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Síndrome del túnel carpiano o neuropatía mediana de la muñeca (página 2)



Partes: 1, 2

Los movimientos repetitivos que se realizan en el curso normal
del trabajo u
otras actividades diarias pueden dar lugar a trastornos de
movimientos repetitivos tales como bursitis (inflamación de una bursa, pequeña
bolsa que facilita el movimiento de
los músculos y tendones sobre el hueso),
tendinitis (inflamación de los tendones) y sobre todo un
hipertono, falta de elasticidad y
fluidez entre músculos y tendones. Los puntos posibles de
atrapamiento del nervio mediano, son:

– El retináculo flexor: un muñequera natural que
recoge cúbito y radio en la
diáfisis distal de los huesos,
comprendiendo y limitando el espacio de todo el paquete blando
(nervios, vasos, músculos, tendones…)

– El pronador redondo: músculo plano, oblicuo que parte
de la epitróclea, cruza hacia la epífisis radial
hacia el borde. Ayuda a la pronación y la flexión
del brazo. El nervio Mediano circula pegado al hueso y pasa por
debajo de la inserción musculotendinosa del pronador
redondo.

– El crocacobraquial, junto pectoral menor y el bíceps
braquial porción corta, puede aprisonar el plexo braquial,
y la salida del origen del nervio mediano (muy raro).

El calambre de escritor —una condición causada
por una falta en la coordinación motriz, dolor y presión en
los dedos, la muñeca o el antebrazo como consecuencia de
una actividad repetitiva— no es un síntoma del
síndrome del túnel carpiano.

En el año 2006 se aprobó el nuevo cuadro de
enfermedades
profesionales para España, en
él se recogía que la profesión de camarero
se encuentran entre las principales actividades capaces de
producir esta dolencia (2).

Las causas las podemos agrupar de la siguiente forma:

  • Causa idiopática (degeneración
    hipertrófica del ligamento anular), hasta un 50% de
    casos.

  • Traumas y microtraumas (fracturas mal consolidadas,
    fracturas de Colles, callosidades, obreros de máquinas
    neumáticas, amas de casa…)

  • Artritis inflamatorias: artritis reumatoide, lupus…

  • Artritis microcristalinas: gota, condrocalcinosis…

  • Endocrinopatías: diabetes mellitus, hipotiroidismo,
    acromegalia…

  • Tenosinovitis de los flexores.

  • Embarazo.

  • Anticonceptivos.

  • Enfermedades de depósito: amiloidosis,
    mucopolisacaridosis..

  • Artropatía del hemodializado.

  • Mieloma múltiple.

  • Gangliones.

  • Tumores: lipoma, hemangioma…

  • Infecciones, obesidad.

  • Un estudio de casos control encontró una serie de
    factores de riesgo en la población general, en los que
    se incluía la flexo-extensión repetida de la
    muñeca, dietas rápidas, bajo peso,
    histerectomía con oforectomía y menopausia
    reciente.

Aunque la patología del túnel carpiano presenta
una serie de etiologías ya descritas, podríamos
diferenciarla en aguda y crónica. La forma aguda suele ser
poco frecuente y es debida a un aumento rápido y sostenido
de la presión en el túnel carpiano, suele asociarse
a fractura de radio. También puede asociarse a quemaduras,
coagulopatía, infecciones locales y a las inyecciones. La
forma crónica es mucho más común y los
síntomas pueden persistir durante meses o años
(3).

Factores de
riesgo

Las mujeres tienen tres veces mayores probabilidades que los
hombres de padecer el síndrome del túnel carpiano,
quizás porque el túnel carpiano en sí mismo
puede ser más pequeño en las mujeres que en los
hombres. La mano dominante generalmente se afecta primero y
padece el dolor más intenso. Las personas con diabetes u otros
trastornos metabólicos que afectan directamente los
nervios del cuerpo y los hacen más susceptibles o
propensos a la compresión también presentan un
riesgo alto.
Generalmente, el síndrome del túnel carpiano ocurre
solamente en adultos.

El riesgo de padecer el síndrome del túnel
carpiano no se limita a personas que trabajan en una sola
industria u
oficio, pero es particularmente más común en
personas que realizan trabajos en plantas de
ensamblaje-fabricación, acabado industrial, limpieza y
embalaje de carnes, aves o
pescados, los carpinteros, los cajeros en supermercados, los
trabajadores de líneas de montaje, violinistas,
trituradoras, trabajadores de costura de los asientos de
automóviles, tiendas de comestibles y mecánicos.
Las aficiones tales como jardinería, bordado, golf y remar
a veces pueden ocasionar estos síntomas. Puede ser por
causa de una lesión en la muñeca tal como una
fractura. El síndrome del túnel carpiano es
común durante los últimos meses de embarazo.

De hecho, el síndrome del túnel carpiano es tres
veces más común en ensambladores que en las
personas que realizan ingreso de datos en computadoras.
Un estudio realizado por la Clínica Mayo en 2001
reveló que el uso continuo de una computadora
(hasta 7 horas al día) no aumenta el riesgo de que una
persona
desarrolle el síndrome del túnel carpiano.

En 1998, se estimó que tres de cada 10 mil trabajadores
debieron ausentarse del trabajo debido a síndrome del
túnel carpiano. La mitad de estos trabajadores
perdió más de 10 días de trabajo. El
costo promedio
del síndrome del túnel carpiano, incluyendo
facturas médicas y tiempo perdido
de trabajo, se estima en alrededor de $30.000 por trabajador
afectado.

Manifestaciones
clínicas

Los síntomas generalmente comienzan gradualmente y se
manifiestan con sensaciones de calor,
calambre o entumecimiento en la palma de la mano y los dedos,
especialmente del pulgar y de los dedos medio, índice y
anular. Algunos pacientes que padecen el síndrome del
túnel carpiano dicen que sus dedos se sienten hinchados e
inútiles, a pesar de no presentar una hinchazón
aparente. Los síntomas a menudo aparecen primero en una o
ambas manos durante la noche, puesto que mucha gente duerme con
las muñecas dobladas pero también en actividades en
el día como conducir o leer el
periódico. Una persona con síndrome del
túnel carpiano puede despertarse sintiendo la necesidad de
"sacudir" la mano o la muñeca. A medida que los
síntomas se agravan, los pacientes comienzan a sentir el
calambre durante el día. La disminución en el pulso
de la mano puede dificultar cerrar el puño, agarrar
objetos pequeños o realizar otras tareas manuales. En
casos crónicos y/o sin tratamiento, los músculos de
la base del pulgar pueden debilitarse o atrofiarse. Algunas
personas no pueden distinguir el frío y el calor a
través del tacto.

A veces el dolor se manifiesta en la parte superior de la mano
y muñeca. Otras veces, la muñeca y la mano se
quedan dormidas. Los síntomas suelen aparecer en sujetos
cuya ocupación laboral incluye
la realización de movimientos repetitivos de la
muñeca, lo que puede provocar inflamación
ligamentosa y compresión nerviosa, aunque otras causas
como fracturas o lesiones ocupantes de espacio también
pueden estar en el origen de su desarrollo. La
clínica aumenta con la actividad de la muñeca
afectada (habitualmente la dominante) y puede remitir sacudiendo
o masajeando la muñeca o elevando el miembro afectado (por
mejora del retorno y descompresión). Si progresa lo
suficiente el síndrome puede provocar atrofia de dicha
musculatura (eminencia tenar) que limita de manera importante la
funcionalidad de la mano afectada.

Diagnóstico

El diagnóstico y tratamiento tempranos son
importantes para evitar daños permanentes al nervio
mediano. Un examen físico de las manos, los brazos, los
hombros y el cuello puede ayudar a determinar si las quejas del
paciente se relacionan con sus actividades diarias o con un
trastorno no aparente y puede ayudar a eliminar otras condiciones
dolorosas parecidas al síndrome del túnel carpiano.
Se verifica si la muñeca presenta ablandamiento,
hinchazón, calor o decoloración. Se comprueba la
sensibilidad de todos los dedos y se examina la fortaleza de los
músculos de la base de la mano y si existen muestras de
atrofia. Las pruebas
rutinarias de laboratorio y
las radiografías pueden indicar si hay diabetes, artritis
y fracturas.

La semiología es el arma diagnóstica de primera
línea tanto para el médico general como para el
reumatólogo. La clínica, así como la
actividad laboral, son fuertemente sugestivas de esta
patología, pero existen algunos signos
clínicos y pruebas complementarias que confirman el
diagnóstico. Entre los datos que orientan hacia la
existencia de un síndrome del túnel del carpo se
encuentran una serie de maniobras que deliberadamente disminuyen
o aumentan el espacio de tránsito por dicho túnel,
comprobando con ello si aumenta o disminuye la
sintomatología:

  • Signo de Phallen: Con la flexión palmar de ambas
    muñecas a 90 grados durante un minuto se reduce el
    espacio de tránsito, desencadenándose
    parestesias en la mano estudiada cuando existe compromiso o
    estrechez previos del mismo.

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  • Signo de Tinel: Se percute el ligamento anular de la
    muñeca con un martillo de reflejos. Si existe
    compromiso del canal se produce una sensación de
    calambre sobre los dedos segundo y tercero (inervados por el
    nervio mediano).

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  • Signo del círculo: Cuando el paciente intenta
    oponer el primer dedo al segundo (ejecutando la figura de un
    círculo, o el signo internacional de OK) no es capaz
    de flexionar correctamente las falanges dibujando una "pinza"
    o "pico de pato", en lugar de un círculo.

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  • Signo de Durkan: El explorador presiona con el pulgar la
    cara palmar de la muñeca, en la zona situada entre las
    eminencias tenar e hipotenar (zona de mayor estrechamiento
    del canal), desencadenando los síntomas si existe
    estrechez del paso (4).

  • Signo de Pyse-Phillips: Desaparición de las
    molestias con la elevación del miembro afectado.

El signo con mayor valor
predictivo es el de Flick. Es positivo cuando el paciente al ser
preguntado: "¿Qué hace usted con la mano cuando los
síntomas están peor?" responde agitando su mano de
la misma manera que lo hace para bajar un termómetro.

La presencia del síndrome del túnel carpiano se
evidencia si uno o más síntomas, como una
sensación de calambre o un mayor entumecimiento, se
sienten en los dedos en el plazo de un minuto. Los médicos
pueden también pedir que los pacientes intenten hacer un
movimiento que provoque los síntomas.

A menudo es necesario confirmar el diagnóstico por
medio de pruebas de electrodiagnóstico. En un estudio de
la conducción del nervio, se colocan electrodos en la mano
y la muñeca. Se aplican pequeñas descargas
eléctricas y se mide la velocidad con
la cual los nervios transmiten los impulsos. En una prueba
llamada electromiografía, se inserta una aguja fina en el
músculo. La actividad eléctrica que se muestra en una
pantalla puede determinar la gravedad del daño
que ha sufrido el nervio mediano. Con esta prueba se establece la
velocidad de conducción nerviosa del mediano,
manifestándose como un retardo de la conducción
nerviosa sensitiva y motora a su paso por el carpo. Útil
para confirmar el diagnóstico y valorar la severidad de la
compresión. Si es normal, no descarta síndrome de
túnel carpiano. Valores
normales: Latencia sensitiva >3,7 milisegundos. Diferencia de
0,4 miliseg ó + entre el mediano y el radial o cubital.
Latencia motora >4 miliseg.

La radiografía es preferible en casos
postraumáticos: anteroposterior de carpo para valorar
deformidades y axial para valorar estrechez de canal o existencia
de prominencias. La radiografía cervical si existe
sospecha de radiculopatía cervical. Aunque el
diagnóstico del síndrome del túnel carpiano
se basa en la clínica y en el estudio
electromiográfico, existe entre un 13-27% de pacientes
sintomáticos con electromiograma normal. En estos casos la
ecografía y la resonancia magnética son de utilidad.

El procesamiento de imágenes
por ultrasonido puede demostrar cualquier deterioro en el
movimiento del nervio mediano. El procesamiento de
imágenes por resonancia magnética (MRI) puede
mostrar la anatomía de la
muñeca, pero hasta la fecha no ha sido particularmente
útil en el diagnóstico del síndrome del
túnel carpiano. 

Entre los estudios de analítica deben ser indicados:
hemograma, VSG, proteinograma, glucemia, creatinina, uricemia,
ANA, FR, TSH y T4, para descartar causas secundarias.

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Prevención

En el ambiente de
trabajo, los trabajadores pueden realizar labores de
condicionamiento, ejercicios de estiramiento, tomar descansos
frecuentes, usar férulas o tablillas para mantener rectas
las muñecas y mantener una postura y posición
correctas de la muñeca. Utilizar guantes sin dedos ayuda a
mantener las manos calientes y flexibles. Se pueden
rediseñar las estaciones de trabajo, las herramientas,
las asas de las herramientas y las tareas para permitir que la
muñeca del trabajador mantenga una posición natural
durante las labores. También, las labores se pueden rotar
entre los trabajadores. Los patrones pueden diseñar
programas
especializados en ergonomía,
es decir, el proceso de
adaptar las condiciones del ambiente de trabajo y las exigencias
del trabajo a las capacidades de los trabajadores. Sin embargo,
la
investigación no ha demostrado concluyentemente que
estos cambios realizados en el ambiente de trabajo previenen la
ocurrencia del síndrome del túnel carpiano.

Existen muchos productos—tales como soportes para descansar
las muñecas— que se supone que alivian los
síntomas del síndrome del túnel carpiano.
Algunas personas pueden tener menos dolor y entumecimiento
después de usar estos productos. Pero otras pueden tener
un empeoramiento de sus síntomas. Nadie ha comprobado que
estos productos realmente previenen los problemas
relacionados con la muñeca.

Medidas para ayudar a prevenir el síndrome
del tunel carpiano

  • Pierda peso si está pasado de peso

  • Obtenga tratamiento para cualquier enfermedad que usted
    pueda tener que pueda causar síndrome del túnel
    carpiano.

  • Si usted hace la misma tarea con su mano una y otra vez,
    trate de no doblar, extender o torcer las manos durante
    períodos largos.

  • No trabaje con los brazos demasiado cerca o demasiado
    alejados de su cuerpo.

  • No descanse sus muñecas sobre superficies duras
    durante períodos de tiempo largos.

  • Alterne el uso de una y otra mano al hacer labores

  • Asegúrese de que las herramientas que usa no sean
    demasiado grandes para sus manos.

  • Tome descansos regulares cuando realiza movimientos
    repetitivos con su mano para permitir que sus manos y sus
    muñecas tengan tiempo para descansar.

  • No se siente o se pare en la misma posición todo el
    día

  • Si usted usa bastante un teclado, ajuste la altura de su
    asiento de modo que sus antebrazos estén al mismo
    nivel de su teclado y que usted no tenga que flexionar sus
    muñecas para escribir con el teclado.

Tratamiento

Medidas generales

Un 34% de causa idiomática remite sin tratamiento en 6
meses, con mejor pronóstico en: mujeres respecto a
varones, embarazadas vs no embarazadas y jóvenes.

Tratamiento
etiológico

Los tratamientos para el síndrome del túnel
carpiano deben comenzar lo más pronto posible, siguiendo
instrucciones médicas. Si se trata de un túnel
carpiano secundario a una causa conocida y tratable tales como la
diabetes, obesidad,
artritis reumatoide, gota, hipotiroidismo, infecciones,
hematomas, etc, se deberá abordarse primero el tratamiento
de esta. Se debe valorar la retirada de los anticonceptivos orales y en gestantes evaluar
después del parto.

El tratamiento inicial implica generalmente mantener en reposo
la mano y de la muñeca afectadas por lo menos 2 semanas,
evitando actividades que puedan empeorar los síntomas, e
inmovilizando la muñeca con una férula o tablilla
para evitar daños adicionales por torceduras o flexiones
de la misma. Usar una férula en la noche puede aliviar los
síntomas que interfieren con el sueño. Si hay
inflamación, la aplicación de compresas
frías puede ayudar a reducir la hinchazón.

Para aplacar el dolor lo que se recomienda es que utilice lo
mas que pueda la otra mano, al acostarse apoye su brazo sobre
almohadas, trate de no doblar las muñecas hacia abajo
durante ratos largos. El médico también puede
recetar algún tipo de medicamento para aplacar el dolor y
también para bajar la inflamación.

Si la enfermedad avanza y no se notan mejorías
será necesario recurrir a la cirugía, en la cual se
le amputara el ligamento que presiona el nervio, luego de la
intervención se deben realizar los ejercicios necesarios
para recuperar el movimiento normal de la muñeca y la
mano.

Tratamientos no
quirúrgicos

Tratamiento medicamentoso

En circunstancias especiales, varios medicamentos pueden
aliviar el dolor y la hinchazón asociados al
síndrome del túnel carpiano. Los medicamentos
anti-inflamatorios no esteroides, pueden ayudar a aliviar los
síntomas que han estado
presentes por un tiempo corto o consecuencia de una actividad
forzosa. Los diuréticos administrados por vía oral
("píldoras de agua") puede
disminuir la hinchazón. Los corticoesteroides tales como
prednisona o lidocaína, inyectados directamente en la
muñeca o tomados por vía oral, pueden aliviar la
presión en el nervio mediano y proporcionar un alivio
temporal inmediato a las personas con síntomas leves o
intermitentes. (Precaución: las personas con diabetes o
con predisposición a la diabetes deben tener presente que
el uso prolongado de corticoesteroides puede dificultar la
regulación de los niveles de la insulina. Los
corticosterioides no se deben tomar sin haber sido recetados por
un médico).

Existen numerosos estudios que avalan la utilidad del uso de
corticoides, aunque sus conclusiones son aún dispares como
mostramos a continuación:

  • Inyecciones de corticoides a corto y medio plazo hasta 1
    año resultan tan eficaces como la descompresión
    quirúrgica en la mejoría de la
    sintomatología pero no han demostrado mejoría
    en la fuerza de prensión de la mano.

  • Existe tendencia a la utilización de dosis altas de
    corticoides (60 mg de metilprednisona) para las
    infiltraciones. Con la primera infiltración se
    observó una mejoría en el 50% de los pacientes
    y con la segunda infiltración se redujo aún
    más la necesidad de cirugía.

  • En un estudio reciente no se encontraron diferencias
    significativas entre la inyección local de prednisona
    y prednisona oral en un seguimiento a 3 meses.

  • Una revisión Cochrane que analiza la utilidad de la
    inyección local de corticoesteroides concluye que
    ésta proporciona una mejoría clínica
    frente a placebo al mes de la infiltración, sin
    utilidad más allá del mes. Igualmente refiere
    que la infiltración local presenta una mejoría
    clínica mayor que la administración oral de
    corticoides hasta 3 meses y que comparando la
    infiltración de corticoides con el tratamiento
    antiinflamatorio convencional no mejora el resultado
    clínico, así como si se realiza una
    inmovilización de 8 semanas o un tratamiento con
    láser de Helio-Neón después de 6
    semanas. Resuelve también que 2 inyecciones de
    corticoides no presentan una ventaja evidente frente a una
    sola (5).

Además, algunos estudios demuestran que los suplementos
de la vitamina B6 (piridoxina) pueden aliviar los síntomas
del síndrome del túnel carpiano.

El uso de diuréticos no ha demostrado mejoría de
los síntomas a las 2 semanas. Estudios con
inyección de toxina botulínica, no han presentado
mejorías evidentes frente a placebo en el tratamiento del
STC.

Se ha visto que la inyección de lidocaína es
eficaz para la reducción del dolor asociado al STC, con
buena tolerancia por
parte del paciente, por lo que puede ser una alternativa para el
tratamiento sintomático de estos pacientes.

Ejercicio

Los ejercicios de estiramiento y fortalecimiento pueden ser
beneficiosos para las personas cuyos síntomas hayan
disminuido. Estos ejercicios pueden ser supervisados por un
fisioterapista debidamente entrenado para tratar debilitaciones
físicas a través del ejercicio, o por un terapista
ocupacional debidamente entrenado para evaluar pacientes con
debilitaciones físicas y ayudarles a adquirir destrezas
para mejorar su salud y bienestar.

Fisioterapia

El tratamiento fisioterapéutico incluye el uso de CHC
(compresas humedo calientes), parafina. En electroterapia es
recomendado el uso de US o LASER, no al
mismo tiempo Existe una revisión en relación a los
tratamientos fisioterapéuticos con utilización de
los ultrasonidos en que demuestra que tiene una alta
recomendación con un buen nivel de evidencia, para el
tratamiento sintomático, no etiológico (6).

Terapias Alternativas

La utilización de medicinas alternativas, cada vez
cobra más importancia en nuestra sociedad,
técnicas como la acupuntura y el yoga
siguen en tela de discusión, existiendo estudios a favor y
en contra de dichas terapias. Aunque existen pocos estudios bien
diseñados al respecto que nos permitan demostrar la
utilidad de tales terapias, está demostrada su utilidad en
otros países en los que se les considera como una terapia
alternativa válida.

En casos más avanzados o resistentes a tratamiento
conservador se propone tratamiento quirúrgico, consistente
en ampliar el espacio de tránsito del nervio, siendo este
el tratamiento más eficaz a largo plazo (7,8).

Tratamiento
quirúrgico

El tratamiento quirúrgico es más
eficaz que el entablillado para aliviar los síntomas del
STC.  Se planteará en los casos de:

  • Persistencia de síntomas a pesar del
    tratamiento médico o estudio electrofisiológico
    muy patológico.

  • Déficit sensitivo o motor (atrofia
    eminencia tenar) establecidos.

  • Lesiones ocupantes de espacio que requieran
    extirpación.

  • Síntomas severos o progresivos de
    más de 12 meses.

La descompresión del túnel carpiano es uno de
los procedimientos
quirúrgicos más comunes en los Estados Unidos.
Esta cirugía involucra el separar una porción de
tejido alrededor de la muñeca para reducir la
presión en el nervio mediano. La cirugía se realiza
con anestesia local y no requiere hospitalización. Muchos
pacientes requieren cirugía en ambas manos. A
continuación los diferentes tipos de cirugía de
descompresión del túnel carpiano.

La cirugía de descompresión abierta, es
el procedimiento
tradicional utilizado para corregir el síndrome de
túnel carpiano consiste en el hacer una incisión de
hasta 2 pulgadas en la muñeca y después el cortar
el ligamento carpiano para agrandar el túnel del carpo
(conjunto de huesos de la muñeca). El procedimiento se
hace generalmente con anestesia local y es ambulatorio, a menos
que haya consideraciones médicas inusuales.

La cirugía endoscópica puede resultar
en una recuperación funcional más rápida y
causa menos malestar postoperatorio que la cirugía de
descompresión abierta tradicional. El cirujano hace dos
incisiones (de aproximadamente ½ pulgada cada una) en la
muñeca y en la palma, inserta una cámara
fotográfica unida a un catéter, observa el tejido
en una pantalla y corta el ligamento carpiano (el tejido que
mantiene las coyunturas). Esta cirugía endoscópica
de dos portales (incisiones), realizada generalmente usando
anestesia local, es eficaz y reduce al mínimo las marcas y el
ablandamiento de cicatrices, en caso de existir. También
está disponible la cirugía endoscópica de un
portal para el síndrome del túnel carpiano.

No existen pruebas sólidas que apoyen la necesidad de
reemplazar la liberación del túnel carpiano
mediante técnica estándar a cielo abierto por
procedimientos quirúrgicos alternativos, como la
vía endoscópica. La decisión de aplicar una
u otra técnicas depende del cirujano y de las preferencias
de paciente.

Ambos tipos de cirugía son eficaces en la mejora del
dolor con lenta o nula recuperación de déficits
sensitivos y motores,
dependiendo del grado de afectación en el momento de la
intervención. Existe una baja probabilidad
de recidiva a largo plazo (9).

Aunque los síntomas se pueden aliviar inmediatamente
después de cirugía, la recuperación total de
la cirugía del túnel carpiano puede tomar meses.
Algunos pacientes pueden tener infecciones, daños en el
nervio, rigidez y dolores en la incisión. De vez en cuando
la muñeca pudiera perder fuerza a
consecuencia de haber cortado el ligamento carpiano. Los
pacientes deben realizar fisioterapia después de la
cirugía para restaurar la fuerza de la muñeca.
Algunos pacientes pueden necesitar hacer cambios en sus
actividades laborales o hasta cambiar de trabajo después
de recuperarse de la cirugía.

La recurrencia del síndrome de túnel carpiano
después del tratamiento es inusual. La mayoría de
pacientes se recupera totalmente.

Medidas para aliviar
el Síndrome del Tunel Carpiano

  • Cuando se acueste descanse el brazo sobre almohadas

  • Evite usar su mano demasiado

  • Busque una nueva manera de usar la mano usando una
    herramienta diferente.

  • Trate de usar la otra mano con más frecuencia

  • Evite doblar las muñecas hacia abajo durante
    períodos de tiempo largo.

Investigaciones en
curso

El Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y
Accidentes
Cerebrovasculares (NINDS, por su sigla en inglés), que forma parte de los Institutos
Nacionales de la Salud, es el organismo principal del gobierno federal
de apoyo a la investigación biomédica sobre la
neuropatía, incluyendo el síndrome del túnel
carpiano. Los científicos están estudiando la
cronología de los acontecimientos que ocurren en el
síndrome del túnel carpiano para poder
así entender, tratar y prevenir mejor esta enfermedad. Al
determinar ciertos factores biomecánicos precisos
relacionados con el dolor, tales como ángulos
específicos de articulaciones,
movimientos, fuerza y progresión a lo largo del tiempo,
los investigadores están encontrando nuevas maneras de
limitar o prevenir el síndrome de túnel carpiano en
el trabajo y
de reducir otras enfermedades ocupacionales que son costosas y
causan discapacitación.

Se están diseñando ensayos
clínicos con selección
al azar para evaluar la eficacia de las
intervenciones educativas en la reducción de la incidencia
del síndrome del túnel carpiano y los trastornos de
los traumatismos acumulativos en las extremidades superiores. Los
datos que se recogerán en un estudio clínico
patrocinado por el NINDS sobre el síndrome del
túnel carpiano en aprendices de la construcción proporcionarán una
mejor comprensión de los factores laborales
específicos asociados al trastorno, proveerán
información experimental para la planificación de proyectos futuros
que estudiarán su historia natural y
asistirán a la ejecución de estrategias para
prevenir su incidencia en trabajadores de la construcción
y otras áreas. Investigación adicional
determinará las diferencias entre las pruebas
relativamente nuevas de compresión del túnel
carpiano (en la cual el médico aplica presión
moderada con ambos pulgares directamente en el túnel
carpiano y el nervio mediano subyacente a nivel del ligamento
carpiano transverso) y la prueba de presión provocada (en
la cual se coloca y se infla un brazalete en la parte anterior
del túnel carpiano, ejerciendo presión directa en
el nervio mediano) para la predicción del síndrome
del túnel carpiano Los científicos también
están investigando el uso de terapias alternativas, tales
como la acupuntura, para prevenir y tratar este trastorno
(10,11).

Referencias
bibliográficas

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    of carpal tunnel syndrome in a general population. JAMA
    1999;282:153-8

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    2007:26

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  • Durkan, JA. The carpal compression test: an instrumental
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Autor:

Dr. Eduardo Díaz Palomino

Especialista de primer grado en ortopedia y
traumatología.

Instructor.

Dra. Birsy Suárez Rivero

Especialista de primer grado en medicina
interna.

Profesor auxiliar.

Ciudad Habana. Cuba.

2009.

Partes: 1, 2
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