- La propiedad
privada - Algo de
historia - El liberalismo
venezolano - Anti-estatismo o
estatismo privado - La poca importancia
de la legitimidad - Pacifismo o
Violencia Privada - Libertad de prensa o
prensa privada - Privatismo en lugar
de Liberalismo
Un llamado a dejar de utilizar la
palabra liberal para referirnos a los defensores a ultranza de la
propiedad
privada
Liberalismo es una palabra proveniente del latín
"liber", la cual puede traducirse como "libre". El liberalismo en
la mayoría de las lenguas
romances e influenciadas por el latín es una palabra
asociada con la palabra libertad. Sin
embargo ha sido utilizada por una gran variedad de grupos con
ideologías diferentes y muchas veces opuestas. Uno de los
grupos que ha logrado en la actualidad acaparar el adjetivo de
"liberales" es aquel que defiende el llamado "liberalismo
económico" y que tiene como principios
básicos la defensa a ultranza de la propiedad privada, el
individualismo, el libre mercado y la
mínima intervención del estado, un
grupo que
incluye notablemente a los llamados "neoliberales". ¿Pero
estos liberales son realmente defensores de la
libertad?
Para responder a esta pregunta podemos analizar lo que
significa defender la propiedad privada y contrastar esto con el
significado de la palabra libertad.
La propiedad
privada
La propiedad privada se refiere a bienes que se
encuentran a la disposición exclusiva de su propietario,
con lo que éste puede PRIVAR al resto de las personas de
utilizar dicho bien, de ahí el adjetivo PRIVADA. Privar es
un verbo que significa, vedar, impedir, prohibir, significado que
es antagónico y completamente opuesto al de la palabra
libertad:
Si caminamos libremente por una llanura y encontramos
una cerca protegida por un alambre de púas y un cartel que
dice propiedad privada, ¿qué significado tiene esto
para nosotros? Significa que tenemos la libertad de transitar por
toda la llanura, pero que en una porción de ella, la que
constituye la propiedad privada de otro, no tenemos la libertad
de transitar. De igual manera una conversación privada es
aquella en la que la mayoría de las personas no tiene la
libertad de participar. Los símbolos asociados a la propiedad privada,
la cerca, el alambrado, el candado, son símbolos que
intuitivamente oponemos a los símbolos de la libertad.
¿Pueden entonces llamarse liberales a los defensores a
ultranza de una noción tan opuesta a la libertad como lo
es la propiedad privada? Toda propiedad privada es una
restricción a las libertades de las personas, y si bien
esta puede ser necesaria para la vida en sociedad, no
puede hablarse de propiedad privada y de la libertad obviando la
contradicción entre los dos términos.
Algo de
historia
Uno de los principales impulsores de lo que hoy muchos
llaman liberalismo económico fue el destacado economista
Adam Smith, el
cual vivió la época del mercantilismo
nacionalista, en el que los gobiernos de cada nación
protegían sus intereses a través de aranceles para
el comercio exterior
y el financiamiento
de guerras de
conquista.
Smith criticó los aranceles que imponían los
estados y que representaban una restricción a la libertad
de comercio, y se
hacía partidario del "laissez faire, laissez passer"
(dejar hacer, dejar pasar) acuñado por el francés
Vincet de Gournay. En 1846 finalmente las críticas de
Smith son escuchadas con lo que Inglaterra
levanta sus aranceles aboliendo las llamadas Corn Laws (que
protegían la producción agrícola nacional) con lo
que comienza la era del libre comercio en
Europa .
¿Pero acaso esta libertad de comercio implicaba mayor
libertad para las personas?
Seguramente no para los esclavos que eran
comercializados por diversos entes privados europeos. Tampoco
para las personas comunes, súbditos de monarquías
absolutistas o de monarquías parlamentarias en las cuales
había que tener un mínimo de riqueza, o de
propiedad privada, para tener representantes en el parlamento.
Esta mayor libertad era para las personas que tenían
suficiente riqueza como para comerciar a nivel internacional, es
decir, para la alta burguesía, la misma que comerciaba con
esclavos, beneficiándose de la esclavitud, cosa
que por cierto no fue criticada por Adam Smith. En 1848 ocurren
varias revoluciones en toda Europa a favor de mayores libertades
para los ciudadanos. Muchos de los revolucionarios se
autodenominan liberales. En Latinoamérica ocurren en paralelo
acontecimientos en donde los liberales son protagonistas. Sin
embargo tanto en Europa como en América
el movimiento
liberal contiene una serie de contradicciones que crean conflictos y
cismas en su seno. Mientras unos defienden la abolición de
la esclavitud, de la servidumbre y de la explotación a
través de un estado que represente y defienda a sus
ciudadanos, otros defienden la libertad del mercado a
través de una mínima injerencia del estado en la
sociedad.
El liberalismo
venezolano
Página siguiente |