACIONAL, La
Habana, sábado 25 de octubre de 2008. Año 12 /
Número 298.

[27] GEST: Grupo de
Estudios Sociales de la Tecnología. Instituto Superior
Politécnico José Antonio Echeverría.
Ciudad Habana. Ingenierización e innovación tecnológica, Tirso W.
Saens. 1999.

[28] Colectivo de autores. Tecnología
y sociedad. Grupo de Estudios Sociales de la Tecnología
(GEST). Editorial Félix Varela, La Habana. Cuba.
1999.

Partes: 1, 2
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter