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Análisis de la jerga delincuencial en “El Guanche”, de Pablo de la Torriente Brau (página 2)



Partes: 1, 2

Un cuento de Presidio Modelo, en el que
podríamos analizar la aparición de este lenguaje
gremial (popular y/o vulgar), llamado lenguaje de
explosión
por el propio autor[6]es "El
Guanche"[7]. En esta historia alguien recuerda,
con el incentivo de una noche tormentosa, una historia que
contó en un momento semejante, pero en presidio, el Viejo
Cuna. La historia narra una fuga de presos y sus nefastas
consecuencias, tras enterarse los soldados y salir a
perseguirlos.

Se advierte desde la primeras palabras que el lenguaje
allí es sencillo, lleno de giros y frases populares, pero
con una distinción muy marcada entre el lenguaje del
narrador del texto y el lenguaje de quien cuenta la historia de
la huida y el tiroteo, Cuna.

No hay descripción de personajes en "El Guanche",
como es estilo de Pablo de la Torriente, no obstante, a
través de un giro a lo Rabelais, se dice que en el caso
del viejo presidiario estaremos en presencia de un casi
selvático narrador de brazos hercúleos, que
salpicaba de gigantescos escupitajos su narración
.
Pero no son sus escupitajos lo que más nos podría
impresionar…

Hay declaraciones del narrador de "El Guanche" que
preparan nuestros ojos y oídos para lo que vamos a leer o
escuchar: habló con su lengua procaz, llena de
dicharachos, y acompañándose, según su
costumbre, con singulares movimientos del cuerpo, la cabeza y los
brazos
; o aquello de que la aventura del Guanche
exigía un narrador semejante, de palabras
puercas.

"El Guanche" se caracteriza por la aparición de
términos populares y vulgares, y fraseologismos. Para
comprobar la existencia objetiva de los mismos, y su
clasificación, se confrontaron dichos elementos con los
textos: Carlos Paz Pérez: De lo popular y lo vulgar en
el habla cubana
, Fernando Ortiz, Nuevo catauro de
cubanismos
, y Argelio Santiesteban, El habla popular
cubana de hoy
., que reconoceremos aquí con las siglas
CPP, FO y AS, respectivamente.

Antes debemos señalar que la función
principal de la jerga delincuencial es tornar inaccesible el
discurso del presidiario para personas ajenas a su medio. Para
ello, tratan de cambiar continuamente los términos que la
constituyen, resemantizando palabras de naturaleza popular, o
utilizando otros procedimientos. Así evitan filtraciones
de información por parte de agentes no deseados. Por otra
parte, sumamos a ese obstáculo la distancia temporal que
existe entre la datación de los testimonios de Pablo de la
Torriente, y la fecha de las investigaciones que hicieron posible
la edición de los diccionarios antes mencionados. Debido a
estas razones, reconocemos que es difícil la
aparición en los diccionarios de todo el corpus que se
pretende analizar en ese trabajo. No obstante, pudo llegarse a
algunas conclusiones.

Los fraseologismos que aparecen el cuento sobrepasan en
número a los signos del nivel lexical. Muchos de ellos han
pasado a los anales de lo popular, y son manejados por varios
sectores de la población. Aquí tenemos:

Registrado por

 

irse para el otro mundo

 

 

botar la pelota

 

F

comer [te come el soldado]

 

R

cono'e su madre

CPP, AS

A

dar la mano

 

S

decirle al raton que si quiere
queso

 

E

el que pestanea pierde

 

O

eso es cuento

 

L

estar listo

 

O

jalar por la carabina

 

G

limpiar [a alguien]

AS

I

llevarse [a alguien]

AS

S

lo mismo lo hace aqui que
alla

 

M

mala leche

 

O

nampear [a alguien]

AS

S

perderse

 

 

roncarle

AS

 

ser un rana

 

Los términos de índole popular y vulgar
hallados en "El Guanche", son bien pocos, pero poseen una
función contundente en cuanto la caracterización
del discurso delincuencial.

Término

popular

vulgar

carajo

AS; CPP

 

cojones

AS

CPP

maricones

AS

CPP

mierda

 

 

pendejos

AS

 

pinga

 

CPP

verracos

AS

 

zarrupia

AS

 

Ahora bien, la metáfora es, según Carlos
Paz, uno de los procedimientos más utilizados pos la
delincuencia cubana para formar su jerga, pues constituye un arma
poderosa de la que se vale este lenguaje para bloquear la
comprensión de aquellos que no pertenecen a su grupo.
[8]Los delincuentes tratan de alcanzar la
incomunicación con aquellos que están fuera de sus
actividades (anti) sociales, para ello pueden utilizar
componentes de la lengua común, del léxico popular
y hasta del culto o "libresco", en un sentido metafórico.
Tal es el caso de la aparición de la expresión
la forzosa en el cuento, para denominar, creemos, a una
especie de celda para el castigo dentro de la
prisión.

Por otra parte, encontramos en las grafías de
naidien (nadie), soldao (soldado) y na" (nada),
referencias al nivel de instrucción del Viejo Cuna,
así como una reafirmación del sentido
fotográfico testimonial que tanto se esmeró en
conseguir Pablo de la Torriente Brau a través de la
fidelidad de cada elemento del coloquio.

Y es que, en realidad, para Torriente Brau no
había nada más importante que conservar esos
términos como prueba de que estuvo en ese medio, como
homenaje a quienes lo acompañaron, y como evidencia de las
brutalidades que vivió. Por eso, al leer sus textos,
debemos seguir las instrucciones que le diera a José
María Chacón y Calvo: hágale las
correcciones que estime pertinentes, salvo en todo lo que es
expresión fiel del lenguaje de los presidiarios, sus
costumbres, sus dichos, sus expresiones, etc., en las que he
seguido la más justa
interpretación
.[9]

Bibliografía

García Ronda, Denia (2002): "Cuento oral, cuento
escrito: un diálogo", en

Ortiz Fernández, Fernando (1974): Nuevo
catauro de cubanismos
. Edición póstuma.
Editorial Ciencias Sociales, La Habana, Cuba. [526
pp.]

Paz Pérez, Carlos (1988): De lo popular y lo
vulgar en el habla cubana
. Editorial Ciencias Sociales, La
Habana, Cuba. [228 pp.]

Santiesteban, Argelio (1985): El habla popular
cubana de hoy.
Editorial Ciencias Sociales, La Habana, Cuba.
[525 pp.]

Torriente Brau, Pablo de la (2000):
Presidio Modelo. Ediciones La Memoria, Centro Cultural
Pablo de la Torriente Brau. Ciudad de La Habana, Cuba.
[479pp.]

(sde): "Testimonio", en
http//www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/01159629211030412970035/254t.htm

[1] Testimonio, en
http//www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/01159629211030412970035/254t.htm

[2] “Cuento oral, cuento escrito: un
dialogo”, en

[3] (1988:44)

[4] (1988:45)

[5] (1988:39)

[6] En carta a José María
Chacón y Calvo, el 17 de febrero de 1936, (2000:471)
“solo por mi conducto podrán decir al mundo su
lenguaje de explosión los pobres presos…”

[7] Torriente Brau, (2000:183 -187)

[8] (1988:58)

[9] Carta fechada el 30 de diciembre de 1935,
en los anexos de la edición de Presidio Modelo de 2000,
p 467.

 

 

Autor:

Yamilé Pérez
García

Partes: 1, 2
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