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Evo Morales y las resistencias oligárquicas en Bolivia (página 2)



Partes: 1, 2

Desde la figura de Evo Morales en su partido Movimiento al
Socialismo se
hará hincapié en su programa
estructuralista y en las primeras medidas de su gobierno como la
nacionalización de los hidrocarburos,
la distribución de tierras, o la reforma de la
constitución nacional, medidas que generan
el descontento de La Media Luna blanca, sector mas poderosos
económicamente de Bolivia ante
tales medidas.

Con la aparición de este sector
oligárquico en escena la idea es mostrar los dos sectores
en contraposición: el sector oficialista partidario de Evo
Morales como campesinos e indígenas que se ven
beneficiados con las políticas
del nuevo gobierno y las oligarquías que se sienten
amenazadas y acusan a Morales de sacarle sus regalías, las
cuales argumentan utilizar para planes de salud y educación.

Tomando a la oligarquía se pretende comprobar la
influencia de los Estados Unidos en
la zona de conflicto en
Bolivia, participación que el país del norte usa
como pantalla para llevar acabo sus verdaderos objetivos: que
los departamentos de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija (Media
Luna) formen un nuevo estado
independiente Camba, y que dicho estado se militarice para exigir
la devolución de los territorios anexados durante la
guerra del
Chaco por Paraguay,
Brasil y
Argentina. Una vez que el territorio se encuentre militarizado
aparecen los objetivos a largo plazo de Estados Unidos: que en el
territorio Camba se desaten una serie de guerras
expansionistas y así el imperio poder anexarse
los territorios con las principales fuentes de
recursos
naturales en el área.

En resumen, siguiendo un poco estos objetivos lo que se
pretende hacer es dar una mirada sobre la crisis
política
sufrida por Bolivia, la matanza de campesinos, los movimientos
separatistas impulsados pro la oligarquía, la revolución
social que causo la llegada de Evo Morales a la presidencia, los
paros cívicos y cortes de ruta y los movimientos
internacionales de solidaridad que
se gestaron con la crisis política de
Bolivia.

Crisis
política en Bolivia

Durante el mes de noviembre del año 2007 y los
primeros meses del 2008 Bolivia atravesó una gran crisis
política. El domingo 4 de noviembre del 2007 el sector
Oligárquico representado por Rubén Costas, líder
de la oposición al gobierno Socialista de Evo Morales y
prefecto de la ciudad de Santa Cruz, encabezo el pedido de
autonomía de dicha ciudad.

El pedido se basaba en un plebiscito que
pretendía dar por aprobado un estatuto mediante el cual el
departamento de Santa Cruz se otorgara una autonomía total
con el manejo de la tierra, de
los hidrocarburos y otros minerales. Los
distritos de Tarija, Beni y Pando, se sumaron al referendo de
autonomía, ciudades que junto a Santa Cruz, forman lo que
se conoce en Bolivia como "Media Luna", debido a su forma
geográfica. Esta zona es la que concentra las mejores
tierras de Bolivia y los hidrocarburos y con el apoyo de los
Estados Unidos buscan una autonomía del resto del
país con poder para decidir sobre los recursos
naturales, la minería,
hidrocarburos y las tierras.

Estados Unidos, al intervenir en el conflicto
separatista que se sucede en Bolivia, le da otro sentido a la
cuestión. Las movidas separatistas de la oligarquía
burguesa cruceña en Bolivia ya dejan de ser una
reacción a la política populista de Evo Morales y
empiezan a responder a un plan de inteligencia
confeccionado desde Washington.

Desde hace varios años, Estados Unidos entro a lo
que podría identificarse como el preludio de una crisis
económica difícil de superar, un descenso que
amenaza su posición hegemónica como potencia mundial
y su capacidad de manipular las políticas internacionales
a su favor. Frente a esta nueva situación, El
Comité de Relaciones Exteriores durante el gobierno de
Bush desarrolla un plan de extensión para la seguridad
nacional, plan que intenta asegurar y mantener la
supremacía del imperio y que serviría para explicar
la situación que se vive en Bolivia.

Estados Unidos, al apoyar a la "Media Luna",
través de su embajada a cargo de Philip Goldberg, esconde
sus verdaderos objetivos en Bolivia, objetivos a mediano y largo
plazo. A mediano plazo el imperio pretende que los departamentos
de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija formen un nuevo estado
independiente Camba, y que dicho estado se militarice para exigir
la devolución de los territorios anexados durante la
guerra del Chaco por Paraguay, Brasil y Argentina. Una vez que el
territorio se encuentre militarizado aparecen los objetivos a
largo plazo de Estados Unidos: que en el territorio Camba se
desaten una serie de guerras expansionistas y así el
imperio poder anexarse los territorios con las principales
fuentes de recursos naturales en el área.

En contraposición a la oligarquía
boliviana y a Estados Unidos aparece el Movimiento al Socialismo
(MAS) encabezado por el presidente Evo Morales y por sectores
indígenas de la población que frente al pedido de
autonomía oligárquico llevaron a cabo la
movilización más grande de la historia boliviana en la
ciudad de Cochabamba. El plebiscito que quiso imponer la "Media
Luna" resulto un fracaso, en el mejor de los casos llego a
alcanzar un 40% de votos positivos, además de la
abstención y un gran boicot.

Además de la movilización de Cochabamba,
hubo levantamientos de miles de personas en otras ciudades como
El Alto, La Paz, Oruro y Potosí. En estos departamentos se
produjeron enfrentamientos entre los distintos sectores en los
cuales se confundía la cuestión política
tomando formas de confrontaciones étnicas entre
indígenas y la población mestiza, confrontaciones
que podrían haber derivado en un proceso de
disgregación territorial de Bolivia con consecuencias
negativas para la estabilidad política de toda la
región.

Esta crisis política que se vivió en el
territorio boliviano alcanzo su pico de violencia
durante el mes de septiembre de 2008 cuando murieron al menos
treinta ciudadanos bolivianos en un contexto de un posible
golpe de
estado.

Un indígena en
el poder

Bolivia es un país que si bien su
población es mayoritariamente indígena, nunca
había tenido un presidente de dicho sector. El año
2005 fue histórico para Bolivia y para Latinoamérica ya que en las elecciones
presidenciales de diciembre en Bolivia, el líder cocalero
Evo Morales se adjudicó la presidencia tras conseguir una
mayoría absoluta del 53,74% de los votos frente al 28,59%
del opositor Jorge Quiroga. Finalmente esta era la primera vez
que un indígena, perteneciente a la etnia aymara,
accedía al poder mediante el voto popular.

En sus primeros discursos, ya
en la presidencia de Bolivia, Morales declaro la necesidad de
nacionalizar los hidrocarburos, los cuales se encontraban en
propiedad de
compañas transnacionales, entre las principales, la
brasilera Petrobras, y la española Repsol. Las concesiones
que el anterior gobierno de Gonzalo Sánchez había
dado a las petroleras fueron consideradas como nulas siendo
Brasil el país mas afectad con esta medida debido a que
buena parte del gas consumido en
esta nación
proviene de Bolivia.

Además de esta primer medida, a través de
su partido, Movimiento al Socialismo (MAS), Evo Morales
impulsó en Bolivia un programa de reformas sociales y
políticas orientadas a promover la igualdad de la
población indígena y campesina a través de
un programa desarrollista, con principios de
justicia
social, comercio
internacional justo, nacionalismo
económico e integración subregional.

Algunos sectores de la oposición, al verse
afectados por las nuevas medidas que tomo Morales al asumir la
presidencia, criticaron el programa del MAS. Lo acusaron de
promover una exclusión regional y etnicista hacia lo no
andino y lo no indígena, basándose en
ideologías retrogradas y fallidas, como califican al
socialismo y al indigenismo, además de acusarlo de
centralista y populista. Frente a estas críticas, el
Movimiento al Socialismo contraataco a sus opositores afirmando
que nunca habían considerado en la historia de Bolivia a
los indígenas aparte de acusarlos de promover el
separatismo, con el fin de crear un Estado en los territorios mas
ricos, en donde los indígenas sean minoría y
continúen siendo marginados.

A pesar de las críticas desde los sectores
oligárquicos y más ricos del país, el
presidente Evo Morales sigue adelante con el plan de modificar la
constitución boliviana, que entre otras cosas daría
mayor reconocimiento a los pueblos indígenas,
prohibiría el latifundio, y adjudicaría los
recursos naturales al estado. La Asamblea del Pueblo Guaraní, representante de la etnia
guaraní ante la Confederación de Pueblos
Indígenas de Bolivia, apoya la reforma constitucional y se
suma a la propuesta por parte del Estado de crear un
décimo departamento boliviano denominado Chaco, que
quitaría tierras a los actuales departamentos de Beni, y
Santa Cruz, con el fin de sacar un poco de poder a las elites
terratenientes, empresariales y oligárquicas que controlan
estos territorios.

Una vez establecido en el gobierno, Evo Morales
empezó a tomar las primeras medidas concernientes a los
hidrocarburos, a las tierras y principalmente a la reforma de la
constitución boliviana. En cuanto a las tierras, sanciono
medidas de distribución, con la única finalidad de
permitir el acceso a la tierra de las
comunidades indígenas y campesinas y mejorar su
situación. Con respecto a los hidrocarburos el Estado tomo
el control de la
riqueza gasífera ordenando la nacionalización del
petróleo, y frente a la reforma de la
constitución se llamo a la reforma para generar un nuevo
pacto social.

El hecho de que Evo Morales a través del MAS
llegara a la presidencia de Bolivia significó una
reorganización política y territorial de los
sectores sociales que venían gobernando el país
hasta entonces. Los grupos
tradicionales radicados en La Paz que dieron forma al Estado
Boliviano fueron desplazados de su habitual lugar de poder. y
ante esta situación la oligarquía terrateniente
boliviana demostró su descontento y empezaron a aparecer
en el país los primeros símbolos de un movimiento
autonomista.

El Acceso de un indígena perteneciente a los
aymaras al poder, significó que en Bolivia se modificaran
las raíces en las relaciones de fuerza entre
sectores sociales tanto étnicos como territoriales. Las
clases de la zona conocida como "La Media luna", frente a esta
nueva situación política del país, adoptaron
una estrategia
autonomista, que el Movimiento al socialismo calificó de
separatista. Esta nueva estrategia tenía como objetivo
reducir el poder del gobierno nacional controlado por el MAS por
lo cual los departamentos opositores al gobierno se dispusieron a
dictar estatutos autonomistas ignorando a las atribuciones del
presidente y del congreso nacional en un proceso que se
conoció como referéndum
autonómico.

Los departamentos opositores al no reconocer a las
autoridades del Estado mediante la sanción de los
estatutos de autonomía, provocaron que se extendieran los
conflictos en
Bolivia. Desde el gobierno, el presidente Evo Morales, promulgo
una ley llamando a la
convocatoria de un referéndum revocatorio de mandatos.
Esta ley fue aprobada por el Senado boliviano y la Cámara
de Diputados, controladas por la oposición y el
oficialismo respectivamente. Según esta ley, para revocar
al Presidente y al vicepresidente, era necesario obtener un
porcentaje en contra superior al porcentaje obtenido cuando
fueron electos, es decir, se necesita que el 53,7% de los
votantes vote en contra de ellos para revocarlos.

En el caso de que el presidente Evo Morales y el
vicepresidente Álvaro García Linera obtuvieran
resultados adversos, en el plazo de 90 días debían
convocarse elecciones a diferencia de los prefectos que
deberían dejar su cargo instantáneamente y el
Presidente debería designar nuevos prefectos hasta que se
lleven a cabo elecciones departamentales. Finalmente el
referéndum se llevo a cabo el 10 de agosto de 2008 en el
cual Evo Morales fue ratificado en su cargo al obtener el 67,43%
de votos a su favor, los prefectos de Chuquisaca, Oruro,
Potosí, Tarija, Santa Cruz, Pando y Beni también
fueron ratificados en sus cargos mientras que los prefectos
opositores de La Paz y Cochabamba fueron revocados de sus cargos
al obtener resultados adversos.

Paro
Cívico

Luego de los resultados del referendo convocatorio, los
prefectos opositores de los departamentos de la Media Luna y
Chuquisaca dieron al gobierno de Evo Morales un plazo de 72 horas
para que atendiera las demandas de la oposición. Si los
reclamos no eran atendidos realizarían un paro
vico y una huelga de
hambre. Si bien varias regiones decidieron ir al paro, solo en
Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando, el movimiento cívico
tuvo gran respaldo.

Por su parte, en la ciudad de Cochabamba se reunieron
los prefectos de cinco regiones para adoptar medidas en contra
del gobierno de Evo morales. Tanto cívicos como prefectos
volvieron tocar el tema de la reforma de la constitución y
exigían la aprobación de la nueva
Constitución Política del Estado por dos tercios de
votos y no por mayoría absoluta como pretendía el
oficialismo.

Ante la negativa del gobierno frente a los pedidos de la
oposición, finalmente el día 19 de agosto de 2008
se llevo a cabo el ya anunciado Paro Cívico. Entre los
principales objetivos del paro estaban la intención de
oponerse a la Nueva Constitución Boliviana que días
atrás hubiera sido aprobada por la Asamblea Constituyente,
asamblea dominada por el oficialismo y sin presencia de los
representantes opositores, y exigir al gobierno la transferencia
a los departamentos de los fondos recaudados por el impuesto directo
a los hidrocarburos, que el gobierno de Evo Morales había
destinado para financiar un plan de pensiones para personas
mayores de 60 años, conocida como "renta dignidad".

Los prefectos de la Media Luna sostienen que el gobierno
les confisco las regalías que perciben por concepto de
hidrocarburos y que sin esos recursos no pueden llevara cabo
planes destinados a la salud y a la educación. Frente
a la negativa del gobierno, en algunas ciudades la
oposición llamo a tomar las instalaciones del gobierno
además de las amenazas de que si no cedían a sus
reclamos cortarían el suministro de gas a Argentina y
Brasil y las rutas internacionales hacia Argentina y Paraguay lo
que afectaría al equilibrio
internacional de la región.

En varias zonas de Bolivia se produjeron enfrentamientos
entre manifestantes y fuerzas de seguridad y en el departamento
de Beni, el sector opositor intimó a las fuerzas de
seguridad nacional a colocarse bajo en mando del prefecto local.
Como respuesta el presidente Evo Morales ordenó a las
fuerzas armadas proteger las instalaciones gasíferas y
gasoductos y denunció a la oposición de intentar un
golpe de estado civil. Entre los enfrentamientos que se
produjeron en la ciudad de Santa Cruz, chocaron grupos de la
Unión Juvenil Cruceña (UJC) con la policía y
ante estos hechos Evo morales indico, "El ataque a la
policía y toma de instituciones
es un golpe civil al Estado, alentado por grupos de poder
económico que perdieron el protagonismo nacional y ahora
intentan apoderarse de algunas regiones del
país".

El 26 de agosto, días después de que se
iniciara el paro cívico, se difundió la noticia de
que el embajador de los Estados Unidos en Bolivia, Philip
Goldberg, se había reunido en secreto con el prefecto de
Santa Cruz y uno de los líderes del paro, Rubén
Costas, hecho que llevo a una protesta formal del gobierno
boliviano exigiendo al gobierno de Los Estados Unidos mantenerse
ajeno al conflicto. El ministro de relaciones exteriores de
Bolivia, David Choquehuanca, pidió explicaciones a
Goldberg ante esta reunión supuestamente secreta y le
exigió evitar encuentros con autoridades opositoras al
Presidente Morales durante estos momentos de conflictos que se
venían dando en Bolivia.

"Hemos convocado al embajador Goldberg porque hay
acciones que
en momentos delicados pueden tener mayores consecuencias que en
otras circunstancias, llama la atención que mientras el representante del
Departamento de Estado para América
Latina en su reunión con el Presidente
manifestó su respeto al
Gobierno boliviano, su embajador en Bolivia se reúne con
el prefecto Costas que insulta al Presidente", afirmó
Choquehuanca al terminar la reunión con el
diplomático norteamericano.

Por su parte el Presidente Boliviano afirmo que se
estaba conspirando contra su persona y que esa
conspiración estaba encabezada justamente por Philip
Goldberg. "No vamos a permitir que Estados Unidos siga gestando
conspiraciones para dividir Bolivia con grupos
oligárquicos y mafiosos. Cuando ya no pueden dominar,
porque hay democracias liberadoras y no sometidas, gestan
división", dijo Morales.

En contraposición a las declaraciones de Morales,
el embajador Norteamericano explicó que la reunión
con el prefecto de Santa Cruz y con Rubén Costas no fue
secreta, y que en la misma lo único que había echo
era entregar ayuda a las Olimpiadas Especiales y
cooperación tecnológica para la Expoteleinfo,
exposición internacional de hardware, software, seguridad
informática y comunicaciones
que se realiza cada año en la ciudad de Santa
Cruz.

Terrorismo en
Bolivia

Los conflictos separatistas que se venían dando
en Bolivia tuvieron uno de sus puntos más altos el 9 de
septiembre de 2008 cuando los autonomistas, liderados por los
prefectos de Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando (Media Luna),
tomaron las instalaciones y edificios del gobierno central
ubicadas en las regiones rebeldes. Al día siguiente un
grupo opositor
cerró una válvula de paso del mayor gasoducto
ubicado en Tarija, provocando el estallido del mismo, y afectando
el suministro de gas a Brasil durante varias semanas.
Simultáneamente comandos civiles
opositores, tomaron las instalaciones gasíferas de Vuelta
Grande, en el departamento de Chuquisaca, afectando la
distribución de gas a la Argentina.

Frente a esta situación el gobierno boliviano
ordenó un mayor despliegue militar en las instalaciones
petroleras tomadas por los opositores al presidente Evo Morales
luego de la explosión del gasoducto de Tarija que las
autoridades calificaron de acto terrorista, y que obligo a
reducir la exportación de gas a Brasil en tres
millones de metros cúbicos, un 10% menos del envío
habitual hacia dicho país. El presidente de la empresa
Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB),
Santos Ramírez, denunció ante la prensa en el
Palacio de Gobierno que la explosión el gasoducto fue un
atentado cometido por grupos paramilitares, fascistas, y
terroristas, presuntamente organizados por fuerzas opositoras que
desataron una ola de protestas sociales en el oriente y el Sur
del país.

La baja del suministro de gas en Brasil hizo que la
prensa presionara a su presidente Luis Ignacio Da Silva para que
tomara medidas al respecto, mientras que en la ciudad boliviana
de La Paz, el titular de YPFB dijo que el ataque a los
yacimientos le costara al Estado boliviano 100 millones de
dólares por la reparación y por las multas que debe
pagar al país vecino por la baja en los
envíos.

Estado de sitio en
Pando

El 11 de noviembre dieciséis campesinos
simpatizantes del presidente Evo morales fueron asesinados en una
zona selvática de Bolivia conocida como porvenir, a unos
30 kilómetros de Cobija, capital del
departamento de Pando, por un grupo de civiles armados no
identificados. Ante lo ocurrido el Presidente dijo que la
paciencia tiene un límite y advirtió sobre la
posibilidad de tomar algunas decisiones radicales. Las muertes en
Pando se produjeron cuando partidarios de Evo Morales se
enfrentaron con fanáticos de grupos cívicos de
derecha y hubo disparos de armas de fuego en
un momento en que la policía intentaba mediar entre ambos
bandos.

Tras las muertes el vicepresidente de Bolivia,
Álvaro García Linera, dispuso un día de
duelo, mientras que el viceministro de coordinación con sectores sociales y la
sociedad
civil, Sacha Llorenty, denunció abiertamente al
prefecto de Pando, Leopoldo Fernández, de haber ordenado
la matanza conocida como Masacre de Porvenir. Días mas
tarde se empezó a conocer que seria mayor la cantidad de
campesinos asesinados en Pando, llegando a un numero de 30
personas muertas y mas de 100 desaparecidos.

Los Campesinos, en su mayoría masistas (MAS),
aseguran que fueron emboscados por funcionarios de la prefectura
de Pando, cuando se dirigían a Cobija a apoyar al gobierno
nacional. Algunos vecinos del departamento de Pando apoyaron la
versión de los campesinos acusando a empleados del
prefecto de haber liderado el ataque apoyados por sicarios de
Brasil y Perú, países con los que la región
tiene una vasta frontera. En
contraposición a la versión de los campesinos
aparecen las organizaciones
civiles autonomistas que acusan a los labriegos de haber iniciado
la confrontación lanzado disparos y dinamita.

En el marco de estos enfrentamientos, el presidente Evo
Morales expulsó de Bolivia al embajador estadounidense
Philip Goldberg, acusándolo de apoyar las movilizaciones
opositoras a favor de las autonomías departamentales y
meterse en los asuntos internos de Bolivia. A los pocos
días el presidente de los Estados Unidos George Bush
añadió a Bolivia en la lista negra del narcotráfico, junto con países como
Venezuela y
Myanmar, argumentando que el país sudamericano
falló en la colaboración para combatir la producción y el tráfico de drogas
ilegales.

Ante esta curiosa decisión del país
norteamericano Evo Morales contraataco y dijo: "rechazamos esa
decisión, que viene justo después que se
expulsó al embajador Goldberg. Estados Unidos tiene doble
moral en este
asunto del narcotráfico porque no hace nada por eliminar
el mercado. Hay
narcotráfico porque hay mercado", además se
sorprendió de que Colombia,
país que aumento un 25% la producción de la hoja de
coca, no figure en la lista negra del narcotráfico,
mientras que en Bolivia solo aumento en un cinco por ciento la
producción.

Retomando el asesinato de campesinos en Pando, fue tal
la gravedad del hecho que el gobierno boliviano dispuso el estado
de sitio en ese departamento desde el 12 de septiembre, dando a
las fuerzas de seguridad facultades preponderantes para los actos
de represión, por lo cual el ejercito pudo tomar el
control del aeropuerto y la ciudad. El prefecto de Pando,
Leopoldo Fernández, a su vez, ordenó a los grupos
civiles bajo su mando, resistir por la fuerza el ingreso de las
fuerzas nacionales a Pando.

La filial boliviana de Amnistía Internacional
emitió un comunicado llamado "Bolivia: El respeto a los
derechos
humanos es fundamental para parar la escalada de violencia".
Este documento entre otras cosas declara la preocupación
por el aumento de los hechos de violencia en Bolivia, la discriminación y el racismo que se
dieron en las movilizaciones masivas en la zona de La Media Luna,
haciendo hincapié fundamentalmente en los grupos de choque
presentes en Santa Cruz de la Sierra, principalmente La
unión Juvenil Cruceñista, que han atacado a
medios de
comunicación y a organizaciones no
gubernamentales.

En dicho comunicado, Susan Lee, Director de las
Américas de Amnistía Internacional, afirma: "La
intervención del gobierno es esencial para mantener el
imperio de la ley en Bolivia, y debe llevarse a cabo con pleno
respeto de los derechos humanos", y para
finalizar dicho documento, la filial boliviana de Amnistía
Internacional concluye que todas las partes en la violencia que
se vive en Bolivia tienen la responsabilidad de asegurar que el clima de
tensión no empeore y que los derechos humanos y el imperio
de la ley, garantizados por la constitución, sean
respetados en todas las etapas a fin de lograr una
solución duradera en la crisis actual.

Intervención
de la Unión de Naciones Sudamericanas

El 15 de septiembre de 2008, ante la escalada del
conflicto político social en Bolivia, las Jefas y Jefes de
Estado y de gobierno de las Naciones Sudamericanas (UNASUR), se
reunieron en el Palacio de la Moneda en Santiago de Chile para
considerar y tomar medidas con respecto a la situación
política de Bolivia. La cumbre presidencial fue convocada
con urgencia y asistieron los mandatarios de todos los
países que conforman dicho organismo: Argentina, Bolivia,
Brasil, Colombia, Ecuador,
Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay,
Venezuela y Chile país cuya primera mandataria Michelle
Bachelet,
también preside la UNASUR.

Después de más de cinco horas de debate entre
los presidentes, se redacto un documento de apoyo irrestricto al
gobierno de Evo Morales, se creo una comisión para
investigar la masacre de Pando y otra que
acompañaría a la mesa de diálogo
entablada por el gobierno boliviano con los prefectos rebeldes
que desataron el movimiento separatista.

Todos los asistentes al encuentro en Chile coincidieron
en resaltar la importancia de haber llegado a un acuerdo
unánime sobre la posición a tomar respecto a la
crisis en Bolivia. La presidente argentina, Cristina
Fernández, al abandonar la sede de gobierno chileno donde
se realizo la cumbre dijo, "lo de esta tarde ha sido un aporte
muy importante de UNASUR frente a la crisis en Bolivia y en
defensa de la democracia",
además de referirse a la comisión que investigara
la masacre de Pando afirmando que dicha comisión es un
importante logro, pero que hubiera preferido que nunca hubiera
existido la necesidad de crearla pero que las cosas no son como
uno quiere.

La creación de una delegación para
investigar la masacre de campesinos seguidores de Evo Morales en
el departamento boliviano de Pando fue propuesta por la
mandataria argentina. Ella misma presento la idea en un plenario
de presidentes e instantáneamente obtuvo el apoyo de su
par de Uruguay, Tabaré Vázquez, quién
señalo que coincidía con Cristina Fernández
y pidió que se incluyera la propuesta de la
creación de la comisión investigadora dentro de la
cumbre.

Finalmente luego de varias horas de debate y de que cada
presidente expusiera su postura la UNASUR llego a una
conclusión final que expresó en los siguientes
puntos:

  • 1. Expresar el más pleno y decidido
    apoyo al Gobierno Constitucional del Presidente de la
    República de Bolivia Evo Morales, cuyo mandato fue
    ratificado por una amplia mayoría en el reciente
    Referéndum.

  • 2. Advierten que sus respectivos Gobiernos
    rechazan enérgicamente y no reconocerán
    cualquier situación que implique un intento de golpe
    civil, la ruptura del orden institucional o que comprometan
    la integridad territorial de la República de
    Bolivia.

  • 3. Consecuente con lo anterior, y en
    consideración a la grave situación que afecta a
    la hermana República de Bolivia, condenan el ataque a
    instalaciones gubernamentales y a la fuerza pública
    por parte de grupos que buscan la desestabilización de
    la democracia boliviana, exigiendo la pronta
    devolución de esas instalaciones como condición
    para el inicio de un proceso de diálogo.

  • 4. A la vez, hacen un llamado a todos los
    actores políticos y sociales involucrados a que tomen
    las medidas necesarias para que cesen inmediatamente las
    acciones de violencia, intimidación y desacato a la
    institucionalidad democrática y al orden
    jurídico establecido.

  • 5. En este contexto, expresan su más
    firme condena a la masacre que se vivió en el
    Departamento de Pando y respaldan el llamado realizado por el
    Gobierno boliviano para que una Comisión de UNASUR
    pueda constituirse en ese hermano país para realizar
    una investigación imparcial que permita esclarecer, a
    la brevedad, este lamentable suceso y formular
    recomendaciones de tal manera de garantizar que el mismo no
    quede en la impunidad.

  • 6. Instan a todos los miembros de la sociedad
    boliviana a preservar la unidad nacional y la integridad
    territorial de ese país, fundamentos básicos de
    todo Estado y a rechazar cualquier intento de socavar estos
    principios.

  • 7. Hacen un llamado al diálogo para
    establecer las condiciones que permitan superar la actual
    situación y concertar la búsqueda de una
    solución sustentable en el marco del pleno respeto al
    estado de derecho y al orden legal vigente.

  • 8. En ese sentido, los presidentes de UNASUR
    acuerdan crear una Comisión abierta a todos sus
    miembros, coordinada por la Presidencia Pro-Tempore, para
    acompañar los trabajos de una mesa de diálogo
    conducida por el legítimo Gobierno de
    Bolivia.

  • 9. Crean una Comisión de apoyo y
    asistencia al Gobierno de Bolivia en función de sus
    requerimientos, incluyendo recursos humanos
    especializados.

Detención del
prefecto de Pando

Luego de la reunión del UNASUR, las medidas de
apoyo al gobierno de Evo Morales y la resolución de
investigar internacionalmente los crímenes ocurridos en
del departamento de Pando, el 16 de septiembre de 2008, el
fiscal general
de Bolivia, Mario Uribe, emitió una orden de arresto
contra el prefecto, el ex alcalde de Cobija, Miguel Becerra, y el
senador de Unidad Nacional (UD) Abraham
Cuéllar.

"Se ha dispuesto iniciar un proceso penal contra los
señores Leopoldo Fernández, prefecto del
departamento de Pando; Miguel Becerra, ex alcalde de la ciudad de
Cobija, y Abraham Cuéllar. Distinguimos que este
señor es senador de la
República, por la presunta comisión del
delito de
genocidio en su forma de masacre sangrienta, tipificado por el
artículo 138, párrafo
segundo del Código
Penal", se expresó Uribe, y al mismo tiempo agrego
que la detención de dichas personas fue ordenada por el
mismo presidente Morales apoyándose en lo que establece la
constitución nacional boliviana. La Constitución
sostiene que en un estado de sitio la autoridad
ejecutiva tiene facultades de proceder al arresto de determinadas
personas que atentan contra el orden público.

Tras la detención ejecutada por militares que
habían tomado el control de la ciudad de Cobija,
Fernández fue llevado a La Paz, en donde, en el marco de
una movilización para repudiar la matanza de campesinos,
miles de personas exigían el traslado inmediato a la
cárcel de Chonchocoro, penal de máxima seguridad
ubicado a cuatro mil metros de altura en el altiplano
boliviano.

"La detención obedece a una acción
legal y constitucional. Las Fuerzas Armadas cumplen con la
Constitución", explicó Evo Morales desde el Palacio
Quemado, sede gubernamental, y agrego: "Saludamos al Ministerio
Público, que por fin intenta hacer respetar la vida y el
patrimonio
nacional. Ojalá pueda continuar. Esta detención
está en el marco del estado de sitio, es legal y
constitucional", aseguró Morales. Por su parte, el
prefecto Leopoldo Fernández, tras su detención,
afirmó que quería un verdadero proceso de investigación transparente. "Si tengo que
pagar con 30 años de cárcel, que sea producto de un
proceso de investigación limpio. No me voy a correr de
Pando" expresó Fernández.

La detención del ex prefecto de Pando puso en
riesgo la
firma de un acuerdo entre el Gobierno boliviano y Mario Cossio,
representante del Consejo Nacional Democrático (Conalde),
opositor al gobierno de Evo Morales, que permitiría la
pacificación de Bolivia. "El diálogo no ha muerto
pero agoniza", afirmaba Cossío al llegar desde La Paz a la
ciudad de Santa Cruz para reunirse con el presidente del Conalde,
Rubén Costas. Sin embargo, el vicepresidente de Bolivia,
Álvaro García Linera, informo que el Gobierno,
representado por dos ministros había suscrito ya el
documento de bases para comenzar el dialogo con los
sectores opositores en la ciudad de Cochabamba.

De todas maneras y a pesar de las tensiones generadas
por la detención del ex prefecto de Pando Leopoldo
Fernández, el representante de La Media Luna y prefecto de
Tarija, Mario Cossio, firmo un preacuerdo de negociación con el gobierno de Evo Morales
y como muestra de buena
voluntad hacia las negociaciones, Cossio había pedido a
sus ciudadanos aliados levantar los cortes de ruta que perduraban
en varias zonas de Tarija.

Por su parte el presidente Evo Morales volvió a
tomar el tema de la Unasur y comento los resultados de dicha
cumbre afirmando que "Bolivia no esta sola, este proceso de
cambio no esta
solo, las transformaciones del gobierno están
acompañadas por los once gobiernos del Unasur, más
otros de América
Latina y Europa" y agrego:
"Ojalá los grupos opositores puedan escuchar el clamor
unánime de Unasur. No es sólo una sigla. No
sólo se preocupa, también se ocupa y se moviliza
para que regionalmente solucionemos los problemas
políticos. Y no esperar a un patrón del norte para
que resuelva los problemas regionales, como antes". En lo que
respecta a las negociaciones con los sectores opositores el
presidente boliviano expreso: con cívicos y prefectos de
la Media Luna (Santa Cruz, Beni, Pando, Tarija y Chuquisaca)
ayudan a crear "la base para seguir dialogando. Todavía no
empezamos a compatibilizar la nueva Constitución con los
estatutos autonómicos. En el marco de la legalidad y la
nueva Constitución vamos a garantizar las
autonomías departamentales. Vamos a solucionar la
discusión por el Impuesto Directo a los Hidrocarburos
(IDH), en consenso con los prefectos y otras organizaciones que
lucharon por la nacionalización de los recursos
naturales".

Apoyo internacional a
Bolivia

Ante la difícil situación política
y social de Bolivia, movilizaciones, manifestaciones racistas,
matanza de campesinos, paros, cortes de ruta y fundamentalmente
el hecho que origino todos los conflictos, la voluntad
separatista de La Media Luna opositora al gobierno
democrático de Evo Morales, en diversos países se
realizaron manifestaciones y muestras de apoyo hacia
Bolivia.

En Alemania,
activistas de izquierda alemanes y algunos bolivianos residentes
en dicho país se concentraron frente a la embajada
estadounidense en Berlín en defensa del gobierno de Evo
Morales. El acto consto de una manifestación en donde se
exigía a Estados Unidos no meterse en los asuntos
bolivianos y se leyeron varios comunicados que denunciaron la
violencia que protagonizaron los sectores opositores en el
país andino contra un gobierno democráticamente
elegido. De "abominable ajusticiamiento" calificó Muruchi
Poma, presidente de la Red Boliviana-Alemana,
la muerte de
una treintena de personas en la región de Pando "por parte
de aquellos que ya no están en el poder central, pero
sí en los regionales, y hacen todo lo posible por volver
al poder", explicó.

En Buenos Aires y en
La Paz, manifestantes, en su mayoría representantes de
comunidades aborígenes, repudiaron la ola de violencia
generada en las provincias ricas de Bolivia, en las cuales la
voluntad autonomista hizo peligrar la gobernabilidad del
presidente Socialista Evo Morales. En la Paz los manifestantes
desfilaron por la ciudad tirando pirotecnia y llevando banderas
bolivianas, símbolos de la unidad nacional, mientras que
en Buenos Aires, agrupaciones políticas, sindicales,
humanitarias y piqueteras marcharon hasta la embajada de Bolivia
en solidaridad con el gobierno de Evo Morales. Una de las marchas
fue convocada por la Central de Trabajadores Argentinos (CTA)
junto a varias agrupaciones y a grupos piqueteros afines al
gobierno de la presidente Cristina Fernández

"Denunciamos el intento de desestabilización de
Bolivia, detrás del cual se mueven poderosos intereses de
grupos inversores extranjeros y las oligarquías locales.
Vemos la mano inherente del gobierno de Estados Unidos", dijo el
docente Hugo Yasky, líder de la CTA.

Además de estas marchas, diferentes
organizaciones a nivel internacional realizaron el día 23
de octubre de 2008 el "Encuentro Internacional de Solidaridad con
Bolivia" en el departamento de Santa Cruz. Este encuentro con la
consigna "Solidaridad Activa con Bolivia" tuvo como objetivos
principales conocer, analizar y reflexionar sobre la
situación política, económica y social por
la que atravesaba Bolivia en esos momentos. También se
analizó la intervención, dominación y
divisionismo de los Estados Unidos y los sectores
oligárquicos en la región y particularmente en
Bolivia.

Durante los tres días que duró el
encuentro se trataron temas tales como el proceso
histórico de lucha del pueblo boliviano, el
intervencionismo norteamericano y oligárquico y las
resistencias
desde los gobiernos latinoamericanos, la situación
concreta de Bolivia y la confrontación entre proyectos, el
papel de las organizaciones indígenas, movimientos
sociales y sectores progresistas en la construcción de una verdadera democracia,
la lucha por los derechos humanos en Latinoamérica, las
alternativas de integración política,
económica y cultural entre los gobiernos y los pueblos
frente al Área de Libre Comercio de
las Américas (ALCA) para
finalizar la reunión con la conformación del
Comité de Solidaridad Internacional con Bolivia para
defender de manera colectiva el proceso revolucionario liderado
por el presidente Evo Morales

Conclusiones

La llegada de Evo Morales a la presidencia
despertó el interés
del mundo debido a ser el primer mandatario de origen
indígena. En este país la mayoría de la
población pertenece a dicho sector pero siempre se
encontraron relegados y en condiciones inferiores al resto de la
población debido al lugar predominante y al poder de las
oligarquías dominantes, del sector conocido como la Media
Luna. Dicho sector esta integrado por los departamentos de
Tarija, Beni, Pando y Santa Cruz que debido a concentrar los
yacimientos petrolíferos del país son los sectores
mas poderosos y económicamente prósperos de toda
Bolivia.

La presidencia de Morales produjo un
quiebre en esta situación y desde su partido Movimiento al
Socialismo tomo dos medidas fundamentales para que esta
situación cambiara y para crear mayores condiciones de
igualdad en su país y en la región. Al asumir en el
gobierno de Bolivia en el año 2006 decreto la
nacionalización definitiva de los hidrocarburos lo que
implico que las empresas
explotadoras deban dar el 51% de su capital a Yacimientos
Petrolíferos Fiscales Bolivianos. En cuanto a las tierras,
mediante una normativa el gobierno entregó títulos
de propiedad de tierras estatales a campesinos pobres e
indígenas lo que dio una mayor dignidad a estos sectores
al poder tener su tierra para trabajarla.

Frente a estas medidas se genero un gran
conflicto en Bolivia. Los sectores oligárquicos con el
apoyo de Estados Unidos mediante paros, marchas, matanza de
campesinos partidarios al gobierno y cortes de ruta comenzaron a
atacar al gobierno de Evo Morales llegando al punto de generar
una situación de ingobernabilidad total en el país
pero Evo Morales supo manejar la situación se sentó
a negociar con los opositores y supo conseguir al apoyo de sus
pares de Latinoamérica lo que a la vez genero un
fortalecimiento y una unión entre los países de la
región.

Con respecto a Estados Unidos, es un
país que tiene tendencia o acostumbra a financiar golpes
de Estado, a generar conflictos o a apoyar movimientos
autonomistas en otros países del mundo y con la bandera de
la democracia llevar acabo su estrategia expansionista y lograr
su objetivo final: hacerse de los recursos naturales. En el caso
de Bolivia Estados Unidos se mete en el conflicto apoyando a los
movimientos autonomistas de la Media Luna pero en Bolivia Evo
Morales le resulto un obstáculo con el que no
contaban.

Finalmente con el apoyo a Bolivia de sus
pares latinoamericanos, la región se vio fortalecida,
Estados Unidos no pudo llevar a cabo sus objetivos y mediante el
dialogo fracasaron los movimientos autonomistas
reafirmándose Evo Morales en el gobierno de
Bolivia.

Fuentes
bibliográficas

 

 

 

 

 

 

 

Autor:

Marcelo Alejandro Bersi

Facultad de Periodismo y
Comunicación Social

Universidad Nacional de La Plata
(UNLP)

Historia de América
Latina

3 de diciembre de 2009

Partes: 1, 2
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