Monografias.com > Sin categoría
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Las lecciones de la crisis: ¿Y ahora, qué hacemos con Wall Street? (página 9)




Enviado por Ricardo Lomoro



Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10

Sin preocuparse por las cotizaciones y sin ocupar espacio en
su ordenador. Se actualiza automáticamente desde nuestro
servidor de
datos. Y a
partir de la versión 1.2.0.6 se conecta a un servidor
alternativo si falla el servidor principal.

Incluye los valores cotizados en EspañaMercado
Continuo (SIBE)-, Alemania -Xetra-, Lisboa, Milán,
París, Buenos Aires, México, Sao Paulo,Monografias.com y los componentes de los
índices DJ Euro Stoxx 50, FTSE 100, Nasdaq 100, S&P
500, Philadelphia Gold & Silver (XAU), TSX Gold y Amex Gold
Bugs (HUI), además de múltiples índices
internacionales.

Monografias.com

– Si decido cuánto quiero invertir, ¿por
qué no decidir cuánto quiero ganar? (Intereconomia
9/7/09)

X-Trade Brókers pone a disposición de los
particulares un nuevo instrumento de inversión que le permitirá
establecer la cantidad a recibir en el caso de que su
pronóstico sea acertado, limitando de antemano la
máxima pérdida.

Si decido cuánto quiero invertir

¿Por qué no decidir la cantidad a percibir si se
cumplen mis previsiones eligiendo entre diferentes mercados
financieros como índices, divisas o
materias primas?

X-Trade Brókers pone a disposición de los
particulares un nuevo instrumento de inversión que le
permitirá establecer la cantidad a recibir en el caso de
que su pronóstico sea acertado, limitando de antemano la
máxima pérdida.

Se trata de la implantación de un nuevo tipo de
opciones más intuitivas y sencillas que las tradicionales
"Vanila"; nos referimos a opciones "European Digital" y "European
Digital Range". A continuación definimos brevemente las
características de cada una de ellas:

Opciones "European Digital". Este tipo de opciones le
permitirán obtener una cantidad prefijada si el activo
sobre el que se hace el pronóstico, en una fecha
preestablecida, cotiza por encima o por debajo de un determinado
nivel.

Ejemplo: Si pienso que el
petróleo, va a cotizar por encima de 70 dólares
el día 31 de agosto, elegiré cuanto quiero cobrar
si esto se cumple, por ejemplo 400 euros. Como resultado, este
pronóstico me costaría 76 euros, siendo esta
cantidad, por lo tanto, la máxima pérdida de mi
posición. Pudiendo además cerrar la posición
antes del vencimiento.

Opciones "European Digital Range". Este tipo de opciones le
permitirán obtener una cantidad prefijada si el activo
sobre el que se hace el pronóstico, en una fecha
preestablecida, cotiza dentro o fuera de un rango
determinado.

Ejemplo: Si pienso que el Ibex 35, va a cotizar dentro de un
rango entre 8500 y 9000 el día 31 de Agosto,
elegiré cuanto quiero cobrar si esto se cumple, por
ejemplo 400 euros. Como resultado, este pronóstico me
costaría 74 euros, siendo esta cantidad, por lo tanto, la
máxima pérdida de mi posición.

Descárguese nuestra plataforma de opciones demo de
forma gratuita y acceda a nuestros seminarios online sin
ningún coste en www.xtb.es

– ¿Qué
se dice en Wall Street? (cabezas borradoras)

– Llega septiembre: la visión de los bajistas (El
Economista – 27/8/09)

(Por Ainhoa Giménez, Bolságora)

El gran debate de
estos días en los medios
norteamericanos es si la subida va a continuar o no en
septiembre, cuando vuelvan los inversores profesionales y el
volumen de
negocio. Hasta el propio mercado parece
haberse agarrotado por esta incertidumbre, y lleva tres
días parado esta semana.

¿Cuál es la opción más probable?
Como siempre, hay argumentos para todo, y en Bolságora le
vamos a presentar los principales para los dos bandos: hoy los de
los bajistas y mañana, los de los alcistas.

El mejor ejemplo de los bajistas nos lo da uno de los
tradicionales líderes de los 'osos', Doug Kass, aunque no
hay que olvidar que se volvió muy alcista en marzo y,
obviamente, lo ha clavado. Ahora, sin embargo, ha vuelto a su
'querencia' tradicional y piensa que la escalada del mercado ha
tocado techo.

A su juicio, en marzo había signos de una
recuperación económica en EEUU, había
indicios de mejora en China, las
ventas
minoristas se habían estabilizado, la relación
entre precio de la
vivienda y salarios estaba
en mínimos de varias décadas, el ratio entre compra
y alquiler de casas en niveles del año 2000, las
valoraciones estaban exageradamente bajas y el sentimiento era
negativo hasta el extremo. Aun así, todo el mundo
ignoró esos factores y el S&P 500 cayó por
debajo de 700 puntos.

"Para la mayoría de los inversores, el miedo a estar
fuera era eclipsado por el miedo a estar dentro. Pese a los
factores que apuntaban a una situación menos mala, los
alcistas eran muy escasos o inexistentes", recuerda.

Ahora, los inversores se encuentran en el polo opuesto de
entonces, en medio del optimismo económico, la mejora de
las valoraciones y el sentimiento positivo. "Para la
mayoría de los inversores, el miedo a estar dentro ha sido
eclipsado por el miedo a estar fuera. Los bajistas son escasos o
no existen a la vista de las continuas alzas de precios",
señala.

Como si se estuviera proyectando la película al
revés, el movimiento
alcista es persistente, las correcciones son mínimas, la
liquidez en los fondos de inversión ha sido invertida y
los hedge funds mantienen las mayores posiciones alcistas netas
en muchos meses. "Dicho simplemente, en la actual tendencia
alcista reinan la complacencia, el optimismo y un entusiasmo
contagioso". Y el debate económico ha dejado de ser si
EEUU está entrando en la Segunda Gran Depresión,
ya que ahora la cuestión es si la recuperación es
sostenible.

¿Los beneficios serán suficientes?

Kass sostiene que la principal cuestión es si el ciclo
de beneficios empresariales -el principal detonante del
último tramo alcista de este verano- dominará el
escenario de los mercados y
hará que los inversores miren más allá de
los desafíos que afrontará la economía cuando los estímulos
públicos se retiren y lleguen las consecuencias de esta
masiva intervención estatal: subidas de tipos y de
impuestos.

Muchos han aceptado que, debido a la necesidad de reponer unos
inventarios
históricamente bajos, los estímulos
extraordinarios, y los draconianos recortes de costes, el ciclo
de beneficio es tan fuerte que anulará las consecuencias
negativas de estas políticas.
Y otros muchos piensan que podrán salirse del mercado
antes de que se acabe la fiesta y llegue la resaca.

Kass recuerda que, cuando hizo su recomendación alcista
en marzo, añadió que tras el tirón inicial
esperaba un período de varios años de
débiles rentabilidades para los inversores. Y el fin de la
alegría actual llegará en otoño, en cuanto
quede claro que una recuperación económica
autosostenible es muy improbable. "Una década de
apalancamiento a ratios de 35 a 1 en todos los niveles
públicos y privados no se puede solucionar en sólo
12 meses", argumenta. Como otros muchos analistas -ayer
hablábamos de Irwin Kellner-, su escenario principal es un
doble suelo de la
economía, es decir, una recuperación en forma de
'W'.

Desde el punto de vista técnico, el gestor de hedge
funds Rev Shark señala en RealMoney.com subraya tres
importante elementos negativos para la continuidad alcista: la
subida ha ido más allá de lo razonable y no hemos
tenido una consolidación significativa desde principios de
julio; en los últimos dos días hemos visto cierres
débiles y escasas ganancias pese a las noticias
positivas; y hay una fuerte especulación en los valores
'basura' y
aquellos de precio bajo, lo que indica "una cierta
desesperación de los inversores que buscan una exposición
alcista como sea".

Mañana, los argumentos alcistas.

– Llega septiembre: la visión de los alcistas (El
Economista – 28/8/09)

(Por Ainhoa Giménez – Bolságora)

Si ayer les presentábamos los argumentos de los
bajistas para sostener que en septiembre va a frenarse el rally,
hoy les llega el turno a los grandes ganadores del verano: los
alcistas. El consenso es demasiado bajista, según Jim
Cramer, y la tendencia es la tendencia.

Ayer les contábamos que las principales razones para la
esperanza de los bajistas -o de los miles de inversores que se
han perdido la subida y están deseando una fuerte
corrección para entrar- son el exceso de confianza y de
optimismo, el impacto que tendrá en la economía la
inevitable retirada de los enormes estímulos fiscales y
monetarios, y la necesidad de purgar unos excesos (endeudamiento,
sobre todo) mucho mayores de los que se han corregido hasta
ahora.

Los alcistas no tienen un argumentario tan elaborado, entre
otras cosas porque su abanderado es Jim Cramer, el
histriónico gurú de Wall Street capaz de vestirse
de torero para recomendar Santander. Cramer es el
'siemprealcista' por definición, lo que le hace poco
fiable en general… menos en las tendencias alcistas, porque
entonces es el mejor guía para ganar dinero. Y no
hay que olvidar en qué tipo de tendencia nos encontramos
desde marzo.

Cramer es el polo opuesto de Doug Kass, el bajista
impenitente, por eso se ha dedicado a escribir un artículo
de respuesta a aquel en que su archienemigo desgranaba sus
tesis bajistas
para septiembre. El principal argumento de Cramer se basa
curiosamente en la opinión contraria: a su juicio, la idea
de que en septiembre el mercado va a caer es la del consenso del
mercado; y como nunca ocurre lo que espera la mayoría de
la gente, esta vez tampoco va a ocurrir.

"Todo el mundo dice que hay que vender en septiembre, y por
eso no hay que hacerlo. A pesar de que sólo tres de los
últimos 17 septiembres han sido alcistas y de que llevamos
una gran subida acumulada. Hay demasiada gente en el campo
bajista, y por eso cualquier corrección será
moderada", opina este analista.

Ahora bien, Cramer tampoco vive en una nube y es consciente de
que hay valores y
sectores que han subido en exceso y deben corregir. Entre los
más vulnerables, señala a los cíclicos puros
con exposición a China, la tecnología que no
tiene que ver con Internet móvil y los
centros comerciales, que descuentan no ya una buena, sino una
fantástica vuelta al cole. Tampoco se fía de las
inmobiliarias salvo Toll Brothers, ni de unas petroleras que se
basan en una escalada del crudo poco fiable, ni de los bancos, donde
prefiere esperar a que se descubra todo lo que tienen en balance.
En el otro extremo, recomienda salud, alimentación o
gas
natural.

La tendencia es la tendencia

Técnicamente, también hay razones para mantener
la fe en que las subidas van a continuar. Ayer les
contábamos que Rev Shark subrayaba elementos bajistas como
la subida excesiva sin consolidación, la incapacidad para
seguir subiendo pese a las buenas noticias y la excesiva
especulación en los chicharros. Pero este gestor de 'hedge
funds' también opina que hay dos grandes factores
alcistas.

Por un lado, la extrema fortaleza de la tendencia alcista
-demostrada por enésima vez ayer con la octava subida
consecutiva del Dow Jones-. "Y las tendencias casi siempre duran
más de lo que se piensa que durarán; desde luego,
así ha sido con la actual", añade Shark. La segunda
razón es que el dinero
siempre ha aparecido en los recortes, y esta táctica
siempre ha salido bien hasta ahora.

"Normalmente, los que compran en los recortes tienen que
fallar unas cuantas veces para que se vuelvan menos agresivos.
Este mercado ha recompensado de forma consistente a los que
compran en la debilidad, y la confianza en que eso va a continuar
sostendrá al mercado", sentencia.

La conclusión del balance entre los argumentos
positivos y negativos que hace Shark es que "en algún
momento veremos una severa corrección, pero el mercado no
se hundirá y será muy terco en el rebote. De hecho,
ha sido mucho más terco de lo que pensaba que
sería. Pero yo no sería salvajemente negativo hasta
que no haya una confirmación bajista de los precios".
Porque, al final, nada más que el precio importa, por
muchos otros factores que se consideren para estimar hacia
dónde va el mercado.

– Los analistas de S&P esperan una caída del 7%-8%
en septiembre (El Economista – 1/9/09)

(Por Ainhoa Giménez – Bolságora)

En el debate entre alcistas y bajistas respecto a septiembre,
del que les dimos cuenta en Bolságora la semana pasada,
los segundos ganaron ayer un adepto muy importante: la
mismísima Standard & Poor's, la agencia de rating
más importante del mundo y la gestora de índices
como el S&P 500. Sus analistas de bolsa anunciaron que
esperan una caída de Wall Street de entre el 7% y el 8% en
septiembre.

Su estratega técnico jefe, Mark Arbeter, cree que el
S&P 500 puede llegar a bajar hasta 940 puntos antes de
retomar las alzas. Porque, eso sí, no contempla un
cambio de
tendencia, sino una mera corrección, después de la
cual el índice batirá sus anteriores máximos
anuales.

El estratega jefe de inversión de S&P, Sam Stovall,
asegura que "los inversores tienen motivos para tener miedo",
considerando la terrible historia bursátil de
este mes. "Lo que no sabemos es si serán las
preocupaciones sobre la temporada de resultados del tercer
trimestre las que provocarán esta digestión de las
ganancias, o si será el nerviosismo por el mercado chino
si anticipa un menor crecimiento de la economía, pero
septiembre es tan buen mes como cualquiera para sufrir un
retroceso", añade.

Como saben, el nerviosismo sobre septiembre se basa en los
precedentes y en la situación actual del mercado, que ha
subido más del 50% desde que hizo suelo. Por ello, todo el
mundo espera una corrección, si bien es verdad que los
analistas llevan anunciándola casi desde abril y
todavía no ha llegado.

Respecto a la historia, desde 1929 el S&P 500 ha sufrido
su peor comportamiento
del año en septiembre, con una pérdida del 1,3%
como media, comparada con la media de todos los meses, que arroja
una subida del 0,5%. Según Stovall, el comité de
inversiones de
S&P cree que la bolsa está entrando en un
período de consolidación antes de reanudar su
avance.

No hay que estar tan seguros de la
caída

Pero no todo el mundo está convencido de que sea
inevitable que la gran corrección llegue en septiembre.
"Quizá el mercado nos está diciendo que la idea de
una recuperación económica dolorosa y lenta
está completamente equivocada", afirma Michael Darda,
economista jefe de MKM Partners, en Barron's.

En efecto, si los datos económicos confirman que la
recuperación está en marcha -y la mayoría de
los que se han publicado últimamente van en esa dirección-, es posible que los agoreros se
lleven una sorpresa. Y si los preanuncios de las empresas
confirman que lo del segundo trimestre no fue flor de un
día, más todavía.

Y no olvidemos que la tendencia alcista sigue siendo muy
fuerte ni tampoco la opinión contraria: si todo el mundo
piensa que el mercado va a bajar, es probable que no baje. Y si
hasta S&P piensa que va a bajar, es que prácticamente
todo el mundo lo cree.

– La economía cobra fuerza y
surgen signos alentadores en EE.UU., Asia y Europa (The Wall
Street Journal – 2/9/09)

Por Justin Lahart y Marcus Walker

Los avances del sector industrial reportados el martes en
Estados
Unidos, Europa y Asia se sumaron a la creciente evidencia de
que la economía global se está recuperando con
más fuerza que lo previsto hace apenas unos meses.

Por primera vez desde enero de 2008, un índice
manufacturero clave cruzó el umbral que indica que la
producción industrial aumentó en
agosto. Asimismo, una serie de sondeos realizados entre gerentes
de compras mostraron
que la actividad manufacturera se expandió el mes pasado
en China, Francia y
Australia. El ritmo de contracción en otros países,
como Alemania, se
desaceleró marcadamente.

Las bolsas experimentaron un retroceso generalizado el martes,
pero los mercados financieros han repuntado, las empresas y
familias han recuperado parte de la confianza perdida y los
economistas han revisado al alza sus proyecciones. Las señales
positivas se acumulan. Algunas automotrices registraron en agosto
sus mejores ventas en EE.UU. en más de un año al
tiempo que la
Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios
informó que el índice de ventas de viviendas que
están a punto de concretarse alcanzó su mayor nivel
en más de dos años.

"Hemos estado
esperando una mejoría, pero la velocidad y la
magnitud con la que se está produciendo es sorprendente",
dijo Bruce Kasman, economista de J.P. Morgan Chase & Co.
"Todos caímos en forma abrupta y todos estamos
levantándonos muy bien".

La economía global, sin embargo, aún tiene un
largo camino que recorrer. "En general, no creo que el cuadro
haya mejorado respecto a lo que conversamos al final del segundo
trimestre", manifestó John Rice, presidente de la junta
directiva de General Electric Co. durante una conferencia
organizada por Morgan Stanley. "La buena noticia es que no ha
empeorado".

No todas las señales son positivas. Gran Bretaña
anunció el martes que su sector manufacturero se contrajo
en agosto. Los bancos estadounidenses siguen teniendo problemas con
la cartera de préstamos incobrables. Ayer, las firmas
financieras lideraron una venta
generalizada que provocó una caída de casi 2% en el
Promedio Industrial Dow Jones, que cerró a 9.310,60
puntos.

Uno de las mayores interrogantes es la reacción de la
economía
mundial una vez que se agote el gigantesco estímulo
fiscal y
monetario provisto por los gobiernos.

De todos modos, las condiciones actuales son mejores de lo que
muchos anticipaban. A fines de julio, los economistas sondeados
por Macroeconomic Advisers estimaron que el PIB de EE.UU.
crecería a una tasa anualizada de 1,5% en el tercer
trimestre. La estimación de la semana pasada era de 2,9%,
casi el doble. En junio, economistas de J.P. Morgan calcularon
que el PIB en la zona euro crecería 0,5% en el segundo
semestre. Ahora, esperan una expansión de casi 3%. El
Fondo Monetario
Internacional revisó al alza su proyección de
crecimiento global en 2010 de 2,5% a casi 3%.

En EE.UU., el Instituto de Gestión
de Suministros dijo que su índice que mide el ánimo
de los gerentes de compras de manufacturas subió a 52,9 en
agosto después de llegar a 48,8 en julio. Cualquier cifra
por encima de 50 indica una expansión.

El fabricante de semiconductores
International Rectifier Corp. ha detectado un repunte de la
demanda en las
empresas que utilizan sus productos,
como los fabricantes de computadoras y
las automotrices. La compañía divulgó la
semana pasada su primera ganancia después de cinco
trimestres de pérdidas. Al anunciar los resultados,
International Rectifier resaltó los "signos alentadores de
estabilización" en América
del Norte y la robusta demanda de China y Taiwán.

Gracias a una enorme inyección de estímulo
fiscal, China ha superado la caída de la actividad global
con más velocidad y decisión que el resto de las
economías importantes. Ya han surgido señales de
que la inversión de las empresas chinas está
repuntando. BOE Technology Group y un consorcio de empresas
estatales del país anunciaron la semana pasada una
inversión de US$4.100 millones para construir una
fábrica de pantallas de cristal líquido en Beijing.
Aun así, las inversiones de las empresas privadas han sido
más cautas, la confianza sigue siendo frágil y la
euforia inicial sobre el paquete de estímulos se ha
evaporado. La Bolsa de Shanghái cayó 23% en agosto
ante las preocupaciones de los inversionistas sobre una
desaceleración de los préstamos bancarios.

En todo caso, la reactivación simultánea del
crecimiento en EE.UU., Europa y Asia podría agregarle
dinamismo a la recuperación. "El repunte es real y
durará entre seis y nueve meses", señala Philip
Suttle, director de estudios globales del Instituto de Finanzas
Internacionales, que agrupa a varios bancos globales.

En Brasil, cifras
gubernamentales dadas a conocer el lunes mostraron un alza de
2,2% en la producción industrial de julio, comparado con
el mes anterior. Se trata del mejor desempeño mensual desde el inicio de la
crisis.

Por otra parte, el índice de gerentes de compras de la
zona euro se elevó a 48,2 en agosto, su nivel más
alto en 14 meses, frente a 46,3 en julio. El hecho de que
esté cerca del nivel de 50 indica que la actividad ha
dejado de caer.

Los sondeos mostraron una recuperación más
rápida del sector manufacturero en Alemania y Francia que
en otros países que usan el euro.

Alemania y Francia son el eje de la recuperación de la
región (las dos economías registraron
inesperadamente crecimiento en el segundo trimestre), pero otros
países, incluyendo a Italia, España e
Irlanda, tienen aún serias dificultades, como un deterioro
de las finanzas de
los hogares y una pérdida de la competitividad
internacional.

Monografias.com

– El estímulo de Washington surte efecto (The Wall
Street Journal – 2/9/09)

(Por Deborah Solomon)

WASHINGTON—Los esfuerzos del gobierno de
Estados Unidos para inyectar cientos de miles de millones de
dólares a la economía parecen estar ayudando a ese
país a salir de la peor recesión en
décadas.

De todas maneras, no todos están de acuerdo sobre
qué programas han
producido el mayor impacto. Algunos economistas sostienen que
medidas como la agresiva compra de deuda del Tesoro y valores
respaldados por hipotecas por parte de la Reserva Federal (Fed),
así como los esfuerzos del gobierno para apuntalar los
bancos proveen un mayor impulso que el paquete de estímulo
fiscal de US$787.000 millones.

La economía estadounidense empieza a mostrar
señales de mejoría, en tanto que muchos economistas
aseguran que lo peor ha quedado atrás y las cifras apuntan
a un crecimiento mayor de lo previsto. El martes, datos mostraron
que el sector manufacturero de EE.UU. creció en agosto por
primera vez en más de un año. "Hay un método
hacia la locura. Nosotros estamos saliendo de ella", dice Brian
Bethune, principal economista financiero de EE.UU. en la firma de
análisis IHS Global Insight.

Gran parte del gasto de estímulo empieza a filtrarse a
través de la economía y se espera que alcance su
máximo en algún momento este año o a
principios de 2010. El gobierno ha inyectado alrededor de
US$60.000 millones de los US$288.000 millones que prometió
en deducciones impositivas para las familias estadounidenses,
mientras que aproximadamente US$84.000 millones de los US$499.000
millones en gastos han sido
desembolsados. Washington ha prometido cerca de US$200.000
millones para ciertos proyectos
energéticos y de infraestructura.

Los economistas dicen que este dinero, combinado con la
expectativa de fondos adicionales, está alimentando el
crecimiento más de lo que se hubiera conseguido sin la
acción
del gobierno.

Muchos analistas indican que el gasto de estímulo ha
desacelerado el ritmo de declive del Producto Interno
Bruto en dos o tres puntos porcentuales y allana el camino
para un crecimiento real en el tercer trimestre, algo que
parecía casi inconcebible hace sólo unos meses.
Algunos economistas dicen que la contracción de 1% en el
segundo trimestre hubiera sido mucho peor, posiblemente de hasta
3,2%, si no hubiera sido por la intervención del
gobierno.

Para el tercer trimestre, los economistas de Goldman Sachs
& Co. proyectan que la economía estadounidense
crecerá 3,3%.

Monografias.com

– Los grandes fondos "macro" no creen en una
recuperación económica sostenida (Negocios
1/9/09)

Asumen una posición bajista, frente al alza de los
bonos y
acciones.

(Por Cristina Alesci / Bloomberg)

Paul Tudor Jones, el multimillonario administrador de
fondos que superó a sus competidores el año pasado,
está apostando a que los analistas de los bancos de
inversión Goldman Sachs y Morgan Stanley se han equivocado
al declarar el inicio de una recuperación
económica.

La firma de Jones, Tudor Investment, así como Clarium
Capital
Management y Horseman Capital Management, están asumiendo
una posición bajista al tiempo que los precios de los
bonos y las acciones de Estados Unidos suben, argumentando que el
gasto récord del Gobierno podría estar evitando
otra desaceleración y una venta masiva en los mercados.
Las firmas supervisan inversiones por un importe total de 15.000
millones de dólares en fondos macro, que buscan
beneficiarse con las tendencias económicas negociando
acciones, bonos, monedas y materias primas.

"Si tenemos una recuperación, no será
sostenida", dijo Kevin Harrington, director gerente de
Clarium, en una entrevista en
las oficinas de la empresa en
Nueva York. "Esto se asemeja más a una recesión de
salto de esquí: un estímulo a corto plazo
creará un repunte que a la larga producirá una
caída más precipitada".

La mano del Gobierno

Los mercados de valores y crédito
se han recuperado por la esperanza de que la intervención
del Gobierno esté sacando a Estados Unidos de la peor
crisis económica desde la Gran Depresión. Hasta
ayer, el índice Standard & Poor"s 500 había
subido un 51% desde su mínimo de 12 años en marzo.
La economía crecerá a un ritmo anualizado del 2% o
más en cuatro trimestres consecutivos hasta junio de 2010,
la primera racha semejante en más de cuatro años,
según el pronóstico mediano de cuando menos 53
participantes en una encuesta de
Bloomberg News. Tudor, firma con sede en Greenwich, Connecticut,
fundada por Jones a principios de los años ochenta, dijo a
los clientes en una
carta del 3 de
agosto que la subida de la bolsa era "un alza de mercado
bajista".

El débil crecimiento de la renta familiar es una de las
razones para dudar de las posibilidades de supervivencia de la
recuperación, dijo Tudor.

Caída de la rentabilidad

La rentabilidad
de los bonos de empresa en
comparación con los bonos de referencia del Tesoro
estadounidense ha caído a niveles no vistos desde antes
del colapso del banco de
inversión Lehman Brothers Holdings en septiembre del
año pasado, una señal positiva para los mercados de
crédito.

"Un estímulo a corto plazo creará un repunte que
a la larga producirá una caída más
precipitada", dice Harrington. El diferencial de los bonos
basura
bajó en pasado mes de julio a unos 10 puntos porcentuales
con respecto a los bonos del Tesoro, lo que los sacó de la
categoría de deuda problemática por primera vez en
casi un año.

"Pensamos que la recesión está terminando", dijo
Abby Joseph Cohen, estratega senior de inversiones en Goldman
Sachs, en una entrevista con Bloomberg Radio el 17 de
agosto. El banco neoyorquino pronostica que el producto
interno bruto de Estados Unidos crecerá un 2% en 2010.

Los economistas de Morgan Stanley han subido en el
último mes su pronóstico de crecimiento del PIB
para el trimestre actual a un 4,8% anualizado desde un 3,5%
anteriormente.

Reino Unido

Las previsiones para el país británico no son
mucho más halagüeñas y diversos estudios como
el publicado ayer por la City de Londres apuntan a que se
seguirá destruyendo empleo en el
sector financiero por culpa de la crisis. El repunte de la
contratación en ese sector depende del crecimiento
económico, según Stuart Fraser, jefe de
política
pública de la City de Londres.

"Tendremos un crecimiento lento en los próximos
años, y eso nos lleva a 2013, 2014", dijo en una
entrevista telefónica. "Esperamos que para entonces
estemos en una situación más equilibrada para
acelerar el crecimiento", apuntó.

Pimco aconseja evitar los bonos de alta rentabilidad o
basura

Pacific Investment Management (Pimco), la mayor gestora de
fondos de bonos, asegura que los inversores deben evitar los
agujeros negros del mercado de bonos basura en un momento en que
están cayendo las tasas de recuperación. "Somos
algo más cautos sobre los bonos de alta rentabilidad",
escribió en un artículo en la página web
de la firma el director general de Pimco, Curtis Mewbourne. "Una
cuidadosa atención a la selección
del crédito y evitar los llamados agujeros negros del
crédito serán probablemente ingredientes
críticos para una estrategia
inversora exitosa".

Las tasas de impagos podrían subir, mientras que las de
recuperación de la deuda morosa han caído por
debajo del 20% desde alrededor del 40%, dijo Melbourne citando
datos de Moody"s Investors Service.

Los bonos de empresa han tenido este año un curso
alcista en un contexto en el que los mercados se recuperaron de
la crisis financiera desencadenada por los colapsos del mercado
estadounidense de la vivienda en 2007 y el de Lehman Brothers el
pasado año. Pimco considera que las condiciones
empresariales y económicas son peores que en el tercer
trimestre de 2008, al tiempo que los diferenciales sobre el
crédito han vuelto a niveles preLehman, explicó
Mewbourne.

Los bonos han dado una rentabilidad a los inversores del 13%
este año, según el índice Global Broad
Market Corporate, de Merrill Lynch. "No creemos que tenga sentido
invertir mucho en activos de alta
rentabilidad ahora, dadas nuestras expectativas de que las tasas
de impagos continuarán subiendo y las de
recuperación permanecerán más bajas para
bonistas vulnerables", dijo. "Sin embargo, hay algunas
oportunidades".

Mewbourne añadió que Pimco está
encontrando "valor
convincente" en algunas partes del mercado de bonos de empresa. A
la compañía le gustan los bonos de alta
calificación crediticia de bancos y servicios
públicos y de algunas energéticas.
También prefiere algunas compañías mineras y
de metales de alta
rentabilidad que se beneficiarán de la demanda de los
mercados emergentes de materias primas, afirmó. Los bonos
de alta rentabilidad, o basura, están calificados por
debajo de BBB- por S&P y Baa3 por Moody"s.

El sector financiero en la "City" destruirá más
empleo en los próximos años

Los niveles de empleo en las empresas de servicios
financieros de Gran Bretaña, Francia y Alemania no
regresarán a las cifras de 2008 antes de 2013,
según un estudio de la City de Londres.

El Reino Unido sufrirá los peores estragos por la
pérdida de empleos y dentro de cuatro años
tendrá 10.000 puestos de trabajo menos
en los sectores de banca, seguros y
administración de fondos que en 2008,
según el informe,
encargado por el municipio a cargo del principal distrito
financiero del Reino Unido. Los bancos y las firmas financieras
europeas han suprimido 140.000 empleos desde el tercer trimestre
de 2007, cuando los mercados financieros se colapsaron tras la
crisis de las hipotecas subprime, o de alto riesgo, de
Estados Unidos, según datos recogidos por Bloomberg. Las
compañías eliminarán unos 84.000 puestos de
trabajo en Europa este año, de los cuales 35.000 empleos
serán suprimidos en el Reino Unido, en la región el
país con más trabajadores del sector
financiero.

La producción económica del sector europeo de
servicios financieros se contraerá un 6,2% este año
y seguirá reduciéndose en 2010 antes de empezar a
crecer en 2011, según el informe. La recuperación
procederá a un "ritmo mucho más moderado" que el
rápido crecimiento de 2000 a 2007, según el informe
de la consultoría London Economics.

Bancos como Lehman Brothers, que quebró en septiembre
del año pasado, han suprimido empleos en Londres. Lloyds
Banking y Royal Bank of Scotland han eliminado unos 15.000
puestos de trabajo desde que fueron rescatados por el
Gobierno.

Adair Turner, presidente de la Autoridad de
Servicios Financieros de Gran Bretaña (FSA), dijo la
semana pasada que el sector financiero debe reducirse y pagar
más impuestos para limitar la paga excesiva.

– ¿Dejarán las acciones de ser la estrella de
las inversiones? (The Wall Street Journal – 3/9/09)

Algunos expertos creen que los bonos de empresas y las
materias primas son opciones más rentables, incluso a
largo plazo

(Por Sam Mamudi)

Durante al menos una generación, los profesionales de
las finanzas han insistido con vehemencia en un pilar de las
inversiones: las acciones le dan fuerza a un portafolio, mientras
que los bonos proveen protección.

Ahora, algunos profesionales cuestionan esa creencia.
Después del colapso bursátil del año pasado,
y ante una recuperación económica posiblemente
débil, argumentan que los bonos y algunos valores
alternativos como las materias primas merecen mayor
ponderación.

Claro que el índice Standard & Poor's 500
cerró agosto con un alza de 51% desde su mínimo en
marzo y acumula un retorno de 13% en los primeros ocho meses del
año. Ese repunte, no obstante, ha dejado las acciones
mucho menos baratas que hace unos meses. Además,
según los profesionales del sector, durante al menos los
próximos años es poco probable que las acciones
vuelvan a sus máximos previos, especialmente si una
recuperación lenta restringe el crecimiento de las
ganancias de las empresas. Aun si las acciones en general
producen a largo plazo retornos más altos que los bonos,
la diferencia puede no ser tan grande para justificar la mayor
volatilidad de la renta variable.

Por otra parte, la clásica división 60-40 entre
acciones y bonos —la fórmula que muchos fondos
balanceados usan para distribuir inversiones en EEUU—
ignora las clases de activos alternativos que pueden generar
retornos con diferentes niveles de riesgo.

La asignación de activos debería ser "más
dinámica", señala Andrew Silverberg,
cogestor del fondo de inversión Alger Balanced Fund. "Hay
muchas oportunidades al otro lado de los balances financieros",
agrega, en referencia a los bonos corporativos.

Bonos en la delantera

A pesar de su reciente alza, las acciones estadounidenses no
han tenido un buen desempeño en los últimos dos
años. El S&P 500 ha caído cerca de 30% desde el
31 de diciembre de 2007. Los bonos han tenido un rendimiento muy
superior. Por ejemplo, un índice de bonos estadounidenses
de Barclays ha subido 10,1% durante el mismo lapso.

A los tenedores de bonos les fue mejor que a los
inversionistas en acciones también en los últimos
cinco años y en la última década, lo que
contradice la creencia de que las acciones superan a los bonos en
el largo plazo. Durante los últimos cinco años, el
S&P 500 retornó un promedio de 0,1% al año,
mientras que el índice de bonos de Barclays tuvo un
rendimiento anual promedio de 5%. En cuanto a los últimos
diez años, el índice bursátil perdió
un promedio de 3,7% por año, mientras que los bonos
generaron un retorno de 6,3%.

Históricamente, las acciones han tenido máximos
mucho más altos pero mínimos mucho más bajos
que los bonos. En su mejor año en los últimos 50
años, 1975, las acciones estadounidenses generaron un
rendimiento de 37%, pero cayeron 37% en su peor año, 2008.
Para los bonos, en cambio, el mejor año fue 1982, cuando
tuvieron un retorno de 36%, mientras que su peor año fue
1999, cuando cayeron 6%.

En cuanto a las inversiones alternativas, el Índice
Reuters/Jefferies CRB, el indicador de commodities globales
más antiguo, ha producido retornos anualizados de 1,5%
durante los últimos cinco años y de 8,6% durante
los últimos diez. El Índice de Mercados Emergentes
MSCI ha subido 50% este año y ha producido rendimientos
anualizados de 17% y 10,4% en los últimos cinco y diez
años, respectivamente.

Uno de los detractores más acérrimos de la idea
de invertir mucho en acciones para el largo plazo es Rob Arnott,
presidente de la gestora de fondos Research Affiliates, quien
hace poco escribió un artículo para el Journal of
Indexes que demuestra que una estrategia de
inversión en bonos del Tesoro estadounidense a 20
años habría superado el rendimiento de las acciones
en los últimos 40 años.

Arnott, un experimentado analista financiero, afirma que la
teoría
del portafolio balanceado en 60-40 se hizo popular luego del
explosivo crecimiento de la bolsa estadounidense de 1949 a 1965,
lo que les dio a los inversionistas la "idea equivocada de poner
las acciones en el centro de nuestro universo de
inversiones". Durante ese período de 17 años, el
retorno anualizado del S&P 500 fue de 16,3%, mientras que los
bonos subieron 1,9% al año.

En los últimos 200 años, dice Arnott, las
acciones han superado a los bonos en 2,5 puntos porcentuales al
año, pero la mitad de proviene de ese período entre
1949 y 1965. El ejecutivo opina que el colapso del año
pasado debería ser una señal de alarma para que los
inversionistas reduzcan sus inversiones en acciones y
diversifiquen de forma más amplia. "No hay una sola
respuesta" a la pregunta de cómo un inversionista promedio
debería asignar sus recursos, explica
Arnott, sin embargo recalca que la mayoría debería
poner por lo menos 20% en activos alternativos. Desde 2006,
Arnott en general ha estado reduciendo la exposición a
acciones del fondo Pimco All Asset que administra para la gestora
Pacific Investment Management Co. Para los inversionistas que
están muy expuestos a las acciones, "este es el momento
perfecto para mudarse a otro lugar", incluyendo a activos
alternativos como las materias primas, aconseja Arnott. "Pero
muchas personas seguirán el camino convencional de 60-40,
y creo que eso es un error".

"Es simplemente ridículo"

Otros gestores concuerdan. "Cualquier tipo de
asignación porcentual estricta no tiene sentido", asegura
Steven Romick, gestor del fondo FPA Crescent Fund. "Es
simplemente ridículo". Su fondo, que puede invertir en
cualquier activo, tiene 38% en acciones, 28% en bonos
corporativos y 7% en posiciones al descubierto; el resto
está en efectivo, a la espera de ser asignado.

Para Romick, en el entorno estadounidense actual los bonos
corporativos son más atractivos que las acciones. En un
momento en el que los precios de las acciones están a un
nivel similar a su promedio histórico tras el reciente
ascenso, "no te pagan lo suficiente como para entrar al juego", dice
Romick, quien agrega que "el crecimiento no va a ser bueno por
varios años". Su fondo ha subido 18,2% en lo que va del
año.

¿Seguir en el camino?

De todos modos, muchos profesionales de las finanzas siguen
creyendo que las acciones deberían ser el componente
central de un portafolio a largo plazo. Ned Notzon, presidente
del comité de asignación de activos en la gestora
de T. Rowe Price, opina que las acciones en general
superarán a los bonos en el largo plazo. Notzon agrega que
es riesgoso tratar de eludir los períodos de pobre
desempeño bursátil y luego invertir mucho en
acciones en épocas de bonanza. El gestor también es
cauteloso hacia los bonos "debido a la cuestión
inflacionaria". Como los tenedores de bonos reciben los intereses
en términos nominales, un alza de la inflación
disminuye tales pagos en términos reales.

El grupo de
asignación de activos de T. Rowe Price, que basa sus
decisiones en las perspectivas para los mercados en los
próximos 18 meses, recomienda para el portafolio
balanceado de la firma destinar un 65% a las acciones y un 35% a
los bonos.

(Sam Mamudi es reportero para MarketWatch en Nueva York)

– Los nervios del mercado (Expansión –
3/9/09)

(Por Lex Column / FT)

No fue tanto un 'déjà vu', como un
'déjà senti'. Los inversores han sufrido
recientemente un escalofrío después de que la
preocupación sobre los bancos se apoderase nuevamente de
los mercados.

Las bolsas mundiales han titubeado tras de seis
eufóricos meses de repuntes liderados por los valores
financieros, aunque la caída del 8% sufrida por el
índice KBW de bancos estadounidenses apenas afecta a la
subida del 155% experimentada desde mediados de marzo. Aún
así, resulta irónico que los rumores de un colapso
bancario volvieran justo cuando Bank of America, Wells Fargo y
Lloyds Banking Group consideran que pueden valerse por sí
mismos.

Apenas han pasado nueve meses desde que BofA se apresurase a
aceptar otros 20.000 millones de dólares (14.000 millones
de euros), más la protección frente a las fuertes
pérdidas, del gobierno estadounidense. El cambio de
parecer de Lloyd's llega seis meses después de acceder a
participar en el esquema británico de protección de
activos. Estos bancos no deberían plantearse siquiera
abandonar el apoyo y las restricciones gubernamentales.

Ambos países siguen –por el momento– en
recesión, con unos precios de la vivienda que, si bien
están ralentizando su caída, distan de ser
estables. Y lo que es más importante, la solidez de la
recuperación está en duda. Una débil
recuperación, o, peor aún, una recesión
roubinesca en forma de w, generarían más
pérdidas. Entretanto, aún sigue preocupando que la
reticencia de los bancos a confesar todas las provisiones
necesarias, que según los cálculos del Fondo
Monetario Internacional ascenderían a 2,7 billones de
dólares, implique que los balances no estarán
plenamente recuperados cuando se inicie el nuevo ciclo.

El deseo de salir es algo inevitable después de que
algunos bancos, como Goldman Sachs, abandonaran los programas
gubernamentales devolviendo los fondos con antelación. Una
importante diferencia es que este grupo de posibles fugitivos
aún están digiriendo –con Merrill Lynch,
Wachovia y HBOS– adquisiciones muy dañadas. Si
deciden avanzar en solitario, deben abandonar cualquier esperanza
de volver a solicitar ayuda estatal en caso de que aún
pudieran necesitarla. Una forma poco usual de celebrar el primer
aniversario de la quiebra de Lehman
Brothers.

(The Financial Times Limited 2009. All Rights Reserved)

– Tras un repunte de 44% en seis meses, el Dow Jones parece
vulnerable a una corrección (The Wall Street Journal –
8/9/09)

(Por E.S. Browning)

Los inversionistas estadounidenses regresan hoy del feriado
del Día del Trabajo con una gran preocupación:
¿seguirá adelante el gigantesco repunte accionario
de los últimos seis meses?

Habitualmente, las jornadas posteriores al Día del
Trabajo han servido para reflexionar y ajustar estrategias. La
realidad es que a pesar de una avalancha de gratas sorpresas
tanto en el frente económico como en el empresarial, que
llevaron al Promedio Industrial Dow Jones un 44% al alza desde el
9 de marzo, los mercados bursátiles aún no
están en terreno firme.

Mientras las buenas noticias sigan llegando, las ganancias
pueden continuar. Sin embargo, mientras mejores son las noticias,
más cuesta sorprender a los inversionistas y mayor es el
riesgo de que algún acontecimiento decepcionante agüe
la fiesta. "Las economías del mundo ya no están al
borde del abismo y el crecimiento económico parece al
alcance de la mano", escribió Gordon Fowler, director
general de inversión de la firma de gestión de
patrimonio
Glenmede Trust, en un informe a sus clientes. No obstante, tanto
las personas como el gobierno deben reducir su endeudamiento, lo
que "tiene el potencial de descarrilar la tendencia alcista".

La buena noticia es que una serie de factores que hace seis
meses parecían bombas a punto de
explotar han mostrado una paulatina mejoría.

Las empresas consideradas demasiado grandes para quebrar, como
los grandes bancos y fabricantes estadounidenses, gozan de mejor
salud. La demanda y los precios de las viviendas pueden estar
tocando fondo, al menos en algunas regiones de Estados Unidos.
Las empresas siguen realizando despidos, aunque a un ritmo menor.
Los indicadores
líderes de la economía, como los permisos de
construcción, los pedidos de maquinaria
pesada y la actitud de los
consumidores, que a menudo anticipan la dirección de la
economía, han empezado a repuntar.

Monografias.com

Neal Soss, economista jefe para EE.UU. del banco de
inversión Credit Suisse, menciona la comparación
que hizo el fallecido economista Milton Friedman entre la
economía y una cuerda muy tensa: mientras más se
estira la cuerda, mayor es la reacción en el sentido
contrario. Soss opina que el vigor de la recuperación
podría sorprender a los inversionistas. "Pensamos que el
riesgo es que la economía, tras haber caído
más hondo que en cualquier recesión después
de la Gran Depresión, repunte con mayor fuerza de lo que
se espera", escribió Soss en un reciente informe.

La Reserva Federal (Fed) sigue inyectando cientos de miles de
millones de dólares al sistema
financiero y el gobierno gasta otros miles de millones de
dólares como parte de su plan de
estímulo fiscal. Los analistas creen que buena parte de
esos fondos han ido a parar al mercado bursátil y la llave
sigue abierta.

Los pesimistas, en todo caso, tienen sus dudas. Muchos
economistas, incluyendo los de la propia Fed, estiman que el
crecimiento estadounidense será débil, en especial
una vez que el impacto del estímulo fiscal se desvanezca.
Algunos incluso temen una recaída en 2010.

Muchas pequeñas empresas aún tienen problemas
para conseguir préstamos y muchos bancos regionales
están en serios aprietos, señala Peter Morici,
economista de la Universidad de
Maryland. "El flujo de caja,
el crédito y la quiebra podrían ser las palabras
más populares de 2010 a medida que las empresas y los
bancos más pequeños se declaren en bancarrota y la
economía vuelva a caer en una recesión",
afirma.

Una de las mayores preocupaciones en este sentido es la
persistente debilidad del consumo en
EE.UU. Aunque la deuda de los consumidores empezó a
declinar como porcentaje de su ingreso disponible, sigue muy por
encima de los niveles históricos.

En momentos en que el valor de los bienes
raíces sigue deprimido, los bancos son renuentes a otorgar
préstamos y las personas tratan de reducir el pago de
intereses, cuesta imaginar que los consumidores no sigan
recortando su deuda.

– Morgan Stanley y Credit Suisse comparten la idea de que "el
rally todavía no ha acabado" (Expansión –
8/9/09)

Las advertencias derivadas de
mercados defensivos como el oro y la
deuda
pública no impiden que las firmas de inversión
refuercen si cabe su optimismo sobre la evolución de la renta variable. Morgan
Stanley destaca que "el rally todavía no ha acabado", por
lo que aconseja aprovechar las correcciones para comprar, y
Credit Suisse augura subidas de otro 13% en Wall Street.

Morgan Stanley no puede ser más explícito en el
título de su último informe sobre renta variable
europea: "El rally todavía no ha acabado", y Credit Suisse
no puede ser más conciso en sus perspectivas para Wall
Street: el índice S&P 500 alcanzará los 1.150
puntos a mediados del próximo año.

La actualización de previsiones de la firma de
inversión suiza contempla cerca de un año
más de avances en la Bolsa de Nueva York, al igual que
hicieran la pasada semana los analistas de Standard & Poor's.
Desde Credit Suisse cifran el cierre de 2009 en el índice
S&P 500 alrededor de los 1.100 puntos, lo que
supondría un 8% de potencial alcista respecto a sus
niveles actuales. Para mediados de 2010 las subidas
alcanzarían los 1.150 puntos, un 13% por encima del cierre
del viernes.

La firma suiza mantiene su recomendación de
'sobreponderar' sobre la renta variable estadounidense.
Justifican este optimismo en la mejora económica, con
numerosos indicadores macro en niveles previos a la caída
de Lehman Brothers, y en la consiguiente revisión al alza
en los resultados empresariales.

Credit Suisse lanza un mensaje de tranquilidad respecto a la
evolución de la inflación, e identifica tres
factores de riesgo que invitarían a comenzar a
infraponderar la inversión en bolsa. La primera de las
amenazas sería el inicio de la segunda fase en una
recuperación en forma de W, una vez que la Fed suba los
tipos de interés.
El segundo factor citado sería un rebrote de la crisis
financiera, y el tercero un 'sobrecalentamiento' de la economía de
China.

Comprar en las correcciones

El informe de Morgan Stanley, referido en este caso a la renta
variable europea, ofrece algunas señales de mayor cautela
a medio plazo. Hasta entonces, todavía ve claras opciones
de aprovechar la continuidad de la escalada bursátil.

A corto plazo, cuantifica su estrategia de aprovechar las
correcciones puntuales para incrementar la cartera. La firma
estadounidense explica que "compraríamos un poco
más" si las bolsas europeas bajaran entre un 5% y un 10%
respecto a sus máximos del pasado 28 de agosto, y
empezarían a vender si alcanza el 15% de subidas.

Desde Morgan Stanley recuerdan que el rebote medio
después de grandes ciclos bajistas en bolsa se
sitúa, de media, en el 71% a lo largo de 17 meses, frente
al 50%, en apenas seis meses, que registran los principales
mercados europeos.

A la hora de identificar el final de este rally, vuelven a
citar el comienzo del periodo de ajuste al alza en los tipos de
interés. En este sentido añaden que su
previsión es de una primera subida de los tipos por parte
de la Reserva Federal en el tercer trimestre de 2010.

Por sectores, la firma estadounidense apuesta por tres
opciones. La primera se basaría en combinar una estrategia
de 'valor' con una elevada rentabilidad por dividendo (telecos,
utilities, energéticas y aseguradoras). La segunda
aprovecharía la mejora en los mercados crediticios
(repetirían aseguradoras, utilities y telecos), y la
tercera se centraría en sacar partido al 'efecto China', a
través de las inversiones en sectores como
energéticas, materiales y
utilities.

– S&P prevé una corrección en bolsa previa a
un ciclo alcista (Expansión – 3/9/09)

Wall Street cerrará el año por encima de los
niveles actuales, aunque a corto plazo podría prolongar su
reciente corrección. Las previsiones actualizadas de
S&P contemplan después de estos recortes el que
podría ser el inicio de un ciclo alcista, que se
estabilizaría durante los próximos doce meses, con
subidas adicionales cercanas al 10%.

El reciente pinchazo que ha experimentado la renta variable
con el inicio de septiembre no evita que los analistas de
Standard & Poor's hayan revisado al alza sus perspectivas, a
medio plazo, para Wall Street.

El último informe elaborado por Sam Stovall, estratega
jefe del departamento de análisis de renta variable de
S&P, eleva a 1.100 puntos, desde los 1.015 puntos anteriores,
el precio objetivo
establecido para el índice S&P 500 a doce meses vista.
De cumplirse estos vaticinios supondría un 10% de subida
desde los niveles actuales.

A más corto plazo, desde la firma estadounidense
auguran un cierre de 2009 en el índice S&P 500
próximo a los 1.047 puntos, un 5% por encima de la
cotización con la que partirá hoy este
indicador.

– Goldman prevé subidas de otro 12% en bolsa al cierre
del año (Expansión – 4/9/09)

El optimismo sigue reinando entre las firmas de
inversión. Si ayer S&P auguraba subidas adicionales
del 5% en Wall Street hasta final de año, hoy Goldman
Sachs ha mejorado sus perspectivas para las bolsas europeas, a
las que otorgan ahora un potencial de revalorización del
12% para el cierre de 2009.

En las dos últimas jornadas, dos de las firmas
internacionales de inversión de referencia han revisado al
alza sus perspectivas bursátiles para lo que resta de
2009, en medio de los recientes amagos de corrección en
los mercados.

Las mejoras, además, alcanzan a los dos principales
mercados, Europa y Estados Unidos. Para el caso de Wall Street,
los analistas de Standard & Poor's estimaban una subida
adicional hasta final de año próxima al 5%, y al
10% a doce meses vista.

Más optimistas aún se muestran hoy desde Goldman
Sachs en su actualización de perspectivas para la renta
variable europea. Elevan el precio objetivo de cierre de 2009
para el índice Stoxx 600 desde los 235 puntos hasta los
260 puntos.

De cumplirse estos vaticinios, representaría una
revalorización respecto a los niveles actuales del 12%
hasta final de año. "Aunque a un menor ritmo", pero la
firma estadounidense cree que los mercados europeos "tienden a
conseguir mayores avances mientras la economía comienza a
salir de la recesión".

La mejora de las previsiones bursátiles va en paralelo,
además de a una evolución económica
más favorable, a una revisión al alza en las
estimaciones de beneficios empresariales. Según Goldman
Sachs, las empresas cotizadas europeas registrarán de
media un incremento del 40% en sus beneficios durante el
próximo año, frente a su anterior estimación
del 34%.

La firma estadounidense añade en este sentido que
aunque estas últimas cifras podrían parecer muy
elevadas, "no son inusuales en el primer año de
recuperación".

En lo que va de año, el índice paneuropeo Stoxx
600 acumula una revalorización del 18% (por debajo del 21%
que se anota el Ibex), aunque sigue presentando un balance
negativo en los últimos 12 meses, del 16%.

Pero lo más inminente, antes de estas subidas,
podría ser una corrección en la Bolsa de Nueva
York, que llevaría el S&P 500 hasta el entorno de los
940-960 puntos, cerca también de un 5% de caídas
respecto a los niveles actuales.

Una vez superada esta corrección, podría suponer
"el inicio de un mercado alcista", con una recuperación
que "se estabilizará en los próximos 12 meses".

– Olvídese de septiembre: octubre es el mes peligroso
(El Economista – 18/9/09)

(Por Ainhoa Giménez, Bolságora)

¿Se acuerdan del miedo que tenía todo el mundo a
septiembre en la bolsa? A principios de mes, todo el mundo
anunciaba que este mes llegaría por fin la gran
corrección con la vuelta del volumen de negocio, con los
temores sobre la solidez de la recuperación y con las
dudas sobre la sostenibilidad de las valoraciones alcanzadas en
agosto.

Pues bien, los datos económicos han sido buenos, las
dudas se han disipado y una vez pasado el ecuador del
mes, los índices están en máximos de los
últimos 12 meses.

Pero los analistas siguen siendo agoreros. Si no ha sido en
septiembre, será en octubre, nos dicen. Y, al igual que
ocurría con este mes, para el próximo
también hay argumentos que justifican la cautela. El
principal es que la economía vivirá su gran prueba
de fuego el próximo mes, cuando el Gobierno de Obama
empiece a retirar los estímulos masivos que ha inyectado
en la economía.

Así lo cree la analista de moda, Meredith
Whitney. Aunque es innegable que la economía ha evitado el
peor escenario, sigue estando débil, el empleo sigue sin
crecer y el mercado inmobiliario continúa deprimido. "No
hay creación de empleo en Main Street (la economía
real) y la liquidez para los consumidores y las pequeñas
empresas todavía se está reduciendo", afirma en una
entrevista con la CNBC.

"En estas circunstancias, es difícil que el motor siga
moviéndose sin un fuerte apoyo gubernamental. Por tanto,
cuando se empiecen a retirar los estímulos, va a llegar la
prueba de fuego que todo el mundo va a mirar con lupa en
octubre", añade.

Lo cierto es que la Reserva Federal tiene previsto reducir su
agresiva compra de bonos del Tesoro en octubre. Al mismo tiempo,
Obama y el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, han anunciado
que el Ejecutivo se plantea una salida de los rescates masivos de
entidades financieras para evitar su hundimiento en 2008.

Tampoco se puede ignorar que, aunque todo el mundo considera
que EEUU está saliendo de la recesión, el desempleo sigue
en niveles muy elevados y la mejora de los indicadores
económicos es muy modesta. A juicio, de Whitney, hay muy
pocas áreas de actividad que prometan una importante
creación de empleo. Y encima, las cosas pueden complicarse
más con la actitud proteccionista de la Casa Blanca
evidenciada en el asunto de los neumáticos chinos.

Ni empleo ni venta de casas

"¿De dónde saldrán los empleos?", se
pregunta esta analista. "Si este país se vuelve
decididamente proteccionista, construiremos nueva capacidad
industrial. Pero, ¿es eso necesariamente bueno? No. No hay
mucho capital disponible para la innovación de las pequeñas empresas,
que representan la mitad del mercado laboral",
reflexiona Whitney.

Respecto al mercado inmobiliario, afirma que las ventas han
mejorado gracias a los embargos y las ventas forzadas de los que
no pueden pagar la hipoteca, pero las ventas de viviendas de lujo
siguen cayendo. Y el consumo tampoco despega, porque la gente
sigue comprando los productos más baratos.

Así pues, octubre representa un nuevo desafío
para la bolsa, y no hay que olvidar que también es un mes
históricamente bajista en Wall Street.
¿Acertarán esta vez los analistas? ¿O se
repetirá la historia de septiembre?

– Optimismo en Wall Street en el día de la
`cuádruple hora bruja´ (Intereconomia –
18/9/09)

 

Jornada de vencimientos de opciones y futuros a nivel
mundial

Optimismo en Wall Street

Wall Street cierra una jornada más en positivo, aunque
sin mucha fuerza ya que en ningún caso los principales
índices superan el medio punto porcentual, tras las
recientes subidas generadas por el optimismo sobre la
recuperación económica que inunda el mercado.

Al cierre, el S&P 500 ha subido un 0,27, el Nasdaq un
0,29% y el Dow Jones un 0,37%.

Este viernes, ha sido jornada de vencimientos de opciones y
futuros a nivel mundial. No obstante, la jornada también
se ha caracterizado por la falta de datos macroeconómicos
relevantes.

La experiencia muestra que el
día de la cuádruple hora bruja se debería
haber visto más volatilidad de lo normal. No ha sido
así. Sin embargo, los analistas afirman que, tras la
última jornada habrá movimientos laterales que no
tendrán consecuencia y que el mercado se tomará un
descanso mientras los índices dudarán entre el rojo
y el verde.

En el ámbito macroeconómico, los inversores han
conocido los datos de empleo. Estas cifras se publican un
día después de que el Departamento de Trabajo
informase de una inesperada caída en el número de
estadounidenses que solicitaron el subsidio por desempleo en la
última semana.

En el apartado corporativo, Palm ha registrado una
pérdida trimestral sin embargo, la compañía
ha asegurado que las ventas de sus teléfonos
móviles, ha aumentado un 134% durante el último
trimestre. La bolsa neoyorkina cerró el pasado jueves con
ligeras caídas después de varios datos alentadores
que han llevado a los índices a tocar niveles no vistos
desde el comienzo de la crisis a mediados de septiembre de 2008.
Los analistas creen que el mercado no será capaz de
mantener esos niveles por mucho tiempo y que habrá una
corrección del 6% o del 8% a final de mes o a principios
de octubre.

– La tendencia alcista se prolonga, pero hay sobrecompra
(Cinco Días – 19/9/09)

El análisis técnico indica que hay margen de
subida.

(Por Cárpatos)

En febrero de 1945, según cuenta la revista Muy
interesante, las tropas japonesas de ocupación estaban
rodeadas por el ejército británico en una isla
pantanosa del sudeste asiático llamada Ramree. La
única salida que tenían para reunirse con otro
batallón de infantería, reagruparse y así
poder plantar
cara, era recorrer 16 kilómetros de pantanos plagados de
cocodrilos.

Pero más les hubiera valido enfrentarse a los ingleses
que al enemigo invisible que aguardaba. Los cocodrilos atacaron a
los japoneses justo en plena noche con la ventaja de la oscuridad
a su favor. En la noche del 19 al 20 de febrero, el
batallón fue exterminado y de los 1.000 soldados
sólo 20 vivieron para contar cómo los animales
habían devorado a sus compañeros. A veces el
peligro está en donde menos uno pueda esperar.

En Bolsa la semana cierra muy tranquila, y así llevamos
tiempo. ¿Ya no quedan cocodrilos acechando?

Si vemos el gráfico que corresponde al futuro del mini
S&P 500, el más seguido del mundo, en semanas,
comprobamos cómo seguimos inmersos en una clara figura
alcista de hombro cabeza hombro invertido que marcó el
suelo y liquidación de la tendencia bajista anterior.

El objetivo técnico de subida estaría en casi
1.200, es decir técnicamente hablando tendría
más margen razonable de subida. El retroceso de Fibonacci
del 50% de toda la tendencia bajista anterior le
presentará batalla como resistencia
previamente en los 1.125. Ese nivel es bastante complicado de
pasar.

La única pega, la enorme sobrecompra que refleja por
ejemplo el oscilador estocástico. Esto es muy relativo
porque todas las grandes tendencias alcistas cursan con grandes
sobrecompras que se mantienen durante mucho tiempo. Pero esta no
es una sobrecompra cualquiera, es una de las mayores de la
historia.

Bespoke Invest. Group ha estudiado los casos en que se ha
pasado de estar por debajo del -20% de distancia de la media de
200 sesiones a estar en +20% en menos de un año,
exactamente como es el caso actual, es decir situaciones de
sobrecompra extrema por la velocidad de una subida de tales
dimensiones.

Algo así sólo ha pasado desde los años
veinte en tres ocasiones. La primera se vio el 29 de agosto de
1932. En sólo 20 sesiones se pasó del -20% al +20%
respecto a la media de 200, al mes bajaba más del 6 %, a
los 3, el 21 % y a los 6, el 36 %. La segunda vez fue el 24 de
octubre de 1938. La tercera, el 13 de mayo de 1975.

Creo que sería razonable pensar que en esta
ocasión en algún momento tendrá que
regularizarse la situación. Esto no quiere decir que haya
que lanzarse a vender ahora mismo, eso sería un error
grave, jamás se va contra tendencia. Pero sí quiere
decir que ya a estas alturas, señales de debilidad
confirmadas en los gráficos deberían hacernos extremar
la prudencia. De momento nada de eso ha sucedido, así que
no hay más que hablar, tendencia a corto y de medio plazo
alcista y punto.

– El Dow Jones se aproxima a los 10.000 puntos: es momento de
preocuparse (El Confidencial – 19/9/09)

(Por David Callaway)

Las subidas de las acciones de la bolsa estadounidense en
marzo tras seis meses consecutivos de caídas fue un
alivio. En abril y mayo, fue desconcertante. En junio, julio y
agosto, la recuperación de la mitad del terreno perdido
por el mercado proporcionó ánimos a los inversores.
Ahora, en septiembre -supuestamente un mal mes para las acciones-
el avance de la bolsa es un motivo de preocupación.

 

Ha pasado casi un año desde que los inversores vieron
por última vez al Promedio Industrial Dow Jones cerrar por
encima de los 10.000. Ahora el índice se aproxima de nuevo
a dicho nivel y podría alcanzarlo a comienzos de la
próxima semana.

El repunte de 108 puntos del miércoles marcó el
mejor día del mes para el Dow Jones, que ha subido en
septiembre más del 3% y acumula en lo que va de año
un 11,6% de ganancia. El alza es de casi el 50% desde el 9 de
marzo, cuando marcó su mínimo anual.

Pero, de la misma forma que las acciones no se desplomaron
totalmente en primavera, no deberían subir de golpe. La
opción de que el Dow alcance este año los 14.000
puntos no es mejor de la que había en marzo de que cayera
hasta 3.500, cuando el índice se situó por debajo
de los 6.500.

El inicio de octubre marcará el sexto mes consecutivo
de esta sorprendente racha alcista de las acciones
estadounidenses y el segundo aniversario del máximo del
mercado antes de que la crisis subprime se extendiera.

Octubre tiene mala fama entre los inversores y se le conoce
como el asesino de los mercados alcistas. También tiene
fama de ser el mejor mes para que arranque la tendencia al alza
de las bolsas. Pero la historia no es de mucha ayuda para
determinar que ocurre en octubre cuando septiembre resulta ser un
buen mes. Mark Hulbert, historiador de mercados y columnista de
MarketWatch, reveló que los resultados en más de un
siglo son estadísticamente insignificantes.

Los resultados empresariales no son buenos, Washington se
encuentra en un atolladero debido a las reformas financieras y al
sistema
sanitario, los bancos siguen teniendo problemas y el desempleo se
está acercando al 10%. Pese a esto, algunas cifras
muestran que lo peor de la recesión ya ha pasado, hipótesis que ganó algo de
credibilidad esta semana después de que el presidente de
la Reserva Federal, Ben Bernanke, dijera que es probable que la
recesión haya terminado.

Los volúmenes de negociaciones de valores de las firmas
de corretaje en línea están creciendo en Charles
Schwab, E-Trade Financial y TD Ameritrade Holding, y los
pequeños inversores están volviendo a los fondos de
inversión, en especial a los fondos que se cotizan en
bolsa.

En algún punto, una corrección es inevitable. Y
podría decirse que está bien el rally actual
mientras dure. Podría ocurrir la próxima semana o
quizás el próximo año, pero, cuando llegue
corrección, golpeará duramente a las acciones.

A largo plazo, la corrección será mejor para el
mercado que el rally que vive en los últimos meses y que
ha llevado al Dow Jones a situarse al borde de los 10.000 puntos,
aunque ahora mismo los inversores no lo perciban así. Para
fin de año, creo que las acciones se cotizarán por
encima de los niveles actuales, probablemente por encima de los
10.000. Diciembre, en concreto,
podría establecer el escenario para una
recuperación de los precios en el 2010.

Por ahora, se trata de una carrera hacia los 10.000, y nada
más importa, hasta que se alcance ese nivel.

– 'Money, money, money…' es lo que realmente importa (Cinco
Días –19/9/09)

Un libro recoge
los entresijos de la actual crisis financiera.

(Por Paz Álvarez)

Se le ha llamado de muchas maneras. Pasta, guita, vil metal,
pelas, parné, money, plata, el nombre es lo de menos, lo
que importa es lo que significa. El dinero, se llame como se
llame, es importante. Ahora más que nunca cobra mayor
relevancia. Así lo recoge, el catedrático e
historiador de la Universidad de Harvard Niall Ferguson en la
obra El triunfo del dinero (Debate, 24,90 euros), donde demuestra
que la historia de las finanzas forma parte del trasfondo de la
historia.

El autor realiza un repaso desde cuando el dinero de metal
pasó a papel, por qué los tipos de interés
suben y bajan como si fueran un yoyó, por qué la
gente nunca aprende de las distintas burbujas bursátiles
que siempre acaban estallando. Pero también analiza por
qué los seguros ya no son la mejor manera de protegerse
contra el riesgo, o por qué sobrevaloramos las ventajas de
invertir en el sector inmobiliario. La mejor manera de entender
las finanzas es conocer los orígenes de los distintos
instrumentos, lo que además ofrece una visión
distinta de la historia del mundo desde la aparición del
dinero en la antigua Babilonia hasta la presente crisis.

La codicia y el temor

La crisis financiera desatada en el mundo occidental en el
verano de 2007 constituye, dice el autor, un oportuno
recordatorio de una de las verdades permanentes de la historia
financiera. Porque, antes o después, toda burbuja estalla,
o también, los vendedores bajistas superan en
número a los compradores alcistas. Y, también,
antes o después, la codicia se convierte en temor.
Según Ferguson, la causa inmediata de la
contracción económica 2008-2009 era de
índole financiera: "para ser más exactos, un
espasmo en el sistema crediticio precipitado por los crecientes
impagos en una clase de
deudas conocidas eufemísticamente como hipotecas
subprime". Visto retrospectivamente, la transición de una
crisis de las hipotecas subprime a una crisis financiera global a
gran escala
pareció producirse a cámara lenta. El historiador
reconoce que ha aprendido mucho al escribir el libro, sobre todo
tres ideas. La primera es que la pobreza no es
el resultado de una serie de voraces financieros que explotan a
los pobres. Tiene que ver con la falta de instituciones
financieras. Su segundo descubrimiento está relacionado
con la igualdad y su
ausencia porque las finanzas acentúan las diferencias,
enriqueciendo a los afortunados e inteligentes, y empobreciendo a
los menos afortunados y no tan inteligentes. Y también se
ha dado cuenta de que pocas cosas resultan más
difíciles de predecir con precisión que el momento
y la magnitud de las crisis financieras, debido a la complejidad
del sistema financiero. Porque el camino del dinero nunca ha sido
llano.

Las finanzas, en relación con la evolución

El mundo financiero tiene rasgos comunes con el sistema
evolutivo. Niall Ferguson descubre seis:

1. Los genes, en el sentido de que ciertas prácticas
empresariales desempeñan el mismo papel que los genes en
biología,
permitiendo que la información se almacene en la "memoria
organizativa" y pase de un individuo a
otro, o de una empresa a
otra cuando se crea una compañía nueva.

2. El potencial de mutación espontánea, que en
el mundo económico normalmente alude a la
innovación y, sobre todo, aunque no necesariamente
siempre, a la tecnología.

3. La competencia por
los recursos entre individuos de una misma especie, cuyos
resultados, en términos de longevidad y
proliferación, determinan qué prácticas
comerciales persisten.

4. Un mecanismo de selección natural a través de
la asignación de capital y recursos
humanos del mercado, y la posibilidad de muerte en caso
de bajo rendimiento.

5. Margen para la especiación, sustentando la biodiversidad
a través de la creación de especies de
instituciones financieras totalmente nuevas.

6. Margen para la extinción, con especies que
desaparecen.

– El optimismo de los analistas se impone al pesimismo de los
estrategas (Negocios – 22/9/09)

La débil recuperación de los estrategas se
desvía de la tendencia de largo.

La fuerte subida que acumulan las bolsas en el año y,
sobre todo desde los mínimos de marzo, despiertan ciertas
dudas a algunos analistas sobre si los precios recogen de forma
correcta las expectativas de beneficios.

El final de la recesión en EEUU, si no de forma
totalmente oficial, es un hecho reconocido a la vista de los
indicadores conocidos recientemente. "Parece claro que, al menos
durante los próximos dos o tres trimestres, vamos a
encontrarnos en un entorno de crecimiento económico, en
principio propicio para un entorno positivo para la bolsa",
afirma Nicolás López, de M&G Valores.

Teniendo en cuenta que el índice estadounidense S&P
500 marca en buena
medida el tempo en el resto de bolsas mundiales, el experto echa
mano de las expectativas de beneficios por acción para
intentar ver si la bolsa está cara o no.

Perspectivas dispares

De esta forma, se observa un problema: existe una fuerte
disparidad entre las previsiones de los analistas (que fijan sus
previsiones a través del estudio de las
compañías y, desde este punto, realizan las
estimaciones económicas, es decir, las previsiones
bottom-up) y las de los estrategas (al contrario que los
anteriores, establecen expectativas de beneficios empresariales
teniendo en cuenta en entorno macroeconómico, por tanto,
son previsiones top-down). Las expectativas de los primeros
sitúan el beneficio por acción estimado para 2010
de las compañías del S&P 500 en 72,98
dólares, mientras que las previsiones de los segundos son
un 39% inferiores, de 52,63 dólares por título.

Traducido a valoraciones bursátiles, las estimaciones
de los analistas implicarían un PER (precio / beneficio
por acción) estimado para el año que viene de 14,6
veces, y las de los estrategas, de 20,3.

Monografias.com

López se pregunta qué teoría es la
más adecuada. El experto explica que las previsiones de
los analistas sugieren una recuperación intensa de los
beneficios acorde con la brutal caída motivada por la
crisis. Sin embargo, los estrategas parecen trasladar a los
resultados empresariales la visión pesimista sobre la
economía.

Con estas premisas en la mano, López concluye que la
débil recuperación que vaticinan los estrategas no
es consistente con las tendencias de largo plazo de los
beneficios y con espectacular hundimiento que han tenido en esta
crisis financiera.

Por el contrario, afirma que un BPA en 70 dólares
implicaría una vuelta sobre su tendencia de largo plazo:
"Si asumimos que no se ha producido un cambio estructural en la
economía que justifique una desviación respecto al
crecimiento desde 1934, resulta obvio que los beneficios
empresariales estén en condiciones de sorprender con un
fuerte crecimiento en los próximos trimestres".

Continuidad del ciclo

En este caso, el PER calculado sobre este BPA tendencial
señalaría, a juicio de López, la posibilidad
de un ciclo alcista realmente importante en la bolsa.

Por lo tanto, el experto no cree que vaya a producirse uno de
los principales temores que atenazan al mercado, es decir, la
posibilidad de que la fuerte subida desde los mínimos
provoque un fuerte deseo de hacer caja y, por lo tanto, se
desarrolle una nueva fase correctiva".

Al contrario, espera un proceso
lateral, en el que la bolsa se movería en un rango de
entre el 10% y el 15% tanto al alza como a la baja. "Una
recaída severa que acercara los índices de renta
variable a los mínimos de marzo sólo se
produciría su el mercado anticipara una nueva
recesión, algo que, de producirse, necesitaría
bastante tiempo para gestarse", afirma López. Y pone como
ejemplos las recesiones que siguieron a los grandes mercados
bajistas de 1929-1932 y las de 1973-1974, que se produjeron cinco
años después de los mínimos y el rally de la
bolsa se prolongó cuatro y dos años,
respectivamente.

– ¿Ha llegado el momento de vender? (El Confidencial –
25/9/09)

(Por María Igartua)

Hay nerviosismo en los mercados. Los inversores comienzan a
estar con la mosca detrás de la oreja de cuándo
cambiará la tendencia alcista, que se mantiene ya desde
hace siete meses. ¿La bolsa está cara o está
barata? ¿La recuperación es real o es un espejismo
todavía? La repercusión que cualquier
información tiene en el mercado está magnificada, y
prueba de ello fue ayer el inmediato giro a la baja que
experimentaron todos los mercados después de conocer el
dato de venta de viviendas de segunda mano en Estados Unidos.

El Standard & Poor´s 500 ha subido un 60% desde que
perdió la mitad de su valor entre la última mitad
de 2008 y el primer trimestre de 2009. Un rebote que puede
parecer lógico después de la abrupta caída
experimentada. Pero este argumento es algo superficial,
más si se tiene en cuenta que, cuando se produjo la crisis
de 2002, a los mercados les costó tres años para
recuperar ese porcentaje.

En este sentido, desde el Wall Street Journal apuntan a que
será en los 1.070 puntos cuando se comiencen a ver
señales alarmantes de que los mercados están
sobrevalorados. Y no queda mucho para ello.

Liam Denining, en la edición
de ayer del rotativo norteamericano, se vale del comportamiento
del PER de las compañías del índice para
defender la teoría de que el mercado está caro.
Así, haciendo el cálculo
conforme a beneficio operativo (sin contar los extraordinarios)
de los últimos doce meses, arroja un PER de 27 veces,
mientras que, si se incluyen los extraordinarios, éste se
dispara a 142, cuando lo habitual es 15 veces de media.

La cosa cambia si este cálculo se hace sobre
previsiones. En este caso, "el consenso de los analistas estima
que el beneficio operativo para 2009 dejará un
múltiplo de 19,5 veces, y 15.1 veces para 2010, teniendo
en cuenta que se esperan que las compañías del
S&P500 ganen de media 70 dólares por
acción".

El problema es que, según David Rosenberg, economista
del Gluskin Sheff, el selectivo está descontando en estos
momentos un beneficio por acción de 83 dólares para
el año que viene, apoyándose en el ajuste
inflacionario.

Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter