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La transición económica de Venezuela en el siglo XX (página 2)




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Ya para 1964 existían más de 25
compañías subsidiarias, que operan en el territorio
venezolano, las cuales incrementaron el capital que se
ha invertido en la industria
petrolera.

Viendo tal situación, de la avalancha de
transnacionales, buscando participar del festín petrolero
en Venezuela,
surgieron oposiciones entre ellas la de Alberto Adriani, quien
consideraba que la actividad petrolera era una imposición
económica extranjera, que nos haría dependientes de
políticas y criterios no nacionales. Para
reforzar su planteamiento en torno al
neocolonialismo, iniciado con la actividad petrolera, Luis Pedro
España,
hace referencia al planteamiento que al respecto hiciera Adriani,
Alberto en su obra Labor Venezolanista. 1984. pág.
197.

"No debemos equivocarnos en la apreciación de los
cambios que han seguido al auge de la industria petrolera en
Venezuela; esta industria es precaria; está en manos
extranjeras; es, desde el punto de vista económico, una
provincia extranjera enclavada en el territorio nacional, y
ejerce una influencia relativamente insignificante en la
prosperidad económica de nuestro pueblo. No insistamos
sobre lo del petróleo". (España; 1988,
15).

Los ingresos al
país

Debido a la exportación petrolera, ya para 1936, con el
otorgamiento de concesiones a empresas
extranjeras para la exploración y explotación del
territorio venezolano, el país obtiene por medio de la
renta petrolera un ingreso que "servirá" tanto para
invertir y generar nuevos capitales, como para cancelar las
deudas públicas y crear industrias que
produzcan bienes y
servicios para
satisfacer las necesidades de los habitantes del país.
Aunque el Estado con
todos los recursos que ha
recibido, ya sea en la primera etapa cuando estaban las
concesionarias en Venezuela, como en la segunda cuando Venezuela
tiene el control de su
industria petrolera, no ha podido satisfacer las necesidades de
la población.

Algunas propuestas presagiaban el futuro de nuestro
país, desde el gran auge del capitalismo a
través del petróleo.

"Utilizar sabiamente la riqueza petrolera para financiar
su transformación en una nación
moderna, próspera y estable en lo político …
económico y social; o quedar, cuando el
petróleo pase … como todos los sitios por donde pasa
la riqueza azarienta pasa sin arraigar, dejándonos
más pobres y más tristes que antes". (Uslar, 1949,
66).

Sin embargo, al principio, los ingresos que se
obtenían de la exportación petrolera sólo
beneficiaba a las empresas petroleras extranjeras, luego con la
aplicación de reglas, en las que la renta petrolera es de
todos los venezolanos y se comienzan a aumentar los sueldos y
salarios, importación de productos para
el consumo, para
"mejorar" las viviendas y la ampliación de
políticas de salud; es decir, mejorar las
condiciones de vida de los venezolanos, así como el
crecimiento de la población. Aunque esto no significa que
todo está solucionado, puesto nunca estas propuetas fueron
implementadas y cada día deprimen más y más
a la sociedad, ya
que en su contorno se sigue reflejando la inseguridad,
la pobreza, la
riqueza de una minoría, debido a la ineficiencia del
Estado para
controlarlos y en su mayor caso capacitarse para una mejor
administración económica y social al
sector privado del país.

La
destrucción del ecosistema

El territorio venezolano, a partir de la década
de 1910, es transformado por la mano del hombre
capitalista, debido a la incesante búsqueda de minerales
(petróleo, oro, hierro), para
1956 el gobierno
venezolano había otorgado a los concesionarios 6.171.869
hectáreas de tierra, de las
cuales para las transnacionales estadounidenses le
correspondían 4.804.849 hectáreas, y a la empresa
inglesa 1.138.049 hectáreas, lo que significara para ese
entonces el 7% de la superficie del país. La mayor parte
de estas tierras fueron utilizadas para la construcción de campos petroleros, lo que
ocasionó desde entonces hasta hoy día la
contaminación del Lago de Maracaibo y sus afluentes,
ya que los tanqueros petroleros al cargar y descargar el
petróleo, ocurren derramamientos ocasionando la contaminación de las aguas. El resto de las
tierras fueron abandonadas por no encontrarse petróleo,
pero las tierras no utilizadas quedaron inutilizadas, para la
producción agrícola, por quedar
contaminadas debido a las perforaciones en la búsqueda de
petróleo y por la construcción de plantas
industriales. La misma situación sucedió con el
resto de las cuencas petroleras, ya que los espacios utilizados y
sus alrededores quedan inhabilitados para toda actividad
agrícola y pecuaria.

Movimientos
migratorios de Venezuela siglo XX

El territorio, Venezolano, ha experimentado desde miles
de años; incluso desde antes de Cristo, movimientos
migratorios. Hoy día, estos movimientos tanto los externos
como los internos han tenido sus ventajas y desventajas, ya que
tales migraciones van a generar cambios económicos,
sociales, políticos – administrativos, etc., los
cuales de alguna manera van a influenciar en nuestra cultura, en
sí, en nuestro modo de pensar y actuar.

Migraciones externas.

Antes del cambio
económico, en Venezuela las migraciones exógenas
eran pocas por no decir, nulas. Estas se diferenciaban a
través del tiempo, de la
situación económica del país de origen de
estos inmigrantes, y de la política, no
sólo la de su país sino también la del lugar
de asentamiento o llegada, ya que la idea de tal migración
era mejorar su nivel social.

Las migraciones externas se desplazan en las zonas
urbanas, por poseer la mayor posibilidad de progreso.

"Los inmigrantes externos están diseminados por
todo el país, pero se concentran especialmente en los
centros industriales y mineros tales como Distrito Federal,
Estado Miranda, Zulia, Aragua y Carabobo". (Chen; 1968,
51).

Para 1950 distintos grupos de
personas, provenientes tanto del Continente americano:
norteamericanos, colombianos, ecuatorianos, argentinos, y del
europeo: italianos, portugueses, españoles como del Medio
Oriente: árabes, de Asia: chinos,
japoneses y del continente africano.

Durante este mismo año, la inmigración externa era de 461.584, de la
cual el 19.1 % pertenecían a Colombia, el
24.6% italianos y el 29.3% españoles, los cuales
representaban los principales grupos de inmigrantes extranjeros.
Algunos eran trabajadores técnicos y especializados que
llegaron junto con alguna empresa para
trabajar en Venezuela; otros querían conseguir en este
país mejor trabajo y por
demás un mayor ingreso, pero que no tenían ninguna
especialidad, y por último aquellos que pasaron a englobar
a la población inactiva. Para este año, tal
movimiento fue
positivo, pero años posteriores se convirtió en un
aspecto que dependía de la situación
económica, puesto que dependía de las perspectivas
que existían en el momento. Venezuela, podría
decirse se convierte en la "tierra de refugio", donde todo es
solidaridad,
amabilidad y respeto e
incluso, ya en 1936, dentro del programa de
gobierno de Eleazar López Contreras, uno de sus puntos
principales era el de Inmigración y Colonización en
la que consideraba que la misma contribuiría a la
formación de una población fuerte y educada. Sin
embargo para ello era necesario solucionar los problemas
higiénicos, laborales, comunicacionales, educativos,
comerciales y agrícolas, por la que Venezuela atravesaba,
para que la población extranjera gozara, de un hogar
confortable y que en lugar de estar distantes, puedan mezclarse
con la población nativa.

Migraciones internas: De lo rural a lo
Urbano.

Tanto el gobierno como el pueblo sufrirán los
cambios que a raíz de la transición
económica, basada en el petróleo, tendrán
que enfrentar, adaptándose no sólo al nuevo
hábitat
sino a la nueva forma de vida, que por supuesto no se va a
parecer en nada a la anterior.

Cuando se implantaron las compañías
extranjeras, la economía tradicional, es decir, la
agropecuaria padecía una crisis, que
determinaba el estancamiento de toda actividad productiva y
condenaba al campesinado a una vida de miseria. Ahora bien, la
actividad petrolera significará en el aspecto social, la
descomposición del campesinado, pués éste,
en búsqueda de mejores condiciones de vida, abandona el
campo y se traslada a la ciudad en donde se desarrolla la
clase obrera y
la urbanización; produciendo en los trabajadores del campo
un impacto considerable, ya que, aparte de adaptarse al medio
físico tuvo que cambiar de especialidad.

Los campesinos carentes de conocimientos y capacidad
suficiente para emprender una actividad industrial, se dedicaron
a los servicios domésticos, a vendedores ambulantes,
artesanos y otros trabajos de muy bajos ingresos, que no
requerían ninguna especialidad. Fuera de estas grandes
ciudades como consecuencia del hacinamiento se van consolidando
los barrios construidos por dos elementos: la gran cantidad de
ranchos, como producto de la
insuficiencia de las viviendas y marginalidad
producto del subempleo y desempleo, puesto
que no todos tuvieron la suerte de conseguir un empleo en una
industria petrolera o en cualquier otra industria.

Podría decirse, que el empobrecimiento de gran
parte del poblamiento venezolano, se debe a la aparición
del petróleo, a pesar de que la producción
agrícola y ganadera ya venía presentando una
crisis. Sin embargo, la mayoría de los venezolanos se
dedicaban al cultivo de la tierra,
pero con las ganancias seguras que producía la actividad
petrolera, el país no diversificó la
economía, que a la vez permitiera acumular un capital
propio, que nos hiciera menos dependientes de los vaivenes del
mercado petrolero
internacional. Más bien, el Estado creó miles de
empresas estatales, se concedieron créditos, que no se recuperaron y al no
poder
cancelarlos estregaban las empresas como pago. Además
aumentó por un lado la burocracia, la
cual alimentaba el clientelismo político, gremial y
sindical. Las malas administraciones provocaron al país un
endeudamiento externo e interno en éstos últimos
años, que incluso han dado origen a la inflación,
el desempleo y el deterioro no sólo de los servicios
públicos: escuelas, hospitales, carreteras, etc., sino
también de los salarios de los
trabajadores, debido a su poco poder adquisitivo, y por el otro
con la formación de las ciudades urbanizadas, los campos
petroleros y el desarrollo del
capitalismo, se forma la clase media, que cada día se
consolidaba y se extendía más e incluso individuos,
de hogares pobres encontraron a través de la educación y el
empleo la posibilidad de ascender de nivel social.

Para la primera mitad del siglo XX, la población
rural dominaba económicamente en todo el territorio
venezolano, pero a partir de la segunda mitad de este mismo siglo
el dominio lo
ejerce el poblamiento urbano.

La población seguía concentrándose
por toda la franja costera – montañosa,
profundizándose mayormente en el centro – norte,
noreste y el noroeste, disminuyendo por lo tanto la
población en la zona o región de los Andes, y
Guayana. Para 1926, había ciudades que contaban con
más de 20.000 habitantes, y a medida que la industria
petrolera, la de hierro, la siderúrgica se desarrollara
como la actividad más importante de Venezuela, iba
aumentando la población en los sitios más cercanos
a estos campos, principalmente en los campos petroleros del
Estado Zulia.

Evolución
demográfica en Venezuela

El aumento de la demografía en Venezuela, sucede a partir de
la década de 1920, a raíz de la nueva actividad
venezolana, la petrolera, ya que no sólo las
transnacionales invirtieron en la extracción del
petróleo, sino también colaboraron con el gobierno
nacional, para solventar los graves problemas de salubridad, como
por ejemplo: paludismo, la
viruela, las pestes, tuberculosis,
sífilis, sarampión, etc., para el
caso del paludismo, la introducción del DDT, ayudo a la
eliminación de los zancudos causantes del paludismo, para
las demás enfermedades, la
utilización de antibióticos, ya que eran
provenientes de virus. Venezuela
hace frente a éstos problemas higiénicos, por medio
de la construcción de centros sanitarios, la
construcción de acueductos, la construcción de
carreteras, para poder llegar a los lugares más distantes
de los centros urbanos.

A medida que Venezuela, fue dando respuesta a los
problemas sanitarios, se logró la disminución de la
mortalidad y el aumento de la natalidad, como se reflejan en los
siguientes cuadros.

Influencia de la
actividad petrolera en el
comportamiento del
venezolano

La actividad petrolera ha tenido una gran influencia en
los venezolanos, ya que fue un fenómeno que
transformó el comportamiento
de estos hombres, sobre todo por ser económicamente una
actividad que daría paso a una nueva etapa social,
cultural, política. En sí fue un proceso de
transición que afectó, a todas las estructuras de
la sociedad venezolana, alterando arbitrariamente nuestra cultura
"propia", la cual, nuevamente es subestimada, así como en
el siglo XVI, con la llegada de los españoles, a la
cultura indígena le fue impuesta otra, supuestamente
superior a la autóctona de la población
prehispánica.

La cultura petrolera.

Durante la primera mitad del siglo XX, Venezuela no
contaba con las grandes construcciones que en la actualidad
podemos observar. Antes de esto, sólo habían
pueblos, aldeas y caseríos que aun no habían sido
influenciados por el urbanismo, a excepción de Caracas, la
cual, durante el período de Gobierno de Guzmán
Blanco, había dado inicio a la modernización, de la
capital con el fin de mejorar las comunicaciones, la educación y el
confort de una minoría.

Pero cuando los extranjeros, establecieron sus empresas
en Venezuela, captaron primero, que los venezolanos no estaban en
capacidad intelectual, debido a que su educación era baja,
para participar en las actividades petroleras; segundo, era una
sociedad que podía adaptarse a nuevos patrones culturales,
que se manifestaran con la aparición de la economía
petrolera, los cuales al pasar los años se transformaron
en dependencia económica y marginalidad social, pues
muchos inconscientemente nos convertimos en consumidores de
productos importados y aprendimos a vivir en construcciones
verticales que de alguna manera influyeron en nuestras relaciones
interpersonales, ya que la
comunicación tradicional es muy poca, y que ahora
incluso distinta, producto de las innovaciones
tecnológicas. Esto ha generado un cambio en las costumbres
del venezolano, debido a la
motivación que los estadounidenses, ingleses, etc.,
han inculcado en la población venezolana: a vestirse, y a
alimentarse como ellos. Al principio fue impuesta, luego fue
aprendida, tanto que aun sigue siendo muy común la
imitación de las comidas extranjeras en nuestro
país. Al parecer nos hemos acostumbrado a consumir
alimentos
ligeros, de fácil preparación (las hamburguesas,
espaguetis, el pan y los enlatados), desarrollando el comercio a
favor de las empresas extranjeras, el objetivo
principal de la cultura petrolera: transformar la mentalidad de
los venezolanos, interesándola en la comodidad material,
obligándolos a comprar aparatos eléctricos,
automóviles, etc., y convenciéndolos que todo esto
es sinónimo de libertad
individual.

"La cultura del petróleo… establece normas y crea una
filosofía de la vida, para adecuar a una
sociedad a la necesidad de mantenerla en las condiciones de
fuente productora de materias primas… no se subordina a las
necesidades de nuestros grupos humanos, sino que estos son
sometidos por aquella". (Quintero; 1968, 21).

Sin embargo, otros autores con otras tesis o
discursos se
oponen a esto, ya que se plantea que el petróleo, es una
actividad que durará muy poco, por no ser nacional sino
más bien un enclave extranjero; mientras que para otros,
es una buena posibilidad de generar ingresos al país pero,
fundada bajo políticas que no perjudiquen aun más a
Venezuela. (Cfs: España; 1988, 15; Arturo; 1949,
77).

Este tipo de cultura, por último, a pesar de lo
que ya se ha nombrado: la dependencia y la marginalidad, trajo
como consecuencia a nivel social la promiscuidad, las relaciones
libres, la paternidad irresponsable, estimuló la
desconfianza hacia los gobiernos, así como el aislamiento
familiar, la desigualdad
social, puesto que el capital de los ricos aumenta y los
pobres carecen de él.

Hacia el
neocolonialismo

La cultura del petróleo, ya definida
anteriormente, es a ciencia
cierta, la nueva conquista de
los venezolanos, en este caso, por los norteamericanos, la cual
porta elementos de la misma, a nuestro país. Tales
elementos son de tipo industrial, comercial, turístico,
recreacional, literario, religioso que se divulgan a
través de los medios de
comunicación: revistas, periódicos, TV,
radio,
cine. Esta
penetración indirecta, refleja la dependencia con respecto
a las informaciones, opiniones públicas, conceptos de
vida, la conducta
familiar, recreación
y transporte.

Por otro lado el territorio venezolano, fue explotado
turísticamente desde el momento que los venezolanos;
influenciados por las informaciones norteamericanas, valoraron al
turismo externo,
como un factor que en gran medida podía incrementar los
ingresos nacionales. En los centros urbanos, aun contando con el
territorio suficiente para la construcción de viviendas
horizontales, se construye de manera vertical, imitando a los
rascacielos de los Estados Unidos.
En cuanto a la educación se sustituye la tradicional por
una más didáctica y científica, la cual hoy
día sigue desarrollándose (Internet), e incluso el
ingles, como idioma universal, es materia
obligatoria en el programa educativo venezolano.

"En menos de cincuenta años, parte de la
población venezolana se ha hecho usuaria de elementos
propios de la civilización norteamericana… puede
observarse en la profesión médica, la moda, los
productos de belleza, y la preferencia del ingles…". (Quintero;
1968, 107).

Petróleo y
Dependencia

Con la llegada de los andinos al poder a través
de la Revolución
Restauradora, se inicia un período de conflictos
tanto internos como externos. Castro asumió una postura
nacionalista que se revirtió en enfrentamientos con la
oligarquía nacional y con las potencias extranjeras
(Alemania,
Francia,
Inglaterra y los
Estados Unidos de América).

El bloqueo económico al gobierno de Cipriano
Castro (1899 – 1908), tuvo su origen en las deudas
contraídas por la nación
con los países extranjeros y por las medidas que este
había tomado contra dichas empresas.

Venezuela, estaba enfrentando no sólo un mal
momento económico, sino también de peste
bubónica y plagas, lo que traía como consecuencia
malas cosechas de café y
cacao, aunado al aumento de los impuestos de
exportación a estos rubros que, dificultaban la competitividad
en el mercado internacional.

Cipriano Castro de una u otra manera sabía de las
verdaderas intenciones, de las llamadas inversiones
extranjeras, las cuales eran de apoderarse de las materias
primas, cancelar pocos impuestos, luego Venezuela las compra en
manufacturas, el país se hace dependiente de las potencias
explotadoras de los recursos
naturales de la nación. Es por ello, que Cipriano
Castro dificultó las inversiones extranjeras en el
período (1899 – 1908). Al final de dicho
período hasta hoy día, Venezuela vive de la renta
petrolera, como uno de los productos que más se exporta
tanto a los países europeos como a los Estados
Unidos.

Políticas petroleras del Estado venezolano
(1899 – 1996).

El inicio de la actividad petrolera determinó
importantes cambios en el poder político del país,
en efecto el Estado de la
República agropecuaria era desde el punto de vista
económico un organismo pasivo cuyos bajos ingresos
dependían fundamentalmente de los impuestos al comercio
exterior, tales ingresos apenas alcanzaban para mantener la
burocracia y el aparato militar. Sin embargo al convertirse en el
principal receptor de los ingresos petroleros a través del
cobro de impuestos y regalías, el Estado pasa a
constituirse en el organismo económico más
importante del país.

Surgió un Estado importante que pasara a ser el
coordinador entre los ingresos petroleros y el resto de la
economía, aumentando su responsabilidad sobre el tipo de desarrollo que va
a tener el país, pues de su política
económica va a depender en gran medida el tipo de
crecimiento que va a tener el país desde entonces hasta
nuestros días.

En la presidencia de Cipriano Castro (1899 –
1908), se crea la Ley de Minas, el
14 de agosto de 1908, fundamental como base de legalidad, en
el desarrollo de la posterior industria petrolera, como ejemplo
las concesiones entregadas por Castro en 1907 a Vigas Aranguren y
Jiménez Arráiz.

Bajo la presidencia de Juan Vicente Gómez (1908
– 1935), Venezuela se convierte en país productor de
petróleo y se instituyó una política
petrolera liberal, con el objeto de traer el mayor volumen de
capitales extranjeros, con la consecuencia de mayores beneficios
para dichas empresas, obtenidos a través de las
concesiones otorgadas por Gómez, sin contratiempos, a
grandes plazos y bajas tasas impositivas. Tomando en cuenta esta
situación, el mayor logro del gobierno gomecista fue,
pagar la deuda externa que
tanto aferraba al país.

El ministro Gumersindo Torres, desde 1920 a 1935
promulgó cinco versiones de Ley de
Hidrocarburos, con el objeto de asignar más
concesiones a las transnacionales, para aumentar las áreas
de exploración. Fue importante el consagrar el principio
de restitución de las instalaciones petroleras al Estado,
al final del término de la duración de la
concesión. En 1923 se crea la Compañía
Venezolana del Petróleo, se promulgó la Ley de
Vigilancia para impedir la contaminación de las aguas por
el petróleo, se creó la primera Ley del Trabajo,
con el objeto de garantizar mejores beneficios para los
trabajadores venezolanos.

A la muerte de
Gómez, el 17 de diciembre de 1935, asume la presidencia el
general Eleazar López Contreras (1935 – 1941), quien
enfrentó en diciembre de 1936 la primera huelga de
obreros petroleros, quienes exigían un aumento de salario,
terminando ésta en enero de 1937. En 1936 se funda la
Ciudad de El Tigre (Edo Anzoátegui) y en 1939 se funda
Ciudad Ojeda (Edo Zulia), consideradas como ciudades
petroleras.

En plena Segunda Guerra
Mundial, está en la presidencia el general
Isaías Medina Angarita (1941 – 1945), quien
dictó una nueva Ley de Hidrocarburos,
para otorgarles por 40 años más de duración
a los concesionarios, el derecho de explotar el petróleo
venezolano. Medina Angarita tuvo la oportunidad de nacionalizar
la industria petrolera, sin costarle al fisco
nacional.

En 1943, se crea la oficina para
recaudar el impuesto Sobre la
Renta y para el año de 1944 comenzó a funcionar
la Escuela de
Ingeniería de Petróleo en la
Universidad
Central de Venezuela (UCV), para formar a los venezolanos en la
actividad petrolera y no tener que salir del país para
conocer las técnicas y
modos de
producción petrolera.

El 18 de octubre de 1945, es derrocado Medina Angarita y
toma el poder una Junta Revolucionaria de Gobierno, encabezada
por civiles y militares, quienes en dicho período corto
por demás no aplicaron política alguna dirigida al
petróleo.

Al finalizar el gobierno de tal Junta, sume el poder
Rómulo Gallegos y dicta un decreto en 1948, que otorga
ganancias de 50 – 50, es decir 50% de ganancias para la
Estado y 50% de ganancias para las transnacionales. Por tal
decreto el Estado comienza a obtener más ganancias por la
explotación petrolera.

En la década de 1950 Venezuela, bajo la dictadura de
Marco Pérez Jiménez, se incrementan las exportaciones
petroleras y el Estado goza de grandes ganancias por la renta
petrolera, y comienza con estas ganancias años más
tarde la construcción de obras y servicios
públicos.

A partir del 23 de enero de 1958, comienza la
época de la democracia, en
donde Rómulo Betancourt, como presidente creó la
Corporación Venezolana del Petróleo (CVP) y
la
Organización de Países Exportadores de
Petróleo (OPEP), cuyo fin
es lograr la unificación de políticas petroleras de
los países miembros.

Faltando pocos años, para que finalizara el
contrato con
las transnacionales, firmado por Medina en 1943 y finalizaba en
el año de 1983, surgió el sentimiento de la
nacionalización de la industria petrolera, en la que el
Estado venezolano tomaba ya conciencia de
valorar esta industria como propia, además Venezuela
contaba con el personal
capacitado para llevar adelante la industria. Es por ello que en
1975, Venezuela para controlar la industria y el comercio de los
hidrocarburos, tuvo que cancelar una indemnización a los
concesionarios, por haber adelantado la fecha de la
restitución al Estado de la industria petrolera convenida
en 1943.

Como consecuencia el gobierno a partir del primero de
enero de 1976, tomó el control de la exploración,
explotación y comercialización del petróleo, por
medio de la empresa Petróleos de Venezuela.

En la actualidad Petróleos de Venezuela (PDV),
dio inicio a partir de 1996, la modalidad de "Apertura
Petrolera", que consiste en otorgar contratos a
empresas privadas, para la exploración y
explotación de petróleo, algo parecido a la
política implantada por el gobierno del general
Gómez, pero con la diferencia que estas concesiones son
cedidas, en este caso a la empresa que mayor porcentaje de
ganancia deje al país.

El impacto de La
Economía venezolana en la
dinámica social
Actual

El sistema
económico venezolano ha sido definido como
capitalista-rentista, donde existe la iniciativa y la propiedad
privada, pero con un elevado nivel de participación del
Estado en la actividad económica. Ocurre además que
dicho Estado obtiene recursos para ésta
participación de los beneficios de la actividad petrolera,
es decir, vive de la Renta petrolera (de ahí la
denominación de Estado rentista). A pesar de la
subsistencia de formas de producción no capitalistas, el
modo capitalista de producción es sin duda el predominante
en la economía venezolana.

Desde la década de los setenta Venezuela ha
experimentado un proceso importante de descentralización política,
económica y administrativa, que ha generado un mayor
equilibrio
geoeconómico, aunque todavía se mantienen enormes
desequilibrios en la ocupación y aprovechamiento del
espacio geoeconómico venezolano. Los últimos veinte
años del siglo veinte fueron en especial difíciles
para la Economía venezolana que creció entre 1976 y
1996 a una tasa promedio anual de 2,14%, mientras la
población crecía en el mismo período a un
ritmo de 2,18% anual, tasa ésta mayor que el nivel de
crecimiento
económico ya mencionado. Como consecuencia de
ésta situación, Venezuela, según estadísticas del Banco Mundial,
pasó de ocupar el primer lugar en 1976 entre los
países latinoamericanos en cuanto al Ingreso Per
Cápita, al octavo puesto en 1996.

Antes de la década de los Ochenta, las
expectativas económicas de Venezuela apuntaban a una
enorme facilidad para acceder a una riqueza cada vez mayor,
así como a una cada vez mayor igualdad en el
ingreso familiar que hacia surgir una clase media cada vez
más numerosa. Después de los años Ochenta,
la realidad señala un creciente aumento de la Desigualdad,
que se manifiesta en el hecho de que, para el año 2000, el
10% de la población venezolana concentraba en sus manos
cerca del 42% del ingreso total del país.

La combinación de mayor desigualdad y
disminución del Ingreso per cápita se ha traducido
en el caso venezolano, en un notable y preocupante incremento de
la pobreza, la
relativa prosperidad que vivió Venezuela hasta inicios de
los Ochenta, hizo surgir el calificativo de Venezuela Saudita
para referirse a los cuantiosos recursos que generó el
auge de la actividad petrolera. Esa prosperidad no se
debió al trabajo de los venezolanos sino al aumento de la
Renta petrolera, siendo esto agravado por el mal uso que se dio a
gran parte de los ingresos obtenidos, que no fueron destinados a
la creación de formas de generación de riqueza
distintas del ingreso petrolero.

América
Latina y Venezuela: Del proteccionismo al
Neoliberalismo

América Latina en general, ha experimentado
importantes cambios económicos, en especial luego de los
años ochenta, antes de esa fecha, la mayoría de los
países de la región habían adoptado la
política de sustitución de importaciones
recomendada por la CEPAL con la cual, se restringía
fuertemente la inversión
extranjera buscando favorecer la producción industrial
de los países de la región. A finales de los
Ochenta, y en parte arrastrados por una tendencia mundial
iniciada en los EE.UU. e Inglaterra, y promocionada por
organismos como el Banco Mundial y
el FMI (Fondo Monetario
Internacional), los países latinoamericanos comenzaron
a aplicar políticas para la privatización de las empresas
públicas y la apertura de sus mercados
nacionales.

Así, Venezuela adoptó a partir de 1989
políticas de apertura comercial, privatización y
liberalización de la economía, que llevaron a
quienes se oponían a dichas políticas a acusar al
gobierno de Neoliberal. Aunque en el resto de los países
latinoamericanos las reformas siguieron adelante, en el caso
venezolano, el impulso hacia la liberalización
económica se vio detenido luego de 1992, como consecuencia
del aumento del grado de conflictividad social que
desencadenó una profunda crisis política que llevo
a la destitución del presidente Carlos Andrés
Pérez.

Al evaluar la situación general de América
Latina tras más de diez años de reformas
económicas destinadas a lograr la Liberalización de
sus mercados, puede afirmarse que los resultados, aunque difieren
de un país a otro, han sido principalmente: un mayor
control de la inflación, reactivación del
crecimiento económico, cierta recuperación del
dinamismo de las economías latinoamericanas, así
como un innegable avance en la difícil tarea de reformar
el Estado. Sin Embargo, las reformas económicas no han
logrado reducir significativamente los niveles de pobreza, ni
frenar el crecimiento del desempleo, así como tampoco han
podido lograr una recuperación real del salario de los
trabajadores.

La brecha social, lejos de disminuir, continúa
hoy aumentando, pues, aunque los pobres son hoy menos pobres en
cuanto a su poder adquisitivo, ocurre también que los
ricos son cada vez más ricos, gracias a su ventajosa
situación económica. Esta gran desigualdad en el
nivel de ingreso entre ricos y pobres se debe en gran medida a
las diferencias existentes entre unos y otros en cuanto a su
formación, así como a las distintas posibilidades
que poseen de acceder al uso de los recursos
naturales.

Educación
y Desarrollo económico

Distintos organismos y personalidades del mundo
académico han coincidido en señalar que, la
única posibilidad real de reducir de manera importante los
nivelas de pobreza en América Latina es a través de
la implementación de una profunda reforma educativa. En
Venezuela, como ya se señaló, la distribución del ingreso se ha hecho cada
vez más desigual, a la vez que se ha reducido el nivel de
ingreso. Sí a ello se suma que el sólo crecimiento
económico no garantiza mayor igualdad social, se tiene
entonces que la única vía eficaz para lograr mayor
justicia
social en la distribución de la riqueza, es el
mejoramiento del nivel educativo de la población, y en
especial, de los más pobres.

Es indudable que existe una clara relación entre
el nivel de igualdad en la distribución del ingreso y el
número de años de escolaridad promedio de un
país. En Venezuela la población de más bajos
recursos se encuentra en desventaja, tanto en el número de
años de escolaridad como en la calidad de la
Educación que recibe, así, los hijos de las
familias de mayores recursos, no sólo reciben más
años de educación que los de familias de bajos
ingresos, sino que además, reciben una educación de
mayor calidad. Mejorar esa situación, aunque
requerirá varios años de esfuerzo continuo por
parte de la sociedad venezolana, es sin embargo
indispensable.

Es importante señalar que una reforma educativa
tiene un efecto moderado en la superación de la pobreza en
el corto plazo, pero a largo plazo, su impacto en la calidad de
vida de la población es profundo. Además, una
reforma integral que comprenda cambios estructurales en la
economía y en la educación logrará efectos
que se harán perceptibles de inmediato. En resumen, la
receta para alcanzar un alto nivel de ingreso con
distribución más equitativa es fácil de
entender pero difícil de realizar: Una economía de
mercado más eficiente y una educación de calidad
para todos.

El Auge de la
Pobreza

Al revisar las estadísticas referentes a las
denominadas pobreza Crítica
y Extrema en Venezuela, se observa que para el año 2000,
cerca del 70% de las familias se encontraban en situación
de pobreza, frente a un 18% que se encontraba en esa misma
situación para 1980, en menos de veinte años, el
número de pobres en Venezuela se ha triplicado. El
acelerado crecimiento de la pobreza en Venezuela está
vinculado a la reducción del empleo y del salario real. En
los años setenta, Venezuela conoció el pleno
empleo, pero después del Viernes Negro las cifras del
empleo informal no han dejado de crecer, ubicándose
siempre por encima del 30% al tiempo que el desempleo abierto, es
decir, la proporción de la fuerza de
trabajo que está desocupada y buscando empleo, ha oscilado
después de 1983 entre el 6 y el 13%: Sumando el desempleo
y el empleo informal se tiene que de 1983 en adelante, solamente
el 50% de la fuerza de trabajo venezolana ha contado con un
empleo fijo.

Además del problema del desempleo, el trabajador
venezolano ha tenido que hacer frente a una severa
disminución del poder adquisitivo de su salario; de hecho,
según cálculos del Banco Central de Venezuela, la
capacidad adquisitiva del Bolívar
venezolano es hoy cien veces menor a su valor para
1984. Uno de los síntomas más indicativos del
deterioro económico padecido por Venezuela en las
últimas décadas es el fenómeno de
descapitalización de la Vivienda. La inversión acumulada en Vivienda, que se
mide en metros cuadrados por habitante, creció
ininterrumpidamente en Venezuela hasta 1980, ocurriendo desde
entonces que ha venido disminuyendo hasta la
actualidad.

Esta disminución significa en la práctica
que, una proporción creciente de la población vive
en condiciones precarias, en viviendas cada vez más
improvisadas y en condiciones de hacinamiento.

La causa inmediata de la pérdida del poder
adquisitivo, que se refleja en la calidad del consumo y de la
vivienda, está asociada a la caída del salario
real. Si se analiza el valor nominal de las remuneraciones
obtenidas por los trabajadores en bolívares, se observa
que los ingresos han crecido notablemente. Un trabajador que
ganaba en el año 1978 Bs. 2.000,00, gana hoy, debido a la
inflación Bs. 321.000,00, sin embargo puede adquirir con
ese monto menos bienes y servicios que los que podía
adquirir veinte años atrás. Esto se debe a que, en
realidad, el salario real promedio, que creció
ininterrumpidamente entre 1950 y 1978, ha sufrido desde entonces
un severo desplome a tal punto que, en términos reales, se
encuentra hoy al mismo nivel del año 1950. Aunque pueda
parecer increíble, en un país donde han ingresado
cientos de miles de millones de dólares por la
explotación petrolera, la remuneración del trabajo
no ha hecho sino disminuir en los últimos veinticinco
años. La explicación de esta paradoja requiere
hacer uso del análisis económico, para revelar los
inicios de la crisis venezolana.

El Impacto Social
de la Crisis venezolana

El incremento en la pobreza, el desempleo y la
proliferación de la economía informal han tenido un
profundo impacto en la sociedad venezolana, especialmente en los
sectores más humildes de la población. El 80% de la
población del país es urbana y vive en centros con
más de diez mil habitantes. De ellos, más de la
mitad vive en barrios, que son zonas de poblamiento irregular
surgidos en su mayoría de la migración masiva de
personas del campo a la ciudad. Así el desarrollo
industrial de Caracas, Maracaibo, Valencia, Barquisimeto, Maracay
y Puerto Ordaz ha hecho surgir en esas ciudades cinturones de
miseria, llenos de personas que llegaron a la ciudad en busca de
empleo. Aunque el Estado venezolano ha dotado a muchos de esos
barrios de infraestructura y servicios básicos, el
carácter anárquico y precario de la
mayoría de ellos ha impedido un correcto desarrollo
urbanístico de la mayoría de las ciudades
venezolanas.

Debido al crecimiento de la población en los
barrios, la imposibilidad de adquirir viviendas fuera de ellos y
la dificultad de emprender nuevas invasiones de terrenos cerca de
las ciudades, la mayoría de los barrios en Venezuela (en
especial en Caracas) han visto aumentar su densidad
poblacional en los últimos años, con lo cual cada
vez más venezolanos nacen en situación de pobreza.
El hacinamiento resultante, la falta de empleo y la pobreza
creciente, en medio de una sociedad que hace gala de un gran
consumismo y que pregona la riqueza fácil, han actuado
como caldo de cultivo para el surgimiento de gravísimos
problemas
sociales como la delincuencia,
el incremento de la promiscuidad y, la desintegración de
la familia
tradicional.

Socialismo en
Venezuela

El socialismo no es
fácil de construir porque es un fenómeno nuevo
respecto al capitalismo, pero es anhelo creciente y conciente de
la humanidad para avanzar en forma planificada y solidaria hacia
la satisfacción de necesidades materiales,
culturales y espirituales de sociedades,
países, empresas e instituciones
estatales y no estatales.

En la ex –URSS se llegó al paroxismo de la
burocracia, eliminación del poder popular real desde abajo
en forma institucionalizada, pero también haciendo
concesiones al sistema capitalista salvaje y al mismo imperio
como la compra externa de alimentos, eliminación de
libertades personales y control artificial de la vida social e
individual.

En China
comunista se obvia participación popular en decisiones
clave como planificación de economía y cultura,
ritmos de avance en inversiones sostenibles y horas de trabajo a
ser empleadas. En China comunista actual si se instaurara ciclos
de trabajo de cuatro turnos y seis horas día, se
podría dar trabajo a más gente con el mismo salario
y beneficios sociales.

En China comunista la renta empresarial de las empresas
privadas invitadas es muy alta por el bajo costo de la mano
de obra y se podría influir para que estas contraten a
más gente, entrenándosela para eficiencia y
productividad.
Acrecentando el número de chinos aptos para trabajar en
empresas con tecnología y administración de punta. Pero el partido
comunista prefiere cobrar impuestos y centralizar divisas en lugar
de otorgar un porcentaje de la renta a ampliar ofertas laborales
a chinos jóvenes de áreas rurales más
atrasadas.

No existe discusión entre partido con 1.400
millones de chinos que ya tienen madurez necesaria para
profundizar el socialismo mediante avance mayor de su
participación como trabajadores cualificados, pero
también accediendo a la dirección moderna y sostenible de las
empresas. Pese a estas deficiencias China comunista avanza
vertiginosamente para convertirse en la primera potencia
económica y tecnológica mundial del siglo XXI. A
eso debería sumarse la de convertirse en primera potencia
social y cultural.

Así la humanidad aprende a construir el
socialismo empresarial eco y socialmente sostenible. Conceptos
que no existían plenamente en la sociedad soviética
y que no estaban acompañados tampoco con el avance
vertiginoso de ciencia y
tecnología actuales. De verdad el socialismo
necesitaba ingresar a la era de las TIC. Sin
tecnologías de información y computación no se puede construir el
socialismo y lamentablemente la ex –URSS no llegó a
esta etapa social de su evolución científica y
tecnológica, si bien en sectores clave, como satélites,
viajes
espaciales, energía
nuclear, generación termoeléctrica y armamento,
la poseía ampliamente y en mejores niveles que EE.UU. y
Europa occidental
inclusive.

El comercio entre segundo mundo socialista y tercer o
cuarto mundo de África,
Asia y Latinoindoamérica no fue profundizado, llegando al
caso que la ex –URSS no poseía las suficientes
divisas para una industrialización más acelerada y
para una reproducción ampliada en plazos más
cortos. Con divisas la ex –URSS y los países
socialistas de Europa oriental podrían haber
industrializado con mayor rapidez sus materias primas como
gas y
petróleo y no comercializarlos en forma primaria como
ocurrió entonces y todavía ocurre en la Rusia actual
por falta de planificación en valor agregado. Los llamados
países socialistas siglo XX no exportaron energía
eléctrica como era la recomendación de Lenin y
se conformaron con vender materias primas. Así no se
podía construir el socialismo.

Actualmente la posta ha sido retomada por Venezuela
Bolivariana y países ALBA en
conjunto también. Se analiza y discute abiertamente la
forma de construir el socialismo para evitar nuevos fracasos. Es
objetivo público analizar desde las bases la nueva
Constitución Bolivariana que
definirá un comportamiento de la economía
diferente.

Entre otros aspectos se ha ampliado la gama de tipos de
propiedad que el Estado Bolivariano deberá proteger como
son comunal, social, pública, estatal, mixta y privada.
Todas dentro del concepto de
Desarrollo Empresarial Eco y Socialmente Sostenible y Responsable
( DESRE ), tal como recomienda las NN.UU. a todos los
países del mundo. Pero que solamente países que
deciden construir el socialismo en forma conciente y popular
pueden llevar adelante estas recomendaciones sabias y
consensuadas de las NNUU.

De esta manera Venezuela Bolivariana tendrá a
partir del 2008 Estado y Gobierno Nacional Corporativo (es decir
empresarial en diversas formas de propiedad ) Ecológica y
Socialmente Responsable y Sostenible. Pero además con el
objetivo de eliminar a mediano plazo exportaciones de materias
primas y más bien hacerlo con productos del alto valor
agregado, como petroquímicos, urea, diesel, gasolina,
olefinas, GLP, DME, electricidad,
maquinarias, vehículos, computadoras,
industrias, agro-industrias, tractores y bio-diesel.

Al respecto de bio-diesel y bio-combustibles de origen
vegetal Venezuela Bolivariana podrá también a largo
plazo reemplazar el uso de combustibles fósiles con
bio-combustibles renovables a partir de caña de azúcar,
soya, palma aceitera, piñón, trufa y otros
también. Lo mismo referente a energías renovables a
base de energía
solar y eólica.

Venezuela Bolivariana tendrá empresas comunales
que solucionarán el problema de vivienda, agua,
electricidad, instalaciones sanitarias, hábitat humano y
confortable, trabajo para todos y todas, previsión futuro,
planificación local y uso debido de horas
ociosas.

Referente a horas ociosas Venezuela Bolivariana
tendrá sólo 36 horas semana para trabajar, debiendo
obreros y trabajadores de empresas, minas y fábricas
emplear su tiempo de ocio en convertirse en intelectuales
de alto nivel acorde a exigencias de ciencia, tecnología,
investigación, filosofía y
tecno-inteligencia
del siglo XXI.

También el turismo popular hacia el interior
venezolano y países latinoindoamericanos como Cuba, Bolivia,
Ecuador,
Nicaragua y UNASUR será promovido hacia intercambios de
experiencias integrales.
Así Bolivia podrá atraer a venezolanos hacia sus
parques nacionales megabiodiversos y realizar ruedas culturales y
de negocios en
forma adicional y natural.

Se espera que progresos material, cultural y espiritual
de Venezuela Bolivariana y por influencia de la región
UNASUR en general estén garantizados plenamente. Se trata
de pasos conscientes de Venezuela Bolivariana y su pueblo hacia
el socialismo bolivariano y tercermundista de nuevo tipo. Hecho
que la convierte en abanderada de la humanidad toda y
especialmente del mundo pobre en construcción del
socialismo siglo XXI moderno, cultural, libertario y
pacífico.

Un buen ciudadano debe siempre pensar con respecto a
sí mismo, lo que calcularía con respecto a los
demás, poniéndose siempre fuera de la esfera de sus
intereses personales y de sus propias inclinaciones",
decía nuestro Libertador Simón Bolívar el 22
de septiembre de 1817.

He allí la regla de oro, el fundamento principal,
el barro originario de donde deben formarse la mujer nueva y
el hombre nuevo
que hagan posible la real democracia revolucionaria que
soñamos; para que, por igual, exista una Sociedad
Republicana, "…la que se compone de hombres ÍNTIMAMENTE
unidos por un común sentir de lo que conviene a
todos–viendo cada uno en lo que hace por conveniencia propia,
una parte de la conveniencia GENERAL", como bien decía
Simón Rodríguez, nuestro primer bolivariano, en
Sociedades Americanas de 1828, al formular la base de nuestro
pensamiento
emancipador, raíz de nuestro real y verdadero
socialismo.

Es esta la gran batalla que tenemos que seguir dando, y
la más difícil de todas, para evitar que "el robo,
la traición y la intriga, triunfen del patriotismo y de la
rectitud", como solía decir nuestro
Bolívar.

Comunas y desarrollo de obras integrales
impulsarán modelo
socialista

ABN.- El presidente de la República Bolivariana
de Venezuela, Hugo
Chávez, destacó que el socialismo debe poner en
primer lugar al ser humano, más allá de grandes
obras de infraestructura e insistió en ver las comunas de
forma integral y desarrollar proyectos que
garanticen no sólo una vivienda digna a sus habitantes,
sino que proporcionen fuentes de
empleo, educación, salud y cultura.

Proceso,
revolución y socialismo

Entendamos, pues, que el proceso revolucionario
comprende fases y etapas sucesivas que se desarrollan en la
estructura de
la sociedad venezolana (base de la dimensión social donde
se dan las relaciones que explican los fenómenos y hechos
observables), las cuales en un tiempo determinado por las
variables
socio-políticas (identificadas como coyunturas) se alcanza
la

meta de consolidar la revolución. Ahora, ligado
estrechamente a este concepto, debemos complementarlo con el de
revolución. Lo construimos de manera amplia para que
abarque la dimensión social plena (realidad social) en la
cual se cumplen los postulados revolucionarios. Considero
entonces, que revolución es la acción
consciente del pueblo organizado para dirigir la

República, con base en una concepción
socialista del mundo y la vida, a fin de generar cambios de
estructura de la sociedad a nivel de las relaciones de
producción, sociales y de poder. Estos cambios de
estructura permitirán crear una nueva cultura social y
nuevos paradigmas de
solidaridad y amor entre los
seres humanos. Esto es lo que explica la denominada
energía morfo-genética,
que es la que activa en el ser la disposición y voluntad
para acceder a nuevos estadios de la civilización humana.
Es la que nos va a identificar con el bien común del
colectivo. Y éste se logra cuando se asume por
convencimiento esa energía morfo-genética (fuerza
integral de nuestro ser) que de manera simbiótica genera
el raciocinio (intelecto) y los sentimientos (alma y
corazón), para estar en capacidad de
manifestar el amor por
los demás y la buena voluntad en nuestras acciones. Esta
energía es el motor que se
convierte en palanca para luchar por los cambios de estructura.
La energía morfo-genética nos conduce a
internalizar sentimientos humanos de desprendimiento y entrega
para satisfacer el bien colectivo. Eso es revolución.
Cuando sepamos querer a los demás habremos entrado en la
esencia revolucionaria. Estamos en la justa ruta del avance
revolucionario cuando expresemos afecto y solidaridad por los
ciudadanos, habitantes, pueblos de nuestro país y del
mundo.

En esta dirección conceptual, nos faltaría
para los efectos de este artículo de opinión, y
concatenarlos con los dos conceptos anteriores, finalizar con las
ideas procesadas hasta ahora de lo que es el socialismo del
siglo XXI. Lo ubico como un sistema, ya que de manera
armónica todos los elementos que lo componen tienen que
mantenerse en equilibrio. Si falla uno de ellos, no se alcanza
la meta. Es
decir, deben operar integralmente en correspondencia y en
interacción evitando las disfunciones
ocasionales y cíclicas a que son propensos los sistemas. El
Socialismo del Siglo XXI es un sistema
político, económico y social de
fundamentación humanista (espiritualidad), basado en tres
elementos que lo componen: (i) el Bien Común (amor por el
prójimo y buena voluntad), (ii) la producción
social (riqueza y prosperidad colectiva en lugar de la
acumulación y el beneficio que impera en la reforma) y,
(iii) la participación directa (por ejemplo, los consejos
comunales que es la expresión del ejercicio de la
democracia directa del pueblo sin intermediación), todo
ello en relación a las decisiones que involucre al
colectivo nacional en lo que respecta al destino y prosperidad de
la Nación. Es pues la tesis de la
revolución.

 

 

 

 

 

Autor:

Francis Arias

Partes: 1, 2
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