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Las movilizaciones campesinas en el Caquet (página 5)



Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6

Pero al mismo tiempo es la
violencia una
constante que amenaza o aprueba la participación de los
actores sociales en la marcha del Bajo Caguán. El tema de
la "protección", representada en este caso por los actores
militares-políticos de la guerrilla de las Farc, puede
desencadenar un contexto difícil de describir y bastante
imaginativo para analizar más cuando muchos de los
analistas poco conocen del objeto de estudio de manera
empírica. Así las cosas, pensarse en las acciones
colectivas de una manera libre y completamente racional "sin
presiones", es en este caso un tanto fuera de análisis. Aunque no se demerita la
organización autónoma de la comunidad
desde años atrás, si se acepta como un hecho
político y sociológico la presencia y
participación decisiva de la guerrilla en estos
últimos tiempos de lucha política y social en
el Bajo Caguán. De nuevo, Pecaut ilustra unos puntos que
reafirman estas líneas:

"Aunque la protección no prohíbe las
estrategias
individuales de adaptación, si impide en todos los casos
las formas de acción
colectiva autónoma… En las zonas de colonización,
los habitantes estaban acostumbrados a cooperar entre ellos para
la construcción de infraestructuras de primera
necesidad. Las Juntas de Acción Comunal tenían un
prestigio evidente, pero estas formas de acción
común tienden a desaparecer pues los eventuales promotores
de estas iniciativas se arriesgan a ser condenados sea a unirse a
las filas de los actores armados, o a exponerse a sanciones…
Obviamente las zonas colocadas bajo "protección" pueden
convertirse en el punto de partida de grandes movilizaciones
colectivas…"
[180]

Quizá se pueda establecer que este tipo de
relación también esté enmarcado en un tipo
de situación similar a la situación tipo
"señor-vasallo", propias del feudalismo.[181]

De otro lado, la violencia desatada por los grandes
narcotraficantes, que han logrado desafiar al Estado
colombiano mediante las sucesivas muestras de terrorismo,
asesinatos, y la fácil permeabilidad de este frente a la
infiltración de sus jugosos dineros, ha justificado en la
opinión
pública nacional la aceptación de las
campañas de interdicción, represión y
control sobre
esta actividad ilícita. Otro aspecto es la conexión
que se hace de estos campesinos y colonos como parte central del
proceso. Se
les muestra como los
grandes eslabones de la cadena productiva, como los directos
responsables de los embarques de droga hacia
Estados
Unidos. De otra parte establecen conexiones de tipo
instrumental entre la guerrilla, la mafia de las drogas y
estos campesinos. De tal forma que la represión queda
más que justificada. A este tipo de análisis es que
los asesores de seguridad del
Estado parecen acatar, de ahí las consecuencias, como
estas grandes movilizaciones. Si fuera poco, las declaraciones
del Congreso de los Estados Unidos lo reafirman denominando a las
Farc como "el tercer cartel", luego de los carteles de
Medellín y Cali. [182]

Queda latente una cierta hipocresía, como la llama
Jorge Castañeda, en donde dentro de la misma sociedad
estadounidense no hay reciprocidad en el tema tan alardeado hacia
las fronteras. Es bien sabido en el debate
reciente por la presidencia de los Estados Unidos, que el
entonces Senador George Bush ha eludido preguntas sobre el uso de
las drogas en su
juventud, cosa
que "según las encuestas, a
nadie le importa"[183]

Sobre este ultimo párrafo, puede resultar interesante
analizar lo que ha pasado con la producción de la marihuana en
el mismo Estados Unidos. a este respecto, Tokatlian expone:

"La oferta de
marihuana colombiana al mercado
estadounidense no cayó por la reiterada fumigación
de la Sierra Nevada, de la Serranía del Perijá y de
regiones del Cauca, sino porque en Estados Unidos se
expandió el cultivo de la variedad sin semilla, que por
ser cinco veces más potente que la nacional y no ser
rociada con defoliantes como la de Colombia, resulta
mucho más atractiva para los norteamericanos…

"[184]

Para ahondar un poco más en el problema de la doble
moral
con
que se maneja este conflicto, la
utilización de estimulantes, las anfetaminas y
otras drogas
psicoactivas han sido utilizadas desde tiempos remotos. Desde
los análisis antropológicos se tiene en cuenta que
en el caso de la coca, esta se ha estado usando desde los tiempos
precolombinos. Otra cosa es que los tiempos del capitalismo y
las leyes del mercado
hayan convertido esta planta en la base de la producción
de una droga llamada cocaína.
Algunos autores, como Daniel Vidart, consideran la coca desde sus
aspectos profundos, remitiéndose a los fundamentos
religiosos-simbólicos vitales en nuestros pueblos
aborígenes. Actualizando la problemática, invita a
pensarse en la dualidad de la pareja adicto-traficante. Puesto
que, propone, esta es una relación no autárquica,
puesto que se basa en la constante demanda
agónica, cuya distribución se basa en la oferta de unos
procesadores
lejanos y los abastecedores cercanos, con sus respectivas
tarifas.[185]

De esta forma se puede proponer a manera de sencilla
conclusión que las cuestiones de la guerra, las
persecuciones, los encarcelamientos y desplazados, se siguen
exigiendo por la parte del aparente "amo" de esta
relación.

 

Regresando a la vía de explicación cultural, la
cuestión se agrava cuando ha sido el mismo capitalismo el
que propone una serie de valores,
normas de
consumo que
hacen posible que un producto
terapéutico se use como sinónimo de bienestar,
recreación, disfrute, o de abundancia y
opulencia. La relación que se encuentra a través
del consumo de la cocaína en este caso está
suplantando una serie de representaciones de lo que no se puede
tener en el consumo lato que propone la sociedad del
espectáculo, del derroche y de la opulencia. Algo
así como un permanente sentido de compensación y
escape. Pareciera como si la crítica
encarnada en la modernidad se
cumpliera en el sentido incluso de lograr la constante
destrucción de los valores y
símbolos anteriores por unos nuevos, como
lo propone Marshall Berman:

"…Hasta las construcciones burguesas más hermosas
e impresionantes y las obras públicas, son desechables,
capitalizadas para una rápida depreciación y planificadas para quedar
obsoletas… si miramos detrás de los sobrios escenarios
creados por los miembros de nuestra burguesía y vemos la
forma en que realmente operan y actúan, vemos que estos
sólidos ciudadanos destrozarían el mundo si ello
fuese rentable…"
[186]

Dicha transmutación se puede lograr entre otros
medios,
gracias a la propaganda,
que, incentivando al consumo de drogas similares como el alcohol, el
tabaco, los
sedantes y tranquilizantes, logran que el consumidor se
disponga a vivir ese mundo irreal , fantástico y
sofisticado. Berman continúa:

"…Pero estos burgueses se han alienado de su propia
creatividad,
porque no soportan mirar al abismo moral, social y
psíquico abierto por su creatividad. Algunas de las
imágenes vívidas y sorprendentes de
Marx tienen el
objetivo de
obligarnos a confrontar ese abismo. Así "esta sociedad
burguesa moderna, que ha hecho surgir tan potentes medios de
producción y de cambio, se
asemeja al mago que ya no es capaz de dominar las potencias
infernales que ha desencadenado con sus
conjuros…"
[187]

No es gratuito que Freud le haya
dedicado una verdadera apología con todo su conocimiento
de causa [ver en los anexos su ensayo -ahora
apócrifo-, "Uber Coca", escrito por el respetable
médico-psiquiatra Sigmund Freud, en
el mes de julio de 1884]. Algunas de sus observaciones más
famosas se pueden condensar en el siguiente párrafo:

"La cocaína provoca regocijo y una prolongada
euforia que en nada difiere de la euforia normal de la persona sana…
Adviertes el aumento del autocontrol y tiene más vitalidad
y más capacidad para el trabajo
En otras palabras, eres sencillamente normal, y pronto te cuesta
creer que estés bajo el influjo de la droga…El trabajo
mental, o el físico, largo o intenso se lleva a cabo sin
ninguna fatiga…De este resultado se disfruta sin ninguno de los
efectos desagradables que deja tras de sí la
alegría producida por el alcohol"

[188]

Pero no basta con detallar la parte cultural, si no se cuenta
con alguna información al menos marginal de lo que ha
sido su recorrido por Occidente y cómo llega a su
"democratización actual" en pueblos, ciudades,
megalópolis y en todo el mundo "racional y ordenado". De
herencia
pre-Inca, la coca, como se ha dicho, estaba ya presente en las
culturas aborígenes de Sur América, según la leyenda, es Mama
Ocllo la encargada de regalarla a los indios andinos. Para ellos
una señal de planta sagrada, de fuerza,
resistencia y de
contacto con los dioses. Pasa rápidamente a ser consumida
en los territorios de los actuales países del Perú,
Bolivia,
Ecuador,
Colombia, en una señal del simbólico mambeo
presente en la actualidad en algunas comunidades sobrevivientes.
Solamente hasta mediados del siglo XIX se inicia su entrada como
planta medicinal a Europa. La
euforia producida por la planta fue rápidamente conocida.
Su difusión no tardó. En el final de aquel siglo,
se patentó el Vino Mariani, en los Estados Unidos cuya
mezcla se componía de extracto de coca diluido en vino.
Luego la Coca Cola
desde el Estado de
Georgia se desató por usar la mezcla de coca y
medicamentos para las cefalalgias, hasta que se mezcló con
agua
carbonatada. Su éxito
ha sido evidente, aunque en la actualidad se asegura que usa en
lugar de coca la cafeína [otro importante estimulante].
[189]

La obtención de la cocaína pura data de 1860,
por el químico alemán Albert Niemann. Pero su
rápida aplicación al mundo médico y a la
naciente psicología y al psicoanálisis, la hizo convertirse en un
rápido tesoro digno de tener. En el mismo instante el
capitalismo y su desarrollo en
los diferentes bienes y
mercancías, la adoptará para reprentarla en lo
mejor de sus escenas. Desde el siglo XX se puede contar como el
tiempo de su ascenso y de su uso desmedido. Las sucesivas
crisis del
sistema, las
guerras
mundiales, luego la generación del rock, las
revoluciones de la juventud, y la crisis de la sociedad de la era
atómica pueden haber detonado su uso creciente en los
países industrializados, sobre todo. A continuación
se presenta la estructura
química de
la cocaína:

{Estructura química de la
cocaína}

Regresando al contexto de las marchas, mientras en las
naciones poderosas, como los Estados Unidos se maneja la
política del enemigo externo -respecto a la cocaína
-, en los países subdesarrollados se vive la crisis diaria
de sus promesas y violencias. En últimas es el campesino y
colono del Bajo Caguán el que debe ser asediado y
redesplazado por atentar contra la seguridad nacional de los
Estados Unidos, por auxiliar al "tercer cartel"[de lo que ellos
no están seguros
aún], mientras los presupuestos
para la guerra aumentan y sus denuncias proyectadas en las actas
de acuerdos se posponen a la realización metafísica
de algún siglo venidero. El trato que recibe el campesino
del Caguán es de poco menos que un criminal de talla
internacional, lo que justifica el desencadenamiento de los
motores de la
lucha justiciera e implacable contra las supuestas bases del
negocio. En estos momentos es prudente hacer una
distinción sobre el tema del crimen internacional que de
manera brillante propone en una obra reciente Manuel
Castells:

"En las dos última décadas, las organizaciones
criminales han llevado a cabo sus operaciones cada
vez más a escala
trasnacional, aprovechándose de la globalización económica y de las
nuevas
tecnologías de comunicación y transporte. Su
estrategia
consiste en ubicar sus funciones de
gestión
y producción en zonas de bajo riesgo, donde
posean el control relativo del entorno institucional, mientras
que buscan sus mercados
preferentes en las zonas de demanda más rica a fin de
cobrar precios
más altos…"
[190]

De esta forma se describe la articulación de los
cárteles de traficantes, inversionistas y comerciantes de
los crímenes internacionales [entre ellos, el
tráfico de drogas]. Lejos queda la ubicación de los
campesinos en esta cadena. Sus formas rudimentarias y cerradas
aún en su vida comunitaria les hace perpetuarse en el
papel de simples productores, sin mayores ascensos en la escala
del negocio.

Más adelante, de nuevo relaciona las particularidades
del crimen y la identidad e
ideología:

"En las fuentes del
crimen global se encuentran organizaciones con arraigo nacional y
étnico, la mayoría con una larga historia, entrelazada con la
cultura de
países y regiones específicos, su ideología,
sus códigos de honor y sus mecanismos de
vinculación…"
[191]

Sobre el tema del consumidor [la otra parte de la
relación delincuente- consumidor], se tiene, en Castells
que:

"La fuente de drogadicción y por tanto, de la
mayoría de los delitos en el
mundo, radica en los daños psicológicos causados a
las personas por la vida cotidiana en nuestras ciudades.
Así que, pese a la represión, habrá un
consumo masivo de drogas en un futuro previsible. Y el crimen
global organizado encontrará medios de suministrar esta
demanda, haciendo de ello un negocio muy rentable y la madre de
los delitos restantes"
[192]

Quizá este eterno conflicto de los moralistas y
guerreristas se disipe cuando se puedan producir grandes
cantidades de droga de mejor calidad, hasta
sintética, que no tenga que romper las finanzas de
las acciones ahora legales de las bolsas de Wall Street, Tokio o
Londres. Por el momento es inevitable que mientras haya
consumidores, necesariamente habrá quién los
satisfaga oportunamente. [193]

En estas páginas sobre últimas reflexiones, la
vía de la interpretación del por qué en la
selva amazónica, se pueden exponer dos vías al
menos de interpretación posibles. Por un lado, las
hipótesis planteadas sobre la geopolítica internacional, en donde
Colombia es un eje de entrada obligado para toda Sur
América, y que posee parte activa de reservas del capital
biológico y natural de la selva más grande del
mundo. Factor que lo hace aparecer en el concierto internacional
como un buen aliado o un buen negocio presente y futuro. Para
mencionar algunos datos que
corroboran esta hipótesis de la zona del Amazonas
bastaría con decir que el río que le da su nombre
lleva 1/5 del caudal de todos los ríos del mundo, que
posee más del 80% de plantas
leñosas de todo el planeta, cerca del 80% del bosque
lluvioso; con la más alta tasa de especies por
hectárea, tanto vegetales como animales; y con
un patrimonio de
sus tribus -algunas en estado de salvajismo aún-,
incalculable. También recibe el nombre de "pulmón
verde de la humanidad ", "reserva de la biosfera". E
indudablemente un patrimonio de la humanidad.

Sus bosques son hasta ahora inagotables, a pesar de su extrema
explotación. Territorio de reservas minerales y
energéticas. Muchas de sus tierras no han sido recorridas,
lo que invita a otro mundo de similares aventuras a las leyendas
míticas que le dieron origen a su nombre "las
Amazonas".

Entre los defensores de esta vía, el Profesor de la
UNAM de
México,
Heinz Dieterich analiza:

"La Amazonia es -junto con el agua dulce
de las capas polares- el objeto estratégico más
importante del nuevo milenio. Es el nuevo Dorado que tienen que
asegurarse las potencias dominantes del sistema mundial
contemporáneo, tal como en los siglos XVI y XVIII tuvieron
que apropiarse del Dorado de los metales preciosos
y esclavos, y en los siglos XIX y XX del Dorado del petróleo. La Amazonia alberga el 56% de la
superficie de los bosques tropicales, es el área de mayor
diversidad biológica en el mundo; produce alrededor del
40% del oxígeno
del mundo, es el "pulmón verde de la Humanidad";
representa, junto con las cuencas del Orinoco y del
Paraná, una de las mayores reservas de agua dulce
renovable en el mundo y tiene además, importantes
yacimientos de petróleo y
de otros minerales preciosos."[194]

En términos sociológicos, se ha denominado de
"importancia ambiental vital para la comunidad internacional".
Así lo hacen saber el jefe de operaciones de la DEA, el
Comandante en Jefe del Comando Sur (SOUTHCOM), el Zar antridogas
de Estados Unidos y dos exembajadores de este mismo país
en Colombia.

Analizando a fondo el tema, se regresa hacia una
intervención extranjera a través de estas políticas
sobre las drogas, que en últimas lesionarán al
campesinado del Bajo Caguán. La zona de reserva natural ha
sido recortada a la fuerza, en un proceso por ahora irreversible.
En lugar de este proceso detenerse, más bien y luego de la
marcha, los colonos desplazados luego de amenazas, y de su
pobreza,
están ocupando las zonas de las riberas de otros
ríos que desembocan al río Caquetá y
Putumayo en la selva amazónica. Puede ser explicable este
gran éxodo constante ante la falta de unas reformas a la
tenencia de tierras – o mejor una verdadera Reforma
Agraria-, y a la democratización y rentabilidad
del campo colombiano. Lo que prima es el deseo de no perder sus
pocas oportunidades, de no perder el cultivo que por fin les
está ofreciendo una posibilidad de avanzar en la
consecución de sus necesidades básicas. Por ahora,
como lo asegura Noam Chomsky, es imposible que prime el deseo de
conservar cuando se trata de sobrevivir:

"Los agricultores colombianos, por la inequitativa
competencia de
la agroindustria subsidiada de los países desarrollados,
se vieron obligados a ocuparse de cultivos para los que hay un
mercado estable. La agroindustria a gran escala tolera las
fluctuaciones de precios de los productos,
pues compensa en unas partes lo que se pierde temporalmente en
otras. Pero el campesino colombiano, o boliviano, no les puede
decir a sus hijos; "no se preocupen, que el año entrante
vamos a tener algo para comer´. En estas condiciones, los
empresarios de la droga hallan fácilmente "campesinos
dispuestos a sembrar coca, cannabis u opio", géneros para
los cuales siempre hay mercado fácil en sociedades
ricas." [195]

Para cerrar el tema sobre el discurso desde
los Estados Unidos y sus iniciativas de moralidad y
guerra articulados a su constante tutoría sobre el
conflicto de las drogas en Colombia, Chomsky afirma:

"La Corte Suprema de EU. concluyó recientemente que
"la amenaza más grande sobre la salud
pública es el tabaco", responsable de 400.000 muertes
al año, por lo cual resulta más letal que el SIDA, los
accidentes de
transito, el alcohol, las drogas ilegales y el suicidio,
combinados…"
[196]

De otro lado, la presencia de identidades propias hace que no
solo sea la zona amazónica la apetecida, sino el tipo de
actor social colombiano "traficante", cómo se unen al
momento de participar del negocio. De nuevo Castells ubica
algunos rasgos del porqué Colombia? en este concierto de
intereses y de conflictos
legales:

"El dominio en la
industria
global de la cocaína de los cárteles/redes de Colombia, que por
primera vez ocupa una posición hegemónica en un
sector importante de la economía global, aparte de las exportaciones de
café,
está vinculado a determinadas características
culturales e institucionales… Por qué Colombia? Por la
combinación original de unas redes latentes del narcotráfico vinculadas con los Estados
Unidos, la existencia de una clase
empresarial marginada por la industrialización fallida de
América
Latina el vigoroso arraigo en sus culturas y sociedades
locales de unos contrabandistas relativamente educados y con
movilidad social ascendente…" [197]

Claro que no se puede lograr una única
explicación. La relación entre esas inmensas selvas
en donde ha existido amplia libertad de
producción y hasta de amparo y
protección de grupos armados
que no entorpecen su desarrollo, se articula con la propuesta de
Castells. Nuestra particularidad cultural, tal vez sea parte de
la explicación. Ciertamente, como lo señala
igualmente el autor, en muchos de los actores involucrados en los
negocios -en
especial los jóvenes-, están los referentes de
querer ser como Gacha, o como Escobar, imaginarios que se
traducen en:

 

"… La vida misma carece de significado y la propia no
tiene futuro. Saben que morirán pronto. Así que
solo cuenta el momento, el consumo inmediato, la buena ropa, la
buena vida, a la carrera, junto con la satisfacción de
provocar miedo, de sentirse poderosos con sus armas…"

[198]

Antes de finalizar esta investigación, el Plan Colombia ya
había sido aprobado. Uno de sus mayores objetivos es
el de recuperar la democracia
reforzando las instituciones
del Estado, apoyado en iniciativas militares, sociales y de
Derechos
Humanos. La preocupación del gobierno nacional
tiene que ver con el incremento de la violencia en Colombia,
acompañada de un repunte en las acciones de la guerrilla
que han creado hasta 1996 "66 frentes de las Farc y 40 del ELN".
En el punto sobre la erradicación de cultivos
ilícitos dice:

"Al reconocer que la violencia del país posee
profundas raíces en la exclusión económica y
política y en el ejercicio de una democracia con
desigualdad y pobreza y que también se ve dinamizada por
la presencia de cultivos ilícitos; la inversión tanto pública como
privada, debe contribuir a crear las condiciones para construir
la paz…"
[199]

En el punto sobre la protección al medio ambiente
recoge de nuevo el tema sobre la producción de drogas, que
según el documento, ha generado una dependencia de una
parte de la población. Su espacio de desarrollo son las
zonas especiales de conflicto [que bien sabemos que coinciden con
las zonas de producción, en cuanto a lo rural], generando
otra serie de reacciones que no se han hecho esperar. Por
ejemplo, los gobernadores de los Departamentos del Tolima, Huila,
Caquetá, Cauca y Putumayo han elevado su voz de rechazo en
contra de las fumigaciones y del Plan Colombia, mencionando sus
consecuencias directas sobre otro tipo de plantaciones que nada
tienen que ver en el conflicto :

"Cuando se fumiga un solo cultivo se afecta 50 o 100
fincas que se encuentran en los alrededores del cultivo fumigado.
Eso quiere decir que por un solo cultivo se está
perjudicando las demás siembras"
[200]

Por lo demás se espera el aumento de los
desplazamientos, la intensificación de la guerra y la
necesaria intervención de lo social en el plano de
asistencia, ó de intermediarios tipo ONG"s
humanitarias de "conteo y enfermería"[201] ante la
posibilidad de la polarización sobre sus alcances. Sin
embargo, el gobierno ha sustentado sus alcances sociales por
encima de los militares. Sobre este tema queda todo por escribir
y seguir observando.

Por más que se intente abarcar las diferentes
manifestaciones del mundo de la producción, comercialización y consumo de las drogas
ilícitas en este estudio, solamente se lograría
describir unos cuantos aspectos. Estos campesinos que se
describieron movilizándose bajo un proyecto de
demandas ante el Estado, aunque quizá no lo sepan
están atravesados por toda esta "constelación de
intereses"; se unen ante un enemigo común: las
políticas de fumigaciones adelantadas por el Estado; se
organizan y movilizan sus recursos
humanos, culturales, de resistencia y también
físicos para exigir soluciones
puntuales. Así mismo se atreven a plantear que el problema
no es coyuntural incluyendo amplias demandas de corte estructural
como la
educación, salud, tierra,
desarrollo
sostenible, entre otros.

CONCLUSIONES

Políticamente los campesinos en Colombia se encuentran
sin representación nacional. Sus anteriores muestras de
cohesión han sido suprimidas o en algunos casos eliminadas
[Casos de la UNIR, ANUC]. Su fuerza frente a la producción
nacional es relativamente poca, a juzgar por la escasa
importancia que el gobierno nacional muestra hacia los cultivos
internos.

Paralelo a lo anteriormente expuesto, la inclusión de
nuevas zonas geográficas a la vida económica,
política y social del país ha sido peligrosamente
lenta. La violencia arremete de una manera general sobre todo en
aquellas regiones que se caracterizan por su riqueza y descuido
estatal. Se podría hablar de una sumatoria de factores
tanto históricos como recientes que convergen en el
declive de la posibilidad de convivencia y progreso racional en
el territorio nacional.

Ante este panorama, un buen número de campesinos,
colonos, indígenas, desempleados, aventureros y algunos
oportunistas; se encuentran en una lucha común: impedir
que el Estado a manos de sus dirigentes les continué
lesionando su dignidad
arremetiendo con las fumigaciones y la consiguiente
penalización sobre la única forma
práctica-real de subsistencia cotidiana. A este grupo social
por cierto heterogéneo, los une además la
relación momentánea y estructural hacia la tierra que
les permite a los unos laborar y a los otros continuar sembrando
un producto altamente rentable para su sustento. El campesinado
en esta movilización ha demostrado su fortaleza
organizativa, su claridad de criterios. También se ha
mostrado sólido en su defensa de su cultura agraria, de su
modo de vida comunitaria. Así como ha exigido respeto y
participación en otros conflictos reseñados
aquí, se mostró coherente al retomar dentro de sus
reivindicaciones el derecho a la tierra, a la inversión
social y a la cultura en toda su expresión.

 

Atendiendo estos planteamientos, la causa principal de la
movilización en lo coyuntural fue la fumigación
sobre los cultivos ilícitos. Se puede analizar por un
momento las barreras de lo lícito y lo
ilícito
[202]puesto que
fácilmente se pueden invertir en estas tierras del
Caquetá, en donde lo lícito ha sido hasta
ahora el abandono estatal, la militarización ante
cualquier muestra de descontento o de exigencia de trato digno.
Para reafirmar esta situación, el Estado colombiano
contribuye a formar los imaginarios de delincuentes y parias
utilizando la persecución hacia los campesinos del Bajo
Caguán. Lo ilícito ha sido traducido en un
arma no siempre negativa en estos lares, puesto que las ganancias
logran afianzar las fincas, dotar sus casas de algunos enseres,
aportar para la educación de los
hijos, por ejemplo. Lo ilícito es descubrir que
si el plátano, la yuca, las frutas no las vienen a comprar
o no se pueden vender por la distancia, ahora ha llegado un
producto que se mercadea en la misma finca, en el mismo
plantío [la coca]. Por ello al hablar de la llegada de la
coca a estos lares del Bajo Caguán, se debe medir la
distancia entre la visión de la sociedad que penaliza el
consumo de este tipo de drogas, pero acepta que los problemas
arriba enunciados no se consideren como violaciones fundamentales
a la dignidad humana. Es indudable que la intermediación
del Estado una vez más se quedó corta y las redes
de comerciantes, carteles y beneficiarios han impuesto en esta
zona del país su ley.

Pero este producto no sería ilícito sino cuando
este es recogido por los intermediarios y llevado desde la selva
de la Amazonia hasta los centros de consumo, allí es
cuando se coloca en el foco de atención nacional y mundial. Para reforzar
la argumentación sobre lo ilícito, se declara la
arremetida total hacia los campesinos caqueteños
sustentada esta en la relación entre la guerrilla y los
cocales que aún queda sin ser completamente aclarada de
parte de los organismos estatales. De parte de algunos analistas
como Alfredo Rangel [citado en el texto], es la
forma cómo los primeros se benefician para financiar la
guerra; asumiendo su instrumentalidad y cálculo
racional hacia este producto.

En este trabajo se puede observar que sí existe una "
identidad cercana" entre los habitantes de la zona del Bajo
Caguán y la guerrilla sostenida por su sentido de
crítica al Estado, por compartir el medio
geográfico y cultural, por reconocerse como aliados
quiérase o no, al momento de adelantar alguna
movilización amplia[203]Lo anterior no
quiere decir que no haya libertad de acción en el sentido
lato de la palabra; por el contrario el actor social en estas
zonas está representado por gentes emprendedoras,
trabajadoras, con sentido de justicia, lo
que los lleva a organizarse autónomamente ante las
adversidades. Así crearon las Juntas de
Colonización, las Asociaciones Campesinas e
indígenas. Así fundaron pueblos y caseríos.
Así salieron a marchar en el 92, y a protestar en el 85.
Claro que, en el 96 la cuestión bien pudiera ser de
protestar o perecer.

Según los argumentos expuestos por algunos de los
actores, la movilización campesina e indígena se
presentó también por la decisión de decretar
a la zona como "Zona Especial de Orden Público", mejor
entendida como "Zona Roja". Por ello los campesinos
marcharon con un solo objetivo colectivo, defendiendo su
historia, sus terruños hechos con su propio esfuerzo, y
claro, defendiendo los plantíos de coca que en su
mayoría son de minifundistas.

Así, la marcha ha representado para estas gentes un
avance en lo organizativo, un encuentro en la clase social
dominada
ante otro intento de "presencia" del aparato legal
del Estado, representado en avionetas, bombardeos,
militarización, francotiradores, cárcel y
eliminación de los campesinos marchantes. Ciertamente
traficar la cocaína es un acto ilícito, pero este
discurso no deja de representar en el escenario de lo real nada
más que lo que dicen las clases dominantes que
entronizan el consumo legal del tabaco, las anfetaminas, el
alcohol, y persiguen a los carteles en el mundo subdesarrollado.
En el caso de los campesinos, estos ni siquiera están
directamente relacionados con sus intermediarios [los que se
quedan con los dividendos del negocio], como ellos mismos lo
aseguran " que ni conocen a los patrones que trafican". Tal vez
la moralidad y el concepto de lo
ilícito se acercarán más a la realidad si se
capturara a quienes perciben las jugosas ganancias del 98%
[cálculos de Tokatlian, citados en este estudio] que no
llega al país.

De esta manera se demuestra que la fuerza y el poder son
más fácil de aplicarlas sobre los dominados. Por
ello los diferentes Estados se esfuerzan por perseguir
indígenas en el Perú y Bolivia; negros y
chicanos-latinos en Estados Unidos; inmigrantes en Europa;
campesinos y consumidores en Colombia. Lo hacen para sustentar
que se están ejercitando las grandes sumas dispuestas por
las naciones que quisieran eliminar este tipo de negocio que no
pueden aún controlar ni usufructuar "legalmente".

Por lo anterior, la violencia se intensifica en los centros de
consumo de la coca ahora procesada en cocaína. Son las
barriadas, los grupos "indeseables", los que finalmente explotan
en las calles detrás del consumo del
bazuco[204], la cocaína, y otros
alucinógenos que se sembraron en las selvas, se traficaron
con el amparo del Estado, de la guerrilla, así sea a
través del gramaje; y llegaron finalmente a las ciudades
convirtiéndose en un negocio altamente productivo.

Pero también a través de estos consumidores se
sustentan muchas acciones políticas y económicas de
grupos religiosos, ONG"s, políticos oportunistas, y
obviamente los empresarios de la droga ilegal. De nuevo es el
Caguán el teatro de guerra
en lo social y en lo militar por la presencia de los actores
armados y la coca. Esta -la coca- en este conflicto fue usada
indirectamente como una herramienta de comunicación para
hacer pensar al mundo sobre otra gente que está alejada y
obligada a refugiarse en estas inhóspitas zonas en donde
ya del Estado se recuerdan son sus promesas, su falta de
estrategia sumada a los abusos de autoridad y
rematada con la inclemencia institucional ante la
problemática social. A pesar de que el Estado formalmente
sí ha hecho presencia, son tantas las necesidades que se
ha quedado infortunadamente corto.

La cantidad de personas movilizadas deja mucho que pensar: Con
el uso de la presión
puede ser casi imposible movilizar tanta gente [más de
250.000 personas a nivel nacional]; pero también se puede
decir que esta selva ya no está deshabitada, que hay gente
que la aprovecha ,la defiende,-a su manera pero lo hace-.
También que el poder de organización y resistencia campesina
acumuladas en procesos de
largo aliento, demuestra que las acciones colectivas no tienen
que estar monitoreadas por otros actores necesariamente. La
violencia se trajo a estas zonas con la exclusión y las
militarizaciones anteriores. Ahora los campesinos
continúan talando selva, avanzando hacia zonas "no
controladas y de libre producción", avizorando que el
problema simplemente se ha desplazado, más no
superado…

Una alternativa: en repetidas ocasiones se han dado muestras
de la voluntad de diálogo y
negociación de los campesinos e
indígenas cultivadores. Así en 1992, en el
Caquetá, se plantearon exigencias de desarrollo hacia las
zonas. De nuevo en el 96 se plantean amplios pliegos petitorios
que más parecían planes de desarrollo que
desbordaban la mera problemática de los "narco-cultivos".
Antes que el Estado y la comunidad internacional acaben con estos
cultivos ilícitos, se puedan rebelar los
dominados como en el caso de los indígenas que por su
ubicación estratégica dominan los recursos
hídricos en sus nacimientos y será necesario
replantear seriamente un debate amplio que incluya la
despenalización[205]la inversión
social, la inclusión de los países productores y la
total decisión de no aportar un muerto más en
nuestros campos y barriadas ante este insaciable negocio de
rentas excluyentes.

El Estado colombiano parece seguir en su carrera de someterse
a los Estados Unidos y a la comunidad internacional, colocando a
estos colombianos del Bajo Caguán en simple carne de
cañón
, ocultando con ello sus errores
históricos y condenando una vez más a la
penalización al campesino e indígena, patrimonio de
nuestra cultura.

BIBLIOGRAFÍA

FUENTES PRIMARIAS:

ENTREVISTAS:

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Caquetá. 2000

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del Huila, 1 de septiembre de 1996.

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ANEXOS:

1.ENTREVISTA

2. CUADROS

3. ACTAS DE ACUERDO MARCHAS CAMPESINAS

La siguiente entrevista vía internet, fue enviada hacia
la comandancia de las Farc.

1.ENTREVISTA SOBRE LA MARCHA CAMPESINA EN EL
BAJO CAGUAN CAQUETEÑO 1996

[ Las movilizaciones campesinas en el Caquetá: el caso
de la marcha del Bajo Caguán, durante los meses de mayo a
septiembre de 1996.]

Propósito: servir de material de sustentación e
investigación, para la tesis del
mismo nombre de la entrevista,
presentada por Juan Carlos Gallego Código
# 9517907, Estudiante de Sociología. Universidad del
Valle, Cali.

Director de Tesis: Sociólogo : Carlos Alberto
Mejia.

No es necesario detallar los nombres de los entrevistados, ni
su rango o cargo. Les agradecemos ser lo más
explícitos posible en sus respuestas [las que ustedes
consideren convenientes]. Si existe otra pregunta no incluida
aquí, les solicitamos sea incluida.

A. Sobre el contexto:

1. A su entender, por qué se presentó la marcha
de los campesinos en el Caquetá?

2. Quiénes intervinieron en esta marcha?

3. Su organización intervino en la marcha, de que
manera?

4. Existe alguna conexión histórica entre la
marcha de marquetalia – pato- guayabero(1964), con la marcha del
caquetá en 1996?. En qué aspectos?

5. El Estado tradicionalmente se ha alejado de esta zona. Se
puede hablar de un cierto "para- estado" representado
principalmente en la presencia de la insurgencia político
– militar?

6. Actualmente se habla del acabose de la guerra
fría y que luego de ella y como continuidad de la
guerra, se está promulgando por la guerra anti- drogas
(escondiendo la guerra anti-comunista), qué opinión
le merece este comentario?

B. Sobre las fumigaciones y la producción de
coca:

7. A su parecer, las fumigaciones sobre los cultivos
ilícitos incidieron sobre la movilización del
96?

8. Sobre la producción de coca, cual es su
posición [la de su organización]. De qué
manera se manifiesta?

9. En los diarios se habló de la "marcha cocalera", en
ese sentido, los "cocaleros" estarían representados por
los mismos campesinos y colonos?

10. Ustedes como caracterizan a un "raspachin"?

11. Qué opinan de la legalización del negocio de
las drogas ilícitas?. Solucionaría la
confrontación hacia sectores como el campesinado?

12. Alguna propuesta hacia la superación del problema
de las drogas?

C. A nivel Internacional:

13. Estados Unidos interviene a menudo en la política
colombiana. Qué grado de incidencia tiene su
presión hacia la "erradicación" de los
cultivos?

14. Recientemente el estado ha señalado la llegada de
apoyo internacional, y del programa Plante. Este sería una
buena salida al problema?

D. Sobre aspectos de la marcha:

15. La relación campesino – insurgencia es de
qué carácter?

16. Como se maneja la propiedad
sobre la tierra en las zonas en las cuales ustedes tienen
influencia?

17. Actualmente en la zona de despeje se habla de lograr un
municipio piloto para erradicar los cultivos. Cómo se
relacionan las dos cosas? (el despeje y los cultivos).

18. En las diferentes propuestas de paz de la insurgencia se
remarca el interés
hacia el tema del campo. Qué trascendencia tiene para este
momento político el tema? , y sobre todo la Reforma
Agraria?

19. El campesino del sector comprende la lucha adelantada por
ustedes?, la comparte? la acepta ? (u otras razones)

20. A su entender qué se pretendía al momento de
iniciar la marcha y al punto de su salida con la
negociación?

21. Se demostró su poder movilizador y de proceso en la
zona con la marcha?

Existe alguna posibilidad de viajar a la zona a realizar
entrevistas
yo investigaciones
relativas a esta tesis?. Sugieren otros mecanismos?

Por su disposición, quedamos cordialmente agradecidos.
Los resultados estarán disponibles en la siguiente
dirección de la web: [al mismo
tiempo que el contenido total de la
investigación de la tesis]

E-mail:

fedecamilo_[arroba]latinmail.com

2. CUADROS

COMPARACIÓN DE LOS CULTIVOS DE
COCA EN LOS PAISES DEL AREA ANDINA

 

País

Área cultivada de coca

Erradicación efectiva

Droga incautada

Lavado de dinero

Detenidos por droga

 

1,995 1,996

1,995 1,996

1,995 1,996

1,995 1,996

1,995 1,996

Bolivia

48.500Ha 48.600

5.693 6.600

6,96Tm 10,34

400Us Millones 800

2.494 3.312

Chile

 

 

121Tm

1.000 500

1.400 ——–

Colombia

45.000 59.000

25.402 18.300

265,5 240

3.000 3.000

2.885 2.547

Ecuador

 

 

10 15

400 3.000

2.260 3.012

Perú

115.300 112.000

19.113 3.374

29,12 31,5

1.000 2.000

10.709 12.189

Venezuela

 

 

20.4 4.5

2.000 2.000

9.741 7.706

Fuente: Comisión Andina de Juristas. El tráfico
de drogas y las políticas andinas. Bogotá. 1988

DISTRIBUCIÓN POBLACIÓN
COLOMBIANA URBANA Y RURAL.1996

#Municipios

1.060

Urbana

27.931.643

Rural

11.579.021

%Rural

29.300

Fuente: Equidad y
política
social en Colombia. Seminario
pobreza

y política social en Colombia. Universidad
Nacional. Bogotá. 1999

INDICADORES DE POBREZA E INGRESOS
RURALES 1976-1995

 

 

 

 

 

 

 

61,75

64,46

64,96

6,71

-3,5

LP Internacional

30,58

31,36

26,16

 

-5,2

LI Nacional

28,18

32,38

24,69

4,2

 

LI Internacional

10,67

11,45

8,39

0,78

 

 

GINI DE INGRESOS RURALES

1978

1991

1995

1978-91

1991-95

Hogares

0,5

0,58

0,44

0,08

-0,13

Personas

0,49

0,57

0,44

0,08

-0,13

Fuente: Tras el velo de la pobreza. Misión
Rural. Bogotá. 1998

INDICE DE DESEMPLEO
EN COLOMBIA 1990-1996

INDICE DANE

1,99O

10,6

1,991

9,3

1,992

9,6

1,993

7,6

1,994

7,6

1,995

9,3

1,996

14

Fuente: Tras el velo de la pobreza. Ibíd.

HECTÁREAS SEMBRADAS DE COCA VS.
HECTÁREAS ERRADICADAS.

DEDICATORIA

Aquí reside el esfuerzo colectivo de la
educación, los valores y las bregas de mi familia. Mis
viejos, mis hermanos. Estas letras son también las de
ellos. Son nuestras. Ahora podemos saber un poco más sobre
nosotros mismos. Las letras y el
conocimiento también son nuestro derecho.

A esas tres mujeres que han llenado mi vida, gracias. Fanny,
Dora, Camila. Mi fortaleza.

Y claro, estas líneas van para mi pueblo que
ojalá las llegue a leer.

AGRADECIMIENTOS

Alguna vez escuché que la vida era un camino por
recorrer y por vivir. Luego me enteré que también
se podría mencionar como un gran "camino que
anda
", así como lo enuncia Fernando Soto Aparicio, en
una de sus geniales novelas. Por
ello, en este largo camino que se construye día a
día y que hoy se acerca a este sendero llamado
Monografía de Grado, deseo colocar en estas
páginas más que unos cuantos nombres; unos cuantos
recuerdos y agradecimientos a todos y todas las personas que me
han apoyado, criticado y guiado en ese gran camino que anda.

A los verdaderos Maestros de la Ciencia
Sociológica Colombiana, quienes unas veces cerca u otras
desde la distancia solidificaron este trabajo. En especial a
Orlando Fals Borda, Decano de la Sociología Rural
Colombiana. Sus libros y
comentarios fueron mis lentes. Espero que en el desarrollo de
este escrito se muestre esta relación. Obviamente mis
opiniones no comprometen en nada sus respetables aportes. A todos
mis amigos por soportar mi testarudez, mi siempre enfado ante lo
indigno: los que en las asambleas, en los pasillos, en los
salones, cafeterías, en los prados; me acompañaron
y sin quererlo terminaron redondeando estas líneas. A
Arnulfo y su fortaleza como compañero en las buenas y en
las malas; a Milton, Alex, Lina, Dalila, Efra, Willy-oso,
Ruben_cultura, Van Derlinde, Franco, Andrés _paskin…, a
Antonio y sus sabios consejos rodeados de frescura y embriagante
ánimo. A la biologita- tumaqueñita Eliza, Leo,
Deissy, Janier A todos. Su paciencia y compañerismo no han
sido en vano. A Sintraunicol que siempre me tendieron
solidariamente la mano. Hermanos de clase.

A Lily y Carlos Arturo, quienes desde la Sociología
fraterna me animaron en todo instante leyendo y corrigiendo este
trabajo. Su fundación FINDES abrió sus puertas
incondicionalmente para mí. Ni qué decir de su
biblioteca. Amigos.

Al Profesor Carlos Alberto Mejía, por aceptar con
paciencia tutoriar y escuchar mis opiniones -siempre en
desorden-, acerca de este trabajo. Recuerdo su pronta asistencia
a pesar de sus múltiples compromisos. Sus
enseñanzas y reflexiones seguramente me seguirán
acompañando durante mi desempeño profesional. Qué bueno que
sus anhelos se irradien hacia otras sillas tan necesitadas de un
nuevo aire en La Academia. Una vez más, estaré
atento a sus comentarios y recomendaciones.

En el campo de trabajo, indudablemente a los estudiantes de la
Universidad de la Amazonia por sus entrevistas y comentarios
acerca de la zona de estudio. Al Profesor Fernando Cubides de la
Universidad Nacional por su desinteresado aporte; a los
campesinos desplazados que me atendieron, a los líderes
populares y campesinos que me ilustraron con ese saber que solo
ellos son capaces de compartir al calor de un
guarapo, una chicha o una cerveza. A los
indígenas que me atendieron en sus moradas y me ampliaron
la sensibilidad histórica y fraterna sobre mi problema de
investigación. En especial al asesor en asuntos
indígenas de la Presidencia de la República-Plante:
Jairo Valencia. A Jorge Olaya "Guambía" y su eterna lucha.
En San Vicente del Caguán a Rafael, a los campesinos que
me permitieron las entrevistas. Aún tengo mil inquietudes
por resolver. El tema de los raspachines me quedó de
tarea.

Seguramente buscaré a Fabio ó a Diego, ellos
seguramente sabrán ampliar este enorme tema. Son ellos
realmente los que hicieron esta tesis; así algunos nunca
la lean: pues o no saben o no les interesa este tipo de saber.
Quiero que sepan que aunque no citaré sus nombres, sus
imágenes y comentarios son la base de este trabajo.

En la oficina de Orden
Público del Ministerio del Interior, y en especial a
Raúl Gratz quien con su manejo de estos temas me dio un
acercamiento óptimo a la investigación. En el
Ministerio de Agricultura;
en la Oficina del Programa Rumbos; y a todos aquellas personas
que superan su función y
se levantan de su escritorio a servir como verdaderos empleados
públicos. A todas y todos, gracias.

Juan Carlos Gallego Pineda.

 

 

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