Formulación del Proyecto de
Investigación
El integrismo católico, como corriente
político cultural, no sólo ha tenido una
importancia central durante las dictaduras militares (Robin,
2005). También ha logrado hacer escuchar su voz durante
período democrático iniciado en 1983, introduciendo
un puñado de temas claves en la agenda pública,
como censuras de obras de arte, libros, revistas y contenidos
televisivos considerados pecaminosos, condena de los
anticonceptivos y el aborto[1](FADM, 2008). Sin
embargo, aún no existe ningún estudio
específico desde la perspectiva del análisis del
discurso, sobre la institución denominada
Fundación Argentina del Mañana,
constituida en 1989 como continuadora de Tradición,
Familia y Propiedad. Ésta última
organización laica de ultraderecha vinculada con grupos
conservadores de la Iglesia Católica, fue fundada en la
década del cincuenta en Brasil. Luego, se extendió
vertiginosamente por varios países de Sudamérica.
Su principal interés estaba fijado en la lucha contra el
comunismo, primordialmente marxista, la defensa del derecho
"divino" a la propiedad privada, y la continuidad de las
instituciones políticas y familiares tradicionales, en
especial las de origen hispánico[2]
La FADM al igual que TFyP, afirma no tener fines de lucro y
expresa estar al servicio del bien común. Tiene por
objetivo la conservación de los valores familiares
"particularmente frente a los múltiples factores de
disolución que la amenazan y de aquellos principios e
instituciones de derecho natural y en conformidad con la Ley de
Dios, que hacen a la esencia misma de la Argentina como
Nación." (http://www.fadm.org.ar/quienes.htm)
Debido a lo anteriormente descripto, la fundación
lanzó campañas para incidir en distintas
políticas, ya sean educativas, culturales y/o sociales. A
causa del "aggiornamiento" mediático de esta corriente
traducido en la creación de su página Web en el
año 2001, sus propuestas han alcanzado una mayor
difusión y visibilidad.
Entre ellas pueden observarse:
- Petición por parte de la fundación hacia la
senadora Vilma Ibarra para el retiro de proyecto de ley, que
propone la unión civil entre personas del mismo
sexo[3](Semana Profesional, 2007). - Envío de nota a la Comisión de Acción
Social y Salud Pública de la Cámara de Diputados
de la Nación, para solicitar "una profunda
revisión" de los Expedientes 5453-D-06 unificado
0028-D-07, que tratan acerca de la interrupción del
embarazo que ésta entidad considera arbitrarios, pro
aborto y lo califica de apología "del homicidio
intrauterino" - Envió de numerosas cartas al COMFER (Comité
Federal de Radiodifusión) y a la Cámara Argentina
de Anunciantes incitándolos "adoptar una postura
coherente y firme ante las aberrantes escenas" de un programa
televisivo emitidas el pasado 25 de Marzo de este año.
Art. 13, inc. 4 de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos (Pacto de San José de Costa Rica), la
"protección moral de la infancia y la
adolescencia"[4]. - Petición a los diputados nacionales que integran las
Comisiones de Relaciones Exteriores y Culto, y Familia, Mujer,
Niñez y Adolescencia, para no aprobar el Protocolo del
CEDAW (Convención sobre la Eliminación de todas
las formas de Discriminación Contra la Mujer) aduciendo
que "nuestro país quedará sometido a los
agraviantes dictados de un Comité que fiscaliza
supranacional y administrativamente el cumplimiento de
interpretaciones de la Convención, cuyas recomendaciones
pasarían a ser mandatos que el país ha de
incorporar a su legislación, por encima de nuestros
poderes legislativo y judicial"[5].
Realizar un análisis del discurso de la FADM nos parece
pertinente debido a que esta pretende incidir (como
ejemplificamos anteriormente) en asuntos de políticas
públicas que involucran al conjunto de la sociedad.
Utilizaremos el análisis de discurso desde la
perspectiva de Eliseo Verón. Según este autor,
realizar el análisis del discurso es indispensable porque
si "no conseguimos identificar los mecanismos significantes que
estructuran el comportamiento social, no sabremos tampoco lo que
los actores hacen" (Veron, 1986: 13). Sin embargo, siguiendo al
autor, el discurso no se reduce solamente al lenguaje, sino que
se relaciona a expresiones espacio-temporales de sentido.
Verón se refiere a la dimensión
ideológica y a las estrategias discursivas como
determinantes para definir la esfera de "producción"[6]
expresando que:"lo ideológico constituye una
dimensión que puede descubrirse en cualquier discurso
marcado por sus condiciones sociales de
producción…" (Verón, 1980: 156-158). En
tanto, las estrategias discursivas se definen como "situarse a
sí mismo, y en situar tres tipos de destinatarios
diferentes por medio de constataciones, explicaciones,
prescripciones y promesas, respecto de las entidades del
imaginario" (Verón, 1980: 67).
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