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Mujeres. Su rol en el hogar (página 2)



Partes: 1, 2

Comienza con amar a tus padres, y todo lo demás,
podrás sanar en tu corazón, y
así podrás dar amor al que te
rodee, y recibirlo de vuelta. Ser hija, implica ser una mujer que ama a
sus padres, si no lo puedes lograr, todas esas frustraciones,
inevitablemente repercutirán, en todas las áreas de
tu vida, y tus frustraciones las vas a transmitir a otras formas
de relaciones que tengas en tu vida. Y nunca podrás ser
feliz, este primer paso en la vida es vital, si quieres crecer,
avanzar, madurar, ser feliz, este es el primer paso, nunca
subirás un escalón mas en la vida hasta que no
superes este.

La Mayoría de los padres, son torpes criando y unas de
estas razones, es porque no hay un manual, que
explique como ser padres, ni como ser hijos, ni como ser abuelos,
ni como ser tío, ni como ser nieto, etc… Y muchos son
ignorantes, otros simplemente repiten patrones de conducta
equivocados, porque no conocen algo mejor, pero debemos aprender
a amarlos, con sus virtudes y defectos, y tarde o temprano, la
vida nos lo recompensara.

Mujeres:
hermana

Capítulo anterior: 1 – Mujeres:
hijaCapítulo siguiente: 3 – Mujeres: madre

Tener hermanos, es todo una misteriosa experiencia, saber de
que hay unos corazoncitos latiendo, cerca de nosotros, y nos
pertenecen, son parte de nosotros, no hicimos nada para que
existieran, viven cerca de nosotros, tienen un padre, o madre,
ambos en común con nosotros, a menudo, tienen algo
parecido a nosotros, tal vez voz, color de piel,
tamaño, fisonomía, características
físicas, emocionales, o en cualquier otro aspecto.

Tal vez, no son las mejores personas, según nosotros,
tal vez, no hacen lo que quisiésemos que hicieran, ni son
lo que quisiésemos que fueran, pero hay que amarlos, que
aceptarlos, que permitirles disfrutar de nosotros, y permitirnos
disfrutar de ellos, luego de nuestros padres, nuestros hermanos,
son las siguientes personas mas importantes de nuestras vidas,
antes de ser padres, abuelos, tíos, u otras cosas, casi
siempre somos primeramente hermanos, quizás no llenan los
requisitos que nosotros condicionamos para que sean nuestros
hermanos favoritos, pero, que felices seríamos, si no nos
pasáramos la vida, deseando que la gente dejen de ser
quienes son, para convertirse en la replica de lo que queremos y
deseamos que sean.  

Nuestros hermanos, merecen ser queridos por nuestros padres, y
por nosotros, somos su principal familia, y no
podemos pasar la vida, maltratándolos,
rechazándolos, peleando con ellos, y rompiendo nuestras
relaciones, si sus dos principales nexos, "padres y hermanos" le
aborrecen, pasarán toda una vida siendo aborrecidos, pero
si solo estamos allí para aceptarlos, como son, con sus
virtudes y defectos, amarlos, apoyarlos, siendo un hombro donde
apoyarse en momentos oscuros de la vida, estamos sembrando
felicidad en nuestro  hogar, en nuestras vidas y en las
vidas de ellos, de nuestros sobrinos y de nuestros hijos, que a
su vez, serán sus sobrinos.  

Debemos aprender a tener valores
humanos, valores
familiares, y valores afectivos, nuestra principal familia, debe
ser querida, amada, apreciada y valorada por nosotros, es nuestro
compromiso, hacerlos felices, sean mayores que nosotros o
menores, sepan darnos afectos a no.   

Aprende a valorar a tus hermanos, si no les valora, nada ni
nadie garantiza de que valore a alguien, o a  algo mas en la
vida. No importa si se han criado contigo o no, si son hijos de
tus ambos padres o de solo uno, ámalos, quiérelos,
valóralos, y sobretodo respétalos, como son, no
importa si te gusta o no. Ellos también tienen su propio
valor.  
 

Mujeres:
madre

Capítulo anterior: 2 – Mujeres:
hermana Capítulo siguiente: 4 – Mujeres:
tía

Ser Madre es mucho mas, que tener un bebe en el vientre hasta
que nace, es mucho mas que darle de comer, vestirlo y darle techo
y educación.
Ser Madre, es proveer afecto, sentido de pertenencia, es el reto
de poder
prepararlo para la vida, es ayudar al individuo, a
descubrir su propósito, a planear su destino, a descubrir
sus talentos, dones, y habilidades de las que ha sido dotado.

Ser Madre es enseñarlo a soñar, y ha caminar en
todo momento, hacia la realización de sus sueños.
Es prepararle el camino, para que tenga menos obstáculos,
pero prepararlo para que aprenda a caminar a pesar de que los
haya.   La Vida, no es sencilla, la vida esta llena de
sueños, y desilusiones, de escalones por subir, y de
obstáculos por derribar, hay momentos de derrota, y
momentos de victoria, pero solo hay una forma de llegar a
la meta
"continuar".  

La función de
la madre, es ayudar a su hijo a tener disciplina
para llegar, tener un sueño que alcanzar, tener las
herramientas
útiles para lograrlo, descubrir su potencial, estar
dispuesto a aprender cada día algo nuevo.   La MADRE,
debe comprender, que no solo el esta en proceso de
crecimiento y madurez, a la misma vez, ella esta aprendiendo,
creciendo, madurando, conociendo nuevos horizontes y nuevas
experiencias, ella también tiene sus sueños, sus
metas, sus habilidades, capacidades, y debe intentar día a
día de descubrirlas y desarrollarlas, aprender a tomar las
mejores decisiones, y ser responsables por ellas.  

Los hijos no aprenden solo oyendo, sino también
viviendo, y de la experiencia misma que le aportan sus padres,
por ello, mientras la madre esta criando, ella misma, debe
fijarse sueños, metas, debe descubrir las herramientas que
puede usar, debe continuar creyendo en ella misma, avanzar,
alcanzar madurez, y este aprendizaje, le
redundara en mayor aprendizaje para su hijo, cuando los padres
son triunfadores, y siguen avanzando hacia el triunfo,
enseñan no solamente teóricamente, sino
también empíricamente a sus hijos a ser
triunfadores.   Habrán momentos, en los que nos
sentiremos, que nos estamos equivocando como madres, que no
sabemos como ser madres, y que lo estamos arruinando todo, pero
lo importante es continuar haciendo el trabajo, y
luchar cada día, por hacerlo cada vez mejor, lo que no
supe ayer, lo he aprendido hoy, y lo que no se hoy, tratare de
aprenderlo mañana, pero continuar intentando, hasta que
veamos los resultados esperados, no rendirnos es nuestro lema.
Ser madre es todo un reto, pero no rendirnos es toda una gran y
poderosa victoria.

Mujeres:
tía

Capítulo anterior: 3 – Mujeres:
madreCapítulo siguiente: 5 – Mujeres: abuela

Ser tía, es una experiencia demasiada exquisita; no son
nuestros hijos, pero los amamos como si lo fueran, nos parece
increíble, que nuestros hermanos, o hermanas, ahora son
padres, algo precioso y verdaderamente hermoso, ha nacido de
ellos, queremos saber si se parecen a mi hermano o hermana, si se
parecen a nosotras, queremos mimarlos, ayudar a criarlos,
queremos consentirlos, y queremos tener derechos sobre ellos,
sobretodo cuando viven con nosotros, y mas aún, si
 de vez en cuando lo atendemos.

Pero, hay que poner una señal de ALTO en el camino, mas
que una negación del paso, es una Alerta, a manejar con
cuidado la situación. Estas preciosas criaturitas, son
mitad nuestra, y mitad de otros. Es decir, tienen una familia por
parte de "Papi" y una familia, por parte de "mami", ambos padres
son los primeros que tienen derecho sobre esos regalitos. A
veces, en nuestro afán, de mimarlos, nos entramos
indiscretamente en terreno ajeno, y cruzamos las fronteras de
otras personas, que están tan
íntimamente relacionadas con nuestros sobrinos como
nosotros mismos.  

No podemos hacer, que la llegada del sobrinito, resulte, una
ocasión para contender dos familias, y muchísimos
meno, para contender la pareja de padres entre sí,
(independientemente de que ya estén separados o no).
  Debemos ser sumamente cuidadosas acerca de las decisiones
que se toman acerca del bebe, desde antes de nacer hasta que
llegue a la edad de poder tomar sus propias decisiones. Debemos,
respetar ese lugar, que solo debe ser de sus verdaderos padres.
No podemos inmiscuirnos indiscretamente en lo que no nos
corresponde, y esto es por el bien de todos, incluyendo nuestros
mismos sobrinos.  

Nosotros somos un valioso recurso humano, que esta a
disposición de darle afecto, y de brindarle felicidad,
pero no somos los responsables de ellos, debemos respetar, los
derechos de sus verdaderos padres, sean nuestros hermanos, o
cuñados respectivamente, son ellos los que tienen todo el
derecho, sobre nuestros sobrinos, no podemos violentar esas
barreras, debemos trabajar, por lograr un buen entendimiento,
entre cada uno de los miembros de la  familia. Si queremos
garantizarle, bienestar y felicidad a nuestros sobrinos, debemos
realmente hacerlo  responsablemente de este modo.

Mujeres:
abuela

Capítulo anterior: 4 – Mujeres:
tíaCapítulo siguiente: 6 – Mujeres:
suegra

La Mujer y su rol de Abuela; es un tema muy delicado,
ampliamente discutido, y muy pocas veces muy mal resuelto, ya que
muchas veces, las mujeres cuando llegan a este rol, les cuesta
mucho, dejar de intervenir, en lo que ellas consideran que es su
derecho, pero lamentablemente, todos nuestros derechos tienen
limitaciones también, y esta información es a  lo que a veces, no
tenemos acceso, y como la desconocemos, obramos mal, y creemos
que tenemos la razón.

Al igual, que en nuestro rol de tía, también,
como abuelas, necesitamos comprender que nuestros nietos no son
exclusivamente nuestros, son de sus padres PAPA Y MAMA, nosotros
tenemos un nexo familiar con ellos, al igual que todos los
demás miembros de la familia, al
igual que sus tíos, sobrinos, primos, hermanos, somos un
nexo mas, que no tiene mayor grado de derecho que otros miembros
de la familia, incluyendo a sus padres. Muchas veces, estos
limites son violados, por las abuelas, tanto materna como
paterna, ambas madres, muchas veces se creen con derecho, porque
criaron a sus hijos, ellas creen que tienen todo el derecho,
sobre los hijos de sus hijos, pero no es así.   Este
es el mayor error, y el más común también,
el que lo haga la mayoría, no implica que es lo
lógico, ni es lo mas correcto, al contrario, el que sea
tan usado, es lo que ha traído como consecuencia, un gran
numero de problemas
entre los yernos y suegros, y en la familia en general.
 

Los Padres tienen derecho sobre sus hijos, hasta que estos
forman su propia familia, y esto incluye, a los nietos, los
nietos son asuntos de sus hijos, ya tus hijos no están
bajo tu dominio, y
muchísimo menos tus nietos, porque ellos están bajo
el dominio de sus propios padres.   Es de reconocimiento
grande, el trabajo que
hacen los abuelos, cuando se hacen responsables, de sus nietos
abandonados por sus padres, y eso merece el mayor de los honores,
y el mayor de los aplausos, pero en el caso, de los nietos que
tienen sus padres, pero que tienen que tener una eterna lucha con
sus suegros o propios padres, acerca de quien tiene el control, el
derecho, y el mando sobre sus hijos, es la mayor de las
injusticias humanas.   Nosotras estamos en el deber de
formar a nuestros hijos, pero enseñarlos a ser
responsables, en aprender a criar ellos a sus hijos, si no lo
hacemos así, los estamos convirtiendo en unos
inútiles, y estamos también violentando los
derechos de una madre, o padre que no son hijos nuestros, pero
que son los verdaderos padres de nuestros nietos. Si es una falta
de respeto, pasar
por encima de nuestros hijos, para mandar sobre sus hijos, es una
falta de respeto mayor, pasar por encima de nuestras nueras o
yernos, para mandar sobre sus hijos, con la excusa de que son
nuestros nietos.  

Debemos aprender a ser íntegros, y a aprender a
responsabilizarnos por nuestras decisiones, por nuestros deberes
y por nuestros derechos, si bien creemos tener derechos sobre
ellos por ser nuestros nietos, debemos también saber que
tenemos también deberes para con nuestros nietos, y es
precisamente, dejarlos disfrutar de sus padres, y ya dejar esa
injusta lucha de poder y de control sobre ellos, intentando
ocupar un lugar que no nos pertenece, seamos sabias.   Las
cosas no se obtienen por las fuerzas, y si empezamos a forcejear
para arrebatarles el derecho, estamos expuesta, a que el
contraataque continúe, y los primeros que saldrán
mal herido de esta guerra,
serán nuestros propios nietos, para ninguna persona es grato
ver a sus padres y abuelos peleando. Respetemos ese derecho
de nuestros nietos de ser felices con ambos padres y todos sus
abuelos al mismo tiempo, pero
cada quien ocupando el lugar que le pertenece.

Mujeres:
suegra

Capítulo anterior: 5 – Mujeres:
abuelaCapítulo siguiente: 7 – Mujeres:
cuñada

"Suegra" ya hasta la palabra, en estos últimos tiempos,
ha sido una palabra que nos conecta con malas experiencias, con
desagrado, con fastidio, y hasta menos precio, hacia
esta persona, que pertenece a nuestra familia indirectamente, no
es nuestra familia, pero a su vez, compartimos ciertos nexos con
ellas, nexos que pueden ser temas de unión, o de
discusión, dependiendo del grado de madurez, con que se
afronten las situaciones.

Tenemos que compartir con ellas:
·        

Nuestros cónyuge  "esposo o esposa"
son sus
hijos         

Nuestros hijos "son sus
nietos"         

Nuestros nietos "son sus bisnietos" Nuestros
cuñados "son sus hijos" y otros nexos mas.
 

Es difícil, tan solo compartir el cónyuge con
ellas, cuando tienen un dominio absoluto sobre sus hijos, y esta
etapa, muchas veces, es una etapa forzada, brusca, y bastante
desagradable, porque a ella como madre, se le hace
difícil, desprenderse maduramente de su hijo, y muchas
veces empiezan a competir con las parejas de sus hijos y de sus
hijas, para competir, a quien quieren mas, a quien
deberían querer mas, quien es mas importante, y muchas
veces manipulan, con el hecho de que ellas los parieron, los
criaron, y son mas importantes las madres que cualquier otra
persona sobre la faz de la tierra.
Lamentablemente esta lucha, se hace mas fuerte, cuando llegan,
los nietos, porque quieren continuar la lucha de poder, sobre sus
hijos, y nietos.  

Ser una suegra, que quiere cumplir con una excelente labor,
dentro del núcleo familiar, es ser una mujer, que rompa
con estos patrones enfermizos, que lejos de ayudar a la
conciliación familiar, muchas veces contribuyen a destruir
sus bases, peor es el combate, cuando este se da, entre las
mismas cuatro paredes, y la lucha se hace mas grande, y mas
grave, pero debemos ser inteligentes, y saber que ponemos en
juego la
felicidad de nuestros hijos, y de nuestros nietos.  

La Mayor parte de los matrimonios en conflictos, e
incluso de gran parte de los divorcios, se dan, como resultado,
de esta inconsciente actitud de
querer extender los dominios, hacia el hogar de nuestros
hijos.

Debemos tener en cuenta, que cuando nuestros hijos hacen su
hogar, nosotras no estamos extendiendo nuestros dominios, ni
nuestro territorio, es decir, no estamos ampliando nuestro
imperio, hacia nuevas fronteras, mas bien estamos, consolidando
nuevos hogares, autónomos, que salieron de nuestro
territorio.   Si no queremos confrontarnos con esta
realidad, simplemente estamos pretendiendo tapar el sol con un
dedo, y queremos usar la balanza a nuestro favor, pero lejos de
traer felicidad a los nuestros, estamos creando nuevos traumas,
problemas, conflictos y situaciones difíciles a toda
nuestra familia en general.

Mujeres:
cuñada

Capítulo anterior: 6 – Mujeres:
suegraCapítulo siguiente: 8 – Mujeres: hijastra o
madrastra

Ser cuñada, a veces es un poco complicado de aceptar,
sobretodo cuando no nos gusta ese candidato, o candidata que
nuestros hermanos escogen, sean de nuestro sexo o no.

También es muy delicado, cuando es el sexo opuesto, si
por el contrario, nos la llevamos muy bien, y es posible de que
podemos llegar a confundir a nuestro cuñado si los
tratamos tan cercano, que podamos causar cierta confusión
como pareja, bien sea en la relación entre los hermanos de
mi esposo, o los esposos de mi hermana.   También se
da el caso, de que no aborrecemos a nuestros cuñados, pero
a veces nos aliamos con ellos, para criticar algo de sus propios
hermanos, o queremos controlar sus decisiones, porque nos
sentimos como hermanos.   Ser cuñada de un hombre o de
una mujer, es una situación muy delicada, que debe
llevarse con mucha prudencia, reconocer que es como un hermano, o
como una hermana, pero no lo es, el es familia de mi pareja, o yo
soy familia de su pareja, pero no debemos mezclar una cosa con la
otra.   Debemos respetar sus decisiones como familia, y
enseñarles a respetar nuestras decisiones como familia, no
los estamos excluyendo de la familia, pero necesitamos
excluirlos, o excluirnos en el caso nuestro, de las relaciones de
pareja, en la cual el es hermano, solo de alguno de los dos, o yo
soy hermana solo de uno de los dos.  

Es irresponsable, establecer peleas con la pareja por asuntos
de nuestros hermanos, o por asuntos de sus hermanos, debemos,
admitir que son parte de un ser que amamos, o son alguien que
amamos, además de a nuestros cónyuges, pero nuestra
relación, es aparte.   Muchos hogares, terminan
peleando y teniendo problemas muy serios, porque la pareja tiene
que escoger entre su hermano o hermana, y su pareja, esto tampoco
es una forma sana de entablar una familia. Ni los hermanos son
mas importante que la pareja que has escogido, ni los
cónyuges son mas importantes que tus hermanos, y por ello,
es totalmente injustificable, de que cualquiera de los bandos se
presten para hacer presión al
respecto.        

Si quieres tener un eficiente rol como cuñada, no te
prestes a ninguna de estas formas equivocadas, de establecer
relación con tu pareja y con tus cuñados, atesora
estos consejos:  

·         No te
metas en los asuntos privados de tus cuñados,

·         No
pongas a tus hermanos a escoger entre sus parejas y tu,

·         No
pongas a tu pareja a escoger entre sus hermanos y tu,

·         No
pongas a tus hermanos en contra de sus parejas, porque no te
gustan esos cuñados,

·         No
pongas a tus cuñados en contra de tu cónyuge, por
ser tus cuñados,

·         Ten
prudencia con tus cuñados de sexo distinto al tuyo.

·         No
presiones a tus cuñados para que dejen a tu hermano o
hermana.

Cuando somos muy prudentes con estas cosas,
hacemos que las relaciones familiares sean mas fáciles de
sobrellevar, todo se soluciona hablando, no discutiendo, ni
presionando, ni controlando a los demás.

Mujeres: hijastra o
madrastra

Capítulo anterior: 7 – Mujeres:
cuñadaCapítulo siguiente: 9 – Mujeres: Yerna
o Nuera

Tratar de ser Hija de la Pareja de tu Padre o de tu Madre, o
tratar de ser Madre los hijos de tu cónyuge, no es una
decisión nada fácil, en estos casos intervienen
muchos factores, y es necesario, definir estos roles, si es
posible antes de que se de el matrimonio
formando este tipo de uniones.

Lamentablemente, muchas veces, los matrimonios se dan primero,
y las conversaciones, referente al tema, de cómo van a
interactuar todos los miembros de la familia, se dan
después de casados, y después de que ya hayan
comenzado los problemas entre los miembros.   Cada uno de
los miembros, deben estar bien informados acerca del rol, y la
función que cumplen dentro del núcleo familiar, y
cada uno debe respetar su espacio, y aprender a aceptar, que cada
uno ocupa un lugar en la vida, de la persona, por quienes
están indirectamente conectados.   Formar estas
relaciones, No es fácil, porque en realidad no son
familia, y surgen competencias y
rivalidades entre ambos grupos, los hijos
del cónyuge, y el cónyuge que no es nada de sus
hijos, y la competencia para
ver a quien quieren mas, quien tiene mas derecho, quien estorba,
y quien llego en mala hora.   En el caso de ser hijastra, es
fuerte cuando los padres o madres, obligan a sus hijos a aceptar
a sus nuevas parejas como si son sus verdaderos padres, aunque
estos no los acepten así.   Ser hijastra de una mujer
o de un hombre, es una situación seria, sobretodo si los
verdaderos padres, no saben sobrellevar la situación, para
poder estar mas cómodos, se deben equilibrar la
intervención, de el otro padre, que es rival de la nueva
pareja, porque si no será sumamente difícil para
los hijos aceptar esta nueva relación de pareja de sus
padres.

Ser hijastra es muy difícil, porque hay factores que
afectan:

 ·        
Que sus verdaderos padres tengan problemas entre sí, por
celos con la nueva pareja,

·         Miedo a
Que su padre o madre verdadero le dejen de querer por su nueva
pareja,

·         Que sus
padres postizos, le quiten el amor a
sus padres, y además lo maltraten a ellos.  

Ser madrastra de los hijos de tu pareja, es todo un reto,
porque no siempre las verdaderas madres están dispuestas a
que sus exparejas, unan a sus hijos con una nueva mujer.
Además, el hombre
siempre tiene el temor, de que la nueva pareja, no acepte a
sus hijos, y por ello el muchas veces pone una barrera que indica
directamente, de que sus hijos son mas importantes, y si ella no
los acepta no se lo va a soportar. A esto se une, de que los
hijos, se sienten desdichados por tener a sus padres separados, y
no quieren que nadie ocupe el lugar de sus verdaderos padres,
además, de celar al padre que convive con esta nueva
pareja, cela el hecho de que esta mujer ocupe el lugar de su
madre, quien perdió a su padre, por esta nueva persona,
que para mas colmo tiene que aceptar como madrastra.  

Ser madrastra también es
difícil, porque hay tres aspectos que tiene en su contra:
 

·         Si La
Verdadera madre de ese hijo de tu pareja se opone,

·         Si su
cónyuge acepta como mas importantes sus hijos que su nueva
pareja,

·         Los
hijos de su cónyuge, no quieren a nadie mas que no sea su
verdadera mama,

·         Los
hijos de su cónyuge, quieren ser mas importante para el
que ella.  

En todo caso, aunque estos dos casos parecen distintos,
tienen mucha relación, entre sí
, y es que
cuando los padres se juntan con nuevas parejas, que no son
familia de estos hijos, todos sufren, la nueva pareja, los hijos,
los verdaderos padres, y todos los demás involucrados.
  En este caso, el rol de una mujer que es hijastra o que es
madrastra, es tratar de alivianar el dolor por el proceso de
adaptación de cada uno de los miembros, y tratar de poner
un granito de arena, por intentar convivir en
paz.      

Si eres hijastra, conversa con tu madre o padre, para
que puedan buscar soluciones
juntos, donde ninguno sufra ni tu como hija, ni tu madre o padre
que esta con esta pareja, ni la nueva pareja, ni tu madre o padre
que fue desplazado.   Busquen de llegar a acuerdos juntos, y
luego plantéenselos a la nueva pareja, para que todos
sepan y estén de acuerdo con las soluciones,
también, traten de conversar con el padre o madre, que fue
desplazado por esta nueva pareja, para que trate de que en la
mayor medida de lo posible, eviten en lo absoluto, provocar
choques entre los miembros de esta nueva familia que se esta
formando.          

Si eres Madrastra, conversa con tu pareja, acerca del
valor que tu tienes para el, en relación a su antigua
pareja, y en relación a ti misma como persona, pero
plantéale que no quieres rivalizar con sus hijos, ni
competir a quien quiere mas si a sus hijos o a ti, que le
aceptaste como pareja, a pesar de que habían hijos de otra
persona por el medio, pero que no estas interesada en opacar a
sus hijos, pero tampoco de que te opaquen por detrás de
sus hijos, sino que cada quien ocupe un lugar especial en su
vida, y en el hogar.   No maltrates a los hijos de tu
pareja, pero tampoco permitas que te maltraten por ellos.
Simplemente enséñale a tu pareja a ser responsable,
con los compromisos que ya tenía, pero también con
el compromiso, que ha adquirido contigo. Tu no dejas de valer por
no ser la madre de ellos, y ellos no dejan de valer, por no ser
tus hijos, simplemente tu tienes tu lugar y ellos tienen el lugar
de ellos, y el papel de tu cónyuge es darle a cada quien
el lugar que le corresponde.

Si las cosas no funcionan, es probable de que tu
cónyuge deba revisarse acerca de si ha sabido, confrontar
la situación, y ha asumido correctamente su papel, ya que
el principal responsable, de que ambos bandos estén
unidos y convivan en un mismo techo, es por su propia
responsabilidad. El es quien termino la
relación con la verdadera madre de sus hijos, y el fue
quien decidió, tomar para si una nueva pareja, y fue quien
decidió unir a sus hijos con esta nueva pareja, por lo
tanto debe aprender a ser responsable por sus acciones, y
decisiones, y debe trabajar por garantizarle estabilidad
emocional a ambos bandos, sus hijos y a la pareja que
escogió para convivir. Y debe garantizarle a la nueva
pareja, que la antigua pareja, no entorpezca su relación,
usando como excusa a sus hijos, como conducta manipulativa.

Mujeres: Yerna o
Nuera

Capítulo anterior: 8 – Mujeres:
hijastra o madrastraCapítulo siguiente: 10 –
Mujeres: esposa

Hay varias relaciones realmente serias en la vida de tu
pareja, antes, y en medio de tu relación de pareja, y son
precisamente;

·         Sus
Hijos

·         Y su
madre,  

Los hombres a menudo, se ven seriamente confrontados con la
idea, de escoger entre sus hijos y su mujer, o entre su madre y
su mujer, y la triste realidad, es que siempre pierde "Su Mujer".
 

Las Madres lamentablemente, no saben a veces canalizar estas
cosas, y muchas veces, hacen que esta relación sea muy
conflictiva, y hacen que sus hijos humillen muchas veces a sus
esposas, por causa de hacer felices a sus madres. Esto repercute
en que muchas nueras, no quieren a sus suegras, y
simplemente no las soportan.  

Pero, si queremos ser unas mujeres, que cumplan una
función, muy importante dentro del seno familiar, en
cuanto a nuestro rol de yernas, necesitamos hacer las cosas con
mucha delicadeza y dedicación.   No intentes competir
con tu suegra, no intentes poner a tu esposo en contra de su
mama, no intentes desacreditarla delante de el, simplemente
trata de hacer las cosas bien, de ayudar, mostrarte amable,
responsable, y amigable, pero no intentes, hacer de que tu esposo
se de cuenta de cómo ella es, de una manera insistente,
porque el hombre ante esa presión, prefiere
cerrar los ojos e insistir que su madre es buena.  

Trata de conversar con tu esposo, acerca de las cosas que te
gustarían que resolvieran juntos como matrimonio, sin
intervención de terceros, incluyendo a ambos suegros y a
ambas suegras. Es importante hacerle saber, que como familia es
importante que ninguno de los suegros intervengan, en asuntos de
pareja, ni sus padres, ni tus padres.   Cada vez, que
puedas, plantéate situaciones con tu pareja, si es
posible, como suposiciones, antes de que pasen, llega a acuerdos,
antes de que llegue el momento, por ejemplo; acuerda con tu
pareja cosas en común sobre tus futuros hijos antes de que
los tengan, sobre las decisiones, normas y estilo de vida
que llevaran en su casa, antes de que vivan solos. Siempre trata
de formar una linda amistad con tu
cónyuge para que cada vez que conversen el te vea como una
amiga, y no como una enemiga, por causa de que no amas a su
mama.

Comparte con su familia, e incentiva momentos para que
compartan en familia todos, pero incentívale a
como pareja, vivir momentos a solas, donde mas nadie
intervenga. Si viven con los suegros, trata de planificar en
conjunto la forma de vivir separados, si todavía, no han
unido sus vidas, están a tiempo de decidir vivir solos sin
suegros, vivir solos los ayudara a consolidarse como pareja, pero
si viven desde el principio con sus suegros van a tener muchos
conflictos innecesarios. Trata por todos los medios, y
todas las forma de motivar a tu pareja, a vivir solos, para bien
de su matrimonio.

Mujeres:
esposa

Capítulo anterior: 9 – Mujeres:
Yerna o NueraCapítulo siguiente: 11 – Mujeres:
la mujer
mujer

Ser esposa, es todo un reto, y es todo un compromiso, pero
también, puede ser todo un honor, si la mujer sabe usar su
papel de esposa, para darse valor a si misma, darle valor a su
esposo, darle valor a sus hijos, y darle valor a su hogar.

La Esposa, es mas que una ama de casa, que solo debe lavar,
planchar, cocinar, barrer, limpiar y  realizar todos los
deberes domésticos;  la esposa, es y debería
ser siempre, una dulce compañía, tanto para su
esposo como para sus hijos.

Una mujer puede ser una excelente madre de sus hijos, pero si
no es una buena esposa, es una candidata posible, para que el
hombre le deje por otra. Es por eso que la mujer, debe saber cual
es su función que debe cumplir como esposa.

La esposa, debe ser una compañera, una amiga, una
amante, en fin, una dulce compañía.

La mujer que esta constantemente presionando, discutiendo,
peleando, amenazando, cuestionando a su esposo, esta
constantemente pisando un terreno muy falso y peligroso, que en
cualquier momento puede derrumbarse y venirse abajo.

Toda mujer debe pelear por sus derechos, pero no debe hacer
que su hogar sea un Rin de boxeo todo el tiempo, tampoco debe
permitirle al hombre ser quien constantemente bombardee el hogar
con insultos, amenazas y momentos conflictivos.

La mayoría de los hombres, se muestran altamente
agresivos, cuando no reciben la atención de sus esposas, bien sea
atención sexual, emocional, afectiva, que le tomen en
cuenta, que lo valoren, sentirse importante para ella,
etc. 

Muchas mujeres les cuesta ser amables, cariñosas, y
estar disponibles sexualmente para sus maridos, porque
simplemente no se sienten que el las ama; pero entonces, lo
evitan a toda costa, lo sacuden y lo rechazan y a veces esto hace
que ellos menos las traten bien, y entonces, ellas menos lo
traten bien a ellos, y así cada uno se va distanciando
mas, y cada uno se va haciendo mas enemigo del otro.

No es sano, que el hombre obligue a la mujer a estar con el
sexualmente cada vez que quiera, ni que la maltrate
emocionalmente, no le pida perdón, y después quiera
tratarla como si nada paso. Tampoco es sano de que la mujer
manipule con el sexo, para castigarlo por su actitud, ambas
acciones son peligrosas para el matrimonio, y ambas cosas hacen
de que ambos sientan que ya no se aman. Porque ambos solamente
reciben del otro rechazo y mas rechazo. Es decir, ambos se dan
rechazo, ambos se sienten rechazados, ambos se sienten infelices,
y ambos se sentirán en el futuro, si no hacen nada al
respecto, sin amor para el otro. Y pronto perderán
inevitablemente el matrimonio si no hacen algo al respecto. Y
aunque el divorcio
parezca una buena solución; antes de divorciarnos, luego
del divorcio mas de una persona, se ha dado cuenta que fue el
peor error que cometió en su vida.

Ser una excelente esposa, es ser una mujer que sabe valorarse
por ella misma, pero también sabe valorar a su esposo,
mejor que brindarle a la pareja rechazo, es mejor sentarse a
plantear cuales son las soluciones, como deberían de
canalizar sus emociones, sus
encuentros sexuales, sus estímulos y demostraciones de
afectos, que cosas les gradan, que cosas les disgustan, que cosas
deben cambiar, que cosas les ayudan como matrimonio, que cosas
les esta afectando, nunca dejes de hablar con tu pareja, y
sobretodo, nunca dejes aun lado los encuentros sexuales, siempre
intenta de dialogar con tu pareja y buscar juntos momentos
íntimos, no que siempre los disponga el hombre sino ambos,
y busquen forma de autocomplacerse mutuamente en todas las
áreas, sexuales, emocionales, físicas, etc. Sin
duda esta actitud les ayudara mucho como pareja.

Mujeres: la mujer
mujer

Capítulo anterior: 10 – Mujeres:
esposaCapítulo siguiente: 12 – Conclusiones sobre
las mujeres en el hogar

Ser mujer es una experiencia, muy única, muy
difícil muchas veces, pero muy interesante, como hemos
estudiado a lo largo de todo este curso, pero no solamente la
mujer es:

Madre, Tía, Abuela, Suegra, Hermana, Hija, Yerna,
Cuñada, esposa, etc,…. La Mujer, mas que todo eso es
simplemente "Mujer" ser mujer es también un rol muy
específico, somos diferentes a ser "hombres", tenemos
demasiadas diferencias, físicas, emocionales, sexuales,
sociales y en todas las áreas de nuestra existencia, antes
que cualquier otro rol lo primero que somos es seres humanos, con
sueños, metas, anhelos, propósito en la vida, con
un valor especial. Y pretender evadir esa realidad nos
hará infelices.   Tal vez podemos ser buenas esposas,
buenas madres, buenas hijas, buenas yernas, buenas hermanas,
etc…. Pero si no logramos nuestros sueños personales,
privados, y muy internos, nos sentiremos frustradas, cuando
realizamos todos nuestros sueños, somos personas que
inspiran a otros, y sobretodo nos sentimos triunfadoras.

Puedes seguir tratando de ser una excelente madre, una
excelente esposa, una excelente yerna, una excelente hija, pero
sobretodo siempre busca de ser una excelente mujer, que sigue sus
sueños, que logra sus triunfos con esfuerzos, nunca dejes
que maten tus sueños, lucha por ellos, si eso implica ser
ama de casa, hazlo con excelencia, si es ser una profesional
hazlo con excelencia, si es ser una mujer ama de casa y ser
profesional al mismo tiempo, hazlo con excelencia, pero nunca
permitas que tus propios sueños mueran.

Conclusiones sobre
las mujeres en el hogar

Capítulo anterior: 11 – Mujeres: la
mujer mujer

Como hemos estudiado a lo largo de ese curso, la mujer tiene
un variado número de roles en su familia, roles muy
específicos, y roles muy importantes en el hogar, pero lo
que es mas importante, es saber cumplir bien su deber en
cualquier rol, que le corresponda cumplir, ser siempre
útil, una mujer que sabe integrar a la familia, no importa
cual lugar de ella ocupe, si es madre, abuela, yerna, tía,
esposa, o un poco de cada una de ellas en el hogar, ella puede
ser muy útil, para hacer que sus padres, hijos,
esposos, yernos, y todos los miembros de la familia convivan en
paz.  

Date la oportunidad de ser un valioso tesoro en tu hogar, que
lejos de ser alguien conflictivo, resultes ser alguien que trae
paz, soluciones, y armonía en el hogar.

 

 

 

 

Autor:

Maria de los A. Pérez

Fecha de publicación: 29/08/08

Partes: 1, 2
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