Pornografía en el matrimonio. Efectos (página 2)

El cuerpo humano,
el cerebro y cada
uno de nuestros miembros, tienen un sin número de sistemas que
funcionan de manera autónoma, sin embargo, cuando
adoptamos una nueva actividad a nuestra conducta diaria,
siempre esta actividad afectará en muchas formas, la
manera como actuaba nuestro organismo ante de formar parte de esa
actividad. Ejemplos de ellos, ejercicios físicos, dietas,
cambio en los
hábitos alimenticios, etc.

Lo mismo sucede con todo el sistema nervioso
y los demás órganos que controlan y estimulan el
deseo sexual, si lo sometemos constantemente a recibir un
estímulo para crear una respuesta, llegará un
momento de que nuestro organismo se condicionará de tal
manera que cuando no existe dicho estímulo, tampoco
existirá la respuesta deseada.

Esto hace que muchas veces la pareja, cuando
quieran tener relaciones
sexuales, y están en un ambiente donde
no tienen acceso a la pornografía, la cual se ha convertido en un
estimulante adoptado por la pareja, no podrá tener la
misma respuesta que obtiene cuado está viendo un
estímulo audio-visual, y esto trae consigo nuevos conflictos en
la pareja, porque ya no hay deseo del uno por el otro de manera
natural, sino que tiene que haber algún medio, y si no lo
hay, entonces no hay deseo, no hay placer, no hay
satisfacción, ni orgasmo, ni nada.

Al principio todo esto puede parecer que no crea
mayores inconvenientes, no habrá efectos secundarios, y
por consiguiente, nada de esto afectará a la pareja, pero
esto siempre va a afectar a la pareja de una manera
subconsciente, hasta que llegue a afectar concientemente, y
será cuando la pareja pueda darse cuenta de el daño
que le han hecho a la relación, y como es que han
deteriorado el afecto de la pareja.

Estas cosas, no siempre son percibidas cuando
comienzan a traer dificultades en el matrimonio, y
muchas veces las parejas, le atribuyen los problemas y
conflictos a su pareja, a otros factores y a otras
circunstancias, sin tener realmente la claridad de que en
realidad, la pornografía jugo un papel protagónico
en todo ese proceso.

La mayoría de las parejas que caen en la
trampa de la pornografía lo hacen por desconocimiento, y
cuando son afectadas por ella, siguen siendo personas que
desconocen el tema en cuestión, y por ello, nunca se les
ocurre pensar que este es el factor que está deteriorando
las relaciones de pareja, otros se dan cuenta cuando es tarde, y
otros sospechan que puede ser pero sin embargo dudan al
respecto.

Fantasías
sexuales con los personajes

Este es un aspecto muy importante, ya que muchas
veces la pareja va a encontrar en los medios de
pornografía, personajes distintos, con apariencias
físicas muy diferentes, que tienen una atracción
física muy
influyente, razones por las cuales son escogidos para hacer este
tipo de trabajo.

Casi nunca o tal vez jamás, vamos a
encontrar en los videos pornográficos a personajes que
tengan un aspecto feo, descuidado, con defectos físicos
importantes, sino que serán personas que su atractivo
físico es atrapador.

Esto afecta a la pareja directa e indirectamente,
sobretodo cuando el actor o la actriz porno, es una persona
extremadamente excitante de solo mirarla, es seductora, mientras
que el conyugue con quien deseamos hacer lo mismo que los actores
es extremadamente diferente al modelo o a la
modelo del video, y cuando
comparamos entre nuestra pareja y el actor o la actriz,
subconscientemente fantaseamos, que si la pareja de nosotros
fuera así, y no como es en realidad, y esta
situación puede llevarnos a perder cierto agrado, cierta
atracción, y cierta seducción por parte de nuestra
pareja, porque ya no nos estamos familiarizando con el amor que
sentimos, sino con la atracción del cuerpo del otro.

Otro asunto serio es cuando somos nosotros mismos
los que nos comparamos con los actores o actrices, y nos sentimos
amenazados con su apariencia física, y nuestra autoestima se
descompensa, tal vez comenzaremos a sentir que nuestra pareja nos
esta haciendo el amor, pero que
tal vez está fantaseando con el actor o la actriz porno,
porque nosotros no le causamos seducción, y esta
situación se puede convertir en un factor de peso, cuando
probamos en otros momentos tener sexo con
nuestra pareja sin ver pornografía, y notemos que su nivel
de excitación es notablemente baja, y esto nos hará
sentir la sensación de que ya no nos desea, e incluso al
pasarnos a nosotros esa misma situación, sentiremos que ya
no deseamos a nuestra pareja, e incluso podemos llegar a concluir
que ya no nos gusta, que ya no la amamos, e incluso que ya no nos
interesa sexualmente para nada, y podemos llegar a necesitar
separarnos, para poder
encontrar alguien que si nos haga sentir deseo sexual.

Otro factor que pueda afectar, es que cuando
veamos personas con ese mismo tipo de características
físicas notablemente parecidas a los actores porno, vamos
a experimentar esa misma sensación de seducción, de
deseo sexual y podemos llegar hasta sentirnos atraídos
sexualmente de una manera fuerte con personas que se parecen a
estos actores, y podemos comenzar a sentir aborrecimiento hacia
nuestro conyugue.

Atracción
física y sexual hacia el mismo sexo

A menudo, la pornografía incluye
diferentes maneras de actos sexuales, y no todos son exactamente
igual a los patrones sexuales referidos al matrimonio: En un
video pornográfico podremos ver muchas imágenes
mostrando diferentes conductas sexuales, diferentes a la conducta
sexual heterosexual,

Ejemplos:

– Podemos encontrar 3 personas teniendo
relaciones sexuales al mismo tiempo, puede
ser un hombre
heterosexual, y dos mujeres lesbianas.

– Podemos ver dos mujeres lesbianas teniendo
sexo,

– Podemos ver dos hombres homosexuales teniendo
sexo,

– Podemos encontrar dos mujeres teniendo
relaciones, y después ver a una de ellas estar teniendo
sexo con un hombre,

– Podemos ver 4 personas teniendo sexo, todos
juntos,

– Podemos ver 3 personas teniendo sexo, una
mujer con dos
hombres,

– Podemos ver un hombre, una mujer y un
transformista teniendo sexo con ambos, etc

Todo este tipo de situaciones, puede crear una
sensación de excitación al verlas, aun cuando las
personas que la están viendo son totalmente
heterosexuales, pero a partir de esas imágenes, la persona
puede experimentar cierto temor, curiosidad, o impulsos
relacionados hacia esta nueva tendencia sexual la cual nunca ha
experimentado.

Esto puede también no sólo afectar
a uno de los dos conyugues sino a ambos, cuando uno de los dos
comente a su compañero su fantasía sexual de probar
el sexo con otras personas, pueda que sea sexo de tres, o sexo de
cuatro, el asunto es que desee, experimentar con alguien del otro
sexo, pero también con alguien de su mismo sexo.

Si el conyugue no accede a su pedido, puede que
la pareja termine teniendo relaciones ilícitas a
escondidas, con tal de satisfacer su deseo, y haya adulterio con
personas del mismo sexo, con personas del sexo contrario, y/o con
ambos.

Si la pareja como tal accede, las consecuencias
pueden ser fatales, ya que después podrán surgir
otros conflictos diferentes que la pareja no había
experimentado, relacionados con la orientación sexual del
conyugue.

Es difícil competir con alguien del mismo
sexo cuando nuestra pareja se siente atraído hacia esa
persona, pero es mas complicado, cuando tenemos que competir con
personas del mismo sexo, y con parejas del sexo opuesto
también, porque el conyugue no tiene muy claro su
orientación sexual, o simplemente desea ser bisexual.

Esta es un asunto tremendamente peligroso para
las parejas que desean estabilidad en el matrimonio, que se aman,
que quieren tener una familia feliz,
por todo esto no es recomendable que se inicien en estos juegos
eróticos.

Patrones de
imitación sexual

En la pornografía, podemos encontrar otras
imágenes que nos dan otras alternativas sexuales, con las
cuales la pareja tal vez nunca se ha enfrentado antes:

– Podemos ver a una sola persona hombre o mujer
masturbándose,

– Podemos ver 4 personas teniendo sexo, (dos
parejas) una pareja teniendo sexo, mientras a su lado está
otra pareja teniendo sexo.

– Podemos ver dos parejas teniendo relaciones y
compartiéndose la pareja en el mismo video, ambos
intercambiándose las parejas, cada pareja en un ambiente
distinto.

– Podemos ver parejas teniendo sexo al aire libre en
lugares prohibidos, etc.

Todas estas alternativas, pueden ser muy
provocadoras, al momento de verlas, pueden causar una
sensación de excitación tal, que provoquen la
tentación de hacer esos juegos sexuales para ver como se
sienten., pero esto también es grave para las relaciones
afectivas de la pareja.

En el caso de la Masturbación de uno de
los dos: Cuando uno de los conyugues recurre a la
masturbación a solas, muchas veces cree que no está
afectando a su pareja, porque no le está engañando
con nadie, pero resulta que si afecta a la pareja. En el caso del
hombre el necesita muchas veces ver algo pornográfico para
excitarse para poder eyacular, la mujer tal vez
no necesita de eso, simplemente con estar excitada ya puede ella
misma masturbarse hasta que sienta orgasmo y así llegar a
quedar satisfecha con su masturbación, pero en ambos
casos, la peor consecuencia de la masturbación, es cuando
la persona se enfrenta a la actividad sexual con su pareja,
porque muchas veces resulta que la masturbación la
considera aun mas placentera que estar con su pareja.

¿Por qué?

Tanto el hombre como
la mujer, conocen mejor su cuerpo que su marido o que su mujer, y
cuando uno se ha masturbado, uno ha aprendido a explorar su
cuerpo, sabe cuales son las áreas donde recibe mas
excitación, sabe cuales son las zonas que se toca que son
mas sensibles y lo hacen experimentar mas placer, pero su pareja
no sabe eso, y muchas veces teniendo relaciones, como no conoce
bien el cuerpo del otro, no sabe como producirle placer, y por lo
tanto, no lo hace llegar a un grado de excitación elevado,
ni lo deja sentir el mismo placer como si se estuviera
masturbando el mismo.

La masturbación constante puede ser
también un factor de distanciamiento en la pareja, de
falta de apetito sexual, de falta de atracción sexual y
hasta de cierto grado de desamor hacia el conyugue. Si la pareja
quiere evitar estos conflictos a corto, mediano o largo plazo,
necesita evitar la masturbación, y más bien
promover la excitación mutua, la exploración mutua,
y el compartimiento del sexo mutuamente.

Adquirir nuevos
comportamientos sexuales

En este punto es necesario referirnos a otros
factores que intervienen, que tienen que ver con la forma como la
pareja ha explorado la sexualidad, y
a las formas diferentes que puede apreciar en un medio
pornográfico.

-En un medio de pornografía podremos
apreciar muchas cosas que tal vez la pareja no lo ha
experimentado y pueden convertirse en un punto de
discusión en la pareja, y la pareja comience a tener
conflictos por algo que vieron en un medio pornográfico, y
uno de los conyugues quiere que sea obligatoriamente aceptado por
su pareja, y de no ser así, provocar un alejamiento,
traiciones, manipulaciones psicológicas, y hasta
rompimiento de las relación matrimonial.

Actos que inciten a tener sexo de una manera que
el conyugue tal vez no acepte, y tiene la libertad y el
derecho a aceptarlos o no:

– Actos relacionados al uso de vibradores y otros
objetos,

– Actos relacionados a probar el sexo diferente
al coito que está basado en la penetración de la
vagina, sino que hombre penetre a la mujer, a través del
sexo anal)

– Actos relacionados a penetrar con objetos el
ano del hombre,

– Actos que conlleven al masoquismo, la pareja
quiere tener sexo pero incluyendo el dolor en las relaciones,
ejemplos: Amarrar al otro, amordazar, darle latigazos, etc.

– Actos relacionados a la excitación del
miembro genital, por medio del sexo oral,

– Cualquier otra experiencia sexual del cual el
conyugue no se sienta cómodo para aceptarlo como parte de
sus relaciones sexuales,

– Que uno de los conyugues se vista como
homosexual, para poder excitarse.

– Actos relacionados a ser filmado o fotografiado
mientras tiene sexo con su pareja,

– Actos relacionados a invitar a alguien a que
los vea mientras tienen el acto sexual, pero que no tenga sexo
con ninguno de ellos, solo que los mire y si es posible se
masturbe mientras los mira haciendo el amor.

– Actos relacionados a tomar alcohol, o
algún estupefaciente mientras tienen sexo,

– Actos que conlleven a que a petición del
otro, la pareja fantasee con otras personas, mientras su pareja
le hace el sexo,

– Actos relacionados al bestialismo, etc.

Todos estos comportamientos, perjudican
seriamente a las relaciones de pareja, y condicionan a la pareja
a que su acercamiento sexual, sea solamente un momento de
disfrute para uno de los dos, y no un momento de placer en
común.

Cuando se todas estas series de manipulaciones,
obligaciones,
y situaciones de dominio de un
conyugue hacia la otra pareja, tristemente la relación se
va enfermando, y el amor de pareja, se va haciendo cada
día mas quebrantado, y se van fracturando la confianza, el
respeto, el
apoyo, la amistad, el
compañerismo, y todos los aspectos espirituales de los
individuos.

El acto sexual es un asunto de dos, y nuca puede
ser un monopolio del
fuerte sobre el débil, sino un motivo de unión y de
acuerdo en vez de desunión, y sobretodo de libertad de
expresión, en el que la libertad de uno, no pisotee la
libertad del otro.

La promoción al
adulterio

Todos y cada uno de estos factores, directa e
indirectamente pueden conllevar a el adulterio, por ello podemos
concluir que uno de los factores principales que pueden
contribuir directa e indirectamente a el adulterio, es la
pornografía, y pudimos ver en cada aspecto analizado, como
muchas veces puede quedar sumamente sensible la convivencia
sexual de los conyugues.

Cuando la pareja se enfrenta a cada uno de estos
factores, que estuvimos mencionando durante todo este tema, tan
importante y tan necesario de abordar en toda pareja podemos
notar el alto grado de afectación que puede traer consigo
hacia el matrimonio, e incluso hacia las familias.

También en la familia,
puede crear muchísimos conflictos, porque incluso podemos
trasladar esa carga sexual a nuestros hijos, cuando por error
ellos lleguen a tener acceso a ese material por descuido de los
adultos, cuando noten la antipatía de sus padres entre
sí, cuando sientan la presencia de relaciones amorosas de
sus padres con otras personas, etc.

Si queremos rescatar nuestra pareja, nuestra
familia, nuestro matrimonio, debemos evitar todo lo que lo
dañe, y perjudique, aunque al principio parezca ser una
excelente alternativa, y un excelente medio para descubrir y
explorar el mundo sexual.

Si en su pareja ya ha experimentado todos o
algunos de estos síntomas como producto de la
exposición a medios audio-visuales
sexuales, ya es tiempo de finalizar con ello, de hablar en
pareja, de subsanar lo que está dañado, de buscar
apoyo como familia, de unir vínculos, de rescatar lo
perdido, y de sacar todo lo que está destruyendo su
relación matrimonial.

Si como pareja, no han pasado por estas
experiencias dolorosas, pero ya están probando la
pornografía, es tiempo de parar ya, antes de que sume sus
efectos nocivos para el matrimonio.

Si no han probado la pornografía,
están a tiempo de huir de ella, para no caer en su
trampa.

Si ya perdiste una relación, y estudiando
este tema descubres, cuales fueron las causas, si puedes comienza
con reparar lo dañado, si ya no hay tiempo y estas
comenzando una nueva relación, toma esos consejos para que
no vuelvas a pasar por tan dolorosa situación.

Si tienes hijos recién casados que quieres
orientarlos para evitar todas estas cosas, puedes compartirles
mis cursos.

Autor:

Maria de los A. Pérez

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