Capítulo I
El
alcohol
1.1 FARMACOLOGIA.
A. Absorción
El alcohol por
vía oral se absorbe mayoritariamente en el tramo proximal
del intestino delgado (más del 80%) y menos en el
estómago (hasta un 20%). La velocidad de
absorción del alcohol determina la magnitud de sus
concentraciones plasmáticas así como la intensidad
y duración de sus efectos
farmacológicos.
B. Distribución
El alcohol es una molécula muy hidrosoluble y por
ello se distribuye por todo el agua
corporal, siendo las concentraciones similares a las de la
sangre en la
mayoría de tejidos y
órganos bien irrigados. Atraviesa las barreras
hematoencefálica placentaria y se excreta en la leche materna.
Debido a su pobre liposolubilidad no difunde bien en la
grasa.
Tras administrar una misma dosis ajustada al peso, las
concentraciones sanguíneas de alcohol son mayores en las
mujeres que en los hombres.
Parece deberse a varios factores. Por un lado las
mujeres tienen una menor cantidad de alcohol deshidrogenasa en el
estómago (ver metabolismo) y
por otro presentan mayor proporción de grasa
subcutánea y un menor volumen de
sangre.
C. Metabolismo
Su degradación metabólica es
esencialmente por oxidación hepática en un 90-98% y
un 2-10% puede ser eliminado por vías accesorias como son
el riñón y el pulmón. La mayor parte de
alcohol se transforma en acetaldehído por la acción
de tres enzimas.
• Alcohol deshidrogenasa
(ADH).
Esta enzima se encuentra principalmente en
el hígado, en personas no alcohólicas el 90-95% de
la oxidación del etanol se realiza por medio de la ADH. La
dotación enzimática de ADH es limitada, lo que
explica que exista una capacidad fija para metabolizar el
alcohol, que se calcula en unos 8-10 g/hora (120 mg/kg/hora, 10
ml / hora).
Cuando se supera esta cantidad el sistema se satura
y ello implica que el alcohol se acumula al no poder
metabolizarse.
Sistema oxidativo
microsomal del etanol (MEOS)
Es un sistema enzimático dependiente
del citocromo P-450 isoenzima 2E1. En bebedores moderados
contribuye de forma marginal a la oxidación del alcohol
(5-10%).
En bebedores crónicos puede
inducirse y llegar a representar hasta un 25% de la capacidad
oxidativa total. Esta vía es relevante como fuente de
interacciones farmacológicas ya que algunos
fármacos son metabolizados por ella y compiten con el
etanol.
sistema
catalasa-peroxidasa.
Es dependiente del peróxido de
oxígeno
y su contribución al metabolismo del alcohol es
mínima. A su vez, el acetaldehído se metaboliza en
ácido acético por medio de:
•Aldehído-deshidrogenasa
(ALDH).
Representa hasta un 75% de la capacidad.
Tiene un polimorfismo genético con una enzima de nula
actividad metabólica que conduce a concentraciones mayores
de acetaldehído y la aparición de efectos
indeseables.
Estas formas sin actividad son más
frecuentes en individuos orientales, a los que el alcohol les
produce efectos indeseables (cefalea, enrojecimiento
de la cara, náuseas y vómitos). Se ha comprobado
que las personas que presentan este defecto tienen menor
frecuencia de alcoholismo.
Algunos fármacos utilizados en el
tratamiento del alcoholismo inhiben la actividad de esta
enzima (cianamida),con lo que aparecen los
síntomas adversos antes descritos, que son la base de la
terapia del alcoholismo.
•Aldehído-oxidasa:
Representa hasta un 25% del total.
Después el acetato se transforma en acetilcoenzima. El
acetaldehído es una sustancia muy tóxica y
reactiva. Se piensa que es el responsable de los efectos
indeseables agudos del etanol y de algunos de sus efectos
perjudiciales crónicos.
Un 2-10% del alcohol se elimina sin
metabolizar, en la orina, sudor y respiración. En el caso de la
respiración se aprovecha para determinar de forma
indirecta y no invasiva la alcoholemia, al existir una
relación directa entre la concentración en la
sangre y la del aire
espirado.
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