La dislexia como dificultad educativa que se presenta dentro del salón de clases de las escuelas
- Antecedentes
Planteamiento del problema
Metodología
Hipótesis- Hipótesis
Contexto
Instrumentos- Método
Procedimiento
Análisis, interpretación y discusión de
resultados
La dislexia como
dificultad educativa que se presenta dentro del salón de
clases de las escuelas de nivel básico de esta
localidad
Introducción
Propósito
Este tema surge al darse cuenta como docentes y
padres de familia, que
dentro de las instituciones
privadas y públicas se pueden encontrar varios casos en
niños y
niñas con alteraciones de lenguaje y
escritura que
retrasan el aprendizaje
significativo, obstruyendo resultados favorables que permitan
el desarrollo en
los conocimientos y habilidades de las personas implicadas, se
desarrollen más ampliamente durante el proceso de
enseñanza–aprendizaje.
Por el cual sea ha enfocado en el tema de la dislexia ya
que esta es un tipo de problema de aprendizaje en la que un
niño(a) tiene dificultades aprendiendo a leer y
entendiendo el lenguaje
escrito. Incluso los niños(as) que tienen una inteligencia
promedio o superior a esta, aun cuando tenga suficiente motivación y oportunidades para leer pueden
tener dislexia. Debido a que los niños(as) con dislexia
tienen problemas al
hacer la conexión básica entre las letras y los
sonidos, generalmente también tienen dificultades al
deletrear, escribir y hablar.
Justificación
Las causas de la dislexia no están completamente
establecidas, aunque estudios al respecto sugieren que causas
genéticas podrían jugar un papel importante.
También se ha identificado un funcionamiento pobre del
lóbulo parietal del hemisferio cerebral izquierdo en
personas disléxicas.
Usualmente la dislexia se diagnostica entre los 3 y 6
años, cuando el niño empieza a aprender a
identificar las letras y los sonidos de las mismas. Esto causa
problemas al aprender a leer, y puede causar retrasos en el aprendizaje,
que pueden ser confundidos con otros tipos de trastornos,
pudiendo incluso confundirse con alguna clase de
retardo. Por este motivo es fundamental un diagnóstico realizado por un profesional
competente. Usualmente estos problemas se detectan en la escuela, durante
el proceso de aprendizaje de lectura, por
lo que contactarse con el psicólogo o especialista en
lectura de la escuela dará más luces al respecto.
Como en cualquier otro desorden, mientras más temprana sea
la detección, mejores y más tangibles serán
los resultados del tratamiento.
La dislexia suele ocasionar problemas en el niño,
pues se da cuenta que tiene dificultades para leer con respecto a
sus compañeros. Se forman complejos en el niño que
afectan su autoestima y
pueden conducirlo a aislarse en la escuela, pues siente
vergüenza de exponer sus dificultades ante los demás.
Es importante para los profesores y padres entender que un
niño disléxico necesitará más
tiempo y sobre
todo mucha paciencia para completar objetivos de
lectura. Un adecuado manejo de esta situación
repercutirá positivamente en el tratamiento del desorden.
En este tratamiento, conducido por un especialista, debe
buscarse trabajar con el niño y "reaprender" a leer usando
estrategias
especiales para esta condición.
Si bien la dislexia es considerada por algunas
legislaciones como una discapacidad, no
es impedimento para que la persona se
desarrolle plenamente y tenga éxito
en diversos aspectos de la vida. Es por esto que un
diagnóstico oportuno y certero es vital para reducir las
desventajas y potenciar las habilidades inherentes que toda
persona tiene. Con esto y un poco de paciencia, se puede lograr
una vida plena y normal.
Antecedentes
Aunque ya se había tratado del tema de las
perturbaciones de la escritura y la lectura, no
fue hasta el año 1887, en Berlín, cuando Stuttgart
empleó por primera vez el término dislexia para
referirse a las alteraciones específicas de la
escritura.
P. Morgan, en el año 1896, estudia el caso de un
chico de 14 años, que sin presentar problemas de oído ni de
visión, ni detectarse en él dificultades intelectuales,
es incapaz de aprender a leer y a escribir. Nos habla el
referirse al caso de «una ceguera verbal
congénita».
Una de las teorías
más divulgadas es la de Orton, que busca el "origen de las
dislexias en una literalidad mal definida".
Otros especialistas como Halgren y Morris, ya en los
años 50 y 54, llegan a la conclusión que la
«dislexia de desarrollo» es hereditaria, que se
trasmite por vía genética
con mayor preferencia a través del padre que de la madre,
ya que se nota con mayor frecuencia en los niños que en
las niñas.
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