"La ansiedad era
demasiado
"Era la misma ansiedad que siempre me
ataca cuando me doy los empaches nocturnos
"Pero, aquí también me
dieron sudores fríos
"Me sentía horrible y no
sabía qué hacer
"Me di por vencido y pedí dinero
prestado
"Por eso gané las cuatro
libras
"Por eso no quería venir a que
me pesaran…"
La
desregulación afectiva
Pérdida de
control…
Uno de los atributos fisiológicos
del cerebro es que se considera un órgano auto
regulador.
En otras palabras, un órgano que
mantiene su equilibrio por medio de funciones internas y
automáticas que lo dirigen.
El hipotálamo logra lo mismo,
manteniendo los elementos esenciales para nuestra supervivencia
en equilibrio constante.
Mientras escribo, mi ritmo cardíaco,
mi nivel de glucosa sanguínea, mi temperatura y otros
valores esenciales permanecen estables.
Lógicamente, una de las funciones
adaptivas del hipotálamo consiste en predecir eventos para
evitar catástrofes.
Por ejemplo, cuando viajábamos a
Vancouver en diciembre, acompañados por nuestras gatas
persas, cuando abordábamos el taxi en el aeropuerto,
notamos que sus pelambres habían crecido considerablemente
durante el viaje de seis horas.
Antes, de que algunas anoréxicas
comienzan su dieta de auto-inanición, los períodos
cesan.
En los días que preceden cualquier
dieta, hay un período ansiedad.
En otras palabras que, parece ser como si
fuera, que el hipotálamo posee censores que operan por
todo el cuerpo, los que le informan los ajustes necesarios que
tendrá que hacer para mantener el organismo regulado y en
equilibrio.
Uno de los factores que oponen el
tratamiento exitoso del obeso, es que su hipotálamo, en lo
que respecta al comer, está fuera de control.
Estado de descontrol que se refleja en
otras esferas de su vida.
Como por ejemplo, una tendencia a querer
satisfacer todo lo que se les antoja, sea la obtención de
una computadora más costosa y más compleja, cuando
ésta, no está a su alcance monetario, o servirse la
cuarta porción de pastel, cuando ya está
atiborrado.
Las conexiones entre los centros del placer
y las cortezas prefrontales están suspendidas para asuntos
que pertenecen a la comida.
Daniel rehúsa los alimentos del
rey
Entonces, la realidad se ausenta del
escenario con tristes consecuencias.
En el tratamiento exitoso de la obesidad
entran muchos factores, uno de la mayor importancia es asistir al
paciente a lograr la auto regulación en todos los aspectos
de su vida para mantener el hipotálamo, asimismo, en
homeostasis.
No es un concepto muy complicado para ser
entendido.
Si pensamos en lo que Jung llamara la
confluencia de los instintos, se clarifica más.
(Véase mi artículo: Los Instintos
básicos).
Revisemos este último
concepto
La confluencia de los
instintos
Carl Jung, anticipó hace años
lo que la ciencia biológica actual considera uno de sus
principios básicos: "la confluencia de los instintos".
Esto consiste en la marcha de varias pulsiones reflejas, de
jerarquías distintas, actuando en conjunto hacia el
cumplimiento del mismo acto adaptativo. En el campo de la
genética esto consiste en la influencia fusionada de la
herencia y del entorno, operando en conjunto para lograr los
mismos fines de adaptabilidad.
En otras palabras, nuestra sexualidad y
nuestra alimentación son gobernadas por factores que no
conllevan necesariamente a la satisfacción versátil
de los impulsos que las controlan — podemos comer y tener
relaciones sexuales sin otros fines que el placer.
En cierto modo, este ajuste polimorfo tiene
sentido, porque la coincidencia de varios ímpetus
disímiles o de una variedad de factores genéticos y
de entorno operando en tándem, nos asegura de la
reduplicación de mecanismos que garantizan que la
eliminación aleatoria de un componente no anula el destino
final de la pulsión. A esta redundancia funcional se debe
en parte nuestra supervivencia, y la de nuestros descendientes,
como género.
El amor, el sexo, el apetito y el
comer
Las páginas que describen todas las
hormonas involucradas en los mecanismos del hambre y la
sexualidad humana, y los impulsos, que con ellas se asocian, son
muchas, por lo que aquí utilizaremos de modo sucinto los
conceptos que se adaptan a nuestra tesis.
Toda una sinfonía de
neurotransmisores se ensambla para producir la
orquestación de la vida bajo la batuta del
hipotálamo cerebral.
Pero, esta obra maestra es tan fundamental
que, para que no se cancelara en su debut y en sus
representaciones futuras, la Naturaleza la compuso de modo que
todos los instrumentos serían intercambiables — si un
músico se incapacita, otros interpretarán la parte
afectada de manera redundante y eficiente.
De lo que deducimos que, cuando la orquesta
se fragmenta, que el hipotálamo, como director musical no
puede detener la cacofonía resultante.
No sucede exclusivamente, con el instinto
que nos impulsa a comer, puede ser con el instinto sexual, como
tantas celebridades atestiguan con comportamientos que indican
que el principio del placer cedió la arena al de la
realidad.
En resumen
El tratamiento de la obesidad es asunto de
mucha complejidad, para que se resuelva con comer menos y caminar
más, o con la reducción mecánica de la
capacidad funcional de un órgano vital.
Para lograr hacer cambios permanentes un
análisis de los factores que la producen, facilitan y
mantienen es esencial, algo que muy pocos que dicen tratarla,
intentan
Bibliografía
Larocca, F: (2007) El por
qué perder de peso es asunto tan elusivo en
monografías.comLarocca, F: (2007) La Opción
de Hobson en el tratamiento de la gordura en psikis.cl y
en monografías.comRuppel Shell, E: (2002) The Hungry
Gene: The Science of Fat and the Future of Thin Atlantic
Monthly Press
Autor:
Dr. Félix E. F.
Larocca
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