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Escena del crimen (página 2)



Partes: 1, 2

A punto estaba de salir de la casa cuando aplazar por el
jardín, repleto desplantas que crecían de manera
desordenada, llamo su atención un área a donde abundaban
las moscas, con un palo de escoba hurgo un poco sobre la tierra que
yacía sobre sus pies; el terror se apodero de el cuando
vio sobre la tierra
aparecieron los dedos de un pie y, a unos centímetros, el
torso de una mujer cubierta
por algo parecido a un trapo. Estrangulada el 2 de septiembre a
las puertas de su casa y, posteriormente ultrajada en la
habitación del multihomicida (como podemos observar
este cuerpo llevaba 13 días sepultado en ese lugar, y por
las condiciones de clima
"septiembre" que es temporada de lluvias, seguramente este cuerpo
y el de las otras mujeres se encontraba en cierta medida
saponificado
), el cuerpo de Graciela Arias Avalos
yacía desnudo casi a flor de tierra; boca abajo y envuelto
en una larga colcha, tenia las manos y pies atados
(aquí es importante observar que la colcha de la
cama se encontraba en ese lugar, lo que implicaría que el
cuerpo estuvo en la "cama ó catre", era importante el
rastreo de pelos y fibras en ese lugar, ya que esta es el
área del homicidio, por
otro lado también es importante observar con que material
ato manos y pies, las características del nudo como ya
mencione anteriormente, son importantes ya que revelan parte de
la
personalidad del homicida
).

Pero el inicio de los horrores apenas comenzaba, pues al
seguir escarbando apareció otro cadáver femenino y
en el extremo derecho del jardín, la ropa de otra mujer
denunciaba la presencia de un tercer cuerpo, se trataba de las
prostitutas Rosa Reyes Quiroz y Raquel Martínez
León asesinadas el 23 y 29 de agosto respectivamente
(la primera prostituta llevaba 22 días y la segunda
prostituta llevaba 29 días
). Un día
después en confesión Gregorio Cárdenas
revela un cuarto asesinato; el de la sexo servidora
Maria de los Ángeles
Moreno (cometido el 15 de agosto-es decir un mes de
asesinada, este fue el primer asesinato
), cuya vida
corrió con la misma suerte que el de las otras tres
mujeres. A metro y medio de profundidad fue localizado su
cadáver, que por el estado de
descomposición mostrado y el hedor que despedía, se
considera que fue la primera victima. "Si yo las mate"
pronunciaba mientras es interrogado por el general Leopoldo
Treviño Garza, jefe de los servicios
secretos en México.
"Eran mujeres del arroyo a quienes subía a mi coche,
después de levantarlas en diversas calles. A todas las
lleve a mi casa tuve intimidad con ellas y luego las mate
estrangulándolas con cintas que después
servían para marrarlas", relata el "Goyo" Cárdenas
al referirse a las tres chicas de la vida galante, asesinadas por
sus manos.

Con el argumento de una fuerte decepción
sentimental, provocada por su ex esposa Sabina Lara, que lo
afecto al grado de sentir un odio irracional y profundo hacia
todas las mujeres, una verdadera sed de venganza contra el sexo
femenino joven, un impulso invencible de destruir, de desgarrar y
de matar, el homicida justificaba su instinto asesino.
"Después de tenerlas no se que me daba, lo que
sentía era algo horrible, un odio espantoso hacia esas
mujeres, por todas las mujeres, un frenesí inexplicable"
"luego de hacer el amor ella
fue al baño a lavarse y le lleve agua para que
se aseara…, cuando de repente volvió a renacer en
mi el odio, la repugnancia por la mujer, y
vagamente recuerdo que lo primero que encontré se lo quise
poner en el cuello parece que fue la toalla que estaba en el
tocador o algún cordón…" relata sobre
la muerte de
su primera victima. A su segunda
. Raquel Martínez le
dio muerte
mientras se encontraba hojeando un libro. Se
acerco por la espalda y le enrollo la cuerda por el cuello hasta
verla caer sin vida; en tanto que a Rosa Reyes Quiroz, su
tercera victima
, le quito la vida
sorpresivamente mientras ella curioseaba con una probeta, en la
habitación que Gregorio "Goyo" Cárdenas usaba como
laboratorio.
Los motivos que lo llevaron a cometer el último de sus
crímenes, fueron distintos a los anteriores. "A Graciela
la mate por Celos. Yo estaba enamorado de ella y sabía que
no podía ser mía. Aquella noche, frente a las
puertas de su casa, la estrangule con un cordón de tela,
como hice con todas las demás. Y la mate porque nunca
quiso estar una noche entera conmigo. Ya muerta la lleve a mi
casa, la desnude completamente y varias veces la ultraje hasta
quedar extenuado. Después cave la fosa en el jardín
y, envuelta en una colcha de la cama, la lleve hasta el hoyo,
donde la deposite y la sepulte. La noche era oscura y
lóbrega, sin embargo yo estaba tranquilo y pensaba en
Graciela y en mis amores con ella", así lo
detalla.

EI 16 de septiembre de 1942 le fue decretada formal
prisión a Gregorio Cárdenas Hernández por
los delitos de
homicidio e inhumación clandestina. Sin embargo
días después de su detención cambia la
manera de exponer los hechos: explica que en todos los asesinatos
obró arrastrado por una fuerza
sobrenatural por caprichos de esa bestia que llevaba dentro la
cual despertaba en el instante menos esperado. Expuso que las
crisis se
producían en formas de latigazos o actos reflejos que en
determinados momentos lo descontrolaban y le producían
arrebatos inexplicables. Motivos que suscitaron un amplio
debate entre
especialistas. Así como exploraciones médicas y
psicológicas para determinar si el acusado sufría
de locura o no.

El dictamen final hizo que el "Goyo" Cárdenas
fuera trasladado el 8 de noviembre al manicomio general de La
Castañeda al considerar que su estado mental
era la de un loco en la forma ezquizo-paranoide. En ese tiempo el
doctor Gonzalo Lafora hizo un estudio clínico de sus
antecedentes hereditarios y que narró José
Revueltas en octubre de 1942 en el
periódico El Popular: "Se advierten evidentes signos
patógenos. Tanto en la línea materna como en la
paterna existen detalles susceptibles de acusar una herencia
enfermiza…" También menciona que padeció de
enuresis (orinarse en la cama) hasta los 18 años.
"Sufría de pavores nocturnos, pesadillas, cefalalgias y
vértigos, además de periodos recurrentes de
depresión." También lo describe como
'ahorrador' por su poco desprendimiento del dinero",
incluso con las mujeres públicas con quienes
mantenía relaciones
sexuales. "El coche que tenía lo usaba en ocasiones
como vehículo de 'ruleteo' para allegarse algunos
fondos".

La reclusión de Cárdenas en el manicomio
duró alrededor de cinco años. Durante el periodo de
estancia su comportamiento
fue el de un hombre normal,
por lo que el director de La Castañeda le concedió
varios privilegios como pasearse libremente por la
institución, tocar el piano y proseguir sus estudios.
Confianza que fue traicionada cuando el 25 de diciembre de 1948,
logra fugarse del manicomio, pero es aprehendido tiempo
después e internado nuevamente en el penal de Lecumberri.
En el interior del "Palacio Negro", Gregario Cárdenas
estudia leyes, se titula
con honores en prisión, se hace defensor de oficio y asume
su propia defensa. Además, empleó sus conocimientos
para sacar de la cárcel a inocentes, lograr la
revisión de casos, libertades condicionales y todo lo que
los abogados de oficio no podían o no deseaban
resolver.

Después de 34 años de vivir en
prisión, el 8 de septiembre de 1976, Cárdenas
Hernández queda en libertad.
Luego instala un despacho legal cerca de Lecumberri, en la calle
del mismo nombre para continuar con su labor de defensor de los
presos necesitados de justicia, en
su mayoría gente muy pobre. Trabajaba por lo que pudieran
pagarle sus clientes, y casi
hasta su muerte, ocurrida en 1999 (a los 82 años de edad),
continuó llevando casos. Pero una anécdota que
quedará para la posteridad, es que a principio de los
años ochenta, Goyo fue convocado a una reunión del
Congreso de la Unión, donde los presentes, de pie, lo
ovacionaron y homenajearon. El correcto análisis de la escena del crimen han
llevado a la identificación del autor material del crimen,
en este caso al saber que el cuarto ubicado en calle del mar del
norte #20 de la colonia Tacuba en la capital de
México, era de Gregorio Cárdenas Hernández,
la policía inmediatamente se lanza en su búsqueda,
para posteriormente ser detenido. El lugar del hallazgo y el
lugar de los hechos se encontraban intactos, labor muy importante
del buen investigador en saber reconocer inmediatamente lo que se
busca
. Es por eso que a continuación
hablaremos de otro criminal que por sus actos tan grotescos causo
conmoción en la sociedad
Mexicana:
Orlando Magaña
[3]quien
en la noche del 16 de noviembre de 2002 la familia
integrada por el matrimonio
Ricardo José Narezo Benavides, Diana Patricia Loyola
Bautista; Ricardo, Andrea y Diana, hijos de la pareja: Margarita
Cortés Santiago, Cecilia de los Ángeles Pacheco,
ambas trabajadoras domésticas, estuvieron juntos por
última vez para compartir una cruel y larga agonía
que finalmente los condujo a la muerte. Margarita y Cecilia
estaban solas en el interior del domicilio marcado con el
número 186 de la calle Cuitláhuac en la colonia
Toriello Guerra del
Distrito Federal. En punto de las 19:00 horas Jorge Esteban, un
conocido de la familia pudo
ingresar en la casa sin levantar en ellas la menor sospecha, ya
que sus visitas para tratar asuntos relacionados con la
compra-venta de autos con
Ricardo José Narezo eran de lo más común,
por ello las mujeres del servicio no
dudaron en abrirle la puerta. No iba solo lo acompañaba
Orlando Magaña, un joven de 25 años, quien
también era cercano a los Narezo. A lo largo de esa tarde
uno a uno de los miembros de la familia arribaron a la casa donde
fueron sometidos por Magaña Dorantes, pero durante
el forcejeo con Ricardo, su amigo de la infancia,
éste logró arrancar la máscara de luchador
que cubría su rostro, lo que fue el detonante que
marcaría la suerte de todos ellos
. Si en un
principio el móvil de los delincuentes era sólo
despojarlos de sus pertenencias, al sentirse descubiertos y con
el temor de ser delatados, sus instintos criminales despertaron
por completo, ahora su misión era
eliminar a cualquier testigo que pudiera delatarlos y la
única manera de hacerla era privar de la vida a sus
secuestrados.

La pesadilla duró cerca de seis horas, las dos
mujeres del servicio fueron sometidas y encerradas en el cuarto
de baño y conforme llegaban los miembros de la familia
eran atados y amordazados por Orlando Magaña.
Según José Ramón Fernández,
director del Servicio Médico Forense, en sus 30
años de experiencia jamás había sido testigo
de una serie de crímenes cometidos con tanta
saña
: cada una de las víctimas presentaba
severos golpes, heridas por arma cortante con todas las
características de degüello -en el caso de Diana y
Andrea, hijas del matrimonio, se supo que fueron violentamente
torturadas: el matrimonio, además, había recibido
impactos de bala que, según reveló la autopsia, se
realizaron a corta distancia. Además, Andrea Narezo al
igual que Margarita Cortés fueron violadas por sus
agresores. (Como podemos observar al separarlos y
golpearlos uno a uno el acto se convierte en un acto de venganza
hacia la familia, torturarlos, degollarlos, violarlas en el caso
de las mujeres y dispararles, en abuso del poder que se
ejerce sobre su mente y sus cuerpos-obviamente ha perdido toda
coherencia por conservar la vida. Por otro lado se trata de un
lugar cerrado, el intercambio de indicios al forcejear con el
dueño de la vivienda, la sangre y pelos
encontrados en el lugar, huellas dactilares en el caso de no usar
guantes, así como nuevamente el tipo de nudo al amarrar y
amordazar a sus victimas estaban en el lugar de los
hechos
) En sus primeras declaraciones después de
haber sido detenido por la Policía Judicial en Puebla,
Orlando Magaña habló de su
cómplice, a quien no se pudo capturar pese a los retratos
hablados que se pudieron realizar de acuerdo con la descripción que dio el principal
testigo Juan Pablo Quintana
, único sobreviviente
de la masacre.

A la par que las autoridades buscaban arduamente a
Jorge Esteban, Orlando Magaña se declaraba
inocente de homicidio: "Lo único que puedo decir de ese
día es que yo no lastimé a nadie, entré a
robar." Según su versión la decisión de
robar fue de Jorge Esteban, entrarían sin ningún
problema a la casa porque la trabajadora doméstica lo
conocía: él ingresaría con una
máscara de luchador que el mismo cómplice le
proporcionó. "cuando llegamos no había nadie y
fueron llegando, yo me encargué de asegurarlos, de que no
se movieran de la habitación", relató en su momento
el delincuente. Para ellos fue sencillo tomar unos cuchillos de
la cocina, los mismo con los que asesinaron la familia -aunque
dice Magaña- ese no era el objetivo,
simplemente los usarían para cortar las cuerdas de las
cortinas y amarrar a las víctimas. Después
de eso, asegura que ya no supo más, que los
crímenes se cometieron en el piso superior y que él
esperó abajo, cuidando a Juan Pablo Quintana, y
sólo escuchó los golpes y los disparos
.
"Salimos de ahí como a las once de la noche y cuando vi
que Esteban le disparó a Juan Pablo, yo ya no quise saber
nada." Una vez fuera del domicilio abordaron el automóvil
de la familia; Jorge Esteban y Magaña Dorantes fueron a
llevarle serenata a la novia de este último,
posteriormente Esteban se bajó del auto en la glorieta de
Vaqueritos, al sur de la ciudad de México, y Orlando se
dirigió a un hotel, de donde
llamó a sus padres para avisar que estaba en casa de unos
amigos, ésa fue la última vez que tuvo contacto con
sus progenitores. Unas semanas después el criminal
se entregó a las autoridades impulsado por ellos
.
Sobre el paradero de su cómplice sólo había
pistas, pero no se logró dar con él. La
policía encontró los restos de un individuo que
coincidía con el perfil, el cuerpo apareció
abandonado en una carretera con un tiro de bala en la cabeza, por
lo que la búsqueda fue suspendida
. Orlando
Magaña, actualmente con 27 años, fue sentenciado a
384 años de prisión acusado de homicidio, sin
embargo, el Código
Penal establece que la pena máxima es de 50 años, y
pese a que su condena es mucho mayor, solamente pasará
medio siglo en prisión. Sus días transcurren en el
Centro de Readaptación Social Varonil Oriente. "No tengo
cara para decirle nada a los familiares de los Narezo Loyola
-dijo en la prisión Orlando Magaña-,
¿qué podría decirles? …, no hay
palabras, quisiera tener algo que decirles que los confortara,
pero no… Al contrario, creo que al verme sentirán odio,
coraje: yo lo sentiría." La vida que llevó desde la
temprana juventud le ha
cobrado la factura: el
alcohol las
amistades negativas, la ambición y el dinero'
fácil lo condujeron a cometer el crimen que
estremeció a la sociedad y que lo tendrá tras las
rejas durante medio siglo. Retrocederemos unos años
y nos trasladaremos a la frontera con
estados
unidos, ahí un personaje llamado
Adolfo de
Jesús Constanzo, recibía el mote de "El
Narcosatánico de Matamoros"[4],
porque
desde el rancho Santa Elena, en la ciudad fronteriza de
Matamoros, México, Adolfo de Jesús Constanzo y su
banda transportaban semanalmente una tonelada de Mariguana al
país vecino… pero el lugar no era sólo un centro
de distribución de drogas. En
1989 fueron acusados de asesinar a más de una docena de
personas durante unos rituales de Palo Mayombe, un culto
afroamericano. Los "narcosatánicos" habían
convertido el rancho en una verdadera casa de los horrores. El 9
de abril de 1989, la policía mexicana detiene en un
rutinario control la
camioneta que conducía David Serna Valdez, de
veintidós años, a la altura del kilómetro 39
de la carretera de Matamoros a Reynosa en el rancho Santa Elena.
En ella se encuentran restos de Mariguana y una pistola calibre
38, por lo que el joven conductor es detenido.

Tras unas horas de interrogatorio confiesa que
pertenecía a una secta de "magia negra" y que utilizaban
el rancho para realizar sus sacrificios rituales con seres
humanos, además del narcotráfico. Estas sorprendentes
confesiones obligan a la policía a registrar el rancho,
hallando allí otros ciento diez kilos de Mariguana… y
algo macabro: un caldero de hierro de
hedor pestilente que contenía sangre seca, un cerebro humano,
colillas de cigarros, 40 botellas vacías de aguardiente,
machetes, ajos y una tortuga asada. Alrededor de la casa, una
fosa común con doce cadáveres descuartizados, a los
que les habían extirpado el corazón y
el cerebro en algún extraño ritual (la
Mariguana encontrada en el lugar de los hechos, nos habla de su
profesión, el caldero, los ajos, el machete, sangre seca y
un cerebro-obviamente nos habla de antropofagia – en
combinación con aguardiente – seguramente en algún
culto – los cráneos debieron de ser turnados a
antropología para reconstrucción de
rostros y saber de quienes se trataban, los pelos a genética
para asegurar la identificación, seguramente los huesos fueron
incinerados o enterrados, si este fue el caso, lo mas importante
aquí son sus dientes, para extraer su código
genético y para identificar con
identoestomatograma
). Entre ellos se hallaba el cuerpo
de Mark Kilroy, un estudiante de medicina
desaparecido en marzo de 1989 al que habían amputado las
dos piernas y extirpado el cerebro, y con parte de cuya columna
vertebral el líder
del grupo se
había fabricado un alfiler de corbata que le servía
de amuleto (principio de correspondencia de
características desde el punto de vista
Criminalístico, ayudado por antropología
).
Los agentes de la policía judicial detienen a un grupo de
personas implicadas, quienes confiesan haber matado a esos
individuos por orden del Padrino Adolfo de Jesús
Constanzo, de veintisiete años de edad e hijo de un
americano y una cubana practicante de la Santería y Palo
Mayombe, en cuyas artes mágicas había sido iniciado
desde que tenía tres años.

En 1980, Constanzo comienza a vender sus servicios como
mayombero en Miami, trasladándose posteriormente a
México en donde tiene un gran éxito
con sus trabajos de magia negra. Su excelente reputación
entre las altas esferas le sería debida a los poderes
mágicos que le eran atribuidos, al misterio que
continuamente le rodeaba y a su carismática personalidad.

Los rituales de purificación o limpias
(ceremonias para limpiar malas energías negativas) y de
protección, le proporcionan de ocho mil a cuarenta mil
dólares entre sus clientes, la mayoría, importantes
personalidades americanas. Ávido por obtener más
poder comienza a efectuar sacrificios en sus rituales, para dar
mayor sensacionalismo y espectáculo, siempre ayudado por
una joven divorciada que se convertiría en su musa y
amante, la estudiante norteamericana de veinticuatro años
Sara Villarreal Aldrete. Sara se convierte en gran sacerdotisa
del culto y participa activamente en todas las sangrientas
ceremonias, además de reclutar a nuevos miembros y
explicarles las actividades de la secta. Adolfo convence a
los demás adeptos que serán completamente
invulnerables a las balas y que tendrán el poder de
hacerse invisibles si siguen al pie de la letra sus
instrucciones- lo que nos enseña que muchos de estos
criminales son manipuladores y que juegan con la psicología de sus
victimas
: confeccionar una ganga o caldero mágico
con unos ingredientes especiales, además de secretos, en
los ritos de Palo Mayombe, como son la sangre y algunos miembros
humanos mutilados, preferentemente cerebros de criminales o
locos, a ser posible de hombres de raza blanca, pues
supuestamente éstos son más influenciables por el
verdugo (para el asesino la tortura a la víctima es
un factor muy importante, pues el alma de la
víctima debe aprender a temer a su verdugo por toda la
eternidad con el fin de hallarse para siempre sujeta a él
– tal es el caso del Vodú o Vudú de la lengua creol
en Haití, tal y como lo hace saber Juan Jacobo
Bajarlía
). El rito termina cuando los
participantes beben la sopa del caldero formada con la sangre de
la víctima, su cerebro y los demás elementos que
completan la siniestra ganga… lo cual les dará todo el
poder que los criminales deseen.

Los detenidos revelaron además la existencia de
otras sedes del grupo en otras ciudades mexicanas, en las que se
descubrieron más delegaciones y sucedieron una serie de
aprehensiones. A partir de ese momento más de trescientos
policías participan activamente en la búsqueda de
Constanzo y sus seguidores más próximos: Sara
Aldrete, Alvaro de León Valdez, Omar Francisco Orea y
Martín Quintana, quienes emprenden una huida durante tres
semanas por todo México. Constanzo intenta negociar con
las autoridades mexicanas amenazando con revelar todos los
nombres de los personajes conocidos que participan en su culto,
pero esto pesa poco comparado con la atrocidad de sus
crímenes y la policía se muestra
intransigente. Dichas negociaciones se mantuvieron en secreto
durante mucho tiempo, por lo que más tarde saldría
a la luz
pública: que numerosos policías habrían
estado implicados en la secta (desde el punto de vista
criminológico enfocado a la prevención del delito, y como lo
manifiesta Octavio paz en
el laberinto de la soledad, "Entre nosotros la fiesta es una
explosión, un estallido. Muerte y vida, jubilo y lamento,
canto y aullido se alían en nuestros festejos, no para
recrearse o reconocerse, sino para
entredevorarse
").

Sintiendo que el fin de sus crímenes estaba
cerca, Adolfo y sus cómplices se refugian en una
mansión de las más lujosas del Obispado de
Monterrey, protegida con un circuito cerrado con seis
cámaras que vigilaban el jardín y accesos a la
vivienda. Mientras éstos eran perseguidos, las detenciones
en distintas ciudades con narcosatánicos se multiplicaban.
Finalmente, el 6 de mayo son descubiertos en el Distrito Federal
por algunos agentes de la policía judicial que se hallaban
registrando la zona y, sintiéndose acorralados, los
cómplices del Padrino comienzan a dispararles desde la
ventana de un edificio ubicado en la calle Río Sena de la
Ciudad de México. Al momento se presentan varias patrullas
de refuerzo que pueden acercarse y llegar hasta el cuarto piso,
desde donde disparaban. Dentro se encontraban Constanzo y los
demás, quienes habían hecho un pacto de suicidio mutuo
si no lograban deshacerse de los policías. Al ver
Constanzo la gran cantidad de agentes que les rodeaban y ganaban
terreno a cada paso, desesperado, ordena a su compañero
Valdez que le dispare con una ametralladora que le tiende, y
Quintana, fiel a su líder decide suicidarse con él.
Ambos se meten en un armario ordenando disparar a Valdez.
Instantes después son detenidos sólo tres
supervivientes, contabilizándose unos quince seguidores
fieles de estos sangrientos cultos.

Según las aterradoras declaraciones de Sara a la
policía, desde que conoció a Constanzo mantuvo una
doble vida comportándose como una chica normal con sus
amigos y familia, y como una fría asesina por otro. Ella
misma llegó a torturar a algunas víctimas, entre
ellas Gilbert Sosa, un traficante de drogas. Delante de los
demás miembros del culto ordenó que se le colgase
del cuello, con las manos libres para que pudiese sobrevivir
agarrándose a la cuerda. Luego lo sumergió en un
barril de agua hirviendo, mientras le arrancaba los pezones con
unas tijeras.

Confesaría además otros crímenes
brutales, como en el que uno de los miembros de la secta mantiene
a la víctima con vida después de haberle cortado el
pene, las piernas y los dedos de las manos. Le abre el pecho de
un machetazo y le agarra el corazón sin desprenderlo, lo
muerde a dentelladas mientras el moribundo lo mira agonizante.
Más tarde negaría su participación en los
desquiciados rituales, asegurando que el Padrino la retuvo contra
su voluntad al haberse descubierto la matanza de Matamoros. En la
actualidad Sara Aldrete Villarreal purga una pena de cincuenta
años por homicidio. Como se ha podido constatar la
Criminología y la Criminalística van siempre de la mano como
dos ciencias
implicadas en la obtención de la verdad histórica
de los hechos, y en los tres casos que hemos visto con
anterioridad ambas ciencias han estado presentes. A
Continuación hablaremos de un famoso secuestrador y vecino
del estado de Morelos, quien se ganó a pulso el
sobrenombre de
"El Mochaorejas"[5].
A
pesar de que varias corporaciones policíacas le
seguían los pasos. Daniel Arizmendi confiaba en su buena
suerte, y en compañía de dos de sus
cómplices a bordo de su automóvil, se
dirigió rumbo al Toreo de Cuatro Caminos, en Naucalpan,
Estado de México, lugar donde estaba a punto de cerrar un
negocio más.

En 10 millones de dólares había valuado la
vida de Raúl Nieto del Río, empresario
asesinado el mismo día en que lo secuestraron, pero que de
igual manera, con un poco de maquillaje fue posible fotografiarlo
"con vida" y enviar a sus familiares las imágenes
junto con sus dos orejas, bajo amenaza de matarlo si no
accedían a pagar el rescate. Con 21 secuestros "exitosos"
cometidos de 1993 a 1998, Daniel Arizmendi acostumbraba presionar
a las familias de los plagiarios cortando las orejas de sus
víctimas si no entregaban con rapidez las altas cantidades
de dinero que exigía, lo que le ganó el apodo de
"El Mochaorejas". Era la tarde del lunes 17 de agosto de 1998,
cuando Daniel Arizmendi llegó al lugar convenido para
recoger el botín, en las afueras de un cine, frente
al Toreo de Cuatro Caminos. En un abrir y cerrar de ojos, el
secuestrador más "famoso" de todo México
había caído en la trampa, se vio rodeado por
policías judiciales y agentes del grupo Yaqui fuertemente
armados, todos ellos pertenecientes al Centro de Investigación y Seguridad
Nacional (Cisen) de la Secretaría de
Gobernación.

Para sorpresa de Alberto Pliego Fuentes,
comandante a cargo de la operación, el hombre
más buscado y temido del país, a pesar de ir
armado, no opuso resistencia y se
entregó a la autoridad. La
segunda semana de agosto la Procuraduría General de
la
República (PGR) y el Cisen interceptaron tres llamadas
telefónicas de los secuestradores, quienes negociaban uno
más de sus plagios, el del empresario Raúl Nieto
del Río, ocurrido el 6 de agosto de 1998 en las
inmediaciones de la carretera interestatal
Querétaro-Celaya. Hechos que condujeron a la captura de
varios integrantes de la banda de "El Mochaorejas" en una casa de
seguridad ubicada en el fraccionamiento Las Brisas, en el
municipio de Naucalpan, días antes de su
detención.

En el operativo cae Miguel Armando Morgan
Hernández. Lugarteniente de Daniel Arizmendi, quien acepta
participar en la celada policíaca para su
detención. Fue el17 de agosto cuando Morgan
Hernández recibe una llamada de Arizmendi, para citarlo en
el lugar donde recogería los 10 millones de dólares
del rescate. Para ese momento, y con ayuda de sus
cómplices, la policía ya tenía intervenido
su teléfono celular y tendió el cerco:
"El Mochaorejas" había sido delatado. El operativo culmina
con la captura de Daniel Arizmendi y otras 16 personas, entre
ellas su amante, Dulce Paz Venegas y seis menores de edad.
Semanas atrás entre balas y sangre, habían sido
detenidos más integrantes de su banda al mando de su
hermane Aurelio Arizmendi, quien herido, por impacto de bala se
recuperaba en un hospital privado, fuertemente custodiado; sin
olvidar a su esposa María de Lourdes Arias arrestada el 22
de junio de 1998. En total 33 cómplices del peor de los
secuestradores. El plagiario fue trasladado de inmediato a la
ciudad de Querétaro para que rindiera su
declaración ministerial respecto secuestro y
asesinato del empresario Raúl Nieto del Río, cuyo
cadáver había sido sepultado en su casa de
seguridad ubicada en colonia Santa Bárbara, municipio de
corregidora, en las inmediaciones de la ciudad de
Querétaro, capital del mismo Estado. La tarde del martes
18 de agosto el repudiado criminal llegó a bordo de un
helicóptero al hangar de la Procuraduría General de
la República (PGR) en la ciudad de México, y
trasladado a las oficinas centrales de la corporación
policíaca para rendir su declaración preparatoria.
En espera de ser trasladado al penal de alta seguridad de
Almoloya de Juárez, Estado de México, Daniel
Arizmendi reconoció haber cometido 21 secuestros desde
1993, obtener ganancias millonarias y que nunca contó con
protección policíaca o de algún
político para ejecutar los plagios
. No obstante
se le vinculó con autoridades del Estado de Morelos,
demarcación donde "El Mochaorejas" tenía su centro
de operaciones.
Ya capturado, el hombre que sembró el terror a
través de la extorsión y la mutilación, e
hizo del crimen su modo de vida, declaraba que prefería la
muerte a ser encarcelado: "Toda una vida en la cárcel es
feo, creo que morir sería más bonito."….
"No sentí nada, ni bueno ni malo, al mutilar a una
víctima. Era como cortar pan, como cortar pantalones";
decía Daniel Arizmendi, pues con naturalidad comentaba que
"cortar orejas era normal ni me daba miedo ni me daba temor, era
una cosa a la que se tenía que llegar, a un terror, a
mortificarlos; tenía que ser enérgico para poder
llegar a obtener algo, de lo contrario no darían el
dinero"
(como podemos observar en estas declaraciones
se halla implícita la idea del dominio sobre la
victima sin remordimientos o excitación con la finalidad
de obtener riqueza inmediatamente – tal vez la riqueza de
que adoleció de niño, la falta de dinero en el
hogar, un padre dedicado al trabajo y
alcoholismo,
por otro lado una madre sumisa que al verse obligada por las
circunstancias bebió de lavar ropa ajena para poder darle
a la familia lo necesario, quedaron grabadas en la memoria de
este futuro secuestrador
).

Desaliñado, sentado en un sillón de la
oficina de la
PGR. Daniel Arizmendi, de 40 años, confiesa que
secuestraba porque le causaba placer. "Secuestrar era para
mí como una droga, como un
vicio; era la excitación de saber que te la estabas
jugando, que te podrían matar. Era como adivinar, ahora le
corto una oreja a este cuate y va a pagar. ¡Y pagaban!"
(Como es bien sabido ahora, Daniel Arizmendi fue
Carterista y roba coches en sus inicios delictivos, como es
clásico en Criminología el análisis de la
escalada criminal, por obviedad tiene una capacidad
Criminologíca alta – inintimibilidad agudizada por
la confianza en la "suerte"- pensamiento
mágico que manifestaba Daniel Arizmendi
),
admitió haber cometido 21 secuestros, por los que dijo
haber cobrado entre 150 y 160 millones de pesos, y dado muerte a
tres de sus víctimas. "dos por no haber dado el dinero, y
el último en el intento de secuestro".

Sin embargo, "El Mochaorejas" aseguraba que los millones
de pesos obtenidos no eran lo importante. "El dinero nunca me
emocionó, ni ver una cantidad grande que me dieran de una
recompensa de 10 o 20 millones: me emocionaba más estar a
la hora en que se iba a secuestrar a la persona, o ir a
la hora en que se iba a cobrar". Y es que como secuestrador,
Daniel Arizmendi fue muy exitoso, Una vida tras las rejas
Atrás quedó los días de gloria, los millones
de dólares, las tijeras para cortar pollos, los
telefonazos intimidatorios, la tortura a los secuestrados. el
maltrato a los familiares, la lealtad de su banda, todo eso
quedó en el pasado.

Con un fuerte dispositivo de seguridad, y la
aparición de su rostro en todos los medios de
comunicación del país, que habían
seguido de cerca su captura como si se tratara de una serie
televisiva, el 21 de agosto Daniel Arizmendi fue trasladado al
penal de máxima seguridad de Almoloya de Juárez,
acompañado de sus cómplices. Dulce Paz Vanegas y
Miguel Armando Morgano Al llegar al penal tomó un
baño y fue rasurado: posteriormente se le asignó
una celda cuyo número y ubicación son desconocidos.
Los delitos imputados a este Clínico malhechor parecieren
medallas al merito criminal: privación ilegal de la
libertad en la modalidad de secuestro, operaciones con recursos de
procedencia ilícita, homicidio calificado, lesiones,
amenazas, Portación de armas de fuego de
uso exclusivo del ejército y delincuencia
organizada. Motivos por los cuales desde agosto de 1998 purga una
condena de más de 80 años de prisión. Varios
de sus cómplices, como su hermano Aurelio Arizmendi
López y su amante Dulce Paz Vanegas Martínez, entre
otros integrantes de la banda, comparten las rejas de la
prisión de Almoloya de Juárez y otras
penitenciarias, purgando sentencias que van de los 10 a los 70
años tras las rejas.

Destinado a una vida en una celda, incomunicado y
fuertemente vigilado en el interior del penal, Daniel "El
Mochaorejas" es un personaje cuya incapacidad para sentirse
culpable y falta de respeto a la vida
humana, lo llevó a afirmar: "'No me arrepiento de
nada." Pero he aquí algo muy sobresaliente y que por
desgracia se da mucho en nuestro país, sobre todo en las
prisiones de nuestro querido México, y es que Daniel
Arizmendi[6]Pasó largo ayuno sexual.
Soñó, quiso y no pudo tener a una mujer.
Ofreció dinero. "…el que sea y por la que sea". Pero
nada
. Cierto día lo convocaron a "visita
íntima". Le esperaba hermosa hembra. Escultural. De
piel
bronceada. Pelo largo y delgado hacían su figura
más sensual. También resaltó la belleza lo
bien maquillada sin llegar a la exageración. Cuentan que
se veía muy bien con bamboleantes aretes largos.
Seguramente no dijo de donde la mandaron ni en que lugar
vivía. Cero platica. Nada más iba a lo que iba. Ya
le habían dado instrucciones de cuando y a que horas. Ella
sabía cómo. Desde que la vio "El Mocha-Orejas" se
pasmó
. Por eso le valió gorro saber o ver
si lo estaban videograbando. Fueron momentos inolvidables.
Cómo día de fiesta en medio de tan odioso encierro.
Cuando se despidió la dama no podía creerlo.
Entonces si: Le dio las gracias a Osiel Cárdenas
Guillén. Este jefe del Golfo se la prometió y
cumplió. Es que las puede en "La Palma". Por eso le
cumplió su deseo a "El Mocha-Orejas". Naturalmente no fue
gratis. A los pocos días Osiel le pidió un favor.
Matar a otro prisionero. Le daría pistola y dos millones
de pesos
. Después de la faena sexual el afamado
plagiario no podía negarse. Pero nada tarugo. Pasó
el encargo a Don Juan Govea con "…te doy un millón" y
"El Mocha-Orejas" se quedó con otro. Por venganza
Osiel mandó al panteón a Miguel Beltrán Lugo
alias "Ceja Güera
". Le importó poco
que fuera asociado de Joaquín "Chapo" Guzmán. El
motivo fue la maltratada del hoy difunto a Mario, el hermano de
Cárdenas Guillén
. Eso le
encorajinó. Entonces mandó ejecutarlo. A si
las cosas, pero continuando con nuestro recorrido
Criminológico y Criminalístico de nuestro
país, enfocado a la escena criminal; tenemos a otro no
menos importante personaje que también conmociono a la
sociedad Mexicana
José Luis Calva Zepeda, "El
Caníbal De La Guerrero"[7].-

En los últimos días la Ciudad de
México se sacudió ante la noticia de que un hombre
había matado a su pareja sentimental. La nota quizá
no tendría nada de extraordinario, ante los eventos de
violencia que
se viven; sin embargo, lo llamativo del tema es que
además de privarla de la vida había realizado actos
de antropofagia
. Éstos consistieron en que el
individuo cortó parte del brazo y pierna derecha de la
víctima; del primero lo cortó con un cutter por la
línea media del codo hasta la mano y extrajo el hueso
(radio y cubito) y
la carne del mismo. Posteriormente, lo puso en un sartén y
lo frío para proceder a comérselo. La mano y la
pierna fueron colocadas por separado en una bolsa de plástico
color negro y las
colocó en el refrigerador. El resto del cuerpo fue
colocado en el closet de la habitación principal. El
cadáver tenía varios días ya que presentaba
los primeros signos de descomposición tal como la llamada
"mancha verde", además la pierna derecha y parte del
rostro ya se encontraba de color negro. Muestra latente de la
putrefacción del cuerpo (los cortes seguramente
fueron siguiendo las articulaciones ya
que así es mas fácil desensamblar un cuerpo, por
otro lado la mancha verde aparece a las 24 horas, pero
seguramente por el olor fétido el cadáver ya
presentaba veteado venoso, lo que nos indica que habían
pasado 48 horas de la muerte).
Dicho estado provoca
olores fétidos los cuales fueron denunciados por los
vecinos a la policía. Ésta acudió para saber
qué provocaba dicho malestar. La sorpresa fue
mayúscula al ingresar a la vivienda y descubrir que en
el closet se encontraba el cuerpo de una mujer
. En el
interior de dicho domicilio se encontraba el inquilino de la
misma y logro darse a la fuga, pero la suerte estaba en su contra
ya que fue arrollado por un vehículo, lo que
provocó que quedara en la vía pública y la
policía lograra su detención. Esta víctima
no era la primera para el victimario. La "primera" fue una mujer
privada de la vida en 2004 en Chimalhuacan, Estado de
México, dicho homicidio formaba parte de los homicidios de
mujeres muertas por amigos, novios, concubinos, esposos,
familiares, vecinos o conocidos. Es decir mujeres que se
encontraban inmersas en relaciones
interpersonales conflictivas marcadas por la violencia y en
algunos casos de forma desproporcionada (buscar a cierto
perfil de victima, así fabricar como las condiciones para
atraerla, indudablemente se trata de un asesino organizado, que
trata de recrear las condiciones en donde se siente en conflicto,
esto lo hace para después manipular a su victima, hasta
terminar con su vida- en algunos pueblos de África y
Sudamérica, se piensa que comiendo la carne del jefe de la
tribu, también adquirirán su conocimiento y
sabiduría. Esto es una cosmogonía de lo oculto, por
supuesto.
). El nombre del victimario es José
Luis Calva Zepeda un hombre de 38 años de edad (1969) el
cual dijo ser periodista, poeta, novelista y dramaturgo. Cuenta
con más de 800 poesías
en su haber y ha publicado "Réquiem para un alma en pena";
"Krish, el aprendiz de mago"; "Instintos caníbales";
"Antigua" y, finalmente, "Prostituyendo mi alma". Así,
como las obras "La noche anterior" y "Caminando ando" de la cual
ha decir de una nota en la portada del mismo se han realizado
más de 10 mil ejemplares. Sin embargo ¿Quién
es José Luis Calva Zepeda? Señala en su dedicatoria
de la obra "Caminando Ando" a su señora madre Elia y a sus
cinco hermanos de nombre Lupe, Jorge, Paty, Claudia y Hellen, en
ese orden, valdría la pena saber cuál es su lugar
que ocupa José Luis entre los hijos. Y a la vez la obra
esta dedicada a Lidia Sánchez, como parte del "esfuerzo y
mis sueños, a ti que me regalas la magia de amar y me
vuelves a germinar desde tu cordón umbilical". Esta
persona es la editora y correctora de estilo de la obra que fue
publicada por Ediciones The Orion. Una forma de saber quien era
es la que el propio Calva Zepeda brinda de manera poética
en dicha obra al señalar: "Soy José Zepeda,
nací en el 69 Tengo pulmones enfermizos, corazón
grande, huesos frágiles, nariz profunda hacia fuera al
igual que mis recuerdos, boca amplia que alberga diez mil
palabras y un clamor, manos marcadas en la fragua de la
desesperación y el dolor, endurecido de los pies, imberbe
de la piel y ágil de dedos; fumador del tabaco fuerte,
bebedor del mezcal si gusano, gastrónomo de afición
no de degustación sino de elaboración, privativo
del fríjol, el picante, lo tamales y la tortilla de
maíz,
adicto al café
más por necesidad que por gusto mismo. Canoso por
herencia, tierno del alma y melancólico por decreto,
grande de bolsillo y escaso de propiedades;… pero rico
espiritual, de lagrimas que corren más fácil que
el agua en los
piélagos. Por niñez tengo un bello para de
recuerdos que nunca viví, sexual desde mi juventud y
aún en mi tardía madurez, sentimientos probos y
admirador de la belleza de la mujer, daltónico de las
letras, platónico de amores, soñador de
sueños, cantor de coplas sin notas porque no tengo nada de
voz, actor de farsas y dramas siendo siempre yo mi propio autor,
adepto a lo oculto, la magia, las estrellas y las sábanas
de seda, ortodoxo de la rima, convexo de mis ojos y catador de
música.
Autoexiliado de mi familia, felizmente refugiado en la tierra de
nadie, visitante de los pueblos, cuenta cuentos
fantasiosos a raudales, buscador de amigos, descubridor de
mentiras y testigo de la nada, compañero de un
ángel celestial y próximo visitante a
Montreal".
Y remata la presentación escribiendo
"las autobiografías se coronan con la verdad o se
disfrazan de mentiras, esta se escribió con la
verdad".
. El lector sabrá interpretar
estos escritos, que a mi forma de ver; se trata de una
personalidad tanática "culto a la muerte", pero
continuando con nuestro recorrido Criminológico y
Criminalístico de nuestro país, enfocado a la
escena criminal; a continuación hablaremos de otro
personaje, que por las mismas fechas fue detenido, este personaje
se llama Raúl Marroquín, "El
Sádico"[8].-

CIUDAD DE MÉXICO, México, ene. 26, 2006.-
La Agencia Federal de Investigaciones
(AFI) presentó este jueves a Raúl Osiel
Marroquín Reyes, un joven de 25 años responsable de
varios secuestros y asesinatos en la Ciudad de México.
Marroquín Reyes admitió que secuestraba a sus
víctimas para luego asesinarlas "para evitar que revelaran
el lugar donde los había tenido privados de su libertad".
Se le acusa de por lo menos seis secuestros y cuatro homicidios,
pero él refiere sólo tres asesinatos, los cuales
llevó a cabo en sólo un mes, entre noviembre y
diciembre del 2005. En ese lapso, secuestró a tres
hombres, a los que asesinó, a uno de ellos le cortó
la piel, la frente y la tatuó una estrella. Las
víctimas de Osiel Marroquín eran, según sus
propias palabras, "jóvenes varones de alrededor de 20
años". Negó ser homosexual, pero refirió que
elegía a este tipo de víctimas pues "se le
facilitaba engancharlos para llevarlos a su departamento y no
estar batallando en coordinar una operación con armas y
vehículos".

El asesino aseguró que por ahora no tenía
planeados nuevos secuestros y admitió tener un
cómplice de nombre Juan Enrique. Narró que a sus
víctimas las mantenía atados de pies y manos y
luego los mataba por asfixia, específicamente por
ahorcamiento. Marroquín Reyes cursó un año
de la carrera de Médico militar y fue miembro del
Ejército mexicano durante cuatro años, con el grado
de Sargento Primero, pero causó baja. Tenía
domicilios en Tampico, Tamaulipas y en la colonia Santa
María la Rivera, de la Ciudad de México. Estuvo
preso en Tampico durante 14 meses por el delito de robo con
violencia, pero obtuvo su libertad. Su cómplice Juan
Enrique Madrid
también está detenido, ambos fueron capturados el
23 de enero pasado. Presenta la AFI a asesino serial de
homosexuales, Raúl Osiel Marroquín Reyes, alias El
sádico, fue detenido el pasado 23 de enero; se le imputan
cuatro homicidios; asegura que hizo un bien a la sociedad al
elegir este tipo de víctimas. Un asesino serial, de tan
sólo 25 años, Raúl Osiel Marroquín
Reyes, alias El sádico, aseguró que hizo un bien a
la sociedad al elegir víctimas, jóvenes
homosexuales a quienes secuestró y asesinó. Al
menos cuatro víctimas fueron ahorcadas por este joven y
sus cuerpos abandonados en el interior de maletas halladas en
diciembre pasado en diversos puntos de la ciudad de
México, como en las inmediaciones del Metro Chabacano y la
colonia
Asturias Estos lugares son lugares de
hallazgos, sin embargo en su departamento – escena criminal –
encontraríamos los suficientes indicios que lo
inculparían, ya que al someter a su victima,
también conserva algo de ella, como ya se menciono
anteriormente, para seguir reviviendo la
fantasía,
En entrevista,
este asesino serial aseguró que aunque no tenía
nada contra los homosexuales para él era fácil
elegir este tipo de víctimas al frecuentar bares y
restaurantes de la zona rosa. "No los escogía,
ellos solos se presentaban después los invitaba a mi
departamento, iban por voluntad propia, y ahí los
sometía".
Marroquín un ex militar,
tenía como cómplice a Juan Enrique Madrid
Manuel
, quien está prófugo y lo ayudaba a
someter a las víctimas (como lo manifiesta el
doctor Bernardo Constancio de Quiroz, este es el caso de la
pareja dual, el incubo y súcubo, el diablo masculino y el
diablo femenino, el poseedor y el poseído, el que controla
y el que es controlado, Marroquín en su declaración
dice no ser "homosexual", sin embargo muy probablemente
fingía esta situación, para utilizarla en su
beneficio, incluso con su cómplice).

Reconoció haber perpetrado seis plagios en cuatro de los
casos asesinó a las víctimas recibiendo sólo
como presunto rescate alrededor de 150 mil pesos. Tranquilo, por
momentos detallando sin remordimientos como elegía a sus
víctimas, cómo los asesinó
ahorcándolos con sogas, este joven aseguró que
"hasta le hice un bien a la sociedad, pues esta gente hace
que se mal a la infancia".
Aseguró "no soy
homosexual"
simplemente los prefirió, "por
no batallar en operaciones que implicaran armas y
vehículos, tan sólo ir a los lugares que ellos
frecuentaban y ellos solos me abordaban, se me hacía
más fácil tratar a esas víctimas
".
Pero Marroquín Reyes soñaba con una carrera mayor,
pues aseguró que "iba empezando en esta y
evolucionaría, ascendería tendría mejores
víctimas, con más dinero",
explicó.
Este asesino serial asegura no tener remordimientos sólo
el haber afectado a su familia y a la gente que conoce, sobre sus
víctimas, a los seres queridos de éstos
simplemente, "nunca he pensado en ellos". Este
sujeto fue detenido el pasado 23 de enero y presentado en la AFI
donde el director Genaro García Luna indicó
que este sujeto apodado el sádico se caracterizó
por torturar a sus víctimas, ultrajaras y después
asesinarlas con un patrón de conducta
específico en el que incluso como "trofeo" se quedaba con
las credenciales de elector
.

Para Marroquín Reyes sus crímenes eran
sólo el inicio de una carrera criminal, y asegura ahora
que está detenido que volvería a matar,
"sólo que refinaría mis métodos,
para no cometer los mismos errores y no ser detenido". Finalmente
hablaremos de Juana Barraza alias "la mata viejitas"ó
"Dama del silencio"
[9],
La información recabada acerca de la vida de
Juana Barraza se logro a partir de diversas entrevistas
llevadas a cabo por Feggy Ostrosky Solís, realizadas en el
centro de reclusión. A continuación se presentan
los datos de vida de
mayor relevancia: Juana es una mujer diestra de 48 años de
edad y no cuenta con instrucción académica. Se
encuentra encarcelada desde el 27 de enero de 2006, y esta
inculpada de los delitos de homicidio calificado y robo agravado.
Las autoridades le atribuyen la realización de al menos 10
asesinatos, además de un intento de homicidio en la ciudad
de México.

Cabe decir que en su primera declaración
ministerial, Juana Barraza había aceptado haber cometido
tres de los crímenes que se le imputaban, palabras de las
que luego se desdijo. Juana dice que su estado civil es casada
pero que esta separada de su cónyuge desde hace 11
años. Es madre de cuatro hijos; José Enrique (quien
falleció asesinado en 1998, cuando tenia 24 años);
Erika Erandi, de 18 años (que actualmente esta casada y
tiene tres hijos), José Marvin, de 13 años y Emma
Ivonne, de 11 años (estos dos últimos dependientes
de Juana hasta el momento de su detención).

Juana se dedicaba principalmente a trabajar como
empleada domestica, en específico lavando y planchando
ropa a destajo. Con anterioridad llego a practicar la lucha libre
los fines de semana, lo que le permitiría ganar entre 300
y 500 pesos por función.
Como luchadora era conocida como "la dama del
silencio
". Cuando cumplió los 43 años
decidió dejar la arena, y se inicio como promotora de ese
mismo espectáculo. Este dato es muy significativo ya que a
partir de que abandona esta actividad, cuya naturaleza
agresiva permite desfogar sentimientos violentos, parece ser que
la furia y la frustración de Juana pierde su principal
válvula de escape y comienza acumularse de manera negativa
(tal y como lo manejan los instintivitas, se acumula
energía y al no encontrar desfogué, esta sale in
vacuo
). Nació el 27 de diciembre de 1958 en
Pachuca de Soto, estado de hidalgo. Su padre, Trinidad Barraza,
abandono a su madre el mismo día en que ella nació
y se llevo consigo a su hermano mayor, de quien jamás
volvió a tener noticia. A los tres meses de edad, Juana se
trasladó con su madre al distrito federal. Justa Samperio
Paval, su madre, se dedico siempre a laborar como trabajadora
domestica.

Por un tiempo, después de superar el abandono de
su marido, estableció una relación de concubinato
con el señor Gerardo Hernández Arellano, con quien
tendría dos hijos, Juana se integro a este nuevo
núcleo familiar. Sin embargo, no paso mucho tiempo antes
de que la familia comenzara a ser disfuncional. La madre se
había hecho adicta al alcohol y la situación
económica en la que vivía era muy precaria. Juana
recuerda que vivía enana casa rentada con el sueldo del
padrastro. Pero era insuficiente: no contaba con muebles;
dormían en el suelo y se
tapaban con los costales que se utilizaban para almacenar el
cemento. La
niñez de Juana fue solitaria. No se le permitía la
socialización con personas ajenas al
núcleo familiar y tenía prohibido salir a la calle
o asistir a la escuela, entre
otras cosas, porque el padrastro consideraba que "las mujeres no
necesitaban estudiar para ser amas de casa".

En cambio, su
medio hermano cursó hasta el tercer grado de primaria.
Juana no aprendería a escribir su nombre ni a contar del
uno al cien hasta la edad adulta, gracias a la enseñanza de sus propios hijos. La ausencia
de la madre y del padrastro era muy frecuente, por lo que durante
su infancia y el principio de su adolescencia,
Juana Barraza tuvo como responsabilidades obligatorias hacer la
comida, estar a cargo del cuidado y crianza de sus dos medios
hermanos menores y realizar las labores domésticas. Fue
una niña que no tuvo juguetes ni
amigos, y que diariamente era agredida por su madre tanto de
forma física
como verbal. Estas agresiones eran desconocidas por el padrastro,
la única figura que aparece como protectora de Juana, ya
que ella le ocultaba con mentiras las huellas que dejaban los
golpes recibidos. Un día la madre de Juana se la llevo a
beber con unos amigos y en completo estado de ebriedad,
decidió regalarla a cambio de tres cervezas a un sujeto de
nombre José Lugo.

En un principio, Juana recuerda que la situación
le pareció irreal, sin embargo, al final de ese
día, José Lugo no le permitió el regreso a
su casa, asegurándole que no volvería a ver a su
familia, ya que su madre se la había obsequiado. Aquella
noche Juana fue golpeada, atada con cuerdas en las muñecas
y violada. Como consecuencia quedó embarazada y durante
los nueve meses de la gestación fue víctima de
golpes y maltrato físico y emocional por parte del
violador. Finalmente, dio a luz a su hijo José Enrique. No
seria rescatada sino hasta unos meses después por los
hermanos del padrastro (a quien ella consideraba sus tíos)
y quienes la reintegrarían a su familia. La labor de
búsqueda de Juana Barraza se había llevado a cabo a
pesar de que el padrastro tenía como cierta la
versión de la madre de que había sido Juana quien
voluntariamente decidió irse con José
Lugo.

Cuando el padrastro se enteró de lo que realmente
había sucedido, arremetió violentamente contra su
madre. Era la primera vez que el padrastro agredía
físicamente a su mujer. Sería también
él quien apoyaría a Juana en la educación y la
crianza de su hijo e incluso le enseñaría lo
básico en relación con los cuidados infantiles.
Cuando tenía 18 años, su madre falleció a
causa de cirrosis hepática. Ante este acontecimiento Juana
declaró no haber experimentado ningún tipo de
sentimiento que no fuera el rencor y el odio. En cambio, cuando
cumplió 30 años, el padrastro falleció por
complicaciones en el corazón; este acontecimiento fue muy
dramático para ella y declaró haber tenido entonces
un sentimiento de desprotección y abandono.

A partir de aquel día se produjo cierto
alejamiento de sus medios hermanos. Aunque solía recibir
visitas de su media hermana. La relación con su medio
hermano se había hecho muy distante debido a que
éste había abandonado a su mujer e hijos para irse
con otra mujer (repitiendo así el patrón de
su progenitor, lo que en criminología es un ciclo ó
modus operandi circular
), una situación que ella
consideraba imperdonable. En 1981, a la edad de 23 años,
Juana contrajo matrimonio civil con Miguel Ángel Barrios
García, con quien procreó una hija. Al principio,
su marido era un "hombre bueno y considerado", pero la
relación se complicó cuando él dejó
ver su lado violento. Juana se alejaría de esta pareja
para iniciar una nueva relación tres años
después con un hombre llamado Félix Juárez
Ramírez. En esta relación tuvo dos hijos
más. Al igual que lo sucedido en su primer matrimonio, la
relación fue buena durante los primeros años; sin
embargo, tuvo un final similar ya que su pareja comenzó a
ejercer violencia contra ella y sus hijos.

A partir de ese momento decidió separarse y vivir
de manera independiente en compañía de sus dos
hijos menores. A su hija mayor la frecuentaba de manera regular.
En 1998 su primer hijo, José Enrique, fue asesinado
durante una riña callejera cuando tenía 24
años. Esta muerte es recordada por Juana como "el
momento más triste de su vida
".

Después comenzó a intercalar su trabajo
como empleada doméstica con el comercio
informal. Su actividad complementaria consistió en
practicar la lucha libre, ya que sus ingresos por los
dos anteriores empleos no cubrían sus necesidades. Juana
es una mujer católica y devota de la Santa Muerte, a
quién adora con un pequeño altar.
(Personalidad con pensamiento mágico religioso,
Hasta el momento de su detención no presentaba
antecedentes penales y era considerada por sus vecinos una mujer
reservada pero que no levantaba la mínima sospecha de
llevar a cabo una actividad criminal, como muchos de los
criminales
). Frecuentemente se asume que el asesinato en
serie es una manifestación de personalidad
antisocial.

Los rasgos característicos del trastorno
antisocial son comportamientos impulsivos, ausencia de
responsabilidades personales y sociales, déficits en la
solución de problemas, y
carencia de sentimientos empáticos y de culpabilidad
hacia las víctimas. Como consecuencia de todo ello, estas
personas suelen carecer del más mínimo equipamiento
cognitiva y afectivo necesario para poder asumir los valores y
las normas morales
que son aceptadas socialmente, argumenta Feggy Ostrosky. A la
fecha se han consignado en contra de ella 15 expedientes por
homicidio y 12 por robo. A pesar de que el día en que la
detuvieron confesó y describió tres de los
crímenes, durante su juicio sólo aceptó
haber cometido el último asesinato, tras el cual fue
arrestada.

Probablemente, el primer asesinato de la "Mataviejitas"
fue cometido el 17 de noviembre del año 2003. A la fecha,
las autoridades y la prensa han hecho
públicos estimados del total de víctimas de la
presunta asesina, con cifras que van de 24 a 49 muertes. En al
menos 10 de los casos se encontró evidencia
dactilográfica que relaciona a Juana con estos
crímenes. De acuerdo con los reportes judiciales,
Juana solía observar detenidamente a sus víctimas
potenciales mientras éstas realizaban sus
compras
. Sólo escogía a las
ancianas que estaban solas. Se les acercaba de una manera
amistosa para ganarse su confianza, hasta el punto en el que
aceptaban que Juana entrara a sus casas. Juana mataba a sus
victimas y se llevaba objetos de valor
. En todos los
casos, el estrangulamiento era el procedimiento
para matarlas. Durante el periodo 2003-2006 otras siete ancianas
fueron asesinadas en la ciudad de México, dentro de la
misma área y con un procedimiento similar. Juana se
describe como una victima del maltrato injustificado. Pero se
trata de una mártir furiosa: castiga a otras personas por
lo que ellas representan; culpa a los demás por sus
acciones y
así; su comportamiento asesino se ve justificado: el
homicidio cometido por Juana es una venganza, es resultado de la
ira que sentía hacia su madre por haberla humillado. Las
ancianas aniquiladas por Juana son, en realidad, victimas
inocentes que pagan por la conducta violenta de su madre
(que en psicología se llama Introyección, el
modus operandi en criminología es cíclico o
circular, donde se repiten acontecimientos finalmente como
pudimos observar muchos de estos homicidios se resolvieron
gracias a la Criminalística en el lugar de los hechos,
donde en el proceso de los
lugares se encontraron huellas dactilares de Juana barraza,
así como una descripción de testigos "retrato
hablado
").

Como pudimos observar a través de este trabajo
el estudio de la escena criminal, requiere de un estudio profundo
sobre ciencias diversas, ciencias cuyas ramas auxilian a la
Criminalística y a la Criminología, estas ciencias
van de la mano y bien utilizadas, siempre esclarecen el hecho
criminal.

 

 

 

 

 

 

 

 

Autor:

Lic. Guillermo Cortes
Hernández

Criminólogo, Criminalista y
Técnico Pericial.

Fecha 22-12-09.

[1] Apuntes de la historia de la
Criminalística en México, Martha Franco de
Ambriz, Editorial Porrua, Págs. 22-24.

[2] Revista muy
interesante numero 34, "Tras las huellas del Crimen", Jorge
Alcalde, Alfredo López y Maricarmen López.
Págs. 42-63.

[3] ídem

[4] www.asesinos-en-serie.com

[5] Revista muy interesante numero 34, "Tras
las huellas del Crimen", Jorge Alcalde, Alfredo López y
Mari carmen López. Págs. 42-63.

[6] J. Jesús Blancornelas, el
Universal "PODER Y DESGRACIA."

[7] www.asesinos-en-serie.com

[8] www.asesinos-en-serie.com

[9] Mentes Asesinas, Dra. Feggy Ostrosky
Solís, editorial Quo, Págs. 192-218.

Partes: 1, 2
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