- Resumen
- Introducción
- La educación
en Colombia - Debate entre la
Tecnología Educativa y el movimiento
Pedagógico - El pensamiento
pedagógico propio - Conclusiones
- Referentes
Bibliográficos
Resumen
El presente escrito reflexiona sobre la existencia del
pensamiento pedagógico latinoamericano,
específicamente, la presencia de un pensamiento propio
colombiano. Para ello, realiza una sucinta
contextualización histórica de la educación
colombiana, centrando su atención en el debate dado entre
la tecnología educativa y el Movimiento
Pedagógico.
Palabras Clave:
Pensamiento pedagógico, educación en
Colombia, tecnología educativa y Movimiento
Pedagógico.
Abstract:
The present paper is a reflection about the existence of
the Latin-American pedagogic thought, specifically, the presence
of an individual colombian perspective. For the realization of
this, a strict historic contextualizations of colombian education
is realized, putting its center attention in the given debate
between educational technology and the Pedagogic
Movement.
Key words:
Pedagogic Thought, education in Colombia, educational
technology and Pedagogic Movement.
Introducción
La educación, como escenario de formación
social, es un espacio de constante tensión, dada su labor
de formar a los nuevos sujetos que pertenecerán a la
comunidad.
En el caso latinoamericano, dicha tensión ha
estado deliberadamente influenciada por los grupos dominantes,
quienes han buscado en modelos externos la construcción de
la nación deseada. Lo cual, en pocas palabras, ha limitado
la producción propia de reflexiones acerca de la
práctica educativa.
Sin embargo, existen notorios esfuerzos por criticar la
influencia de las fuentes europeas y norteamericanas, dado su
carácter hegemónico central que subyuga a la
periferia. En esa línea, se destacan pensadores que han
cuestionado, evaluado y, sobre todo, propuesto abordajes propios
sobre la pedagogía y el ejercicio cultural de la
educación.
Aunque el presente artículo no pretenda destacar
las ideas de dichos personajes, que nacen de forma conspicua en
cada uno de los país del continente, sí parte de
establecer que existe un pensamiento propio latinoamericano,
producto de la reflexión particular de la
cosmovisión, tradición e historia del mismo
continente.
En este caso específico, desea poner a
consideración la existencia de un pensamiento
pedagógico propiamente colombiano, hipótesis
transversal de todo el escrito.
Para acercarnos a esta reflexión, en un principio
se realizará una breve contextualización
histórica de la educación colombiana.
Posteriormente, se centrará en el debate suscitado entre
la tecnología educativa y el Movimiento Pedagógico,
espacio que se consolida como el epicentro del pensamiento propio
colombiano. Por último, presenta unas reflexiones finales
acerca de dicho movimiento.
La
educación en Colombia
Desde su institución como República, la
educación en Colombia estuvo guiada por la luz de la cruz
y la moralidad de los manuales de catecismo. Influencia que se
extiende hasta nuestros días. Sin embargo, la historia de
la educación colombiana no se puede limitar al papel
jugado por la iglesia, aunque sea imposible desmentir su
protagonismo.
Existen otros procesos que necesitan ser revisados. En
aras de ser concisos, es pertinente citar la segmentación
histórica que hace Cajiao (2004) en tres momentos
principales.
Según él, existe un primer momento que se
extiende hasta algo más de la mitad del siglo XX, en el
cual "la educación es asumida como una tarea familiar y
comunitaria, propia de las sociedades agrarias" (Cajiao, 2004, p
32)
Recuérdese que para 1945, más del setenta
por ciento de la población vivía en zonas rurales,
lo cual muestra de llenó las formas de la sociedad
Colombiana para la época. Según datos que ofrece
Cajiao (2004), más de la mitad de la población era
analfabeta y existían 53 mil estudiantes matriculados en
secundaría y 680 mil en primaria.
Se puede asegurar, sin temor a reproches, que el papel
del Estado colombiano en esa primera etapa fue notoriamente
escaso, sin políticas ni compromisos
destacables.
La gran característica de ese primer momento,
dado su carácter familiar y comunitario, es una
práctica educativa que buscaba formar niños y
jóvenes para ser incorporados a la cultura local, es
decir, la transmisión de tradiciones, códigos de
comunicación, relaciones sociales y, de manera
preponderante, habilidades para trabajar en el contexto inmediato
(pesca, ganadería, minería artesanal, manualidades,
etc.)
El segundo momento, que se extiende de mediados del
siglo XX hasta 1990, tiene un notable precedente: entre 1940 y
1965, la población colombiana pasó de 8 millones
600 mil personas, a más de 17 millones, lo que significa
un cambio radical en la demografía. Según datos que
ofrece Cajiao (2004), la población rural creció 35
por ciento y la urbana 500 por ciento, dada la migración
masiva a las ciudades por diferentes factores, entre los
más destacados la violencia partidista.
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