- Presentación del tema
y objetivo - Antecedentes
históricos del objeto de estudio - Marco
teórico - Los
nuevos mediáticos - Entrevistas
- Conclusión
Tema elegido:
El circo que produce la TV con respecto a los artistas
de la farándula. Tomamos el programa mas
sensacionalista del país como es ""Intrusos en el
espectáculo"", el cual se basa en los chimentos
Presentación del tema y
objetivo
La TV: Un circo de 24 horas
En el circo tradicional, el espectador, ocasionalmente,
era invitado a subir al escenario para que fuera cómplice
pasivo del acto. La
televisión actual utiliza permanentemente al
espectador en sus espectáculos. Hoy la gente es
partícipe del circo; el público, a cambio de ese
segundo de fama y de gloria, se pone en lugar del actor, ocupa
ese lugar en la escena. En el circo, el espectador, en general,
sólo miraba, era un espectáculo cerrado. Hoy la
gente, en la televisión, cuando entra al circo entra
también a la pista.
La habilidad de los trapecistas y de los equilibristas
es compartida por los personajes que trabajas en televisión. Estos también tienen que
estar en permanente equilibrio, lo
que permite que la audiencia esté pendiente para ver
qué sucede con lo que está viendo, cómo
termina. En el circo se juega con la tensión, a
través de un incremento marcado por la música, un amague
errado, para generar la idea de peligro, para inquietarnos. El
equilibrista siempre comete un traspié, que es remarcado
por la música para acentuar la dificultad. Si no fuera
porque el equilibrista puede caer, el espectáculo pierde
sentido, esto en la televisión se logra con la
dosificación del material televisivo, hay que entregarlos
de a poco, un tema importante se anuncia una y otra vez, pero no
se anticipa su conclusión sino hasta el final que, a la
vez, es una ilusión.
En esta televisión-circo, el productor televisivo
se puede comparar con un malabarista, debe mantener
permanentemente los platillos girando en la punta de una varilla,
agrega varillas y debe impedir que los primeros se detengan,
así corre de un extremo al otro del escenario para darle
ritmo a ese baile circular. El productor televisivo corre colgado
de su celular de punta a punta de la "realidad" tratando de
mantener los platillos girando; ante una mínima
distracción los platos se rompen y el espectáculo
se viene abajo.
En el circo, como en todo espectáculo, los
mejores números quedan para el final. La televisión
no termina nunca, es un circo de 24 horas, la sensación
que se trasmite a la gente es que no se vaya, que lo mejor
siempre está por venir. Un circo continuo, uno está
siempre esperando el final que no llega jamás, porque es
un sin fin al infinito. El espectáculo sin fin.
En apariencia, la TV va más allá y lo
muestra todo.
Pero la televisión también oculta. Oculta
mostrando. Si bien se ven las cámaras y los productores en
el piso, siempre se verán bien, nunca muestra lo peor de
ella.
Los colores de la
tele no son los colores del mundo, pero formatean nuestros
sentidos al punto de que en presencia de lo real nos sentimos
decepcionados.
El circo se asocia a la diversión colectiva de la
humanidad para olvidar preocupaciones.
Cuando íbamos al circo a sacar la entrada
adquiríamos un pase, por dos horas, a la
fascinación y luego volvíamos a lo real. Hoy, el
circo sinfín disuelve los límites y
ya no sabemos si estamos dentro o fuera del
espectáculo.
Elegimos este tema porque en la actualidad vemos que la
televisión se aplica a lo que se explica como "TV circo".
Hoy en día tenemos en nuestra pantalla gran cantidad de
oferta de
programas que
buscan entretener al espectador por medio de temas superficiales,
tomados desde un punto poco serio.
Lo que la TV nos quiere mostrar, en estos casos, son
contenidos alejados a lo que es la realidad y a todo lo que pasa
a diario. En la TV se nos muestra un show, acá
identificado con lo que sería un circo.
Tomamos como ejemplos principales a los programas que a
nuestro entender más se aplican a la TV circo, que
serían los "programas de chimentos", que buscan entretener
a los espectadores desde lo liviano, tratando de mantener a su
público expectante, entregando temas poco relevantes, pero
así funcionando perfectamente como un programa de
entretenimiento.
Estos contenidos no son solo vistos estos programas,
sino también mediante las repeticiones en los "programas
de archivo",
haciendo resúmenes semanales. De ahí el aspecto de
ser la TV circo las 24 horas, en todo momento, siendo así
que los programas de chimentos también se basan en otros
programas.
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