Monografias.com > Sin categoría
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Protección contra Incendios (página 3)




Enviado por sandra speranza



Partes: 1, 2, 3, 4

· Reducida capacidad de enfriamiento
para fuegos de clase A.

· Tiene un alcance muy
corto

· Si se utiliza en zonas cerra-das
tener precauciones por la falta de oxígeno.

· No es útil para fuegos de
metales activos (Na,K,Mg), hidruros metálicos o en
materiales que, como el nitrato de celulosa, contienen
oxígeno disponible.

· Cuando descarga produce nieve
carbónica (nube blanca) o hielo seco (muy
frío).

· No es apto para exteriores, es
afectado por el viento y aspiraciones

TOXICIDAD

· En la atmósfera se
encuentra presente en un 0,03% .

· Entre un 6/7% aumenta la velocidad
de respiración.

· Valores que superen el 9% producen
la inconciencia.

· 25/30% producen un efecto
narcótico, es decir, cesa la respiración (muerte
por asfixia).

MODO DE USO

1.  Sostener en posición
vertical por su mango de transporte.

2.  Quitar el precinto y
seguro.

3.  Opimir la palanca de
funcionamiento.

4.  No tocar la boquilla de descarga,
riesgo de quemadura por baja temperatura.

5.  Colocarse de espaldas al
viento

6.  Aplicar luego de que las llamas se
hallan extinguido ,para evitar la reignición.

7.  Para líquidos comenzar
cerca del borde del fuego, barrer de lado a lado progresando
hacia la espalda del fuego.

8.  Para fuegos confinados, usar el
método de aplicación elevada. Se apunta la boquilla
hacia abajo dirigiéndo el chorro hacia el centro de la
zona de incendio. El agente se dispersa en todas la
direcciones.

9.  Para fuegos eléctricos
dirigir la descarga a la fuente de la llama.

POLVO QUÍMICO
(ABC)

CARACTERISTICAS

· El polvo seco es una mezcla de
polvos que se emplean como agente extintor.

· No son conductores de la
energía eléctrica.

· Sustituye, en algunos casos, a los
extintores de agua.

· Se utilizan con un gas propelente
(nitrógeno) mezclado con el agente.

· En la recarga no mezclar distintos
tipos de polvos(pueden provocar ex-plosiones).

· Su principal acción
extintora es la sofocación, por dejar un residuo sobre el
material incendiado, que aisla el oxígeno extinguiendo el
fuego.

· Acción extintora
secundaria: rotura de la reacción en cadena.

· Se dispersa menos por el viento
que el dióxido de carbono.

· Son estables, tanto a temperaturas
bajas como normales (temp. máx. de almacenamiento = 49
ºC).

· Uso principal: sobre fuegos de
líquidos inflamables.

· Usarlo para fuegos clase A, para
abatir rápidamente las llamas (complementarlo con un
matafuego de agua o light-water).

LIMITACIONES

· Dejan residuos y son
corrosivos.

· Sobre equipos eléctricos
húmedos pueden agravarse las fugas de eléctricidad.
La húmedad anula la capacidad aislante.

· Extinción parcial para
fuegos profundos de clase A.

· No aptos para equipos
delicados.

· No extinguen fuegos de materiales
que se alimenten de su propio oxígeno para
arder

TOXICIDAD

· No son tóxicos.

· Controlar las descargas de grandes
cantidades, pueden causar dificultades en la visión y
respiración.

MODO DE USO

1.  Sostener en posición
ver-tical por su mango de transporte.

2.  Quitar el precinto y
seguro.

3.  Oprimir la palanca de
funcionamiento.

4.  Aplicar luego de que las llamas se
hallan extinguido para evitar la reignición.

5.  Para líquidos comenzar por
el borde del fuego, barrer de lado a lado progresándo
hacia la espalda del fuego.

6.  Para fuegos confinados, usar el
método de aplicación elevada. Se apunta la boquilla
hacia abajo dirigiéndo el chorro hacia el centro de la
zona de incendio. El agente se dispersa en todas las
direcciones.

7.  Para fuegos eléctricos
dirigir la descarga a la fuente de la llama.

8.  Eliminar superficies no
dañadas lo antes posible después de extinguir el
fuego.

ESPUMA

CARACTERÍSTICAS

· Son una masa de burbujas rellenas
de gas

· Por ser más ligera, flota
sobre los combustibles e impide el desprendimiento de
vapores

· Pueden ser de baja, media o alta
expansión

· Dejan residuos

· Las espumas de B. exp. extingue
fuegos causados por derrames de líqui-dos inflamables,
fuegos en depósitos, etc. mediante una carga
refrigerante

· Las espumas de A. exp. se utilizan
para llenar recintos (zotanos, bodegas,etc), cuando sea dificil
llegar al incendio

· Disminuye el oxígeno por
desplazamiento mediante vapor

· Pueden emplearse para fuegos de
derrames de gas natural licuado

· Son útiles donde halla
combustibles de clase A

· Las soluciones de espuma son
conductoras de la eléctricidad (no aptas para fuegos
C)

· Pueden emplearse para detener la
producción de vapores inflamables

LIMITACIONES

· No utilizarlas en líquidos
con una tº general mayor a 100 ºC

· No aplicar en líquidos que
reaccionen con el agua

· Aplicar sobre fuegos superficiales
y no sobre tridimencionales

· Utilizar en líquidos que
esten por debajo de su punto de ebullición, a
presión y temperaturas ambientales

· Aplicar sobre superficies
ardientes

TOXICIDAD

· Un local ocupado con espuma,
generalmente, no es tóxico

· Por la presencia de burbujas de
espuma se dificulta la respiración

· Por la pérdida de
visibilidad y la consiguiente desorientación, la
atmósfera ocupada por espuma representa un riesgo de
muerte o grandes lesiones

MODO DE USO

1.  Sostener en posición
vertical por su mango de transporte.

2.  Quitar el precinto y
seguro.

3.  Opimir la palanca de
funcionamiento.

4.  No tocar la boquilla de descarga,
riesgo de quemadura por baja temperatura.

5.  Colocarse de espaldas al
viento

6.  Aplicar luego de que las llamas se
hallan extin-guido ,para evitar la reig-nición.

7.  Para líquidos comenzar
cerca del borde del fuego, barrer de lado a lado progresando
hacia la espalda del fuego.

8.  Para fuegos confinados, usar el
método de aplica-ción elevada. Se apunta la
boquilla hacia abajo dirigiéndo el chorro hacia el centro
de la zona de incendio . El agente se dispersa en todas la
direcciones.

HALONES (HALOTRON, HALOCLEAN FM
200)

CARACTERISTICAS

· Es un gas (a 21
ºC).

· Utiliza un gas propelente
(Nitrógeno).

· Elevada volatilidad.

· La principal propiedad extintora
es por inhibición.

· Gran efectividad sobre fuegos de
líquidos y vapores (se requieren bajas concentraciones,
7%).

· El Halotron reemplaza al Halon
1211 y el FM 200 al Halon 1301.

· No dejan residuos (agente
limpio).

· Se utilizan para circuitos
eléctricos, gases, líquidos inflamables,
sólidos inflamables de combustión superficial
(termoplásticos) y cuando el riesgo se presenta en objetos
o instalaciones para procesos industriales de gran
valor.

· Los extintores de Halon 1311 y
1211 no pueden ser recargados , deben dejar de
utilizarse.

LIMITACIONES

· Se utiliza para fuegos de clase A,
pero para la extinción total (rescoldo), son necesarias
concentraciones muy altas.

· No se utilizan para combustibles
que contienen su propio agente oxidante (pólvora),
materiales reactivos tales como Sodio, potasio, etc., hidruros
metálicos y productos químicos capaces de realizar
una descomposición autotérmica (peróxidos
orgánicos).

· No es totalmente útil para
fuegos profundos, debe complementarse con agua.

TOXICIDAD

· Los valores de halogenados son de
baja toxicidad, existen riesgos a elevadas
concentraciones.

· El riesgo de inhalación
producido por el propio fuego, calor , humos y productos de la
descomposición puede ser importante

· No es embrionario ni
teratogénico, no resulta mutágeno.

· El FM 200 acepta concentraciones
del 9% en volumen frente al 7% del halon 1311.

· Puede descomponerse a altas
temperaturas con un persistente olor acre y agudo, antes de
alcanzar la máxima peligrosidad

MODO DE USO

1.  Sostener en posición
vertical por su mango de transporte.

2.  Quitar el precinto y
seguro.

3.  Opimir la palanca de
fun-cionamiento.

4.  Aplicar luego de que las llamas se
hallan extinguido, para evitar la reignición.

5.  Para líquidos comenzarcerca
del borde del fuego, barrer de lado a lado progresando hacia la
espalda del fuego.

6.  Para fuegos confinados, usar el
método de aplicación elevada. Se apunta la boquilla
hacia abajo dirigiéndo el chorro hacia el centro de la
zona de incendio . El agente se dispersa en todas la
direcciones.

7.  Para fuegos eléctricos
dirigir la descarga a la fuente de la llama.

En el cuadro siguiente se muestra la
aplicación de cada uno de los tipos de matafuegos en
función de las clases de fuego:

Monografias.com

Aspectos
Generales

La protección contra incendios se
entiende como aquellas condiciones de construcción,
instalación y equipamiento con el objeto de garantizar las
siguientes situaciones:

Monografias.comEvitar la iniciación de
incendios.Monografias.comEvitar la
propagación del fuego y los efectos de los gases
tóxicos.Monografias.comAsegurar la evacuación de las
personas.Monografias.comFacilitar
el acceso y las tareas de extinción del personal de
bomberos.Monografias.comProveer
las instalaciones de detección y extinción del
fuego.

El Decreto 351/79 en su apartado y anexo
correspondientes establece las medidas necesarias para la
protección contra incendio dentro de las cuales podemos
citar algunas de ellas:

Monografias.comNo se pueden usar equipos de
calefacción u otras fuentes de calor en ambientes
inflamables, explosivos o pulverulentos combustibles, los que
deben tener además, sus instalaciones blindadas a efectos
de evitar las posibilidades de llamas o chispas. Monografias.comLos tramos de chimenea o
conductos de gases calientes deben ser lo más cortos
posibles y estar separados por una distancia no menor de 1 metro
de todo material combustible. Monografias.comLas cañerías de vapor, agua
caliente y similares, deben instalarse lo más alejadas
posible de cualquier material combustible y en lugares visibles
deben tener carteles que avisen al personal el peligro ante un
eventual contacto.

Monografias.comEn las plantas de elaboración,
transformación y almacenamiento de combustibles
sólidos minerales, líquidos o gaseosos,
deberá cumplirse con lo establecido en la ley 13.660 y su
reglamentación.Monografias.comNo se puede manipulear, transportar y almacenar
materias inflamables en el interior de los establecimientos,
cuando se realice en condiciones inseguras y en recipientes que
no hayan sido diseñados especialmente para los fines
señalados. Monografias.comNo almacenar materias inflamables en los
lugares de trabajo, salvo en aquellos donde debido a la actividad
que en ellos se realice, sea necesario el uso de tales
materiales. En ningún caso, la cantidad almacenada en el
lugar de trabajo pueda superar los 200 litros de inflamables de
primera categoría o sus equivalentes.Monografias.comNo manipulear o almacenar
líquidos inflamables en aquellos locales situados encima o
al lado de sótanos y fosas, a menos que tales áreas
estén provistas de ventilación adecuada, para
evitar la acumulación de vapores y gases.Monografias.com

En cada depósito no se puede
almacenar cantidades superiores a los 10.000 litros de
inflamables de primera categoría o sus equivalentes.
Monografias.comSe establece
además, según la cantidad de sustancias inflamables
almacenadas requisitos especiales. Monografias.comNo deber permitirse prohibido fumar, encender o
llevar fósforos, encendedores de cigarrillos y todo otro
artefacto que produzca llama. Monografias.comMantener las áreas de trabajo limpias y
ordenadas, con eliminación periódica de residuos,
colocando para ello recipientes incombustibles con tapa.
Monografias.comLa distancia
mínima entre la parte superior de las estibas y el techo
debe ser de 1 metro y las mismas deben ser accesibles, efectuando
para ello el almacenamiento en forma adecuada. Monografias.comCuando existan estibas de
distintas clases de materiales, se deben almacenar alternadamente
las combustibles con las no combustibles. Las estanterías
deben ser de material no combustible o metálico.Monografias.comLos medios de escape deben
cumplimentar lo siguiente:

Monografias.comEl trayecto de los mismos debe ser pasos
comunes libres de obstrucciones y no estar entorpecido por
locales o lugares de uso o destino diferenciado.Monografias.comEstar señalizados
mediante carteles de salida.Monografias.comNinguna puerta, vestíbulo, corredor,
pasaje, escalera u otro medio de escape, puede ser obstruido o
reducido en el ancho reglamentario. Monografias.comLa amplitud de los medios de escape, se debe
calcular de modo que permita evacuar simultáneamente los
distintos locales que desembocan en él. Monografias.comEn caso de superponerse un
medio de escape con el de entrada o salida de vehículos,
se acumularán los anchos exigidos. En este caso se debe
construir una vereda de 0,60 m. de ancho mínimo y de 0,12
m. a 018 m. de alto, que puede ser reemplazada por una baranda.
No obstante debe existir una salida de emergencia.

Monografias.comLa cantidad de matafuegos necesarios en
los lugares de trabajo, se determina según las
características y áreas de los mismos, importancia
del riesgo, carga de fuego (ver tabla de poderes
caloríficos para el cálculo de carga de fuego),
clases de fuegos involucrados y distancia a recorrer para
alcanzarlos.

Monografias.comLos tipos de matafuegos se determinan en
función de a clase de fuego existente en los locales a
proteger. Monografias.comEn todos
los casos debe instalarse como mínimo un matafuego cada
200 metros cuadrados de superficie a ser protegida. Monografias.comLa máxima distancia a
recorrer hasta el matafuego será de 20 metros para fuegos
de clase A y 15 metros para fuegos de clase B. Monografias.comEl potencial mínimo
de los matafuegos debe responder a lo especificado en los
siguientes cuadros:

Monografias.com

Se debe realizar el control
periódico de recargas y reparación de equipos
contra incendios,  llevar un registro de inspecciones y las
tarjetas individuales por equipos que permitan verificar el
correcto mantenimiento y condiciones de los mismos.Monografias.comEl empleador tiene la
responsabilidad de formar unidades entrenadas en la lucha contra
el fuego, capacitar a la totalidad o parte de su personal e
instruir en el manejo correcto de los distintos equipos contra
incendios.Monografias.comA su vez
se debe diseñar un Plan Emergencias que establezca las
medidas necesarias para el control de emergencias y evacuaciones.
Monografias.comEl Anexo VII
establece a su vez, además de los requisitos anteriormente
citados, requisitos específicos sobre:

Monografias.comCondiciones de situación:
constituyen requerimientos específicos de emplazamiento y
acceso a los edificios.Monografias.comCondiciones de construcción: constituyen
requerimientos constructivos que se relacionan con las
características del riesgo de los sectores de
incendio.Monografias.comCondiciones de extinción: constituyen el
conjunto de exigencias destinadas a suministrar los medios que
faciliten la extinción de un incendio en sus distintas
etapas.

Monografias.comA su vez en el Cuadro de
Protección contra incendio
se indican las condiciones
generales y específicas relacionadas con los usos de los
establecimientos, riesgo, situación, construcción y
extinción.

Poderes Caloríficos para el
cálculo de la Carga de Fuego

Monografias.comMonografias.comMonografias.com
Monografias.comMonografias.com

Carga de Fuego de edificios
según su destino

Tabla

Monografias.comMonografias.comMonografias.comMonografias.comMonografias.com

Sistemas de
detección de incendio convecional y diseccionado

La diferencia fundamental entre los dos
tipos de sistemas radica en la habilidad de identificar la
ubicación específica de cualquier detector. En un
sistema convencional el panel de control solamente identifica la
zona donde se genera la alarma; en un sistema direccionable cada
detector y módulo tienen una dirección única
. La elección entre estos dos tipos de sistemas es
relativamente sencilla y cae en los dos extremos
siguientes:

  • En pequeñas instalaciones la
    selección adecuada es la de sistemas convencionales
    mientras que en grandes areas protegidas la
    utilización de sistemas análogos direccionables
    es la norma o estandard.

  • Cuando se trata de seleccionar que
    sistema utilizar en instalaciones medianas la cosa se
    complica ya que la tendencia no está bien definida y
    cualquiera de los dos tipos de sistemas se puede utilizar. A
    medida que el costo de la tecnología de la
    computación ha ido cayendo la tecnología
    análoga direccionable se ha vuelto mas
    económica situandola en una opción viable en
    cuanto a costo para sistemas mas pequeños.

  • En el pasado reciente los fabricantes
    de sistemas concentraron todos sus esfuerzos en desarrollar
    mas su linea de detección análoga
    direccionable, la cual ofrece distintas ventajas por sobre la
    linea convencional, particularmente en grandes y complejas
    instalaciones en donde los instaladores, ocupantes del
    edificio y brigada contra incendio se benefician de la
    inherente sofisticación y consecuente mejora funcional
    y habilidad de los sistemas análogos
    direccionables.

A través de los años nuestro
conocimiento de los incendios mejoró sustancialmente de
forma que actualmente entendemos mejor el comportamiento del
mismo asi como la energía que libera y los identificadores
o firmas del fuego. Todos los fabricantes han concentrado sus
esfuerzos en encontrar tecnologías que permitan mejorar la
velocidad de detección sin que se incrementen las falsas
alarmas.

El costo de implementación de
sistemas de detección de incendio es altamente dependiente
del tamaño de la instalación. Como regla general en
sistemas de mas de seis zonas, los análogos direccionables
se vuelven la mejor opción económica, debido a que
el sobre costo pagado por la utilización de detectores
análogos direccionables y paneles mas sofisticados se
amortiza mediante la reducción de los costos de
instalación y mantenimiento.. Actualmente los fabricantes
de sistemas han desarrollado sistemas basados en la
tecnología de redes "peer to peer" que mediante la
utilización de nodos de red (que en su mínima
expresión funcionan como paneles autónomos), que
hacen posible que se reduzca la longitud de trayectorias y
cantidad de conductores que traen como consecuencia la
reducción de los costos de implementación de los
sistemas ademas de mejorar la funcionalidad de los mismos. Con
este tipo de sistemas la conectividad e integración a
otros sistemas del edificio tales como los sistemas de control de
acceso, iluminacion y de aire acondicionado calefacción y
ventilación asi como de iluminación se facilita y
mejora notablemente.

Transferencia
tecnológica

Al haberse incrementado la cantidad de
unidades fabricadas de detectores análogos direccionables
y con la reducción de costos alcanzada por la industria de
los microprocesadores se ha logrado que cada detector cuente con
un microprocesador en donde se le cargan algoritmos tales como
compensación automatica de ensuciamiento, suavisado o
recorte de señales y ajuste de sensibilidad que permiten
mejorar la velocidad de respuesta y reducir las falsas alarmas,
logrando mayor inteligencia en los detectores. Está
tecnología hasta hace dos años solo estaba
disponible en los detectores análogos direccionables;
históricamente los detectores convcencionales no eran mas
que un interruptor de dos estados con un nivel de sensibilidad
pre establecido en fabrica. Aprovechando la reducción de
costos de los microprocesadores los fabricantes lideres
decidieron adicionarles a cada detector convencional un
microprocesador con los mismos algoritmos que antes
únicamente estaban disponibles en los detectores
análogos direccionables, con lo cual se lográ
reducir sustancialmente la brecha tecnologica que existia entre
ambos sistemas mejorando radicalmente el comportamiento de los
sistemas convencionales.

Actualmente en el mercado de la
detección convencional es factible contar con detectores
inteligentes con reporte convencional, que distingan entre
alarmas reales y alarmas espureas provenientes de perturbaciones
transitorias. Esta nueva generación de detectores
convencionales tambien transmiten una señal de alerta de
mantenimiento a los paneles o modulos de zona de los mismos
ademas de que tambien se puede ajustar en forma individual la
sensibilidad de cada detector en forma remota mediante el uso de
un control remoto. Actualmente en esta nueva generación de
detectores inteligentes con reporte convencional ya estan
disponibles tambien los detectores multicriterio en los que se
analiza en forma simultanea la firma o identidad del fuego
correspondiente al humo y la identidad correspondiente a la
señal de calor generado en un incendio permitiendo que el
detector en forma dinámica ajuste su sensibilidad en forma
automática en función de las condiciones
ambientales propias del área protegida. Este proceso se
conoce como algoritmo de aclimatación del
detector.

Conclusión

En conclusión la brecha
tecnológica entre las dos tecnologías dominantes en
los sistemas de detección de incendio se ha reducido
permitiendo que la velocidad de respuesta y la inmunidad a las
alarmas espureas o falsas sea de la misma calidad en ambos
sistemas. Con esto tanto pequeñas como medianas y grandes
instalaciones pueden ser protegidas con sistemas de
detección confiables y de alta calidad.

Detectores de
Humo

Parte 1

Seguridad en emplazamientos con riesgo de
incendio y explosión

Los detectores que se van a exponer en esta
nota y que dispongan de dispositivos electrónicos o
eléctricos requieren la adopción de unas medidas de
protección especiales en el caso de que vayan a instalarse
en atmósferas que puedan contener gases, vapores, nieblas,
polvos o fibras inflamables por el riesgo de explosión que
conllevan.Ello obliga a utilizar unas técnicas especiales
de protección de acuerdo con normas UNE y otras,
respaldadas por certificados extendidos por un laboratorio
acreditado para ello.Las técnicas de protección
normalizadas en España están indicadas en la
Instrucción Complementaria MI BT 026 del Reglamento
Electrotécnico para Baja Tensión (BOE 26-1-1988) y
son las siguientes:

  • Inmersión en aceite.

  • Sobrepresión interna.

  • Relleno pulverulento.

  • Envolvente antideflagrante.

  • Seguridad aumentada.

  • Seguridad intrínseca.

  • Encapsulado.

Esta normativa obliga a instalar un tipo
determinado de protección según el tipo de
emplazamiento cuya clasificación también
está indicada.

Detectores de humos. Componentes de un
sistema de detección

Se activan con las partículas
visibles e invisibles de la combustión. Por eso
también se les denomina detectores de productos de
combustión.Los componentes de un sistema convencional de
detección están esquematizados en la
NTP-40-1983 y en esencia son:

  • Unos detectores agrupados en zonas
    (planta de un edificio, sección, sector, etc.) y
    conectados a la central de control y
    señalización por unos bucles (línea o
    circuito eléctrico que une los detectores a la
    central).

  • Una central de control y
    señalización que proporciona
    alimentación eléctrica a los detectores, recibe
    información de los mismos y genera una
    señalización adecuada a la información
    recibida. Una central de este tipo suele tener capacidad para
    varias zonas (que también puede decirse para varias
    líneas, grupos o bucles de
    detección).

  • Una serie de elementos de
    actuación tales como:

  • avisadores ópticos y
    acústicos

  • elementos de control

  • extinción automática,
    etc.

Los detectores son unos dispositivos que
captan un determinado fenómeno (en nuestro caso humo) y
cuando el valor de ese fenómeno sobrepasa un umbral
prefijado se genera una señal de alarma que es transmitida
a la central de control y señalización de una forma
muy simple, generalmente como cambio de consumo o tensión
en la línea de detección. En un sistema
convencional, la señal proporcionada por la central es
común a todos los detectores de una zona, no
pudiéndose diferenciar la activación de uno u otro
detector del bucle, línea o circuito de detección.
El usuario dispone de información de la zona donde se ha
producido el fuego, pero no del punto concreto. Para identificar
individualmente cada detector, se tendría que conectar un
único detector porcada zona y por lo tanto multiplicar el
número necesario de zonas por lo que se
incrementaría el tamaño de la central y la
complejidad del cableado.Con la aparición del
microprocesador se ha podido desarrollar la técnica de
identificación individual de cada detector con lo que se
ha pasado al sistema de detección direccionable que nos da
la dirección de un detector activado.

En los sistemas direccionables, los
detectores funcionan de forma análoga a los sistemas
convencionales, es decir, analizando un determinado
parámetro y generando una señal de alarma cuando el
valor de la magnitud analizada sobrepasa un determinado umbral.Un
paso adelante en los sistemas de detección se ha dado con
el desarrollo de elementos sensibles que analizan la
concentración de humo (el valor de la temperatura u otro
parámetro) y proporcionan una señal proporcional a
esa concentración. Esta señal que se transmite a la
central es de naturaleza continua y en términos
electrónicos se llama analógica. A esos elementos
sensibles se les llama sensores y sistemas analógicos al
conjunto de estos sistemas de detección. También
reciben el nombre de "inteligentes" ya que se usan sensores cn
comunicación con un procesador de datos, el cual puede
tomar decisiones de acuerdo con la información
proporcionada por aquellos. El nivel de inteligencia viene
definido por la complejidad del algoritmo de tratamiento de la
información y en consecuencia del programa involucrado.
Tal sistema distingue fuego, no fuego, suciedad, polvo,
autoverificación, etc. La decisión se transfiere
del detector a la central, a diferencia de los sistemas
convencionales en que la decisión de alarma la tomaba el
detector.

Los sistemas analógicos tienen las
ventajas de detectar el incendio de forma más
rápida y la capacidad de detectar una degradación
del comportamiento de los sensores lo cual permite un
mantenimiento preventivo y la consiguiente disminución de
las falsas alarmas. Sus inconvenientes son el coste elevado y una
dependencia del correcto funcionamiento del microprocesador por
lo que se deberán instalar los mecanismos necesarios que
avisen de los fallos y establezcan caminos alternativos para que
una alarma de incendio sea avisada en caso de fallo del
microprocesador.

Clasificación

Los detectores de humos suelen clasificarse
en seis grupos:Fotoeléctricos

  • De haz de rayos proyectados.

  • De haz de rayos reflejados.

lónicos

  • De partículas alfa.

  • De partículas beta.

De puente de resistenciaDe análisis
de muestraCombinadosTaguchi con semiconductor

Detectores fotoeléctricos de
humos

También se les denomina detectores
ópticos de humos.Su funcionamiento se basa en el efecto
óptico según el cual, el humo visible que penetra
en el aparato, afecta al haz de rayos luminosos generado por una
fuente de luz, de forma que varía la luz recibida en una
célula fotoeléctrica, y se activa una alarma al
llegar a un cierto nivel.Con este tipo de detección se han
de evitar cambios en las condiciones de luz ambiental que puedan
afectar a la sensibilidad del detector. Esto se puede conseguir
manteniendo el detector en un receptáculo estanco a la luz
o modula do la fuente de luz.Existen diversos tipos que se
describen a continuación.

Detectores de humos fotoeléctricos
de haz de rayos proyectados

En este tipo, el humo visible oscurece el
haz de rayos luminosos proyectado por el emisor disminuyendo la
luz recibida en la célula fotoeléctrica del
receptor situado a distancia.Consta de un emisor de luz y su
receptor correspondiente de célula fotoeléctrica,
situados ambos en los extremos de la zona a proteger. Su
distancia puede llegar hasta 100 metros con una anchura de 14
metros, lo que da protección para un máximo de
1.400 m2.También reciben el nombre de detector
óptico de humos lineal.AplicacionesSalas muy
grandes de techo elevado, compartimentos de gran valor, zonas de
almacenamiento, zonas de sobrepresión y conductos de
ventilación, fábricas, hangares y en lugares en que
la estética es importante, como en iglesias,
galerías de arte y edificios
históricos.Ventajas

  • Respuesta rápida ante fuegos con
    humos.

  • Ahorro de montaje.

InconvenientesDificultad de
emplazamiento en locales con ventilación o aire
acondicionado, ya que impiden que el humo llegue en condiciones
de activar el detector. Problema de pérdida de
alineación si se sitúa en estructura
metálica, por lo que requiere mantenimiento. Resulta
más caro si no se aprovecha toda su longitud.

Detectores de humos fotoeléctricos
de haz de rayos reflejados

También reciben el nombre de
ópticos de humos puntual.La fuente de luz y la unidad
receptora se incluyen en un sólo receptáculo.
Constan de fuente de luz, célula fotoeléctrica que
ha de estar en ángulo recto con la anterior y un captador
de luz frente a la fuente de luz. Estos componentes están
dentro de una cámara obscura. (Ver Fig. 1)

Monografias.com

Fig. 1: Detector de humos
fotoeléctrico de haz reflejado en ángulo
recto

Cuando entra humo, el haz de luz procedente
de la fuente de luz, una parte se refracta y otra parte se
refleja con las partículas de humo. La parte reflejada se
dirige hacia la célula fotoeléctrica. El aumento de
intensidad de luz en la célula activa una señal que
se transmite al panel de control y hace sonar una alarma.En
ciertas aplicaciones se emplean sistemas de muestreo de aire con
detector fotoeléctrico. Disponen de una bomba de
aspiración y tubería a lo largo de la zona a
proteger. El aire aspirado se canaliza en una cámara
analizadora y si la concentración de humo alcanza de 1,5 a
3% refleja la luz hacia la célula fotoeléctrica y
hace actuar a la alarma.El de haz reflejado no discrimina humo de
partículas de polvo. Si el humo es completamente negro no
lo detecta.Una variante del mismo es el que se muestra en la
figura y que se comercializa en España con la
denominación de detector fotoeléctrico por
difusión de la luz. (Ver Fig. 2)

Monografias.com

Fig. 2: Detector de humos
fotoeléctrico de haz reflejado, por difusión de la
luz

Es un detector óptico de humos en el
que la fuente luminosa, la pantalla y el sensor de luz
están en el mismo eje y de tal forma que en condiciones
normales (cuando no hay humo) debido a la forma de la pantalla,
la luz no puede alcanzar directamente el elemento sensor y por
tanto no se genera señal de alarma. Cuando entra humo en
la cámara de medición, la luz emitida por la fuente
luminosa se dispersa en todas direcciones en parte llega al
sensor.

Detectores de Humo. Parte
2

Ventajas

  • Es un detector apto para toda la gama
    de humos detectables.

  • Estabilidad ante variaciones de
    presión, temperatura y corrientes de aire.

  • Permite una detección precoz y
    es el más universal de todos.

InconvenientesDa falsas alarmas en
ambientes con aerosoles, polvo, aire en movimiento, humedad
elevada, concentración de humo de cigarrillos y
variación del voltaje de la
corriente.AplicacionesDesde fuegos latentes (pirolisis,
fuegos de combustión lenta) hasta fuegos abiertos de llama
viva. Para combustiones de sólidos y líquidos con
humos visibles e invisibles (caso de llamas vivas). Ejemplos de
aplicación: plásticos, cables eléctricos,
madera, lana, cuero, gasolina, aceites.

Detectores iónicos de humos por
partículas beta

Estos detectores se presentaron con
posterioridad a los de partículas alfa y la fuente
radiactiva de partículas beta (electrones) en este caso,
es el Niquel 63.El principio de actuación es el mismo que
los de partículas alfa.La intensidad de la fuente de
radiación es baja y el flujo de corriente en la
cámara de ionización también lo es.Estos
detectores han tenido éxito en la detección de las
partículas procedentes de la combustión de alcohol,
las cuales no son detectadas por el detector con
partículas alfa.Este tipo de detectores no se comercializa
en nuestro país.

Detectores de humos por puente de
resistencia

Se basan en el principio del puente de
resistencia.Se activan ante una presencia de partículas de
humo y humedad sobre una rejilla con puente eléctrico.
Esas partículas al caer sobre la rejilla aumentan su
conductividad y se activa una alarma.Estos detectores reaccionan
con cualquier gas o humo.Son poco usuales y no están
considerados en Normas UNE.InconvenientesSe disparan por
escapes de vapor de agua o por partículas en
suspensión en el aire. Por ejemplo en hilaturas dan falsas
alarmas. Excesivamente sensibles. No discriminan entre humos y
partículas en suspensión.AplicacionesSe
emplea más como detector de monóxido de
carbono.

Detectores de humos por análisis de
muestra

Consisten en una tubería que parte
de la unidad de detección y se extiende por la zona a
proteger. Una bomba extractora aspira una muestra de aire y la
conduce a la unidad de detección en la cual se analiza si
el aire contiene partículas de humo.Los detectores de humo
con cámara de niebla son de este tipo y en ellos se mide
la densidad por el principio fotoeléctrico y si excede de
un valor predeterminado se activa una alarma.Es un sistema de
detección poco recomendable. Se empleaba en las bodegas de
los barcos.Son caros por la instalación y por los
analizadores poco usuales que llevan.Actualmente es inusual y se
considera un modelo histórico.

Detectores combinados de puente de
resistencia e iónico para productos de
combustión

En estos detectores la cámara de
ionización se activa por las partículas de la
combustión y la resistencia de rejilla se activa por el
vapor de agua producido en la combustión.La rejilla consta
de dos óxidos metálicos conductores repartidos en
un substrato de vidrio. Esta rejilla disminuye la resistencia al
entrar en presencia de vapor de agua.El aparato lleva un circuito
compensador electrónico que se ajusta a los cambios de
humedad ambiente.Estos detectores actúan si se activa la
cámara iónica y la rejilla del puente de
resistencia, por lo que son menos sensibles a falsas alarmas por
polvo, aerosoles, aire en movimiento y humedad. Igual que otros
detectores de humos llevan circuitos y componentes para detectar
averías y una lamparita piloto para indicar que
está activado.

Detectores de gases de combustión
tipo Taguchi con semiconductor

Funcionan del siguiente modo: el cristal
semiconductor del tipo n (negativo) lleva embebidas dos
resistencias calefactoras que mantienen el semiconductor a unos
250º C para que aumente el número de electrones
libres. Esa temperatura sirve también para evitar la
condensación de vapor de agua en la superficie del
semiconductor.La caja externa del semiconductor es generalmente
dióxido de estaño con una superficie muy porosa en
la que están atrapadas moléculas de oxígeno.
Cuando el sensor está expuesto a una atmósfera que
contenga un gas oxidable (reductor), sus moléculas
reaccionan con el oxígeno atrapado, originando una
liberación de electrones en la superficie conductora.
Entonces diminuye la resistencia de esa superficie y se dispara
una alarma.Según unos ensayos realizados por Bright,
encontró que este tipo de detector se activó y dio
la alarma sólo 1 vez en 26 incendios de prueba.No
discrimina bien entre gases o vapores de ciertas sustancias y
humos.

Monografias.com

Detectores de Humo. Parte
3

Principios básicos de
instalación de detectores de humos

Si la temperatura en el techo supera los
37,8º C (100º F) asegurarse que el detector está
homologado para temperaturas superiores. Hoy día hay
modelos con un campo de temperaturas muy amplio.No
deberían instalarse en zonas que puedan causar falsas
alarmas.Estabilidad: Controlarlos al menos tres meses antes de su
conexión definitiva al sistema de alarma para desechar
ciertas localizaciones que dan falsas alarmas.Espaciado: Variable
según modelos. Pueden hacerse ensayos. Las normas
españolas (Norma Básica de la Edificación,
Proyecto de Norma UNE 23008/1, Regla técnica para las
instalaciones de detección automática de incendios
de CEPREVEN y Norma Tecnológica de la Edificación)
indican los requisitos sobre este punto.Los detectores instalados
en los conductos de retorno de la ventilación o aire
acondicionado no reciben suficiente densidad de partículas
de humo, debido al efecto de dilución que se origina al
aspirar aire de distintas dependencias. Es por lo que solo sirven
y con limitaciones como detectores de incendio en los propios
conductos de aireación, pero no en otras zonas
abiertas.Evitar instalarlos en zonas con barreras de calor,
bajándolos por debajo de esa barrera. Hay tablas y
gráficos en la bibliografía que nos dan la
distancia para contrarrestar este efecto.Si existe sistema de
ventilación o aire acondicionado colocarlos junto al
registro de retorno o salida.Se recomienda el montaje de los
detectores una vez el local o edificio funciona con todas sus
instalaciones.Existen Tablas que dan la distancia de espaciado de
los detectores para alturas de techos y fuegos determinados.
Información que se suele suministrar por los
fabricantes.Los detectores de humos pueden emplearse hasta una
velocidad del aire de 5 m/s salvo que el certificado de
aprobación indique un valor mayor.Evitar su
instalación en lugares sometidos a vibraciones.El efecto
de la humedad limitará su instalación en caso de
formarse condensaciones.El humo, el polvo o los aerosoles
similares producidos por ciertas actividades pueden provocar
alarmas intempestivas si se instalan detectores de humos. En
estos casos deberán instalarse detectores
térmicos.El empleo de detectores de humo en locales con
una altura superior a 12 metros deberá justificarse
adecuadamente. Pueden emplearse en locales de gran altura
combinados con detectores de llamas.

Localización

En cuanto a la localización
prevalece lo indicado en la Norma Básica de la
Edificación (Art. 4.2 apartado 4.2.1) que se complementa
con lo recomendado en el Proyecto de Norma UNE 23-008/1 y la
Regla técnica para las instalaciones de detección
automática de incendios de CEPREVEN.A título
comparativo puede consultarse la Normativa norteamericana
NFPA-72E-1 982 que puede servir de apoyo complementario para
algunos aspectos de la normativa anterior.En general se
recomienda un detector cada 60 m2. Hay factores correctores
según la altura de techo. A mayor altura deberían
instalarse menos detectores por efecto del cono de humo.Un factor
influyente es también el número de renovaciones de
aire del local.Los detalles en cuanto a densidad e
implantación de los detectores automáticos de
incendio puntuales vienen en el apartado 3.4 del citado Proyecto
de Norma UNE 23-008/1. En él se especifica la
instalación según los tipos de techos, corrientes
de aire por instalaciones de climatización y su
distribución.

Calefacción, ventilación y
aire acondicionado

En habitaciones, edificios, etc. en que
exista una ventilación forzada, los detectores no se
deberán colocar en las zonas en que el aire de los
difusores pueda diluir el humo antes de que llegue al detector.
Los detectores se colocarán de forma que les llegue la
corriente de aire que va hacia las aberturas de retorno. Esto
puede requerir detectores adicionales, ya que colocando
detectores solo cerca de las aberturas de retorno de aire, puede
dejar el resto de la zona con protección inadecuada cuando
se cierra el sistema de aire. Se debe consultar a los fabricantes
de los detectores.En las zonas por encima de los techos que
están diseñadas como retornos comunes para los
sistemas de calefacción, ventilación y aire
acondicionado, el aire que circula por ellas va a mayor velocidad
que el de la habitación inferior. Por esta razón se
reducirá la separacíón entre detectores.Los
detectores situados en las zonas empleadas para conducir el aire
ambiental no se emplearán como sustitutos para proteger
unas zonas abiertas porque:El humo de un incendio puede que no
penetre en la zona cuando el sistema de ventilación se
pare. El detector será menos sensible ante una
situación de incendio en la habitación origen del
incendio, debido a la dilución con aire limpio.

Consideraciones especiales

La selección e instalación de
detectores de humo tendrá en consideración las
características de diseño del detector y las zonas
en que se van a instalar, de forma que se eviten falsas alarmas o
el no funcionamiento después de su instalación.Los
detectores del tipo de haz de rayos proyectado se deberán
sujetar firmemente sobre superficies estables para evitar un
funcionamiento falso o errático debido a movimiento. El
haz de rayos será diseñado de forma que
pequeños movimientos angulares no afecten al
funcionamiento normal con humo y que no causen falsas alarmas.
Normalmente se deberá tolerar un movimiento de 1/4 de
grado, equivalente a 1/2 grado de ángulo circular
incluyendo ambos sentidos. Este tipo de detectores no accionan la
alarma (pero sí una señal de avería) cuando
el camino del haz de rayos de luz queda interrumpido u
obscurecido, por lo que ese camino se debe mantener siempre libre
de obstáculos opacos.Los detectores de humo que lleven un
sensor de temperatura fija integrado se seleccionarán en
función de la temperatura máxima que pueda
alcanzarse en el techo. El fabricante debe indicar el apropiado
para cada temperatura, el cual es recomendable lleve un
código de colores en función de las temperaturas
esperadas.Los detectores de humo no se deberán instalar en
zonas donde la temperatura ambiente normal pueda llegar a
sobrepasar los 38º C o bajar de 0º C a menos que hayan
sido homologados para instalación a temperaturas
superiores o inferiores.En la instalación se tendrá
en cuenta las fuentes normales que puedan producir humo, tales
como procesos de fabricación, de forma que se puedan
evitar posibles falsas alarmas.En almacenamientos con
estanterías altas será necesario considerar la
instalación de detectores en varios niveles de las
estanterías para asegurar una respuesta rápida en
caso de incendio.Si estos detectores accionan un sistema de
extinción se recomienda el seguimiento de la norma NFPA
231 Standard for Rack Storage of Materials (Norma para
almacenamiento de materiales en estanterías).

La Regla Técnica de CEPREVEN
(apartado 3.9) considera los almacenamientos en
estanterías con altura superior a 10 m., indicando las
recomendaciones pertinentes.

Pruebas iniciales de la instalación
y recepción de las instalaciones

La instalación de detectores se
deberá probar en su lugar de operación,
según las instrucciones del fabricante.Se deberá
determinar la sensibilidad de los detectores y en caso de estar
fuera del campo homologado se reemplazarán. Si el detector
es regulable, se ajustará a la sensibilidad aceptada o se
cambiará por otro.La Regla Técnica de CEPREVEN
dispone en el apartado 5.2 las recomendaciones referentes a estos
puntos.

Pruebas periódicas

Todos los detectores de humos se
deberán probar al menos una vez al semestre.Las
recomendaciones de CEPREVEN sobre las verificaciones
periódicas de las instalaciones están en el
apartado 5.3. de la citada Regla Técnica.

Limpieza y mantenimiento

Los detectores necesitan una limpieza
periódica para quitar el polvo y suciedad acumulada. La
frecuencia de esta operación dependerá del tipo de
detector y de las condiciones ambientales del local. Para cada
tipo de detector, la limpieza, verificación,
funcionamiento y ajuste de la sensibilidad se deberá hacer
sólo después de consultar las instrucciones del
fabricante. Normalmente la sensibilidad debe ajustarse en
laboratorio.Este aspecto se trata en los apartados 6.1 de la
Regla Técnica para las Instalaciones de Detección
Automática de Incendios de CEPREVEN y en el apartado de
Mantenimiento, de la Norma Tecnológica de la
Edificación.

Pruebas posteriores a una alarma

Todos los detectores serán puestos
en condiciones de servicio lo antes posible después de
cada prueba o alarma y se mantendrán en condiciones
normales de funcionamiento.Los detectores que requieran rearme o
reposición se deberán rearmar o reponer, lo antes
posible después de cada prueba o alarma. Todos los
detectores que han estado expuestos a un incendio se
deberán probar.

Bibliografía: 1) N. F.P.A.Manual
de protección contra incendios.
Madrid, Editorial
MAPFRE, 1978,

Detectores Térmicos – 1º
Parte

Se han desarrollado en el mundo una serie
de dispositivos mecánicos, eléctricos y
electrónicos para la detección de los cambios
generados por el fuego para evitar la propagación del
mismo y principalmente para la protección de las
personas.

Existen diferentes tipos de dectores
automáticos en función del elemento generado por el
fuego que detectan. En este y en los capítulos siguientes
se explicarán los diferentes tipos y sus principios de
funcionamiento.

DETECTORES
TÉRMICOS

Los detectores térmicos son los
más antiguos . Comenzaron a emplearse con el desarrollo de
rociadores automáticos. Un rociador es una
combinación de un detector de incendio activado por el
calor y un dispositivo extintor; cuando el sistema rociador
incorpora indicadores de caudal de agua conectados al sistema de
control de alarma de incendio. Los indicadores de caudal detectan
el flujo de agua por las tuberías o el subsiguiente cambio
de presión cuando el sistema actúa.

También existen detectores sin
función extintora que simplemente hacen sonar una alarma.
Aunque este tipo de detectores es el más barato y es el
que tiene el menor índice de falsas alarmas del resto de
los detectores, su respuesta es más lenta que el
resto.

Sus mejores aplicaciones son la
detección de fuegos en pequeños sectores
restringidos; donde pueden producirse fuegos con elevado
desprendimiento de calor y rápido desarrollo, en zonas
donde las condiciones ambientales no permitan el empleo de otros
dispisitivos o donde la velocidad de detección no sea el
objetivo prioritario.

Los detectores responden a la
energía calorífica transportada por
convección y generalmente se sitúan en o cerca del
techo. La respuesta se produce cuando el elemento de
detección alcanza una temperatura fija determinada o
cuando se llega a una velocidad específica de cambio de
temperartura. Se diseñan para detectar un cambio
prederminado de una propiedad física o eléctrica de
un material o de un gas.

Existen básicamente varios tipos:
termostáticos, de compensación de velocidad,
termovelocimétricos, neumáticos en línea
cerrado, combinados y de efecto termoélectrico.

DETECTORES
TERMOSTÁTICOS

Se accionan para dar la alarma cuando la
temperatura del elemento operacional alcanza un valor
específico. La temperatura del aire es generalmente mayor
que la de regulación debido a que se necesita un cierto
tiempo para que el aire eleve la temperatura del elemento hasta
el valor prefijado. A este fenómeno se lo denomina inercia
térmica. Estos detectores cubren una amplia gama de
temperaturas de funcionamiento que va desde los 57 ºC en
adelante.

Los metales eutécticos o las
aleaciones de bismuto, plomo, estaño y cadmio, que funden
rápidamente a una temperatura prefijada, pueden emplearse
como elementos operativos para la detección de calor
funcionando como un elemento fusible. Al fundirse el elemento, se
desprende la cubierta del orificio, el agua fluye en el sistema y
se inicia la alarma.

También se emplea un metal
eutéctico para activar un detector eléctrico de
calor. El metal se emplea frecuentemente como soldadura para
asegurar un muelle en tensión. Cuando el elemento se
funde, la acción del resorte cierra los contactos y se
inicia la alarma. Los dispositivos que emplean metales
eutécticos no pueden reponerse. El dispositivo o elemento
operativo debe reemplazarse luego de funcionar.

Como altermativa a la detección
termóstática del tipo puntual, se desarrollaron
varios métodos de detección el línea. El
detector emplea dos conductores de acero que se mantienen
separados por aislamiento termosensible en un circuito
normalmente abierto. Están bajo tensión y forman un
cable único mediante una vaina trenzada. Caundo se alcanza
la temperatura de diseño, el aislamiento se funde, se
cierra el circuito y se inicia una alarma. Después de
haber funcionado, la sección fundida del cable debe
reemplazarse para restaurar el sistema.

Otro elemento o dispositivo operativo de
este tipo de detectores e la utilización de un
bimetálico. Cuando dos piezas metálicas con
distintos coeficientes de dilatación están
adheridas y se calientan, la dilatación diferencial
provoca una flexión hacia el metal de menor coeficiente.
De esta forma se cierra un circuito, abierto en condiciones
normales. El metal de menor dilatación más empleado
es el invar, aleación del 36 % de niquel y 64 % de hierro.
Para el de mayor dilatación pueden emplearse aleaciones de
manganeso/cobre/níquel, níquel/cromo/hierro o acero
inoxidable. Los bimetales se emplean como elementos operativos de
distintores detectores de temperatura fija. Generalmente dichos
detectores son de dos tipos: lámina bimetálica y
disco bimetálico de acción de resorte.

En los del tipo lámina
bimetálica, cuando se calienta la lámina, esta se
deforma en la dirección del punto de contacto. Con un
bimetal determinado, la amplitud del juego entre contactos
determina la temperatura de funcionamiento.

El segundo tipo emplea como elemento un
disco bimetálico de forma cóncava en un estado
libre. Generalmente, se une un colector de calor a la armadura
del detector para acelerar la transmisión de calor desde
el aire del reciento al bimetal. Cuando se calienta el disco, se
provocan esfuerzos que invierten la curvatura, la cual se
transforma en convexa. Esto genera una rápida
acción que cierra los contactos de la alarma. El disco no
forma parte del circuito eléctrico.

Todos los dectectores de calor que emplean
elementos bimetálicos se autorreponen
automáticamente después de funcionar, cuando la
temperatura ambiente cae por debajo del punto de
funcionamiento.

Detectores Térmicos – 2º
Parte

DETECTORES DE COMPENSACIÓN
DE VELOCIDAD

Es un detector térmico que
actúa cuando la temperatura que lo rodea alcanza un nivel
predeterminado, independietemente de la rapidez de subida de la
misma.

Consiste en una envoltura tubular de un
metal que se expande longitudinalmente a medida que se calienta y
un mecanismo de contacto que cierra cuando se alcanza una cierta
elongación. Un segundo elemento metálico en el
interior del tubo ejerce sobre los contactos una fuerza opuesta
que tiende a matenerlos abiertos. Las fuerzas están
equilibradas de forma que, a bajas tasas de aumento de
temperatura, se dispone de más tiempo para que el calor se
transmita al elemento interior, el cual impide que los contactos
se cierren hasta que todo el dispositivo se ha calentado al nivel
de la temperatura regulada. Pero si la velocidad de subida es
rápida, no se dispone de tiempo para que el calor penetre
en el elemento interior, el cual ejerce un efecto menor,
obteniéndose un cierre de contactos cuando todo el
dispositivo se ha calentado a un nivel inferior. De esta forma se
compensa la inercia térmica. Como en los casos anteriores
estos detectores también se autoreestablecen
automáticamente.

DETECTORES
TERMOVELOCIMÉTRICOS

Los detectores de temperatura fija no
inician la alarma hasta que la temperatura del aire cerca del
techo no supera el punto de diseño. El detector de
velocidad de aumento de temperatura (termovelocimétrico)
funciona cuando la velocidad de incremento excede un valor
prefijado, alrededor de 7.8 ºC por minuto. Se diseñan
para compensar los cambios normales en la temperatura ambiente
que se producen en condiciones habituales.

En un detector neumático, el aire
caliente en el interior de un tubo o cámara se dilata,
aumentando la presión . Esto ejerce una fuerza sobre un
diafragma que cierra los contactos de alarma. Si el tubo o
cámara están herméticamente cerrados,
pequeños incrementos en la temperatura ambiente y/o una
disminución de la presión barométrica
provocan que el detector actúe independientemente de la
velocidad de aumento de la temperatura. Para que esto no ocurra
estos detectores tiene un pequeño orificio que libera las
sobrepresiones que se generan cuando se producen lentas subidas
de temperatura o caídas de la presión
barométrica. Los respiraderos se dimensionan de forma que
cuando la temperatura cambia rápidamente, como en caso de
incendio, la velocidad de dilatación exceda la de venteo y
la presión suba. Cuando la subida de temperatura excede
7-8 ºC por minuto, la presión se transforma en
acción mecánica mediantge un diagrama
flexible.

DETECTORES DE TIPO
NEUMÁTICO EN LÍNEA CERRADO

Consiste en un tubo capilar que contiene
una sala especial saturada de hidrógeno gaseoso. A
temperaturas normales la mayor parte del hidrógeno se
mantiene en la sal porosa y la presión en el tubo es baja.
Cuando la temperatura, en cualquier punto del tubo, aumenta, se
libera hidrógeno de la sal, subiendo la presión
intera y disparándose un presostato de diafragma. Este
sistema vigila la integridad del tubo capilar con una segundo
presostato que controla las bajas presiones presentes a
temperaturas normales.

DETECTORES
COMBINADOS

Tienen más de un elemento para
responder al fuego. Se diseñan para actuar por medio de
cualquier elemento o mediante una combinación parcial o
toale de ambos elementos. Un ejemplo es un detecro térmico
que funciona según los principios de temperatura fija y de
velocidad de aumento. La ventaja que presenta es que el elemento
termovelocimétrico actúa con prontitud a un fuego
de rápido desarrollo y el termostático responde a
otro de lento desarrollo. El tipo más común emplea
una cámara de aire hemisférica con venteo y un
diagrama flexibe, para la función de velocidad de subida,
y una lámina bimetálica o una ballestilla sujeta
por un metal eutéctico, para la función de
temperatura fija. Cuando el elemento termostático alcanza
el punto de funcionamiento, la lámina bimetálica
flexa hasta el punto de contacto o bien se funde el metal
eutéctico, liberando el resorte que cierra los
contactos.

DETECTORES DE EFECTO
TERMOELÉCTRICO

Este tipo de detectores es un dispositivo
que utiliza un elemento sensor consist en uno o más
termistores que producen un cambio en la resistencia
eléctrica como respuesta a un aumento de temperatura. Este
cambio de resistencia es detectado por un circuito
electrónico asociado y el detector responde cuando la
resistencia varía a una velocidad anormal (detector
termovelocimétrico) o cuando la resistencia llega a un
valor preestablecido (detector termostático).

Los detectores termovelocimétricos
de este tipo utilizan dos termistores, uno de ellos expuesto a
cambios de la temperatura ambiente. Cuando la temperatura cambia
rápidamente porque se ha producido un fuego, la del
termistor expuesto aumenta más rápidamente que la
del interior de referencia, lo que genera un cambio en la
resistencia que hace que el detector dispare la alarma. La
mayoría de los detectores termovelocimétricos
está diseñada con otra función de
temperatura fija, de modo que aunque la temperatura subiera
más lentamente 8 ºC por minuto, el detector
funcionaría cuando el termistor externo alcanzara una
temperatura dada.

Detectores Térmicos – 3º
Parte

DETECTORES DE HUMO

Son detectores que actúan con mucha
más rapidez que uno térmico en la mayoría de
los incendios. Estos detectores se clasifican según su
principio de funcionamiento. Encontramos los de ionización
y los de fotoelectricidad. Los que funcionan según el
principio fotoeléctrico responden con más rapidez
al humo generado por fuegos de baja energía (rescoldos),
ya que generalmente se producen partículas de mayor
tamaño. Los que actúan según el principio de
ionización poseen una respuesta algo más
rápida a fuegos de alta energía (con llama), donde
se producen elevadas cantidades de partículas de menor
tamaño.

DETECTORES DE IONIZACION

Son detectores de tipo puntual. Se
constituyen de una pequeña cantidad de material radiactivo
que ioniza el aire en una cámara detectora, convirtiendo
el mismo en conductor y permitiendo que pase una corriente entre
dos electrodos cargados. Esto proporciona a la cámara una
conductancia eléctrica bastante efectiva. Cuando las
partículas de humo entran en la zona de ionización,
disminuyen la conductancia del aire, adhiriéndose a los
iones, causando una reducción en su movilidad. El detector
responde cuando la conductancia baja de un nivel
prefijado.

DETECTORES
FOTOELÉCTRICOS

El principio utilizado para este tipo de
detectores es aquel que se da cuando la presencia de
partículas de humo en suspensión generadas durante
el proceso de combustión, afecta a la propagación
de un haz luminoso a través del aire. Esto nos permite
detectar la presencia de un fuego de dos formas: por
oscurecimiento de la intensidad luminosa a medida que pasa el haz
y por dispersión del haz luminoso.

* Principio de oscurecimientoLos
detectores que operan según este principio incorporan una
fuente luminosa , un sistema de colimación del haz de luz
y un dispositivo fotosensible. Cuando las partículas de
humo penetran en el haz, la luz que alcanza el dispositivo
fotosensible se reduce y la alarma se activa. La fuente
generalmente es un diodo emisor de luz. Constituye una fuente
fiable y duradera que funciona con baja intensidad de corriente.
Los diodos pulsadores pueden generar suficiente corriente para su
uso en equipos detectores, funcionando a niveles de
energía aún más bajos.

En la práctica , la mayoría
de los detectores de oscurecimiento de luz son del tipo haz
luminoso y se emplean para la protección de grandes
espacios abiertos. Se instalan con la fuente luminosa en un
extremo de la zona que hay que proteger y el receptor
(fotocélula o relé) en el otro extremo. En algunas
aplicaciones, se emplean espejos para determinar la zona de
cobertura, dirigiendo el haz según la trayectoria deseada.
Por cada espejo empleado, la longitud nonimal del haz debe
reducirse progresivamente en un tercio. Los detectores de haz
proyectados se instalan generalmente cerca del techo.

* Principio de
dispersión
Cuando las partículas de humo
penetran en el haz, se produce dispersión de la luz. Los
detectores que emplean este principio son generalemente
puntuales. Contienen una fuente luminosa y un dispositivo
fotosensible, dispuestos de tal forma que los rayos luminosos no
inciden, normalmente, en el segundo. Cuando las partículas
entran en la luz, ésta se dispersa sobre el dispositivo
fotosensible, provocando la respuesta del detector.

* Principio de la cámara de
niebla
Un detector según este principio generalmente es
del tipo de muestreo. Una bomba de aire aspira una muestra de
este, de la/s zona/s protegida/s hacia una cámara de alta
humedad dentro del detector. Una vez elevada la humedad de la
muestra de aire a un elevado valor, la presión baja
ligeramente. Si las partículas están presentes, la
humedad se condensa sobre ellas formando niebla en la
cámara. La densidad de dicha niebla se mide según
un principio fotoeléctrico. Cuando dicha densidad es mayor
que un valor prefijado, se produce la respuesta del
detector.

DETECTORES DE GAS

Se producen muchos cambios en el contenido
gaseoso ambiente durante un incendio. En ensayos de incendio se
observó que los niveles detectables de gas se alcanzan
después que los de humo y antes que los de calor. Se
emplean dos principios de funcionamiento, semiconductor y
elemento catalítico.

PRINCIPIO DEL
SEMICONDUCTOR

Funciona respondiendo a la oxidación
o reducción de los gases que generan sus cambios
eléctricos en un semiconductor. El cambio de conductividad
provoca la activación de la alarma.

PRINCIPIO DEL ELEMENTO
CATALÍTICO

Estos detectores contienen un material que
permanece sin cambio, pero acelera la oxidación de los
gases combustibles. El siguiente cambio de temperatura del
elemento inicia la alarma.

DETECTORES DE LLAMA

Estos detectores reaccionan ante la
aparición de la energía radiante visible para el
ojo humano (aproximadamente entre 4000 y 7000 angströms) o a
la energía radiante que está fuera del campo de
visión humana. Estos detectores son sensibles a las brasas
incandescentes y a las llamas que radian energía de
suficiente intensidad y naturaleza espectral para motivar la
reacción del detector.

Debido a su respuesta detectora
rápida, suelen emplearse generalmente en zonas altamente
peligrosas, tales como plataformas de carga de combustibles,
áreas de procesos industriales, cámaras
hiperbáricas, áreas con techos altos y
atmósferas propensa a explosiones o fuegos rápidos.
Debido a que deben ser capaces de ver el fuego, pueden ser
bloqueados por objetos situados frente a ellos, aunque el
detector de infrarrojos posee cierta capacidad para detectar la
radiación reflejada de las paredes.

DETECTOR DE INFRARROJOS

Consiste básicamente en un sistema
de filtro y lentes que se emplea para apantallar longitudes de
onda indeseables y focalizar la energía incidente en una
célula fotovoltaica o fotorresistiva sensible a la
energía infrarroja. Reaccionan al componente total de
infrarrojos de la llama, sola o en combinación con el
parpadeo de la llama en la banda de frecuencia de 5 a 30
Hz.

El mayor problema en el empleo de este
detector que recibe la radiación total del IR es la
posibilidad de interferencia de la radiación solar en la
regió del IR. Si se sitúan en zonas de sombra
solar, no es necesario filtrar o apantallar los rayos del
sol.

DETECTOR DE
ULTRAVIOLETRAS

Emplea generalmente como elemento sensible
un dispositivo de estado sólido, carburo de silicio o
nitruro de aluminio, o um tubo lleno de gas. Es insensible a la
luz solar y artificial.

Detectores Térmicos – 4º
Parte

CONDICIONES AMBIENTALES QUE
INFLUYEN EN LA RESPUESTA DE LOS DETECTORES

Existen condiciones ambientales que
condicionan la selección, localización y capacidad
de respuesta de los detectores. La elección o
emplazamiento inadecuados de un tipo de detector puede crear
problemas, que van desde la ausencia de alarma hasta excesivas
falsas alarmas.

AMBIENTE CIRCUNDANTE

Cuando se elige un detector para un lugar
específico se debe tener en cuenta el ambiente al que va a
estar expuesto en condiciones normales. Por ejemplo un detector
de IRA o UV que se emplee en lugares donde se lleven a cabo
operaciones de soldadura con arco o autógena, puede
generar falsas alarmas debido a la presencia de energía
radiante. Además, los detectores que responden a
partículas de humo son especialmente propensos a falsas
alarmas, de fuentes tales como humos de cocina, cigarrillos o
escapes de automóviles.

CALEFACCIÓN, VENTILACIÓN Y
AIRE ACONDICIONADO

En habitaciones, edificios, etc donde
existe ventilación forzada, no deben colocarse en lugares
donde el aire de los difusores pueda diluir el humo antes de
alcanzar al detector. Deben colocarse de forma que favorezcan el
flujo de aire hacia las aberturas de retorno. Esto puede que
exija detectores adicionales, puesto que si sólo se
sitúan cerca de las aberturas de retorno, el equilibrio de
la zona puede quedar inadecuadamente protegido cuando se detenga
el sistema de aire forzado.

ELECCIÓN DEL
DETECTOR

Al planificar un sistema de
detección de incendios, los detectores deben elegirse
teniendo en cuenta los siguientes factores:

  • Tipo de fuegos potenciales que puedan
    producirse

  • Tipo y cantidad de combustible
    presente

  • Posibilidad de fuentes de
    ignición

  • Condiciones ambientales

  • Valor de la propiedad a
    proteger

En general, los detectores térmicos
poseen el más bajo costo y tasa de falsas alarmas, pero
son los más lentos de respuesta. Debido a que el calor
generado por pequeños fuegos tiende a disiparse
rápidamente, los detectores térmicos tienen su
mejor aplicación en la protección de espacios
confinados o directamente a las distancias recomendadas o con
separaciones inferiores para obtener una respuesta más
rápida. La temperatura de funcionamiento de un detector
térmico debe ser al menos 14 ºC superior a la
máxima temperatura ambiente esperada en la zona
protegida.

Los detectores de humo son más
costosos que los térmicos, pero responden más
rápidamente a los incendios. Son más adecuados para
la protección de grandes espacios abiertos porque el humo
no se disipa con tanta rapidez como el calor en un espacio de las
mismas dimensiones. Se instalan según una
disposición en rejilla, o según las condiciones que
prevalezcan en función de las corrientes de
aire.

Los detectores de humo por
ionización son útiles cuando se producen incendios
con llama. Los detectores de humo fotoeléctricos tienen
una mejor utilización en lugares que tengan posibilidad de
ser afectados por incendios de rescoldos o incendios que afecten
al aislante de cable de pirólisis a baja temperatura
(PVC).

Los detectores de llama ofrecen una
respuesta extremadamente rápida, pero se activa con
cualquier fuente de radiación dentro de su campo de
sensibilidad. Si se aplican inadecuadamente, las tasas de falsas
alarmas pueden ser elevadas. Debido a que son dispositivos que
necesitan ver el fuego, debe cuidarse que no sean bloqueados
accidentalmente por equipos o materiales almacenados. Su
sensibilidad va en función del tamaño de la llama y
distancia de ésta al detector. Aunque son relativamente
caros, son idóneos para proteger áreas con
presencia de polvos o vapores explosivos o inflamables, debido a
que normalmente está dotados de carcasas a prueba de
explosiones.

INSTALACIÓN DE
DETECTORES

Una vez elegido el detector más
adecuado, el siguiente paso es instalarlo en la zona que hay que
proteger. Los del tipo puntual se emplazan generalmente no
más de 10 cm del techo o paredes.

Cuando se instalan detectores
térmicos a las distancias certificadas, los tiempos de
detección son aproximadamente equivalentes al tiempo de
funcionamiento de los rodicadores normalizados de 74 ºC del
tipo de palanca y varilla. Si se desea una respuesta más
rápida, se debe reducir la separación del detector.
También, cuando los techos sean altos, o cuando su
construcción no sea lisa, la separación debe
reducirse adecuadamente. La norma NFPA 72 E- Norma para los
detectores automáticos de incendio- establecen mayor
información específica sobre la instalación
de detectores.

SEPARACIÓN DE DETECTORES
TÉRMICOS EN TECHOS ALTOS

Debido a que el aire al ascender durante el
incendio es diluido por el aire frío, se ha creído
siempre que los detectores térmicos deberían ser
instalados muy juntos en techos altos para conseguir el mismo
tiempo de respuesta que el que proporcionarían en un techo
de 2,5 a 3 metros de altura. Los datos de múltiples
ensayos demuestran que los detectores térmicos
deberían estar más juntos, cuando se instalan en un
techo alto, para alcanzar el mismo tiempo de respuesta que si
estuvieran en techos de 3 metros. La norma NFPA 72 E exige la
reducción de la separación cuando los detectores de
calor están montados en techos de más de 3 metros
de altura.

Cuande se instale cualquier tipo de
detector térmico, deben tenerse en cuenta las fuentes de
calor en el espacio protegido que podrían causar falsas
alarmas. Por ejemplo, los detectores térmicos
deberían situarse apartados de unidades calefactoras y
hornos, de donde se espera salgan oleadas de aire
caliente.

La instalación adecuada para los
detectores de humo es más importante que la de los
detectores térmicos, debido a que en un incendio de
rescoldos, el transporte de humo está fuertemente
influenciado por la corriente de aire convectiva en la zona
protegida. A pesar de que se pueda instalar una parrilla, como
punto de arranque, debe tenerse cuidado en colocar adecuadamente
los registros de suministro de calor y los de retorno del aire.
Los detectores de humo deberían colocarse aparte de las
turbulencias producidas por las salidas de aire caliente. Su
colocación debería favorecer el aire de retorno,
debido a que el aire de retorno dirigirá el humo hacia el
detector, y que la velocidad del aire de regreso, tiende a ser
menor.

APLICACIONES ESPECIALES

Los detectores de humo de conductos de aire
se instalan en los conductos de retorno de los sistemas HVAC
(calefacción, ventilación y aire acondicionado),
procedente de un fuego en el edificio. Detectado el incendio, el
sistema de control asociado detiene los sopladores de
circulación, o los invierte a situación de escape
de humos.

Se emplean también dispositivos
activados por humo para cerrar automáticamente puertas
contra incendios en edificios, a fin de limitar la
propagación del humo en caso de incendio. Esto puede
conseguirse con detectores montados en el techo de los
corredores, conectados a dispositivos de apertura situados en las
puertas y activados eléctricamente, o mediante detectores
de humo integrados en las propias puertas.

Cuando se instalen detectores de humo, debe
considerarse también la estratificación del humo.
El humo puede estratificarse debajo del techo, debido a
grandientes de temperatura, o a corrientes de aire a lo largo del
techo. La instalación de detectores de gas es similar a la
de los de humo puesto que los gases del incendio tienden a
circular con el humo y se ven afectados de forma similar por las
corrientes de convección en el espacio protegido. Deben
emplazarse también lejos de fuentes de gases o vapores
oxidables, tales como por ejemplo, disolventes hidrocarbonados o
rociadores de aerosol, que podrían causar falsas
alarmas.

Los requerimientos de los detectores de
llama son distintos a los de calor o humo, que las distancias de
separación no son importantes para los dispositivos de
línea de visualización. Deben emplearse de forma
que puedan ver la radiación luminosa que emane de
cualquier punto del espacio protegido. Debido a que el cono de
visión varía según el diseño del
detector , deben seguirse las recomendaciones del fabricante para
la cobertura de la zona. Necesitan apantallarse o situarse de
forma que lo vean fuentes de energía radiante que no
procedan de fuegos y puedan provocar falsas alarmas.

Partes: 1, 2, 3, 4
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter