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Análisis teórico de las características de personalidad en personas violentas (página 4)



Partes: 1, 2, 3, 4

Eysenck estudia el funcionamiento del SNA (sistema nervioso
autónomo) y llega a establecer una correlación de
diferentes rasgos:

-. Extraversión frente a introversión, lo
que percibe es que cuando hay un predomino de la
extraversión, lo relaciona con una baja
estimulación cortical. A partir de esta relación
acuño el termino Aurousal, trasladando este concepto al campo
de la criminología y lo relacionó al
psicópata y a los individuos de conducta
violenta, que reunían parecidas características
porque estos tenían los niveles más altos de
extroversión, los describe como personas incapaces de
experimentar la sensibilidad, tienen una muy baja sensibilidad al
dolor por tal razón sienten la necesidad de experimentar
sensaciones fuertes.

Dentro de esta área de la neurofisiología
también se desarrollaron conceptos desde otras
especialidades, que estudian el efecto cerebro-cuerpo,
como la endocrinología que recoge una serie de estudios
donde se analiza el sistema
neurovegetativo y su incidencia en la conducta, tratando de
buscar una explicación a determinadas conductas y
trastornos. Relaciona el síndrome premenstrual con cambios
físicos y psicológicos. Otros estudios consideran
la influencia de la alimentación en los
cambios de comportamiento, señalan que las personas
con desnutrición son personas retraídas
e introvertidas. También se analiza como la contaminación acústica afecta al
individuo,
generando en éste un comportamiento agresivo.

De la genética
también se manifiesta: que el factor genético de la
conducta delictiva influye en los individuos. Garcia Pablos se
refiere a familias de criminales: de la cual manifiesta que puede
existir una mayor proclividad, sin que signifique que es
muy

Significativa, señala que en los parientes en
línea directa hay mayor probabilidad a
heredar esa tendencia criminal. En cuanto a los gemelos establece
una diferencia en la carga genética. Los univitelinos
–unisicoticos: los relacionan los de mayor
inclinación a la agresión sexual. Y con
relación a los hijos adoptivos, establece que aquí
es más fácil apartar el factor genético,
pero subraya la importancia del factor ambiental, el entorno de
la familia,
los amigos etc. También se menciona como ciertas
malformaciones cromosomicas condicionan conductas violentas
mencionando como ejemplo:

1. El Síndrome de Turner que afecta a las mujeres
acentuando rasgos masculinos

2. Síndrome de Klenefelter, presente en el hombre
acentúa los rasgos femeninos.

3. Duplicidad del cromosoma YY Trisomía,
afectando al hombre en el
campo delictivo, el individuo es de carácter agresivo, con tendencia a
comportamiento violento.

La Neurofisiología y todos los campos de estudio
que desarrollan nos muestran como la manifestación de la
conducta violenta será influenciada por cambios
funcionales de la genética human y como nuestro SNA
responde a la presencia de sustancias neuroquimicas que
establecen pautas de respuesta, de igual manera los diferentes
estudios indican que grupos de
personas que reciben o vivencian situaciones parecidas no
producen un incremento igual de neurotransmisores,
presentándose respuestas diferentes a la misma
situación, estudios con gemelos, influencia de la a
alimentación e incluso con individuos con malformaciones
genéticas indican que la respuesta neurofisiológica
no es la única que intervienes en la reacción
violenta y que las dificultades funcionales de orden
neurovegetativo limitan la capacidad pero no condicionan la
finalidad.

Correlacionando el comentario anterior observemos el
modelo
psicoanalista o psicodinamico tomando a Freud como su
principal exponente, este sitúa la conducta criminal
buscando una base orgánica que responde a un factor
endógeno situado en el subconsciente. Plantea la teoría
del "pansexualismo" que responde a que todo comportamiento
humano actúa de forma inconsciente. Sus conceptos
expresan el Eros y el Tanatos como un contraste de instintos
entre la supervivencia, está ligado a la vida sexual, lo
que denomina libido como un reflejo inconsciente del instinto
sexual que se desarrolla en los primeros años de vida.
Define que el delito no tiene
un sentido en sí mismo, sino que vendría a ser una
respuesta simbólica de manera que sería el modo de
exteriorizar determinados traumas o conflictos que
permanecen a un nivel inconsciente, por tal
razón el delito no seria una conducta consentida. Existe
una relación con el conflicto
inconsciente hay dos causas en las cuales encuentra la causa de
la conducta delictiva. Relaciona el complejo de Edipo y la
neurosis, para el
pensamiento
freudiano este complejo es altamente significativo
para el componente criminológico, porque señala el
castigo como la forma de aliviar la culpa, de la neurosis
manifiesta que es el resultado de una mala estructura
mental lo que canaliza la conducta delictiva, cuyo resultado es
un desequilibrio psicológico, que causa la conducta
delictiva y la reacción violenta como defensa contra la
angustia. El complejo de Edipo lo relaciona con una
disfunción del instinto sexual, hay una fijación en
una de las etapas del desarrollo
psicosexual. Freud describe que en la mayoría de los casos
hay una adecuada evolución, pero cuando no es
así el individuo se estanca en una de las etapas, y este
estancamiento seria el fruto de una insatisfacción o una
frustración, o también por exceso de
gratificación.

Este modelo enfocado al campo de la criminología
describe el origen de muchos comportamientos que estarían
ligados a la fijación de las etapas del desarrollo
psicosexual que influirían notoriamente en el
comportamiento delictivo y el acto violento:

Fijación en la etapa

1. oral- fijación a la expresión verbal
– injurias.

2. anal- delitos
patrimoniales

3. fálica es la que genera más problemas, su
tendencia seria incestuosa, generando una sensación de
culpabilidad
busca ser castigado, para poder sentir
alivio. El delincuente que confiesa y siente placer contando los
hechos.

La neurosis seria el origen del comportamiento delictivo
su comportamiento es el resultado del desequilibrio en las tres
instancias mentales Ello, Yo y Súper Yo.

Lo psicodinamico muestra una lucha
entre los instintos y la norma, pero sobre todo plantea como
somos producto de
estancamientos emocionales en nuestro desarrollo y como este es
incorporado por nuestro cuerpo, instaurando respuestas
emocionales sintomáticas en forma física; las conductas
violentas son el resultado de nuestros miedos y frustraciones,
son defensas negativas productos de
nuestra dicotomía emocional, los hechos que marcan nuestro
primeros años y la internalizacion de la angustia
así como la confusión que genera una
resolución inadecuada de nuestro conflictos primarios,
situación que no permite la instauración adecuada
de la norma, llevan al sujeto de conducta violenta a una manera
disfuncional de resolver las confrontaciones.

La neurofisiología desde su concepción
biológica explica la conducta y la manifestación
violenta, los psicodinamiscos la explican como una
manifestación de traumas sin resolver y fijaciones en
etapas del desarrollo psicosexual, manteniendo ambas una
correlación con lo orgánico y variando en la
resolución o expresión de la respuesta. Ahora desde
la visión de l modelo cognitivo conductual se maneja el
concepto del aprendizaje
social. Por lo cual relaciona el comportamiento criminal como
producto del aprendizaje. Basando su teoría en que la
conducta es aprendida por la observación, es la consecuencia de nuestros
actos. La asociación de estímulos, modelo
biológico, el comportamiento humano se convierte en algo
importante para la adopción
de conductas, (premio frente Castigo). Este modelo conductual
explica que el delincuente no ha desarrollado el modelo referente
al temor anticipado (castigo). Lo interesante de este modelo es
que tiene un planteamiento correctivo, ofrece soluciones a
través de técnicas
de modificación de la conducta, se puede conseguir
enseñarle habilidades de las cuales carece el delincuente
y suplir sus carencias para que éste logre la
relación entre miedo y castigo. Tomando como
ejemplo la aplicación del sistema de economía de fichas,
utiizando refuerzos positivos o negativos según el caso.
Plantea que el aprendizaje es
por imitación, por la observación de los
demás, el comportamiento es el resultado de la interacción del delincuente con el entorno
cuyo referente sería inadecuado, utilizando la conducta
violenta como respuesta de imposición. En el aprendizaje
vicario se manejan dos conceptos: – refuerzo vicario: el efecto
disuasorio de la pena. – Castigo: el cumplimiento de la
pena. El principio se basa en que cuando se observa que alguien
es castigado por un delito, el papel ejemplar esta dado por la
pena, y provocando un refuerzo inhibitorio el temor a ser
castigado con esa misma pena.

La conducta violenta es producto del aprendizaje, en
entornos donde la problemática es usual, la
agresión y la imposición de criterios es por la
fuerza, el
individuo considerara opciones que en realidad son condicionadas
por la implementación de esquemas mentales que establecen
la solución a aplicar, mostrando que la
implementación de la violencia es
la forma de obtener la meta impuesta,
es decir, si en un medio especifico se desarrollan acciones
reiterativas, y constantes en el tiempo, pero
sobre todo el sujeto observa y elabora como proceso mental
dichas acciones, se instauraran conductas acordes a ello; el acto
violento le otorga resultados, por tanto el individuo los
aplicara como medio para la consecución de metas. Es de
anotar que los procesos de
aprendizaje a su vez estarán influenciados por el efecto,
en el sujeto, del ambiente.

Referenciado los diferentes modelos
teóricos observamos que el estilo de vida
es un concepto relacionado al sentido y a la calidad del
vivir. Para Barbosa (1997), el estilo de vida nace de:

 1. Unas posibilidades psicológicas de la
persona, que
según algunos psicólogos tiene que ver con tres
dimensiones de la conciencia: a) La
conciencia de sí mismo que distingue unos de otros; b) la
conciencia de la procedencia familiar, como también de la
experiencia de la pertenencia a un universo
psíquico, social y espiritual; c) la aceptación por
parte del prójimo o la congruencia de la identidad que
cada uno atribuya a sí mismo, y las atribuciones sociales
que provienen de los otros.

2. Unas circunstancias sociales y culturales, que tienen
que ver con las posibilidades socioeconómicas y
valorativas.

 En ésta dirección, el sentido hace referencia al
modo en que cada uno modela o intenta modelar su propia vida,
define el modo como se construyen significaciones a partir de
situaciones cotidianas y consecuentemente el modo como cada cual
decide interactuar con los otros. El sentido tiene un
carácter cognoscitivo que afecta el modo como se
construyen las posibilidades de comprensión de lo vivido.
El ser humano atribuye significación en el ámbito
de su vida de acuerdo con los elementos de la cultura y
gracias a la apropiación que de ella hace como sistema
activo de personalidad.
[12]El modelo humanista-experiencial se  basa
en entender la psicopatología como una negación o
distorsión de la experiencia interna causada por la
Introyección de condiciones de valía externa. El
enfoque vivencial más actual parte de considerar el papel
tanto de los procesos cognitivos como los emocionales en la
disfunción y el cambio. Se
considera que las personas son creadores activos de
significados subjetivos, donde los procesos mentales de
recuperación y codificación en la memoria, y
la simbolización lingüística del conocimiento
juegan un rol central. En concreto se
consideran cinco aspectos cognitivos que ayudan a comprender como
los sujetos construyen sus significados : (1) Los procesos
atencionales (los recursos
cognitivos de la atención se relacionan con los niveles,
calidad y tipo de concienciación de la experiencia); (2)
la distinción entre procesos cognitivos controlados y
automáticos (los procesos automáticos e
inconscientes pueden dirigir la atención y experiencia
consciente de la persona, sobretodo ante temas de fuerte afecto);
(3) La distinción entre procesamiento en paralelo y
procesamiento automático (Los clientes procesan
mucho material inconsciente que influye en su experiencia
consciente, sin que ellos de percaten de ello); (4) Papel de la
memoria (la
terapia supone un contexto de recuperación y
recodificación de la experiencia almacenada en la memoria)
y (5) Rol del procesamiento esquemático (Las personas
organizan la información de su experiencia en unidades
molares, que se denominan "esquemas" , que a su vez guían
la dirección de las nuevas experiencias venideras, y que
por lo tanto pueden impedir el cambio).
     

Respecto a las teorías
de la emoción, se considera que las emociones son
importantes para comprender la acción
o conducta. Las emociones influyen en los temas a que prestamos
atención, en las metas o propósitos que las
personas persiguen y en la relación entre las personas.
También influyen en las tendencias a la acción
mediante determinados circuitos
cerebrales (sistema de búsqueda/ exploración,
sistema de ira-agresión-rabia, sistema de ansiedad-miedo,
sistema de separación-pánico-angustia y sistema de juego-vinculo
social).[13] La teoría de las emociones
aporta además la existencia de afectos primarios
precognitivos de base filogenética (transmitidos por la
especie) que se disparan de manera no semántica, conceptual o
lingüística, y que suelen tener un carácter
adaptativo (p.e los afectos implicados en el seguimiento ocular
del infante hacia el progenitor, o en la vinculación
primaria niño-progenitor). Las emociones
secundarías más complejas (p.e amor, odio…)
evolucionarían de estas primarías (Pascual-Leone,
1992). Por último la experiencia emocional que conforman
los sentimientos conscientes tal como los experimenta el sujeto
fenomenológicamente, provienen de la síntesis
de al menos tres sistemas no
conscientes de su experiencia interna: (1) El sistema
expresivo-motor (basado
filogenéticamente); (2) El sistema de recuerdo emocional
(basado en la memoria episódica de eventos vividos y
no conscientes) y (3) El sistema conceptual (basado en actitudes y
significados semánticos no conscientes). Los tres sistemas
anteriores se organizan por nivele experienciales en los llamados
"Esquemas emocionales".   La disfunción
psicológica no se entiende como producto de una motivación inconsciente o el producto de
emociones reprimidas. Más bien las personas presentan
malestar por la falta de concienciación adecuada de sus
experiencias. La disfunción proviene tanto de un fallo de
la simbolización de las emociones (que hace que la
información que conllevan no se utilice o se entiendan de
manera inadecuada o distorsionada); como de la activación
de esquemas emocionales disfuncionales desarrollados a partir de
una experiencia vivida. Cuando los significados conceptuales
(razones y atribuciones de la persona para su malestar o el
relacional con otros) dominan, contradicen o ignoran la propia
experiencia emocional y los propios significados más
subjetivos, la persona presenta disfunción
(disfunción 1: de significado emocional, proveniente de
una inadecuada síntesis emocional). Otro tipo de
disfunción (disfunción 2: disfunción
esquemática) proviene de los esquemas generados en las
experiencias traumáticas crónicas o agudas, que
contienen representaciones amenazantes del mundo, del si mismo o
los otros. Estos esquemas suelen generar expectativas
disfuncionales de abandono, desilusión y no la necesidad
de apego. Por lo general en las disfunciones leves o moderadas se
presenta una mayor implicación de la disfunción de
significado emocional (que lleva a un mayor énfasis en
el trabajo
centrado en tareas), mientras que en las disfunciones más
graves se suele presentar disfunciones a niveles
esquemáticos (que lleva a un mayor énfasis en la
relación terapéutica para su
desconfirmación),dando pie todos estos procesos a la
aparición de actos violentos como forma de buscar la
integralidad o equilibrio
psíquico a trabes del control y la
dominación, obsérvese como en todos estos momentos
intervienen todas las esferas de manejo psíquico, con el
involucramiento de todas las dimensiones de
desarrollo.

Enfocar la conducta violenta como algo exclusivo, es
tener una concepción del ser, chauvinista y limitada, ya
que el estudiar solo una de las esferas posibles, que la
explican, tomaríamos al hombre-mujer como un
elemento fragmentario, sin la posibilidad de entenderlo en toda
su grandiosidad , perdiendo la integralidad que nos convierte en
seres únicos e irrepetibles.

Conclusiones

Contrastar los diferentes modelos
teóricos, que plantean posiciones referentes a la conducta
violenta, es complejo ya que las sustentaciones a través
de estudios, ejemplos o casos documentados, es amplia en cada
escuela o modelo.
Por tanto se hace necesario analizar cuidadosamente cada
observación con el fin de ser objetivos y
procurando no caer en entusiasmos de afinidad teórica o
formativa.

La conducta violenta, y en esto están de acuerdo
la gran mayoría de los autores de las diferentes
corrientes, no se puede clasificar como una enfermedad o
trastorno mental, no existe una patología como tal, lo que
se presenta es una disposición a reaccionar de forma
violenta ante una situación en particular, esta
disposición estará enmarcada o influenciada por las
características de personalidad imperantes en el individuo
que vivencia dicha experiencia.

La conducta violenta esta presente no solo en el
imaginario del sujeto sino también en lo simbólico,
notándose su presencia en los diferentes momentos
históricos de la humanidad, aunque en la actualidad
gracias a pruebas
arqueológicas realizadas en asentamientos humanos con mas
de 5000 años de existencia, se ha reevaluado la
teoría de que era la guerra la
forjadora de los grupos
sociales, como forma de supervivencia en el enfrentamiento
con otros grupos mas fuertes. Dando paso ala concepción de
que fue la nesecidad de intercambiar experiencias y habilidades
lo que indujo a la conformación de grandes asentamientos
posibilitando la integración de dichos grupos.

Se ha observado que el individuo como ser pensante y en
constante evolución, en muchas ocasiones enfrenta
situaciones, motivado por condiciones particulares, sociales o
familiares y que estas están enmarcadas en contextos
claramente definidos. Diferentes ciencias se
han dado a la labor de, no solo, entender la conducta violenta
sino de intentar dar una explicación de su origen para de
este modo, determinar en alguna manera sus posibles
consecuencias; la sociología, la psicología, la
medicina, la
antropología, el derecho hasta la
economía en fin cada ciencia formal
o informal se ha preguntado lo mismo en su momento, intentando
elaborar una respuesta.

Las diferencias explicativas de los distintos modelos
presentan similitudes y diferencias de acuerdo a su radicalidad o
disposición integradora. Notamos por ejemplo que para el
psicoanálisis, la neurofisiología,
los cognitivos y los existencialistas debe existir la presencia
de un desencadenante, lo cual no es tan trivial como parece, ya
que este es vivenciado por todos los sujetos en general pero no
todos reaccionan violentamente, todas sostienen el concepto de
que las experiencias previas del sujeto determinaran una serie de
respuestas las cuales enmarcaran los estilos de
confrontación, así tenemos que estas serán
"internalizadas inconcientemente" , "dejaran una impronta en
nuestro cerebro", "serán aprendidas e incorporadas a
nuestros esquemas mentales" o " serán marcos de referencia
para el manejo de nuestras relaciones
interpersonales". De igual manera es interesante observar que
la conducta violenta es vista en todos los modelos como una forma
de obtener el control y alcanzar el poder, intentando ejercerlo
con la intención de lograr reconocimiento,
aceptación dejando claro que la dominación que se
ejerce nos hace únicos y respetados.

El rol de los padres durante la infancia, el
manejo de las relaciones parentales, tendrán incidencia
directa en la formación de conductas de adaptación
o desadaptacion según el caso así como la
posibilidad de desarrollar de manera mas adecuada procesos
neurológicos, mas ricos y productivos,
presentándose efectos negativos en el individuo si estos
procesos de identificación o formación no se
elaboran satisfactoriamente.

Los diferentes modelos con excepción del
Neurofisiológico, el cual maneja las respuestas
comportamentales con base a la estimulación de sustancias
neuroquimicas y neurotransmisores como la Adrenalina o la
Serotonina, consideran que la conducta violenta es producto de
estresores los cuales originan estados de frustración que
sumados a las características de personalidad definidas en
cada individuo, darán paso a respuestas inadecuadas, no
haciendo presencia el control de los impulsos,
presentándose estados de impulsividad extrema que
desencadenan en actos incontrolados, con presencia de violencia y
agresión, dirigida a un objeto o persona. Es necesario
aclarar que al momento de estos actos se presentan procesos
neurológicos los cuales se activan como respuesta
fisiológica a las vivencias del sujeto, estas vivencias de
acuerdo a su intensidad provocaran al interior del individuo
estados que oscilaran entre la confrontación o la
evitación de la situación, es, en este momento,
donde tenemos que preguntar si el estado
emocional provoca la respuesta fisiológica o la
liberación de estos neurotransmisores condicionan nuestra
respuesta emocional; la correlación existente entre los
modelos de identificación y los modelos de
representación conductuales es común en las
diferentes teorías, notamos que la incidencia es alta en
aquellos individuos que han estado
inmersos en ambientes donde la solución de las
problemáticas giran en torno a las
respuestas agresivas o actos violentos,el medio social, a
través de su influencia como rectora del aprendizaje
conductual, condiciona comportamientos de replica en los sujetos
cuyo entorno de vida se caracteriza por la violencia,el existencialismo considera que la violencia es
inherente a la búsqueda del sentido en el ser humano pero
vista como medio de evolución y precursora de procesos de
autoconocimiento, esta violencia en ocasiones degenera en una
nesecidad de experimentar el poder, el cual le otorga al sujeto
la sensación de liberalidad y control que le permite no
sentir angustia ante la vida, ya que considera que es la
única manera de alcanzar "seguridad", es
relevante analizar cuidadosamente la posición
neurofisiológica, ya que en los tiempos actuales, en los
que se reinventan modelos, la concepción mecanicista ha
intentado recuperar su influencia en el área del estudio
del comportamiento, presentando pruebas, (estudios en sujetos y
animales), que
nos indican claramente los cambios que al interior del cerebro se
presentan ante situaciones puntuales que desencadenan en una
respuesta violenta ,el comportamiento violento se presenta en
cualquier individuo, indistintamente de la clase social,
educación
, genero,
etnia o edad,
echo este que lo convierte en un estado emocional lo que
dificulta una clasificación concreta del mismo.

En todos los estudios consultados, en las diferentes
concepciones manejadas así como en la variedad
teórica revisada , se nota el afán de las escuelas
o modelos para dejar en claro su verdad sobre el comportamiento
violento,hay énfasis constantes en las afirmaciones que
sustentan sus conclusiones, es de anotar que las premisas de cada
uno se sesgan en sus apreciaciones , notando que el ideal lo
conforma una dimensión de estudio de preferencia, es decir
los psicoanalistas refieren como instauradora de la conducta
violenta a la introyeccion de la figura del padre y la
resolución inadecuada del complejo de Edipo, así
como una internalizacion de la sexualidad
caracterizada por la inseguridad y
el miedo homosexual, que desencadena una manera de
reacción emocional cargada de tensión o temor lo
que lo lleva a aflorar actos violentos como mecanismo de defensa
o resistencia .Los
estudiosos del modelo cognitivo, aunque reconocen la influencia
del padre, centran su concepción principalmente en el
aprendizaje y la elaboración de diseños de
confrontación social que enmarcaran las respuestas del
individuo, presentándose el acto violento cuando los
guiones aprendidos, por los modelos o el entorno, le han
demostrado, al individuo, que este es el medio mas adecuado para
obtener lo que quiere o persigue. La posición
existencialista es interesante, pero de igual manera enfatiza la
conducta violenta desde su visión del hombre, recalcando
en lo que este quiere y como puede alcanzar sus metas, tomando
como principio el aquí y ahora, en el cual el
comportamiento del mismo tiene un sentido. La
neurofisiología, como menciono antes, busca explicar pero
sobre todo focalizar concretamente la existencia real de una
trasformación orgánica como origen de la conducta
violenta.

La conducta violenta marca totalmente
al individuo ya que se convierte en un estilo de vida, el sujeto
tendrá marcos de referencia muy limitados, es decir, la
solución de sus conflictos se dirigirán siempre a
una sola dirección, no contara con la capacidad de
afrontamiento adecuada para analizar las situaciones,
constantemente se sentirá en peligro o agredido por los
demás, no podrá desarrollar técnicas o
habilidades sociales necesarias para integrarse a diferentes
grupos sociales o de interacción, su fortaleza yoica es
débil lo que originara en algunas casos una
escisión con la realidad, hay ideas paranoides e incluso
se pueden presentar alteraciones a nivel de lóbulo frontal
y en algunos casos funcionamiento inadecuado en áreas
especificas del cerebro que refieren al control y la planificación así como la
imposibilidad de aprender nuevas experiencias. En este punto es
importante considerar la inteligencia
del sujeto violento, se pensaría que la violencia es
directamente proporcional a la capacidad o incapacidad de
desarrollar un C.I. he aquí un echo interesante del
comportamiento violento, su manifestación se elabora de
manera diferente pero se presenta en todos los rangos de
inteligencia. Nuevamente traemos a relucir el concepto de que la
conducta violenta es una reacción desarrollada por
cualquier individuo, cualquiera de nosotros puede y ha actuado
violentamente en algún momento de la vida.

Considero relevante el aclarar que el sujeto violento no
hace referencia, nosologicamente hablando, al psicópata o
al asesino serial o al violador, ya que estas son conductas
delictivas que pueden hacer uso de la violencia pero que no
implican necesariamente una conducta violenta como rasgo, es
primordial comentar que en la conducta delictiva, en la
mayoría de los casos, donde hay violencia, esta es un
medio mas no un fin, el delincuente utiliza la violencia como una
forma de intimidación, claro que en algunas ocasiones hay
elementos emocionales que inciden en la utilización de la
violencia como forma de incrementar el daño al
que se dirige la acción. De igual manera en el medio
familiar especialmente en la relación conyugal se ha
incrementado la conducta violenta, teniendo individuos
desconfiados, mayoritariamente celotipicos, inseguros y en
algunos casos sexualmente ambivalentes, con baja tolerancia a la
frustración, con un yo débil, llama la
atención que la violencia que ejercen a sus parejas es la
forma inconsciente de experimentar control sobre sus vidas,
introyectando erróneamente que al humillar a la pareja
podrán superar su neurosis; el desplazamiento de las
cargas agresivas y su representación en el acto violento
nos muestran la incapacidad del sujeto para elaborar procesos
emocionales donde el abandono y la incapacidad afectiva
están presentes.

El autoconcepto y la percepción
que tiene el sujeto violento de si mismo en muchas ocasiones es
distorsionado ya que influyen en él conceptos
psicosociales, como el machismo, que establecen patrones de
comportamiento, utilizando estereotipos o arquetipos que
predeterminan maneras de responder, ante situaciones puntuales,
donde se interprete la necesidad de reforzar este autoconcepto.
Los diferentes estilos de vida donde la competitividad
ejerce influencia directa en la formas de afrontamiento han
condicionado respuestas tendientes a superar las situaciones que
se presenten.

La implementación de técnicas
terapéuticas para controlar la conducta violenta
estará influenciada por la formación del terapeuta
o tratante, la manera como se conciba el origen de la misma ,
determinara cual es la dimensión
psicologica,neuropsicologica o neurofisiológica (medica),
que regirá el tratamiento ya que cada una tiene una
visión particular del individuo sea como un ser con
fijaciones o conflictos inconscientes sin resolver, o como un
individuo cuyos modelos de aprendizaje fueron inadecuados, como
una anomalía fisiológica o como producto de su
nesecidad de satisfacer sus deseos personales con relación
a sus nesecidades psicosociales.

Clasificar o afirmar como es un sujeto o persona
violenta es ante todo un ejercicio de alta complejidad, podemos
referenciar las carencias emocionales del individuo por lo que
indicaríamos que es alguien con baja autoestima,
inseguro, con antecedentes de deprivacion psicoafectiva, aislado
emocionalmente, con actitud
defensiva, con dificultad para la instauración de
vínculos emocionales fuertes pero contradictoriamente
dependiente dinámicamente hablando.

El manejo de las relaciones interpersonales es
ambivalente, preferirá un medio de interrelación
agresivo, como hacer parte de una barra brava, por ejemplo,
tendera a imponer su criterio sin tener en cuenta la
opinión de los otros, fuertemente competitivo,
sobrevalorado y en algunos casos con ínfulas de
superioridad.

Presentara respuestas inmediatas sin mediar procesos de
planificación de ideas siendo usual el paso inmediato a la
acción, su pensamiento se inclina a la concreción,
impulsivo, extremista, sus facies reflejan hostilidad debido a su
posición defensiva.

Hay precensia de pensamientos automáticos y
esquemas mentales rígidos así como la existencia de
ideas distorsionadas. La necesidad de aprobación y la
insistencia de imponer criterios con baja tolerancia a la
frustración, también pueden ser indicios de una
persona violenta.

Teniendo en cuenta que todas las indicaciones anteriores
se desprenden del análisis de diferentes posiciones
teóricas y que la intencionalidad es el factor
preponderante en la conducta violenta, es fundamental considerar
que incluso individuos con características de personalidad
divergentes y sobre todo con un manejo personal y del
entorno aparentemente adaptativo, presentan estados violentos
donde las racionalizaciones y las técnicas asertivas o el
equilibrio interpersonal así como un adecuado
funcionamiento neuroquimico, no parecen ejercer control por tanto
se hace necesario profundizar en las diferentes concepciones de
trabajo y
manejo con el fin de establecer protocolos de
identificación que analicen al individuo integralmente con
miras, no a la clasificación taxativa de la persona
violenta, sino a la comprensión de un estado emocional que
es inherente a todos nosotros.

La persona violenta, no es un delincuente o un monstruo,
tampoco es aquel que se forja impetuosamente o el que siempre ha
estado en las sombras, no es necesariamente el valiente o el
reprimido, el pobre o el rico, etc. Es un ser común y
corriente, eres tu, soy yo y he ahí el verdadero reto del
psicólogo forense el cual no debe ver al sujeto de
conducta violenta como alguien que necesita un proceso
psicoterapéutico y por tanto tenemos que tratar
clínicamente, sino el tener la capacidad de evaluar,
observar, elaborar y comprender con el fin de manifestar de
manera objetiva una impresión,sustentada,directamente en
relación con una acto violento que genera una serie de
consecuencias légales, familiares y particulares donde se
involucran todos los aspectos sociales que rigen nuestra
cultura.

Considero que la elaboración del modelo
teórico que rige el perfil de la persona violenta, sin ser
eclécticos en su aplicación, tiene que razonar
sobre cada uno de los aspectos relacionados con las diferentes
perspectivas, analizadas en la presente
revisión.

Personalmente reflexiono en la aplicabilidad del modelo
psicodinamico como un primer marco de referencia en el
análisis del perfil ya que este nos brindaría
alternativas explicativas que permiten una clasificación
dentro de un parámetro socio-cultural definido. A partir
de este primer momento procederíamos a establecer las
diferentes implicaciones que el acto sugiere en el sujeto, es
decir, estudiaríamos que esferas, (cognitivas,
neuropsicologicas o experienciales), se encuentran comprometidas,
lo que nos daría herramientas
de identificación, y por que no, predicción
comportamental del sujeto en situaciones especificas que exijan
una respuesta de control emocional.

Referencias

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Perú 2006

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Juan J. López-Ibor Aliño

4. Ed.Sex. MARIALIS ESQUIVEL Sociedad
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Participante de la Cátedra UNESCO de D.D.H.H. –
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7. Obras completas sigmun Freud, El Aparato
psíquico en la causalidad eficiente,
¿pulsión o instinto?, El esforzar de las pulsiones.
Sobre la versión en Castellano. Esta
larga reseña nos permite comprender el sentido freudiano
de la destructividad entendiendo la presencia de la conducta
violenta y su finalidad. La cursiva es del autor se este estado
del arte.

8. Martha Susana Varela; Niños
violentos… padre faltante? Psicoanálisis, estudios
feministas y género

9. Memorias 4
congreso regional de psicología clínica, Cartagena
2006; pensamientos automáticos, creencias centrales y
nucleares

10. Alberto Ferrer Botero, psicólogo U.S.B.
Conferencias sobre pensamientos automáticos y creencias
centrales y nucleares, Cartagena 2006

11. Ruiz José Ignacio, Teorías y modelos
sobre la delincuencia,
2002 Madrid,
España

12. Con base a escritos de Marisol Collazos Soto.
Apuntes, Copyleft. Análisis de comentarios realizados por
autor de este estado de arte..

13. Juan Felipe Fajardo Cuartas, Katia Fernández
Morales programa de
psicología universidad pontificia bolivariana de
Bucaramanga, Estilo de vida y perfil demográfico de
mujeres maltratadas por su cónyuge.

14. GREENBERG, L.S; RICE, L.N y ELLIOT, R (1993):
Facilitando el cambio emocional, Barcelona, 1996.

Anexos

Tabla No 1.

Comportamiento de necropsias
2005-2006

Monografias.com

Fuente: Informe de
gestión
2005-2006 Fiscalia General de la Nacion

Tabla No 2

La Violencia un Problema
Regional

Monografias.com

Fuente: Cifras citadas en el World report on violence
and health (anexo estadístico), OMS, 2002

Tabla No 3.

Justicia Criminal: Tasa de homicidios en
Colombia y
EE.UU.

Monografias.com

Fuente: Tomado de Steven levitt y Mauricio Rubio.
Understanding crime in Colombia and whan can be done about it:
Fedesarrollo, documentos de
trabajo Agosto del 2000, No 20, pag. 24

Bibliografía

1. Rafael pleitez Chávez, violencia y
criminalidad, obstáculo para el desarrollo, salvador,
2006

2. Congreso regional de psicología
clínica, pensamientos automáticos, creencias
centrales y nucleares, memorias, 2006

3. Eduardo Castro, Violencia y Agresividad:
La visión del Neurólogo, Quito,
Ecuador,
2006

4. Juan Felipe Fajardo Cuartas, Katya Fernández
Morales, Octavio Escobar Torres. Estilo de vida, perfil
psicológico y demográfico de mujeres maltratadas
por su cónyuge, Universidad Pontificia Bolivariana,
Bucaramanga, Colombia, 2005

5. Blanco, A., y Díaz, D. (2004). Bienestar
social y trauma psicosocial: una visión alternativa al
trastorno de estrés
postraumático. Clínica y Salud, 15,
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6. Eduardo A. Mata, Neurobiología del
psicópata, 2004

7. Blanco, A. (2004). El avasallamiento del sujeto.
Claves de la Razón Práctica, 144, 12-21.

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S. Infancia, violencia y televisión: usos televisivos y
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2003.

12. Cuatro enfoques de psicoterapias adaptadas a la
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Justo José Sánchez Cano, 2002

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14. Martha Susana Varela, Violencia doméstica y
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15. Perrone, R., Nannini,M. -"Violencia y abusos
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Paidós –Buenos Aires,
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16. Etiopatogenia – N4: Patologías,
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21. GREENBERG, L.S; RICE, L.N y ELLIOT, R (1993) :
Facilitando el cambio emocional, Barcelona, 1996 .

22. BECK, A.T y FREEMAN, A (1990): Terapia cognitiva de
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1995.

23. DE SHAZER, S (1993): Claves en psicoterapia breve.
Una teoría de la solución. Gedisa Editorial,
1995.

24. Violencia Masculina en la Pareja. Edit.
Paidós, Bs.As., 1995.

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29. Kernberg, O. (1989). La teoría de las
relaciones objetales en el psicoanálisis clínico.
México:
Paidos.

30. FREUD, S.: Obras completas (3 vols.) Madrid,
Biblioteca
Nueva, 1973.

 

 

 

 

 

 

 

Autor:

Roberto Carlos Carrillo
Castro

Psicólogo

ESTADO DEL ARTE

ESPECIALIZACION PSICOLOGIA
FORENSE

UNIVERSIDAD DEL NORTE

BARRANQUILLA FEBRERO DEL 2007

Partes: 1, 2, 3, 4
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