por las olas del tiempo sin
llaves
y esparzo por tu cuerpo
de continente y de peligro
esas frutas sin nombre
esas maduras estrellas animales.
Así te quiero a veces
mojada y temblorosa
como un mar malherido
que tirita y se deshoja
Algo antártico en el fondo de tus
huesos
un poco de cal de luz dormida,
adormecida
de miedo a las ventanas solas
Un poco de rincón en tus
pupilas
mojada y entregada
entre el aire y la
sábana
que te sostienen
como una voraz corola.
Por quererte,
te quiero de mil formas
pero a veces quiero hacer
caminos
y como tendiendo entre las
estrellas
al azar algunos hilos
con astronómico delirio
trazo rumbos de besos por la
tibieza
de tu cuerpo infinito
y dejo los pasos de mi lengua
con pisadas de esmeraldas
de diamantes latiendo
de ópalos y perlas
y así condecorada
con el agua
primaria de mi boca
con el sudor que emerge
de mi carne espolar que te
tripula
con algunas lágrimas
que son parte del rito que nos
vive
parte de esta vertiginosa locura
te dejo hecha de cielo
princesa boreal collar de aurora
mojada con el agua
enamorada de la hondura.
LOS PÉTALOS DE LA
POESÍA
Como las primeras hojas del
otoño
jugando a haber sido mariposas
los pétalos de la poesía
planean
Y caen a mi corazón.
Allí reposan, y se hunden
por densos hormigueros
y recorren mil vetas laboriosas
relámpagos de hondura que las
llevan
hasta una desembocadura de rosas
Yo andaba como un túnel
escapándose
tenía la mirada fragorosa
Se han volado de mí aquellos
acechos
se han volado con tantas otras
cosas
Ya sé tu nombre y un culto de
labriego
me empuja por las cosas más
hermosas.
EL TELÉFONO
Tiene algo de buda o
perro echado, de tintero
de cabeza de toro
o zapato abandonado
misterioso caracol
si está callado
contiene en silencio todos los
senderos
A veces se despierta con voz de grillo
austero
y entre venas atmosféricas y magia
tamizado
me trae el sonido más
amado
la canción vegetal que yo más
quiero.
En esta soledad él es mi
compañero
cueva del silencio y corazón
alado
a veces por el aire me lleva hasta tu
lado
como un instantáneo y ferviente
mensajero.
Él, que toca tu voz con quieto
aliento
que contiene en palomar tu
melodía
en su boca la anuda con la
mía
y nos lanza hechos aire por el
viento
Yo amo a este teléfono profundo
a su prolijo intestino casi vena
a su cráneo carbónico que
drena
que me lleva por las glándulas del
mundo
Es el único antídoto del
tiempo
único cerrojo del
silencio
TERRESTRE ANATOMÍA
Creo que podría ser
profesor
de geografía
Conozco cada río del aire
quieto
cada costa cada labio
cada abismo del silencio
Mis alumnos no usarían
anteojos.
Tal vez calandrias
en las manos líquidas
tal vez mirada de mordaza
Todos lloraríamos juntos
al empezar la clase.
Hoy por ejemplo
enseñaría los desiertos
atroces
con esqueletos blancos
de luminosos caminantes
Allí han establecido
sus cadáveres titilantes
algunos poetas que nacieron
ciegos.
Dejaríamos para nunca
los oasis
Alguien habría inventado
la palabra teléfono
Si no fuera por esta hora
en que todo el mundo duerme.
Creo de verdad que podría
ser un mal profesor
tengo todo que decir
podría asustar a mis
alumnos
Dibujar en un pizarrón de
lágrimas
cordilleras de besos
cordilleras con diamantes
que se quedan atrapados
en la boca
ay los volcanes
ay la nieve y la llamarada
y la lava en soledad.
Conozco este planeta de callar
con manos de viento
con garganta tormentosa
con huracanes de cuadernos.
Les aconsejo que no se inscriban
en mi curso
Podrían hacerse adeptos
a la poesía
y en alguna última
página
a un primer suicidio.
UNA FLAUTA PERFECTA ENTRE TUS
LABIOS
El amor me
condecoró la boca
con esta urgencia de versos
no quiero suicidarme de silencio
puedo besarte eso sí,
permanecer callado
como una flauta perfecta entre tus
labios
la canción nos crece por
adentro
y la escribimos con galope de
relámpagos.
LAS FOSFORESCENTES
TROMPETAS
La música desordena
manantiales
en mi pecho
desata relinchos
sopla los molinos de mi sangre
y hace saltar tu rostro
como candente
mineral eyaculado
amo su rastro de gases
derramándose
su lacio paso de pez o de
gaviota
amo sus manos de tules y de
oxígeno
su cuerpo gaseoso y llamarada
amo las trompetas de
metálico
vuelo
cóndores de oro
transparente
flechas huecas de cristal
fosforescente
CADÁVER GENERAL
Dónde han dejado el resto
de estos cadáveres
el expoliado cuerpo del
alquitrán
esta sangre tenebrosa
de planeta?
Miro en estas calles
el pedregullo engarzado
un poco como un desmentido cielo
constelado de las
pequeñas
y las múltiples muertes de los
hombres
tapas de botella
cristales de choques
irrecuperables
cigarrillos retorcidos
indescifrables gotas de
café
orina o sangre.
Esta selva para gatos
y vientos invernales
estos jardines para que paseen
Dioses
de hielo
estos cementerios para que nadie
llore
me recuerdan que nunca he pedido
auxilio
No quiero que los restos
las plumas los párpados
los rotos dedos de mi grito
mutilado
se queden enredados
a este cadáver general
desatrapado.
Mejor me voy
hay una plaza a la vuelta de la
esquina.
EL NOMBRE DIVINO DEL AMOR
Quiero apostar con todos los
poetas
con todos los juglares y todos
los
mentirosos de la tierra con
todas
las bocas suburbanas de la
historia
con todos los tinteros
trasnochados
con todos los suicidas y los
gatos
con los conejos las moscas y los
peces
con todo lo que ha estado
enamorado
quiero jugar contra ellos mano a
mano
boca a boca, solo contra todos
a quién ha dicho más veces la
palabra
el nombre divino del amor.
Y luego quiero llevarte el trofeo
hasta
tus manos, para ti, la hembra
más amada de la tierra.
ES EL AMOR
Empieza en los dedos de tus pies
deltas de pan y de firmeza
el continente donde desembarcan
mis besos como exploradores y
suben por las dunas perfectas
de tus piernas de subterráneos océanos
Empieza en cualquier poro
en cualquier centímetro de piel
enamorada
en el agua vegetal
de tu cabeza
en tus párpados donde no hay nada
escondido.
Empieza en tus manos a veces
en tu aliento donde vive la
sospecha
en el olor melodioso que dejas cuando
pasas
en tu nombre si no estás, cuando te
nombran
empieza, empieza y sigue
empieza en mí, porque te
traía conmigo
como un hambre de milagro antes de
hallarte
antes de que hubieras sido
siempre
como una cueva sagrada.
Empieza y es la primera gaviota de la
tierra
el primer amanecer sobre la
nieve
y mi corazón reconoce su demorado
nombre
desde su hondo trayecto de
extravíos
como un ciego de manos luminosas
Empieza constantemente, siempre
como empezaba antes de llegarnos
igual que una exhaustiva
geología
que preparaba la fertilidad para la
rosa
Empieza en cualquier cosa, a la
mañana
en el cuaderno que me llama
blancamente
en tu imagen que es el
primer recuerdo
como un faro en la niebla
Empieza siempre
interminablemente
como toda el agua de la tierra
de innumerables raíces en la
atmósfera
de infinitas arterias hasta el
mar.
Empieza y me lleva hasta las
vetas
de tu cuerpo templario de altares y
escondrijo
allí enumero la redondez de las
naranjas
mido el olor total de los
jardines
y escondo todas las espuelas de la
luna
en la marea envainada entre tus
piernas.
Es el amor ya lo
sabías
que lleva las infinitesimales
cosas
de mi vida a tu nombre y tu
recuerdo
como a un continente de eterna
subsistencia.
UN SUEÑO DE DIOS
Cuando tú y yo hacemos el
amor
nos asisten todas las flores de la
tierra
los ingrávidos besos de los
cardos
el cardíaco semen del
manzano
las rosas que
elegí para tu nombre
y los alelíes que no sé
cómo se besan
Pero cuando somos el amor
cuando lo éramos y cuando lo
seremos
Dios se acuesta con la eternidad
para engendrar la primavera
que trae una ofrenda de
canciones
para ti que fuiste un sueño en
demasía
de Dios cuando duraba solo.
MUJER ANTE CUALQUIER
INVASIÓN
A veces, de tu vientre caen
jaurías
de renunciados aerolitos
por venas de derrota
y desocupación
Es el otoño, tu éxodo de
sangre
es cuando la seda vuelve a la
tierra
y el gusano se hace mariposa
es la hora en que tu vientre
terrestre
mastica la hojarasca humedecida,
con rumbo de nube
con instinto eterno de
clorofila.
Amo tu menstruación, la
lava
de tu vientre volcánico
los encendidos despojos de
enterradas
atmósferas, tu galáctica
savia
desmoronada, nieve herida
desatada cúpula.
Amo esa camisa de fuego
que tus íntimas ramas se
desvisten
amo tu ejército de hijos
cayendo postergados
con algo de vencida hiedra
con campanada de ceniza
con escombros de paloma.
Amo ese innumerable
cadáver
que te desorbita y duele
ese turbio deshielo de pan
cenagoso
ese río de alas rotas
ese derrocado follaje de veranos
sumergidos
esa dimitida cabellera mineral
ese dolor de destitución
que te tirita y te proclama
huerto de todas las rosas
mujer ante cualquier
invasión
morada de la primavera.
ESTAS VENTANAS ATROCES
Estas ventanas, amor
con el múltiple beso de la
lluvia
mordiéndolas con desesperada
impotencia
amor, esta mañana
se enhebra por mis venas
como el olor de los
árboles
nos habitaba a veces
cuando caminábamos por tu
vereda.
Quisiera contarte
cada cosa que toco
cada desolación que mis ojos van
creciendo
pero no tengo versos suficientes
ni suficientes palomas en mis
versos
y esta lluvia que late
con diseminado corazón el
techo…
Es entonces ésta la
soledad?
esa que se demora en los espejos
esa que hincha el silencio
en los desmantelados muros
de los destituidos templos?
Estoy solo y no
pero estoy solo
llevo tantos destierros en la
boca
y mi verso te busca amor
entre las cosas amor que me
aniquilan
y a veces te toca, amor, te toca
te besa te ama te moja
y a veces me muere
como una paloma, aquella
en medio del océano
infartada.
y esta luz y este aire
que me manipulan
Es la hora
amor de estas ventanas atroces
de esta mañana sin
palomas
sólo barcos
con sirenas lejanas
y esas otras
amor, esas otras que nos
nombran.
Cómo es tu mañana?
aquella de doradas piernas
un poco demorada
entre las demoradas sábanas del
alba.
Cómo van los pasos de tus
ojos
por esos pasillos venales
y las fotografías
en los muros que yo no miraba
pero que ahora
reconocería?
Cómo son los silencios que me
nombran?
y las palabras que me olvidan
cuáles son las manos
que acarician el plumaje del
aire
que ya no me reconoce
La muerte es la
única distancia
sin partida.
Y por nombrar cosas idiotas
la guitarra del aire
sin dedos
o tal vez mi corazón
que tañe
y este cuaderno amor
que me sostiene
como tu nombre
como un escudo
pedestal terrestre de mi boca
y la ventana donde
rebota
la lluvia que también está
sola.
MUJER FUNDAMENTAL
Mujer fundamental, veta de
gacelas
mina donde surge la
mañana
guitarra genital del alba
telar profundo de la primavera
Mujer, hondo cuerpo de flauta
donde vivía la música
primera
tus ojos son frutas de lejanas
tierras
tu alma tiene
soledades de otra raza
En ti vinieron a abrevarse las
estrellas
A ti bajaron en manada las
galaxias
y en tu vientre pusieron una
lámpara
y pintaron tu sonrisa con
espera.
Se te hincharon de pétalos las
venas
tu corazón se transformó en
campana
y todo tu cuerpo era una casa
tu mágico cuerpo de
alfarera.
De ti salió como la luna
llena
era un pan de arco iris una
espiga
era el número total de las
vendimias
era el cuerpo de todas las
cosechas
Tú le diste a beber cada
paloma
tú sembraste la música en sus
dedos
Y ahora tiene el corazón de
vuelo
y mirada de mansas mariposas
Sostenida de latidos
atmosféricos
pasó por mi lado como una flor de
atmósfera
urgente salto de mi memoria
en ella descansaba un viaje
eterno
Por eso mujer, madre del
agua
quiero dejarte mi flor hecha de
frío
un poco de equipaje de caminos
como el alba lamiendo tu ventana
para que a la hora total horas
afuera
tengas aún mi corazón de
página
como un humilde altar que te
consagra
desde lejos mi madre verdadera
porque pasé a buscar la vida por tu
casa.
EL AMOR
No hay
una sola quebradura en mis ojos
una sola ruptura del aire
no hay un solo momento en mi
día
que interrumpa la catedral
pujante
de mi memoria
levantada
No hay un tajo en el silencio
por donde no se escapen ráfagas de
canto
buscándote tu cabeza lejana,
continente de mujer y de niña
No hay una palabra donde no capulle
tu
nombre
una habitación donde yo
entro
que no se ilumine de tiniebla
viva
de silencio palpitante
de distancia encinta.
El amor viene (vienes) conmigo
como un arco iris para mi cabeza
como un halo de luciérnagas para
mi
sonrisa.
Ya te he dicho todo (ya toda mi
boca)
pero mi voz no quiere reposo
quiere trompetas calladas
y silencios que gritan
el sonido de las islas solas
el sonido del incendio en una
isla
todo para construirle casas a tus
ojos
chozas de saliva
trincheras a tu boca nocturna
donde encontrarse en sueños con la
mía.
El amor va conmigo
es mi bastón, mi linterna
incansable
y mi guarida.
ABECEDARIOS DE SILENCIO
Voy a tratar de ser amigo
mío
voy a tratar de preguntarme
cosas
me voy a regalar un montón de
termómetros
un kilo de balanzas
un litro de espejos
todos los barómetros que sean
necesarios
un alambique si hace falta
y voy a romper ese reloj
insobornable.
Y me quedaré conmigo a pasar la
noche
el día la semana
el año el siglo,
la eternidad completa
sumergiendo instrumentos
analizando piedras
tomándole la fiebre a mi
sonrisa
leyendo abecedarios de silencio
hasta responderme
hasta saber quién soy.
POZO DESPARRAMADO
Voy estas fosforescencias
por la orilla de la vida
a veces un poco horario
tantas veces nunca
tanto siempre nada.
Me parezco a las
luciérnagas
pero cuando no me enciendo
es que no existo
no tengo otra estadía que la
luz
otra palabra que el beso
Sáquenme de encima estos
nombres
como muebles antiguos
esos baúles
incógnitos
y los pequeños cajoncitos
de hacer cosas útiles
como entrar en las
peluquerías.
Yo no me corto nada
tengo demasiado poco
me dejo crecer la sombra
admito cada habitante
Sonrío al que me
sonríe
después me apago
soy noche
existo tiniebla
pozo desparramado.
Y en invierno no hay
luciérnagas.
ESTRELLAS DE TINIEBLA
Ahora son las guitarras
lloviendo
escalofríos
cuerdas tiritando
aire aterido de
canciones-silencio
párpados temblando
un poco de grillos
derramándose
espumosa madera
y tú surges de todo
como un vapor de fotografías
ausente
y poemas no
escritos. Y tú
y yo escribo
Tú y estas guitarras.
Follaje de aire
hojas que chocan y titilan
estrellas de tiniebla,
la soledad es terrible
voy a escribir esa frase
la soledad es terrible
Y estas guitarras
apuñalándome
con pétalos.
NUESTRAS
FOTOGRAFÍAS
Entre la nieve ordenada de estas
páginas
guardaba como el secreto hondo de las
flores
nuestras fotografías
(polen)
Y mientras soltaba barcos de papel
cargados
con mensajes anhelantes hacia mi
memoria
tu imagen se caía
llovía escondidamente sobre las
frías baldosas.
Alguien las recogió y me las
entregó reconocién-
dome
Estaban frías
Pero somos los mismos sobre el papel que
nunca
pierde la memoria.
Qué miedo tengo de la tuya
y de la mía.
Porque si caemos los sueños sobre
las baldosas del tiempo
nadie recogerá nuestras almas. sin
imágenes
vacías.
LOS VERSOS QUE NO ESCRIBO A
RATOS
Yo no sé qué me pasa esta
mañana
que no puedo mirar
fotografías
que no puedo asomarme a la
ventana
ni leer siquiera una
poesía
Yo no sé qué me pasa esta
ventana
yo no sé qué me duele esta
poesía
qué oculto puñal en las
fotografías
¿es que voy a suicidarme esta
mañana?
Yo no sé de esta pieza qué me
ahoga
¿serán esos implacables
espejos?
hay algo que en mi alma se
deroga
hay algo que me estoy volviendo
lejos
Me parece que el aire me
interroga
que se me clavan a fondo los
espejos
Hay algo esta mañana que me
ahoga
Hay algo que estoy mucho más
viejo
Tal vez la inmovilidad de los
retratos
la mirada total de la
mañana
los versos que no escribo a
ratos
me voy a volcar por la ventana
TODO EL INVENTARIO DE MI
VIDA
Cada día supero una
medida
Cada hora derroto algo
definitivo
Cada instante te quiero más que
nunca
hasta dónde
ojalá esta primavera me
acumule
en un eterno domingo de campanas
y de flores
yo no quiero que hayas sido otra
historia
cualquier otro milagro forastero
otra cara
Siento el útero de una inmemorial
astrología
pesando en mi memoria y en mi
cuerpo
y en mi alma
algo me traía eternamente hacia este
encuentro
me arrastraba hacia tus ojos me
decía
que aquí estabas
Y ahora todo el inventario de mi
vida
todas las alas de mi eterna
travesía
echan anclas
en tu vida.
CUERPO DE UNIVERSO
Quiero llamarme con el oro de la
abeja
con el nombre del telar de la
mañana
quiero mi nombre con los remos de la
nieve
quiero ser parecido a una
manzana
Quiero estar hecho de greda
planetaria
que se peinen cataratas en mis
dedos
tener ruido de luna
en el perfume
parecerme un poco a cualquier
templo
Quiero tener mil ríos en el
cuerpo
y mirada de cueva
derramándose
ser todo fuera, no tener adentro
como el aire y el silencio
amándose
quiero aprender a ser
fosforescente
tener algo de mosca, carne de
agua
y poder
sumergirme entre la gente
y emanar del silencio de una
caña
Ser total como la música que
mana
entre el cráneo colosal de los
planetas
y el oceánico pecho del
espacio
frotando sus incalculables
cabelleras
Quiero tener cabellera de cometa
ser vertiginoso cayendo cielo
abajo
parecerme a una fogata bajo un
lago
que mi nombre se escriba con
estrellas.
Quiero tener uñas como un mar que
late
que me confundan fácilmente con un
clavo
caber en la copa de un estambre
que no basta para mí todo el
espacio
Y después, con este cuerpo de
universo
poner mi existencia hecha de
canto
en el momento de entregarte el
verso.
al ponerlo como un beso entre tus
manos
CON LLAMAS ESPUMOSAS
Me gustan los lugares espumosos
esos rincones con monstruos de
pelusas
los bolsillos inefables de los
pordioseros
la melena de las palmeras que se han ido a
otro planeta
la boca de un Dios muerto
comiéndose
una nube
algunas tardes tristes, grises
con manadas oceánicas de
lana
el cuello de las palomas que se
evaporaron
los cadáveres de las fogatas en la
tierra
la llama de los candiles
las habitaciones donde aún no ha
muerto nadie
las entrañas aéreas del
pan.
Me he hecho amigo de las
alfombras
de la ropa vieja que nunca se
regala
de los diarios con historia
arrepentida
del nido lunar de las gallinas
Y hasta casi del blanco pubis de las
olas.
A veces he llegado a ponerme las manos en
el pelo,
Buscando lugares espumosos
BUSCO ENTRE MIS ADENTROS
Nunca tuve algo contra mí
siempre quise apoderarme de todo
no sé por qué ahora
sucedo
que me miro de frente
me busco en los espejos
me envío sonrisas
y me las devuelvo
Será que desde que nos
encontramos
y en la soledad soy mucho más
solitario
Busco entre mis adentros
quiero tener lo más tuyo
Y cuando me encuentro
Ya no me siento tan solo
Con algo de tus recuerdos.
COSAS DEFINITIVAS
Alguna vez me empecé a quedar sin
dios
culpa de las cucarachas tal vez
que eran demasiadas
y había que ponerles los mismos
venenos
que se usan en las iglesias.
El caso es que me empecé a quedar
sin dios
se evaporó como un útero
oceánico.
Esta cicatriz que tengo no me
gusta
Es demasiada
A veces le echo puñados de
arena
me desaforo con cosas menos
minerales
me quedo despierto por la noche
doy vuelta los espejos
para descubrirlos in fraganti
leo libros
empezando por
el modo de olvidarlos
Es inútil
Quedarse sin dios es algo
irremediable
Es como de repente
haber nacido muerto.
Por eso miro los astros
inexplicables
con ingenuidad esperanzada
y le pido a mis sueños
que imaginen
que me vivan
que me sean
una nave que se acerca
un bote fosforescente
un gondolero con alas
De repente una memoria completa
de cosas definitivas
Un abuelo de diamante
que me seca
la intemperie del tiempo
con una túnica de
música.
Porque de repente me empecé a quedar
sin dios
y me di cuenta
que mi memoria
es un oscuro pasadizo
Una puerta de llaves
caprichosas.
Qué pena que hubiera
tantas cucarachas, de verdad.
QUE LA VIDA NO SEA
IMAGINARIA
Desde que te conozco me fijo siempre en
las
florerías
Me miro pasar en los cristales
Y me da ganas de cortarme el
pelo
Amo al inventor de la
fotografía
Me parecen mariposas los sellos
postales
Y a veces acaricio a los
teléfonos
Desde que te conozco hago cosas
sencillas
No tomo más café
con el sepulturero
Me olvido de revisar el
almanaque
Dejo siempre abiertas las
canillas
Me dejo encerrado en las
fotografías
Y nunca me doy cuenta de que tengo
hambre.
Desde que te conozco lo que más me
gusta,
es que todo me parece milagroso:
Recordar quién soy por la
mañana
mirar relojes que ya no me
asustan
estar adentro de mis ojos
que la vida no sea imaginaria
De verdad todo es mejor desde
Nosotros
empiezo a entender ciertas
palabras
y me he hecho cliente de las
florerías
progreso enormemente con el
sonambulismo
Me han echado hace poco de la
fábrica
me he comprado un libro de
poesías.
Ah! y desde que te conozco
todo el mundo me dice que estoy
loco
Que de dónde saco esta cara de
alegría.
LLÉVENSE ESTOS NÚMEROS
URGENTES
no quiero tratar de ser
inteligente
de haber podido inventar cosas
feroces
prefiero que me dejen con las
flores
llévense estos números
urgentes
no quiero que me hagan usar
lentes
no quiero ir a discursos ni a
reuniones
no me regalen ni fusiles ni
relojes
no me recuerden la palabra
muerte
¿No se dan cuenta de que estoy
enamorado
que no tengo nada de teorema
que ya nunca voy a envenenarme?
el que quiera sentarse aquí, a mi
lado
tiene que dejarse crecer la
primavera
y olvidarse para siempre de
olvidarse.
ALGO MÁGICO QUE ME HACE SER
MÁS VIVO
Hoy tengo el corazón hecho un
nudo.
del subsuelo de mi alma emergen
como en un remanso que devora
manos que se agitan, gritos
urgentes.
Amanecí como arrasado,
roto,
como un campamento devastado.
como una iglesia
profanada
como una tumba después de un
terremoto
Como a una cruz o a un timón, los
dos,
como a un bastón o a un
mediodía
quise atrapar tu nombre que
pasaba
pero las manos de quedarte no eran
mías
La vida arrecia con rosas o
puñales:
o como el pan de trigo o como el de
veneno.
No me importa una muerte
equivocada
yo sé cuál es el pan que
quiero
si el pan de despertar no es morir
sueños
Pero no quiero que mueras con mi
muerte
no quiero inundarte con suicidio
Yo te invito a mi mesa, está
servida
pero el pan, amor, es sólo
mío.
En mi vida verás
fotografías
y unos viejos floreros atendidos
Hay un sótano de rito
inaccesible
sin embargo no hay nada
prohibido.
En mi vida no hay puertas para
abrirte
puedes pasar con sólo una
mirada
pero antes de entrar, quiero
decirte
algunas cosas que ya están
gastadas.
Si te bastan estas pocas herramientas,
el poco combustible de mi
lámpara,
mis manos un poco enronquecidas,
y mis ojos con restos de
batallas,
Ya puedes pasar y acomodarte
Descálzate, si quieres, todo es
tuyo.
Tengo sólo otra cosa que
contarte:
entre estas sillas y estos muebles
sucios
Hay algo nuevo que he encontrado
algo que entró recién junto
contigo
que no tiene nada viejo ni
gastado
Algo que soy de verdad mucho más
niño
Algo que nunca había
cultivado
Algo mágico que me hace ser
más vivo
Es que nunca he estado
enamorado.
ESTA DERIVA CIEGA
Hoy he amanecido con el alma
enredada
con la voz que pierde su camino
con la memoria como desorientada
me parece que ni siquiera he
amanecido
Una rosa me regala una promesa
una esquina me unta con delito
me asesta el vacío una
ventana
Tal vez lo que más duele es el
vacío
Es una cosa de verdad
incalculable
esta deriva ciega, sin destino.
Esta zozobra de todos los
altares
esta prisión de todo mi
albedrío
He sentido que tiraba de un
cadáver
un lastre acusatorio detrás de
mí
era mi sombra, todo mi equipaje
mi rastro, las manos de mi hijo.
Quisiera arrancarme el corazón de
cuajo
extricar este nudo a cuchilladas
y llevarlo lejos y enterrarlo
y dejar todas mis huellas
enterradas.
ABREVÉMONOS DE
BESOS
Con manos clamorosas te
busqué
como un ciego
como un gusano clandestino por
el
cieno
recorrí cada poro suburbano del
te-
rreno,
con lámparas de lluvia
exploré cada
hormiguero,
Luego fue la desesperación
identifi-
cando el veneno
El otoño me exilió a vivir
en
sueños
Y vino la resignación del ciego que
sabe
su destierro:
(Yo quería pintar el alba sin
conocer los
colores del cielo)
Me eché entonces a dormir en un
vino
amargo y lento.
Y ahora algo me sacude, me llama
y
me despierto,
es la madrugada, la reconozco,
la
estoy viendo.
Esto que siento está fuera pero ya
estaba
adentro
no nos enamoramos, nos
identificamos
nada más con vernos
nos reconocimos, el amor ya lo
traíamos
de lejos
lo traíamos puesto como a un milagro
o a un
instinto profético.
Qué me importan ya los dientes
del
desierto
La sequía asediante la
implacabilidad
del tiempo,
Dame tu mano de escudo
abrevémonos
de besos
Entre arenas y cenizas siento que
somos
eternos.
INUNDACIONES DE
LÁMPARAS
En cada hueco blanco de este
cuaderno
se detuvo mi alma y mi deseo a
reclamarte, y te busqué en el
aire
para completar mis besos
para lavar el silencio de mis
manos en tu pelo tibio, para
despavorir mis miedos con tus
ojos
como inundaciones de
lámparas.
EL NOMBRE DEL AMOR
DESESPERADO
Te quiero.
Tenía ganas de
decírtelo
era la habitual paloma que se
ordenaba dentro mío y tramaba
ese
dolor de aire que nos ahoga de
anticipadas libertades
Por eso vine hasta la tinta
a volar a indefinirme a sentir
mi galáctica
explosión
mi dimensión de alba
enamorada.
Te quiero.
tú no estás a la orilla de mi
boca
para oírlo, para deletrear
el
oleaje de mi aliento
por eso te lo escribo ahora
en este sitio donde tu ausencia
hincha el espacio
donde tu cuerpo es una urgente
escapatoria donde tus ojos son
el embarcadero de mi alma.
En este sitio donde el amor se
reparte
con absurda geometría
donde cada uno extrae de entre
páginas
feroces un nombre y una historia
para jugar al tiempo,
enmascarados
para jugar a ser o a haber sido
aquí, donde me toca el
nombre
del amor desesperado
el sitio de la pregunta
irrespondida
la raíz erradicada
el trasplante total de la
existencia
aquí, beso las páginas donde
me
embarco, me ato al nombre
desbocado
de mi personaje y digo a un
nadie
que tiene tu cara imaginada
toda la música que me
toca.
Digo amor y amo y muero en esta
vida muerta, muero de vida y
escenario
con tu ausencia puesta
recubriéndome como una bandera
de
besos. Aquí decido lo que
soy
broto, desatrapado como el agua
que desorbita la tierra
y una vez más tú eres la
meta
el público testimonial, la
mano
que pasa a recogerme.
Ya ves, sólo quería decirte
que te
quiero.
Son tan copiosos los cimientos
del
amor, que abro mi boca para
caber
tu nombre y arrecio un pantano
de
alas luminosas que me vives
dentro.
UN GESTO CONTIENE LA
ETERNIDAD
Estábamos predestinados
pero no quiero que seamos
destino
quiero algo más
mágico
una abeja que elige una flor en la
pradera
y eras tú
dios que escribía una
poesía
y éramos nosotros.
Tú que te bañabas en un
océano total
y eran mis besos.
Un gesto tuyo contiene la
eternidad
pero a mi amor no le bastan las
palabras
quiero comerte, beberte al
tiempo
que me respiras y masticas
los dos con dimensión de
atmósfera
humo en la niebla
silencio y canción
lámpara y sombra
mezclados infinitesimalmente en
el vientre de un átomo
infinitamente unidos.
Tal vez es nuestro amor que
escribe
la poesía. y es dios.
UN DÍA
Un día estaremos sentados
a la sombra del tiempo
de la mano
leyendo tus versos y los
míos
los dos como una sola flor
la que hubiera sido el infinito
si no se hubiera derramado.
Un día, amor.
RUINAS DEL ALIENTO
Entre palmeras de multiplicadas
manos
inmóviles alas de
abanicos
sobre la hierba cómplice
entre el aroma sonoro de los
eucaliptos
sobre la tierra desvestida
sobre algunas piedras
huérfanas
contra la tumultuosa cabellera
oceánica
recogíamos piedras o
caracoles
cazábamos canciones en el
aire
y atrapábamos las
palabras
con que ahora edifico estos
recuerdos.
CLICK
Ya está la foto.
No puedo entender que
fuéramos
que ese tiempo de beso
tiempo de nosotros
en que atrapábamos la
vida
se haya vuelto papel de
fotografía
y yo la mire solo.
SIN DESTINO
Esta zozobra de todos los
altares
esta prisión de todo mi
albedrío
Es una cosa de verdad
incalculable
esta deriva ciega, sin destino.
No te asustes de esas cicatrices
son parte de mis gestos, son
sonrisas
—No entiendo bien lo que me
dices.
¿Que de quién son esas
fotografías?
Me parece que son de una
película
me las traje puestas desde el cine.
Ahora mientras te quitas los
zapatos
voy a echar al fuego alguna
leña
de paso tiro esos retratos.
Podrías abrir esa
botella?
CORRO POR LA
INCERTIDUMBRE
¿Sabes que a veces se me
esfuma
tu perfil? corro por la
incertidumbre
desesperadamente como queriendo
atrapar un perfume en el aire y
cuando
lo logro, como un buzo que
emerge
por el polo salgo de los misterios de
mi
memoria con mi tesoro en la
boca.
DEMASIADAMENTE HERIBLE
Hace poquito, apenas diez
minutos
estaba en la habitación escribiendo
un poema
y tenía la voz algo nublada,
casi
como callos de callar en el aliento. Y
no
podía dibujar, la música se
me caía del
pincel, el aire estaba lastimado (se
han
muerto demasiadas palomas en el
mundo).
Entonces cazando con mi arco sin
flechas
ante un público fantasma Me
sentí
vulnerable demasiadamente herible
por
afuera y me metí en tus ojos
que
estaban dentro de los míos y
dejé
que mi voz rodara como un tronco
usado
sin miedo del espacio ni de la
ausencia de las golondrinas.
Te llevo como un escudo por
dentro
emperatriz de mis dientes.
EL MAPA DE LA FELICIDAD
El mapa de la felicidad es
cualquier
parte
tu mano ecuatorial es la partida
si tú caminas conmigo
puedo fundar rosas con mi pie
puedo enseñarle a adorar a las
avispas
averiguar el secreto melodioso
de la cola musical de las
ardillas
y si la dibujo con mi
dedo y tú sonríes
toda la tierra me regala su
sonrisa
contigo puedo ir a cualquier
parte
hay un solo país que me
intimida
es un sitio cualquiera en que me
encuentre
y esté solo con tu
lejanía.
ME RECONOCE PERO NO ME
CONOCE
Hay alguien que no lo sabe aún. Que
pasa
tranquilo por delante del espejo
Hay alguien que no sabe que
está
muerto
que no sabe que no es ésa su
mirada
(que no sabe que le sobra un sueño
una
ignorancia)
Hay alguien que puede abrir la
puerta
con la misma mano cotidiana
Hay alguien que no sabe la
sorpresa
que camina con olor a
puñalada.
Hay alguien que lleva entre la
carne
una atroz herida hospitalaria
hay alguien que aún no ve la
sangre
cayéndosele de las
entrañas.
Hay alguien que me mira como
siempre
que no entiende mis manos a la
espalda
que sospecha unas rosas o
claveles
en lugar de la honda cuchillada
Me reconoce pero no me conoce
Sabe que me ha visto cuándo y
dónde
Hay alguien que no sabe nada
Yo traigo detenido su reloj en mi
bolsillo
Yo traigo su mirada ya apagada
Y un retrato en la mano del
cuchillo.
(Es el tuyo, dime cómo he de
matarla)
DOSIS DE AMOR
Quisiera que fuéramos los
dos
tomados de las manos
tomados de la saliva
atados del aliento
enredados por la mirada
sin haber sabido contar nunca
sólo guardando el número
1000
para decir estrellas
para numerar palomas
para saber que ése es el
número
uno de los besos
la mínima dosis de amor entre los
dos.
ESTA SOLEDAD…
De repente siento que me he
vaciado
que soy un vertedero de una
destituida ciudad del aire
siento que soy una sentina de
despojos
donde se pudren las carcasas
de algunos monstruos
descartados.
Todo género de
criaturas
se demora a exagerar mi
podredumbre.
Esta soledad me ha desmesurado
tanto…
Espero cualquier milagro
una ventana que mire hacia otros
sitios
podría pasar a hacer un
nido
en mi nariz.
Estoy harto de mis sienes
que no inspiran ni la más
elemental arquitectura
ni una gaviota ha querido
refugiarse en mis orejas
Los escarabajos creen que soy
el mueble donde se guarda
el demoníaco insecticida.
Y se van por supuesto.
Tal vez fuera mejor ser ese
mueble
así tendría el veneno por
adentro.
Estoy harto de esta coraza
de kilómetros hacia cualquier
parte
Voy siempre empapado de meses
huelo a moho
de eterna postergación.
NO SÉ POR
QUÉ
No sé por qué no puedo
quedarme
con el aburrimiento
con la tranquilidad
con la paz de las ventanas
—algunas—
con un copo de tedio
y un amainado vapor
de besos colgando de mi boca
No sé por qué no
puedo
morir de tiempo
y debo suicidarme
vivir de súbitas
lámparas
de relámpagos agachados
que me asaltan
de emboscados fervores que me
iluminan de repente.
No sé por qué.
Dejo mi cama al alba
Dejo mi hambre
clavado en un pan manso
como un furioso cuchillo
y cierro mis ojos sin
portazos
Despidiéndome a mordiscos
de cada lentitud
cada amansado abismo
cada espejo de lenguaje
cotidiano
cada nombre que he sido
obedientemente.
No sé por qué.
TIRAR LA CARTA Y UN
POCO DE TU VIDA
Escribiré una historia para no
contarte nunca:
Era una desnuda casi tímida
mañana.
Por una calle tímida y
desnuda
un poco trigo y otro poco
llamarada
tú llegabas enumerando las
esquinas.
Y bajo un árbol para el que
faltó palabras
como un pájaro cualquiera tú
te detenías.
De un bolsillo donde viven con
veranos
a veces unas lacias golondrinas
tú extraías una carta entre tus
manos
y despacio silenciosa la
leías.
Aún no era la hora de
encontrarnos
faltaba un poco para el
mediodía.
Sacaste tu cuaderno de jardines
y acariciaste con tu boca algunos
pájaros
yo nunca habré sabido qué
escribiste.
Era una plaza tranquila como un
lago
como aquella donde deletreábamos la
menta
el cielo estaba quieto como un
barco.
Era tan fácil que fuera como
aquélla.
A lo lejos alguien se acercaba
te peinaste con la sonrisa
alerta.
Eran más las mariposas en las
plantas.
A lo lejos… Se cerraba la
promesa.
Y tus ojos en azul se
evaporaban.
Querías esconderte, transformarte en
amapola
y asaltarme al pasar bajo las
ramas.
De repente se incendiaba cada
cosa
todo el día en tu mirada que
temblaba.
En tu alma remontaba una gaviota
y diluvios de ausencia se
secaban.
Era la hora en que los sueños se
cumplían
era el momento en que tus vidas se
juntaban
y en que se besaban los astros y las
profecías.
Era el mismo tiempo que en las cartas.
De repente algo en ti que se
encogía
algo extraño en la figura que
llegaba.
Pusiste tu cara entre las manos
tu clara cara enamorada.
Como cualquier hombre
siniestro pasa
no era yo, esperas
todavía
con la paciencia quieta de una
casa.
El mediodía ya te da la
espalda
la tarde remonta su rostro
solitario.
Tal vez ya no vendré, tal vez
mañana.
Por la misma calle de sonido
lánguido
todavía espiga pero ya
apagada
te vuelves sueño atrás, con
roto paso.
Vas goteando mi carta por el
aire
hay algo atrozmente desolado
de repente mi nombre es: nadie.
El tiempo llama a un sueño
largo
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